Alfredo Ildefonso Schuster, Beato
Obispo, 30 de agosto
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Juan Juvenal Ancina, Beato
Obispo, 30 de agosto
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Tomás Kempis, Beato
Sacerdote y Escritor, 30 de agosto
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María Rafols Bruna, Beata
Fundadora, 30 de agosto
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Esteban (José) Nehmé, Beato
Monje Maronita, 30 de agosto
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Diego Ventaja Milán, Beato
Obispo y Mártir, 30 de agosto
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Manuel Medina Olmos, Beato
Obispo y Mártir, 30 de agosto
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Vicente Cabanes Badenas, Beato
Presbítero y Mártir, 30 de agosto
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Eustaquio van Lieshout, Beato
Sacerdote, 30 de agosto
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Fiacrio, Santo
Eremita, 30 de agosto
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Juan de Mayorga, Beato
Mártir, 30 de agosto
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Pamaquio, Santo
Laico, 30 de agosto
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Rosa de Lima, Santa
Virgen Terciaria Dominica, 30 de agosto
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martes, 30 de agosto de 2016
LOS SANTOS DE HOY 30 DE AGOSTO 2016
SANTA ROSA DE LIMA, 30 DE AGOSTO
Rosa de Lima, Santa
Virgen Terciaria Dominica, 30 de agosto
Por: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant | Fuente: caminando-con-jesus.org
Terciaria Dominica
Es la primera persona, de todo el continente americano, cuya santidad fue reconocida por la Iglesia luego del respectivo proceso canónico.
Se la festeja el 30 de Agosto en la mayor parte de América y 23 de Agosto en el resto de países
Martirologio Romano: Santa Rosa, virgen, que, insigne desde muy niña por su austera sobriedad de vida, en Lima, en el Perú, vistió el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden de Santo Domingo. Entregada a la penitencia y a la oración, y ardiente de celo por la salvación de los pecadores y de la población indígena, aspiraba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día veinticuatro de agosto. († 1617).
Fecha de Beatificación: 15 de abril de 1668 por el Papa Clemente IX 15 abr 1668
Fecha de Canonización: 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X
Patronato: Perú, América y las Filipinas, de los jardineros y floristas,.
Etimológicamente:: Rosa = Bella como la flor del rosal.. Viene de la lengua latina.
Breve Biografía
El Papa Inocencio IX dijo de esta santa un elogio admirable: "Probablemente no ha habido en América un misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con su oración y sus mortificaciones". Lo cual es mucho decir.
Isabel Flores de Oliva, hija de Gaspar de Flores y María de Oliva, que por su belleza recibió popularmente el nombre de "Rosa" al que ella añadió "de Santa María" En el bautizo le pusieron el nombre de Isabel, pero luego la mamá al ver que al paso de los años su rostro se volvía sonrosado y hermoso como una rosa, empezó a llamarla con el nombre de Rosa. Y el Sr. Arzobispo al darle la confirmación le puso definitivamente ese nombre, con el cual es conocida ahora en todo el mundo.
En los años en que nació Santa Rosa de Lima, la sociedad de su época, propia de un periodo colonial, esta orientada en varios aspectos por el ideal de tener más. Hay allí familias pudientes, otras de pequeños propietarios y la gran mayoría de campesinos, negros y mulatos, que son tratados como esclavos. La familia de Rosa es de pequeños propietarios. Los padres de Rosa se esfuerzan en darle una seria educación humana además de proporcionarle una sólida formación en la fe.
Lima tiene una comunidad pionera en la evangelización: el convento de Santo Domingo. Allí los seglares pueden participar en la liturgia, reunirse a meditar la Palabra de Dios y colaborar temporalmente en los puestos misionales o "doctrinas".
Desde pequeñita Rosa tuvo una gran inclinación a la oración y a la meditación. Un día rezando ante una imagen de la Virgen María le pareció que el niño Jesús le decía: "Rosa conságrame a mí todo tu amor". Y en adelante se propuso no vivir sino para amar a Jesucristo. Y al oír a su hermano decir que si muchos hombres se enamoraban perdidamente era por la atracción de una larga cabellera ó de una piel muy hermosa, se cortó el cabello y se propuso llevar el rostro cubierto con un velo, para no ser motivo de tentaciones para nadie. Quería dedicarse únicamente a amar a Jesucristo.
Rosa en su interior vive un dilema: por un lado siente vocación de religiosa contemplativa y, por otros, percibe la imperiosa llamada a realizar esta vocación en el interior de su familia, trabajando por el Reino de Dios desde fuera del convento, esto sucedió así:
Se había propuesto irse de monja agustina. Pero el día en que fue a arrodillarse ante la imagen de la Virgen Santísima para pedirle que le iluminara si debía irse de monja ó no, sintió que no podía levantarse del suelo donde estaba arrodillada. Llamó a su hermano a que le ayudara a levantarse pero él tampoco fue capaz de moverla de allí. Entonces se dio cuenta de que la voluntad de Dios era otra y le dijo a Nuestra Señora: "Oh Madre Celestial, si Dios no quiere que yo me vaya a un convento, desisto desde ahora de su idea". Tan pronto pronunció estas palabras quedó totalmente sin parálisis y se pudo levantar del suelo fácilmente.
A sus 20 años encuentra el camino: ser pobre por la fraternidad universal ingresando en la Orden de Predicadores, en su movimiento seglar, había sucedido que ella vino a saber que la más famosa terciaria dominica es Santa Catalina de Siena (29 de abril) y se propuso estudiar su vida e imitarla en todo. Y lo logró de manera admirable. Se fabricó una túnica blanca y el manto negro y el velo también negro para la cabeza, y así empezó a asistir a las reuniones religiosas del templo.
Su padre fracasó en el negocio de una mina y la familia quedó en gran pobreza. Entonces Rosa se dedicó durante varias horas de cada día a cultivar un huerto en el solar de la casa y durante varias horas de la noche a hacer costuras, para ayudar a los gastos del hogar. Como dominica seglar da clases a los niños, incluyendo aprendizaje de instrumentos musicales (guitarra, arpa, cítara). En aquel hogar la vida es sencilla, pero lo necesario nunca falta.
Participa en la Eucaristía en el Convento de Santo Domingo. Al fondo de su casa, en la huerta de sus padres, construye una cabaña, una ermita, con el fin de asimilar más el Evangelio en la oración; allí entra en comunión con Dios, con los hombres y con la naturaleza. Sólo Dios la va retribuyendo y ella se va forjando como mujer de "contemplación en lo secreto". A esto une una serie de mortificaciones. Explica en sus escritos que la mortificación es necesaria para ser saciados por el Espíritu de Dios, para vivir orientados por el Espíritu Santo, para renovar la faz de la tierra a partir de uno mismo. Frente a sus prójimos es una mujer comprensiva: disculpa los errores de los demás, persona las injurias, se empeña en hacer retornar al buen camino a los pecadores, socorre a los enfermos. Se esfuerza en la misericordia y la compasión.
Es difícil encontrar en América otro caso de mujer que haya hecho mayores penitencias, lo primero que se propuso mortificar fue su orgullo, su amor propio, su deseo de aparecer y de ser admirada y conocida. Y en ella, como en todas las cenicientas del mundo se ha cumplido lo que dijo Jesús: "quien se humilla será enaltecido".-
Una segunda penitencia de Rosa de lima fue la de los alimentos. Su ayuno era casi continuo. Y su abstinencia de carnes era perpetua. Comía lo mínimo necesario para no desfallecer de debilidad. Aún los días de mayores calores, no tomaba bebidas refrescantes de ninguna clase, y aunque a veces la sed la atormentaba, le bastaba mirar el crucifijo y recordar la sed de Jesús en la cruz, para tener valor y seguir aguantando su sed, por amor a Dios.
Dormía sobre duras tablas, con un palo por almohada. Alguna vez que le empezaron a llegar deseos de cambiar sus tablas por un colchón y una almohada, miró al crucifijo y le pareció que Jesús le decía: "Mi cruz, era mucho más cruel que todo esto". Y desde ese día nunca más volvió a pensar en buscar un lecho más cómodo.
Los últimos años vivía continuamente en un ambiente de oración mística, con la mente casi ya más en el cielo que en la tierra. Su oración y sus sacrificios y penitencias conseguían numerosas conversiones de pecadores, y aumento de fervor en muchos religiosos y sacerdotes. En la ciudad de Lima había ya una convicción general de que esta muchacha era una verdadera santa.-
Rosa de Lima, pasó los tres últimos años de su vida en la casa de Don Gonzalo de Massa, desde 1614 a 1617. Don Gonzalo era un empleado rico del gobierno y su esposa, María de Uzategui, tenía un gran aprecio por Rosa. Durante la penosa y larga enfermedad que precedió a su muerte, la oración de la joven era: "Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor".
Desde 1614 ya cada año al llegar la fiesta de San Bartolomé, el 24 de agosto, demuestra su gran alegría. Y explica el porqué de este comportamiento: "Es que en una fiesta de San Bartolomé iré para siempre a estar cerca de mi redentor Jesucristo". Y así sucedió. El 24 de agosto del año 1617, después de terrible y dolorosa agonía, expiró con la alegría de irse a estar para siempre junto al amadísimo Salvador a los 31 años.
Y a esta muchacha de condición económica pobre y sin muchos estudios, le hicieron un funeral poco común en la ciudad de Lima. La primera cuadra llevaron su ataúd los monseñores de la catedral, como lo hacían cuando moría un arzobispo. La segunda cuadra lo llevaron los senadores (u oidores), como lo hacían cuando moría un virrey. Y la tercera cuadra lo llevaron los religiosos de las Comunidades, para demostrarle su gran veneración. El entierro hubo que postponerlo porque inmensas multitudes querían visitar su cadáver, y filas interminables de fieles pasaban con devota veneración frente a él. Después la sepultaron en una de las paredes del templo
Su cuerpo se venera en la Basílica dominicana de Santo Domingo en Lima. Fue canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671. Desde ese año Toda América Meridional y Filipinas la veneran como patrona.
Así es, como es celebrada como la primera flor de santidad de América, insigne por la fragancia de su penitencia y oración. Dotada de brillantes cualidades y dotes de ingenio que tuvo ya desde niña se consagra al Señor con voto de virginidad. Sintió profunda veneración por Santa Catalina de Siena , con quien se advierte una sorprendente afinidad, así fue como por ello decidió en 1606, inscribirse en la Orden Seglar Dominicana para darse más plenamente a la perfección evangélica.
Esta amante de la soledad dedicó gran parte del tiempo a la contemplación deseando también introducir a otros en los arcanos de la "oración secreta", divulgando para ello libros espirituales. Anima a los sacerdotes para que atraigan a todos al amor a la oración.
Recluida frecuentemente en la pequeña ermita que se hizo en el huerto de sus padres, abrirá su alma a la obra misionera de la Iglesia con celo ardiente por la salvación de los pecadores y de los "indios". Por ellos desea dar su vida y se entrega a duras penitencias, para ganarlos a Cristo. Durante quince años soportará gran aridez espiritual como crisol purificador. También destaca por sus obras de misericordia con los necesitados y oprimidos.
Rosa arde en amor a Jesús en la Eucaristía y en honda piedad para con su Madre, cuyo rosario propaga con infatigable celo, estimando que todo cristiano "debe predicarlo con la palabra y tenerlo grabado en el corazón".
Los milagros empezaron a sucederse en favor de los que invocaban la intercesión de Rosa, y el sumo pontífice la declaró santa y la proclamó Patrona de América Latina, Rosa de Lima, es la más bella rosa que ha producido nuestro continente.
HIMNO Y ORACIONES A SANTA ROSA DE LIMA
Santa Rosa de Lima
Himno
Cuando, Señor, en quieta lotananza
Se encienden los fulgores de este día,
No dejes avivar nuestra esperanza,
Atiende al corazón que en ti confía.
Van a pasar por manos laboriosas
Los granos de un rosario de ilusiones,
Acógelas, Señor, que son hermosas,
Amor y don de nuestros corazones.
Mujer llena de Dios, oh Santa Rosa,
Vivir para el Señor, para el Amado,
Fue el ansia de tu amor, gracia divina,
Llevada de su fuerza y de su mano.
No olvides los que vamos de camino
Siguiendo en el desierto tus pisadas,
Aboga ante el Señor favor divino,
Seguir como seguiste sus llamadas.
Proclamen nuestros labios la grandeza
Del Padre qu en el Hijo nos dio gozo,
Y, siendo nuestra herencia la pobreza,
Nos colma de su amor el Fuego Santo. Amén
____________________________
ORACIÓN A SANTA ROSA DE LIMA
Santa Rosa, "Rosa y Reina del Perú", encendida en el amor a Dios y a la fe, te apartaste del mundo y te entregaste a Cristo en medio de admirables penitencias.
Quisiste ser apóstol y llevar a todos los hombres hacia Jesús. Para ello renunciaste a tu hermosura y a tus atractivos humanos, mortificando tu cuerpo... Alcánzanos el camino de la verdadera vida para que lleguemos a gozar un día de los bienes eternos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
_______________________________
ORACIÓN
Oh esclarecida Virgen, Rosa celestial, que con el buen olor de vuestras virtudes habéis llenado de fragancia a toda la Iglesia de Dios y merecido en la gloria una corona inmarcesible; a vuestra protección acudimos para que nos alcances de vuestro celestial Esposo un corazón desprendido de las vanidades del mundo y lleno de amor divino.
¡Oh flor la más hermosa y delicada que ha producido la tierra americana!, portento de la gracia y modelo de las almas que desean seguir de cerca las huellas del Divino Maestro, obtened para nosotros las bendiciones del Señor. Proteged a la Iglesia, sostened a las almas buenas y apartad del pueblo cristiano las tinieblas de los errores para que brille siempre majestuosa la luz de la Fe y para que Jesús, vida nuestra, reine en las inteligencias de todos los hombres y nos admita algún día en su eterna y dichosa mansión. Amén.
lunes, 29 de agosto de 2016
LOS SANTOS DE HOY LUNES 29 DE AGOSTO 2016
Teresa Bracco, Beata
Virgen y Mártir, 29 de agosto
|
Edmundo Ignacio Rice, Beato
Fundador, 29 de agusto
|
Flaviano Michele Melki, Beato
Obispo y Mártir, 29 de agosto
|
Fidela Oller y compañeras, Beatas
Religiosas y mártires, 29 de agosto
|
Pedro de Asúa y Mendía, Beato
Sacerdote y Mártir, 29 de agosto
|
Sancja Szymkowiak, Beata
Religiosa, 29 de agosto
|
Eufrasia Eluvathingal del Sagrado Corazón de Jesús, Santa
Carmelita Indú, 29 de agosto
|
María de la Cruz (Juana) Jugan, Santa
Fundadora, 29 de agosto
|
Sabina de Roma, Santa
Mártir, 29 de agosto
|
Martirio de San Juan el Bautista
Memoria Litúrgica, 29 de agosto
|
EL EVANGELIO DE HOY LUNES 29 DE AGOSTO, LA MUERTE DE SAN JUAN BAUTISTA
La muerte de Juan Bautista
Solemnidades y Fiestas
Martirio de Juan Bautista. A los ojos del mundo parece un derrotado: prisionero, a los de Dios, un triunfador.
Por: Juan Guillermo Delgado | Fuente: Catholic.net
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 17-29
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Felipe, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. En muchos asuntos seguía su parecer y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo doy. Y le juró: Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino. Ella salió a preguntarle a su madre: ¿qué le pido? La madre le contestó: La cabeza de Juan el Bautista. Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Oración introductoria
Creo, Señor, en Ti. Eres mi Padre, me amas y me buscas en esta oración para que sepa moldear mi vida según tu Palabra. Que la luz y la fuerza de tu Espíritu Santo guíe mis actividades de este día para ser, como san Juan Bautista, un auténtico discípulo y misionero de tu amor.
Petición
Jesús, ayúdame a prestar hoy mucha atención para oír tu voz que me llama en mi conciencia.
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Felipe, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. En muchos asuntos seguía su parecer y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: Pídeme lo que quieras, que te lo doy. Y le juró: Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino. Ella salió a preguntarle a su madre: ¿qué le pido? La madre le contestó: La cabeza de Juan el Bautista. Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista. El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Oración introductoria
Creo, Señor, en Ti. Eres mi Padre, me amas y me buscas en esta oración para que sepa moldear mi vida según tu Palabra. Que la luz y la fuerza de tu Espíritu Santo guíe mis actividades de este día para ser, como san Juan Bautista, un auténtico discípulo y misionero de tu amor.
Petición
Jesús, ayúdame a prestar hoy mucha atención para oír tu voz que me llama en mi conciencia.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Una misión requiere valor heroico.
Juan era tu precursor. Su misión marcó su vida desde antes de nacer. Además, murió proclamando la Verdad, preparando el camino para que llegara tu Reino, Jesús. Anunciar tu nombre no es fácil. A muchos les costó la fama; otros eran expulsados de la sinagoga; a Juan su valentía le costó la cárcel, y poco después la cabeza. Su audacia, sin embargo, no cayó en vano: Tú mismo, Señor, lo reconociste ante todos como el más grande de los profetas.
¡Qué contraste tan grande hacen Herodes y Juan! Uno, decidido y sin ningún miedo; el otro, víctima de la imagen, temeroso de perder la reputación, incapaz de abandonar el pecado. A veces, Señor, quisiera ser como Juan Bautista, siendo fiel a mi vocación cristiana y a mi misión en el mundo… y a pesar de todo, muchas veces sabes que me parezco más a Herodes: no me atrevo, o no tengo fuerzas para hacer lo que es correcto, lo que te agrada, lo que el mundo necesita ver. Aunque sean cosas pequeñas, Señor, Tú conoces mi corazón: no mires mi fragilidad, sino mis deseos de mejorar cada día.
Ser fiel a Ti, Dios mío, es ante todo un don. Sabes que ser profeta ante el mundo sobrepasa mi capacidad humana. Por eso hoy te pido la gracia de ser fiel. Cueste lo que cueste, quiero que puedas contar conmigo y que haya alguien que anuncie tu Nombre ante los demás. Por eso, Señor, hazme valiente, hazme perseverante. ¡Que tu fuerza sostenga mi misión en la extensión de tu Reino!
«Hay otra persecución de la que no se habla tanto. La primera forma de persecución se debe al confesar el nombre de Cristo y por lo tanto es una persecución explícita, clara. Pero la otra persecución se presenta disfrazada como cultura, disfrazada de cultura, disfrazada de modernidad, disfrazada de progreso: es una persecución —yo diría un poco irónicamente— educada. Se reconoce cuando el hombre es perseguido no por confesar el nombre de Cristo, sino por querer tener y manifestar los valores del hijo de Dios. Por lo tanto, es una persecución contra Dios Creador en la persona de sus hijos. Y así vemos todos los días que los potencias hacen leyes que obligan a ir por este camino y una nación que no sigue estas leyes modernas, cultas o al menos que no quiera tenerlas en su legislación, es acusada, es perseguida educadamente. Es la persecución que le quita al hombre la libertad, ¡también la de la objeción de conciencia! Dios nos ha hecho libres, pero ¡esta persecución te quita la libertad! Y si tú no lo haces, serás castigado: perderás el trabajo y muchas cosas o serás dejado de lado».
(Homilía de S.S. Francisco, 12 de abril de 2016, en Santa Marta).
Reflexión
"Quien me reconocerá delante a los hombres, también yo lo reconoceré delante a mi Padre que está en los cielos".
La obra de la redención, el triunfo del Reino Amor sobre el de las tinieblas se realiza en medio de la pobreza y de la persecución. Así llevó a cabo su misión el mismo Cristo, así cumplió su misión también Juan el Bautista. A los ojos del mundo parece un derrotado: prisionero, aborrecido por los poderosos según el mundo, decapitado, sepultado.
Y sin embargo, es precisamente ahora, cuando la semilla que cae en tierra y muere, comienza a dar sus frutos. Esta derrota aparente es tan solo la antesala, el preludio de una victoria definitiva: la de la Resurrección. Entonces le veremos y ésa será nuestra gloria y nuestra corona.
Nuestra vida de cristianos, si es una auténtico seguimiento de Cristo, es una peregrinación “en medio de las persecuciones del mundo y de los consuelos de Dios”. Sí, llegan los ataques, las calumnias, las persecuciones... pero ellos son sólo una señal de que vivimos el amor, animados por el Espíritu Santo.
Pero, si somos de Dios, si Dios nos ama y somos su pueblo... ¿Qué otra cosa importa? Él nos ama y nos quiere ver semejantes a su Hijo, como una hostia blanca dorándose bajo el sol. Sólo nos toca abandonarnos confiadamente entre sus manos, para que así pueda transformarnos en Cristo.
Propósito
Pedirle a Dios la valentía de Juan Bautista para defender mi fe cristiana y fidelidad a su Iglesia.
Diálogo con Cristo
Jesús, la vida que ofreces a tus seguidores no es una vida fácil. Es un estilo de vida que necesita el valor y la renuncia. Es una conquista del mundo que empieza cuando me venzo a mí mismo, por amor a Ti; porque tengo que dejar todo lo que me lleva al pecado. Por intercesión de san Juan Bautista te imploro la gracia de la fidelidad.
"Quien me reconocerá delante a los hombres, también yo lo reconoceré delante a mi Padre que está en los cielos".
La obra de la redención, el triunfo del Reino Amor sobre el de las tinieblas se realiza en medio de la pobreza y de la persecución. Así llevó a cabo su misión el mismo Cristo, así cumplió su misión también Juan el Bautista. A los ojos del mundo parece un derrotado: prisionero, aborrecido por los poderosos según el mundo, decapitado, sepultado.
Y sin embargo, es precisamente ahora, cuando la semilla que cae en tierra y muere, comienza a dar sus frutos. Esta derrota aparente es tan solo la antesala, el preludio de una victoria definitiva: la de la Resurrección. Entonces le veremos y ésa será nuestra gloria y nuestra corona.
Nuestra vida de cristianos, si es una auténtico seguimiento de Cristo, es una peregrinación “en medio de las persecuciones del mundo y de los consuelos de Dios”. Sí, llegan los ataques, las calumnias, las persecuciones... pero ellos son sólo una señal de que vivimos el amor, animados por el Espíritu Santo.
Pero, si somos de Dios, si Dios nos ama y somos su pueblo... ¿Qué otra cosa importa? Él nos ama y nos quiere ver semejantes a su Hijo, como una hostia blanca dorándose bajo el sol. Sólo nos toca abandonarnos confiadamente entre sus manos, para que así pueda transformarnos en Cristo.
Propósito
Pedirle a Dios la valentía de Juan Bautista para defender mi fe cristiana y fidelidad a su Iglesia.
Diálogo con Cristo
Jesús, la vida que ofreces a tus seguidores no es una vida fácil. Es un estilo de vida que necesita el valor y la renuncia. Es una conquista del mundo que empieza cuando me venzo a mí mismo, por amor a Ti; porque tengo que dejar todo lo que me lleva al pecado. Por intercesión de san Juan Bautista te imploro la gracia de la fidelidad.
EL MARTIRIO DE SAN JUAN MARTIRIO, 29 DE AGOSTO
Hoy 29 de agosto celebramos el martirio de San Juan Bautista, ejemplo de firmeza en la verdad
(ACI).- Cada 29 de agosto la Iglesia Católica conmemora el Martirio de San Juan Bautista, quien murió decapitado por anunciar y denunciar la verdad. Juan Bautista es el único santo en la Iglesia a quien se le celebra su nacimiento (24 de junio) y su muerte por medio del martirio.
Esta memoria “se remonta a la dedicación de una cripta de Sebaste, en Samaria, donde, ya a mediados del siglo IV, se veneraba su cabeza. Su culto se extendió después a Jerusalén, a las Iglesias de Oriente y a Roma, con el título de Decapitación de san Juan Bautista”, según explicó Benedicto XVi en 2013.
Añadió que “en el Martirologio romano se hace referencia a un segundo hallazgo de la preciosa reliquia, transportada, para la ocasión, a la iglesia de San Silvestre en Campo Marzio, en Roma. Estas pequeñas referencias históricas nos ayudan a comprender cuán antigua y profunda es la veneración de San Juan Bautista”.
El relato de la muerte de San Juan Bautista está en el Evangelio de San Marcos, capítulo 6, del 17 al 29, en el que narra el banquete ofrecido por Herodes por su cumpleaños, donde danzó Salomé, hija de Herodías, la esposa de su hermano con quien tenía una relación adúltera.
Según el relato del evangelio, "Herodes había mandado poner preso a Juan Bautista, y lo había llevado encadenado a la prisión, por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipos, con la cual Herodes se había ido a vivir en unión libre. Porque Juan le decía a Herodes: 'No le está permitido irse a vivir con la mujer de su hermano'. Herodías le tenía un gran odio por esto a Juan Bautista y quería hacerlo matar, pero no podía porque Herodes le tenía un profundo respeto a Juan y lo consideraba un hombre santo, y lo protegía y al oírlo hablar se quedaba pensativo y temeroso, y lo escuchaba con gusto".
El baile le gustó tanto a Herodes que le prometió a la joven cumplirle cualquier deseo. Por eso ella, a sugerencia de su madre, pide la cabeza de Juan Bautista, la cual le fue entregada en una bandeja.
San Juan Bautista, mártir de la verdad
El 30 de agosto de 2012, Benedicto XVI dedicó su catequesis de la Audiencia General a esta memoria. "La Iglesia celebra hoy la memoria del Martirio de San Juan Bautista, el precursor de Jesús, que testimonia con su sangre su fidelidad a los mandamientos de Dios. Su vida nos enseña que cuando la existencia se fundamenta sobre la oración, sobre una constante y sólida relación con Dios, se adquiere la valentía de permitir que Cristo oriente nuestros pensamientos y nuestras acciones", dijo.
Benedicto XVI destacó que "celebrar el martirio de san Juan Bautista nos recuerda también a nosotros, cristianos de nuestro tiempo, que no se puede descender a negociar con el amor a Cristo, a su Palabra, a la Verdad. La Verdad es verdad y no hay componendas".
"La vida cristiana exige, por decirlo de alguna manera, el 'martirio' de la fidelidad cotidiana al Evangelio, es decir, el valor de dejar que Cristo crezca en nosotros y sea Él quien oriente nuestro pensamiento y nuestras acciones. Pero esto sólo puede suceder en nuestra vida si la relación con Dios es sólida".
"La oración no es tiempo perdido, no es robar espacio a las actividades, incluso a las apostólicas, sino que es exactamente lo contrario: sólo si somos capaces de una vida de oración fiel, constante y confiada, será el mismo Dios quien nos dará la capacidad y la fuerza para vivir de modo feliz y sereno, para superar las dificultades y testimoniarlo con valor. Que san Juan Bautista interceda por nosotros, a fin de que sepamos conservar siempre la primacía de Dios en nuestra vida", agregó.
domingo, 28 de agosto de 2016
LECTURAS BÍBLICAS Y MEDITACIÓN DE HOY DOMINGO 28 DE AGOSTO 2016
XXII del Tiempo Ordinario – Ciclo C
Domingo 28 de Agosto de 2016
”Invita a aquellos que no pueden pagarte… te pagarán cuando resuciten los justos“
Evangelio 20 noviembre 2011 color
Primera lectura
Lectura del Eclesiástico (3,17-18.20.28-29):
Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios; porque es grande la misericordia de Dios, y revela sus secretos a los humildes. No corras a curar la herida del cínico, pues no tiene cura, es brote de mala planta. El sabio aprecia las sentencias de los sabios, el oído atento a la sabiduría se alegrará.
Palabra de Dios
______________________
Salmo
Salmo Responsorial: 67,4-5ac.6-7ab.10-11
R/. Preparaste, oh Dios, casa para los pobres
Los justos se alegran,
gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría.
Cantad a Dios, tocad en su honor;
su nombre es el Señor. R/.
Padre de huérfanos, protector de viudas,
Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivos y los enriquece. R/.
Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa,
aliviaste la tierra extenuada;
y tu rebaño habitó en la tierra
que tu bondad, oh Dios, preparó para los pobres. R/.
______________________
Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (12,18-19.22-24a):
Vosotros no os habéis acercado a un monte tangible, a un fuego encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni habéis oído aquella voz que el pueblo, al oírla, pidió que no les siguiera hablando. Vosotros os habéis acercado al monte de Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en fiesta, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos, a las almas de los justos que han llegado a su destino y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.
Palabra de Dios
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Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (14, 1.7-14)
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: “Cédele el puesto a éste.” Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo, sube más arriba.” Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
Y dijo al que lo había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»
Palabra del Señor
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SIN ESPERAR NADA A CAMBIO
Jesús está comiendo invitado por uno de los principales fariseos de la región. Lucas nos indica que los fariseos no dejan de espiarlo. Jesús, sin embargo, se siente libre para criticar a los invitados que buscan los primeros puestos e, incluso, para sugerir al que lo ha convidado a quiénes ha de invitar en adelante.
Es esta interpelación al anfitrión la que nos deja desconcertados. Con palabras claras y sencillas, Jesús le indica cómo ha de actuar: «No invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a los vecinos ricos». Pero, ¿hay algo más legítimo y natural que estrechar lazos con las personas que nos quieren bien? ¿No ha hecho Jesús lo mismo con Lázaro, Marta y María, sus amigos de Betania?
Al mismo tiempo, Jesús le señala en quiénes ha de pensar: «Invita a los pobres, lisiados, cojos y ciegos». Los pobres no tienen medios para corresponder a la invitación. De los lisiados, cojos y ciegos, nada se puede esperar. Por eso, no los invita nadie. ¿No es esto algo normal e inevitable?
Jesús no rechaza el amor familiar ni las relaciones amistosas. Lo que no acepta es que ellas sean siempre las relaciones prioritarias, privilegiadas y exclusivas. A los que entran en la dinámica del reino de Dios buscando un mundo más humano y fraterno, Jesús les recuerda que la acogida a los pobres y desamparados ha de ser anterior a las relaciones interesadas y los convencionalismos sociales.
¿Es posible vivir de manera desinteresada? ¿Se puede amar sin esperar nada a cambio? Estamos tan lejos del Espíritu de Jesús que, a veces, hasta la amistad y el amor familiar están mediatizados por el interés. No hemos de engañarnos. El camino de la gratuidad es casi siempre duro y difícil. Es necesario aprender cosas como estas: dar sin esperar mucho, perdonar sin apenas exigir, ser más pacientes con las personas poco agradables, ayudar pensando solo en el bien del otro.
Siempre es posible recortar un poco nuestros intereses, renunciar de vez en cuando a pequeñas ventajas, poner alegría en la vida del que vive necesitado, regalar algo de nuestro tiempo sin reservarlo siempre para nosotros, colaborar en pequeños servicios gratuitos.
Jesús se atreve a decir al fariseo que lo ha invitado: «Dichoso tú si no pueden pagarte». Esta bienaventuranza ha quedado tan olvidada que muchos cristianos no han oído hablar nunca de ella. Sin embargo, contiene un mensaje muy querido para Jesús:
«Dichosos los que viven para los demás sin recibir recompensa. El Padre del cielo los recompensará».
Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Lc 14, 1.7-14
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«Los invitados elegían los primeros puestos»
Hoy, Jesús nos da una lección magistral: no busquéis el primer lugar: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto» (Lc 14,8). Jesucristo sabe que nos gusta ponernos en el primer lugar: en los actos públicos, en las tertulias, en casa, en la mesa... Él conoce nuestra tendencia a sobrevalorarnos por vanidad, o todavía peor, por orgullo mal disimulado. ¡Estemos prevenidos con los honores!, ya que «el corazón queda encadenado allí donde encuentra posibilidad de fruición» (San León Magno).
¿Quién nos ha dicho, en efecto, que no hay colegas con más méritos o con más categoría personal? No se trata, pues, del hecho esporádico, sino de la actitud asumida de tenernos por más listos, los más importantes, los más cargados de méritos, los que tenemos más razón; pretensión que supone una visión estrecha sobre nosotros mismos y sobre lo que nos rodea. De hecho, Jesús nos invita a la práctica de la humildad perfecta, que consiste en no juzgarnos ni juzgar a los demás, y a tomar conciencia de nuestra insignificancia individual en el concierto global del cosmos y de la vida.
Entonces, el Señor, nos propone que, por precaución, elijamos el último sitio, porque, si bien desconocemos la realidad íntima de los otros, sabemos muy bien que nosotros somos irrelevantes en el gran espectáculo del universo. Por tanto, situarnos en el último lugar es ir a lo seguro. No fuera caso que el Señor, que nos conoce a todos desde nuestras intimidades, nos tuviese que decir: «‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto» (Lc 14,9).
En la misma línea de pensamiento, el Maestro nos invita a ponernos con toda humildad al lado de los preferidos de Dios: pobres, inválidos, cojos y ciegos, y a igualarnos con ellos hasta encontrarnos en medio de quienes Dios ama con especial ternura, y a superar toda repugnancia y vergüenza por compartir mesa y amistad con ellos.
Rev. D. Enric PRAT i Jordana
(Sort, Lleida, España)
SAN AGUSTÍN, DOCTOR DE LA IGLESIA, PATRÓN DE LOS BUSCAN A DIOS, 28 DE AGOSTO
Hoy 28 de agosto celebramos a San Agustín, doctor de la Iglesia y “patrón de los que buscan a Dios”
(ACI).- “Tarde te amé, oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé”, dijo San Agustín. Este gran Santo es uno de los 33 doctores de la Iglesia y es patrón de "los que buscan a Dios”; también fue autor de varios libros de teología y filosofía, siendo sus obras más famosas las “Confesiones” y "La ciudad de Dios".
San Agustín de Hipona nació el 13 de noviembre en el año 354 en la ciuad de Tagaste, ubicada al norte de Africa. Fue hijo de Patricio y de Santa Mónica, quen rezó durante varios años por la conversión de su esposo y de su hijo.
Durante su juventud, se entregó a una vida libertina y cometió varios pecados de impureza. Convivió con una mujer durante 14 años y ambos tuvieron un hijo llamado Adeodato, que murió siendo joven.
También perteneció durante nueve años a la secta de los Maniqueos hasta que conoció a San Ambrosio, cuyo testimonio le impresiona y le motiva a acercarse a Dios.
Un día, cuando Agustín estaba en un jardín, sumido en una profunda crisis existencial, escuchó la voz de un niño que le decía : "Toma y lee ; toma y lee". El Santo abrió una biblia que tenía al lado y abrió una página al azar. Se encontró con el capítulo 13,13-14 de la carta de San Pablo a los romanos que decía :
"Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos...revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupeís de la carne para satisfacer sus concupiscencias".
Esta lectura marcó su conversión y desde ese momento resolvió permanecer casto y entregar su vida a Cristo.
En el año 387 es bautizado junto a su hijo. Su madre fallece ese mismo año. Regresó a África y quiso llevar un estilo de vida monástica. Sin embargo, Dios tenía otros planes para él.
Un día fue asistió a la Eucaristía en Hipona. El Obispo, Valerio, lo vió y se enteró de su conversión y santidad. Entonces le dijo que necesitaba con urgencia a un sacerdote que lo asistiera en su labor. A pesar de su resistencia y lágrimas, Agustín entendió el llamado del Señor.
Es ordenado sacerdote y cinco años después fue ordenado Obispo, dirigió la diócesis de Hipona por 34 años. San Agustín utilizó sus dotes intelectuales y espirituales para atender a las necesidades de su rebaño.
Combatió las herejías del tiempo, debatió contra las corrientes contrarias a la fe, acudió a varios consejos de obispos en África y viajó constantemente para predicar el Evangelio. Su intenso trabajo pastoral le forjó un gran prestigio dentro de la Iglesia.
El 28 de agosto del 430 enfermó y falleció. Su cuerpo fue enterrado Hipona, pero luego trasladado a Pavia, Italia.
Para Benedicto XVI, San Agustín ha sido un “buen compañero de viaje” en su vida y ministerio. En enero del 2008 se refirió a él como “hombre de pasión y de fe, de altísima inteligencia y de incansable solicitud pastoral… dejó una huella profundísima en la vida cultural de Occidente y de todo el mundo”.
En agosto del 2013, el Papa Francisco, durante la Misa de apertura del Capítulo General de la Orden de San Agustín, se refirió al santo como un hombre que “comete errores, toma también caminos equivocados, peca, es un pecador; pero no pierde la inquietud de la búsqueda espiritual. Y de este modo descubre que Dios le esperaba; más aún, que jamás había dejado de buscarle Él primero”.
San Juan Pablo II difundió la vida y obra de este Doctor de la Iglesia. En 1986, con ocasión del XVI Centerario de la Conversión de San Agustín, redactó la Carta Apostólica “Augustinum Hipponensem”.
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BIOGRAFÍA DE SAN AGUSTÍN
Nació el 13 de noviembre del 354 en Tagaste, al norte de Africa. El padre de Agustín. Patricio, era un pagano de temperamento violento; pero, gracias al ejemplo de Mónica, su esposa, se bautizó poco antes de morir.
Aunque Agustín ingresó en el catecumenado desde la infancia, no recibió el bautismo, de acuerdo con las costumbres de la época. En su juventud se dejó arrastrar por los malos ejemplos y, hasta los 32 años, llevó una vida licenciosa, aferrado a la herejía maniquea. De ello habla en sus "Confesiones", que comprenden la descripción de su conversión y la muerte de Mónica, su madre. Dicha obra fue escrita para mostrar la misericordia de Dios hacia un gran pecador, que por esta gracia, llegó a ser también, y en mayor medida, un gran santo. Mónica había enseñado a orar a su hijo desde niño, y le había instruido en la fe, de modo que el mismo Agustín que cayó gravemente enfermo, pidió que le fuese conferido el bautismo y Mónica hizo todos los preparativos para que los recibiera; pero la salud del joven mejoró y el bautismo fue diferido. El santo condenó más tarde, con mucha razón, la costumbre de diferir el bautismo por miedo de pecar después de haberlo recibido.
A raíz del saqueo de Roma por Alarico, el año 410, los paganos renovaron sus ataques contra el cristianismo, atribuyéndole todas las calamidades del Imperio. Para responder a esos ataques, San Agustín escribió su gran obra "La Ciudad de Dios". Esta obra, es después de "Las Confesiones", la obra más conocida del santo. Ella es no sólo una respuesta a los paganos, sino trata toda una filosofía de la historia providencial del mundo. Luego de "Las Confesiones" escribió también "Las Retractaciones", donde expuso con la misma sinceridad los errores que había cometido en sus juicios.
Murió el 28 de agosto de 430, a los 72 años de edad, de los cuales había pasado casi 40 consagrado al servicio de Dios.
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