lunes, 27 de enero de 2020

LA FE CATÓLICA DE KOBE BRYANT, DESCANSA EN PAZ!!


La fe católica de Kobe Bryant
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Keith Allison (CC BY-SA 2.0).




La superestrella de básquet Kobe Bryant falleció este domingo 26 de enero en un accidente de helicóptero al sur de California (Estados Unidos). Con 41 años, era el padre de cuatro hijas.

La hija de Kobe, Gianna Bryant, de 13 años, también habría muerto en el accidente de helicóptero, junto con otra adolescente, su padre y el piloto del vehículo. Habrían estado viajando a un juego de básquet.

Bryant es considerado uno de los más grandes jugadores de básquet de todos los tiempos. Se retiró en 2016 tras una carrera de 20 años con Los Angeles Lakers, donde ganó cinco campeonatos de la National Basketball Association (NBA), un premio del Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés), dos campeonatos de puntuación y muchos otros reconocimientos.

Más allá del básquet, Bryant era esposo y padre que en 2015 dijo que su fe católica lo ayudó a superar un periodo difícil en su vida y la de su familia.

Bryant fue criado en una familia católica, y pasó mucho tiempo de su niñez viviendo en Italia. Se casó en 2001 en una parroquia del sur de California.

En 2003, Bryant fue arrestado tras ser acusado de violar a una mujer en una habitación de hotel, en el estado de Colorado.

Bryant admitió que tuvo un encuentro sexual con la mujer, pero negó que la haya violado. Cuando la denuncia se hizo pública, Bryant perdió patrocinadores y enfrentó acusaciones criminales, que finalmente fueron retirados.

Bryant publicó una disculpa a su acusadora, con quien también llegó a un acuerdo en una denuncia civil.

“Aunque verdaderamente creo que este encuentro entre nosotros fue consensual, reconozco que ella no vio y no ve este incidente de la misma forma en la que yo lo vi. Después de meses de revisar los hallazgos, escuchar a su abogado, e incluso su testimonio en persona, ahora entiendo cómo se siente y que ella no consintió con este encuentro”, dijo el basquetbolista en su disculpa del 2004.

En 2015, el jugador de básquet dijo a la revista GQ que luego de que el tema se resolvió, decidió dejar atrás algo de la superficialidad que él sentía que había construido en su persona pública.

“Lo que llegué a entender, saliendo de Colorado, es que yo tenía que ser yo, en lugar de dónde estaba en ese momento”.

Bryant dijo que fue un sacerdote quien lo ayudó a hacer algunos importantes descubrimientos personales durante la dura prueba.

Describiendo su temor de ser enviado a prisión por un crimen que él creía que no había cometido, Bryant dijo a GQ que “lo único que realmente me ayudó durante ese proceso –soy católico, fui criado católico, mis hijas son católicas– fue hablar con un sacerdote”.

“De hecho fue algo gracioso: él me mira y dice ‘¿lo hiciste?’. Y yo digo ‘por supuesto que no’. Entonces me pregunta ‘¿tienes un buen abogado?’. Y yo estoy como que ‘uh, sí, él es fenomenal’. Así que entonces él dijo ‘déjalo ir. Sigue adelante. Dios no te va a dar nada que no puedas manejar, y está en sus manos ahora. Esto es algo que no puedes controlar. Así que déjalo ir’. Y ese fue un punto de inflexión”, dijo Bryant.

Una decisión de 2004 de depositar una confianza más profunda en Dios no significó que la vida de la estrella de básquet estuviera después libre de dificultades, o definida por la virtud.

En 2011, Vanessa Bryant pidió el divorcio a Kobe, alegando diferencias irreconciliables. Pero Bryant dijo que decidió no rendirse en su matrimonio, y dos años después su esposa retiró su solicitud de divorcio.

“No voy a decir que nuestro matrimonio es perfecto”, dijo Bryant a GQ en 2015.

“Aún peleamos, como toda pareja casada. Pero sabes, mi reputación como atleta es que soy extremadamente decidido, y que trabajaré duro. ¿Cómo podría hacer eso en mi vida profesional si no era así en mi vida personal, cuando eso afecta a mis hijas? No tendría ningún sentido”, añadió.

Bryant y su esposa habrían asistido regularmente a una parroquia de Orange County, California.

Además, el basquetbolista había conectado su fe católica con un compromiso familiar de ayudar a los pobres, a través de la Fundación Familiar Kobe & Vanessa Bryant. La fundación ayudó a financiar refugios para jóvenes sin techo, así como otros proyectos dirigidos a servir a los más pobres.

“Tienes que hacer algo que tenga un poco más de peso, un poco más de significado, un poco más de propósito”, dijo en 2012, de acuerdo a Los Angeles Times.

La falta de hogar, dijo, “es algo que se deja de lado porque es fácil culpar a quienes no tienen hogar y decir ‘bien, tú tomaste esa mala decisión. Esto es donde estás. Es tu culpa’”.

“En la vida todos cometemos errores y dar un paso atrás y permitir que alguien viva de esa forma y de alguna manera lavarte las manos… eso no es correcto”, señaló.

Los arreglos para el funeral de Bryant aún no han sido anunciados.

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.

HOY SE CELEBRA A SANTA ÁNGELA DE MERICI, FUNDADORA DE LAS URSULINAS, 27 DE ENERO


Hoy se celebra a Santa Ángela de Merici, fundadora de las Ursulinas
Redacción ACI Prensa





"Si alguna persona, por su estado de vida, no puede vivir sin riquezas y posición, que al menos mantenga su corazón vacío del amor a estas", solía decir Santa Ángela de Merici, fundadora de la primera orden de mujeres dedicada a la enseñanza y llamada las Ursulinas. Su fiesta se celebra cada 27 de enero.

Santa Ángela, nació en Desenzano, cerca de Brescia al norte de Italia, por el 1470 o el 1474. A los 10 años quedó huérfana, entonces ella, su hermana y hermano fueron criados por un tío con mucho dinero.

Su hermana mayor falleció de repente y se quedó muy preocupada porque había muerto sin los sacramentos. Es así que cierto día tuvo su primera experiencia de éxtasis en la que se le apareció la Virgen María.

A los 13 años se hace terciaria franciscana y vivió con mucha austeridad, en ocasiones alimentándose sólo de pan y vegetales. No quería tener bienes, ni siquiera una cama, así como Jesús, que no tenía dónde recostar su cabeza.

Cuando tenía 20 años, muere su tío y Santa Ángela vuelve a su tierra natal, donde da catecismo a los pobres. Su baja estatura no le impidió servir a Dios con gran amor. En una ocasión viajó a Tierra Santa y perdió la vista en Creta, pero mantuvo su devoción en el viaje, y la recuperó en el mismo lugar que la perdió.

En 1525 fue a Roma y se encontró con el Papa Clemente VII. El Pontífice le pidió que se encargara de un grupo de enfermeras en Roma, pero la santa le reveló que había tenido una visión donde doncellas ascendían al cielo en una escalera de luz. Esto la inspiró a formar un noviciado informal.

En la visión, las santas vírgenes estaban acompañadas por ángeles que tocaban dulces melodías con arpas doradas. Todas portaban coronas con piedras preciosas. Pero de pronto, la música cesó y Jesús en persona la llamó por su nombre y le dijo que creara una sociedad de mujeres.

De esta manera el Santo Padre le otorgó el permiso para formar la comunidad. Santa Úrsula se le aparece y Santa Ángela la nombra patrona de la comunidad.

Un 25 de noviembre de 1535, en la Iglesia de San Afra en Brescia, Ángela y 28 compañeras más jóvenes se unieron ante Dios para entregar sus vidas al servicio de la educación de las niñas. Es así que surge la Compañía de las Ursulinas.

Las de la orden no usaban hábito, salvo un sencillo vestido negro, no hacían votos, ni vida de clausura, ni vida comunitaria. Se dedicaban a la educación religiosa de niñas, especialmente de las pobres, y al cuidado de los enfermos. Las ursulinas fueron reconocidas por el Papa Pablo III en 1544 y se organizaron como Congregación en 1565.


Santa Ángela partió a la Casa del Padre en 1540, cuatro años después de la fundación y no lograría ver mucho de la expansión, pero su ejemplo de paciencia y amabilidad con los pobres, enfermos y los de poca o casi nula instrucción quedaría para siempre en la historia.

Al morir, sus últimas palabras fueron el nombre de “Jesús” y un rayo de luz brilló sobre la santa. En 1568, San Carlos Borromeo llamó a las Ursulinas a Milán y las persuadió de ingresar a la vida de clausura.

San Borromeo, en un sínodo provincial, dijo a sus Obispos vecinos que no conocía una mejor forma de reformar una diócesis que introducir a las Ursulinas en las comunidades pobladas.


Biografía de Santa Ángela de Merici



El nombre de Santa Ángela de Merici es de los que mayor celebridad ha alcanzado en la historia de la Iglesia. En pleno Renacimiento, cuando se está elaborando un mundo nuevo, en el momento en que la herejía de Lutero empieza sus estragos, esta humilde creyente sin letras comprende que la ignorancia es la gran plaga de la Iglesia, y organiza para la educación de las niñas lo que San Ignacio de Loyola en favor de los jóvenes. Por donde se ve cómo Dios sabe escoger a su debido tiempo instrumentos dóciles para realizar sus designios providenciales.

Funda la Compañía de Santa Úrsula, primera Congregación de mujeres dedicadas a la enseñanza. Para cumplir su misión, las primeras Ursulinas vivirán en medio del mundo; transformarán el ideal de la vida religiosa, que para las mujeres no pasaba del claustro y del hábito monacal.

Por otra parte, la fundadora determina que, dócil a la autoridad eclesiástica, el Instituto se adapte a los tiempos y lugares. «A estas dos Compañías de Ursulinas y Jesuitas, deben principalmente muchas naciones de Europa haber conservado la verdadera doctrina católica»

SANTORAL DE HOY LUNES 27 DE ENERO DE 2020

Ángela de Mérici, SantaÁngela de Mérici, Santa
Memoria Litúrgica, 27 de enero
Juan Schiavo, BeatoJuan Schiavo, Beato
Sacerdote, 27 de enero
María de Jesús (Carolina) Santocanale, BeataMaría de Jesús (Carolina) Santocanale, Beata
Virgen y Fundadora, 27 de enero
Marino de Bodón, SantoMarino de Bodón, Santo
Abad, 27 de enero
Juan María el Anciano, SantoJuan María el Anciano, Santo
Mártir laico, 27 de enero
Antonio Mascaró Colomina, BeatoAntonio Mascaró Colomina, Beato
Religoso y Mártir, 27 de enero
Julián de Sora, SantoJulián de Sora, Santo
Mártir, 27 de enero
Pablo José Nardini, BeatoPablo José Nardini, Beato
Presbítero y Fundador, 27 de enero
Vitaliano, SantoVitaliano, Santo
LXXVI Papa, 27 de enero
Devota, SantaDevota, Santa
Virgen y Mártir, 27 de enero
Julián de Le Mans, SantoJulián de Le Mans, Santo
Obispo, 27 de enero
Jorge Matulaitis, BeatoJorge Matulaitis, Beato
Obispo y Fundador, 27 de enero
Enrique de Ossó y Cervelló,  SantoEnrique de Ossó y Cervelló, Santo
Sacerdote y Fundador. 27 de enero
Manfredo Settala, BeatoManfredo Settala, Beato
Sacerdote y Eremita, 27 de enero
Julián de Mouras, SantoJulián de Mouras, Santo
Mártir, 27 de enero

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY LUNES 27 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Lunes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 27 de enero de 2020


Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (5,1-7.10):

En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos: ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tu serás el jefe de Israel."»
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel. Tenía treinta años cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años; en Hebrón reinó sobre Judá siete años y medio, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre Israel y Judá. El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban el país.
Los jebuseos dijeron a David: «No entrarás aquí. Te rechazarán los ciegos y los cojos.»
Era una manera de decir que David no entraría. Pero David conquistó el alcázar de Sión, o sea, la llamada Ciudad de David. David iba creciendo en poderío, y el Señor de los ejércitos estaba con él.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 88,20.21-22.25-26

R/. Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán

Un dia hablaste en visión a tus amigos:
«He ceñido la corona a un héroe,
he levantado a un soldado sobre el pueblo.» R/.

«Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso.» R/.

«Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder:
extenderé su izquierda hasta el mar,
y su derecha hasta el Gran Río.» R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,22-30):

En aquel tiempo, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios.»
Él los invitó a acercarse y les puso estas parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino en guerra civil no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre.»
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy lunes, 27 de enero de 2020
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

Posiblemente una de las primeras confesiones de “fe” en Jesús fue la de “Hijo de David”. San Pablo le designa como “nacido del linaje de David según la carne” (Rm 1,3). Las genealogías de Mt 1 y Lc 3, a falta de mejor recurso, hacen a Jesús descendiente “legal” de David, en cuanto hijo “legal” de José. Pero no es imposible que María fuese de una rama davídica siquiera muy colateral. Los cristianos de primera hora, judeocristianos, difícilmente habrían aceptado como mesías a un no davídida.

Pero estos judeocristianos, en su lectura del AT, iban más allá; David era para ellos figura histórica y simbólica, gran destinatario de las promesas de Yahvé: no conocería la corrupción del sepulcro (Sal 16,10), tendría un trono asegurado a perpetuidad (Sal 45,7), y traería prosperidad y paz para los suyos, en un reinado universal y “hasta que falte la luna” (Sal 72,7). Por ahí percibieron pronto que tales promesas solo se cumplían en el Resucitado (cf. Hch 2,30), el “verdadero David”. Al leer pasajes veterotestamentarios como el que nos ocupa hoy, debieron de exclamar: “ahora ya sabemos de quién hablaba la Escritura”. Jesús proporciona unas gafas nuevas, diferentes, para leer el AT. Y los cristianos de hoy no debiéramos decir jamás que el AT no nos dice nada: en Jesús casi todo queda aclarado. Hoy se nos invita a que, como los hombres de Hebrón a David, nosotros digamos a Jesús: “tú serás nuestro pastor”.

El pasaje evangélico de Jesús exorcista podría haberse escrito en estos términos: David venciendo a Goliat se llama ahora Jesús venciendo a Satanás por el poder del espíritu; Jesús es “más fuerte” que el mal, lo desarma y nos libera del temor a sus amenazas. Pero, ahora como entonces, puede haber personas tercas, endurecidas. Dado que Jesús removía muchas cosas, y en ese sentido resultaba “incómodo”, algunos prefirieron pecar contra la luz, interpretando torcidamente sus acciones. El misterioso dicho de Jesús sobre el pecado imperdonable, quizá hasta hoy no satisfactoriamente descifrado, algo deja claro: la libertad permite al ser humano cerrarse a la salvación; puede empecinarse en su ceguera, negándose a reconocer y aceptar lo evidente.

Esto puede darse en cosas pequeñas, pero también en relación con la globalidad del mensaje cristiano. Tal vez la petición del Padre Nuestro “no nos dejes caer en la tentación” tendría aquí su explicación: que no caigamos en el error radical de cerrarnos a la acción salvífica de Dios, ni a sus pequeñas manifestaciones cotidianas.

Vuestro hermano

Severiano Blanco cmf

FELIZ SEMANA!!!




domingo, 26 de enero de 2020

SANTORAL DE HOY DOMINGO 26 DE ENERO DE 2020

Gabriel María Allegra, BeatoGabriel María Allegra, Beato
Presbítero, 26 de enero
Agustín Erlandsön, SantoAgustín Erlandsön, Santo
Obispo, 26 de enero
Alberico, SantoAlberico, Santo
Abad, 26 de enero
Paula, SantaPaula, Santa
Patrona de las Viudas, 26 de enero
Miguel Kozal, BeatoMiguel Kozal, Beato
Obispo y Mártir, 26 de enero
Timoteo y Tito, SantosTimoteo y Tito, Santos
Memoria Litúrgica, 26 de enero

¿EN QUÉ HEMOS DE CAMBIAR? - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 26 DE ENERO DE 2020


¿EN QUÉ HEMOS DE CAMBIAR?



No es difícil resumir el mensaje de Jesús: Dios no es un ser indiferente y lejano, que se mueve en su mundo, interesado solo por su honor y sus derechos. Es alguien que busca para todos lo mejor. Su fuerza salvadora está actuando en lo más hondo de la vida. Solo quiere la colaboración de sus criaturas para conducir al mundo a su plenitud: «El reino de Dios está cerca. Cambiad».

Pero ¿qué es colaborar en el proyecto de Dios?, ¿en qué hay que cambiar? La llamada de Jesús no se dirige solo a los «pecadores» para que abandonen su conducta y se parezcan un poco más a los que ya observan la ley de Dios. No es eso lo que le preocupa. Jesús se dirige a todos, pues todos tienen que aprender a actuar de manera diferente. Su objetivo no es que en Israel se viva una religión más fiel a Dios, sino que sus seguidores introduzcan en el mundo una nueva dinámica: la que responde al proyecto de Dios. Señalaré los puntos clave.

La compasión ha de ser siempre el principio de actuación

Hay que introducir en el mundo compasión hacia los que sufren: «Sed compasivos como es vuestro Padre». Sobran las grandes palabras que hablan de justicia, igualdad o democracia. Sin compasión hacia los últimos no son nada. Sin ayuda práctica a los desgraciados de la tierra no hay progreso humano.

La dignidad de los últimos ha de ser la primera meta

«Los últimos serán los primeros». Hay que imprimir a la historia una nueva dirección. Hay que poner la cultura, la economía, las democracias y las Iglesias mirando hacia los que no pueden vivir de manera digna.

Hay que impulsar un proceso de curación que libere a la humanidad de lo que la destruye y degrada: «Id y curad»

Jesús no encontró un lenguaje mejor. Lo decisivo es curar, aliviar el sufrimiento, sanear la vida, construir una convivencia orientada hacia una vida más sana, digna y dichosa para todos.

Esta es la herencia de Jesús. Nunca en ninguna parte se construirá la vida tal como la quiere Dios, si no es liberando a los últimos de su humillación y sufrimiento. Nunca será bendecida por Dios ninguna religión, si no busca justicia para ellos.


Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Mt (4,12-23)

PAPA FRANCISCO EN CONVERSIÓN DE SAN PABLO: SIGAMOS REZANDO POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS


Papa Francisco en Conversión de San Pablo: Sigamos rezando por la unidad de los cristianos
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco presidió este 25 de enero el tradicional rezo de las Vísperas en la Basílica de San Pablo extramuros de Roma con motivo de la fiesta de la Conversión de San Pablo y de la conclusión de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en la que pidió que “juntos, sin cansarnos nunca, sigamos orando para invocar de parte de Dios el don de la plena unidad entre nosotros”.

Al inicio de la celebración, el Santo Padre rezó en silencio ante la tumba de San Pablo acompañado por el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Kurt Koch y de dos representantes de otras confesiones cristianas: el metropolitano ortodoxo Gennadios del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y el obispo anglicano Ian Ernest, representante personal del arzobispo de Canterbury ante la Santa Sede.

Tras la oración de las Vísperas entonadas por un coro de monjes Benedictinos y por el coro de la Capilla Sixtina, el Pontífice pronunció su homilía basada en el pasaje del Libro de los Hechos de los Apóstoles que relataba el viaje en nave de San Pablo prisionero hacia Roma.

El Santo Padre señaló que “a bordo del barco que lleva a Paolo prisionero a Roma hay tres grupos diferentes. El más poderoso está formado por soldados, sometidos al centurión. Luego están los marineros, de los cuales, naturalmente, todos los navegantes dependen durante el largo viaje. Finalmente, están los más débiles y vulnerables: los prisioneros”.

“Esta narración de los Hechos de los Apóstoles habla también a nuestro viaje ecuménico, dirigido hacia aquella unidad que Dios desea ardientemente”, explicó el Papa quien destacó tres enseñanzas.

En primer lugar, el Pontífice destacó que “aquellos que son débiles y vulnerables, aquellos que tienen materialmente poco que ofrecer, pero que fundan en Dios su riqueza, pueden dar mensajes preciosos para el bien de todos”.

“Pensemos en las comunidades cristianas: incluso en las más pequeñas y menos relevantes a los ojos del mundo, si experimentan el Espíritu Santo, si viven el amor a Dios y al prójimo, tienen un mensaje que ofrecer a toda la familia cristiana”, afirmó.

Además, el Papa Francisco mencionó las comunidades cristianas marginadas y perseguidas que “como en la historia del naufragio de Pablo, a menudo son los más débiles quienes llevan el mensaje más importante de salvación” y añadió que “a Dios le gustó de este modo: salvarnos no con la fuerza del mundo, sino con la debilidad de la cruz”.

“Como discípulos de Jesús, debemos tener cuidado de no ser atraídos por las lógicas mundanas, sino de escuchar a los pequeños y a los pobres, porque a Dios ama enviar sus mensajes a través de ellos, quienes más se parecen a su Hijo hecho hombre”, advirtió.

Asimismo, el Santo Padre señaló que “la prioridad de Dios es la salvación de todos” y agregó que “es una invitación a no dedicarnos exclusivamente a nuestras comunidades, sino a abrirnos al bien de todos, a la mirada universal de Dios, que se ha encarnado para abrazar a todo el género humano, murió y resucitó para la salvación de todos”.

Por último, el Pontífice recordó que el tema de la hospitalidad se encontró al centro de esta Semana de Oración para la Unidad de los Cristianos con el tema “nos trataron amablemente” o con “rara humanidad” y agregó que “queremos aprender a ser más hospitalarios, en primer lugar, entre nosotros cristianos, incluso entre hermanos de diferentes confesiones”.

“La hospitalidad pertenece a la tradición de las comunidades y familias cristianas. Nuestros ancianos nos han enseñado con el ejemplo que en la mesa de una casa cristiana siempre hay un plato de sopa para el amigo que pasa o el necesitado que llama. Y en los monasterios el huésped es tratado con gran respeto. ¡No perdamos, es más, revivamos estas costumbres que tienen sabor a Evangelio!”, animó el Papa.

Al finalizar el rezo de las Vísperas, el Pontífice impartió su bendición y saludó a algunos de los representantes de las diversas confesiones cristianas presentes en la Basílica de San Pablo.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY DOMINGO 26 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Domingo 3º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Hoy, domingo, 26 de enero de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (8,23b–9,3):

EN otro tiempo, humilló el Señor la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí, pero luego ha llenado de gloria el camino del mar, el otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande;
habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló.
Acreciste la alegría, aumentaste el gozo;
se gozan en tu presencia, como gozan al segar,
como se alegran al repartirse el botín.
Porque la vara del opresor, el yugo de su carga,
el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 26,1.4.13-14

R/. El Señor es mi luz y mi salvación

V/. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

V/. Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

V/. Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.


Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,10-13.17):

OS ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que digáis todos lo mismo y que no haya divisiones entre vosotros. Estad bien unidos con un mismo pensar y un mismo sentir.
Pues, hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordias entre vosotros. Y os digo esto porque cada cual anda diciendo: «Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Cefas, yo soy de Cristo».
¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿Fuisteis bautizados en nombre de Pablo?
Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.

Palabra de Dios



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (4,12-23):

AL enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retirá a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:
«Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles.
El pueblo que habitaba en tinieblas
vio una luz grande;
a los que habitaban en tierra y sombras de muerte,
una luz les brilló».
Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
«Convertíos,porque está cerca el reino de los cielos».
Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores.
Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Palabra del Señor





Comentario al Evangelio de hoy domingo, 26 de enero de 2020
Fernando Torres cmf


El primer anuncio del Evangelio

      El Evangelio de hoy nos recuerda el momento en que Jesús comenzó a predicar. El evangelista Mateo nos lo presenta como el momento en que se cumple una antigua profecía de Isaías: “El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande”. Pero para ser sinceros, las palabras son mayores que la realidad. Lo que sucedió fue algo muy sencillo. En una esquina del mundo de aquel tiempo, lejos, muy lejos, de Roma, que era el centro de aquella civilización, un hombre salió a los caminos y comenzó a predicar. Su mensaje era muy sencillo: “Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos”. Al principio casi nadie le hizo caso. Apenas unos pocos pescadores --los últimos de la sociedad--, algunas mujeres –igual de mal valoradas– y gente por el estilo. Jesús no era más que un judío marginal y sólo los marginados le hicieron un poco de caso. 

      Si ése fue el modo como Dios quería presentar su salvación a todo el mundo, desde nuestra cultura actual, le diríamos que se equivocó de medio a medio. Hoy hubiésemos planteado toda una campaña en los medios de comunicación, de lanzamiento simultáneo en los países más ricos y desarrollados del mundo (en los países pobres se lanzaría más tarde), que ofreciese con claridad los contenidos más importantes y orientados ante todo a captar la atención de los destinatarios. Para ello, se trataría de ofrecer en primer lugar los aspectos más suaves, fáciles y gratificadores del mensaje. Con suficiente antelación se habría preparado a un gran número de predicadores, conferenciantes y escritores que se entregarían a la tarea de presentar el mensaje de un modo más cercano a la gente. Pero Dios no hizo eso. Más bien lo contrario. En Jesús se acercó a los últimos. Nunca estuvo muy preocupado por el número de sus seguidores ni por su nivel social. Ni siquiera les puso las cosas fáciles. Sus primeras palabras, ponen frente al oyente una exigencia radical: “Convertíos” o lo que es lo mismo, “cambiad de vida”. Pero algo encontraron en él aquellas gentes sencillas y humildes que le siguieron. Con dudas y vacilaciones, pero le siguieron. 

      Hoy, también nosotros somos una pequeña comunidad. No ocupamos el centro del mundo. No tenemos los medios de comunicación a nuestro alcance. Ni falta que nos hacen. Apenas tenemos el Evangelio en medio de nosotros y la fuerza de Jesús para hacer lo que él hizo. Primero, escuchar su mensaje y tratar de convertirnos, de comenzar a vivir de acuerdo con el Evangelio. Y, segundo, ser portadores de ese Evangelio para todos los que nos rodean. No hay que temer porque seamos pocos o pobres. Así es como Dios quiere hacer presente su mensaje en el mundo. En nuestras manos está.



Para la reflexión

      Hemos escuchado a Jesús que nos llama a convertirnos, ¿qué significa eso para nosotros? ¿Qué tengo que hacer para convertirme y vivir como cristiano? ¿Qué deberíamos hacer como comunidad para ser testigos de Jesús en nuestro barrio?

FELIZ DOMINGO!!!



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