jueves, 8 de noviembre de 2018

RECONOCEN MARTIRIO DE 9 SEMINARISTAS ASESINADOS DURANTE PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN ESPAÑA


Reconocen martirio de 9 seminaristas asesinados durante persecución religiosa en España
Redacción ACI Prensa
 Foto: Seminario de Oviedo




La lista de mártires católicos asesinados durante la Guerra Civil española (1936-1939) y el período inmediatamente anterior correspondiente al régimen de la II República sigue aumentando.

El Papa Francisco firmó el miércoles 7 de noviembre los decretos de la Congregación para las Causas de los Santos que reconocen el martirio de 9 seminaristas asturianos y un laico catalán; todos ellos asesinados por ser católicos, un hecho que para sus asesinos era suficiente para acabar con sus vidas.

Con estos son ya 1.901 los mártires españoles del siglo XX reconocidos por la Iglesia, aunque, según algunos estudios, se calcula que las cifras de muertos como consecuencia de la persecución religiosa durante la república y la Guerra Civil Española ascienden a más de 10.000 fallecidos.


De los 9 seminaristas del Seminario de Oviedo, capital de la región española de Asturias, 6 de ellos fueron asesinados durante la revolución de octubre de 1934. Esta revolución, que tuvo sus dos focos principales en Asturias y en Cataluña, fue un levantamiento revolucionario de izquierda contra la II República gobernada en aquel momento por una coalición de partidos conservadores.

Los mártires ahora reconocidos son Ángel Cuartas Cristobal, de 24 años, nacido en 1910 en Lastres; Gonzalo Zurro Fanju, de 21 años, nacido en 1912 en Avilés; José María Fernández Martínez, de 19 años, nacido en 1915 en Muñón Cimero; Juan José Castañón Fernández, de 18 años, nacido en 1916 en Moreda de Aller; Jesús Prieto López, de 22 años, nacido en 1912 en La Roda; y Mariano Suárez Fernández, de 23 años, nacido en 1910 en El Entrego.

Todos ellos fueron fusilados por los revolucionarios el 7 de octubre de 1934. Los otros 3 seminaristas fueron asesinados en 1936 y 1937, durante la guerra civil.


Luis Prado García, de 21 años, nacido en 1914 en San Martín de Laspra, entró en el seminario en 1930. Durante las persecuciones religiosas trató de esconderse en casa de unos familiares en Avilés. Sin embargo, los milicianos no tardaron en descubrirlo y lo trasladaron a Gijón, donde lo fusilaron el 4 de septiembre de 1936. Murió gritando “¡Viva Cristo Rey!”.

Manuel Olay Colunga, nació en 1911 en Noreña, tenía 25 años cuando lo mataron de un disparo el 22 de septiembre de 1936. Entró en el Seminario en 1926 y fue hecho prisionero poco después de estallar la guerra. Estuvo encarcelado en Gijón y luego en San Esteban de las Cruces antes de ejecutarlo.

Por último, Sixto Alonso Hevia nació en Luanco en 1916. Ingresó en el seminario en 1929 y ya había concluido tercero de Filosofía cuando comenzó la guerra. Fue obligado a combatir en el bando republicano. Sin embargo, fue degollado el 27 de mayo de 1937 cuando lo descubrieron rezando a Dios. Tenía 21 años.

LA IGLESIA PROCLAMARÁ 13 NUEVOS BEATOS, ENTRE ELLOS 11 MÁRTIRES


La Iglesia proclamará 13 nuevos beatos, entre ellos 11 mártires
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




La Iglesia Católica proclamará 13 nuevos beatos, entre los que hay 11 mártires, y reconocerá 10 nuevos siervos de Dios, además de autorizar el culto a un siervo de Dios del siglo XV al que se le da la equivalencia de beato.

En total, el Papa Francisco firmó, el pasado miércoles 7 de noviembre, 24 decretos de la Congregación de las Causas de los Santos.

Los decretos reconocen los siguientes milagros:

-El milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Edvige Carboni, laica nacida en Pozzomaggiore, Italia, el 2 de mayo de 1880 y fallecida en Roma el 17 de febrero de 1952.

-El milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Benedetta Bianchi Porro, laica, nacida en Dovadola, Italia, el 8 de agosto de 1936 y fallecida en Sirmione del Garda, Italia, el 23 de enero de 1964.

Asimismo, los decretos reconocen los siguientes martirios:


-El martirio de los Siervos de Dios Ángel Cuartas Cristóbal y 8 compañeros alumnos del Seminario de Oviedo, España, asesinado por odio a la fe entre 1934 y 1937.

-El martirio del Siervo de Dios Mariano Mullerat i Soldevila, laico y padre de familia, nacido en Santa Coloma de Queralt, España, el 24 de marzo de 1897, y asesinado por el odio a la fe en El Pla el 13 de agosto de 1936.

-El martirio del Siervo de Dios James Alfred Miller, Hermano profeso del Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas, nacido en Stevens Point, Estados Unidos, el 21 de septiembre de 1944, y asesinado por el odio a la fe en Huehuetenango, Guatemala, el 13 de febrero de 1982.

Además, los decretos reconocen las virtudes heroicas de estos siervos de Dios:

-Las virtudes heroicas del Siervo de Dios, Giovanni Jacono, Arzobispo titular de Mocisso, anteriormente Obispo de Caltanissetta; nacido en Ragusa, Italia, el 14 de marzo de 1873 y fallecido dicha localidad el 25 de mayo de 1957.

 -Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Alfredo María Obviar, primer Obispo de Lucena y Fundador de la Congregación de los Catequistas Misioneros de Santa Teresa del Niño Jesús; nacido en Lipa, Filipinas, el 29 de agosto de 1889 y fallecido en Lucena, Filipinas, el 1 de octubre de 1978.

 -Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Giovanni Ciresola, sacerdote diocesano, fundador de la Congregación de las Pobres Siervas de la Preciosísima  Sangre - Cenáculo de la Caridad; nacido en Quaderni di Villafranca, Italia, el 30 de mayo de 1902 y fallecido en Quinto di Valpantena, Italia, el 13 de abril de 1987.

 -Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Luigi Bosio, sacerdote diocesano; nacido en Avesa, Italia, el 10 de abril de 1909 y fallecido en Verona, Italia, el 27 de enero de 1994.

 -Las virtudes heroicas del siervo de Dios Luigi Maria Raineri, clérigo profeso de la Congregación de los Clérigos Regulares de San Pablo, Barnabitas; nacido en Turín, Italia, el 19 de noviembre de 1895 y fallecido en Crespano, Italia, el 24 de noviembre de 1918.


 -Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Rafaela de la Pasión, cuyo nombre de bautismo era Rafaela Veintemilla Villacís, fundadora de la Congregación de las Agustinas Hijas del Santísimo Salvador; nacida en Quito, Ecuador, el 22 de marzo de 1836 y fallecida en Lima, Perú, el 25 de noviembre de 1918.

 -Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios María Antonia de Jesús, cuyo nombre de bautismo era María Antonia Pereira y Andrade, religiosa profesa de la Orden de las Carmelitas Descalzas; nacida en El Penedo (España) el 5 de octubre de 1700 y fallecida en Santiago de Compostela (España) el 10 de marzo de 1760.

-Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Arcángela Badosa Cuatrecasas, religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas de la Santísima Virgen María del Monte Carmelo; nacida en Sant Joan les Fonts, España, el 16 de junio de 1878 y fallecida en Elda, España, el 27 de noviembre de 1918.

 -Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios, Maria Addolorata del Sagrado Costado, cuyo nombre de bautismo era Maria Luciani, religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas de la Pasión de Jesucristo; nacida en Montegranaro, Italia, el 2 de mayo de 1920 y fallecida en Teramo, Italia, el 23 de julio de 1954.

 -Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Lodovico Coccapani, laico, de la Orden Franciscana Secular; nacido en Calcinaia, Italia, el 23 de junio de 1849 y fallecido allí el 14 de noviembre de 1931.

Por último, el Papa Francisco autorizó a la Congregación de las Causas de los Santos el decreto sobre las virtudes heroicas la confirmación del culto desde tiempos inmemoriales, lo que implica una equivalencia con la beatificación, del Siervo de Dios Michał Giedrojć, laico profeso de la Orden de San Agustín; nacido en Giedrojce, Lituania, alrededor del año 1420 y fallecido en Cracovia, Polonia, el 4 de mayo de 1485.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 8 NOVIEMBRE 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 31ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 8 de noviembre de 2018



Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Fílipenses (3,3-8a):

Los circuncisos somos nosotros, que damos culto con el Espíritu de Dios, y que ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús, sin confiar en la carne. Aunque, lo que es yo, ciertamente tendría motivos para confiar en la carne, y si algún otro piensa que puede hacerlo, yo mucho más, circuncidado a los ocho días de nacer, israelita de nación, de la tribu de Benjamín, hebreo por los cuatro costados y, por lo que toca a la ley, fariseo; si se trata de intransigencia, fui perseguidor de la Iglesia, si de ser justo por la ley, era irreprochable. Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia lo consideré pérdida comparado con Cristo; más aún, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 104,2-3.4-5.6-7

R/. Que se alegren los que buscan al Señor

Cantadle al son de instrumentos, 
hablad de sus maravillas; 
gloriaos de su nombre santo, 
que se alegren los que buscan al Señor. R/.

Recurrid al Señor y a su poder, 
buscad continuamente su rostro. 
Recordad las maravillas que hizo, 
sus prodigios, las sentencias de su boca. R/.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo; 
hijos de Jacob, su elegido! 
El Señor es nuestro Dios, 
él gobierna toda la tierra. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (15,1-10):

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle. 
Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» 
Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 8 de noviembre de 2018
 CR


Queridos hermanos:

Quien no se ha sentido aceptado tal y como es, en algún momento de su vida, no puede entender este fragmento del Evangelio de Lucas. Por algo a Lucas le llaman el evangelista de la misericordia.

De todo lo que se podría comentar hoy, me quiero fijar en un primer aspecto: vivir sin prejuicios. Nosotros también nos volvemos a veces fariseos, o sea, que somos intolerantes en nombre de la lógica, de lo que se ha hecho siempre y de lo que nos parece que debe ser así. Y a veces somos publicanos, o sea, nos creemos justos y nos permitimos juzgar a los demás. Nuestras propias ideas, nuestras concepciones nos impiden ver las cosas con los ojos de Dios. Quitarnos las propias gafas, y ponernos las gafas de Dios, para verlo todo como Él lo ve, es el primer paso para sentir la misericordia divina. ¿Juzgo a los demás o los comprendo? ¿Acepto las críticas o solamente me gusta criticar? ¿Creo que la gente puede cambiar? ¿Creo que yo puedo ser mejor?

Un segundo comentario. Alegrarse y compartir. Sentir la misericordia divina es motivo de alegría, da sentido a la vida y nos permite mirar al mundo de otra manera. Por eso hay que compartirlo con los demás. No podemos guardarnos para nosotros la felicidad de saber que podemos comenzar de nuevo el camino, porque Él ha borrado nuestros pecados y nos permite de nuevo escribir en la página en blanco de nuestra vida. Un cuento de Anthony de Mello nos puede ayudar.

Durante años fui un neurótico. Era un ser angustiado, deprimido y egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y no dejaban de recordarme lo neurótico que yo era. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar, pero no acababa de conseguirlo por mucho que lo intentara.

Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara. Y también con él estaba de acuerdo, y no podía sentirme ofendido con él. De manera que me sentía impotente y como atrapado.

Pero un día me dijo: «No cambies. Sigue siendo tal como eres. En realidad no importa que cambies o dejes de cambiar. Yo te quiero tal como eres y no puedo dejar de quererte». Aquellas palabras sonaron en mis oídos como música: «No cambies. No cambies. No cambies... Te quiero...».

Entonces me tranquilicé. Y me sentí vivo. Y, ¡Oh, maravilla!, cambié. (Anthony de Mello; No cambies)

SANTORAL DE HOY JUEVES 8 NOVIEMBRE 2018

Antolín Pablos Villanueva, BeatoAntolín Pablos Villanueva, Beato
Sacerdote y Mártir, 8 de noviembre
Manuel Sanz Dominguez, BeatoManuel Sanz Dominguez, Beato
Sacerdote y Mártir, 8 de noviembre
Isaías Boner, BeatoIsaías Boner, Beato
Sacerdote Agustino, 8 Noviembre
Juan Duns Escoto, BeatoJuan Duns Escoto, Beato
Doctor Sutil, 8 Noviembre
Adeodato, SantoAdeodato, Santo
LXVIII Papa, 8 Noviembre
Godofredo de Amiens, SantoGodofredo de Amiens, Santo
Obispo, 8 de noviembre
Los Cuatro Santos CoronadosLos Cuatro Santos Coronados
Mártires, 8 Noviembre

FELIZ VIERNES




sábado, 3 de noviembre de 2018

LECTURAS BÍBLICAS DEL DOMINGO 4 NOVIEMBRE 2018


Lecturas del Domingo 31º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
Domingo, 4 de noviembre de 2018


Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (6,2-6):

En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: «Teme al Señor, tu Dios, guardando todos sus mandatos y preceptos que te manda, tú, tus hijos y tus nietos, mientras viváis; así prolongarás tu vida. Escúchalo, Israel, y ponlo por obra, para que te vaya bien y crezcas en número. Ya te dijo el Señor, Dios de tus padres: "Es una tierra que mana leche y miel." Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 17

R/. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.

Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R/.

Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte. 
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. R/.

Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (7,23-28):

Ha habido multitud de sacerdotes del antiguo testamento, porque la muerte les impedía permanecer; como éste, en cambio, permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. Él no necesita ofrecer sacrificios cada día «como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo,» porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. En efecto, la Ley hace a los hombres sumos sacerdotes llenos de debilidades. En cambio, las palabras del juramento, posterior a la Ley, consagran al Hijo, perfecto para siempre.

Palabra de Dios


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,28b-34):

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» 
Respondió Jesús: «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos.» 
El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» 
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio del domingo, 4 de noviembre de 2018
 Fernando Torres cmf


Una cuestión de amor

      Todos estamos sometidos a normas y leyes. Hay reglas para organizar el tráfico, la vida en las ciudades, las relaciones entre las empresas y muchas otras cosas. También hay muchos mandamientos en la Iglesia. Sucede hoy y ya sucedía hace muchos años. Por eso el escriba se acerca a Jesús. Quiere saber, cuál es el más importante de todos los mandamientos. La respuesta de Jesús es clara: lo más importante es la relación con Dios y con los hermanos. Esa relación es la misma en ambos casos. Debe ser una relación de amor. 

      Primera consecuencia: a Dios no se le teme ni se le adora. A Dios se le ama. Nuestra relación con Dios es una relación de amor por la sencilla razón de que él nos amó primero. Somos creación suya, obra de sus manos. Nuestra relación con él es tan profunda o más como la que tenemos con nuestros padres. Sólo los que han tenido la experiencia de ser padres, podrán imaginarse, y no perfectamente, el amor con que Dios nos ama. 

      Segunda consecuencia: no hay diferencia entre la relación con Dios y con los hermanos. Es decir, amar es la única forma posible de relacionarse con los hermanos. Cualquier otra forma de relacionarse con ellos está fuera del mandato de Jesús. Y no hablamos de una norma cualquiera sino de “la más importante”, tal y como se asegura en el Evangelio. Para el cristiano, pues, no vale sentir odio ni rabia ni enemistad ni envidia. El otro es siempre un hermano al que amar. Es posible que no hayamos llegado todavía a vivir este amor universal, pero al menos debemos tener claro a dónde debemos llegar. El horizonte a donde nos dirigimos es amar. 

      Pero, ¿qué es eso de amar? Algunos piensan inmediatamente en el sexo. ¡Pobrecillos! Les falta mucho por aprender todavía. Amar es mucho más. Tampoco tiene nada que ver con poseer o dominar al otro para que haga lo que yo quiera. Amar es acercarse al otro, atenderle en sus necesidades, servirle. Es poner los intereses del otro por delante de los míos. Y hacerlo gratuitamente, sin pedir nada a cambio. Porque la felicidad del que ama está precisamente en la felicidad del otro. En la medida en que el otro es feliz, el que ama experimenta su propia felicidad y plenitud.

      Hoy Jesús nos recuerda que puede haber muchos mandamientos pero que todos se resumen en una cuestión básica: amar. Los que aman es posible que no sepan mucha teología ni tengan mucha cultura pero son los que están mas cerca del Reino de Dios. Así se lo dijo Jesús al escriba. Así la Iglesia nos recuerda hoy nuestro principal mandamiento. 



Para la reflexión

      ¿Soy capaz de amar gratuitamente o me dejo llevar siempre por el egoísmo de mis intereses? ¿Qué significa en concreto para mí amar a mi familia, a mis amigos? ¿Qué puedo hacer en concreto por ellos que todavía no hago?

SAN MARTÍN DE PORRES, 3 NOVIEMBRE


San Martín de Porres
3 Noviembre
Conocido por sus poderes curativos. 
Patrono de Perú 



San Martín de Porres es patrono del Perú, afroamericanos, personas de piel oscura, indigentes, pobres y de los animales  
San Martín de Porres fue un hermano lego de la Orden de los Dominicos que fue beatificado en 1837 por el Papa Gregorio XVI y canonizado en 1962 por el Papa Juan XXIII. Fue muy conocido por su trabajo en favor de los pobres, estableciendo un orfanato y un hospital para niños. Mantuvo un estilo de vida austero, que incluía el ayuno y la abstención de la carne. Entre los muchos milagros atribuidos a él estaban los de la levitación, la bilocación, el conocimiento milagroso, las curas instantáneas y la capacidad de comunicarse con los animales. Él es el santo patrono de los afroamericanos, personas de piel oscura, barberos, estilistas, peluqueros, encargados de hotel, posaderos, justicia interracial, mestizos, mulatos, indigentes, del Perú, personas pobres, de la educación pública, la salud pública,la justicia social, la televisión y de los animales.

Fiesta: 03 de Noviembre

Martirologio romano: San Martín de Porres, religioso de la Orden de Predicadores, hijo de un español y de una mujer de color, que, ya desde niño, a pesar de las limitaciones provenientes de su condición de hijo ilegítimo y mulato, aprendió la medicina, que después, ya religioso, ejerció generosamente en Lima, ciudad del Perú, a favor de los pobres, y entregado al ayuno, a la penitencia y a la oración, vivió una existencia áspera y humilde, pero irradiante de caridad (1639).


Biografía de San Martín de Porres

San Martín de Porres nació en Lima, Perú, hijo de un blanco español y de una negra africana. Por el color de su piel, su padre no lo quiso reconocer y en la partida de bautismo figura como "de padre desconocido".

Su infancia no fue demasiado feliz, pues por ser mulato (mitad blanco y mitad negro, pero más negro que blanco) era despreciado en la sociedad.

Aprendió muy bien los oficios de peluquero y de enfermero, y aprovechaba sus dos profesiones para hacer muchos favores gratuitamente a los más pobres.

Llamado a la vocación

A los 15 años, San Martín de Porres pidió ser admitido en la comunidad de Padres Dominicos. Como a los mulatos les tenían mucha desconfianza, fue admitido solamente como "donado", o sea un servicial de la comunidad. Así vivió 9 años, practicando los oficios más humildes y siendo el último de todos.

San Martín de Porres es recordado con la escoba, símbolo de su humilde servicio. Su humildad era tan ejemplar, que se alegraba de las injurias que recibía, incluso alguna vez de parte de otros religiosos dominicos, como uno que, enfermo e irritado, lo trató de perro mulato.

Al fin fue admitido como hermano religioso en la comunidad y le dieron el oficio de peluquero y de enfermero. Y entonces sí que empezó a hacer obras de caridad a manos llenas.

Los frailes se quejaban de que San Martín de Porres quería hacer del convento un hospital, porque a todo enfermo que encontraba lo socorría y hasta llevaba a algunos más graves y pestilentes a recostarlos en su propia cama cuando no tenía más donde se los recibieran.

En una ocasión, cuando el convento estaba en situación económica muy apurada, San Martín de Porres, espontáneamente se ofreció al Padre Prior para ser vendido como esclavo, ya que era mulato, a fin de remediar la situación.

Con la ayuda de varios ricos de la ciudad fundó el Asilo de Santa Cruz para reunir a todos los vagos, huérfanos y limosneros y ayudarles a salir de su penosa situación.

Creciendo en santidad

Aunque él trataba de ocultarse, sin embargo su fama de santo crecía día por día. Lo consultaban hasta altas personalidades.

Muchos enfermos lo primero que pedían cuando se sentían graves era:

"Que venga el santo hermano Martín".

Y él nunca negaba un favor a quien podía hacerlo. Pasaba la mitad de la noche rezando.

A un crucifijo grande que había en su convento iba y le contaba sus penas y sus problemas, y ante el Santísimo Sacramento y arrodillado ante la imagen de la Virgen María pasaba largos tiempos rezando con fervor.

Sin moverse de Lima, San Martín de Porres fue visto sin embargo en China y en Japón animando a los misioneros que estaban desanimados. Sin que saliera del convento lo veían llegar junto a la cama de ciertos moribundos a consolarlos. A los ratones que invadían la sacristía los invitaba a irse a la huerta y lo seguían en fila muy obedientes.

En una misma cacerola hacía comer al mismo tiempo a un gato, un perro y varios ratones. Llegaron los enemigos a su habitación a hacerle daño y él pidió a Dios que lo volviera invisible y los otros no lo vieron.

Cuando oraba con mucha devoción se levantaba por los aires y no veía ni escuchaba a la gente.

A veces el mismo virrey que iba a consultarle (siendo Martín tan de pocos estudios) tenía que aguardar un buen rato en la puerta de su habitación, esperando a que terminara su éxtasis.

En ocasiones salía del convento a atender a un enfermo grave, y volvía luego a entrar sin tener llave de la puerta y sin que nadie le abriera. Preguntado cómo lo hacía, respondía: "Yo tengo mis modos de entrar y salir".

El Arzobispo se enfermó gravemente y mandó llamar a San Martín de Porres para que le consiguiera la curación para sus graves dolores. Él le dijo: ¿Cómo se le ocurre a su excelencia invitar a un pobre mulato? Pero luego le colocó la mano sobre el sitio donde sufría los fuertes dolores, rezó con fe, y el arzobispo se mejoró en seguida.

Recogía limosnas en cantidades asombrosas y repartía todo lo que recogía. Miles de menesterosos llegaban a pedirle ayuda.

Su muerte

A los 60 años, después de haber pasado 45 años en la comunidad, mientras le rezaban el Credo y besando un crucifijo, San Martín de Porres murió el 3 de noviembre de 1639.

Toda la ciudad acudió a su entierro y los milagros empezaron a obtenerse a montones por su intercesión.

Qué nos enseña San Martín de Porres

La vida de San Martín nos enseña:
A servir a los demás, a los necesitados. San Martín no se cansó de atender a los pobres y enfermos y lo hacía prontamente. Demos un buen servicio a los que nos rodean, en el momento que lo necesitan. Hagamos ese servicio por amor a Dios y viendo a Dios en las demás personas.

A ser humildes. San Martín fue una persona que vivió esta virtud. Siempre se preocupó por los demás antes que por él mismo. Veía las necesidades de los demás y no las propias. Se ponía en el último lugar.

A llevar una vida de oración profunda. La oración debe ser el cimiento de nuestra vida. Para poder servir a los demás y ser humildes, necesitamos de la oración. Debemos tener una relación intima con Dios

A ser sencillos. San Martín vivió la virtud de la sencillez. Vivió la vida de cara a Dios, sin complicaciones. Vivamos la vida con espíritu sencillo.

A tratar con amabilidad a los que nos rodean. Los detalles y el trato amable y cariñoso es muy importante en nuestra vida. Los demás se lo merecen por ser hijos amados por Dios.

A alcanzar la santidad en nuestra vidas. Por alcanzar esta santidad, luchemos.

A llevar una vida de penitencia por amor a Dios. Ofrezcamos sacrificios a Dios.

San Martín de Porres se distinguió por su humildad y espíritu de servicio, valores que en nuestra sociedad actual no se les considera importantes.

Se les da mayor importancia a valores de tipo material que no alcanzan en el hombre la felicidad y paz de espíritu. La humildad y el espíritu de servicio producen en el hombre paz y felicidad.


Oración
Virgen María y San Martín de Porres, que por su intercesión, puedan ayudarme a ser más humilde y servicial con todas las personas que me rodean, sobre todo con los míos, para así crecer en la verdadera santidad y glorificar a Dios con mis acciones y obras.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

SANTORAL CATÓLICO DE HOY SÁBADO 3 NOVIEMBRE 2018

Manuel Lozano Garrido (Lolo), BeatoManuel Lozano Garrido (Lolo), Beato
Laico, 3 de noviembre
Lorenzo Moreno Nicolás, BeatoLorenzo Moreno Nicolás, Beato
Sacerdote y Mártir, 3 de noviembre
Simón Ballachi, BeatoSimón Ballachi, Beato
Dominico, 3 Noviembre
Silvia de Roma, SantaSilvia de Roma, Santa
Laica, 3 de noviembre
Gwenfrewi o Winfred de Gales, SantaGwenfrewi o Winfred de Gales, Santa
Virgen y Mártir, 3 Noviembre
Martín de Porres, SantoMartín de Porres, Santo
Memoria litúrgica, 3 de noviembre

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 3 NOVIEMBRE 2018

Aprende a ser humilde
Santo Evangelio según San Lucas 14, 1. 7-11. Sábado XXX de Tiempo Ordinario.


Por: H. César Yali Molina Flores, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, concédeme la fortaleza para aprender a ser humilde.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 14, 1. 7-11
Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola:
"Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte: ‘Déjale el lugar a éste’, y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar, para que, cuando venga el que te invitó, te diga: ‘Amigo, acércate a la cabecera’. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados. Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
El Evangelio de hoy te invita a crecer y vivir en humildad. Es una invitación difícil de seguir ante el egoísmo, la independencia e individualidad que se propone como ideal de vida y la falsa idea de súper hombre que puede hacer todo y que no necesita de nadie; sin embargo, Jesús te ofrece lo contrario,que vivas una vida humilde; que sepas reconocer tus límites y también tus virtudes, aceptándote como persona y reconociendo en el otro a alguien que te puede ayudar y a quien puedes ayudar.
En definitiva, te invita a salir del yo y que aprendas a construir un nosotros. Dado que todos, en algún momento, tomamos decisiones poco acertadas, necesitas aprender a vivir humildemente, no juzgando, y sabiéndote necesitado del otro, así como el otro necesita de ti, especialmente en el ámbito familiar y en el círculo de amigos.
Que san José, la Virgen María y san Martín de Porres te guíen por el camino de la humildad para que, a ejemplo de ellos, aprendas y vivas santamente.
Él se dirige a los humildes, a los pequeños, a los pobres, a los necesitados porque Él mismo se hizo pequeño y humilde. Comprende a los pobres y los que sufren porque Él mismo es pobre y conoce el dolor. Para salvar a la humanidad Jesús no ha recorrido un camino fácil; el contrario, su camino ha sido doloroso y difícil...
(Homilía de S.S. Francisco, 14 de septiembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
En silencio, aceptaré con humildad las correcciones que me hagan.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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