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viernes, 15 de junio de 2018

ORACIONES A SANTA MARÍA MICAELA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO


Oración a Santa María Micaela del Santísimo Sacramento



Santa Micaela: tú que aprovechaste tu temperamento tan fuerte, 
para dedicar todas tus energías a salvar las almas,  haz que también nosotros aprovechemos las cualidades que Dios nos dio, para lograr llevar muchas almas al cielo, y la nuestra también.

Amen.





Plegaria a Santa María Micaela de Santísimo Sacramento



Oh Dios, que amas a los hombres y concedes a todos tu perdón,
suscita en nosotros un espíritu de generosidad y de amor que,
alimentado y fortalecido por la eucaristía, a imitación de santa María Micaela, nos impulse a encontrarte en los más pobres y en los más necesitados de tu protección.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Amén

miércoles, 15 de junio de 2016

SANTA MARÍA MICAELA, QUIEN RESCATÓ A MUCHAS MUJERES DE LA PROSTITUCIÓN, 15 DE JUNIO


Hoy es fiesta de Santa María Micaela, quien rescató a muchas mujeres de la prostitución
Por Abel Camasca



 15 Jun. 16 / (ACI).- “Mi Providencia y tu fe mantendrán la casa en pie”, era la frase sobre Dios que Santa María Micaela del Santísimo Sacramento pedía que colocaran sus religiosas en cada casa; con su sacrificado apostolado rescató a muchas mujeres de la “mala vida”.

Santa María Micaela nació en Madrid (España) en 1809 en una familia de clase alta, pero desde pequeña tuvo que afrontar grandes pesares. Sus padres murieron inesperadamente, su hermanita perdió la razón y su otra hermana fue desterrada por los enemigos políticos de su esposo.

Tuvo que acompañar a su hermano en su trabajo como embajador en París y luego en Bruselas. Solía madrugar para hacer sus prácticas de piedad, ir a Misa y hacer obras de caridad con los pobres y enfermos. Desde el mediodía tenía que asistir a los banquetes diplomáticos y diversas actividades, mostrándose sonriente a pesar de no sentirse bien de salud.


Al volver a Madrid se encuentra con María Ignacia Rico con quien visitó el hospital San Juan de Dios, donde había mujeres de la mala vida que habían caído enfermas y Micaela se quedó impresionada con la vida horrorosa y cruel de las prostitutas.

Con su amiga Ignacia consiguieron una casita para albergar a las muchachas, redimirlas y salvarlas. Esto generó habladurías e incomprensiones para con Micaela en la alta sociedad y el clero, perdiendo a sus amistades. Pero la Santa dejó su elegante barrio y se fue a vivir con las pobres mujeres.

Santa Micaela solía escuchar voces interiores de Dios, pero su director espiritual le prohíbe hacerles caso. Ella por obediencia no siguió la voz que le decía que la comida estaba envenenada y se enfermó. Más adelante le llega un santo director espiritual, San Antonio María Claret, con quien pudo crecer en santidad.

Cierto día va a una “casa de citas” a rescatar a una muchacha que estaba allí obligada. La insultaron, le lanzaron piedras y la insultan con vulgaridades, pero Santa Micaela salva a la chica sonriendo, como si estuviera recibiendo todos los honores.

Más adelante la reina de España la manda llamar para pedirle unos consejos. Funda la comunidad de Hermanas Adoratrices del Santísimo sacramento dedicadas a adorar a Cristo Jesús en la Eucaristía y a trabajar por preservar a las muchachas en peligro, y a redimir a las pobres que ya cayeron en los vicios y en la impureza.

Madre Micaela había socorrido por varios años a los enfermos de la peste de tifo negro sin contagiarse, pero en 1865 se fue a Valencia a ayudar a los enfermos del cólera y contrajo la mortal enfermedad. Partió a la Casa del Padre el 24 de agosto. Fue canonizada en 1934.

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