miércoles, 18 de octubre de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 18 OCTUBRE 2017


Lecturas bíblicas de hoy Miércoles 18 octubre 2017
Vigésimo octava semana del Tiempo Ordinario - Año Par

Hoy es: San Lucas Evangelista (18 de Octubre)
“ Estáis cerca del Reino de Dios ”



Primera lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4,9-17a:
Dimas me ha dejado, enamorado de este mundo presente, y se ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia; Tito, a Dalmacia; sólo Lucas está conmigo. Coge a Marcos y tráetelo contigo, ayuda bien en la tarea. A Tíquico lo he mandado a Éfeso.
El abrigo que me dejé en Troas, en casa de Carpo, tráetelo al venir, y los libros también, sobre todo los de pergamino. Alejandro, el metalúrgico, se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará lo que ha hecho. Ten cuidado con él también tú, porque se opuso violentamente a mis palabras. La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me asistió. Que Dios los perdone. Pero el Señor me ayudó y me dio salud para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran los gentiles.

_________

Salmo
Sal 144,10-11.12-13ab.17-18 R/. 

Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, 
que te bendigan tus fieles; 
que proclamen la gloria de tu reinado, 
que hablen de tus hazañas. R/.

Explicando tus hazañas a los hombres, 
la gloria y majestad de tu reinado. 
Tu reinado es un reinado perpetuo, 
tu gobierno va de edad en edad. R/.

El Señor es justo en todos sus caminos, 
es bondadoso en todas sus acciones; 
cerca está el Señor de los que lo invocan, 
de los que lo invocan sinceramente. R/.

_________________

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. 
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios."»

___________


Reflexión del Evangelio de hoy

El Señor me dio fuerzas para anunciar íntegro el Evangelio
El autor de este texto se sitúa en los últimos días de Pablo, quizá como recurso para reforzar su autoridad. Sus letras trasmiten sentimiento de soledad ante el previsible fin, pues unos lo han abandonado por la dureza del momento y otros han sido enviados a misionar. Lucas es el que permanece a su lado. En este estado de cosas, quiere tener consigo a Timoteo, a quien encarga venga con Marcos, de cuyo abandono en el primer viaje no guarda mal recuerdo. Añade un recado personal: que le traigan la capa y los pergaminos, que bien le vendrán para el inminente invierno. Le sobrevienen, además, dos recuerdos no muy alegres: el proceder de Alejandro y la soledad en la que le dejaron sus colaboradores en una, para el autor, falta de lealtad. El apóstol, no obstante, lo afirmado, no se arredra porque bien sabe, y así lo atestigua, que siempre ha tenido la ayuda de Dios Padre para anunciar el evangelio de Cristo Jesús, incluso ante auditorios y tribunales paganos. No está lejos la meta de su quehacer apostólico, y es de agradecer la sinceridad: la salvación que ha recibido de Dios por su fidelidad al Evangelio de Jesús es la que le conduce al reino de Cristo el Señor. Experiencia dura y difícil, lo que no obsta para dejarnos un testimonio creyente de fidelidad al amor de Dios y a la Palabra de su Hijo más allá de obstáculos y sinsabores.

Estáis cerca del Reino de Dios
El evangelio de Lucas alude a la misión de los Doce, y completa la acción apostólica con el envío de los setenta y dos que, de dos en dos,  Jesús ordena que vayan cual mensajeros o precursores. Hágase una lectura literal o simbólica, lo cierto es que es indudable la intención misionera y universal que rezuma todo el evangelio de Lucas: la Palabra de Dios debe ser conocida por todo el mundo porque para la salvación de todas las personas ha puesto Dios su tienda entre nosotros. El propósito del envío es que preparen los caminos que después recorrerá el Maestro; la estrategia no puede ser otra que la austeridad y sencillez para que quede siempre patente que la fuerza está en Dios Padre y nunca en la persona que presta su voz a la Palabra; los procedimientos a desarrollar están indicados con claridad: dad vida, trabajad la salud de la gente, ayudad a vivir, anunciad contra viento y marea la cercanía de Dios Padre con todos, en especial con los pequeños y sufrientes. En una palabra, adelanten la presencia de Jesús de Nazaret con todos los que esperan y necesitan la venida del Dios-con-nosotros. Y tengan bien claro que en el salario del apóstol está, puede estar, el rechazo y la incomprensión. Es el momento para renovar la confianza en aquel que nos ha enviado y disfrutará con todos los apóstoles y misioneros la alegría vivida por anunciar la Palabra que da vida y faculta a todo hijo de Dios a manifestarse fuerte frente al mal.  

Misericordia es una experiencia creyente que asociamos felizmente a San Lucas y su evangelio. Compañero de Pablo en su misión nos ha dejado en su evangelio las páginas que más y mejor nos hablan de la ternura cercana de un Dios que prefiere ejercer siempre de Padre.

¿Cómo nos entrenamos en la fuerza que da la confianza en Dios para superar las dificultades de la comunidad en su testimonio y predicación?


Fr. Jesús Duque O.P.
Convento de Santo Domingo de Scala-Coeli (Córdoba)

SANTORAL DE HOY MIÉRCOLES 18 OCTUBRE 2017

Próculo, Acucio y Eutiquio, SantosPróculo, Acucio y Eutiquio, Santos
Mártires, 18 de octubre
Isaac Jogues, SantoIsaac Jogues, Santo
Mártir Jesuita, 18 de octubre
Justo de Auxerre, SantoJusto de Auxerre, Santo
Mártir, 18 de octubre
Pedro de Alcántara, SantoPedro de Alcántara, Santo
Presbítero, 18 de octubre
Lucas, SantoLucas, Santo
Memoria Litúrgica, 18 de octubre

BUENOS DÍAS




martes, 17 de octubre de 2017

SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA, 17 OCTUBRE


17 de Octubre
San Ignacio de Antioquía
Mártir
Año 107

 San Ignacio de AntioquíaIgnacio significa: "lleno de fuego" (Ingeus: fuego).
Nuestro santo estaba lleno de fuego de amor por Dios.



Antioquía era una ciudad famosa en Asia Menor, en Siria, al norte de Jerusalén. En esa ciudad (que era la tercera en el imperio Romano, después de Roma y Alejandría) fue donde los seguidores de Cristo empezaron a llamarse "cristianos". De esa ciudad era obispo San Ignacio, el cual se hizo célebre porque cuando era llevado al martirio, en vez de sentir miedo, rogaba a sus amigos que le ayudaran a pedirle a Dios que las fieras no le fueran a dejar sin destrozar, porque deseaba ser muerto por proclamar su amor a Jesucristo.

Dicen que fue un discípulo de San Juan Evangelista. Por 40 años estuvo como obispo ejemplar de Antioquía que, después de Roma, era la ciudad más importante para los cristianos, porque tenía el mayor número de creyentes.

Mandó el emperador Trajano que pusieran presos a todos los que no adoraran a los falsos dioses de los paganos. Como Ignacio se negó a adorar esos ídolos, fue llevado preso y entre el perseguidor y el santo se produjo el siguiente diálogo.

¿Por qué te niegas a adorar a mis dioses, hombre malvado?
No me llames malvado. Más bien llámame Teóforo, que significa el que lleva a Dios dentro de sí.
¿Y por qué no aceptas a mis dioses?
Porque ellos no son dioses. No hay sino un solo Dios, el que hizo el cielo y la tierra. Y a su único Hijo Jesucristo, es a quien sirvo yo.
El emperador ordenó entonces que Ignacio fuera llevado a Roma y echado a las fieras, para diversión del pueblo.

Encadenado fue llevado preso en un barco desde Antioquía hasta Roma en un largo y penosísimo viaje, durante el cual el santo escribió siete cartas que se han hecho famosas. Iban dirigidas a las Iglesias de Asia Menor.

En una de esas cartas dice que los soldados que lo llevaban eran feroces como leopardos; que lo trataban como fieras salvajes y que cuanto más amablemente los trataba él, con más furia lo atormentaban.

El barco se detuvo en muchos puertos y en cada una de esas ciudades salían el obispo y todos los cristianos a saludar al santo mártir y a escucharle sus provechosas enseñanzas. De rodillas recibían todos su bendición. Varios se fueron adelante hasta Roma a acompañarlo en su gloriosos martirio.

Con los que se adelantaron a ir a la capital antes que él, envió una carta a los cristianos de Roma diciéndoles: "Por favor: no le vayan a pedir a Dios que las fieras no me hagan nada. Esto no sería para mí un bien sino un mal. Yo quiero ser devorado, molido como trigo, por los dientes de las fieras para así demostrarle a Cristo Jesús el gran amor que le tengo. Y si cuando yo llegue allá me lleno de miedo, no me vayan a hacer caso si digo que ya no quiero morir. Que vengan sobre mí, fuego, cruz, cuchilladas, fracturas, mordiscos, desgarrones, y que mi cuerpo sea hecho pedazos con tal de poder demostrarle mi amor al Señor Jesús". ¡Admirable ejemplo!.

Al llegar a Roma, salieron a recibirlo miles de cristianos. Y algunos de ellos le ofrecieron hablar con altos dignatarios del gobierno para obtener que no lo martirizaran. Él les rogó que no lo hicieran y se arrodilló y oró con ellos por la Iglesia, por el fin de la persecución y por la paz del mundo. Como al día siguiente era el último y el más concurrido día de las fiestas populares y el pueblo quería ver muchos martirizados en el circo, especialmente que fueran personajes importantes, fue llevado sin más al circo para echarlo a las fieras. Era el año 107.

Ante el inmenso gentío fue presentado en el anfiteatro. Él oró a Dios y en seguida fueron soltados dos leones hambrientos y feroces que lo destrozaron y devoraron, entre el aplauso de aquella multitud ignorante y cruel. Así consiguió Ignacio lo que tanto deseaba: ser martirizado por proclamar su amor a Jesucristo.

Algunos escritores antiguos decían que Ignacio fue aquel niño que Jesús colocó en medio de los apóstoles para decirles: "Quien no se haga como un niño no puede entrar en el reino de los cielos" (Mc. 9,36).

San Ignacio dice en sus cartas que María Santísima fue siempre Virgen. Él es el primero en llamar Católica, a la Iglesia de Cristo (Católica significa: universal).

SANTORAL DE HOY MARTES 17 OCTUBRE 2017

Tarsila Cordoba Belda, BeataTarsila Cordoba Belda, Beata
Mártir española, 17 Octubre
Ricardo Gwyn, SantoRicardo Gwyn, Santo
Mártir Inglés, 17 Octubre
Raimondo Stefano Bou Pascual, BeatoRaimondo Stefano Bou Pascual, Beato
Sacerdote y Mártir español, 17 de Octubre
Pedro Casani, BeatoPedro Casani, Beato
Sacerdote Escolapio, 17 Octubre
Isidoro Gagelin, SantoIsidoro Gagelin, Santo
Mártir, 17 Octubre
Fidel Fuidio Rodriguez, BeatoFidel Fuidio Rodriguez, Beato
Mártir Marianista, 17 Octubre
Contardo Ferrini, BeatoContardo Ferrini, Beato
Jurista, 17 Octubre
Juan de Licópolis, SantoJuan de Licópolis, Santo
Ermitaño, Octubre 17
Ignacio de Antioquía, SantoIgnacio de Antioquía, Santo
Obispo y Mártir, 17 de octubre

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 17 OCTUBRE 2017


Lecturas bíblicas de hoy Martes 17 Octubre 2017
Vigésimo octava semana del Tiempo Ordinario - Año Impar

 Hoy es: San Ignacio de Antioquía (17 de Octubre)

“ El evangelio es fuerza de salvación de Dios ”


Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (1,16-25)

Yo no me avergüenzo del Evangelio; es fuerza de salvación de Dios para todo el que cree, primero para el judío, pero también para el griego. Porque en él se revela la justicia salvadora de Dios para los que creen, en virtud de su fe, como dice la Escritura: «El justo vivirá por su fe.» Desde el cielo Dios revela su reprobación de toda impiedad e injusticia de los hombres que tienen la verdad prisionera de la injusticia. Porque, lo que puede conocerse de Dios lo tienen a la vista; Dios mismo se lo ha puesto delante. Desde la creación del mundo, sus perfecciones invisibles, su poder eterno y su divinidad, son visibles para la mente que penetra en sus obras. Realmente no tienen disculpa, porque, conociendo a Dios, no le han dado la gloria y las gracias que Dios se merecía, al contrario, su razonar acabó en vaciedades, y su mente insensata se sumergió en tinieblas. Alardeando de sabios, resultaron unos necios que cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, de pájaros, cuadrúpedos y reptiles. Por esa razón, abandonándolos a los deseos de su corazón, los ha entregado Dios a la inmoralidad, con la que degradan ellos mismos sus propios cuerpos; por haber cambiado al Dios verdadero por uno falso, adorando y dando culto a la criatura en vez de al Creador. ¡Bendito él por siempre! Amén.

_________________

Salmo
Sal 18,2-3.4-5 R/. El cielo proclama la gloria de Dios

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R/.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.

__________________

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,37-41)

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.»

__________________



Reflexión del Evangelio de hoy
El evangelio es fuerza de salvación de Dios para todo el que cree
San Pablo, que no se avergüenza del evangelio y del Señor del evangelio,  dirigiéndose a los romanos nos habla de dos clases de personas. Los que aceptan por la fe a Dios y encuentra ahí su salvación. “El justo  vivirá por su fe”.

Pero para San Pablo hay otro grupo de hombres, los que habiendo conocido y llegado a Dios por las obras que ha hecho y que “Dios mismo se lo ha puesto delante”, sin embargo, le rechazan y “tienen la verdad prisionera de la injusticia”. “Alardeando de sabios, resultaron necios que cambiaron la gloria de Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, de pájaros, cuadrúpedos y reptiles”.

En tiempo de san Pablo y en nuestro tiempo, hay quienes desechan al Dios verdadero y adoran, en diversas versiones, a otros seres, a distintas creaturas. Gran equivocación, pues dioses no hay más que uno, el Dios presentado por Jesucristo, el único que puede ayudar al hombre, con su luz, con su amor, a vivir con sentido, con esperanza, con alegría, a encontrar la salvación y alejarse de la perdición. 

Limpiar la copa por fuera y rebosar por dentro de robos y maldades
 Sabemos la importancia que los guardianes de la religión judía daban a los preceptos legales. Había hasta 613 mandatos que regulaban minuciosamente la vida del fiel judío. Muchos de ellos eran prescripciones externas, y el peligro era quedarse en lo  externo y olvidarse de lo interior. La gran innovación de Jesús fue dar mucha más importancia al interior de la personas que a lo exterior, a lo de fuera. De muchas maneras tocó Jesús este tema. El árbol bueno da frutos bueno, el árbol malo da frutos malos. El corazón bueno da frutos buenos, el corazón malo da frutos malos. El corazón es el centro de las decisiones y acciones del hombre. De él, del interior de la persona, brotan los actos buenos y los actos malos. Por lo que hay que cuidar es nuestro interior, nuestro corazón. Cuando el fariseo que había invitado a comer a Jesús se sorprende de que Jesús no se lave las manos antes de comer, como estaba mandado por la ley, le dijo: “Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades”.

Celebramos hoy la fiesta de San Ignacio de Antioquía que murió el año 107. Famosas las cartas que escribió camino del martirio, donde expresa su fuerte deseo del encuentro pleno con Dios. Pide a su fieles que no hagan nada que impida ser martirizado, pues “soy trigo de Dios y he de ser molido por los dientes de las fieras… todo mi deseo y mi voluntad están puestos en aquel que por nosotros murió y resucitó”. 


Fray Manuel Santos Sánchez
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

FELIZ MARTES!!




lunes, 16 de octubre de 2017

SANTA EDUVIGES, 16 OCTUBRE


Santa Eduviges
16 octubre
1173-1243



Nació en Baviera hacia el año 1174; se casó con el príncipe de Silesia, del que tuvo siete hijos. Llevó una vida de piedad, dedicándose a socorrer a pobres y enfermos, fundando para ellos lugares de asilo. Al morir su esposo, ingresó en el monasterio de Trebnitz, donde murió el año 1243.  Es tía de Santa Isabel de Hungría. 

Fiesta: 16 de octubre

"Tendía siempre hacia Dios", de su vida escrita por un contemporaneo

Hacia el año 1174 nació en Baviera la niña Eduviges, hija del conde Bertoldo de Andechs. Sus padres la confiaron a las religiosas del monasterio de Kintzingen, en Franconia. Gertrudis, hermana de Eduviges, fue madre Santa Isabel de Hungría. 

A los doce años de edad, Eduviges contrajo matrimonio con el duque Enrique de Silesia, quien sólo tenía dieciocho años. Dios los bendijo con siete hijos. El esposo de Eduviges heredó el ducado a la muerte de su padre, en 1202. Inmediatamente, a instancia de su esposa, fundó el gran monasterio de religiosas cistercienses de Trebnitz, a cinco kilómetros de Breslau. Se cuenta que todos los malhechores de Silesia fueron ordenados a trabajar en la construcción del monasterio, que fue el primer convento de religiosas en Silesia. El duque y su mujer fundaron además otros muchos monasterios, con lo cual no sólo propagaron en sus territorios la vida religiosa, sino también la cultura germánica. Entre los monasterios fundados por los duques, los había de cistercienses, de canónigos de San Agustín, de dominicos y de franciscanos. Enrique fundó el Hospital de la Santa Cruz en Breslau, y Santa Eduviges, un hospital para leprosas en Neumarkt donde solía asistir personalmente a las enfermas. 

Después del nacimiento de su último hijo, en 1209, Eduviges y su marido de mutuo acuerdo hicieron voto de continencia perpetua. Según se cuenta, en su restantes treinta años de vida, Enrique no volvió a llevar oro, plata o púrpura. 

Los hijos de Enrique y Eduviges les hicieron sufrir mucho. En 1212, el duque repartió sus posesiones entre Enrique y Conrado, sus hijos varones, pero ninguno de los dos quedó contento con su parte. A pesar de que Santa Eduviges hizo cuanto pudo por reconciliarlos, los dos hermanos y sus partidarios trabaron batalla, y Enrique derrotó a su hermano Conrado. Esa pena ayudó a Santa Eduviges a deplorar la vanidad de las cosas del mundo y a despegarse más y más de ellas. De los siete hijos solo Gertrudis sobrevivió a sus padres y fue abadesa de Trebnitz. 

A partir de 1209, la santa fijó su principal residencia en el monasterio de Trebnitz, a donde solía retirarse con frecuencia. Durante sus retiros, dormía en la sala común con las otras religiosas y observaba exactamente la distribución. No usaba más que una túnica y un manto, lo mismo en invierno que en verano y llevaba, sobre sus carnes una camisa de pelo con mangas de seda para que nadie lo sospechase. Como acostumbraba caminar hasta la Iglesia con los pies desnudos sobre la nieve los tenía destrozados, pero llevaba siempre en la mano un par de zapatos para ponérselos si encontraba a alguien por le camino. Un abad le regaló en cierta ocasión un par de zapatos nuevos y le arrancó la promesa de que los usaría. Algún tiempo después, el abad volvió a ver a la santa descalza y le preguntó donde estaban los zapatos. Eduviges los sacó de entre los pliegues de su manto, diciendo: “Siempre los llevo aquí”

En 1227, los duques Enrique de Silesia y Ladislao de Sadomir se reunieron para organizar la defensa contra el ataque del “svatopluk” de Pomerania. Pero el svatopluk se enteró y cayó sobre ellos, precisamente durante la reunión y Enrique, que estaba en el baño, apenas logró escapar con vida. Santa Eduviges acudió lo más pronto posible a cuidar a su marido, pero éste había partido ya con Conrado de Masovia para defender los territorios de Ladislao, quien había perecido a manos del svatopluk. La victoria favoreció a Enrique, el cual se estableció en Cracovia. Pero al poco tiempo fue nuevamente atacado por sorpresa en Mass, y Conrado de Plock le tomó prisionero. La fiel Eduviges intervino y consiguió que ambos duques llegasen a un acuerdo, mediante el matrimonio de las dos nietas de Enrique con los dos hijos de Conrado. Así se evitó el encuentro entre ellos con gran regocijo de Santa Eduviges, quien siempre hacía cuanto estaba de su mano para evitar el derramamiento de sangre. 

En 1238, murió el marido de Santa Eduviges y fue sucedido por su hijo Enrique, apodado el “Bueno”. Cuando la noticia de la muerte del duque llegó al monasterio de Trebnitz, las religiosas lloraron mucho; Eduviges fue la única que permaneció serena y reconfortó a las demás: ¿Por qué os quejáis de la voluntad de Dios? Nuestras vidas están en sus manos, y todo lo que Él hace está bien hecho, lo mismo si se trata de nuestra propia muerte que de la muerte de los seres amados”. La santa tomó entonces el hábito religioso de Trebnitz, pero no hizo los votos para poder seguir administrando sus bienes en favor de los pobres. En cierta ocasión, Santa Eduviges encontró a una pobre mujer que no sabía el Padrenuestro y comenzó a enseñárselo; como la infeliz aldeana no consiguiese aprenderlo, la santa la llevó a dormir a su propio cuarto para aprovechar todos los momentos libres y repetirle la oración hasta que la mujer consiguió aprenderla de memoria y entender lo que decía.

En 1240, los tártaros invadieron Ucrania y Polonia. El duque Enrique II les presentó la batalla cerca de Wahlstadt. Se dice que los tártaros emplearon entonces gases venenosos: “un humo espeso y nauseabundo brotaba en forma de serpiente de unos tubos de cobre y embrutecía a los soldados polacos.” Enrique pereció en la batalla. Santa Eduviges tuvo una revelación sobre la muerte de su hijo tres días antes de que llegase la noticia y dijo a su amiga Dermudis: “He perdido a mi hijo; se me ha escapado de las manos como un pajarito y jamás volveré a verle.” Cuando el mensajero trajo la triste noticia, Santa Eduviges consoló a su propia hija Gertrudis y a Ana, la esposa de Enrique. 

Dios premió la fe de su sierva con el don de milagros. Una religiosa ciega recobró la vista cuando la santa trazó sobre ella la señal de la cruz. El biógrafo de Eduviges relata varias otras curaciones milagrosas obradas por ella y menciona diversas profecías de la santa, entre las que se contaba la de su propia muerte. Durante su última enfermedad, aunque todos la creían fuera de peligro, santa Eduviges pidió la extremaunción. Murió en octubre de 1243 y fue sepultada en Trebnitz. Su canonización se llevó a cabo en 1267. En 1706, la fiesta de Santa Eduviges fue incluida en el calendario universal de la Iglesia de occidente.

Fuente: Vidas de Santos Tomo IV; Butler.

ORACIÓN DE SANTA MARGARITA MARÍA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
CONTRATO DE AMOR, EN FORMA DE PLEGARIA:




Yo te suplico, Jesús mío, que no  me hagas conforme a la vida (la cual, según nuestros sentidos, es vida de muerte) que llevas en el Santísimo Sacramento, donde te haces obediente hasta el aniquilamiento a la sola voz del Sacerdote. Haz, Salvador mío, que en honra de tu obediencia y anonadamiento, sea yo también humilde y obediente por amor y para gloria de tu Sagrado Corazón.

Por Ti, Jesús, sacrifico mi libertad y mi propia voluntad a la tuya, y esto sin reservas. Detesto de todo corazón y renuncio  los respetos, repugnancias y desabrimientos que me sugiera  el amor prohibido, en cuanto me sea mandado o prohibido.

Este es el contrato que mi corazón hace con el tuyo,  !Oh Divino Jesús!, de obrar en todo por amor y con humildad, pues quiero vivir y morir en este ejercicio de amor perfecto. Suplícote que te hagas dueño de mi corazón y de cuanto pueda darte gloria en mí, en el tiempo y en la eternidad. Amén.

Santa Margarita María de Alacoque.

SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, 16 OCTUBRE


Santa Margarita María Alacoque
16 Octubre
Año 1690




Digamos de vez en cuando las dos oraciones tan queridas para los devotos del Sagrado Corazón: "Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo"."Sagrado Corazón de Jesús. En voz confío".

 Margarita nace el 22 de julio de 1647 en el pequeño pueblo de Lautecour en Francia.
Su padre Claudio Alacoque, juez y notario. La mamá Filiberta Lamyn. Los hijos son cinco. La menor es Margarita. El párroco, Antonio Alacoque, tío suyo, la bautiza a los tres días de nacida. Ella dice en su autobiografía que desde pequeña le concedió Dios que Jesucristo fuera el único dueño de su corazón. Y le concedió otro gran favor: un gran horror al pecado, de manera que aun la más pequeña falta le resultaba insoportable.

Dice que siendo todavía una niña, un día en la elevación de la Santa Hostia en la Misa le hizo a Dios la promesa de mantenerse siempre pura y casta. Voto de castidad.

Aprendió a rezar el rosario y lo recitaba con especial fervor cada día y la Virgen Santísima le correspondió librándola de muchos peligros.

La llevan al colegio de las Clarisas y a los nueve años hace La Primera Comunión. Dice "Desde ese día el buen Dios me concedió tanta amargura en los placeres mundanos, que aunque como jovencita inexperta que era a veces los buscaba, me resultaban muy amargos y desagradables. En cambio encontraba un gusto especial en la oración".

Vino una enfermedad que la tuvo paralizada por varios años. Pero al fin se le ocurrió consagrarse a la Virgen Santísima y ofrecerle propagar su devoción, y poco después Nuestra Señora le concedió la salud.

Era muy joven cuando quedó huérfana de padre, y entonces la mamá de Don Claudio Alacoque y dos hermanas de él, se vinieron a la casa y se apoderaron de todo y la mamá de Margarita y sus cinco niños se quedaron como esclavizados. Todo estaba bajo llave y sin el permiso de las tres mandonas mujeres no salía nadie de la casa. Así que a Margarita no le permitían ni siquiera salir entre semana a la iglesia. Ella se retiraba a un rincón y allí rezaba y lloraba. La regañaban continuamente.

En medio de tantas penas le pareció que Nuestro Señor le decía que deseaba que ella imitara lo mejor posible en la vida de dolor al Divino Maestro que tan grandes penas y dolores sufrió en su Pasión y muerte. En adelante a ella no sólo no le disgusta que le lleguen penas y dolores sino que acepta todo esto con el mayor gusto por asemejarse lo mejor posible a Cristo sufriente.

Lo que más la hacía sufrir era ver cuán mal y duramente trataban a su propia madre. Pero le insistía en que ofrecieran todo esto por amor de Dios. Una vez la mamá se enfermó tan gravemente de erisipela que el médico diagnosticó que aquella enfermedad ya no tenía curación. Margarita se fue entonces a asistir a una Santa Misa por la salud de la enferma y al volver encontró que la mamá había empezado a curar de manera admirable e inexplicable.

Lo que más le atraía era el Sagrario donde está Jesús Sacramentado en la Sagrada Hostia. Cuando iba al templo siempre se colocaba lo más cercana posible al altar, porque sentía un amor inmenso hacia Jesús Eucaristía y quería hablarle y escucharle.

A los 18 años por deseo de sus familiares empezó a arreglarse esmeradamente y a frecuentar amistades y fiestas sociales con jóvenes. Pero estos pasatiempos mundanales le dejaban en el alma una profunda tristeza. Su corazón deseaba dedicarse a la oración y a la soledad. Pero la familia le prohibía todo esto.

El demonio le traía la tentación de que si se iba de religiosa no sería capaz de perseverar y tendría que devolverse a su casa con vergüenza y desprestigio. Rezó a la Virgen María y Ella le alejó este engaño y tentación y la convenció de que siempre la ayudaría y defendería.

Un día después de comulgar sintió que Jesús le decía: "Soy lo mejor que en esta vida puedes elegir. Si te decides a dedicarte a mi servicio tendrás paz y alegría. Si te quedas en el mundo tendrás tristeza y amargura". Desde entonces decidió hacerse religiosa, costara lo que costara.

En el año 1671 fue admitida en la comunidad de La Visitación, fundada por San Francisco de Sales. Entró al convento de Paray-le=Monial. Una de sus compañeras de noviciado dejó escrito: "Margarita dio muy buen ejemplo a las hermanas por su caridad; jamás dijo una sola palabra que pudiera molestar a alguna, y demostraba una gran paciencia al soportar las duras reprimendas y humillaciones que recibía frecuentemente".

La pusieron de ayudante de una hermana que era muy fuerte de carácter y ésta se desesperaba al ver que Margarita era tan tranquila y callada. La superiora empleaba métodos duros y violentos que hacían sufrir fuertemente a la joven religiosa, pero esta nunca daba la menor muestra de estar disgustada. Con esto la estaba preparando Nuestro Señor para que se hiciera digna de las revelaciones que iba a recibir.

El 27 de diciembre de 1673 se le apareció por primera vez el Sagrado Corazón de Jesús. Ella había pedido permiso para ir los jueves de 9 a 12 de la noche a rezar ante el Santísimo Sacramento del altar, en recuerdo de las tres horas que Jesús pasó orando y sufriendo en el Huerto de Getsemaní.

De pronto se abrió el sagrario donde están las hostias consagradas y apareció Jesucristo como lo vemos en algunos cuadros que ahora tenemos en las casas. Sobre el manto su Sagrado Corazón, rodeado de llamas y con una corona de espinas encima, y una herida. Jesús señalando su corazón con la mano le dijo: "He aquí el corazón que tanto ha amado a la gente y en cambio recibe ingratitud y olvido. Tú debes procurar desagraviarme". Nuestro Señor le recomendó que se dedicara a propagar la devoción al Corazón de Jesús porque el mundo es muy frío en amor hacia Dios y es necesario enfervorizar a las personas por este amor.

Durante 18 meses el Corazón de Jesús se le fue apareciendo. Le pidió que se celebrara la Fiesta del Sagrado Corazón cada año el Viernes de la semana siguiente a la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus).

El Corazón de Jesús le hizo a Santa Margarita unas promesas maravillosas para los que practiquen esta hermosa devoción. Por ejemplo "Bendeciré las casas donde sea expuesta y honrada la imagen de mi Sagrado Corazón. Daré paz a las familias. A los pecadores los volveré buenos y a los que ya son buenos los volveré santos. Asistiré en la hora de la muerte a los que me ofrezcan la comunión de los primeros Viernes para pedirme perdón por tantos pecados que se cometen", etc.

Margarita le decía al Sagrado Corazón: "¿Por qué no elige a otra que sea santa, para que propague estos mensajes tan importantes? Yo soy demasiado pecadora y muy fría para amar a mi Dios". Jesús le dijo: "Te he escogido a ti que eres un abismo de miserias, para que aparezca más mi poder. Y en cuanto a tu frialdad para amar a Dios, te regalo una chispita del amor de mi Corazón". Y le envió una chispa de la llama que ardía sobre su Corazón, y desde ese día la santa empezó a sentir un amor grandísimo hacia Dios y era tal el calor que le producía su corazón que en pleno invierno, a varios grados bajo cero, tenía que abrir la ventana de su habitación porque sentía que se iba a quemar con tan grande llama de amor a Dios que sentía en su corazón (¡Ojalá Dios nos diera a nosotros una chispita de esas!)

Nuestro Señor le decía: "No hagas nada sin permiso de las superioras. El demonio no tiene poder contra las que son obedientes".

Margarita enfermó gravemente. La superiora le dijo: "Creeré que sí son ciertas las apariciones de que habla, si el Corazón de Jesús le concede la curación". Ella le pidió al Sagrado Corazón que la curara y sanó inmediatamente. Desde ese día su superiora creyó que sí en verdad se le aparecía Nuestro Señor.

Dios permitió que enviaran de capellán al convento de Margarita a San Claudio de la Colombiere y este hombre de Dios que era jesuita, obtuvo que en la Compañía de Jesús fuera aceptada la devoción al Corazón de Jesús. Desde entonces los jesuitas la han propagado por todo el mundo.

Margarita fue nombrada Maestra de novicias. Enseñó a las novicias la devoción al Sagrado Corazón (que consiste en imitar a Jesús en su bondad y humildad y en confiar inmensamente en Él, en ofrecer oraciones y sufrimientos y misas y comuniones para desagraviarlo, y en honrar su santa imagen) y aquellas jóvenes progresaron rapidísimo en santidad. Luego enseñó a su hermano (comerciante) esta devoción y el hombre hizo admirables progresos en santidad. Los jesuitas empezaron a comprobar que en las casas donde se practicaba la devoción al Corazón de Jesús las personas se volvían mucho más fervorosas.

El Corazón de Jesús le dijo: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".

Antes de morir obtuvo que en su comunidad se celebrara por primera vez la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

El 17 de octubre de 1690 murió llena de alegría porque podía ir a estar para siempre en el cielo al lado de su amadísimo Señor Jesús, cuyo Corazón había enseñado ella a amar tanto en este mundo.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 16 OCTUBRE 2017


Lecturas bíblicas de hoy Lunes 16 Octubre 2017
Vigésimo octava semana del Tiempo Ordinario - Año Impar


“ No se le dará a esta generación más signo que el de Jonás ”


Primera lectura
Comienzo de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (1,1-7)
Pablo, sirvo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
___________

Salmo
Sal 97 R/. El Señor da a conocer su victoria
Cantad al Señor un cantico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclamad al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

_______________

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,29-32)
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: «Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.»

____________


Reflexión del Evangelio de hoy

Signos. Milagros

Cuando los judíos parece que buscan milagros más contundentes, signos, de alguna forma, apocalípticos, Jesús, decepcionado, lo desaprueba, diciendo: “Esta generación es una generación perversa”. ¿Por qué este desacuerdo? No sé si será simplificar demasiado el problema, pero parece claro que “los caminos de Jesús, no eran los suyos; y sus planes, no eran los de ellos”. Querían pan para saciar su hambre y Jesús se lo dio. Enfervorizados, quieren convertirlo en rey, pero se escabulle y desaparece. “Me buscáis, no porque habéis visto los milagros, sino porque comisteis los panes hasta saciaros” (Jn 6,26).

A Jesús se le conmovían las entrañas viendo la falta de humanidad que existía en muchas personas israelitas. Y, para ayudar y estar cerca de aquellas personas les dirigió las parábolas más bellas y conmovedoras que encontró apropiadas para ellos. Les muestra el rostro compasivo y misericordioso de su Padre Dios. Pero, desconcertó más ver a Jesús no sólo hablando sino acercándose a todos: niños, mujeres, enfermos, publicanos, pecadores. Para todos tenía, además de las mejores palabras, los gestos más cercanos y compasivos: curando, liberando, perdonando, en una actividad auténticamente febril.

Jesús hoy se queja de que todo esto no les baste y pidan más signos, como si no fueran suficientes los milagros y su vida entregada totalmente a la misión. Y les dice que recapaciten, que de los signos que ellos buscan no van a tener más que el de Jonás.

El signo de Jonás
Jesús, conocedor del deseo de la gente, no sólo no lo tiene en cuenta sino que califica a los que sólo buscan signos y milagros como si fueran fuegos de artificio, de personas malas, perversas. Y se lo explica. “No tendrán más signo que el de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación”.

¿En qué consistió el signo de Jonás? En ir gritando por toda la ciudad –una ciudad pagana- que cambiaran de vida, que se convirtieran y Dios les perdonaría. Y los ninivitas, desde el Rey hasta el último súbdito, hicieron caso a Jonás, practicaron ayunos y penitencias en señal de conversión, y Dios les perdonó. Lo mismo va a suceder con él, el Hijo del hombre. Este va a ser su signo; el único que les va a salvar: que crean en el Reino, y que, creyendo, lo acojan; y en ese reino encontrarán ellos y todos los que a lo largo de la historia se alisten en sus filas el perdón misericordioso de Dios.

El signo del Hijo del hombre se resume en dos palabras: conversión y, convertidos, Reino de Dios. Convertirse es dejarse de pedir signos, milagros y manifestaciones especiales, y, como María en Betania, colocarse a los pies del Señor, escuchar su Palabra, intuir su voluntad, y, como Marta, una vez acogida o, al menos, intuida, movernos sin descanso para hacerla vida en nosotros. Eso es el Reino de Dios: sentirse de los suyos, felices en su compañía o llevando a cabo su encomienda; y con una paz tan especial que, deseando y propiciando “hacer discípulos de todos los hombres”, respetemos con la misma fuerza a cuantos no piensen o actúen como nosotros.

¿Soy de los que piden o desean “signos” o de los que buscan convertirse?
¿Me preocupo de conocer la forma que usa hoy “el Hijo del hombre” para ser signo para nosotros?


Fray Hermelindo Fernández Rodríguez
La Virgen del Camino

SANTORAL DE HOY LUNES 16 OCTUBRE 2017

Jozef Jankowski, BeatoJozef Jankowski, Beato
Mártir Polaco, 16 Octubre
Aniceto Koplinski, BeatoAniceto Koplinski, Beato
Mártir Capuchino, 16 Octubre
Gerardo Mayela, SantoGerardo Mayela, Santo
Patrono de las parturientas, 16 de octubre
Galo, SantoGalo, Santo
Sacerdote y Monje, 16 de octubre
Eduviges, SantaEduviges, Santa
Patrona de los afligidos y deudores, 16 Octubre
Margarita María de Alacoque, SantaMargarita María de Alacoque, Santa
Memoria Litúrgica, 16 de octubre

FELIZ LUNES!!!





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...