martes, 7 de noviembre de 2017

ESTAMPA CON ORACIÓN AL BEATO FRANCISCO PALAU Y QUER


BEATO FRANCISCO PALAU, 7 NOVIEMBRE


Beato Francisco Palau
7 noviembre


Francisco Palau y Quer, fundador de las Carmelitas Misioneras, nació en Aytona, Lérida, el 29 de diciembre de 1811. Consciente de su llamada al Carmelo Teresiano, hizo su profesión en momentos difíciles para la vida religiosa; su respuesta fue irrevocable:

a palau sepia"No ignoraba yo el peligro apremiante a que me exponía... me comprometí sin embargo, con votos solemnes, a un estado cuyas reglas creía poder practicar hasta la muerte, independiente de todo humano acontecimiento... De ningún modo temía que las revueltas políticas de la sociedad me hubieran podido ser obstáculo para el cumplimiento de mis votos".


Quién era?
Nace el 29 de diciembre de 1811 en Aytona (Lérida), España. Estudia filosofía y teología en el Seminario de Lérida. Profesa como Carmelita Descalzo el 15 de noviembre de 1833. Por los azares políticos producidos en España, es exiliado a Francia desde 1840 a 1851. En los alrededores del santuario de Nuestra Señora de Livrón lleva una intensa vida solitaria en 1843. Regresa a España en abril de 1851; se incardina en la diócesis de Barcelona; funda la "Escuela de la Virtud" en noviembre del mismo año. Suprimida la "Escuela", es confinado a Ibiza el 9 de abril de 1854, dónde vive profundamente el misterio de la Iglesia. En las islas Baleares funda las congregaciones de los Hermanos y de las Hermanas Carmelitas. En enero-marzo de 1872 redacta y publica las Reglas y Constituciones de la Orden Terciaria de Carmelitas Descalzos, que se imprimen en Barcelona. Muere en Tarragona el 20 de marzo de 1872.


¿Cómo era?
De rasgos fuertes y bien marcados. Mediana estatura y de constitución recia se proyecta como figura adusta y severa. Enamorado del silencio, del retiro y de la soledad, es y se siente a la vez apóstol de actividad múltiple y desbordante. Predicador incansable: Ve la recristianización del ambiente español y europeo como una auténtica obra de evangelización. La dirección fue uno de los cauces por los que transmitió con mayor eficacia y autenticidad su espíritu a los miembros de la familia religiosa del Carmelo Misionero; queda reflejado en sus cartas. Su faceta de catequista y renovador se hizo patente en la gran obra de la "Escuela de la Virtud" de Barcelona.

Fue escritor, más por exigencias pastorales que por vocación o consagración a la pluma. Logró, sin embargo, componer páginas originales que ocupan lugar privilegiado en la literatura religiosa y espiritual del siglo XIX español. Sus obras son: Lucha del alma con Dios; La vida solitaria; Catecismo de las Virtudes; Mes de María; La Escuela de la virtud vindicada; La Iglesia de Dios figurada por el Espíritu Santo; y otras. Mención especial merecen las páginas de índole autobiográfica recogidas modernamente en dos libros: Las Cartas y Mis Relaciones con la Iglesia. Las 169 piezas reunidas en el epistolario son fuente insustituible para conocer y comprender al P. Francisco Palau. Ha sido considerado exorcista por la arriesgada y azarosa actividad en favor de los marginados que acudían a su residencia de Santa Cruz de Vallcarca (Barcelona).

SAN PROSDÓCIMO DE PADUA, OBISPO, 7 NOVIEMBRE

Prosdócimo de Padua, Santo
Obispo, 7 Noviembre 


Por: Xavier Villalta A. | Fuente: Catholic.net 



Primer Obispo de Padua

Martirologio Romano: En Padua, de la región de Venecia, san Prosdócimo, a quien se tiene por el primer obispo de esta Iglesia.
Breve Biografía

Según una piadosa tradición, san Prosdócimo, primer obispo de Padua, fue enviado por el apóstol san Pedro a anunciar la buena nueva en tierras euganeas.

Santo patrón de la ciudad de Euganean, y también, según la opinión de muchos estudiosos, probable evangelizador de la Venecia occidental entera.

Santa Justina, Virgen y Mártir, fue convertida y bautizada por San Prosdocimo, siendo este un claro ejemplo de la labor apostólica del santo Obispo de Padua

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 7 NOVIEMBRE 2017


Lecturas de hoy Martes de la 31ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 7 de noviembre de 2017




Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (12,5-16a):

Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros. Los dones que poseemos son diferentes, según la gracia que se nos ha dado, y se han de ejercer así: si es la profecía, teniendo en cuenta a los creyentes; si es el servicio, dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a enseñar; el que exhorta, a exhortar; el que se encarga de la distribución, hágalo con generosidad; el que preside, con empeño; el que reparte la limosna, con agrado. Que vuestra caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu, manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor, Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran, llorad. Tened igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde.

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 130,1.2.3

R/. Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor

Señor, mi corazón no es ambicioso, 
ni mis ojos altaneros; 
no pretendo grandezas 
que superan mi capacidad. R/. 

Sino que acallo y modero mis deseos, 
como un niño en brazos de su madre. R/. 

Espere Israel en el Señor 
ahora y por siempre. R/.

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,15-24):

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: «¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!» 
Jesús le contestó: «Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: "Venid, que ya está preparado." Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir." El criado volvió a contárselo al amo. Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos." El criado dijo: "Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio." Entonces el amo le dijo: "Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa." Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.»

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy martes, 7 de noviembre de 2017
CARTA DE (Y A) UN HERMANO DE MESA
 (Comunidad)

       

          Hablar del Reino de Dios es hablar de salvación, de felicidad plena, de proyecto verdaderamente humano.

           El Reino de Dios es comparado por Jesús con un banquete, y este banquete tiene resonancias eucarísticas (¡dichosos los invitados a la mesa del Señor!); y la Eucaristía “sabe” a cuerpo de Cristo, a servicio, a hermanos, a unidad y amor, y por lo tanto a COMUNIDAD. ¡Jesús proclama hoy la alegría que viene de la mano de todo esto: el Reino se hace presente cuando hacemos Eucaristía 

           La felicidad se alcanza cuando se edifica la Comunidad con el cimiento de la Palabra, cuando se comparte la vida, cuando cada uno pone al servicio de los demás el carisma que ha recibido de Dios, cuando se acoge al hermano sin murmurar, y mantenemos tenso el amor mutuo, cuando damos explicaciones de nuestra esperanza, cuando ofrecemos nuestra vida como sacrificio espiritual agradable a Dios a través de los hermanos, cuando servimos con la fuerza que Dios nos otorga...

           Por eso mi primera invitación de hoy es a sentir la alegría de tener hermanos que caminan en la fe conmigo, con los que puedo compartir la Palabra, de los que recibo testimonios de Evangelio, que me corrigen y me estimulan a ser mejor, que frenan esta sociedad de consumo con su austeridad, su sobriedad  y su compartir sus bienes, que pronuncian para mí Palabra de Dios, que cuentan con Dios en medio de sus afanes cotidianos... 

           Un hermano de comunidad siempre es un don de Dios. Cada hermano nuevo, y cada hermano que persevera a mi lado, aun en medio de todas sus dudas, dificultades e infidelidades... Yo mismo soy un don de Dios para mis hermanos. ¡Sí, yo, sacerdote! ¡Qué alegría y qué responsabilidad! Cada hermano de Comunidad está poniendo su vida, su proyecto de fe, su felicidad, su ser Cuerpo de Cristo, ¡en mis manos!, como si fuera un trozo de pan.

VENID AL BANQUETE, QUE YA ESTÁ PREPARADO

Son muchos los invitados al Banquete.

Al recibir la invitación, yo me siento encantado, agradecido, sorprendido, halagado... Y recibo esa invitación con orgullo. Pero me también me entran escalofríos al pensar que el Banquete estuviera medio vacío. A veces ocurre: pocos hermanos, cada uno lo más lejos del otro, bisbiseando las contestaciones, sin colaborar de algún modo para que sea común y comunitaria...

No se puede estar a gusto en una fiesta, en un banquete, en una Comunidad, donde falta la gente que quieres, que te importa... O donde queda demasiado espacio vacío.

Tengo que decirte que te necesito tanto, - incluso más- que Quien ha preparado el Banquete, que Quien ha convocado a la Comunidad, que Quien ha pensado en Ti para que seas su discípulo, y por eso mi hermano.

Necesito que mi voz débil y a veces desafinada, se una a la tuya en el coro que canta la alabanza del Señor y reza la oración del Señor, el Padre NUESTRO. Me hace falta escuchar tu voz, elevándose con la mía en la oración. 

Sí: he sentido el paso del Señor por mi vida, y que me ha dado su mano, para que pueda pasar por este mundo haciendo el bien. Pero tengo serias dudas de que pueda mantenerme fiel si tú no estás en pie a mi lado, confirmando mi fe a través de tu propio testimonio, de lo que va haciendo contigo el Señor al pasar por tu corazón y por tu vida.

           Me resulta imprescindible tu cercanía, para darme cuenta que Dios me da los hermanos que necesito, para que mi sí -lleno de incoherencias y traiciones- se renueve con fuerza al sentir que tú pronuncias cada día el tuyo. 

           Y me veo más capaz de dar mejores explicaciones de mi esperanza, si compartes la tuya conmigo.

           Y mi amor es más fuerte al experimentar que tú me quieres , a pesar de mis debilidades.

UNO TRAS OTRO, SE FUERON EXCUSANDO TODOS

           Y por eso me duelen las excusas: El terreno que te has comprado no es más importante que el Reino (Banquete), los líos en que poco a poco te vas metiendo, son importantes ¡cómo voy a decir que no! ¿Pero tienes que ir a ellos, precisamente cuando te espero en la sala del Banquete? Tus bueyes, tus trabajos (o los míos), no pueden apartarte de nosotros. No pueden apartarme de vosotros. ¿Que te acabas de casar? ¡Estupendo! Permíteme compartir tu proyecto conmigo, dejadme que me llegue vuestro amor, hacedme un hueco en vuestras casas. Es lo que quiere de vosotros el Señor.

           ¿Cómo es posible que pongamos excusas para estar donde hemos sido invitados para la alegría? Puede ser que nos parezca que el banquete y lo que en él se come, no merezca la pena. Puede ser, pero estate seguro de que ha sido preparado como el mismísimo cariño que allá, a orillas del Lago de Galilea... No sé si serás capaz de encontrar otro mejor: desde luego que “los bueyes y las tierras” no merecen la pena mucho más. 

           Puede ser que te parezca que el “banquete” te viene demasiado grande, que no pintas mucho en medio de personas de “tanta altura”... A esto no tengo nada que decirte... La invitación al banquete la ha cursado alguien que no soy yo, y yo no decido quiénes se sientan conmigo, o con quién me tengo que sentar yo.

Concluyendo:

- Dichosos los invitados al Banquete, y dichoso por los que comparten conmigo el Banquete

- Te necesito en el Banquete, activo, cercano, en los primeros bancos, con la voz dispuesta, aportando lo que puedas: lecturas, intenciones para orar, reflexiones, comentarios, ayudas de todo tipo...

- Revisando y corrigiendo cuando «otros asuntos importantes» ocupan el lugar que no les corresponde y me alejan del Señor y de los hermanos.

Amén.

Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf

SANTORAL DE HOY MARTES 7 NOVIEMBRE 2017

Serviliano Riaño Herrero, BeatoServiliano Riaño Herrero, Beato
Clérigo y Mártir, 7 de noviembre
José Vega Riaño, BeatoJosé Vega Riaño, Beato
Sacerdote y Mártir, 7 de noviembre
Vicente Grossi, SantoVicente Grossi, Santo
Presbítero y Fundador, 7 de noviembre
Antonio Baldinucci, BeatoAntonio Baldinucci, Beato
Presbítero Jesuita, 7 Noviembre
Herculano de Perugia, SantoHerculano de Perugia, Santo
Obispo y mártir, 7 Noviembre
Lucía de Settefonti, BeataLucía de Settefonti, Beata
Virgen, 7 Noviembre
Prosdócimo de Padua, SantoProsdócimo de Padua, Santo
Obispo, 7 Noviembre
Florencio de Irlanda, SantoFlorencio de Irlanda, Santo
Obispo, 7 de noviembre
Ernesto, SantoErnesto, Santo
Abad, 7 de noviembre





Willibrordo de Utrecht, santoWillibrordo de Utrecht, santo
Obispo y Abad, 7 de noviembre

FELIZ MARTES




lunes, 6 de noviembre de 2017

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 6 NOVIEMBRE 2017


Lecturas de hoy Lunes de la 31ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 6 de noviembre de 2017





Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (11,29-36):

Los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos. ¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Amén.

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 68,30-31.33-34.36-37

R/. Que me escuche, Señor, tu gran bondad

Yo soy un pobre malherido; 
Dios mío, tu salvación me levante. 
Alabaré el nombre de Dios con cantos, 
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.

Miradlo, los humildes, y alegraos, 
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. 
Que el Señor escucha a sus pobres, 
no desprecia a sus cautivos. R/.

El Señor salvará a Sión, 
reconstruirá las ciudades de Judá, 
y las habitarán en posesión. 
La estirpe de sus siervos la heredará, 
los que aman su nombre vivirán en ella. R/.

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,12-14):

En aquel tiempo, dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy lunes, 6 de noviembre de 2017
Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf



EL DESINTERÉS


        ¡Cuántos nos cuesta hacer las cosas desinteresadamente! Hacemos nuestros cálculos: a tal persona «le debo» una invitación, me toca a mí esta vez... Tengo que invitar a... no sea que se enfade si se entera de que no he contado con él. Me conviene invitar a... para que, a cambio...       Casi siempre esperamos respuesta, que nos lo devuelvan de alguna manera, sacar algún beneficio, que nos correspondan o nos lo devuelvan, que nos sintamos con «derechos» a pedirle que... Y con demasiada frecuencia buscamos nuestro propio interés por encima del de los demás. Incluso está ese sutil autoengaño de hacer cosas para “sentirme uno orgulloso uno de sí mismo”, para «sentirme bien» (no es raro que ésta sea la motivación que se esconde detrás de no pocos «voluntariados»: la satisfacción de sentirme bueno, me siento bien, me siento útil...). Pero en el fondo es otro modo de egoísmo... aunque en éste caso otros que están en necesidad puedan salir indirectamente beneficiados.

      Pues ahí está el estilo diferente de Jesús y de los que nos llamamos sus seguidores: «No invites a tus a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque te corresponderán y quedarás pagado». Es decir: Invierte a fondo perdido; regala y regálate...porque así es y actúa tu Padre Dios y desea que te parezcas a él.  Hazlo así porque es urgente que cambiemos este mundo de intereses, en el que se hacen las cosas para sacar algo a cambio.

          He aquí una recomendación de Jesús que muy pocos ponen (ponemos) en práctica. Quizá algunos se preocupan de los que lo están pasando mal, y procuran que les llegue comida, ropa, sanidad... Pero lo de invitar a casa, a la propia mesa, al entorno personal a pobres, lisiados, cojos y ciegos... como que no. Hoy, en vez de ciegos y cojos, tendríamos que hablar de inmigrantes, personas de otras razas, mendigos, hambrientos de todo tipo, enfermos de SIDA, parados de larga duración, desahuciados, ancianos solos o solitarios, etc. 

        ¿He sentado alguna vez a alguna de estas personas en mis banquetes, en mi mesa repleta?  No es una invitación a dar un bocadillo al que me pide en la puerta, sino a sentarlo en mi mesa.  Ni es darle la ropa que yo ya no quiero y me sobra, sino... ya se entiende. Sentarle a mi mesa sería sinónimo de hacerle un hueco digno en mi vida: no es un simple asunto gastronómico. Hablaríamos de acoger, interesarnos, atender, darles nuestro tiempo....

          En nuestras comunidades religiosas no recuerdo que hayamos sentado a nuestra mesa a ninguno de éstos. Y si alguien (?) tuviera la ocurrencia de proponerlo, enseguida surgirían muy razonables argumentos por los que tal cosa no es conveniente: ¿meter desconocidos en casa, personas que no son de nuestro ambiente o clase, problemáticas en muchos casos...? Si acaso les llevamos comida, les pagamos un bocadillo o un menú en el bar cercano, o...  

         No es una invitación a dar un bocadillo al que me pide en la puerta, sino a sentarlo en mi mesa.  Ni es darle la ropa que yo ya no quiero y me sobra, sino... ya se entiende. Sentarle a mi mesa sería sinónimo de hacerle un hueco digno en mi vida: no es un simple asunto gastronómico. Hablaríamos de acoger, interesarnos, atender, darles nuestro tiempo.... 

         Pero no es posible andar con interpretaciones de las palabras de Jesús para hacerlas más razonables o accesibles. "Cuando des un banquete...",  sin matices, ni advertencias, ni precauciones, ni nada de nada. Creo que estas palabras de Jesús están sin estrenar en (casi todas) nuestras comunidades cristianas, religiosas, familiares... Y honestamente... no se me ocurre añadir más comentarios, razonamientos o planteamientos. Sinceramente: me descolocan y me dejan sin palabras.

Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf

ORACIÓN A SAN LEONARDO DE NOBLAC


Oración a San Leonardo de Noblac


Glorioso San Leonardo,  protector de las mujeres embarazadas, haz que por tu intercesión tengamos un buen parto, tu que proteges la vida de la madre y del niño, ruega por nosotros. A ti recurrimos en nuestras necesidades, en nuestros miedos, en nuestra esperanza.

Acompaña y fortalécenos en este momento, danos paciencia para este tiempo de espera
Rompe la cadena que nos ata al miedo y al dolor. Y bendice el fruto del amor que Dios ha donado a nuestras vidas.

Líbranos por tu intercesión de la esclavitud del pecado, que vivamos fieles a los mandamientos y a las virtudes que Jesús nos enseñó para llegar a la santidad, transmitamos estas gracias a nuestros hijos, para que gocemos de la paz de los justos, en la gloria del cielo y cantar alabanzas a Dios por los siglos de los siglos. Amén.

SAN LEONARDO DE NOBLAC, 6 NOVIEMBRE


San Leonardo
6 de Noviembre



Es uno de los santos más populares de Europa central. En efecto; dice un estudioso que en su honor se erigieron no menos de seiscientas iglesias y capillas, y su nombre aparece frecuentemente en la toponomástica y en el folclor. El mismo estudioso añade que él «despertó una devoción particular en tiempos de las cruzadas, y entre los devotos se cuenta el príncipe Boemundo de Antioquía que, hecho prisionero por los infieles en 1100, atribuyó su liberación en 1103 al santo, y, de regreso a Europa, donó al santuario de Saint-Léonard-de-Noblac, como ex voto, unas cadenas de plata parecidas a las que él había llevado durante su cautiverio». San Leonardo de Noblac (o de Limoges) es un santo «descubierto» a principios del siglo XI, y a ese período remontan las primeras biografías, que después inspiraron el culto hacia él.

Leonardo nació en Galia en tiempos del emperador Anastasio, es decir, entre el 491 y el 518. Como sus padres, a más de nobles, eran amigos de Clodoveo, el gran jefe de los Francos, éste quiso servir de padrino en el bautismo del niño. Cuando ya era joven, Leonardo no quiso seguir la carrera de las armas y prefirió ponerse al servicio de San Remigio, que era obispo de Reims.

Como San Remigio, sirviéndose de la amistad con el rey, había obtenido el privilegio de poder conceder la libertad a todos los prisioneros que encontrara, también Leonardo pidió y obtuvo un poder semejante, que ejerció muchas veces. El rey quiso concederle algo más: la dignidad episcopal. Pero Leonardo, que no aspiraba a glorias humanas, prefirió retirarse primero a San Maximino en Micy, y después a un lugar cercano a Limoges, en el centro de un bosque llamado Pavum.

Un día su soledad se vio interrumpida por la llegada de Clodoveo que iba a cacería junto con todo su séquito. Con el rey iba también la reina, a quien precisamente en ese momento le vinieron los dolores del parto. Las oraciones y los cuidados de San Leonardo hicieron que el parto saliera muy bien, y entonces el rey hizo con el santo un pacto muy particular: le obsequiaría, para construir un monasterio, todo el territorio que pudiera recorrer a lomo de un burro. Alrededor del oratorio en honor de María Santísima habría surgido una nueva ciudad.

SANTORAL DE HOY LUNES 6 NOVIEMBRE 2017

Demetrio de Chipre, Santo
Obispo, Noviembre 6
Pablo de Constantinopla, SantoPablo de Constantinopla, Santo
Mártir, 6 Noviembre
Cristina de Stommeln, BeataCristina de Stommeln, Beata
Mística, 6 Noviembre
Leonardo de Noblac (o de Limoges), SantoLeonardo de Noblac (o de Limoges), Santo
Ermitaño, 6 de noviembre
Severo, SantoSevero, Santo
Mártir, 6 de noviembre

FELIZ SEMANA





domingo, 5 de noviembre de 2017

NUEVA BEATA DE INDIA ES TESTIMONIO DE MANSEDUMBRE Y MARTIRIO, PAPA FRANCISCO


Nueva beata de India es testimonio de mansedumbre y martirio, dice el Papa
 Foto: Hermanas Franciscanas Clarisas




VATICANO, 05 Nov. 17 / 08:15 am (ACI).- Después del rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó que el sábado, en la ciudad india de Indor, fue proclamaba beata Regina Mariam Vattalil, Rani Maria, religiosa de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Clarisas, asesinada por su fe cristiana en 1995.

“La hermana Vattalil dio testimonio de Cristo en el amor y la mansedumbre, y se une a la larga fila de mártires de nuestro tiempo. Su sacrificio es una semilla de fe y paz, especialmente en tierra india. ¡Era tan buena! La llamaban la hermana de la sonrisa”, explicó Francisco.


Martirizada con 54 puñaladas

La mañana del 25 de febrero de 1995, sor Rani Maria, viajaba en el autobús que la llevaba de Udayanagar a Indore (India), cuando fue atacada y asesinada por Samunder Singh, un sicario, con cincuenta y cuatro puñaladas.

Las amenazas de las que fue objeto antes de ser asesinada no la intimidaron, sino que la hicieron más generosa en la donación de sí misma: “Tengo la fuerte convicción de haber sido elegida para los pobres y los oprimidos. Estoy feliz de trabajar para ellos, porque también ellos son hijos de Dios, nuestros hermanos y hermanas”.

La hostilidad contra sor Rani y contra su manera de anunciar el Reino de Dios, se agudizó en los últimos momentos después que pudo sacar de la cárcel a algunos católicos que habían caído víctimas de una trampa. Sus enemigos decidieron por lo tanto librarse de ella y decretaron su muerte. 

Declarada por sus hermanas de Congregación “Mártir de los Marginados”, murió repitiendo muchas veces el Santo Nombre de Jesús.

SANTOS ZACARIAS E ISABEL, 5 NOVIEMBRE


5 de Noviembre
SANTOS ZACARIAS E ISABEL



Que Dios conceda a los padres de familia el imitar a Zacarías e Isabel, llevando como ellos una vida santa; siendo justos ante el Señor, y observando con exactitud todos los mandamientos y preceptos de Dios.

Nada es imposible para Dios (palabras del ángel a Zacarías).

San Juan BautistaLa fama de estos dos santos se debe a que fueron los papás de San Juan Bautista. 
El nombre de Zacarías, significa: "Dios se acordó de mí".
Isabel quiere decir: "Consagrada a Dios".
La bella historia de estos dos santos esposos la cuenta San Lucas en el primer capítulo de su evangelio.

"Hubo en tiempos del rey Herodes un sacerdote llamado Zacarías, casado con Isabel, una mujer descendiente del hermano de Moisés, el sumo sacerdote Aarón".

De estos dos esposos hace el evangelio un elogio formidable. Dice así: "Los dos llevaban una vida santa, eran justos ante Dios, y observaban con exactitud todos los mandamientos y preceptos del Señor". Ojalá de cada uno de nuestros hogares se pudiera decir algo semejante. Sería maravilloso.

Dice San Lucas: "Zacarías e Isabel no tenían hijos, porque ella era estéril. Además ya los dos eran de avanzada edad".

Y un día, cuando a Zacarías le correspondió el turno de subir al altar (detrás del velo) a ofrecer incienso, toda la multitud estaba afuera rezando.

Y se le apareció el Ángel del Señor, y Zacarías al verlo se llenó de temor y un gran terror se apoderó de él. El ángel le dijo: "No tema Zacarías, porque su petición ha sido escuchada. Isabel su mujer, dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Juan. Él será para ustedes gozo y alegría, y muchos se alegrarán por su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá licores; estará lleno del Espíritu Santo, y convertirá a muchos hacia Dios, y tendrá el espíritu del profeta Elías, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto".

Zacarías le dijo al ángel: "¿Cómo puedo saber que esto que me dice sí es cierto? Porque yo soy muy viejo e Isabel mi esposa es estéril". El ángel le dijo: "Yo soy Gabriel, uno de los que están en la presencia del Dios, y he sido enviado para comunicarle esta buena noticia. Pero por no haber creído a las palabras que le he dicho, se quedará mudo y no podrá hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, que se cumplirán todas a su tiempo".

El pueblo estaba esperando a que saliera Zacarías y se extrañaban de que demorara tanto en aparecer. Cuando apareció no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había tenido alguna visión. Él les hablaba por señas y estaba mudo.

"Después Isabel concibió un hijo y estuvo oculta durante cinco meses (sin contar a los vecinos que iba a tener un niño)". Y decía: "Dios ha querido quitarme mi humillación y se ha acordado de mí".

El ángel Gabriel contó a María Santísima en el día de la anunciación, que Isabel iba a tener un hijo. Ella se fue corriendo a casa de Isabel y allí estuvo tres meses acompañándola y ayudándole en todo, hasta que nació el niño Juan, cuyo nacimiento fue un verdadero acontecimiento (como se narra en el 24 de junio).

SAN GUIDO MARÍA CONFORTI, 5 NOVIEMBRE


S. GUIDO M. CONFORTI
5 Noviembre



TODO COMENZÓ EN 1865

Se podría decir que todo comenzó en 1865, cuando Guido María Conforti nace en Casalora de Ravadese (Parma, Italia). Vive una infancia y adolescencia empeñada seriamente en el estudio y ayudando en lo que puede en la hacienda agrícola de la familia. Serio, serenamente jovial, responsable y empeñado en el cumplimiento de sus deberes y en la vivencia de la fe que le había transmitido su madre. A los seis años, Guido se traslada a Parma para estudiar en el colegio de los Hermanos de la Salle y, a los 11 años, ingresa en el seminario de Parma donde será ordenado sacerdote en 1888.

Dos encuentros decisivos

En la trayectoria personal, de fe y vocacional de Guido María Conforti, hay dos momentos, o períodos, destacables que determinaron su vida cristiana y su vocación sacerdotal y misionera. Durante toda su vida, Conforti interpretará estos dos momentos como cruciales y profundamente significativos para el proyecto que el Señor le invitó a hacer realidad.

El encuentro con Cristo

Durante sus primeros años en Parma, camino del colegio, Guido pasaba por delante de la Iglesia de Santa María de la Paz, en ella había un crucifijo de tamaño natural, ante él diariamente hacía Guido un rato de oración. Uno de los días se acercó al altar y se sintió envuelto por una mirada particular: “Yo le miraba y Él me miraba y pareció decirme tantas cosas”, referiría Conforti más tarde. “Tantas cosas” que fueron labrando en su corazón su respuesta sacerdotal y misionera.

Todas las biografías de Conforti y el testimonio de amigos y confidentes coinciden en la importancia y transcendencia de estos encuentros de Guido con este Cristo. En Jesús clavado en la cruz, ve al Señor que ha dado la vida por todos, al Salvador del mundo al que hay que amar, entregarse y darle a conocer a todo el mundo. Este crucifijo acompañó a Conforti durante toda su vida, se lo llevó al palacio episcopal, cuando era obispo de Parma y hoy se encuentra en nuestra Casa madre. Un día le dijo a su amigo y colaborador D. Ormisda Pellegri: “ves este Cristo, a Él le debo mi vocación”.

El encuentro con San Francisco Javier

Estamos aún en los tiempos del seminario, Guido estudia para llegar a la meta del sacerdocio y ejercer su ministerio en la diócesis de Parma. Conforti había leído más de una biografía de San Francisco Javier y varios de sus escritos y cartas en circulación en revistas misioneras italianas.

Durante su permanencia en el seminario menor cae en sus manos otra biografía de Javier. El P. Bonardi, uno de los primeros javerianos, dice: “el rector del seminario regaló a un seminarista una vida de San Francisco Javier, Conforti se la vio y se la pidió prestada, la leyó y esta vez fue una revelación para él”. La primera vez que Conforti nombra a Javier por escrito fue en unos propósitos juveniles, al final de unos ejercicios espirituales en 1884, de aquí hasta su muerte en 1931 hace referencia a él más de cien veces. La figura de Javier estuvo presente en el ánimo y en el corazón de Conforti toda su vida, como ejemplo a imitar y en el cual inspirarse.

De Javier, Conforti admira su fe en Dios, su conversión, su celo apostólico, su capacidad de afrontar las dificultades, su obediencia, su entrega total e incondicional a la difusión del Evangelio, piensa en Javier como el ideal del misionero al que se debe imitar y al que propone como modelo a sus hijos javerianos.

Hombre de encuentro y comunión

Conforti fue un hombre de encuentro y comunión, dos realidades que marcaron su vida personal y pastoral, como sacerdote y obispo, y como fundador de nuestra familia misionera. Encuentro y comunión vividos constantemente, con entrega, cordialidad, poniéndose en el lugar del otro, realizando lo mejor aunque el “perdiera”, haciendo triunfar siempre la caridad. Todo ello desde una profunda y sentida vida de fe y de amor a los demás, a los cercanos y a los lejanos. Desde una profunda, gozosa y esforzada pasión por Cristo y por el hombre al cual deseaba lo mejor: que se encontrara con Cristo y viviera en comunión con Él.

La misión es encuentro con Jesús, con el mundo, con las culturas y pueblos, con las religiones. Conforti nos indica lo necesario para vivir nuestra vocación: fe profunda, ver a Dios en todo, santidad, fraternidad a toda prueba, cultura amplia y variada, estudio de las lenguas, conocimiento de las culturas, cercanía y atención a la gente.

Una Santidad “ordinaria”

“La santidad es posible, ya que no es - lo repito - la grandeza de las hazañas, no es lo elevado del puesto, no son las obras maravillosas y extraordinarias lo que constituye la santidad” (Conforti-1917).

“Mons. Conforti no hizo gestos espectaculares, no pronunció ni escribió frases originales y revolucionarias… No hacía nada de extraordinario y no decía más que verdades ya sabidas. ¿Por qué sus ademanes ponderados, su voz cristalina, tenían un significado y un poder superior a la apariencia de los contenidos?” (V. C. VANZIN s.x., Un pastore, due greggi, p. 6).

En la vida de Mons. Conforti, lo que impacta es el hecho de que en él no hay nadaextraordinario, (no hay milagros, previsiones que se hayan cumplido, penitencias extraordinarias…) sino lo ordinario vivido de manera extraordinaria.

También en su enseñanza, este aspecto es constante. “A veces, pensando en nuestra santificación, elaboramos grandes proyectos para llevarlos a cabo, actos heroicos por cumplir, mientras que la santidad, en cada una de sus partes y elementos, se compone de pequeñas acciones” (Conforti-1923). “Algunos colocan la santidad en las oraciones, otros en las penitencias, otros en los dones extraordinarios. La perfección consiste en una sola cosa, hacer la voluntad de Dios” (Conforti-1926).



NACE UNA FAMILIA PARA EL MUNDO
Nacen los misioneros Javerianos

La trayectoria vocacional y espiritual de Conforti le va impulsando a responder a la llamada a dedicar su vida a la evangelización de los pueblos. Su delicada salud y la obediencia a los obispos que se suceden en Parma van haciendo difícil su deseo de ser misionero. Percibiendo que marchar a misiones no parecía posible va madurando un “audaz proyecto”, como él lo llama, que es el de ser padre de misioneros: fundar una institución que forme misioneros para anunciar a Cristo donde no es conocido.

Diálogo con sus obispos, contactos con la Santa Sede, superación de dificultades e insistencia hacen que Conforti vaya, con lentitud aunque con perseverancia, avanzando en su proyecto. En Marzo de 1894 escribe al Cardenal Ledóchowski, prefecto de la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe. En la carta le describe la situación de su vocación misionera y lo que a este respecto desearía hacer: “Desde mis años más jóvenes siempre he sentido un fortísimo deseo de dedicarme a las misiones extranjeras y no habiendo podido realizar esta santa inclinación, por razones independientes de mí a su debido tiempo, estoy pensando, desde hace varios años, fundar yo mismo un Seminario destinado a este sublime fin”.

El proyecto avanza

Con el parecer favorable del Obispo y la aceptación de la Santa sede, Conforti abre la primera casa de formación misionera en Parma en 1895, pronto irán llegando aspirantes. Mons. Magani, obispo de Parma, inaugurará la modesta sede del Instituto el 3 de diciembre de 1895, durante la Eucaristía de esta celebración los dos primeros javerianos emiten sus votos religiosos y el de dedicarse a misiones, tres meses más tarde partirán para China.

El sueño de Conforti se está haciendo realidad. En 1900 se comienza a construir una casa más grande para el seminario de misiones que va acogiendo cada vez a más jóvenes, en 1987 eran ya 40. Será la casa Madre. En 1906 el Instituto javeriano recibe de la Santa sede el “Decretum Laudis” que declara a los javerianos como Congregación Religiosa Misionera de derecho pontificio. Las Constituciones definitivas serán aprobadas en 1921.

El sueño hecho realidad

Cuando Mons. Conforti muere, a los 66 años de edad, el 5 de noviembre de 1931, lo hacehabiendo vivido plenamente su vocación misionera sin haber trabajado nunca en ninguna misión. La vocación misionera que sintió desde muy joven la vivió con la fundación de los Misioneros Javerianos. Durante su vida abrió cinco casas de formación en Italia: Parma, Vicenza, Poggio san Marcello, Grumone y Vallo Della Lucania.

Conforti quería formar misioneros preferentemente para Asia, si podía ser para China para poder hacer lo que San Francisco Javier no pudo al morir a sus puertas. En 1898 parten los dos primeros javerianos para China. Durante su vida, Mons. Conforti mandará unos 44 javerianos a este país. En 1906 se crea la Prefectura Apostólica de Honan Occidental y en 1929la de Loyang, las dos encomendadas a Prefectos Apostólicos javerianos y atendidas pastoralmente por javerianos. A pesar de las dificultades encontradas, los fracasos, las decepciones y las contrariedades que Mons. Conforti tuvo que afrontar, a la hora de su muerte se puede decir que su sueño se había cumplido durante

Obispo de Parma y misionero del mundo

El 5 de noviembre de 1931 moría en Parma Mons. Guido María Conforti. Dos familias lloraban la despedida: la diócesis de Parma de la cual fue pastor durante 24 años y el Instituto Javeriano que había fundado 36 años antes.

Sus contemporáneos recuerdan su figura apacible y la evocan como si fuese ayer. Su despedida definitiva, ritmada por tantas pequeñas despedidas, subraya su gran humanidad y la admiración que le circundaba.

China: En 1928, Conforti va a China para encontrarse con sus misioneros. La bondad de su rostro había cautivado inmediatamente la imaginación de los chinos a quien habían saludado como “el Gran Obispo”. Mons. Conforti, entrando en la catedral de Cheng Chow, había entonado un Te Deum de agradecimiento a Dios que le concedía ver el trabajo realizado por sus hijos, la coronación de su vocación misionera. Al finalizar aquella visita memorable, murmuró: “Señor, ¡ya he visto! Ahora puedo irme en paz”.


Parma: Existe una fotografía significativa del 1931: el obispo se encuentra en la montaña, a caballo, con una mano levantada en signo de saludo y bendición para la gente que lo recibía en su visita pastoral. De hecho, estaba visitando por quinta vez las 304 parroquias de su diócesis.

En cada aniversario de su muerte, la diócesis de Parma y los Javerianos irán descubriendo con mayor hondura, el gran don que su obispo y fundador había sido para toda la Iglesia. Con el pasar de los años, el carisma y la santidad de Mons. Conforti han adquirido realce y han sido plenamente ratificados mediante la beatificación por parte del Papa Juan Pablo II en 1996, y canonización por parte del Papa Benedicto XVI el 23 de octubre de 2011. El Papa Juan Pablo II resumió el mensaje de vida de Guido María Conforti: “La divina Providencia quiso que él experimentara, por un lado la fuerza y la urgencia de la misión ad gentes y por el otro la responsabilidad en relación con la Iglesia particular de la cual era Pastor. Esta tensión apostólica, por la acción de la gracia, se reveló en él singularmente fecunda, así que la Iglesia entera, puede hoy reconocer en su existencia un luminoso ejemplo de misionariedad que definiríamos como plenamente pastoral y católica, constituida por la cooperación constante y equilibrada entre comunión y misión, entre la preocupación por la comunidad y el impulso hacia cuantos todavía no son parte de ella”.

Obispo y misionero

De varias partes de Italia se miraba con atención hacia las iniciativas del obispo de Parma. Lo que impresionaba era su capacidad de conciliar el servicio pleno a la Iglesia local, con la pasión misionera por la Iglesia universal. Mons. Conforti estaba convencido de que la Iglesia necesitaba renovarse para responder mejor a las nuevas tareas de su misión en el mundo. El obispo de Parma fue como un imán para los que sentían la urgencia de la formación misionera del pueblo de Dios. También lo buscó un joven sacerdote, José Ángel Roncalli, el futuro Papa Juan XXIII, que dirá: “Buscaba a Mons. Conforti como a la más distinguida expresión episcopal de Italia de aquel feliz movimiento misionero, suscitado por la encíclica Maximum Illud del Papa Benedicto XV. Lo buscaba como representante de aquella plenitud del ministerio sagrado de las almas, que asocia el Obispo al Misionero: Obispo de Parma, pero Misionero para el mundo”.

El último viaje

Salió de Marsella el 21 de septiembre de 1928 y regresó a Parma el 28 de diciembre del mismo año. El viaje a China lo hizo por “deber y necesidad del corazón”. Deber de Superior general y necesidad de un Padre que quería encontrarse con sus hijos personalmente y unirlos siempre más entre ellos.

El viaje le confirió un nuevo sentido de las proporciones: “Para China no son suficientes 3.000 misioneros: ¡serían necesarios 50.000!... ¡Llegará un día en que la inmensa China será cristiana!” El proyecto misionero de San Guido María Conforti estaba arraigado en la mirada misericordiosa del Crucifijo y se exaltaba en la visión de los frutos del Evangelio: “La formación de una sola familia que abrace toda la humanidad”.

Animación misionera de la Iglesia

La MISIÓN es la conclusión lógica y gozosa del encuentro con Cristo, por ello Conforti funda un INSTITUTO MISIONERO y por ello trabaja para que la ANIMACIÓN MISIONERA en Italia –y más tarde en el mundo- sea una realidad, comenzando por los sacerdotes, para que sean animadores misioneros en sus parroquias.

Pontificia Unión Misional

La Congregación Misionera ya la había fundado, ahora se empeña en la Animación Misionera de la Iglesia local por medio de la Pontificia Unión Misional que inició con el nombre de Unión Misionera del Clero. Su fundador es el beato Paolo Manna que encontró en Guido María Conforti a un obispo activo en la sensibilización de las iglesias locales para la propagación de la fe a los no cristianos.

El P. Paolo Manna percibe la necesidad de implicar a los sacerdotes diocesanos en la animación de los fieles para sostener la Obra de la Propagación de la Fe (conocida como DOMUND). La idea central de la Unión Misionera del Clero reside en la organización de sacerdotes comprometidos en la animación y la cooperación misionera del pueblo cristiano y el fomento de las vocaciones misioneras.

El P. Manna se percata de que para interesar a los obispos y a la Santa Sede la persona más indicada era Guido María Conforti, obispo de una diócesis italiana, superior y fundador de un Instituto Misionero. Mons. Conforti, una vez informado, se adhiere sin dificultad y con entusiasmo al proyecto.

Actividad de Conforti

En 1916 Conforti, en Roma, hablaría al papa Benedicto XV del proyecto de la Unión Misionera del Clero, el Papa la aprobará el 23 de octubre del mismo año.

En 1917 Conforti escribía una carta al clero de su diócesis para motivar la Unión Misionera del Clero y desarrollar la conciencia del deber que todos tienen en interesarse por la propagación de la Fe. “Italia, escribía Conforti, debería estar a la vanguardia en personal y contribución a las misiones, su generosidad misionera aún era escasa”. Esta situación aún persiste, hoy en día, en muchas Iglesias locales.

Primer presidente

A la Unión Misionera del Clero san Guido dedicará gran empeño, y de ella será nombrado primer presidente. La Unión Misionera del Clero es elevada a Obra Pontificia en 1956 por Pío XII, a la que en 1949 había integrado la vida consagrada. En 1980 se abre a los laicos, se conoce hoy como la PUM (Pontificia Unión Misional).

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