viernes, 19 de enero de 2018

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 19 ENERO 2018


Lecturas de hoy Viernes de la 2ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 19 de enero de 2018



Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (24,3-21):

En aquellos días, Saúl, con tres mil soldados de todo Israel, marchó en busca de David y su gente hacia las Peñas de los Rebecos; llegó a unos apriscos de ovejas junto al camino, donde había una cueva, y entró a hacer sus necesidades.
David y los suyos estaban en lo más hondo de la cueva, y le dijeron a David sus hombres: «Este es el día del que te dijo el Señor: "Yo te entrego tu enemigo." Haz con él lo que quieras.»
Pero él les respondió: «¡Dios me libre de hacer eso a mi Señor, el ungido del Señor, extender la mano contra él!»
Y les prohibió enérgicamente echarse contra Saúl, pero él se levantó sin meter ruido y le cortó a Saúl el borde del manto, aunque más tarde le remordió la conciencia por haberle cortado a Saúl el borde del manto.
Cuando Saúl salió de la cueva y siguió su camino, David se levantó, salió de la cueva detrás de Saúl y le gritó: «¡Majestad!»
Saúl se volvió a ver, y David se postró rostro en tierra rindiéndole vasallaje.
Le dijo: «¿Por qué haces caso a lo que dice la gente, que David anda buscando tu ruina? Mira, lo estás viendo hoy con tus propios ojos: el Señor te había puesto en mi poder dentro de la cueva; me dijeron que te matara, pero te respeté y dije que no extendería la mano contra mi señor, porque eres el Ungido del Señor. Padre mío, mira en mi mano el borde de tu manto; si te corté el borde del manto y no te maté, ya ves que mis manos no están manchadas de maldad, ni de traición, ni de ofensa contra ti, mientras que tú me acechas para matarme. Que el Señor sea nuestro juez. Y que él me vengue de ti; que mi mano no se alzará contra ti. Como dice el viejo refrán: "La maldad sale de los malos...", mi mano no se alzará contra ti. ¿Tras de quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién vas persiguiendo? ¡A un perro muerto, a una pulga! El Señor sea juez y sentencie nuestro pleito, vea y defienda mi causa, librándome de tu mano.»
Cuando David terminó de decir esto a Saúl, Saúl exclamó: «Pero, ¿es ésta tu voz, David, hijo mío?»
Luego levantó la voz, llorando, mientras decía a David: «¡Tú eres inocente, y no yo! Porque tú me has pagado con bienes, y yo te he pagado con males; y hoy me has hecho el favor más grande, pues el Señor me entregó a ti y tú no me mataste. Porque si uno encuentra a su enemigo, ¿lo deja marchar por las buenas? ¡El Señor te pague lo que hoy has hecho conmigo! Ahora, mira, sé que tú serás rey y que el reino de Israel se consolidará en tu mano.»

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 56,2.3-4.6.11

R/. Misericordia, Dios mío, misericordia

Misericordia, Dios mío, misericordia, 
que mi alma se refugia en ti;
me refugio a la sombra de tus alas, 
mientras pasa la calamidad. R/.

Invoco al Dios altísimo,
al Dios que hace tanto por mí.
Desde el cielo me enviará la salvación,
confundirá a los que ansían matarme,
enviará su gracia y su lealtad. R/.

Elévate sobre el cielo, Dios mío,
y llene la tierra tu gloria.
Por tu bondad que es más grande que los cielos,
por tu fidelidad que alcanza las nubes. R/.

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,13-19):

En aquel tiempo, Jesús, mientras subía a la montaña, fue llamando a los que él quiso, y se fueron con él. A doce los hizo sus compañeros, para enviarlos a predicar, con poder para expulsar demonios. Así constituyó el grupo de los Doce: Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges –Los Truenos–, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Celotes y Judas Iscariote, que lo entregó.

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy viernes, 19 de enero de 2018
 Carlos Latorre, cmf


Queridos amigos:

Para responder a las demandas de una multitud sin fronteras, Jesús elige a un grupo de personas, a las cuales confiere su propia misión y autoridad. Ninguno de los elegidos ha presentado su “curriculum” ni los méritos que le avalan para formar parte de los íntimos de Jesús Es una elección en la que sólo cuenta la voluntad de Jesús, su predilección y su amor. Es una elección con una doble finalidad: para estar con él y formar una comunidad y para enviarlos a predicar, es decir para ser capaces de trabajar juntos. Han de trabajar unidos aunque estén viviendo en lugares muy distantes unos de otros.                               

Nadie está preparado para la misión, es el Señor quien elige, prepara y envía. Características importantes del seguimiento de Jesús son la comunidad y la misión.

En resumen: nosotros elegimos a los amigos, a los que nos parecen más agradables. Pero Jesús llama con otros criterios. Nos sorprende que elija y entregue su poder y autoridad a personas que van a actuar en su nombre, pero están cargadas de defectos. En ese pequeño grupo de los apóstoles había gran variedad: allí estaba el pescador que luchaba cada día para dar de comer a su familia, y allí también estaba el corrupto recaudador de impuestos que se aprovechaba del dinero de la gente. De esas historias variadas Jesús hizo una comunidad para transformar el mundo. Son los compañeros de Jesús, los que caminan con él, y eso es lo principal. Los llamó para transmitir su Palabra, y les dio poder para liberar a la gente de sus males. Cada uno de nosotros, a su manera, puede vivir esa llamada. No les ocultó lo mucho que tendrían que sufrir para llevar adelante la tarea encomendada.

Es maravilloso observar que Dios no trabaja con nuestros defectos, sino con nuestras cualidades, con nuestras posibilidades, como enseña la fábula de la carpintería (1). Por eso sorprende tanto la obra de la evangelización en el mundo, porque con medios a veces muy limitados, sin embargo se realizan grandes obras para hacer avanzar el reinado de Dios en esta tierra. Todos estamos llamados a aportar nuestro granito de arena para que Dios nuestro Padre sea conocido, amado y servido por nuestros hermanos que están alejados de él.

Vuestro hermano en la fe

Carlos Latorre
Misionero Claretiano
carloslatorre@claretianos.es

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ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA

Cuentan que en una carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa?  !Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

La lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos más en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de su fortaleza y de trabajar juntos bajo la guía y experiencia del carpintero.

Así actúa el Espíritu Santo en la comunidad cristiana y en el corazón de cada uno de nosotros cuando le aceptamos como guía de nuestra vida: refuerza y multiplica lo bueno que hay en  nosotros y lo pone al servicio de la comunidad.


SANTORAL DE HOY VIERNES 19 ENERO 2018

Marcelo Spínola y Maestre, BeatoMarcelo Spínola y Maestre, Beato
Obispo y Fundador, 19 de enero
Basiano, SantoBasiano, Santo
Obispo, 19 de enero
Macario el Alejandrino, SantoMacario el Alejandrino, Santo
Presbítero y Abad, 19 de enero
Mario, Marta, Audifax y Abaco, SantosMario, Marta, Audifax y Abaco, Santos
Mártires, 19 de enero
Germánico, SantoGermánico, Santo
Mártir, 19 de enero
Macario el Grande, SantoMacario el Grande, Santo
Abad, 19 de enero

BIENVENIDO PAPA FRANCISCO AL PERÚ



martes, 16 de enero de 2018

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 16 ENERO 2018


Lecturas de hoy Martes de la 2ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 16 de enero de 2018





Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (16,1-13):

En aquellos dias, el Señor dijo a Samuel: «¿Hasta cuándo vas a estar lamentándote por Saúl, si yo lo he rechazado como rey de Israel? Llena la cuerna de aceite y vete, por encargo mío, a Jesé, el de Belén, porque entre sus hijos me he elegido un rey.»
Samuel contestó: «¿Cómo voy a ir? Si se entera Saúl, me mata.»
El Señor le dijo: «Llevas una novilla y dices que vas a hacer un sacrificio al Señor. Convidas a Jesé al sacrificio, y yo te indicaré lo que tienes que hacer; me ungirás al que yo te diga.»
Samuel hizo lo que le mandó el Señor. Cuando llegó a Belén, los ancianos del pueblo fueron ansiosos a su encuentro: «¿Vienes en son de paz?»
Respondió: «Sí, vengo a hacer un sacrificio al Señor. Purificaos y venid conmigo al sacrificio.»
Purificó a Jesé y a sus hijos y los convidó al sacrificio. Cuando llegó, vio a Eliab y pensó: «Seguro, el Señor tiene delante a su ungido.» 
Pero el Señor le dijo: «No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón.»
Jesé llamó a Abinadab y lo hizo pasar ante Samuel; y Samuel le dijo: «Tampoco a éste lo ha elegido el Señor.»
Jesé hizo pasar a Samá; y Samuel le dijo: «Tampoco a éste lo ha elegido el Señor.»
Jesé hizo pasar a siete hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo: «Tampoco a éstos los ha elegido el Señor.»
Luego preguntó a Jesé: «¿Se acabaron los muchachos?»
Jesé respondió: «Queda el pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas.» 
Samuel dijo: «Manda por él, que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue.» 
Jesé mandó a por él y lo hizo entrar: era de buen color, de hermosos ojos y buen tipo. 
Entonces el Señor dijo a Samuel: «Anda, úngelo, porque es éste.»
Samuel tomó la cuerna de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento, invadió a David el espiritu del Señor, y estuvo con él en adelante. Samuel emprendió la vuelta a Ramá.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 88,20.21-22.27-28

R/. Encontré a David, mi siervo

Un dia hablaste en visión a tus amigos:
«He ceñido la corona a un héroe,
he levantado a un soldado sobre el pueblo.» R/.

«Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso.» R/.

«Él me invocará: "Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora";
y yo lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra.» R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,23-28):

Un sábado, atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban, los discípulos iban arrancando espigas. 
Los fariseos le dijeron: «Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?»
Él les respondió: «¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre? Entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros.»
Y añadió: «El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy martes, 16 de enero de 2018
 Carlos Latorre, cmf



Queridos amigos:

Vamos a fijarnos en el final de la primera lectura de hoy. Está tomada del antiguo Testamento y se refiere a la elección de David como nuevo rey de Israel. El profeta Samuel tiene que ungir como rey  al candidato que Dios le va a mostrar. Es un momento muy delicado. No puede equivocarse de persona. El Señor dijo a Samuel: «No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura... Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón.» Este pensamiento nos debe acompañar siempre en nuestra  vida espiritual. ¿De qué te sirven las alabanzas de los demás si tú sabes lo que hay dentro de ti: puedes disimular y tal vez engañar, pero en tu conciencia Dios te habla porque Él ve tu corazón. Ante nuestros amigos podemos disimular y aparentar lo que no somos, pero no ante Dios

Si ahora nos fijamos en el texto del evangelio de hoy nos damos cuenta cómo nuestro Señor Jesús se enfrentó a los escribas y fariseos fanáticos que manipulaban la palabra de Dios a su antojo según les convenía.

La Ley permitía calmar el hambre cortando espigas al pasar por un sembrado. Unos fanáticos criticaban a los discípulos de Jesús porque recogían  espigas para matar el hambre. Decían que Dios había prohibido hacer esas tareas el sábado.  Los discípulos por su parte han aprendido de Jesús la libertad frente a la Ley, pero ahora son acusados por los fariseos de no acatarla. Jesús acude a las Escrituras para discernir cuándo una ley es liberadora u opresora. El criterio es el ser humano. Es decir que ninguna ley, palabra o acción que  oprima, margine o excluya a las personas puede tener el respaldo de Dios. 

Jesus afirma con toda claridad que "el sábado se hizo para el hombre, no el hombre para el  sábado". El Señor no necesita hacernos sufrir ni imponernos normas sólo porque sí, para fastidiar. Siempre quiere nuestro bien. Dios ama a cada ser humano y, como todo padre, desea  la felicidad para sus hijos.

Vuestro hermano en la fe

Carlos Latorre
Misionero Claretiano
carloslatorre@claretianos.es

SANTORAL DE HOY MARTES 16 ENERO 2018

Luis Antonio Ormières, BeatoLuis Antonio Ormières, Beato
Sacerdote y Fundador, 16 de enero
Ticiano de Oderzo, SantoTiciano de Oderzo, Santo
Obispo, 16 de enero
Berardo y compañeros, SantosBerardo y compañeros, Santos
Mártires Franciscanos, 16 de enero
Juana María Condesa Lluch, BeataJuana María Condesa Lluch, Beata
Virgen y Fundadora, 16 de enero
José Antonio Tovini, BeatoJosé Antonio Tovini, Beato
Maestro Laico, Enero 16
José Vaz, SantoJosé Vaz, Santo
Presbítero, 16 de enero
Honorato de Arles, SantoHonorato de Arles, Santo
Obispo, Enero 16
Marcelo I, SantoMarcelo I, Santo
XXX Papa, 16 de enero

BUENOS DÍAS




lunes, 15 de enero de 2018

SAN MAURO DE GLANFEUIL, ABAD, 15 ENERO

Mauro de Glanfeuil, Santo
Abad, 15 de enero 


Por: n/a | Fuente: Archidiócesis de Madrid 



Abad

Martirologio Romano: En Glanfeuil, junto al río Loire, en el territorio de Anjou, de la Galia (hoy Francia), san Mauro, abad (s. VI/VII).
Etimología: Aquel que procede de Mauritania, es de origien latino.
Breve Biografía

Nació en Roma de una familia ilustre el año 511. Se educa desde su adolescencia bajo la dirección de S. Benito, llegando a ingresar en su orden donde llega a ser Abad y fundador de muchos monasterios en Francia.

Taumaturgo por el episodio del estanque con el niño Plácido, la curación de los menesterosos y sus relaciones con el conde Gaidulfo, enemigo funesto de los monjes franceses. Su gran espíritu de penitencia le impulsa a retirarse a bien morir. Entrega su alma a Dios el 15 de enero del 583.

Al no constar el tiempo en que llegaron sus reliquias a Extremadura, sólo se puede afirmar ser muy antigua su veneración. El Sínodo diocesano de 1501 se expresa en estos términos: "Y así mismo, mandamos que en el lugar de Almendral se denuncie por fiesta de guardar el día de santo Mauro, por cuanto allí está el cuerpo". El Arcipreste de Santa Justa en Toledo, Julián Pérez llega a firmar que en 1130 ya se celebraba su memoria en Almendral según costumbres de muchos años antes, que en opinión de Solano de Figueroa sería a final de la monarquía goda, opinión no compartida hoy.

Cuando él es visitador general del Obispado en 1658 indaga sobre el asunto y recoge la tradición de que los benedictinos fueron sus portadores, aunque no hay papeles de bulas pontificias que lo acrediten debido a la desaparición de documentos por un incendio.

Fueron trasladadas dichas reliquias a la Catedral por el Obispo benedictino de Badajoz D. Fray José de la Zerda el 1643, continuando parte en Almendral, como lo fuera en Fosano, Montecasino y Marsella. La guerra con Portugal, que comenzó el 1640, obligó a dicho traslado por los motivos de seguridad. El 8 de Abril de 1668 ordena al cabildo entregar el cuerpo de San Mauro a la villa de Almendral. La entrega la hacen el 29 del mismo mes, los capitulares Juan Rebolero y Pedro Lepe. Quedó una reliquia en la Seo de la catedral, encargándosele a Solano de Figueroa la depositara en el relicario.

La Iglesia y obispado de Badajoz celebraba el 15 de Enero al Santo Abad.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 15 ENERO 2018


Lecturas de hoy Lunes de la 2ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 15 de enero de 2018



Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (15,16-23):

En aquellos días, Samuel dijo a Saúl: «Déjame que te cuente lo que el Señor me ha dicho esta noche.»
Contestó Saúl: «Dímelo.» 
Samuel dijo: «Aunque te creas pequeño, eres la cabeza de las tribus de Israel, porque el Señor te ha nombrado rey de Israel. El Señor te envió a esta campaña con orden de exterminar a esos pecadores amalecitas, combatiendo hasta acabar con ellos. ¿Por qué no has obedecido al Señor? ¿Por qué has echado mano a los despojos, haciendo lo que el Señor reprueba?»
Saúl replicó: «¡Pero si he obedecido al Señor! He hecho la campaña a la que me envió, he traido a Agag, rey de Amalec, y he exterminado a los amalecitas. Si la tropa tomó del botin ovejas y vacas, lo mejor de lo destinado al exterminio, lo hizo para ofrecérselas en sacrificio al Señor, tu Dios, en Guilgal.»
Samuel contestó: «¿Quiere el Señor sacrificios y holocaustos, o quiere que obedezcan al Señor? Obedecer vale más que un sacrificio; ser dócil, más que la grasa de carneros. Pecado de adivinos es la rebeldía, crimen de idolatría es la obstinación. Por haber rechazado al Señor, el Señor te rechaza como rey.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 49,8-9.16bc-17.21.23

R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios

«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños.» R/.

«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.

«Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias, ése me honra;
al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.» R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,18-22):

En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?»
Jesús les contestó: «¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy lunes, 15 de enero de 2018
 Carlos Latorre, cmf


Queridos amigos:

La liturgia de estos días nos va proponiendo el texto del evangelio de S. Marcos. Entre los temas abordados, el último era un banquete; hoy nos habla del ayuno. Son situaciones y temas muy de la vida de los que escuchaban a Jesús o que interesaban a sus enemigos para poder desprestigiarle. La Ley exigía un día de ayuno anual, pero el afán de perfección de los fariseos los llevó a ayunar dos veces por semana. El ayuno, como sabemos, es signo de duelo, de penitencia. Y en las sociedades ricas  que no dan tanto valor a lo religioso, la privación o el control de lo que se come y se bebe es imprescindible para adquirir un buen tipo  y cuidar la salud.

Jesús no niega el ayuno; sólo que no cabe practicarlo cuando estamos de fiesta celebrando un nuevo pacto de amor, una nueva alianza entre Jesús y su pueblo. En el Antiguo Testamento es común la presentación de Dios como el esposo de Israel. Cuando el novio sea asesinado por quienes no soportan la alegría de su Buena Noticia, entonces ayunarán. 
No olvidemos nunca que para un cristiano que quiere crecer en la fe las prácticas religiosas como ayunos, rezos, peregrinaciones…, tienen el único objetivo de abrirnos a la voluntad de Dios y llevarnos hasta Jesús, pues lo que nos salva es el encuentro personal con Él. Si Jesús no llena nuestro corazón de qué nos podrán servir las prácticas piadosas. Algunos dicen: 
-Padre, yo rezo, pero Dios no me escucha.

Si de algo podemos estar bien seguros es de que Dios no es sordo y menos cuando son sus hijos quienes le hablan. Hemos de revisar nuestras prácticas religiosas y en qué pensamos cuando rezamos.  Jesús quería que sus discípulos le prestaran atención y se dejaran formar por él, por eso no les exigía  que ayunaran o que se concentraran en algunas prácticas externas. Porque lo importante era recibir la nueva vida que trae el Mesías. Las devociones y prácticas piadosas nos han de ayudar a concentrarnos en Jesús, a dejarnos mirar por él. Sólo así seremos felices cuando hagamos un ayuno, un rezo o cualquier obra de caridad.

Termino recordando la enseñanza de la primera lectura de la liturgia de hoy, que en su dramatismo aclara muy bien lo escrito más arriba:

El rey Saúl pierde su dignidad  real por su desobediencia. Se ha apartado de la voluntad de Dios y no lo quiere reconocer. Intenta mil explicaciones para justificar su conducta, pero el profeta Samuel le dice con toda claridad: “¿Por qué no has obedecido al Señor? ¿Por qué has echado mano a los despojos, haciendo lo que el Señor reprueba?” “¿Quiere el Señor sacrificios y holocaustos, o quiere que obedezcan al Señor? Obedecer vale más que un sacrificio”.

Vuestro hermano en la fe

Carlos Latorre
Misionero Claretiano
carloslatorre@claretianos.es

SANTORAL DE HOY LUNES 15 ENERO 2018

Germán García García, BeatoGermán García García, Beato
Mártir laico, 15 de enero
Emilio Huidrovo Corrales, BeatoEmilio Huidrovo Corrales, Beato
Mártir laico, 15 de enero
Zacarías Cuesta Campo, BeatoZacarías Cuesta Campo, Beato
Mártir laico, 15 de enero
Donato Rodríguez García, BeatoDonato Rodríguez García, Beato
Mártir laico, 15 de enero
Valentín Palencia Marquina; BeatoValentín Palencia Marquina; Beato
Sacerdote y Mártir, 15 de enero
Francisco Fernández de Capillas, SantoFrancisco Fernández de Capillas, Santo
Presbítero Dominico y Mártir, 15 de enero
Nicolás Gross, BeatoNicolás Gross, Beato
Periodista y Mártir, 15 de enero
Arnoldo Janssen, SantoArnoldo Janssen, Santo
Presbítero y Fundador, 15 de enero
Raquel, SantaRaquel, Santa
Esposa de Jacob, 15 de enero
Mauro de Glanfeuil, SantoMauro de Glanfeuil, Santo
Abad, 15 de enero

FELIZ SEMANA




viernes, 12 de enero de 2018

EL EVANGELIO DEL DOMINGO 14 ENERO 2018


Lecturas del Domingo 2º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
 Domingo, 14 de enero de 2018



Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (3,3b-10. 19):

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.»
Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.» 
Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.» 
Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel. 
Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.» 
Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.» 
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor. 
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.» 
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha."» 
Samuel fue y se acostó en su sitio. 
El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!» 
Él respondió: «Habla, que tu siervo te escucha.»
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 39,2.4ab.7.8-9.10

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Yo esperaba con ansia al Señor; 
él se inclinó y escuchó mi grito; 
me puso en la boca un cántico nuevo, 
un himno a nuestro Dios. R/.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, 
y, en cambio, me abriste el oído; 
no pides sacrificio expiatorio. R/.

Entonces yo digo: «Aquí estoy 
–como está escrito en mi libro– 
para hacer tu voluntad.» 
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. R/.

He proclamado tu salvación 
ante la gran asamblea; 
no he cerrado los labios; 
Señor, tú lo sabes. R/.

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,13c-15a.17-20):

El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

Palabra de Dios

Evangelio
Evangelio según san Juan (1,35-42), del domingo, 14 de enero de 2018
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Lectura del santo evangelio según san Juan (1,35-42):

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.» 
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. 
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?» 
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» 
Él les dijo: «Venid y lo veréis.» 
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»
Y lo llevó a Jesús. 
Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio del domingo, 14 de enero de 2018
Fernando Torres cmf


Todos estamos llamados a seguir a Jesús

      Hoy se habla mucho de las vocaciones. O mejor, de la falta de vocaciones. Seminarios y noviciados de las congregaciones religiosas, tanto masculinas como femeninas, parecen estar casi vacíos. ¿Es que no hay vocaciones como antes? ¿Es que no hay chicos y chicas que escuchen la llamada de Dios?

      Las lecturas de este domingo nos plantean el itinerario más básico de la vocación cristiana. No de la vocación al sacerdocio o a la vida religiosa sino a la vida cristiana. Sólo el que escucha la voz de Dios que le llama a la vida cristiana podrá luego pensar si tendrá que vivir esa vida como laico casado o casada o como sacerdote diocesano o como religioso o religiosa. Pero lo básico será siempre ponerse a la escucha y no confundir la voz de Dios con las muchas voces que en nuestro mundo nos ofrecen caminos aparentemente hermosos y llenos de buenas perspectivas pero que, quizá, a la larga, no terminan de dar todo lo que prometen. Esa necesidad de escuchar bien y de identificar las diversas voces que nos llaman se pone de manifiesto en la primera lectura. El pequeño Samuel escucha la voz de Dios que le llama, pero, quizá por su juventud, cree que es su maestro Elí el que le llama. Necesita enseñanza, orientación y ayuda para discernir y darse cuenta de que la voz que le llama es el mismo Dios. 

      La siguiente etapa de la vocación cristiana es seguir a Jesús y escucharle. Mejor todavía, entrar en su casa y quedarnos con él, convivir con él, sentir con él, compartir sus sentimientos e ideales. Hasta hacerlos nuestros. Eso es lo que hicieron aquellos discípulos de Juan que vieron pasar a Jesús. “Maestro, ¿dónde vives?”. La respuesta es clara: “Venid y lo veréis”. No hay más camino que ir por nosotros mismos y experimentar. Conocer a Jesús de cerca es una experiencia personal que nadie puede hacer por nosotros. 

      Sólo cerca de él, sentiremos que cambia nuestra vida y que ésta toma una nueva y definitiva dirección porque el Evangelio se convierte en su centro. Es lo que en el Evangelio se simboliza con el cambio de nombre de Simón. Su nuevo nombre “Cefas-Pedro” tiene que ver con la misión que se le encarga al servicio del Evangelio. O lo que en la lectura de la primera de Corintios se sugiere al decir que ahora el cristiano es templo del Espíritu Santo. ¡Ojala todos escuchemos la voz de Dios que nos llama a vivir al servicio del Reino que Jesús predicó! Porque lo otro, ser sacerdotes, vivir en matrimonio o comprometerse en la vida religiosa, vendrá como consecuencia.



Para la reflexión

      ¿Has escuchado alguna vez la voz de Dios que te llama y te invita a seguirle? ¿Has preferido cerrar los oídos porque sentías que escucharle te iba a exigir demasiado? ¿Qué crees que Dios te pide que cambies en tu vida?
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