sábado, 14 de julio de 2018

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 14 JULIO 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 14ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, sábado, 14 de julio de 2018


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (6,1-8):

El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Y vi serafines en pie junto a él, cada uno con seis alas: con dos alas se cubrían el rostro, con dos alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían. Y se gritaban uno a otro, diciendo: «¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!» Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije: «¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos.» Y voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo: «Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.» Entonces escuché la voz del Señor, que decía: «¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?» Contesté: «Aquí estoy, mándame.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 92

R/. El Señor reina, vestido de majestad

El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,24-33):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados! No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.» 

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 14 de julio de 2018
 Imprimir CR


Queridos amigos:

“No tengáis miedo”. Hasta tres veces se repite en un pasaje tan corto. Jesús afirma que nadie nos podrá hacer suficiente daño desde fuera como para perder la calma, como para vencer la protección,  la Providencia de Dios. Y lo está diciendo a quienes van a pasar malos momentos…

No es previsible que a nosotros nos persigan por ser cristianos, luego no deberíamos tener motivos para temer. Pero el “miedo” puede ser “defensivo” (algo me amenaza) o “conservador” (miedo al cambio). Y este es el más extendido hoy día.

No se puede ser cristiano de verdad si no hay una continua tensión de cambio, de mejora, de transformación del mundo. A los apóstoles no los amenazaban por permanecer en casa, sino por predicar el Reino, por hablar del Maestro, por tratar de llevar  la Salvación a los demás. Y, en eso, nuestra situación no es tan distinta. No podemos permanecer de brazos cruzados, el miedo no debe agarrotarnos.

Desterremos, pues, el miedo a complicarnos la vida tratando de ayudar a otros; el miedo a exponernos a los comentarios de los demás por nuestras opiniones coherentes con el Evangelio; el miedo a tener que revisar cada día nuestras actitudes para ver si corresponden a lo que pretendemos vivir; el miedo a leer nuestra vida, nuestros criterios, a la luz de la Palabra; el miedo a sentirnos “bichos raros” en medio de una sociedad que en su mayoría ignora a Dios; el miedo, en definitiva, a ser cristianos “en activo”.

Dios cuida de nosotros.

SANTORAL DE HOY SÁBADO 14 JULIO 2018

Vicente Madelgario, SantoVicente Madelgario, Santo
Monje, 14 de julio
Tuscana, SantaTuscana, Santa
Viuda, 14 de julio
Juan Wang Guixin, SantoJuan Wang Guixin, Santo
Mártir, 14 de julio
Hroznata, BeatoHroznata, Beato
Monje y Mártir, 14 de julio
Ricardo Langhorne, BeatoRicardo Langhorne, Beato
Mártir Laico, 14 de julio
Ghebre Miguel, BeatoGhebre Miguel, Beato
Presbítero y Mártir, 14 de julio
Gaspar de Bono, BeatoGaspar de Bono, Beato
Sacerdote, 14 de julio
Angelina de Marsciano, BeataAngelina de Marsciano, Beata
Fundadora, 14 de julio
Francisco Solano, SantoFrancisco Solano, Santo
Presbítero Franciscano, 14 de julio
Camilo de Lelis, SantoCamilo de Lelis, Santo
Memoria Litúrgica, 14 de julio

FELIZ FIN DE SEMANA




viernes, 13 de julio de 2018

LOS 7 DOLORES QUE MARCARON LA FAMILIA DE SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS


No hay hogar sin cruz: 7 dolores que marcaron la familia de Santa Teresita del Niño Jesús
Redacción ACI Prensa






“En las familias siempre, siempre hay cruz, siempre. Porque el amor de Dios, el Hijo de Dios, nos abrió también ese camino. Pero en las familias también después de la Cruz hay Resurrección”, señaló el Papa Francisco durante el Encuentro Mundial de las Familias - Filadelfia 2015.

Una familia cuya vida fue profundamente marcada por la Cruz fue la de Santa Teresita del Niño Jesús y sus padres, Santos Celia y Luis Martin.

Ellos hicieron de los dolores y las tribulaciones un camino de santidad.

Aquí presentamos siete dolores que marcaron a la familia de Santa Teresita del Niño Jesús, los cuales pueden ayudar y dar esperanza a quienes atraviesan situaciones similares:

1. Extrema exigencia

Luis y Celia fueron hijos de padres militares, cristianos de fe viva.

Sin embargo, Celia fue criada con extrema rudeza, autoritarismo y exigencia. Se sabe que su madre fue una mujer de muy mal carácter.

Por ello, en una de sus cartas la santa afirmó que su infancia y juventud fueron tristes “como un sudario” y que su madre “era demasiado severa; era muy buena pero no sabía darme cariño, así que sufrí mucho”.


2. Rechazados para la vida religiosa

Celia estudió en el internado de las religiosas de la Adoración perpetua y Luis con los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle). Durante su juventud, ella pidió formar parte de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul y él quiso ingresar al Monasterio del Gran San Bernardo. Sin embargo, ambos fueron rechazados.

Luis se dedicó al oficio de relojería y Celia se convirtió en una famosa empresaria con el “punto de Alençon”, un famoso encaje de la época.

En una ocasión, ambos se cruzaron por la calle y Celia quedó impresionada al ver a un joven de noble fisonomía, semblante reservado y dignos modales. Ella sintió una voz que le decía: “Éste es el hombre predestinado para ti”. Se conocieron, se enamoraron y tres meses después de su primer encuentro se casaron.

3. La pérdida de los hijos

Luis y Celia tuvieron nueve hijos, pero sufrieron la muerte prematura de cuatro de ellos.

Entre las cinco hijas que sobrevivieron se encontraban Santa Teresita del Niño Jesús y Leonia, cuya causa de beatificación fue abierta en el 2015.

4. El cáncer

A los 45 años, Celia se enteró de que tenía un tumor en el pecho y vivió su enfermedad con mucha esperanza cristiana hasta su muerte en 1877.

Tras la muerte de su esposa, Luis tuvo que sacar adelante a su familia. Se trasladó a Lisieux, donde residía el hermano de Celia, y la tía Celina lo ayudó a cuidar de las hijas. Años más tarde, las cinco se hicieron religiosas, cuatro en el Carmelo y una en la Visitación.

5. Holocausto para Dios

Luis tenía una enfermedad que lo fue invalidando hasta el punto de perder sus facultades mentales. Fue internado en el sanatorio del Buen Salvador en Caen.

En ocasiones tenía periodos de alivio y tuvo la plena facultad de ofrecerse como víctima de holocausto a Dios. Partió a la Casa del Padre en julio de 1894.

6. Camino de soledad

Santa Teresita sufrió mucho con la muerte de su mamá y escogió a su hermana Paulina como su segunda madre. Tiempo después, Paulina ingresó al Carmelo y la pequeña Teresa cayó gravemente enferma con síntomas alarmantes de regresión infantil, alucinaciones y hasta anorexia.

El 13 de mayo de 1883, después de varios novenarios de Misas y oración, una imagen de la Virgen María sonrió a Teresa y ella quedó curada súbitamente.

La santa también sufrió por la enfermedad de su amado padre, quien la llamaba “su reinecita”.

7. Firmes ante las adversidades

En su libro “Historia de un Alma”, Santa Teresita escribió lo siguiente sobre sus progenitores: “Tuve la dicha de pertenecer a unos padres incomparables, que nos rodearon de los mismos cuidados y cariños… Quería Jesús sin duda, en su amor, hacerme conocer a la madre incomparable que me había dado, y a la que su divina mano quería a toda prisa coronar en el cielo… Mis primeros recuerdos guardan la huella de las más tiernas sonrisas y caricias… Amaba yo mucho a papá y a mamá, y les demostraba de mil maneras mi ternura”.

“Nuestro padre querido bebería la más amarga, la más humillante de todas las copas… El 29 de julio del año pasado, Dios rompió las ataduras mortales de su incomparable servidor, llamándole a la recompensa eterna” (Tomado de “Historia de un alma”).

BEATO MARIANO DE JESUS EUSSE, PRIMER BEATO DE COLOMBIA, 13 JULIO


Hoy es la fiesta del Padre Marianito, primer beato de Colombia
Redacción ACI Prensa






 Hoy es la fiesta del Padre Marianito, primer beato de Colombia
El Beato Jesús Euse Hoyos, más conocido como el “Padre Marianito”, fue un sacerdote diocesano y párroco en Colombia a quien el Papa San Juan Pablo II llamó “don de paz” para su país”.

Aunque la primera persona canonizada de Colombia es Santa Laura Montoya, el Padre Marianito es considerado como el "primer santo totalmente colombiano" por haber sido el primero en ser elevado a los altares.

En la homilía de la Misa de beatificación en el año 2000, San Juan Pablo II dijo que “el ‘Padre Marianito’, como es conocido familiarmente en su patria, se comprometió incansablemente en la evangelización de niños y adultos, especialmente de los campesinos”.


Aseguró que el párroco “no ahorró sacrificios ni penalidades, entregándose durante casi cincuenta años en una modesta parroquia de Angostura, en Antioquia, a la gloria de Dios y al bien de las almas que le fueron encomendadas”.

Mariano de Jesús Euse Hoyos nació en 1845 en Yarumal, un municipio ubicado en el departamento colombiano de Antioquia cuya capital es Medellín.

Se caracterizó por ser un sacerdote rural y humilde, cuya fama de santidad se difundió en toda la región.

Tan grande fue su pobreza que cuando cayó enfermo en su vejez y fueron a cambiarle la ropa, se descubrió que no tenía más prendas.


Nunca tuvo ningún reparo en emplear sus propios bienes para aliviar las penurias y la indigencia de los más pobres. Visitaba con frecuencia a los enfermos a cualquier hora del día o de la noche. También se ocupó de los niños y de los jóvenes para guiarlos por el camino de las buenas costumbres y de la prudencia.

Falleció el 13 de julio de 1926 a los 81 años luego de un ataque de enteritis, una inflamación aguda del intestino.

El milagro que lo llevó a los altares se produjo en 1982, cuando el sacerdote colombiano Rafael Vélez Saldarriaga fue curado de manera inexplicable de un tumor linfático y de la metástasis formada en la columna vertebral y huesos.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 13 JULIO 2018



Lecturas de hoy Viernes de la 14ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 13 de julio de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Oseas (14,2-10):

Así dice el Señor: «Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste por tu pecado. Preparad vuestro discurso, volved al Señor y decidle: "Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos. En ti encuentra piedad el huérfano." Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será su fama como la del vino del Líbano. Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos. ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 50

R/. Mi boca proclamará tu alabanza, Señor

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.

Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve. R/.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R/.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,16-23):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre.» 

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 13 de julio de 2018
 CR



Queridos amigos:

Vivimos en una sociedad donde cada día se aseguran más cosas: la casa, el coche, las joyas o las obras de arte (el que las tiene), el riesgo de averías, de incendios, la responsabilidad civil de los profesionales (y aún en las familias), la atención sanitaria privada,…

Necesitamos un respaldo, y la sociedad (algunas empresas) nos lo facilita por un módico precio. Es una forma de vender tranquilidad. Si algo me pasa, está el seguro.

Jesús, en este pasaje, anuncia las peores calamidades para sus seguidores: persecuciones, azotes, juicios,… pero también garantiza el respaldo. Lo que ocurre que esta vez es gratis. Dios mismo nos asiste en las desgracias, en los males sufridos por su causa. 

Se impone un ejercicio de confianza. Los que se encuentran con Dios personalmente, pueden (podemos) dar testimonio de la tranquilidad, la paz interior, la confianza que produce el saberse en sus manos. La fe, la Esperanza (con mayúscula), no evita los problemas, las preocupaciones, ni nos proporciona soluciones eficaces (mágicas) a los conflictos de cada día. Pero sí nos da la serenidad suficiente para abordar las dificultades con otro talante; para saber que, al final, está Dios, y que Él no nos deja solos, que nos da la fuerza necesaria para seguir adelante.

No nos van a perseguir, probablemente, ni nos van a llevar ante el juez por anunciar el Evangelio, pero sí padecemos a diario otras preocupaciones. Dios nos garantiza que, si contamos con Él, Él estará con nosotros. Y (repito) aunque eso no nos solucione automáticamente los conflictos, nos dará la serenidad y la entereza necesarias para buscar la salida, o para llevar adelante la dificultad con otro ánimo. Porque nada hay más poderoso que Dios, y Él está de nuestro lado. Es la experiencia de muchos.

SANTORAL DE HOY VIERNES 13 JULIO 2018

José Wang Kuiju, SantoJosé Wang Kuiju, Santo
Mártir Laico, 13 de julio
Pablo Liu Jinde, SantoPablo Liu Jinde, Santo
Mártir Laico, 13 de julio
Manuel Lê Van Phung, SantoManuel Lê Van Phung, Santo
Mártir Laico, 13 de julio
Tomás Tunstal, BeatoTomás Tunstal, Beato
Sacerdote y Mártir, 13 de julio
Serapión, SantoSerapión, Santo
Máetir, 13 de julio
Esdras, SantoEsdras, Santo
Sacerdote, 13 de julio
Silas (Silvano), SantoSilas (Silvano), Santo
Discípulo de los Apóstoles, 13 de julio
Clelia Barbieri, SantaClelia Barbieri, Santa
Virgen y Fundadora, 13 de julio
Fernando María Baccilieri, BeatoFernando María Baccilieri, Beato
Presbítero y Fundador, 13 de julio
Mariano de Jesús Euse Hoyos, BeatoMariano de Jesús Euse Hoyos, Beato
Sacerdote, 13 de julio
Enrique, SantoEnrique, Santo
Memoria Litúrgica, 13 de julio
Eugenio de Cartago, SantoEugenio de Cartago, Santo
Obispo, 13 de julio

FELIZ VIERNES




jueves, 12 de julio de 2018

ZLATKO DALIC, DT DE CROACIA: MI ÉXITO SE LO DEBO A DIOS

Zlatko Dalic, DT de Croacia: mi éxito se lo debo a Dios
Dalic se ha convertido en el pilar del equipo junto al capitán, Luka Modric 


Por: J. Lozano | Fuente: Religión en Libertad 



Croacia se ha convertido en una de las grandes sensaciones del Mundial de fútbol que se está celebrando en Rusia. Su gran juego ha llevado a este país de poco más de 4 millones de habitantes a la final del Mundial, donde el miércoles 11 de julio de 2018 venció a Inglaterra en la prórroga. El domingo jugará contra Francia por el título.
Modric, Rakitic, Kovacic, Suvasic o Mandzukic son algunos de los grandes nombres que lideran a este conjunto que puede hacer historia. Y a los mandos de la selección está un entrenador bastante menos conocido que sus jugadores y de perfil mucho más bajo. Sin embargo, su labor está siendo alabada en todo el mundo.
Se trata de Zlatko Dalic, un croata de 51 años nacido en territorio actualmente bosnio, Fue futbolista profesional aunque no destacó como una figura internacional y siempre jugó en lo que fue la antigua Yugoslavia. Siendo jugador fue reclutado durante la guerra de los Balcanes para defender su ciudad, Livno, de los ataques del sanguinario general Ratko Mladic, condenado actualmente a cadena perpetua por el Tribunal de La Haya por crímenes contra la humanidad.
"Agradecido a mi querido Dios"
Tampoco como entrenador tiene una trayectoria de primer nivel, habiendo entrenado en su país, Albania y Arabia Saudí. Sin embargo, asegura que su secreto es la humildad y la constancia, que provienen de su profunda fe católica.
En una entrevista  que concedió a la radio católica Hrvatski Katolicki, Dalic confesaba que “todo lo que he realizado en mi vida y en mi carrera profesional se lo debo a mi fe y estoy agradecido a mi querido Dios”.
Una de las imágenes más llamativas ha sido verle durante los partidos del Mundial agarrando con fuerza un Rosario, que siempre lleva en su bolsillo. “Siempre llevo uno conmigo y cuando siento que estoy pasando por un momento difícil pongo mi mano en el bolsillo, me aferro a él y luego todo es más fácil”.
"Dios, presente diariamente en mi familia"
Dalic nunca ha ocultado su catolicismo sino que más bien lo ha reivindicado. En otra entrevista para la revista Glas Koncila, editada por el Arzobispado de Zagreb, habla de su infancia católica en Livno. “La casa de mis padres era la más cercana al monasterio franciscano. Yo de niño era monaguillo, era feliz yendo a misa, y mi madre me enseñó y transmitió la fe. Soy creyente desde siempre, y he educado así a mis hijos. Todos los domingos intentamos ir a la Eucaristía. La fe me da fuerza, siempre llevo un Rosario en el bolsillo y rezo antes de jugar”, explicaba.
El seleccionador croata confesaba que da “gracias a Dios todos los días, porque me ha dado fuerza y fe, pero también la oportunidad de hacer algo en mi vida. Para mí y mi familia, la fe es extremadamente importante” e insistía en que “Dios está presente diariamente en mi familia y mi vida”.
Forjada su fe en la Yugoslavia comunista, ahora la vive con total naturalidad. Preguntado por los sufrimientos o los fracasos de la vida, Dalic afirmaba que “cada uno, de una u otra manera, carga con su cruz. Hay momentos difíciles en la vida en los que no debemos rendirnos y hundirnos. Con la fe uno puede regresar mucho mejor al camino correcto. Ayuda y da fuerza llevar la cruz y luchar con ella. En situaciones que parecen no tener solución, también las hay, pero hay que confiar”.
La familia, su otro gran pilar
El otro gran pilar para el seleccionador de Croacia es su familia. Casado y padre de dos hijos, la fe y la familia son lo primero. Al igual que ha sido probado en la fe, también lo fue con su familia, tras la experiencia como entrenador que vivió en Arabia Saudí. Fue a vivir allí solo. Y de aquella experiencia ha aprendido mucho.
En el mundo actual, aseguraba, “no hay tiempo para dedicar a la familia debido al trabajo. Al regresar a casa me di cuenta de que no todo era negocio y dinero, que había otras cosas y alegrías además del fútbol”.
“Cuando uno mira hacia atrás ve que la vida va muy rápido, y está llena de cosas poco importantes que quitan una gran cantidad de tiempo y energía. Sin embargo, cuando ocurren tragedias, enfermedades y accidentes, te hacen profundizar. Me he dado cuenta de que un hombre necesita una familia, no sólo trabajo y dinero”.
No es el único católico del equipo
Dalic no es el único miembro de la selección croata que tiene unas profundas convicciones religiosas. El centrocampista del Real Madrid, Mateo Kovacic, es también un católico declarado. Al igual que su entrenador él fue monaguillo en su parroquia, donde precisamente Kovacic conoció a la que hoy es su mujer, que entonces era una de las niñas del coro.
Asiduo a Medjugorje, el jugador croata afirma que va a misa los domingos. “No tengo problemas en decir que creer me da fuerza, me ayuda a jugar mejor" ni en reconocer que "normalmente, debajo de la camiseta del equipo, me pongo una camiseta con una imagen de Jesús", aseguraba en una entrevista.

ORACIÓN A SAN LUIS MARTÍN Y SANTA CELIA GUÉRIN


Oración a San Luis Martin y Santa Celia Guérin




Dios, Padre nuestro, te damos gracias por habernos dado a Luis Martin y a Celia Guerin. En la unidad y fidelidad del matrimonio nos ofrecieron el testimonio de una vida cristiana ejemplar, cumpliendo las tareas cotidianas según el espíritu del Evangelio. Educando a una familia numerosa, a través de pruebas, muertes y sufrimientos, manifestaron su confianza en Tí y aceptaron   generosamente tu voluntad.

Señor, danos a conocer tus designios respecto a ellos y concédeme la gracia que te pido con la esperanza de que el padre y la madre de Santa Teresita del Niño Jesús puedan, un día, ser propuestos por la Iglesia como ejemplo a las familias de nuestro tiempo. 
Amén.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 12 JULIO 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 14ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, jueves, 12 de julio de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Oseas (11,1-4.8c-9):

Así dice el Señor: «Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé a mi hijo. Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba a los Baales, ofrecía incienso a los ídolos. Yo enseñé a andar a Efraín, lo alzaba en brazos; y él no comprendía que yo lo curaba. Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer. Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 79

R/. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,7-15):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 12 de julio de 2018
 CR


Queridos amigos:

El pasaje está lleno de guiños a la cultura judía, a su sentido de la hospitalidad, al anuncio del Reino a través de curaciones, al concepto que entonces se tenía (y al uso que se hacía) del castigo “en el día del juicio”…

Pero, sobre todo, nos recuerda que evangelizar, ser portadores de la Buena Noticia, no es algo complicado, reservado sólo a los teólogos, a los ministros ordenados de la Iglesia o a los catequistas experimentados.

Evangelizar es llevar la paz, acoger y ser acogido. Evangelizar es saludar por las mañanas con un “buenos días” sincero. Evangelizar es sonreír de vez en cuando y no tener siempre cara de circunstancias. Evangelizar es preguntar por la familia, interesarse por las preocupaciones del otro. Evangelizar es levantar la vista del teclado o la pantalla del ordenador cuando alguien se dirige a ti, y mirarle a la cara. Evangelizar es ceder el paso, el asiento o la preferencia por delicadeza, por cariño. Evangelizar es tener un gesto cariñoso en el momento oportuno. Evangelizar es escuchar con paciencia. Evangelizar es hablar sin ser pesado, sin poner “mis” cosas como centro de la conversación. Evangelizar es conducir con prudencia, atento a los otros (vehículos o peatones) para facilitarles el paso. Evangelizar es ser servicial, hacer pequeños favores con alegría y soltura. Evangelizar…

Porque recibimos gratis el Evangelio, el Amor de Dios. Y es justo (y, si somos sinceros, inevitable) darlo gratis. En el amar está incluido el premio, la satisfacción de hacer felices a otros, aunque sea en pequeñas cosas.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...