Autor: P. Felipe Santos | Fuente: Catholic.net Serapión el Escolástico, Santo | ||||||||||||||||
Obispo, Marzo 21 | ||||||||||||||||
Obispo fr Thmuis Etimológicamente significa “perteneciente a la divinidad de Serapis”. Viene de la lengua griega. A este monje egipcio se le conoce también como Serapión de Thmuis. La fecha de su muerte se sitúa más o menos entre los años 365 y 370. Las características que mejor lo definen son, sin duda, su penetrante inteligencia y su elocuencia. Gracias a ellas tuvo en la Iglesia un papel relevante. Estudió en la célebre escuela catequética de Alejandría. Después se dedicó a la vida eremítica. En este campo tuvo un maestro excepcional, san Antonio. A nivel intelectual, encontró en san Atanasio un amigo sincero. Lo recuerda con cariño en su libro “Vida de san Antonio. Al separase, le dejó su túnica. Lo nombraron obispo de Thmuis en el delta del Nilo. Se le reconoció en seguida por su carácter de dirigente en los asuntos eclesiásticos y por su clara y transparente oposición al arrianismo. El propio san Jerónimo lo eligió como confesor. Por su vida pastoral como cabeza de la diócesis rondaba la idea de escribir un libro magnífico contra los maniqueos. Defiende en contra de ellos la doctrina de que nuestros cuerpos son instrumentos para el bien o para el mal. Todo depende de la disposición del corazón. Los maniqueos sostienen que el alma es obra de Dios, pero nuestros cuerpos lo son del diablo. También escribió varias cartas y un libro basado en los títulos de los Salmos, pero no queda ninguno. En el año 1899 se descubrió el libro más conocido sobre los santos, llamado Eucologio. Es una colección litúrgica de oraciones que él mismo empleó cuando era obispo. Es interesante para conocer la adoración y la fe de los primeros cristianos egipcios. Frecuentemente repetía esta expresión llena de contenido:"La mente se purifica por el conocimiento, las pasiones espirituales del alma con la caridad y los apetitos desordenados con la abstinencia y la penitencia.." ¡Felicidades a quien lleve este nombre!
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miércoles, 21 de marzo de 2012
San Serapión el Escolástico
martes, 20 de marzo de 2012
San Martín Dumiense
Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid Martín Dumiense, Santo | ||||||||||||||||||||||||
Obispo, Marzo 20 | ||||||||||||||||||||||||
Apóstol de los suevosEtimológicamente: Martín = Referente al Dios Marte, es de origen latino. Dumio, situado geográficamente cerca de Braga - la capital del reino de los suevos-, distingue del otro Martín de Francia a nuestro Martín. Fue el apóstol de los suevos a los que convirtió al catolicismo. El testimonio de san Isidoro de Sevilla señala el 560 como fecha de la conversión. Eran los suevos un pueblo indomable y el terror de Roma; atravesaron las Provincias y pasaron sus fronteras; se trasladaron de las riberas del Rhin a las del Miño; arrasaron a los francos y pasaron el Pirineo; luego se reparten las tierras de Galecia y ponen su capital en Braga; llegaron a bajar hasta la Bética y conquistaron Sevilla en las tierras llanas. Transcurre la vida del santo en el siglo VI. San Martín Dumiense, según conocemos por el epitafio de su tumba que escribió él mismo, era oriundo de Panonia, en la actual Hungría. Debió nacer entre el 510 y el 520. Quiso vivir el don de la fe en las mismas fuentes. Peregrina a Palestina con la avidez de conocer, pisar, besar y tocar la tierra de Cristo; allí aprovecha su tiempo entre oración, mortificación, y el estudio del griego que le contacta con los santos Padres primeros. Luego pasa por Roma, donde murió y vive Pedro. Atraviesa el reino de los francos donde se encuentra con los suevos y aprovecha la oportunidad de hacer apostolado con este pueblo. Karriarico, rey suevo arriano -habían caído los suevos en el arrianismo por la actividad del gálata Ayax, enviado por Teodorico- mandó embajada noble para pedir en la afamada y milagrosa tumba de san Martín de Tours el portento de la curación de su hijo. Era ya la segunda vez que lo hacía, la primera misión no dio el resultado apetecido; ahora manda la ofrenda del peso de su hijo en oro y plata y presenta la promesa de conversión si obtiene del santo de Tours lo que humildemente pide. Y se cura el vástago del rey suevo. Es la ocasión para dejar el arrianismo. San Gregorio de Tours narrará, como testigo presencial, -dejando en el relato el polvo de la leyenda- el ruego de la doble embajada y la posterior conversión del bravo pueblo suevo. Así fue como pasó el presbítero húngaro Martín a Galecia, de mano de sus casi paisanos, los belicosos emigrantes centroeuropeos. En Dumio funda un monasterio para la alabanza divina, la oración, el recogimiento, la difusión de la fe y la atención del pueblo ¡Bien conocida tiene la necesidad de la oración para extender el Evangelio! Quizás conoció el estilo de Arlés y posiblemente tuvo referencias de la regla de san Benito, pero aquí los monjes se gobiernan al ritmo que marca el abad -y ya obispo- Martín de Dumio. Regula la vida del clero formándoles según los cánones y los acuerdos de los concilios españoles y africanos; atiende celoso al campesinado donde abundan las supersticiones paganas, célticas y germánicas. Encarga a su monje Pascasio la traducción de "Las palabras de los ancianos" y él mismo traduce "Las sentencias de los Padres egipcios"; escribe para los suyos otras sabrosas obras de piedad, ascéticas y doctrinales, - Formula vitae honestae y De correctione rusticorum- como tratados cortos y monográficos que rezuman sabiduría humana al estilo de Séneca y espíritu cristiano. Contribuyó a la conversión de los suevos al catolicismo. En el concilio de Braga del 561 -como un precursor de san Ildefonso en el III de Toledo- se ha logrado la conversión del rey y del pueblo, se establece la unidad y se tiene el gozo de escuchar la fórmula del bautismo "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". Murió en el año 580.
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