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miércoles, 23 de octubre de 2013

ORACIÓN DEL MÉDICO - JUAN PABLO II



ORACIÓN DEL MÉDICO 
Juan Pablo II

Señor Jesús, Médico divino, 
que en tu vida terrena
tuviste predilección por los que sufren 
y encomendaste a tus discípulos
el ministerio de la curación, 
haz que estemos siempre dispuestos 
a aliviar los sufrimientos de nuestros hermanos. 
Haz que cada uno de nosotros, 
consciente de la gran misión que le ha sido confiada,
se esfuerce por ser siempre instrumento 
de tu amor misericordioso en su servicio diario. 
Ilumina nuestra mente. 

Guía nuestra mano.
Haz que nuestro corazón sea atento y compasivo. 
Haz que en cada paciente
sepamos descubrir los rasgos de tu rostro divino.

Tú, que eres el camino, 
concédenos la gracia de imitarte cada día
como médicos no sólo del cuerpo 
sino también de toda la persona,
ayudando a los enfermos 
a recorrer con confianza su camino terreno 
hasta el momento del encuentro contigo.

Tú, que eres la verdad, 
danos sabiduría y ciencia, 
para penetrar en el misterio del hombre 
y de su destino trascendente, 
mientras nos acercamos a él 
para descubrir las causas del mal
y para encontrar los remedios oportunos. 

Tú, que eres la vida, 
concédenos anunciar y testimoniar en nuestra profesión
el "evangelio de la vida", 
comprometiéndonos a defenderla siempre,
desde la concepción hasta su término natural, 
y a respetar la dignidad de todo ser humano, 
especialmente de los más débiles y necesitados.

Señor, haznos buenos samaritanos,
dispuestos a acoger, curar y consolar 
a todos aquellos con quienes nos encontramos 
en nuestro trabajo. 
A ejemplo de los médicos santos que nos han precedido,
ayúdanos a dar nuestra generosa aportación
para renovar constantemente las instituciones sanitarias.
Bendice nuestro estudio y nuestra profesión.
Ilumina nuestra investigación y nuestra enseñanza.

Por último, concédenos que, 
habiéndote amado y servido constantemente 
en nuestros hermanos enfermos, 
al final de nuestra peregrinación terrena 
podamos contemplar tu rostro glorioso 
y experimentar el gozo del encuentro contigo, 
en tu reino de alegría y paz infinita. 
Amén.



miércoles, 12 de junio de 2013

ANÉCDOTAS DE JUAN PABLO II


ANÉCDOTAS DE JUAN PABLO II

84 años de vida dan para muchísimas anécdotas. Algunas de ellas las podrán leer a continuación:

Durante su infancia, sus amigos lo llamaban Lolek (Carlitos). Ese diminutivo siguieron usándolo sus parientes y algunos amigos íntimos procedentes de Polonia.

De joven, Carol Wojtyla fue atropellado por un camión y permaneció 9 días en coma.

Mostró un gran interés por el teatro y la literatura polaca. Fue actor de teatro.

Posteriormente, trabajó duramente como obrero en una cantera.

A la edad de 25 años, ayudó a una niña judía de 13 años, superviviente de un campo de concentración, alimentándola y llevándola en brazos durante cuatro kilómetros sobre la nieve, para que cogiera el tren que la devolvía a casa.

Juan Pablo II no hubiera llegado a ser Papa si, en el año 1945, en Cracovia, un oficial de la Armada Roja de la Unión Soviética, culto y amante de la historia, no hubiera decidido salvar la vida, a pesar de las órdenes de Stalin, a un joven seminarista llamado Carol Wojtyla, que le había ayudado a traducir libros sobre la caída del Imperio romano.

El 29 de mayo de 1967, contando con 47 años, se convirtió en el segundo cardenal más joven de la Iglesia Católica.

El día de su elección, el automóvil que trasladaba a Juan Pablo II se estropeó. Hizo auto-stop y un camionero le llevó directamente a la Plaza de San Pedro, muy justo de tiempo para entrar en el cónclave. De hecho, fue el último Cardenal en entrar.

El 16 de octubre de 1978, tras la muerte del Papa Juan Pablo I, se convirtió en el Pontífice más joven del siglo XX y en el primer Papa no italiano desde la elección de Adriano VI en 1522.

El 13 de Mayo de 1981, tras ser herido en un atentado, fue internado en un hospital. Por aquel entonces, el presidente de Italia era  Sandro Pertini, el cual permaneció al lado del Santo Padre hasta las dos de la mañana. No quiso alejarse antes de que el Papa abandonara la sala operatoria. El comportamiento del Presidente fue ejemplar.

Su amor a los jóvenes le llevó a crear los "Encuentros mundiales de la Juventud". Su interés por resaltar el valor de la familia, también le llevó a crear los "Encuentros mundiales de la Familia".

En 1993 se entrevistó con el emperador japonés Akihito, siendo la primera entrevista de la historia entre un soberano nipón y un Papa.

En las elecciones presidenciales polacas de 1997, apoyó la candidatura de Lech Walesa, que logró llegar al poder.

En enero de 1998 visitó por primera vez Cuba, siendo el único Papa que pisaba esa tierra cubana desde el inicio de la revolución castrista.

Juan Pablo II fue el primer Papa que entró una sinagoga judía, en una mezquita y habló en una asamblea islámica.

El 16 de octubre del año 2000 su pontificado se convirtió en el más largo del siglo XX.

Fue el primer Papa internado en un hospital fuera del Vaticano.

Cuando viajaba, llevaban varios frascos con litros de su sangre porque era de un tipo difícil de conseguir.

Una montaña del Polo sur lleva el nombre del papa Juan Pablo II, como homenaje a sus 25 años de pontificado.

Le gustaba desayunar a la polaca, es decir, con huevos, salchichas, pan y café negro.


En todo su Pontificado, Juan Pablo II ha llevado a cabo 104 visitas pastorales fuera de Italia; la última fue al Santuario de Lourdes en agosto de 2004. Ha hecho 146 visitas pastorales en Italia, sin tener en cuenta las realizadas a diversas instituciones de su diócesis de Roma. La última visita dentro de Italia fue al santuario de Loreto, realizada el 5 de septiembre de 2004. Ha recorrido más de 1.300.000 kilómetros, lo que representa casi 29 veces la vuelta a la Tierra y casi tres veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Es el Papa más viajero de la historia con 133 países visitados, la mayor parte de los cuales recibieron por primera vez a un Pontífice. La lista completa de viajes puede leerse más abajo.

Ha escrito 14 encíclicas, 13 exhortaciones apostólicas, 11 constituciones apostólicas, 42 cartas apostólicas y 28 Motu propio.

Ha proclamado 1.320 beatos en 143 ceremonias de beatificación. Además, ha canonizado 472 santos.

Ha convocado 9 consistorios para la creación de Cardenales y ha nombrado 232. El último consistorio fue celebrado el 21 de octubre de 2003.

Ha celebrado más de mil audiencias generales semanales, y ha recibido a unos 17.000.000 de fieles de todo el mundo. A esto hay que añadir los encuentros y audiencias con diversos grupos y figuras políticas, entre ellos jefes de Estado y primeros ministros, que superan los 1.500.

Ha dictado más de 20.000 discursos. Ha sufrido 6 operaciones. En una de ellas le cortaron 2.5 metros de intestino.

Los 5 pontificados más largos de la historia han sido:

San Pedro: 35 años
Pío IX: 31 años y 7 meses
Juan Pablo II: 26 años y 5 meses
León XIII:  25 años
Pío VI:  24 años y 6 meses

Es el primer papa polaco, y el primero venido de un país comunista

Cuando gozaba de buena salud, esquiaba y escalaba montañas.

Fue el primer papa en ser herido de un disparo en la calle.

Fue el primer pontífice católico en ingresar a un hospital público.

Según una encuesta realizada en la diócesis de Indiana (EEUU), lo que más llamaba la atención a los feligreses era su sonrisa, la devoción mariana, su dominio de varios idiomas, el perdón concedido al que quiso asesinarlo y su amor a los niños y los pobres.

De acuerdo con un estudio efectuado en 22 países de América Latina, España y Portugal a más de 40.000  estudiantes de secundaria, los jóvenes admiran principalmente a personajes solidarios. Juan Pablo II ocupó el primer lugar y la Beata Madre Teresa de Calcuta el segundo

En Navidad, solía obsequiar a algunas amistades, a los cardenales y a todos los trabajadores del Vaticano, una botella de vino y un pan dulce de limón con pasas.

La mayoría de los viernes santos iba a confesar a la basílica de San Pedro. Bautizó en su capilla privada a los hijos de sus amigos o a los de sus más modestos colaboradores, casando por ejemplo a una mecanógrafa con un cerrajero.

Es el autor de 4 libros y más de 500 artículos y ensayos

En marzo del 2003, el Vaticano presentó el sexto libro de poemas místicos escritos por el papa, que lleva por título Tríptico Romano

El 13 de abril de 1986 realizó un gesto histórico al visitar la sinagoga de Roma, situada frente al Vaticano, al otro lado del río Tíber

En mayo del 2002, se reunió en la plaza de San Pedro con cientos de ex prostitutas durante la audiencia general

En ese mismo mes, después del encuentro ecuménico de oración en Asís, el papa mandó un mensaje a los jefes de estado, invitándolos a adoptar una lista de diez compromisos por la paz mundial.

Tras el encuentro de Asís, por primera vez después del cisma entre Oriente y Occidente de 1054, una delegación oficial de la Iglesia Ortodoxa Griega (la más reacia a Roma junto con el patriarcado de Moscú), fue recibida por el papa en el Vaticano

El 16 de octubre del 2002, al celebrar el 24 aniversario de su elección, proclamó en la plaza de San Pedro que cumpliría su misión hasta el final

En agosto del 2002, viajó a su tierra natal Polonia, donde realizó una misa en Cracovia ante más de dos millones de fieles; siendo hasta el momento la más grande de la historia

El 14 de noviembre del 2002 visitó el parlamento italiano, la primera vez que el jefe de la Iglesia Católica lo hacia en 150 años. Su discurso se centró en el terrorismo internacional y la globalización; y fue tan elocuente que al verlo por la televisión el mafioso italiano Benedetto Marciante, capo de la Cosa Nostra y acusado de homicidio y de extorsión, se entregó a la policía romana

A partir de enero del 2003, las meditaciones, pensamientos e inquietudes del papa, pueden ser escuchadas por los fieles a través de los teléfonos móviles en Italia

En junio del 2003, a sus 83 años de edad, completó su viaje número cien al llegar a Croacia

El 19 de julio del 2003, se dio a conocer la noticia que el papa había destinado cerca de ocho millones de dólares para obras de caridad en numerosos países del mundo. La donación se utilizó en proyectos de educación, salud, formación profesional, vivienda, protección de mujeres, niños y ancianos

Juan Pablo II tomó su nombre en honor a su antecesor Juan Pablo I.

El Cardenal Stefan Wyszynski, primado de Polonia, le dijo la mañana de su elección: “si te eligen, te ruego que no te niegues”. Después de la elección dijo que "Este Papa introducirá a la Iglesia en el tercer milenio" y hoy en día sabemos que eso se cumplió.

Juan Pablo II desplegó grandes esfuerzos en el diálogo con las otras religiones no cristianas, que desembocaron en el histórico “Encuentro Mundial de Oración por la Paz” (1986).

Tenía una devoción especial a la Virgen de Fátima, que se apareció a tres niños pastores portugueses un 13 de mayo de 1917. Estaba convencido de que ella le salvó la vida durante el atentado del que fue víctima, también, un 13 de mayo (1981).

El proyectil que hirió gravemente a Juan Pablo II en el atentado cometido en la Plaza de San Pedro el día 13 de Mayo de 1.981 fue engarzado en la corona de la imagen de Ntra. Sra. de Fátima, que preside el Santuario de Cova de Iría. El propio Papa entregó la bala a Mons. Alberto Cosme, obispo de Leiría. El 13 de Mayo se celebra Ntra. Sra. de Fátima.

El Ayuntamiento de Roma resumió de la siguiente forma los datos de afluencia de los días posteriores al fallecimiento de Juan Pablo II:

3.000.000 de peregrinos vinieron a Roma a despedirse del Papa.

Unos 250.000 pudieron participar en las exequias del viernes en la plaza de San Pedro del Vaticano y en la Vía de la Conciliación.

En torno a 1.400.000 fieles rindieron homenaje a los restos mortales de Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro del Vaticano.

En cada uno de esos días, en el metro de Roma, viajaron 1.500.000 pasajeros.

10.000 voluntarios de Protección Civil, del Ayuntamiento de Roma, de los boy scouts y de otras organizaciones garantizaron la asistencia.

8.963 personas de las fuerzas de seguridad garantizaron el orden público.

En el patio del Policlínico Gemelli de Roma se inauguró el 30 de junio de 2009 una estatua en recuerdo del papa Juan Pablo II.

El monumento, dedicado por la Universidad Católica a la memoria del papa Wojtyla, fue bendecida por el cardenal Stanislaw Dziwisz, durante décadas secretario particular del pontífice.

La estatua es obra del escultor toscano Stefano Pierotti y lleva por título "¡No tengáis miedo!", como la célebre expresión pronunciada por el Papa polaco el 22 de octubre de 1978, durante la homilía de la Misa inaugural del pontificado.

La estatua está ubicada en el patio contiguo a la entrada principal del Policlínico Gemelli, donde Juan Pablo II fue ingresado en nueve ocasiones, entre el 13 de mayo de 1981 - día del atentado en la Plaza de San Pedro- y la última vez que se le ingresó al final de su enfermedad, en marzo de 2005. 

A este patio el papa Juan Pablo II se asomaba desde la ventana del apartamento de la décima planta para rezar el Angelus dominical y bendecir a los fieles. En una de aquellas ocasiones, durante su ingreso en 1996, definió al Policlínico Gemelli "Vaticano III", como "casa" del Papa junto a los Palacios Apostólicos de Roma y Castel Gandolfo.

lunes, 10 de junio de 2013

BEATO JUAN PABLO II

El perfume de la santidad del beato de Juan Pablo II     
domingo, 01 de mayo de 2011 

Nos lo ha dicho el Papa Benedicto XVI: hace ya seis años, cuando la enfermedad suprema y final de Juan Pablo II, en los días de su agonía, de su muerte y de su entierro y funeral, todos percibíamos ya el “perfume” de su santidad.

¿Cuál era y es su aroma, su olor, su color, sus tonalidades? También a ello nos ha respondido el Papa Ratzinger: Juan Pablo II es beato por su fe, fuerte y generosa, apostólica.

Fue –sigue siendo- un fe fuerte, anclada en el encuentro personal con Jesucristo, nutrida de la oración personal y comunitaria, irrigada por la Palabra de Dios, lubricada por los sacramentos, acrisolada robustecida por los sufrimientos del alma y del cuerpo. Habla de nuevo Benedicto XVI: “El ejemplo de su oración siempre me ha impresionado y edificado: él se sumergía en el encuentro con Dios, aun en medio de las múltiples ocupaciones de su ministerio. Y después, su testimonio en el sufrimiento: el Señor lo fue despojando lentamente”. Su fe –bien templada y ardientemente afinada por su fervorosa piedad mariana- labró en él la humildad, la alegría y la mejor humanidad.


Fue –sigue siendo- la suya la fe generosa que sabe que solo dándose se crece, solo desparramándose se siembra. Fue la fe generosa por él esparcida durante sus doce primeros años de sacerdote sobre todo en quehaceres docentes, parroquiales y de pastoral juvenil y universitaria.

Aquella fe fuerte y generosa era todavía más necesaria durante los veinte años de su ministerio episcopal en Cracovia, la segunda ciudad y diócesis de la gran y sufrida nación polaca, a la que el marxismo comunista soviética quiso robar el alma, son sadismo, en el fondo similar, al empleado por el nazismo por robar su cuerpo.
Aquella fe fuerte y generosa de Karol Wojtyla fue revestida del vigor, del carisma y de la gracia de la fe apostólica tras su ordenación episcopal en 1958 y fue posterior elección como sucesor de San Pedro en 1978. Y estas tres dimensiones de la fe –fuerte, generosa y apostólica- se aunaron con prodigio proverbial y providencial durante más de los cinco lustros en que calzó las sandalias del Pescador e hizo de sus pasos –al comienzo vigoroso y atlético, al final débil, quebrado, quedo- camino para el hombre. Y todo ello desde la brújula de la verdad y servicio eclesial marcado por la gran tradición, el Concilio Vaticano II y los signos de los tiempos.

Este fue su perfume, su aroma, el olor de su santidad: su testimonio de fe, de amor y de valor apostólico, acompañado de una gran humanidad. En suma, un amor apasionado por Jesucristo y desde Él y por Él a todos y cada uno de los seres humanos. Por eso fue el Papa del pueblo, el Papa de todos. Por eso, el pueblo, por eso todos percibimos aroma, su fragancia, su perfume: Juan Pablo II, el beato Juan Pablo II, amó y sirvió hasta el final a Cristo, plenitud del hombre y cumplimiento de todo anhelo de justicia y de paz. Fue uno con aquel Jesús al que cotidianamente recibía y ofrecía en la Eucaristía.

¡Dichoso tú, amado Papa Juan Pablo, porque has creído! Te rogamos que continúes sosteniendo desde el Cielo la fe del Pueblo de Dios. Amén.
Jesús de las Heras Muela

Director de ECCLESIA y de ECCLESIA DIGITAL
























































 


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