Mostrando entradas con la etiqueta Día de los Santos Inocentes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Día de los Santos Inocentes. Mostrar todas las entradas

lunes, 28 de diciembre de 2020

4 DATOS QUE TAL VEZ NO CONOCÍAS DE LOS SANTOS INOCENTES

 



 4 datos que tal vez no conocías de los Santos Inocentes

POR HARUMI SUZUKI | ACI Prensa




Cerca de la celebración de la Fiesta de los Santos Inocentes, el sacerdote de la Arquidiócesis de Maracaibo (Venezuela), P. Silverio Osorio; y el director espiritual del Colegio Santa Rosa de Chosica (Perú), P. Paulo Saavedra, nos señalan algunos datos sobre el origen de esta conmemoración del martirio de aquellos niños por orden de Herodes, en su afán por acabar con la vida del Niño Jesús.


1.   La muerte de los santos inocentes fue un genocidio

El 28 de diciembre la Iglesia conmemora a “quienes dieron su vida –aun sin saberlo- por el Señor”, señaló el P. Silverio en una entrevista a ACI Prensa. Según “San Mateo en su capítulo 2 nos cuenta que fue Herodes el Grande: Primer Procurador de Galilea, luego Rey de los Judíos", el que "gobernaba cuando nació Jesús", y quien "mandó matar a los inocentes”.

Herodes pidió a los Magos de Oriente, que llegaron para ver al Niño que acababa de nacer en Belén, que cuando lo encontraran lo guiaran para que él también pueda adorarlo. Los magos conocieron al Niño Jesús gracias a una estrella que los llevó hasta el pesebre, pero regresaron a sus tierras por un camino distinto, pues un ángel les avisó en sueños que la verdadera intención de Herodes era matar al Salvador.

Debido a esto, Herodes manda a matar a todos los niños menores de dos años, esperando dar con Jesús y terminar con su vida para evitar el "peligro" que representaba para su propio reinado.


2. El llanto de Raquel

El P. Paulo señaló a ACI Prensa que en en el pasaje bíblico de Jeremías 31 se cumple “el texto del llanto de Raquel por sus hijos que ya no están”. “Así habla el Señor: ¡Escuchad! En Ramá se oyen lamentos, llantos de amargura: es Raquel que llora a sus hijos; no quiere ser consolada, porque ya no existen”, se señala en la Biblia.

Agregó que la muerte de estos niños es realmente inocente, porque efectivamente no tenían culpa y mueren “perseguidos por alguien que quería acabar con Cristo”. En ese sentido, dan su vida como inocentes por la sangre de Jesús, subrayó.


3.   Muestran la oposición de las tinieblas y la luz

El P. Silverio señaló que esta fecha se puede encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 30, donde nos dice que “La Huida a Egipto y la matanza de los inocentes (cf.  Mateo 2:13-18) manifiestan la oposición de las tinieblas a la luz: ‘Vino a su Casa, y los suyos no lo recibieron’”.

“Toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución. Los suyos la comparten con él (cf.  Juan 15:20). Su vuelta de Egipto (cf.  Mateo 2:15) recuerda el Éxodo (cf.  Ose 11:1) y presenta a Jesús como el liberador definitivo”, agrega el catecismo.


4.   En la actualidad, todavía existen santos inocentes

El P. Osorio dijo que estos santos inocentes también se pueden encontrar en la actualidad, en todos aquellos niños que son perseguidos y asesinados.

“Históricamente siguen siendo los mismos. Alegóricamente los abortados, los abusados, los muertos por las guerras y el hambre”, concluyó.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 28 DE DICIEMBRE DEL 2020 - LOS SANTOS INOCENTES

 



 Lecturas de hoy Los Santos Inocentes

Hoy, lunes, 28 de diciembre de 2020



Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (1,5–2,2):

Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 123,2-3.4-5.7b-8


R/. Hemos salvado la vida,

como un pájaro de la trampa del cazador


Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,

cuando nos asaltaban los hombres,

nos habrían tragado vivos:

tanto ardía su ira contra nosotros. R/.


Nos habrían arrollado las aguas,

llegándonos el torrente hasta el cuello;

nos habrían llegado hasta el cuello

las aguas espumantes. R/.


La trampa se rompió, y escapamos.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor,

que hizo el cielo y la tierra. R/.



Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,13-18):

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»

José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.» Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven.»


Palabra del Señor




 «Se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto»


Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez Secretario del obispo de Sant Feliu

(Sant Feliu de Llobregat, España)

Hoy celebramos la fiesta de los Santos Inocentes, mártires. Metidos en las celebraciones de Navidad, no podemos ignorar el mensaje que la liturgia nos quiere transmitir para definir, todavía más, la Buena Nueva del nacimiento de Jesús, con dos acentos bien claros. En primer lugar, la predisposición de san José en el designio salvador de Dios, aceptando su voluntad. Y, a la vez, el mal, la injusticia que frecuentemente encontramos en nuestra vida, concretado en este caso en la muerte martirial de los niños Inocentes. Todo ello nos pide una actitud y una respuesta personal y social.

San José nos ofrece un testimonio bien claro de respuesta decidida ante la llamada de Dios. En él nos sentimos identificados cuando hemos de tomar decisiones en los momentos difíciles de nuestra vida y desde nuestra fe: «Se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a Egipto» (Mt 2,14).

Nuestra fe en Dios implica a nuestra vida. Hace que nos levantemos, es decir, nos hace estar atentos a las cosas que pasan a nuestro alrededor, porque —frecuentemente— es el lugar donde Dios habla. Nos hace tomar al Niño con su madre, es decir, Dios se nos hace cercano, compañero de camino, reforzando nuestra fe, esperanza y caridad. Y nos hace salir de noche hacia Egipto, es decir, nos invita a no tener miedo ante nuestra propia vida, que con frecuencia se llena de noches difíciles de iluminar.

Estos niños mártires, hoy, también tienen nombres concretos en niños, jóvenes, parejas, personas mayores, inmigrantes, enfermos... que piden la respuesta de nuestra caridad. Así nos lo dice San Juan Pablo II: «En efecto, son muchas en nuestro tiempo las necesidades que interpelan a la sensibilidad cristiana. Es la hora de una nueva imaginación de la caridad, que se despliegue no sólo en la eficacia de las ayudas prestadas, sino también en la capacidad de hacernos cercanos y solidarios con el que sufre».

Que la luz nueva, clara y fuerte de Dios hecho Niño llene nuestras vidas y consolide nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad.

sábado, 28 de diciembre de 2019

4 DATOS QUE TAL VEZ NO CONOCÍAS DE LOS SANTOS INOCENTES - 28 DE DICIEMBRE


4 datos que tal vez no conocías de los Santos Inocentes
POR HARUMI SUZUKI | ACI Prensa
 Imagen: William Holman Hunt (Wikimedia Commons)





Cerca de la celebración de la Fiesta de los Santos Inocentes, el sacerdote de la Arquidiócesis de Maracaibo (Venezuela), P. Silverio Osorio; y el director espiritual del Colegio Santa Rosa de Chosica (Perú), P. Paulo Saavedra, nos señalan algunos datos sobre el origen de esta conmemoración del martirio de aquellos niños por orden de Herodes, en su afán por acabar con la vida del Niño Jesús.

1.   La muerte de los santos inocentes fue un genocidio

El 28 de diciembre la Iglesia conmemora a “quienes dieron su vida –aun sin saberlo- por el Señor”, señaló el P. Silverio en una entrevista a ACI Prensa. Según “San Mateo en su capítulo 2 nos cuenta que fue Herodes el Grande: Primer Procurador de Galilea, luego Rey de los Judíos. Gobernaba cuando nació Jesús, y mandó matar a los Inocentes”, agregó.

Herodes pidió a los Magos de Oriente, que llegaron para ver al Niño que acababa de nacer en Belén, que cuando lo encontraran lo guiarán, para que él también pueda adorarlo. Los magos conocieron al Niño Jesús gracias a una estrella que los llevó hasta el pesebre, pero regresaron a sus tierras por un camino distinto, pues un ángel les avisó en sueños que la verdadera intención de Herodes era matar al Salvador.


Debido a esto, Herodes manda a matar a todos los niños menores de dos años, esperando dar así con la vida de Jesús y evitar el peligro que representaba para su propio reinado.

2. El llanto de Raquel

El P. Paulo señaló a ACI Prensa que en este pasaje se cumple “el texto del llanto de Raquel por sus hijos que ya no están”, que se encuentra en Jeremías 31: “Así habla el Señor: ¡Escuchad! En Ramá se oyen lamentos, llantos de amargura: es Raquel que llora a sus hijos; no quiere ser consolada, porque ya no existen”.

El P. Paulo agregó que la muerte de estos niños es realmente inocente, porque efectivamente no tenían culpa y mueren “perseguidos por alguien que quería acabar con Cristo”, dan su vida como inocentes por la sangre de Jesús.

3.   Muestran la oposición de las tinieblas y la luz

El P. Silverio señaló que esta fecha se puede encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 30, donde nos dice que “La Huida a Egipto y la matanza de los inocentes (cf.  Mateo 2:13-18) manifiestan la oposición de las tinieblas a la luz: ‘Vino a su Casa, y los suyos no lo recibieron’”.


“Toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución. Los suyos la comparten con él (cf.  Juan 15:20). Su vuelta de Egipto (cf.  Mateo 2:15) recuerda el Éxodo (cf.  Ose 11:1) y presenta a Jesús como el liberador definitivo”, agrega el catecismo.

4.   En la actualidad, todavía existen santos inocentes

El sacerdote señala que estos santos inocentes también se pueden encontrar en la actualidad, en todos aquellos niños que son perseguidos y asesinados.

“Históricamente siguen siendo los mismos. Alegóricamente los abortados, los abusados, los muertos por las guerras y el hambre”, afirmó.

DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES MÁRTIRES, 28 DE DICIEMBRE


Día de los Santos Inocentes mártires
28 de diciembre





En el Día de los Santos Inocentes, aquellos niños inocentes en esa madrugada, volaron al cielo a recibir el premio de las almas sin mancha.

La Fiesta de los Santos Inocentes, llamada también, la masacre de los Santos Inocentes, conmemora la fecha de aquella masacre de niños inocentes ordenada por el rey Herodes el grande en su intento de matar el niño Jesús (Mateo 2,16-18). Estos niños fueron considerados por la iglesia primitiva como los primeros mártires.


Conmemoración: 28 de diciembre
A partir del siglo IV, se estableció una fiesta conmemorativa para venerar a estos niños, muertos como "mártires" en sustitución de Jesús. La devoción hizo el resto. En la iconografía se les presenta como niños pequeños y de pecho, con coronas y palmas (alusión a su martirio).

La tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre; la latina, el 28 de diciembre. La tradición concibe su muerte como "bautismo de sangre" (Romanes 6,3) y preámbulo al "éxodo cristiano", semejante a la masacre de otros niños hebreos que hubo en Egipto antes de su salida de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios (Éxodo 3,10; Mateo 2,13-14).

Santos Inocentes mártires.
De acuerdo al relato del Evangelio de san Mateo (2,13-13) nos cuenta que unos Magos (Reyes Sabios) llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, y recordaban la profecía que decía:

"Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" (Números 24,17).

El Rey Herodes los recibió y les pidió que al regreso le dijeran donde estaba el niño para ir a adorarlo, una mentira de la que les alertó un ángel a los Magos para que no regresaran por el mismo camino.

La tragedia de los Santos Inocentes.
EL Rey Herodes, al paso del tiempo mandó matar a todos los niños de Belén menores de dos años, ya que se vió burlado por los magos de Oriente que nunca regresaron a decirle la ubicación del niño.

Jamás podremos imaginarnos la terribile angustia y el espantoso dolor de todos los padres de esos niños al ver que a sus casas llegaban los herodianos y ante sus ojos asesinaban a su hijo tan amado.

El Evangelista San Mateo cuenta que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías:

"Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jeremías 31,15)

Aquellos 30 niños inocentes en esa madrugada, volaron al cielo a recibir el premio de las almas que no tienen mancha y a orar por sus afligidos padres y pedir para ellos bendiciones.

Y que rueguen también por nosotros, pobres y manchados que no somos nada inocentes sino muy necesitados del perdón de Dios.

Los nuevos Herodes actuales
En nuestro tiempo continúa la masacre de inocentes. Millones son masacrados por el aborto, millones más mueren abandonados al hambre... ¿Qué hacemos todos ante este abominable hecho?.

No cabe ninguna duda de que un acto, cuyo fin es el de quitar la vida a un niño por nacer, es un acto de matar a una persona inocente e indefensa y que, por ende, no admite otro nombre que el de "homicidio".

Nada autoriza para considerar al aborto como algo distinto a lo que en realidad es: un crimen abominable cuya legalización pone en tela de juicio la supervivencia de la sociedad misma.

Hoy en día, Padres y Madres que consienten el aborto, Doctores que lo practican, los legisladores que lo promueven y las personas que lo apoyan, son los nuevos herodes de estos tiempos.

Oración por los Santos Inocentes Mártires.
Te rogamos Señor, Dios nuestro...

Por todas las personas que de una u otra forma colaboran en esta lucha por la defensa de la vida desde el momento de la concepción hasta su muerte natural. Dales la gracia, el valor y la fortaleza necesaria para vivir y trabajar diariamente según tu Santa Voluntad.

Por el Papa, defensor incansable de la vida y la dignidad de la persona humana. Por los obispos, Sacerdotes y Diáconos y por todos aquellos que tienen una responsabilidad en la comunidad cristiana.

Por las familias que sufren conflictos graves que ponen en peligro su estabilidad y el bienestar de sus miembros, en especial de los más pequeñitos. Que Tu sabiduría los ilumine para que puedan encontrar en el AMOR la solución a sus problemas

Para que el actual desarrollo científico-biológico no atente contra la dignidad de la persona humana, sino que por el contrario lleve a la humanidad a tu encuentro.

Por todos los bebés que ahora corren peligro de ser abortados. Para que sus madres, iluminadas por la luz de tu Santo Espíritu, reconozcan en ellos la maravilla de Tu creación y cobijadas bajo el manto amoroso y maternal de María, encuentren el mejor camino para salir adelante de sus dificultades.

Por todas las personas que se dedican a practicar y promover el aborto. Que a través de Ti, logren conocer la verdad y comprendan que en cada pequeño ser que eliminan, está presente la maravilla de Tu creación. Ilumínalos para que comprendan el valor infinito de cada vida humana y, conscientes de su grandeza, aprendan a amarla y respetarla.
Inspíranos Padre, para que recordemos que sin Ti nada podemos y que todo nuestro esfuerzo, vaya siempre encaminado a ser testimonio vivo del gran Amor de Dios hacia los hombres.

Danos la fuerza y el valor que necesitaremos para continuar siempre fieles a tu palabra. Amén



Fuente: https://www.pildorasdefe.net

viernes, 28 de diciembre de 2018

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 28 DE DICIEMBRE 2018 - LOS SANTOS INOCENTES


Lecturas de hoy Los Santos Inocentes


 Hoy, viernes, 28 de diciembre de 2018
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (1,5–2,2):

Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 123,2-3.4-5.7b-8

R/. Hemos salvado la vida, 
como un pájaro de la trampa del cazador

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres, 
nos habrían tragado vivos: 
tanto ardía su ira contra nosotros. R/.

Nos habrían arrollado las aguas, 
llegándonos el torrente hasta el cuello; 
nos habrían llegado hasta el cuello 
las aguas espumantes. R/.

La trampa se rompió, y escapamos. 
Nuestro auxilio es el nombre del Señor, 
que hizo el cielo y la tierra. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,13-18):

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» 
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.» Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy viernes, 28 de diciembre de 2018
José María Vegas, cmf


Luz y tinieblas – Vida y muerte

Al contemplar el misterio de la luz que brilla en la oscuridad, no es posible no reparar en la oscuridad que rodea a la luz. Si necesitamos la luz es precisamente porque vivimos en la oscuridad. Al asombrarnos del milagro de la vida que nace, caemos en la cuenta, también de la muerte que la acecha y amenaza. Dios es la luz, Dios es la vida. Pero existen también las fuerzas oscuras que se oponen a Dios, sombras de muerte que tratan de apagar la luz, matar la vida, acallar la Palabra hecha carne. La admiración por el milagro de la vida recién nacida y de la luz divina que resplandece en la humanidad de Jesús va acompañada de la conciencia de la fragilidad y el riesgo que Dios ha elegido para hacerse cercano. Y lo que Juan en su carta nos recuerda hablando de la luz y las tinieblas, el pecado y la gracia del perdón, Mateo nos lo presenta en los trágicos acontecimientos históricos que rodean el nacimiento de Cristo.

¿Quiénes son los santos inocentes? ¿Quién es Herodes? Son los protagonistas de esta historia de vida y muerte, de luz y de oscuridad, de pecado y de gracia. 
Los santos inocentes son niños, esto es, personas indefensas, por completo dependientes del cuidado de los adultos. Son, por ello y por definición, los que no pueden defenderse por sí mismos, los que no pueden responder a ataques y agresiones. Son inocentes no sólo por la ausencia de pecado, sino por la incapacidad de pecar por sí mismos. Pero pueden ser víctimas de los pecados ajenos. En ellos vemos no sólo a un grupo de víctimas indefensas, uno más, circunscritas en un determinado tiempo y lugar. Porque su muerte está relacionada por el temor y el odio al que ha nacido en Belén, cuyos nacimiento, vida y muerte, tienen significación salvífica para todo el mundo, estos santos inocentes representan a todas las víctimas, a todos los inocentes del mundo. Son víctimas, porque mueren a causa de la voluntad homicida de Herodes. Y son inocentes, no sólo porque no habían merecido un final así, violento y prematuro, sino también porque no han respondido al mal con el mal, al odio con el odio, a la violencia con la venganza. No lo han hecho, y ni siquiera podían hacerlo. Contra lo que nos puede parecer (y así les parece a muchos), Dios no ha permanecido impasible ante tamaña injusticia. El nacimiento de Jesús, que comparte la fragilidad del recién nacido, y renuncia a responder al mal con el mal, a la injusticia con la violencia, es el comienzo de una respuesta que culminará en su muerte en Cruz. Dios ha elegido como camino de salvación no el de la fuerza bruta, la venganza, el castigo: no ha querido hacerse verdugo (asimilándose a los verdugos de este mundo), sino que ha elegido el lugar de las víctimas. Cuando el hombre sufre, cuando el inocente muere, Dios está sufriendo y muriendo con él, compartiendo la fragilidad que ha elegido en la frágil humanidad de Cristo.

Herodes, que juega el trágico papel de verdugo, representa a aquellos que ven en Dios, en su presencia y cercanía, una amenaza y un peligro. Pensaba que el Rey nacido en Belén venía a competir con él por el trono. De esta manera, compartía la idea del Mesías que muchos, la mayoría de los judíos tenían en mente. Un Rey poderoso con los poderes de este mundo, que venía a destruir a los enemigos y a reinstaurar un poder político y militar. Pero, mientras que muchos ponían en este reinado sus esperanzas, el pequeño rey que era Herodes, sentía temor de perder su propio poder. Son dos formas distintas pero simétricas de malentender la presencia humana de Dios entre nosotros. Cuando tal sucede, se tiende a manipular a Dios (y a todo lo que tiene que ver con Él) en beneficio propio (y en contra de los demás), o a combatirlo como quien combate a los poderes hostiles de este mundo. En los dos casos, la luz se vuelve oscuridad, en vez de vida su siembra muerte y triunfa el pecado sobre la gracia.

Ante el espectáculo de luz y oscuridad que nos presenta Juan, ante el cuadro de vida y muerte que pone ante nuestros ojos Mateo, somos invitados a realizar una elección: o nos ponemos de parte de los santos inocentes, o de parte de Herodes. De parte de los inocentes siempre que renunciemos a responder al mal con el mal, a la venganza frente a la ofensa, y elijamos el perdón; también cada vez que demos testimonio de la luz, tratando de dar la vida, no sólo en el supremo heroísmo del martirio, sino también, más cotidianamente, por medio de la actitud generosa del servicio. De parte de Herodes nos pondremos precisamente cuando elijamos toda forma de poder, autoridad o responsabilidad, no para el servicio de Dios y los hermanos, sino como privilegios en servicio propio.

Cristo ha nacido y Dios está con nosotros. No podemos eludir la elección: o estar con Él, sirviendo a la luz y dando la vida, o contra Él, buscando en exclusiva nuestro interés, y sembrando la muerte y la oscuridad (para los demás, pero también para nosotros mismos)

En la fiesta de los Santos Inocentes empezamos a entender la lógica del Niño nacido en Belén. En la muerte de los niños de Belén brilla la luz y triunfa la vida, porque Dios ha mirado nuestra humillación, y ha derribado del trono a los poderosos y ha enaltecido a los humildes.

Saludos cordiales, 
José M. Vegas CMF

jueves, 28 de diciembre de 2017

LOS SANTOS INOCENTES, 28 DICIEMBRE


28 de Diciembre
Los Santos Inocentes
Dios hace fracasar los planes de los malvados (S. Biblia).





Hoy celebramos la fiesta de los Niños Inocentes que mandó matar el cruel Herodes.

Nos cuenta el evangelio de San Mateo que unos Magos llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, y recordaban la profecía del Antiguo Testamento que decía: "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" (Números 24, 17) y por eso se habían venido de sus lejanas tierras a adorar al recién nacido.

Dice San Mateo que Herodes se asustó mucho con esta noticia y la ciudad de Jerusalén se conmovió ante el anuncio tan importante de que ahora sí había nacido el rey que iba a gobernar el mundo entero. Herodes era tan terriblemente celoso contra cualquiera que quisiera reemplazarlo en el puesto de gobernante del país que había asesinado a dos de sus esposas y asesinó también a varios de sus hijos, porque tenía temor de que pudieran tratar de reemplazarlo por otro. Llevaba muchos años gobernando de la manera más cruel y feroz, y estaba resuelto a mandar matar a todo el que pretendiera ser rey de Israel. Por eso la noticia de que acababa de nacer un niñito que iba a ser rey poderosísimo, lo llenó de temor y dispuso tomar medidas para precaverse.

Herodes mandó llamar a los especialistas en Biblia (a los Sumos Sacerdotes y a los escribas) y les preguntó en qué sitio exacto tenía que nacer el rey de Israel que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).

Nacimiento de nuestro SeñorEntonces Herodes se propuso averiguar bien exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo todo lo contrario, les dijo a los Magos: - "Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.

Y sucedió que en sueños recibieron un aviso de Dios de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo.

Entonces rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y mandó a sus soldados a que mataran a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y sus alrededores. Ya podemos imaginar la terribilísima angustia para los papás de los niños al ver que a sus casas llegaban los herodianos y ante sus ojos asesinaban a su hijo tan querido. Con razón el emperador César Augusto decía con burla que ante Herodes era más peligroso ser Hijo (Huios) que cerdo (Hus), porque a los hijos los mataba sin compasión, en cambio a los cerdos no, porque entre los judíos esta prohibido comer carne de ese animal.

San Mateo dice que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).

Como el hombre propone y Dios dispone, sucedió que un ángel vino la noche anterior y avisó a José para que saliera huyendo hacia Egipto, y así cuando llegaron los asesinos, ya no pudieron encontrar al niño que buscaban para matar.

Y aquellos 30 niños inocentes, volaron al cielo a recibir el premio de las almas que no tienen mancha y a orar por sus afligidos padres y pedir para ellos bendiciones. Y que rueguen también por nosotros, pobres y manchados que no somos nada inocentes sino muy necesitados del perdón de Dios. 

miércoles, 28 de diciembre de 2016

SANTOS INOCENTES, 28 DE DICIEMBRE


Hoy 28 de diciembre se celebra a los Santos Inocentes, los niños que murieron por Cristo


 (ACI).- “Todavía no hablan, y ya confiesan a Cristo. Todavía no pueden entablar batalla valiéndose de sus propios miembros, y ya consiguen la palma de la victoria”, dijo una vez San Quodvultdeus al exhortar a los fieles sobre los Santos Inocentes, los niños que murieron por Cristo y cuya fiesta se celebra el 28 de diciembre.

De acuerdo al relato de San Mateo, el rey Herodes mandó a matar en Belén y sus alrededores a los niños menores de dos años, al verse burlado por los Reyes Magos, quienes regresaron a sus países por otra ruta para no revelarle dónde estaba el Mesías.


En el siglo IV se instituyó esta fiesta para venerar a estos niños que murieron como mártires. La tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre, mientras que la latina, el 28.

Posteriormente, San Quodvultdeus, Padre de la Iglesia del Siglo V y Obispo de Cartago (norte de África), dio un sermón sobre este lamentable hecho.

“¿Qué temes, Herodes, al oír que ha nacido un Rey? Él no ha venido para expulsarte a ti, sino para vencer al Maligno. Pero tú no entiendes estas cosas, y por ello te turbas y te ensañas, y, para que no escape el que buscas, te muestras cruel, dando muerte a tantos niños”, expresó.

Más adelante el Santo le señala al rey asesino: “Matas el cuerpo de los niños, porque el temor te ha matado a ti el corazón. Crees que, si consigues tu propósito, podrás vivir mucho tiempo, cuando precisamente quieres matar a la misma Vida”.

“Los niños, sin saberlo, mueren por Cristo; los padres hacen duelo por los mártires que mueren. Cristo ha hecho dignos testigos suyos a los que todavía no podían hablar”, enfatizó San Quodvultdeus.

******************

Santos Inocentes Martires
28 de Diciembre


El día de hoy se conmemora a los Niños Inocentes que el cruel Herodes mandó matar.

Según señala el Evangelio de San Mateo, Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles en qué sitio exacto iba a nacer el rey de Israel, al que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).

Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo dijo a los Reyes Magos: - "Vayan y averiguen acerca de ese niño, cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. En sueños recibieron el aviso divino de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por lo que rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y dio la orden de matar a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y alrededores.

El mismo evangelista San Mateo afirmará que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).

lunes, 28 de diciembre de 2015

LOS SANTOS INOCENTES, FIESTA, 28 DE DICIEMBRE

Los Santos Inocentes
Fiesta, 28 de diciembre, es buena ocasión de hacer agradable la vida a los demás


Fuente: Archidiócesis de Madrid 




La consulta bien intencionada de aquellos Magos que llegaron de Oriente al rey fue el detonante del espectáculo dantesco que organizó la crueldad aberrante de Herodes a raíz del nacimiento de Jesús.

Habían perdido el brillo celeste que les guiaba, llegó la desorientación, no sabían por donde andaban, temieron no llegar a la meta del arduo viaje emprendido tiempo atrás y decidieron quemar el último cartucho antes de dar la vuelta a su patria entre el ridículo y el fracaso.

Al rey le produjo extrañeza la visita y terror la ansiosa pregunta sobre el lugar del nacimiento del Mesías; rápidamente ha hecho sus cálculos y llegado a la conclusión de que está en peligro su status porque lo que las profecías antiguas presentaban en futuro parece que ya es presente realidad. Se armó un buen revuelo en palacio, convocaron a reunión a los más sabios con la esperanza de que se pronunciaran y dieran dictamen sobre el escondrijo del niño "libertador". El plan será utilizar a los visitantes extranjeros como señuelo para encontrarle. Menos mal que volvieron a su tierra por otro camino, después que adoraron al Salvador. Impaciente contó Herodes los días; se irritó consigo mismo por su estupidez; los emisarios que repartió por el país no dan noticia de aquellos personajes que parecen esfumados, y se confirma su ausencia. Vienen los cálculos del tiempo, y contando con un margen de seguridad, le salen dos años con el redondeo.

Los niños que no sobrepasen dos años en toda la comarca morirán. Hay que durar en el poder. El baño de sangre es un simple asunto administrativo, aunque cuando pase un tiempo falten hombres para la siembra, sean escasos los brazos para segar y no haya novios para las muchachas casaderas; hoy sólo será un dolor pasajero para las familias sin nombre, sin fuerza, sin armas y sin voz. Unas víctimas ya habían iniciado sus correteos, y balbuceaban las primeras palabras; otras colgaban todavía del pecho de sus madres. Pero para Herodes era el precio de su tranquilidad.

Son los Santos Inocentes. Están creciendo para Dios en su madurez eterna. Ni siquiera tuvieron tiempo de ser tentados para exhibir méritos, pero no tocan a menos. Están agarrados a la mano que abre la gloria. Aplicados los méritos de Cristo sin que fuera preciso crecer para pedir el bautismo de sangre, como tantos laudablemente hoy son bautizados en la fe de la Iglesia con agua sin cubrir expediente personal. El Bautismo es gracia.

Entraron en el ámbito de Cristo inconscientes, sin saberlo ni pretenderlo; como cada vez que por odio a Dios, a la fe, hay revueltas, matanzas y guerras; en esas circunstancias surgen mártires involuntarios, que aún sin saberlo, mueren revestidos y purificados por la sangre de Cristo, haciéndose compañeros suyos en el martirio; y no se les negará el premio sólo porque ellos mismo, uno a uno, no pudieran pedirlo. En este caso es el sagrado azar providente de caer por causa de Cristo, porque la mejor gloria que el hombre puede dar a Dios es muriendo.

Ya el mismo Jeremías dejó dicho y escrito que "de la boca de los que no saben hablar sacaste alabanza".

Hoy los mayores también hacen bromas en recuerdo del modo de ser juguetón y alegre de aquellos bebés que no tuvieron tiempo de hacerlas; es buena ocasión de hacer agradable la vida a los demás, con admiración y sorpresa, en desagravio del mal que provocó el egoísmo de aquel que tanto se fijó en lo suyo que aplastó a los demás.

domingo, 28 de diciembre de 2014

LOS SANTOS INOCENTES - 28 DE DICIEMBRE


Los Santos Inocentes
Fiesta, 28 de diciembre, es buena ocasión de hacer agradable la vida a los demás
Fuente: Archidiócesis de Madrid



La consulta bien intencionada de aquellos Magos que llegaron de Oriente al rey fue el detonante del espectáculo dantesco que organizó la crueldad aberrante de Herodes a raíz del nacimiento de Jesús.

Habían perdido el brillo celeste que les guiaba, llegó la desorientación, no sabían por donde andaban, temieron no llegar a la meta del arduo viaje emprendido tiempo atrás y decidieron quemar el último cartucho antes de dar la vuelta a su patria entre el ridículo y el fracaso.

Al rey le produjo extrañeza la visita y terror la ansiosa pregunta sobre el lugar del nacimiento del Mesías; rápidamente ha hecho sus cálculos y llegado a la conclusión de que está en peligro su status porque lo que las profecías antiguas presentaban en futuro parece que ya es presente realidad. Se armó un buen revuelo en palacio, convocaron a reunión a los más sabios con la esperanza de que se pronunciaran y dieran dictamen sobre el escondrijo del niño "libertador". El plan será utilizar a los visitantes extranjeros como señuelo para encontrarle. Menos mal que volvieron a su tierra por otro camino, después que adoraron al Salvador. Impaciente contó Herodes los días; se irritó consigo mismo por su estupidez; los emisarios que repartió por el país no dan noticia de aquellos personajes que parecen esfumados, y se confirma su ausencia. Vienen los cálculos del tiempo, y contando con un margen de seguridad, le salen dos años con el redondeo.

Los niños que no sobrepasen dos años en toda la comarca morirán. Hay que durar en el poder. El baño de sangre es un simple asunto administrativo, aunque cuando pase un tiempo falten hombres para la siembra, sean escasos los brazos para segar y no haya novios para las muchachas casaderas; hoy sólo será un dolor pasajero para las familias sin nombre, sin fuerza, sin armas y sin voz. Unas víctimas ya habían iniciado sus correteos, y balbuceaban las primeras palabras; otras colgaban todavía del pecho de sus madres. Pero para Herodes era el precio de su tranquilidad.

Son los Santos Inocentes. Están creciendo para Dios en su madurez eterna. Ni siquiera tuvieron tiempo de ser tentados para exhibir méritos, pero no tocan a menos. Están agarrados a la mano que abre la gloria. Aplicados los méritos de Cristo sin que fuera preciso crecer para pedir el bautismo de sangre, como tantos laudablemente hoy son bautizados en la fe de la Iglesia con agua sin cubrir expediente personal. El Bautismo es gracia.

Entraron en el ámbito de Cristo inconscientes, sin saberlo ni pretenderlo; como cada vez que por odio a Dios, a la fe, hay revueltas, matanzas y guerras; en esas circunstancias surgen mártires involuntarios, que aún sin saberlo, mueren revestidos y purificados por la sangre de Cristo, haciéndose compañeros suyos en el martirio; y no se les negará el premio sólo porque ellos mismo, uno a uno, no pudieran pedirlo. En este caso es el sagrado azar providente de caer por causa de Cristo, porque la mejor gloria que el hombre puede dar a Dios es muriendo.

Ya el mismo Jeremías dejó dicho y escrito que "de la boca de los que no saben hablar sacaste alabanza".

Hoy los mayores también hacen bromas en recuerdo del modo de ser juguetón y alegre de aquellos bebés que no tuvieron tiempo de hacerlas; es buena ocasión de hacer agradable la vida a los demás, con admiración y sorpresa, en desagravio del mal que provocó el egoísmo de aquel que tanto se fijó en lo suyo que aplastó a los demás.

sábado, 28 de diciembre de 2013

LOS SANTOS INOCENTES, FIESTA, 28 DE DICIEMBRE

Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Los Santos Inocentes

Fiesta, 28 de diciembre, es buena ocasión de hacer agradable la vida a los demás

 

Los Santos Inocentes

La consulta bien intencionada de aquellos Magos que llegaron de Oriente al rey fue el detonante del espectáculo dantesco que organizó la crueldad aberrante de Herodes a raíz del nacimiento de Jesús.

Habían perdido el brillo celeste que les guiaba, llegó la desorientación, no sabían por donde andaban, temieron no llegar a la meta del arduo viaje emprendido tiempo atrás y decidieron quemar el último cartucho antes de dar la vuelta a su patria entre el ridículo y el fracaso.

Al rey le produjo extrañeza la visita y terror la ansiosa pregunta sobre el lugar del nacimiento del Mesías; rápidamente ha hecho sus cálculos y llegado a la conclusión de que está en peligro su status porque lo que las profecías antiguas presentaban en futuro parece que ya es presente realidad. Se armó un buen revuelo en palacio, convocaron a reunión a los más sabios con la esperanza de que se pronunciaran y dieran dictamen sobre el escondrijo del niño "libertador". El plan será utilizar a los visitantes extranjeros como señuelo para encontrarle. Menos mal que volvieron a su tierra por otro camino, después que adoraron al Salvador. Impaciente contó Herodes los días; se irritó consigo mismo por su estupidez; los emisarios que repartió por el país no dan noticia de aquellos personajes que parecen esfumados, y se confirma su ausencia. Vienen los cálculos del tiempo, y contando con un margen de seguridad, le salen dos años con el redondeo.

Los niños que no sobrepasen dos años en toda la comarca morirán. Hay que durar en el poder. El baño de sangre es un simple asunto administrativo, aunque cuando pase un tiempo falten hombres para la siembra, sean escasos los brazos para segar y no haya novios para las muchachas casaderas; hoy sólo será un dolor pasajero para las familias sin nombre, sin fuerza, sin armas y sin voz. Unas víctimas ya habían iniciado sus correteos, y balbuceaban las primeras palabras; otras colgaban todavía del pecho de sus madres. Pero para Herodes era el precio de su tranquilidad.

Son los Santos Inocentes. Están creciendo para Dios en su madurez eterna. Ni siquiera tuvieron tiempo de ser tentados para exhibir méritos, pero no tocan a menos. Están agarrados a la mano que abre la gloria. Aplicados los méritos de Cristo sin que fuera preciso crecer para pedir el bautismo de sangre, como tantos laudablemente hoy son bautizados en la fe de la Iglesia con agua sin cubrir expediente personal. El Bautismo es gracia.

Entraron en el ámbito de Cristo inconscientes, sin saberlo ni pretenderlo; como cada vez que por odio a Dios, a la fe, hay revueltas, matanzas y guerras; en esas circunstancias surgen mártires involuntarios, que aún sin saberlo, mueren revestidos y purificados por la sangre de Cristo, haciéndose compañeros suyos en el martirio; y no se les negará el premio sólo porque ellos mismo, uno a uno, no pudieran pedirlo. En este caso es el sagrado azar providente de caer por causa de Cristo, porque la mejor gloria que el hombre puede dar a Dios es muriendo.

Ya el mismo Jeremías dejó dicho y escrito que "de la boca de los que no saben hablar sacaste alabanza".

Hoy los mayores también hacen bromas en recuerdo del modo de ser juguetón y alegre de aquellos bebés que no tuvieron tiempo de hacerlas; es buena ocasión de hacer agradable la vida a los demás, con admiración y sorpresa, en desagravio del mal que provocó el egoísmo de aquel que tanto se fijó en lo suyo que aplastó a los demás. 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...