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viernes, 27 de abril de 2018
jueves, 26 de abril de 2018
EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 26 ABRIL 2018
Lecturas del Jueves de la 4ª semana de Pascua
Hoy, jueves, 26 de abril de 2018
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (2,1-10):
Yo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado. Me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. Sino, como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.» Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 118,99-100.101-102.103-104
R/. Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero
Soy más docto que todos mis maestros,
porque medito tus preceptos.
Soy más sagaz que los ancianos,
porque cumplo tus leyes. R/.
Aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra;
no me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido. R/.
¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca!
Considero tus decretos,
y odio el camino de la mentira. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,13-16):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.»
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio del jueves, 26 de abril de 2018
Adrián de Prado, cmf
Queridos hermanos:
Si ayer festejábamos a san Marcos, evangelista, hoy lo hacemos con san Isidoro de Sevilla, obispo y doctor de la Iglesia. Otro santo de palabras, de la Palabra. Además de con Leandro, su hermano, que también fue santo y obispo de Sevilla, Isidoro compartió magisterio con san Ildefonso, que dijo de Él: «la facilidad de palabra era tan admirable en san Isidoro que las multitudes acudían de todas partes a escucharle y todos quedaban maravillados de su sabiduría y del gran bien que se obtenía al oír sus enseñanzas». También se dice de él que fue el primer lexicógrafo -valga el anacronismo- y un puente imprescindible entre la Edad Antigua y la Edad Media. Sin duda, Isidoro fue un sabio de este mundo... pero lo fue por escuchar la sabiduría que está más allá de este mundo.
Isidoro, como tantos otros santos, refleja la paradoja de la fe, que se vale de la elocuencia humana pero la trasciende por completo. Fijémonos si no en san Pablo, que no debía ser especialmente torpe en su predicación y, sin embargo, confiesa que ha renunciado a anunciar el misterio de Dios «con sublime elocuencia o sabiduría» porque la fe no se asienta sobre las fuerzas del hombre sino sobre el poder del Espíritu. Ahora bien, Pablo no deja de hablar de Dios y lo hace por doquier, casi siempre con discursos muy elaborados. En último término, ambas cosas son ciertas: por un lado, la Luz no procede de nosotros, sino del Señor que nos llama y nos capacita; por otro, «no se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos en la casa».
Somos más doctos que nuestros maestros –dice el salmo 118- cuando meditamos la Palabra del Señor, cuando reparamos en la voz callada del Calvario. Allí, delante de los labios apretados de Jesús, que reza por nosotros, tenemos únicamente la potestad y el principado de la sal: nuestra palabra –nuestra sabiduría- puede conservar el alimento del Señor y potenciar el sabor que el Evangelio tiene de suyo. Nada más... y nada menos. Cristo crucificó consigo todos los discursos vanos y falaces, y se convirtió con su Pascua en discurso de Vida eterna. Él ha querido –este es el milagro- que nosotros formemos parte de Su discurso imperecedero, que guardemos su Palabra y sazonemos con ella cada una de nuestras horas. Ninguno somos Pablo; tampoco Isidoro. Pero seremos más sagaces que todos los sabios si nos abrimos a su Luz, siquiera por un momento.
Feliz fiesta.
Vuestro hermano en la fe:
Adrián, cmf.
SANTORAL DE HOY JUEVES 26 ABRIL 2018
Domingo y Gregorio de Aragón, Beatos
Sacerdotes, 26 de abril
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Ladislao (Wladyslaw) Goral, Beato
Obispo y Mártir, 26 de abril
|
Ramón Oromí Sullà, Beato
Sacerdote y Mártir, 26 de abril
|
Estanislao Kubista, Beato
Sacerdote y mártir, 26 de Abril
|
Marcelino, Santo
XXIX Papa, 26 de Abril
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Julio Junyer Padern, Beato
Sacerdote y Mártir, Abril 26
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Anacleto (Cleto), Santo
III Papa, 26 de abril
|
Basilio de Amasea, Santo
Obispo, Abril 26
|
Alda de Siena, Santa
Viuda, 26 de abirl
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Esteban de Perm, Santo
Obispo, Abril 26
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Pascasio, Santo
Abad y Escritor, Abril 26
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Ricario de Celles, Santo
Sacerdote, 26 de abril
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miércoles, 25 de abril de 2018
EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 25 ABRIL 2018
Lecturas de hoy San Marcos evangelista
Hoy, miércoles, 25 de abril de 2018
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (5,5b-14):
Tened sentimientos de humildad unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. Inclinaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que, a su tiempo, os ensalce. Descargad en él todo vuestro agobio, que él se interesa por vosotros. Sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo entero pasan por los mismos sufrimientos. Tras un breve padecer, el mismo Dios de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el poder por los siglos. Amén. Os he escrito esta breve carta por mano de Silvano, al que tengo por hermano fiel, para exhortaros y atestiguaros que ésta es la verdadera gracia de Dios. Manteneos en ella. Os saluda la comunidad de Babilonia, y también Marcos, mi hijo. Saludaos entre vosotros con el beso del amor fraterno. Paz a todos vosotros, los cristianos.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 88,2-3.6-7.16-17
R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor
Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R/.
El cielo proclama tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad, en la asamblea de los ángeles.
¿Quién sobre las nubes se compara a Dios?
¿Quién como el Señor entre los seres divinos? R/.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (16,15-20):
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 25 de abril de 2018
Adrián de Prado, cmf
Queridos hermanos:
Celebramos hoy la fiesta de san Marcos, evangelista. Como ocurre también con Lucas, Mateo y Juan, apenas tenemos noticias irrefutables sobre quién fue san Marcos. Pero sabemos lo fundamental: su identidad de evangelista. Que la identidad de una persona de tal relevancia se limite a un solo dato, puede parecer poco para la sensibilidad historicista y sobre-informada de nuestros días; sin embargo, para la comunidad eclesial, es más que suficiente. Marcos fue aquel que hizo caso al Señor resucitado, yendo al mundo entero y proclamando el Evangelio a toda la creación. Nosotros, como tantos, somos hijos de su prédica y continuadores del mandato de Jesús.
Las lecturas de este día advierten cuáles son los signos internos y externos de quien se ha encontrado con Cristo y vive por y para Él. Tanto la Carta de san Pedro como el Evangelio de Marcos recogen recomendaciones y signos que verifican que tales instrucciones se han recibido y se van interiorizando; Marcos reproduce el envío misionero de Jesús y sus signos; Pedro, por su parte, explicita la gracia de la vida en Cristo y sus signos. En realidad, no se trata de momentos distintos, sino del despliegue de la fe en sus dos caras: la más personal-interna («tened sentimientos de humildad», «inclinaos bajo la mano de Dios», «descargad en Dios vuestro agobio», «sed sobrios», «estad alerta») y la más misionera-externa («id y proclamad», «echaréis demonios en mi nombre», «hablaréis lenguas nuevas», «impondréis las manos a los enfermos»). El evangelista Marcos obedeció las indicaciones del Señor testimoniando a Cristo con su propia palabra, que es para la Iglesia Palabra de Dios. ¿Cómo lo haremos cada uno de nosotros? ¿Qué signos acompañarán nuestra experiencia espiritual y nuestro compartir evangelizador?
Sea cual fuere nuestro camino –la forma en que respondamos al mandato del Señor-, una cosa es segura: Él sostiene a quien elige, inspira a quien envía. Lo dice muy claramente la Carta de Pedro: «Dios de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá». Y también el Evangelio marcano: «El Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban». Así pues, dichosos nosotros, que reconocemos lo que el Señor obra en nosotros, que prestamos nuestra voz a su Palabra.
Feliz fiesta.
Vuestro hermano en la fe:
Adrián, cmf.
SANTORAL DE HOY MIÉRCOLES 25 ABRIL 2018
Paul Thoj Xyooj, Beato
Catequista laico y Mártir, 25 de abril
|
Mario Borzaga, Beato
Sacerdote y Mártir, 25 de abril
|
Bonifacio Valperga, Beato
Obispo, 25 de abril
|
Franca de Piacenza, Santa
Virgen y Abadesa, 25 de abril
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Leonardo Pérez Lários, Beato
Laico Mártir, 25 de abril
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Andrés Solá y Molist, Beato
Sacerdote y Mártir, 25 de abril
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José Trinidad Rangel, Beato
Sacerdote y Mártir, 25 de abril
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Pedro de San José Betancurt, Santo
Terciario Franciscano de Guatemala, 25 de abril
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Juan (Giovanni) Piamarta, Santo
Presbítero y Fundador, 25 de abril
|
Erminio de Lobbes, Santo
Abad y Obispo, 25 de abril
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Aniano de Alejandría, Santo
Obispo de Alejandría, 25 de abril
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Marcos, Santo
Memoria Litúrgica, 25 de abril
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