domingo, 11 de febrero de 2018

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 11 DE FEBRERO DEL 2018


Lecturas de hoy Domingo 6º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
Hoy, domingo, 11 de febrero de 2018



Primera lectura
Lectura del libro del Levítico (13,1-2.44-46):

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!" Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 31,1-2.5.11

R/. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación

Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor 
no le apunta el delito. R/.

Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa» 
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/.

Alegraos, justos, y gozad con el Señor;
aclamadlo, los de corazón sincero. R/.


Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,31–11,1):

Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios. No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.


Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,40-45):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme.»
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.» 
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 11 de febrero de 2018
Fernando Torres cmf


Jesús nos cura y nos hace hermanos

      La lepra es una enfermedad que hace que la apariencia externa de la persona sea repugnante. En tiempos antiguos, la lepra era una enfermedad temida. Se temía su aspecto pero se temía más el contagio. Al leproso se le expulsaba de la sociedad. Era mejor no tocarle. Se corría el peligro de contaminarse y hacerse uno mismo leproso. El círculo se cierra sobre el leproso que no tiene escapatoria. Nadie se quiere acercar a él, nadie le ayudará. Es impuro y contamina a los demás. Cualquiera que se acerque a él será también marginado. La sociedad primitiva mostraba así su temor ante una enfermedad frente a la que no tenía medios con los que defenderse. 

      Hoy sabemos como curar la lepra. Pero hay otras “lepras”, otras realidades sociales frente a las que nos sentimos mal y preferimos mirar a otro lado, expulsar de la sociedad a los que las padecen, marginarlos y abandonarlos en la cuneta. Leprosos son ahora los inmigrantes, los que salen de la cárcel, los pobres... Leprosos se nos hacen todos los que son diferentes de nosotros por su raza, cultura, religión o lengua. De todos ellos nos separamos, les marginamos. Marcamos fronteras y límites que no deben pasar. Su presencia cerca de nosotros hace que nos sintamos mal (impuros). Por eso les mantenemos lejos y aparte. 

      Jesús rompe esas barreras artificiales. Cura al leproso. Así demuestra que su enfermedad no es fuente de impureza, no mata. Y lo hace tocándolo. Es un momento clave porque Jesús, al tocar al leproso, se hace oficialmente impuro. Se hace a sí mismo marginado. Así es como Dios nos cura y nos salva. Se hace uno con nosotros. Nos toca y, al tocarnos, rompe las barreras que la sociedad ha establecido entre los buenos y los malos, los puros y los impuros, los justos y los injustos. Dios acerca y une, junta y no divide, convoca a todos a formar la única familia de Dios. 

      Hay que comprender que el leproso no obedeciese a Jesús y contase lo sucedido a todos los que encontró y que la gente buscase a Jesús después de conocer lo sucedido. Hoy nosotros nos acercamos a Jesús para que nos cure la lepra. Y lo hace. Por supuesto. Pero, al mismo tiempo nos recuerda que, igual que nos cura a nosotros, no hay razón para marginar a otros, que no hay casos perdidos, que para Dios todos tenemos futuro. Y que, con la segunda lectura, todo lo debemos hacer para la gloria de Dios, que no es otra que el bien de la persona humana. Para ello lo mejor que podemos hacer es, como Pablo, seguir el ejemplo de Cristo y acercarnos a todos los leprosos de nuestro mundo para curarlos e invitarlos a formar parte de la familia humana. Eso y no otra cosa es ser en Jesús hijo de Dios. 



Para la reflexión

      ¿Nos cura Jesús de nuestras lepras? ¿Hay otras lepras que vemos en los otros que nos dan miedo y que nos hacen alejarnos de ellos? ¿Qué podemos hacer para que no se sientan marginados? ¿Para que se sientan miembros de la familia de Dios?

FELIZ DOMINGO




sábado, 10 de febrero de 2018

ORACIÓN PARA PEDIR LA INTERCESIÓN DE SAN JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO


Oración para pedir la intercesión de San José Sánchez del Río



Señor Dios que otorgaste
la palma del martirio a
San José Sánchez del Río,
al profesar y defender
con su sangre la fe
en Cristo Rey del universo.

Concédenos por su intercesión,
alcanzar la gracia de ser como él,
fuerte en la fe,
seguros en la esperanza,
y constantes en la caridad.

Por Cristo Nuestro Señor.

Amén

SAN JOSÉ SÁNCHEZ DEL RÍO, NIÑO MÁRTIR CRISTERO, 10 DE FEBRERO


Hoy 10 de febrero es la fiesta de San José Sánchez del Río, el niño cristero que murió mártir
Redacción ACI Prensa




San José Sánchez del Río fue un niño que se enlistó en las filas de los cristeros y que murió mártir en la persecución religiosa que sufrió México en la segunda década del siglo XX.


Nació el 28 de marzo de 1913 en Sahuayo, Michoacán (México).

En 1926, cuando se decretó la suspensión del culto público en su país por el gobierno de Plutarco Elías Calles, José tenía apenas 13 años y 5 meses.

En aquel tiempo, como respuesta a la legislación anticlerical que estaba orientada a restringir la libertad religiosa, laicos, presbíteros y religiosos católicos decidieron levantarse en armas en defensa de la fe y se les dio el nombre de Cristeros.

Se estima que fueron 250 mil personas las que perdieron la vida en esa guerra en ambos bandos.

 “Joselito”, como se le conoce al pequeño cristero, pidió permiso a sus padres para enlistarse como soldado del general Prudencio Mendoza y defender la causa de Cristo y de su Iglesia.

Su madre trató de disuadirlo pero él le dijo: "Mamá, nunca había sido tan fácil ganarse el cielo como ahora, y no quiero perder la ocasión".

San José Sánchez del Río fue torturado y asesinado el 10 de febrero de 1928, a la edad de 14, por oficiales del gobierno de Calles porque se negó a renunciar a su fe.  

Le cortaron la planta de los pies y fue conducido descalzo hasta su tumba. Mientras caminaba, José Luis rezaba y gritaba “¡Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!”.

Ante su tumba fue colgado en un árbol y acuchillado. Uno de los verdugos lo bajó y le preguntó qué mensaje le daba a sus padres. El niño respondió: “Que Viva Cristo Rey y que en el cielo nos veremos”. Ante esta respuesta, el hombre le dio un tiro en la sien y lo mató.


San José Sánchez del Río fue declarado beato en Guadalajara (México) el 20 de noviembre de 2005 por el Cardenal José Saraiva Martins, y canonizado en Roma (Italia) por el Papa Francisco el 16 de octubre de 2016 junto a otros seis beatos, entre ellos el argentino Cura Brochero.

En el año 2012 se estrenó Cristiada, una película que cuenta varios momentos de la Guerra Cristera y de la vida del Beato Anacleto González, San José Sánchez del Río y otros santos mártires.

BEATO CARDENAL ALOJZIJE STEPINAC, 10 DE FEBRERO


Hoy 10 de febrero la Iglesia celebra al Beato Stepinac, que luchó contra totalitarismos del siglo XX






“Yo sé cuál es mi deber. Con la Gracia Divina lo cumpliré hasta el final, sin odio contra nadie, pero también sin miedo a nadie", decía el Cardenal Stepinac, quien se opuso a los abusos del nazismo, fascismo y comunismo, muriendo de una enfermedad contraída en la cárcel. Su fiesta es cada 10 de febrero.

Alojzije (Aloisio, Luis) Stepinac nació en 1898 en Krasic (Croacia). Tuvo que vivir las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Siendo joven, decide entregar su vida a Dios y a sus 32 años fue ordenado sacerdote en Roma.

Cuatro años después es consagrado Arzobispo, con derecho a sucesión para la ciudad de Zagreb. En su trabajo pastoral, el beato Stepinac se destacó por defender los derechos y la dignidad de los que sufrían, sin importar la religión, nacionalidad o color de piel.

En la Segunda Guerra Mundial, levantaba su voz ante la injusticia, mientras protegía a los perseguidos y necesitados. Después de esta guerra, su nación fue forzosamente incorporada a Yugoslavia.

En este contexto y con el régimen comunista bajo las órdenes del Mariscal Tito, los sacerdotes eran torturados y las escuelas católicas, destruidas. Entonces el Mariscal le propone a Stepinac que se separe de Roma y forme la “Iglesia Nacional”.

El Prelado se opone, es acusado de colaborador nazi, es llevado a juicio y condenado a 16 años de trabajo forzado. Estando en prisión fue nombrado Cardenal por el Papa Pío XII.

Para amedrentar al beato y que no alce su voz de protesta contra las injusticias, torturaron a su madre y la confinaron a un campo de concentración. Lo mismo hicieron con su hermano.

Como no lo podían ejecutar, pusieron junto a su celda aparatos de rayos “x” para irradiarlo todas las noches. De esta manera lo condenaron a una muerte lenta y dolorosa. Después de unos años en la cárcel, es recluido en su tierra natal, ofreciendo sus dolores por su pueblo.

Partió a la Casa del Padre el 10 de febrero de 1960. Sus últimas palabras fueron “Fiat voluntas tua” (“Hágase tu voluntad”).


Durante la Misa de Beatificación en 1998, en Croacia, San Juan Pablo dijo: “en la persona del nuevo beato se sintetiza, por así decir, toda la tragedia que ha afectado a las poblaciones croatas y a Europa durante este siglo marcado por tres grandes males: el fascismo, el nazismo y el comunismo. Ahora se encuentra en el gozo del cielo”.

A este respecto, el Beato Stepinac también se pronunció en 1943: “¿Qué sistema apoya la Iglesia católica hoy, mientras todo el mundo está luchando por un nuevo orden mundial?”

“Nosotros, al condenar todas las injusticias, todas las matanzas de inocentes, todos los incendios de aldeas tranquilas, toda destrucción de los esfuerzos de los pobres, (...) respondemos así: la Iglesia apoya un sistema que tiene tantos años como los diez Mandamientos de Dios. Estamos a favor de un €sistema que no ha sido escrito sobre tablas corruptibles, sino con el dedo del Dios vivo en las conciencias de los hombres”.

ORACIONES A SANTA ESCOLÁSTICA


Oración a Santa Escolástica



Oh Dios, que nos mostraste hacia donde la inocencia conduce, Tú hiciste que el alma de la virgen Santa Escolástica se elevara al cielo como una paloma en vuelo. Obtenedme a través de ella por sus méritos y sus oraciones que podamos así vivir en la inocencia para lograr las alegrías eternas. Te lo pedimos a través de Nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria





SANTA ESCOLÁSTICA, VIRGEN Y HERMANA GEMELA DE SAN BENITO, 10 DE FEBRERO


Hoy 10 de febrero es la fiesta de Santa Escolástica, virgen y hermana gemela de San Benito
Redacción ACI Prensa





Santa Escolástica fue una religiosa italiana, hermana de San Benito de Nursia, que también se consagró a Dios desde temprana edad.

Los benedictinos aseguran que mientras su hermano residía en Monte Casino (Italia), ella se estableció en Plombariola, fundando y gobernando un convento de la misma regla.

Sin embargo, otras fuentes dicen que también es probable que haya vivido en una ermita con una o dos mujeres religiosas en la base de Monte Casino, donde hay una antigua iglesia que lleva su nombre.

Santa Escolástica nació hacia el 480 en el municipio italiano de Nursia en el seno de una familia noble.

La historia más común sobre la santa es que solía orar y compartir sobre la vida espiritual con su hermano una vez al año cuando iba a visitarlo. Pero, como no estaba permitido entrar al monasterio, él salía a su encuentro.

Sobre la última visita, San Gregorio hace una notable descripción, en la cual la santa, presintiendo que no volvería ver más a su hermano, le rogó que no partiera esa noche sino al día siguiente, pero San Benito se sintió incapaz de romper las reglas de su monasterio.

Entonces, Santa Escolástica apeló a Dios con una ferviente oración para que interviniera en su ayuda, e inmediatamente, estalló una fuerte tormenta que impidió que su hermano regresara al monasterio.

Los dos santos pasaron la noche hablando de cosas santas y asuntos espirituales. Tres días después, la santa murió, y su hermano que se encontraba absorto en la oración tuvo la visión del alma de su hermana ascendiendo al cielo en forma de paloma.

Santa Escolástica es la fundadora de la rama del monaquismo benedictino para mujeres.

Es patrona de las monjas, niños que sufren convulsiones y de ciudades como Le Mans en Francia o Alcolea de Calatrava en España. También se le invoca ante las tormentas y las lluvias. Su fiesta se celebra el 10 de febrero. 

*************

Santa Escolástica, Virgen
10 de Febrero


Hermana de San Benito, se consagró a Dios desde su más tierna edad. Mientras su hermano residió en Monte Casino, ella se hallaba en Plombariola, fundando y gobernando un monasterio.

Tenía la costumbre de visitar a San Benito una vez al año y como no estaba permitido que entrar al monasterio, él salía a su encuentro para llevarla a una casa de confianza, donde los hermanos pasaban la velada orando, cantando himnos de alabanza a Dios y discutiendo asuntos espirituales. Sobre la última visita, San Gregorio hace una notable descripción, en la cual, la santa presintiendo que no volvería ver más a su hermano, le rogó que no partiera esa noche sino al día siguiente, pero San Benito se sintió incapaz de romper las reglas de su monasterio.

Entonces, Santa Escolástica apeló a Dios con una ferviente oración para que interviniera en su ayuda, y acto seguido, estalló una fuerte tormenta que impidió que su hermano regresara al monasterio. Los dos santos pasaron la noche hablando de las cosas santas y de asuntos espirituales. Tres días después, la santa murió, y su hermano que se encontraba absorto en la oración tuvo la visión del alma de su hermana ascendiendo al cielo en forma de paloma.

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 10 DE FEBRERO 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 5ª Semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, sábado, 10 de febrero de 2018



Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes (12,26-32;13,33-34):

En aquellos días, Jeroboán pensó para sus adentros: «Todavía puede volver el reino a la casa de David. Si la gente sigue yendo a Jerusalén para hacer sacrificios en el templo del Señor, terminarán poniéndose de parte de su señor, Roboán, rey de Judá; me matarán y volverán a unirse a Roboán, rey de Judá.»
Después de aconsejarse, el rey hizo dos becerros de oro y dijo a la gente: «¡Ya está bien de subir a Jerusalén! ¡Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto!»
Luego colocó un becerro en Betel y el otro en Dan. Esto incitó a pecar a Israel, porque unos iban a Betel y otros a Dan. También edificó ermitas en los altozanos; puso de sacerdotes a gente de la plebe, que no pertenecía a la tribu de Leví. Instituyó también una fiesta el día quince del mes octavo, como la fiesta que se celebraba en Judá, y subió al altar que había levantado en Betel, a ofrecer sacrificios al becerro que había hecho. En Betel estableció a los sacerdotes de las ermitas que había construido. Jeroboán no se convirtió de su mala conducta y volvió a nombrar sacerdotes de los altozanos a gente de la plebe; al que lo deseaba lo consagraba sacerdote de los altozanos. Este proceder llevó al pecado a la dinastía de Jeroboán y motivó su destrucción y exterminio de la tierra.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 105, 6 7a. 19-20. 21-22

R/. Acuérdate de mí, Señor, 
por amor a tu pueblo

Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas. R/.

En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba. R/.

Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el pais de Cam,
portentos junto al mar Rojo. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del Evangelio según san Marcos (8,1-10):

Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos.»
Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aqui, en despoblado, para que se queden satisfechos?»
Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?»
Ellos contestaron: «Siete.»
Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 10 de febrero de 2018
José Luis Latorre, misionero claretiano


Queridos hermanos:

Nos cuenta Marcos que Jesús al ver tanta gente junto a sí que no tenía que comer dice: “Me compadezco de esta gente, ya llevan tres días junto a mí y no tienen que comer”. La mirada de Jesús ve al hombre en su necesidad real, material o espiritual. Y esta mirada nacida de la compasión se convierte en gesto, y éste en don para la vida del otro. Ante las situaciones de la gente sencilla Jesús tiene una mirada de compasión que le lleva a hacer suya esa realidad y a actuar para solucionarla. No es una compasión emocional y superficial (¡pobrecito, qué pena!), sino práctica que busca eficazmente una pronta y rápida actuación. La compasión de Jesús es fruto de ese amor a Dios que está en él y que le hace acercarse con sencillez y ternura al más necesitado. Es una compasión que no dilata la solución porque el bienestar de la persona es lo primero. Para Jesús la persona es lo primero de todo y lo más importante, ya que es muy consciente de que la gloria de Dios es que el hombre viva plenamente.

Jesús reparte los panes y los pececillos a través de los discípulos para darles a entender que las necesidades materiales son parte de su misión: la salvación que Dios quiere abarca al hombre entero –cuerpo y alma- y la evangelización a la que están llamados los discípulos debe satisfacer las necesidades espirituales y materiales. Un anuncio de la Palabra sin la práctica de la caridad no trasmita fielmente la enseñanza de Jesús, y una caridad que no nazca de la vivencia de la fe es pura filantropía y humanismo. La caridad cristiana es la concreción en obras de la fe. Santiago dice que una fe sin obras está muerta.

San Agustín tiene este pensamiento: “Dos amores han construido dos ciudades: el amor de Dios impulsado hasta el desprecio de uno mismo, ha construido la ciudad celeste; el amor a uno mismo, impulsado hasta despreciar a Dios, ha construido la ciudad terrena” (La ciudad de Dios XIV, 28). Y en otro libro: “De estos dos amores uno es puro e impuro el otro…Uno se muestra solícito en servir al bien común en vistas a la ciudad celeste, el otro está dispuesto a subordinar incluso el bien común a su propio poder en vistas a una dominación arrogante…Uno quiere para el prójimo lo que quiere para él, el otro quiere someter al otro  a sí mismo. Uno gobierna al prójimo para utilidad del prójimo, el otro por su propio interés” (De Genesi ad litteram, XI, 15,20).

SANTORAL DE HOY SÁBADO 10 DE FEBRERO 2018

Sura de Dordrecht, SantaSura de Dordrecht, Santa
Virgen y Mártir, 10 de febrero
Guillermo el Grande, SantoGuillermo el Grande, Santo
Monje ermitaño, Febrero 10
José Sánchez del Río, SantoJosé Sánchez del Río, Santo
Mártir, 10 de febrero
Austreberta, SantaAustreberta, Santa
Abadesa, 10 de febrero
Luis (Alojzije Viktor) Stepinac, BeatoLuis (Alojzije Viktor) Stepinac, Beato
Arzobispo y Mártir, Febrero 10
Eusebia Palomino, BeataEusebia Palomino, Beata
Religiosa Salesiana, Febrero 10
Clara de Rimini, BeataClara de Rimini, Beata
Viuda, Febrero 10
Escolástica, SantaEscolástica, Santa
Memoria Litúrgica, 10 de febrero

BUENOS DÍAS




viernes, 9 de febrero de 2018

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 9 DE FEBRERO 2018

Lecturas de hoy Viernes de la 5ª Semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 9 de febrero de 2018



Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes (11,29-32;12,19):

Un día, salió Jeroboán de Jerusalén, y el profeta Ajías, de Siló, envuelto en un manto nuevo, se lo encontró en el camino; estaban los dos solos, en descampado. 
Ajías agarró su manto nuevo, lo rasgó en doce trozos y dijo a Jeroboán: «Cógete diez trozos, porque así dice el Señor, Dios de Israel: "Voy a arrancarle el reino a Salomón y voy a darte a ti diez tribus; lo restante será para él, en consideración a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que elegí entre todas las tribus de Israel."»
Así fue como se independizó Israel de la casa de David hasta hoy.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 80,10.11ab.12-13.14-15

R/. Yo soy el Señor, Dios tuyo: 
escucha mi voz

No tendrás un dios extraño,
no adorarás un dios extranjero;
yo soy el Señor, Dios tuyo,
que te saqué del país de Egipto. R/.

Pero mi pueblo no escuchó mi voz,
Israel no quiso obedecer:
los entregué a su corazón obstinado,
para que anduviesen según sus antojos. R/.

¡Ojalá me escuchase mi pueblo
y caminase Israel por mi camino!:
en un momento humillaría a sus enemigos
y volvería mi mano contra sus adversarios. R/.



Lectura del Evangelio según san Marcos (7,31-37):

En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. 
Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá», esto es: «Ábrete.»
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. 
Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 9 de febrero de 2018
Imprimir José Luis Latorre, misionero claretiano



Queridos hermanos:

A Jesús le llevan un hombre sordo y tartamudo; un hombre que tenía mucha dificultad para comunicarse y relacionarse; un hombre que prácticamente vive aislado y solo. Y le suplican que le imponga las manos. Jesús lo llevó a parte, metió los dedos en los oídos, le tocó la lengua con saliva y le dijo “Effatha”, ábrete.

Este hombre es reflejo de muchas personas de nuestra sociedad ya que las heridas más graves de mucha gente tienen que ver con las relaciones con los demás y con el mundo. Muchas personas están endurecidas, atrofiadas y paralizadas; viven encerradas en sí mismas y solas entre la gente; son como llaneros solitarios que vagan perdidos en medio de la masa humana; personas aisladas y con miedo al otro que les hace refugiarse en sí mismas y expuestas a no encontrar un sentido a su vida.

Así como Jesús tocó los sentidos del sordo tartamudo y llegó a abrir el corazón y transformarlo en otra persona, también ahora el Señor sigue realizando el cambio de los corazones mediante la escucha de la Palabra y la acción de los Sacramentos; este cambio produce otra actitud ante las cosas,  el mundo y los hombres y entabla una relación verdadera con todos; se produce una verdadera y profunda sanación y liberación que hace que podamos llegar a tender puentes con los demás,  podamos volver a ver la vida con ojos nuevos y podamos descubrir la bondad del mundo que Dios creó.

Comprendamos cuán importante, eficaz y transformadora  es la presencia de Jesús en la vida de los hombres. Así lo expresó la gente llena de asombro cuando vio la curación del sordo tartamudo: “Todo lo hizo bien”. San Juan Pablo II decía: “No tengáis miedo de acoger a Cristo ni de aceptar su poder. No tengáis miedo. Abrid de par en par las puertas a Cristo… Cristo sabe lo que hay dentro del hombre. Solo Él lo sabe… Con gran frecuencia el hombre no sabe hoy lo que lleva dentro, en el fondo de su ánimo, en su corazón… Permitid a Cristo hablar al hombre. Solo Él tiene palabras de vida, sí, de vida eterna”.

SANTORAL DE HOY VIERNES 9 DE FEBRERO 2017

Rainaldo de Nocera, SantoRainaldo de Nocera, Santo
Obispo, 9 de febrero
Luis Magaña Servín, BeatoLuis Magaña Servín, Beato
Mártir laico, 9 de febrero
Giacomo Abbondo, BeatoGiacomo Abbondo, Beato
Sacerdote, 9 de febrero
Marón, SantoMarón, Santo
Eremita, Febrero 9
Anna Catalina Emmerick, BeataAnna Catalina Emmerick, Beata
Mística, 9 de febrero
Leopoldo de Alpandeire Sánchez Márquez, BeatoLeopoldo de Alpandeire Sánchez Márquez, Beato
Laico Capuchino, 9 de febrero
Sabino de Canosa, SantoSabino de Canosa, Santo
Obispo, Febrero 9
Miguel Febres-Cordero Muñoz, SantoMiguel Febres-Cordero Muñoz, Santo
Religioso Lasallista, Febrero 9
Apolonia, SantaApolonia, Santa
Virgen y Mártir, 9 de febrero

BUENOS DÍAS




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