Páginas
- Página principal
- San Juan Bosco
- San Valentín
- San Ignacio de Loyola
- San Juan XXIII, el Papa Bueno
- San Antonio Abad
- San Martín de Porres
- Santa Mónica
- Santo Domingo de Savio
- Santa Margarita de Alacoque
- Quiénes son los Santos?
- EL Santo Rosario
- Virgen de Guadalupe
- Virgen y Santos para Colorear
- Florecillas a María: Mes de Mayo
- La Divina Misericordia
- Junio: Nardos al Sagrado Corazón de Jesús
- Imágenes de la Virgen María
- Oraciones a la Virgen María
- Oraciones a Santos y Beatos
- Oraciones por las Vocaciones Sacerdotales y Religi...
- Oblatos de San José
- San Carlos Borromeo
- Santa Faustina Kowalska
- San Felipe de Neri
- Santa Rita de Casia
- San Luis Gonzaga
- San Josemaría Escrivá de Balaguer
- San Pedro y San Pablo
- San Pío de Pietrelcina
- Santa Teresita del Niño Jesús
- San Francisco de Asís
- Santa Teresa de Jesús (Ávila)
- San Judas Tadeo
- San Maximiliano Kolbe
- Los Apóstoles de Jesús
- Santa Gema Galgani
- Santa Teresa de Calcuta
- San Antonio de Padua
- San José Marello
- Santa Rosa de Lima
- San Vicente de Paúl
- San Pío de Pietrelcina
- San Juan Pablo II
- San Juan Bautista
- Semana Santa - Imágenes
- San Patricio
- Adviento 2024
- La Corona de Adviento
- Navidad 2024 - Novena y Meditaciones
- Tarjetas de Feliz Navidad y Merry Christmas
- NAVIDAD - PESEBRES NAVIDEÑOS
sábado, 12 de diciembre de 2020
15 FORMAS DE OBTENER UNA INDULGENCIA PLENARIA EN EL AÑO DE SAN JOSÉ
FIESTA DE GUADALUPE: LAS TRES REALIDADES QUE SE REFLEJAN EN LA VIRGEN - HOMILÍA DE PAPA FRANCISCO
Homilía del Papa Francisco en la Misa de Nuestra Señora de Guadalupe en el Vaticano
Redacción ACI Prensa
El Papa Francisco presidió este sábado 12 de diciembre en el altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro del Vaticano la Misa por la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
A continuación, la homilía completa del Papa Francisco:
En la liturgia de hoy se evidencian tres ideas: abundancia, bendición y el don. Mirando la imagen de la Virgen de Guadalupe tenemos de alguna manera también el reflejo de estas tres realidades: la abundancia, la bendición y el don.
La abundancia porque Dios siempre se ofrece en abundancia, siempre da en abundancia. Él no conoce las dosis. Se deja dosificar por su paciencia. Somos nosotros los que conocemos, por nuestra naturaleza misma, por nuestros límites, la necesidad de las cómodas cuotas. Pero Él se da en abundancia, totalmente, y donde está Dios, hay abundancia.
Pensando en el misterio de la Navidad, la liturgia de Adviento toma del Profeta Isaías mucho esta idea de la abundancia. Dios se da entero, como es, totalmente. Generosidad: A mí me gusta pensar que es un límite que tiene Dios, al menos uno. La imposibilidad de no darse de otro modo que no sea en abundancia.
La segunda palabra es la bendición. El encuentro de María con Isabel es una bendición, una bendición. Bendecir es ‘decir bien’, y Dios, desde la primera página del Génesis nos acostumbró a este estilo suyo de decir bien. La segunda palabra que pronuncia, según el relato bíblico es ‘y era bueno’, ‘y está bien’, ‘era muy bueno’. El estilo de Dios es siempre decir bien, por eso la maldición es el estilo del diablo, del enemigo, el estilo de la mezquindad, de la imposibilidad de donarse totalmente, el decir mal.
Dios siempre dice bien, y lo dice con gusto, lo dice dándose, bien. Se da en abundancia diciendo bien, bendiciendo.
La tercera palabra es ‘don’. Esta abundancia, este decir bien es un don, un don que se nos da, que es toda gracia, que es todo Él, que es toda divinidad, en el Bendito. Un don que se nos da en la que está llena de gracia, en la Bendita.
El Bendito por naturaleza y la Bendita por gracia. Son dos referencias que la Escritura nos marca. A ella se le dice ‘bendita tú entre las mujeres, llena de gracia’. Jesús es el Bendito que trae la bendición, y mirando a la imagen de nuestra Madre, esperando al Bendito, la llena de gracia espera al Bendito, entendemos un poco esto de la abundancia, del decir bien, del bendecir. Entendemos esto del don.
El don de Dios se nos presentó en la abundancia de su Hijo por naturaleza, y en la abundancia de su madre por gracia. El don de Dios se nos presentó como una bendición, en el Bendito por naturaleza y en la Bendita por gracia.
Este es el regalo que Dios nos presenta y que ha querido continuamente subrayarlo, volver a despertarlo a lo largo de la Revelación. ‘Bendita tú eres entre las mujeres’, porque nos trajiste al Bendito. ‘Yo soy la madre del Dios por quien se vive’, el que da la vida, el Bendito.
Que contemplando la imagen de nuestra madre hoy le robemos a Dios un poco de este estilo que tiene, la generosidad, la abundancia, el bendecir, nunca maldecir. Y en transformar nuestra vida en un don, un don para todos. Que así sea.
LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SÁBADO 2DA. SEMANA DE ADVIENTO, 12 DE DICIEMBRE DEL 2020
Lecturas de hoy Sábado de la 2ª semana de Adviento
Hoy, sábado, 12 de diciembre de 2020
Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiástico (48,1-4.9-11):
EN aquellos días, surgió el profeta Elías como un fuego,
sus palabras quemaban como antorcha.
Él hizo venir sobre ellos hambre,
y con su celo los diezmó.
Por la palabra del Señor cerró los cielos
y también hizo caer fuego tres veces.
¡Qué glorioso fuiste, Elías, con tus portentos!
¿Quién puede gloriarse de ser como tú?
Fuiste arrebatado en un torbellino ardiente,
en un carro de caballos de fuego;
tú fuiste designado para reprochar los tiempos futuros,
para aplacar la ira antes de que estallara,
para reconciliar a los padres con los hijos
y restablecer las tribus de Jacob.
Dichosos los que te vieron
y se durmieron en el amor.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 79,2ac.3b.15-16.18-19
R/. Oh Dios, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve.
V/. Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
V/. Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó,
y al hijo del hombre que tú has fortalecido. R/.
V/. Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (17,10-13):
CUANDO bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy sábado, 12 de diciembre de 2020
Severiano Blanco, cmf
Querido hermanos:
Por segunda vez en esta semana se nos invita a contemplar la figura del Bautista. Su frecuente mención en los evangelios es señal de la importancia que tuvo para Jesús y para los primeros cristianos. Y también hoy es comparado con Elías, o, mejor, identificado con él. S. Agustín, en el lejano siglo IV, ya se admiraba de que al Bautista (único caso entre los santos) dedicase la Iglesia dos días de fiesta: la de su nacimiento, el 24 de junio, y la de su muerte, el 29 de agosto. Pero consideraba que no era sin motivo.
Elías, Juan el Bautista, Jesús: tres hombres de fuego. El evangelio apócrifo de Tomás, del siglo II, pone en boca de Jesús este dicho: “El que está cerca de mí está cerca del fuego; el que está lejos de mí está lejos del reino”; quizá sea una variante del que encontramos en Lc 12,49: “He venido a prender fuego a la tierra y ojalá estuviera ya ardiendo”. El Bautista, por su parte, anunciaba a Jesús en estos términos: “el que viene detrás de mí bautizará con Espíritu [Santo] y fuego” (Mt 3,11; quizá originariamente fuese “con una ráfaga de fuego”; espíritu y viento son en arameo la misma palabra). Y Eclo 48,1 nos dice: “surgió el profeta Elías como fuego, su palabra abrasaba como antorcha”.
Jesús y sus dos profetas precursores piensan en una humanidad que necesita ser purificada por el poder de Dios; Malaquías anunciaba el día del Señor, introducido por Él mismo o por un emisario suyo, como “fuego de fundidor, lejía de lavandero” (Mlq 3,2). Más allá de esta imaginería apocalíptica, para nosotros hay al menos dos mensajes claros:
a.- Una llamada a la conversión, personal y colectiva, que abrase cuanto hay en nosotros de ganga y libere el metal precioso, que se deje atrás la escoria y se dé paso a una humanidad tal como Dios la programó. Esto supone purificar, quemar, limpiar, desechando lo envejecido y deteriorado. La Escritura no pretende hablar de cataclismos cósmicos ni fenómenos siderales, sino de sacudidas internas y cambios en los corazones; hace tiempo aprendimos que el mensaje del mito no es cosmológico sino antropológico. Tales sacudidas implican dar de mano a apegos, costumbres, actitudes que no reflejan el evangelio, abriéndonos a que Dios nos trabaje y poniendo nosotros la carne en el asador.
b.- El recuerdo de que el ejercicio de la profecía, la exhortación a vivir incendios y cataclismo personales será molesta, causará rechazo y quizá persecución. La denuncia evangélica, la manifestación del desacuerdo, el distanciamiento crítico de “lo que se lleva”… (digamos trapicheos monetarios, eutanasia, aborto, lascivia sin control…) no suelen tener buen fin, al menos en un primer momento: Jesús y el Bautista murieron mártires del propio mensaje, sus oponentes “hicieron con ellos lo que quisieron”; y Elías, por haber combatido la idolatría, se jugó la vida ante las iras de la reina Jezabel y hasta se deseó la muerte, por encontrar muy pesado el encargo profético recibido (1Re 19,1-4).
Adviento: tiempo gozoso, contemplación anticipada del plan de Dios plenamente realizado (el niño jugando tranquilamente con la víbora, arados y podaderas en vez de espadas y lanzas, ¡hermoso…!); pero también una llamada enérgica a captar la seriedad del momento, a la fortaleza y decisión: nos toca esperar de Dios y nos toca hacer…
Vuestro hermano
Severiano Blanco cmf
LECTURAS BÍBLICAS DE HOY 12 DE DICIEMBRE DEL 2020 - SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
Lecturas Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe
(12 de diciembre)
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del profeta Isaías: 7,10-14
En aquellos días, el Señor habló a Acaz:
—«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Acaz:
—«No la pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Dios:
—«Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Emmanuel,
que significa "Dios-con-nosotros"».
Palabra de Dios
O bien:
Lectura del libro del Eclesiástico: 24,23-31
Yo soy como una vid de fragantes hojas y mis flores son producto de gloria y de riqueza.
Yo soy la madre del amor, del temor del conocimiento y de la santa esperanza.
En mí está toda la gracia del camino y de la verdad, toda esperanza de vida y de virtud.
Vengan a mí, ustedes, los que me aman y aliméntense de mis frutos.
Porque mis palabras son más dulces que la miel y mi heredad, mejor que los panales.
Los que me coman seguirán teniendo hambre de mí, los que me beban seguirán teniendo sed de mí;
los que me escuchan no tendrán de qué avergonzarse y los que se dejan guiar por mí no pecarán.
Los que me honran tendrán una vida eterna.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 66
R. Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas: 4, 4-7
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá! (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas: 1, 39-48
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito;
—«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava».
Palabra del Señor
viernes, 11 de diciembre de 2020
LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS TARJETAS DE NAVIDAD
LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS PIÑATAS
Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo.
LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS POSADAS
EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 11 DE DICIEMBRE DEL 2020
Lecturas de hoy Viernes de la 2ª semana de Adviento
Hoy, viernes, 11 de diciembre de 2020
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (48,17-19):
ESTO dice el Señor, tu libertador,
el Santo de Israel:
«Yo, el Señor, tu Dios,
te instruyo por tu bien,
te marco el camino a seguir.
Si hubieras atendido a mis mandatos,
tu bienestar sería como un río,
tu justicia como las olas del mar,
tu descendencia como la arena,
como sus granos, el fruto de tus entrañas;
tu nombre no habría sido aniquilado,
ni eliminado de mi presencia».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 1,1-2.3.4.6
R/. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
V/. Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.
V/. Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
V/. No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,16-19):
EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«¿A quién compararé esta generación?
Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.
Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».
Palabra del Señor
«¿Con quién compararé a esta generación?»
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench
(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Hoy debiéramos removernos ante el suspiro del Señor: «Con quién compararé a esta generación?» (Mt 11,16). A Jesús le aturde nuestro corazón, demasiadas veces inconformista y desagradecido. Nunca estamos contentos; siempre nos quejamos. Incluso nos atrevemos a acusarle y a echarle la culpa de lo que nos incomoda.
Pero «la Sabiduría se ha acreditado por sus obras» (Mt 11,19): basta contemplar el misterio de la Navidad. ¿Y nosotros?; ¿Cómo es nuestra fe? ¿No será que con esas quejas tratamos de encubrir la ausencia de nuestra respuesta? ¡Buena pregunta para el tiempo de Adviento!
Dios viene al encuentro del hombre, pero el hombre —particularmente el hombre contemporáneo— se esconde de Él. Algunos le tienen miedo, como Herodes. A otros, incluso, les molesta su simple presencia: «Fuera, fuera, crucifícalo» (Jn 19,15). Jesús «es el Dios-que-viene» (Benedicto XVI) y nosotros parecemos "el hombre-que-se-va": «Vino a los suyos y los suyos no le recibieron» (Jn 1,11).
¿Por qué huimos? Por nuestra falta de humildad. San Juan Bautista nos recomendaba "menguarnos". Y la Iglesia nos lo recuerda cada vez que llega el Adviento. Por tanto, hagámonos pequeños para poder entender y acoger al "Pequeño Dios". Él se nos presenta en la humildad de los pañales: ¡nunca antes se había predicado un "Dios-con-pañales"! Ridícula imagen damos a la vista de Dios cuando los hombres pretendemos encubrirnos con excusas y falsas justificaciones. Ya en los albores de la humanidad Adán lanzó las culpas a Eva; Eva a la serpiente y…, habiendo transcurrido los siglos, seguimos igual.
Pero llega Jesús-Dios: en el frío y la pobreza extrema de Belén no vociferó ni nos reprochó nada. ¡Todo lo contrario!: ya empieza a cargar sobre sus pequeñas espaldas todas nuestras culpas. Entonces, ¿le vamos a tener miedo?; ¿de verdad van a valer nuestras excusas ante ese "Pequeño-Dios"? «La señal de Dios es el Niño: aprendamos a vivir con Él y a practicar también con Él la humildad» (Benedicto XVI).
SANTORAL DE HOY VIERNES 11 DE DICIEMBRE DEL 2020
Martín de San Nicolás y Melchor de San Agustín, Beatos Sacerdotes y Mártires, 11 de diciembre |
Jerónimo Ranuzzi, Beato Presbítero, 11 Diciembre |
Pilar Villalonga Villalba, Beata Mártir, 11 de Diciembre |
Hugolino Magalotti, Beato Ermitaño, 11 Diciembre |
Daniel el Estilita, Santo Estilita, 11 Diciembre |
Madre Maravillas de Jesús, Santa Virgen, Carmelita Descalza, 11 de diciembre |
Dámaso I, Santo Memoria Litúrgica, 11 de diciembre |