lunes, 28 de agosto de 2017

SAN AGUSTÍN, 28 DE AGOSTO


San Agustín
28 de agosto


Nació el 13 de noviembre del 354 en Tagaste, al norte de Africa. El padre de Agustín. Patricio, era un pagano de temperamento violento; pero, gracias al ejemplo de Mónica, su esposa, se bautizó poco antes de morir.

Aunque Agustín ingresó en el catecumenado desde la infancia, no recibió el bautismo, de acuerdo con las costumbres de la época. En su juventud se dejó arrastrar por los malos ejemplos y, hasta los 32 años, llevó una vida licenciosa, aferrado a la herejía maniquea. De ello habla en sus "Confesiones", que comprenden la descripción de su conversión y la muerte de Mónica, su madre. Dicha obra fue escrita para mostrar la misericordia de Dios hacia un gran pecador, que por esta gracia, llegó a ser también, y en mayor medida, un gran santo. Mónica había enseñado a orar a su hijo desde niño, y le había instruido en la fe, de modo que el mismo Agustín que cayó gravemente enfermo, pidió que le fuese conferido el bautismo y Mónica hizo todos los preparativos para que los recibiera; pero la salud del joven mejoró y el bautismo fue diferido. El santo condenó más tarde, con mucha razón, la costumbre de diferir el bautismo por miedo de pecar después de haberlo recibido.

A raíz del saqueo de Roma por Alarico, el año 410, los paganos renovaron sus ataques contra el cristianismo, atribuyéndole todas las calamidades del Imperio. Para responder a esos ataques, San Agustín escribió su gran obra "La Ciudad de Dios". Esta obra, es después de "Las Confesiones", la obra más conocida del santo. Ella es no sólo una respuesta a los paganos, sino trata toda una filosofía de la historia providencial del mundo. Luego de "Las Confesiones" escribió también "Las Retractaciones", donde expuso con la misma sinceridad los errores que había cometido en sus juicios.

Murió el 28 de agosto de 430, a los 72 años de edad, de los cuales había pasado casi 40 consagrado al servicio de Dios.



Bautizo de San Agustín

Lo que Agustín perseguía con el bautismo cristiano era la gracia Divina. En el año 387, hacia principios de Cuaresma, fue a Milán y, con Adeodato y Alipio, ocupó su lugar entre los “competentes” y Ambrosio lo bautizó el día de Pascua Florida o, al menos, durante el tiempo Pascual. Es infundada la tradición que afirma que en esa ocasión el obispo y el neófito cantaron el Te Deum alternadamente. Sin embargo, esta leyenda ciertamente expresa la alegría de la Iglesia al recibir como hijo a aquel que sería su más ilustre doctor. Fue entonces cuando Agustín, Alipio, y Evodio decidieron retirarse en aislamiento a África. Agustín, no hay duda, permaneció en Milán hasta casi el otoño continuando sus obras: "Acerca de la inmortalidad del alma" y "Acerca de la música". En el otoño de 387 estaba a punto de embarcarse en Ostia cuando Santa Mónica fue llamada de esta vida. No hay páginas en toda la literatura que alberguen un sentimiento más exquisito que la historia de su santa muerte y del dolor de Agustín (Confesiones, IX). Agustín permaneció en Roma varios meses, principalmente ocupándose de refutar el maniqueísmo. Después de la muerte del tirano Máximo (agosto 388) navegó a África, y al cabo de una corta estancia en Cartago regresó a su nativa Tagaste. Al llegar allí, inmediatamente deseó poner en práctica su idea de una vida perfecta: comenzó por vender todos sus bienes y regaló las ganancias a los pobres. A continuación, él y sus amigos se retiraron a sus tierras, que ya no le pertenecían, para llevar una vida en común de pobreza, oración y estudio de las Escrituras. El libro de las "LXXXIII cuestiones" es el fruto de las conferencias celebradas en este retiro, en el que también escribió "De Genesi contra Manichaeos", "De Magistro", y "De Vera Religione."




Sacerdocio y Episcopado

Agustín no pensó en entrar al sacerdocio y, por miedo al episcopado, incluso huyó de las ciudades donde era necesaria una elección. Un día en Hippo Regius, donde lo había llamado un amigo cuya salvación del alma estaba en peligro, estaba orando en una iglesia cuando de repente la gente se agrupó a su alrededor aclamándole y rogando al obispo, Valerio, que lo elevara al sacerdocio. A pesar de sus lágrimas, Agustín se vio obligado a ceder a las súplicas y fue ordenado en 391. El nuevo sacerdote consideró esta ordenación un motivo más para volver a su vida religiosa en Tagaste, lo que Valerio aprobó tan categóricamente que puso cierta propiedad eclesiástica a disposición de Agustín, permitiendo así que estableciera un monasterio, el segundo que había fundado. Sus cinco años de ministerio sacerdotal fueron admirablemente fructíferos; Valerio le había rogado que predicara, a pesar de que en África existía la deplorable costumbre de reservar ese ministerio para los obispos.

Agustín combatió la herejía, especialmente el maniqueísmo, y tuvo un éxito prodigioso.

Valerio, obispo de Hipona, debilitado por la vejez, obtuvo la autorización de San Aurelio, primado de África, para asociar a Agustín con él, como coadjutor. Agustín se hubo de resignar a que Megalio, primado de Numidia, lo consagrara. Tenía entonces cuarenta y dos años y ocuparía la sede de Hipona durante treinta y cuatro. El nuevo obispo supo combinar bien el ejercicio de sus deberes pastorales con las austeridades de la vida religiosa y, aunque abandonó su convento, transformó su residencia episcopal en monasterio, donde vivió una vida en comunidad con sus clérigos, que se comprometieron a observar la pobreza religiosa. Lo que así fundó, ¿fue una orden de clérigos regulares o de monjes? Esta pregunta ha surgido con frecuencia, pero creemos que Agustín no se paró mucho a considerar estas distinciones. Fuera como fuere, la casa episcopal de Hipona se transformó en una verdadera cuna de inspiración que formó a los fundadores de los monasterios que pronto se extendieron por toda África, y a los obispos que ocuparon las sedes vecinas. San Posidio (Vita S. August., XXII) enumera diez de los amigos del santo y discípulos que fueron promovidos al episcopado. Fue así que Agustín ganó el título de patriarca de los religiosos y renovador de la vida del clero en África.

Pero, ante todo, él fue defensor de la verdad y pastor de las almas. Sus actividades doctrinales, cuya influencia estaba destinada a durar tanto como la Iglesia misma, fueron múltiples: predicaba con frecuencia, a veces cinco días consecutivos, y de sus sermones manaba tal espíritu de caridad que conquistó todos los corazones; escribió cartas que divulgaron sus soluciones a los problemas de la época por todo el mundo entonces conocido; dejó su espíritu grabado en diversos concilios africanos a los que asistió, por ejemplo, los de Cartago en 398, 401, 407, 419 y Mileve en 416 y 418; y por último, luchó infatigablemente contra todos los errores. Describir estas luchas sería interminable; por tanto, seleccionaremos solamente las principales controversias y en cada una indicaremos cuál fue la postura doctrinal del gran obispo de Hipona.



La controversia Maniquea y el problema del mal

Después de ser consagrado obispo, el celo que Agustín había demostrado desde su bautismo en acercar a sus antiguos correligionarios a la verdadera Iglesia tomó una forma más paternal, sin llegar a perder el prístino ardor -"dejad que se encolericen contra nosotros aquellos que desconocen cuán amargo es el precio de obtener la verdad… En cuanto a mí, os mostraría la misma indulgencia que mis hermanos mostraron conmigo cuando yo erraba ciego por vuestras doctrinas" (Contra Epistolam Fundamenti, III). Entre los acontecimientos más memorables ocurridos durante esta controversia, cuenta la gran victoria que en 404 obtuvo sobre Félix, uno de los "elegidos" de los maniqueos y gran doctor de la secta. Estaba propagando sus errores en Hipona, y Agustín le invitó a una conferencia pública cuyo tema necesariamente causaría un gran revuelo; Félix se declaró derrotado, abrazó la fe y, junto con Agustín, suscribió las actas de la conferencia. Agustín, en sus escritos, refutó sucesivamente a Mani (397), al famoso Fausto (400), a Secundino (405), y (alrededor de 415) a los fatalistas priscilianistas a quien Paulo Orosio había denunciado. Estos escritos contienen la opinión clara e incuestionable del santo sobre el eterno problema del mal, pensamiento basado en un optimismo que proclama, igual que los platónicos, que toda obra de Dios es buena y la única fuente del mal moral es la libertad de las criaturas (De Civitate Dei, XIX.13.2). Agustín defiende el libre albedrío, incluso en el hombre como es, con tal ardor que sus obras contra los maniqueos son una inagotable reserva de argumentos en esta controversia todavía en debate.

Los jansenistas han sostenido en vano que Agustín era inconscientemente pelagiano, y que después reconoció la pérdida de la libertad por el pecado de Adán. Los críticos modernos, sin duda desconocedores del complicado sistema del santo y de su peculiar terminología, han ido mucho más lejos. En la "Revue d'histoire et de littérature religieuses" (1899, p. 447), M. Margival muestra a San Agustín como la víctima del pesimismo metafísico absorbido inconscientemente de las doctrinas maniqueas. "Nunca" dice, "la idea oriental de la necesidad y la eternidad del mal, ha tenido un defensor más celoso que este obispo". Nada es más opuesto a los hechos.

Agustín reconoce que todavía no había comprendido cómo la primera inclinación buena de la voluntad es un don de Dios (Retractaciones, I, XXIII, n, 3); pero hay que recordar que nunca se retractó de sus principales teorías sobre el libre albedrío y nunca modificó su opinión sobre lo que constituye la condición esencial, es decir, la plena potestad de elegir o de decidir. ¿Quién se atrevería a decir que cuando revisó sus propios escritos le faltó claridad de percepción o sinceridad en un punto tan importante?



Luchas contra el Arrianismo y los últimos años


En 426, el santo obispo de Hipona a los setenta y dos años de edad, deseando ahorrar a su ciudad episcopal la agitación de una elección después de su muerte, hizo que tanto el pueblo como el clero aclamaran la elección del diácono Heraclio como auxiliar y sucesor suyo, y le transfirió la administración de materias externas. Agustín podría haber disfrutado de algo de descanso (427) si no hubiera sido por la agitación en África debido a la inmerecida desgracia y a la revuelta del conde Bonifacio. Los ostrogodos, enviados por la emperadora Placidia para oponerse a Bonifacio, y los vándalos, a quienes llamó después en su ayuda, eran todos arrianos. Maximino, un obispo arriano, entró en Hipona con las tropas imperiales. El santo doctor defendió la fe en una conferencia pública (428) y en varios escritos. Profundamente apenado por la devastación de África, se afanó por conseguir una reconciliación entre el conde Bonifacio y la emperatriz. Efectivamente la paz volvió a establecerse, pero no con Genseric, el rey vándalo. Vencido Bonifacio, buscó refugio en Hipona, donde muchos obispos ya habían huído en busca de protección y esta ciudad bien fortificada iba a padecer los horrores de dieciocho meses de asedio. Con gran esfuerzo por controlar su angustia, Agustín continuó refutando a Julián de Eclana pero cuando comenzó el asedio fue víctima de lo que resultó ser una enfermedad mortal, y al cabo de tres meses de admirable paciencia y ferviente oración, partió de esta tierra de exilio el 28 de agosto de 430, en el año septuagésimo octavo año de su vida.


Fuente: Portalié, Eugène. "Life of St. Augustine of Hippo." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company, 1907.

Traducido por Roxana S. Gahan. L H M

LOS SANTOS DE HOY LUNES 28 DE AGOSTO 2017

Francisco y José Romero Ortega, Beatos
Sacerdotes y Mártires, 28 de agosto
Juan Sánchez Molina, BeatoJuan Sánchez Molina, Beato
Sacerdote y Mártir, 28 de agosto
Florentina de Cartagena, SantaFlorentina de Cartagena, Santa
Abadesa, 28 de agosto
Mauricio Iñiguez de Heredia y 23 compañeros, BeatosMauricio Iñiguez de Heredia y 23 compañeros, Beatos
Mártires Hospitalarios, 28 de agosto
Mauro Palazuelos Maruri y compañeros, BeatosMauro Palazuelos Maruri y compañeros, Beatos
Mártires Benedictinos, 28 de agosto
Agustín Bermejo Miranda, BeatoAgustín Bermejo Miranda, Beato
Sacerdote y Mártir, 28 de agosto
Francisco de Paula López Navarrete, BeatoFrancisco de Paula López Navarrete, Beato
Sacerdote y Mártir, 28 de agosto
Agapito Modesto (Modesto Pamplona Falguera), BeatoAgapito Modesto (Modesto Pamplona Falguera), Beato
Religioso lasallista y Mártir, 28 de agosto
Alejandro de Constantinopla, SantoAlejandro de Constantinopla, Santo
Obispo, 28 de agosto
Vicinio de Sarsina, SantoVicinio de Sarsina, Santo
Obispo, 28 de agosto
Edmundo Arrowsmith, SantoEdmundo Arrowsmith, Santo
Presbítero y Mártir, 28 de agosto
Juan Bautista Faubel Cano, BeatoJuan Bautista Faubel Cano, Beato
Mártir Laico, 28 de agosto
Aurelio de Vinalesa (José Ample Alcaide), BeatoAurelio de Vinalesa (José Ample Alcaide), Beato
Presbítero y Mártir, 28 de agosto
Moisés el Etíope, SantoMoisés el Etíope, Santo
Mártir, 28 de agosto
Celia Guerin, SantaCelia Guerin, Santa
Madre y Esposa, 28 de agosto
Junípero Serra, SantoJunípero Serra, Santo
Presbítero, 28 de agosto
Agustín, SantoAgustín, Santo
Memoria Litúrgica, 28 de agosto

FELIZ SEMANA!!!





domingo, 27 de agosto de 2017

NOVENA A SANTA TERESA DE CALCUTA, 27 AGOSTO AL 4 DE SEPTIEMBRE


Novena a Santa Teresa de Calcuta
Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días previos a su fiesta 
(27 de agosto al 4 de septiembre)


Por: n/a | Fuente: MisionerosPorLaVida.blogspot.com 




A través de este espacio queremos invitarlos a participar de la Novena de Madre Teresa de Calcuta que se inicia el 27 de agosto hasta el día 4 de septiembre, para que el día 5, día en que la Iglesia recuerda su partida, podamos pedirle que interceda por todas nuestras intenciones.

En esta ocación este acto de devoción tendrá un gusto especial, ya que el día 4 de septiembre Madre Teresa -Patrona de los Misioneros por la Vida- será incluida en el canon de los santos, tenemos la seguridad de que ese día lloverán del cielo gracias y bendiciones a todos aquellos que con fe y devoción pidan su intercesión.

Indicaciones para que puedan prepararse para iniciar la Novena:

Dios habla en el silencio

Antes de comenzar, busca un lugar sin ruido que te ayude a rezar, preferentemente en una iglesia o capilla frente al Santísimo Sacramente. Crea el silencio en tu interior porque Dios es amigo del silencio. Él está siempre esperándonos en el silencio – para hablarnos y para escucharnos: “En el silencio de nuestros corazones, Dios habla de Su amor; con nuestro silencio, permitimos que Jesús nos ame” (Madre teresa).

Lee alguna o todas las citas del día y permite que penetre en tu corazón, Quédate con las palabras de la Madre Teresa por un rato y permite que uno de los pensamientos crezca en tu corazón y te acompañe durante todo el día. Únete con todos tus hermanos y hermanas en todo el mundo que están sufriendo en la oscuridad y el dolor. Entonces fervorosamente recita la Oración a la Beata teresa. Puedes también hacer una acción concreta de caridad hacia alguien de tu propia familia, comunidad o vecindario como una forma de vivir más profundamente el espíritu y mensaje de la Madre Teresa durante el novenario.



DÍA PRIMERO

“¿Conoces realmente a Jesús vivo – no por los libros, sino por estar con él en tu corazón? “¿Estoy convencido del amor de Cristo por mí y del mío por él? Esta convicción es la roca sobre la que se construye la santidad. ¿Qué debemos hacer para tener esta convicción? Tenemos que conocer a Jesús, amar a Jesús, servir a Jesús a través de la fe: meditando su Palabra en las Escrituras, escuchándole hablar por medio de su Iglesia, y mediante la íntima unión de la oración”. “Búscalo en el sagrario. Fija tus ojos en él, que es la Luz. Acerca tu corazón a su divino corazón y pídele que te conceda la gracia de conocerle”.

Pensamiento del día:
“No busques a Jesús en tierras lejanas; no está allí. Está cerca de ti; está dentro de ti”.

Pide la gracia de conocer a Jesús íntimamente.

Oración a la Madre Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA SEGUNDO

“¿Estoy convencido del amor de Cristo por mí y del mío por él? Esta convicción es como la luz del sol que hace subir la savia de la vida y florecer los brotes de la santidad. Esta convicción es la roca sobre la que se construye la santidad”. El demonio pude de usar las heridas de la vida y, a veces, nuestros propios errores, para hacerte que es imposible que realmente Jesús te ame, que realmente está aferrado a ti. Esto es un peligro para todos nosotros. Y es tan triste, porque es completamente contrario a lo que Jesús realmente quiere, a lo que está esperando decirte… Él te ama siempre, incluso cuando crees no merecerlo”. “Jesús te ama tiernamente, eres precioso para Él. Dirígete a Jesús con gran confianza y permítete a ti mismo ser amado por él. El pasado pertenece a su misericordia, el futuro a su providencia, y el presente a su amor”.

Pensamiento del día:
“No tengas miedo – eres precioso para Jesús. Él te ama”.
Pide la gracia de estar convencido del amor incondicional y personal de Jesús por ti.

Pide la gracia de conocer a Jesús íntimamente.

Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA TERCERO

“En su agonía, es su dolor, es su soledad dijo muy claramente, ‘¿Por qué me has abandonado? Estaba tan terriblemente solo y abandonado y sufría tanto en la cruz… En este momento tan difícil proclamó: ‘tengo sed’… Y la gente pensó que tenía una sed ordinaria y le dieron inmediatamente vinagre; pero no era de eso de lo que tenía ser – era de nuestro amor, de nuestro afecto, de nuestro íntimo apego a él, y de compartir su pasión. Y es extraño que haya usado esa palabra. Dijo ‘Tengo sed’ en vez de ‘Dame tu amor’… La sed de Jesús en la Cruz no es imaginación. Fue una palabra, ‘Tengo sed’. Escuchémosle decírnosla a ti y a mí… Es realmente un don de Dios. “Si escuchas con tu corazón, oirás, entenderás… Hasta que ni conozcas en l más profundo que Jesús tiene sed de ti, no podrás comenzar a saber quién quiere ser él para ti. O quién quiere que seas tú para él”. “Sigue sus paso en busca de almas. Llévale a él y a su luz a los hogares de los pobres, especialmente a las almas más necesitadas. Esparce la caridad de su Corazón donde quiera que vayas y así sacia su sed por almas”.

Pensamiento del día:
“¡Imagínate! Dios está sediento de que tú y yo demos un paso adelante para saciar Su sed”.

Pide la gracia de entender el grito de sed de Jesús.

Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA CUARTO

“¡Cuánto necesitamos que María nos enseñe lo que significa saciar el Amor Sediento de Dios por nosotros que Jesús vino a revelarnos! Ella lo hizo de un modo muy hermoso. Sí, María permitió a Dios que tomara posesión de su vida por su pureza, su humildad y su amor fiel… Busquemos crecer, bajo la guía de nuestra Madre Celestial, en estas tres importantes actitudes interiores del alma que complacen al Corazón de Dios y le permiten unirse a nosotros, en Jesús y a través de Él, en el poder del Espíritu Santo. Al así hacerlo, como María nuestra Madre, permitiremos que Dios tome posesión completa de todo nuestro ser- y a través de nosotros Dios podrá extender su amor sediento a todos aquellos con quienes entramos en contacto, especialmente los pobres”. “Si nosotros permanecemos junto a Nuestra Señora, ella nos dará su espíritu de amorosa confianza, entrega total y alegría”.

Pensamiento del día:
“Qué cerca nos tenemos que mantener de Nuestra Señora, quien entendió la profundidad del amor divino que estaba siendo revelado mientras permanecía al pie de la cruz y oyó a Jesús exclamando: “Tengo sed”.

Pide la gracia de aprender de Nuestra Señora a saciar la sed de Jesús como ella lo hizo.

Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos.
Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA QUINTO

“Confía en el buen Dios que nos ama, que nos cuida, que todo lo ve, que todo lo sabe, que todo lo puede por mi bien y por el bien de las almas”. “Ámalo confiadamente sin mirar atrás, sin miedo, Entrégate completamente a Jesús. Él se servirá de ti para lograr grandes cosas con la condición de que creas mucho más en su amor que en tu debilidad. Cree en él, confía en él con una confianza ciega y absoluta, porque él es Jesús”. “Jesús nunca cambia… Confía en él con amor, confía en él con una gran sonrisa, creyendo siempre que él es el Camino al Padre, él es la luz en este mundo de oscuridad”. “Tenemos que ser capaces de alzar la vista con toda sinceridad y decir: ‘Todo lo puedo en él que me fortalece’. Por esta afirmación de san Pablo, debes tener una firme confianza haciendo tu trabajo – o mejor dicho, el trabajo de Dios – bien, con eficacia, incluso perfectamente, con Jesús y por Jesús. Convéncete también que tú por ti mismo no puedes hacer nada ni tener nada que no sea pecado, debilidad y miseria; que todos los dones de la naturaleza y de la gracia que posees, los has recibido de Dios”. “También María mostró esta confianza plena en Dios aceptando que se sirviese de ella para su plan de salvación a pesar de su nada, pues ella sabía que él que es poderoso podía hacer grandes cosas en ella y a través de ella. Ella confío. Una vez que le dijo ‘si’ – punto final. Ella nunca dudó”.

Pensamiento del día:
“La confianza en Dios lo puede todo. Lo que Dios es nuestro vacío y nuestra pequeñez, no nuestra plenitud”.

Pide la gracia de tener una confianza firme en el poder y el amor de Dios por ti y por los demás.

Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA SEXTO

“’Tengo sed’ no tiene sentido a no ser que a través de una entrega total yo le dé todo a Jesús”. “¡Qué fácil es conquistar a Dios! Nos entregamos a Dios, entonces Dios es nuestro; y no hay nada que sea más nuestro que Dios. Si nos entregamos a él, lo poseeremos con él se posee a sí mismo; es decir, viviremos su vida misma. El dinero con que Dios nos paga por nuestra entrega es él mismo. Nos hacemos dignos de poseerle cuando nos abandonamos a él de forma sobrenatural. El verdadero amor es entregarse. Cuanto más amamos, tanto más nos entregamos”. “A menudo vez cables alineados, pequeños y grandes, nuevos y viejos, baratos y caros. A menos y hasta que la corriente pase por ellos, no habrá luz. El cable somos tú y yo. Dios es la corriente. Tenemos el poder de dejar que la corriente pase a través de nosotros, que nos use y que produzca la luz del mundo –Jesús; o de negarnos a ser utilizados y permitir que la oscuridad se extienda. Nuestra Señor fue el cable más maravilloso. Ella le permitió a Dios que la colmase hasta el borde, de tal forma que por se entrega – ‘Hágase en mí según tu palabra’ – ella se llenó de gracia; y naturalmente, en el momento en que ella se llenó de gracia; y naturalmente, en el momento en que ella se llenó de esta corriente, la gracia de Dios, fue de prisa a la casa de Isabel para conectar el cable, Juan, a la corriente, Jesús”.

Pensamiento del día:
“Permite a Dios que se sirva de ti sin consultarte”.

Pide la gracia de tener una confianza firme en el poder y el amor de Dios por ti y por los demás.

Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA SÉPTIMO

“Para traer alegría a nuestra propia alma, el buen Dios se ha entregado él mismo a nosotros… La alegría no es simplemente cuestión de temperamento. En el servicio a Dios y a las almas, es siempre difícil –con mayor razón debemos tratar de adquirirla y de hacerla crecer en nuestros corazones. La alegría es oración. La alegría es fuerza. La alegría es amor. La alegría es una red de amor con la cual puedes atrapar muchas almas. Dios ama a quien da con alegría. Da más quien da con alegría, con una gran sonrisa, en esto, como en cualquier otra cosa, los demás verán tus buenas obras y glorificarán al Padre. El mejor modo de mostrar tu agradecimiento a Dios y a la gente es aceptar todo con alegría. Un corazón alegre es el resultado normal de un corazón que arde de amor”. “Sin alegría no hay amor, y el amor sin alegría no es verdadero amor. Por eso, necesitamos traer ese amor y esa alegría al mundo de hoy”. “La alegría era también la fuerza de Nuestra Señora. Nuestra Señora fue la primera Misionera de la Caridad. Ella fue la primera en recibir físicamente a Jesús y en llevarle a los demás; y ella de prisa. Sólo la alegría podía darle esa fuerza y esa rapidez para ir a hacer el trabajo de una sierva”.

Pensamiento del día:
“La alegría es la señal de la unión con Dios, de la presencia de Dios. La alegría es amor, el resultado normal de un corazón que arde de amor”.

Pide la gracia de encontrar la alegría de amar y de compartir esa alegría con todos los que encuentres.

Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén.Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA OCTAVO

“Él demostró su amor por nosotros dándonos su propia vida, su propio ser. “Él, siendo rico se hizo pobre” por ti y por mí, Se entregó a sí mismo completamente. Murió en la cruz. Pero antes de morir, se hizo a sí mismo Pan de Vida para saciar nuestra hambre de amor por él. Dijo: “Si no comen mi carne y beben mi sangre no podrán tener vida eterna”. Y la grandeza de este amor suyo lo convirtió en el hambriento y dijo: “Tuve hambre y me dieron de comer, y a menos que me den de comer, no podrán entrar a la vida eterna”. Éste es el modo de dar a Cristo. Y hoy, Dios continúa amando al mundo. Continúa enviándonos a ti y a mí para demostrar que ama el mundo, que todavía tiene esa compasión por el mundo. Somos nosotros quienes tenemos que se su amor, su compasión en el mundo de hoy. Pero, para poder amar, debemos tener fe, pues la fe en acción es amor, y el amor en acción es servicio. Por eso Jesús se hizo a sí mismo pan de vida, para que pudiésemos ser capaces de comer y vivir y poder verlo bajo el desfigurado disfraz de los pobres”. “Nuestra vida debe estar entretejida con la Eucaristía. De Jesús en la Eucaristía aprendemos la gran sed de Dios por amarnos, y cómo a su vez él está sediento de nuestro amor y del amor de las almas. De Jesús en la eucaristía recibimos la luz y la fuerza para saciar su sed”.


Pensamiento del día:
“Cree que él, Jesús está bajo la apariencia del pan y que él, Jesús, se encuentra en el hambriento, el desnudo, el enfermo, el que está solo, el no querido, el que no tiene hogar, el indefenso y el desesperado”.

Pide la gracia de una fe profunda que te haga ver a Jesús en el pan de vida y servirle en el desfigurado disfraz de los pobres.


Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.


DÍA NOVENO

“Nuestras obras de caridad no son otra cosa que el rebosar de nuestro amor por Dios que surge de nuestro interior. Por lo tanto, aquel que está más unido a Él ama más a su prójimo”. “Nuestra actividad es verdaderamente apostólica sólo en la medida en que permitimos que él actué en y por medio de nosotros –con su poder, con su deseo, con su amor. Debemos ser santos, no porque queremos sentirnos santos, sino porque Cristo debe ser capaz de vivir su vida plenamente en nosotros”. “Consumámonos con él y por él. Déjale ver con tus ojos, hablar con tu lengua, trabajar con tus manos, caminar con tus pies, pensar con tu cabeza y amar con tu corazón. ¿No es esto la unión perfecta, una continua oración amorosa? Dios es nuestro padre amoroso. Permite que tu luz de amor brille tanto ante los hombres que al ver tus buenas obras (lavar, barrer, cocinar, amar a tu marido ya tus hijos) puedan glorificar al Padre”. “Sé santo. La santidad es el camino más fácil para saciar la sed de Jesús, la suya por ti y la tuya por él”.

Pensamiento del día:
“La caridad hacia los demás es el camino más seguro para una gran santidad”.

Pide la gracia de ser santo.

Oración a la Beata Teresa de Calcuta
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (Menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén. Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí. Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.

Cada vez que le pedían a la Madre Teresa que hablara, ella siempre repetía con firme convicción: “La santidad no es el lujo de unos pocos, sino un sencillo deber para ti y para mí”. Esta santidad es una íntima unión con Cristo: “Cree que Jesús, y sólo Jesús, es vida –y la santidad no es otra cosa que Jesús mismo viviendo íntimamente en ti. Viviendo en esta íntima unión con Jesús en la Eucaristía y en los pobres “24 horas al día”, como ella solía decir, la Madre Teresa se convirtió en una auténtica contemplativa en el corazón del mundo. “Por lo tanto, haciéndolo con él, estamos orando el trabajo: pues, haciéndolo con él, haciéndolo por él y haciéndoselo a él, nosotros lo estamos amando. Y al amarlo entramos más y más en esa unión con él, permitiéndole vivir su vida en nosotros. Y esta vida de Cristo en nosotros es la santidad”.


Oración preferida de la Madre Teresa

Irradiando a Cristo
“Irradiando a Cristo”, compuesta por el Cardenal John Henry Newman,

Era una de las oraciones preferidas de la Madre Teresa. Puesto que expresa muy claramente su deseo de estar íntimamente unida a Jesús y “dar solamente a Jesús” a los demás, ella la escogió como la primera oración para ser recitada diariamente después de la Santa Comunión por los Misioneros y las Misioneras de la Caridad.

Querido Jesús, ayúdame a esparcir tu fragancia
por donde quiera que vaya.
Inunda mi alma con tu espíritu y vida.
Penetra y posee mi ser tan completamente,
que mi vida sólo sea un resplandor de la tuya.
Brilla a través de mí y permanece tanto dentro de mí
que cada alma con la que tenga contacto
pueda sentir tu presencia en mi alma.
¡Permite que ellos al mirarme no me vean a mí,
sino solamente a ti, Jesús!
Quédate conmigo y entonces podré
comenzar a brillar como tú brillas,
a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás.
La luz, oh Jesús, vendrá toda de ti, nada de ella será mía;
serás tú quien brille sobre los demás a través de mí.
Permíteme así alabarte de la manera que tú más amas,
brillando sobre aquellos que me rodean.
Permíteme predicarte sin predicar,
no con palabras, sino con mi ejemplo,
con la fuerza que atrapa, con la influencia compasiva
de lo que hago, con la evidente plenitud
del amor que mi corazón siente por ti.
Amén.

SANTA MÓNICA, MADRE DE SAN AGUSTÍN, 27 DE AGOSTO


Santa Mónica
Madre de San Agustín
(Año 332- 387)


Mónica, la madre de San Agustín, nació en Tagaste (África del Norte) a unos 100 km de la ciudad de Cartago en el año 332.

Formación.
Sus padres encomendaron la formación de sus hijas a una mujer muy religiosa y estricta en disciplina. Ella no las dejaba tomar bebidas entre horas (aunque aquellas tierras son de clima muy caliente ) pues les decía : "Ahora cada vez que tengan sed van a tomar bebidas para calmarla. Y después que sean mayores y tengan las llaves de la pieza donde esta el vino, tomarán licor y esto les hará mucho daño." Mónica le obedeció los primeros años pero, después ya mayor, empezó a ir a escondidas al depósito y cada vez que tenía sed tomaba un vaso de vino. Más sucedió que un día regañó fuertemente a un obrero y éste por defenderse le gritó ¡Borracha ! Esto le impresionó profundamente y nunca lo olvidó en toda su vida, y se propuso no volver a tomar jamás bebidas alcohólicas. Pocos meses después fue bautizada ( en ese tiempo bautizaban a la gente ya entrada en años) y desde su bautismo su conversión fue admirable.

Su esposo.
Ella deseaba dedicarse a la vida de oración y de soledad pero sus padres dispusieron que tenía que esposarse con un hombre llamado Patricio. Este era un buen trabajador, pero de genio terrible, además mujeriego, jugador y pagano, que no tenía gusto alguno por lo espiritual. La hizo sufrir muchísimo y por treinta años ella tuvo que aguantar sus estallidos de ira ya que gritaba por el menor disgusto, pero éste jamás se atrevió a levantar su mano contra ella. Tuvieron tres hijos : dos varones y una mujer. Los dos menores fueron su alegría y consuelo, pero el mayor Agustín, la hizo sufrir por varias décadas.

La fórmula para evitar discusiones.
En aquella región del norte de Africa donde las personas eran sumamente agresivas, las demás esposas le preguntaban a Mónica porqué su esposo era uno de los hombres de peor genio en toda la ciudad, pero que nunca la golpeaba, y en cambio los esposos de ellas las golpeaban sin compasión. Mónica les respondió : "Es que, cuando mi esposo está de mal genio, yo me esfuerzo por estar de buen genio. Cuando él grita, yo me callo. Y como para pelear se necesitan dos y yo no acepto entrar en pelea, pues....no peleamos".

Viuda, y con un hijo rebelde.
Patricio no era católico, y aunque criticaba el mucho rezar de su esposa y su generosidad tan grande hacia los pobres, nunca se opuso a que dedicará de su tiempo a estos buenos oficios.y Quizás, el ejemplo de vida de su esposa logro su conversión. Mónica rezaba y ofrecía sacrificios por su esposo y al fin alcanzó de Dios la gracia de que en el año de 371 Patricio se hiciera bautizar, y que lo mismo hiciera su suegra, mujer terriblemente colérica que por meterse demasiado en el hogar de su nuera le había amargado grandemente la vida a la pobre Mónica. Un año después de su bautizo, Patricio murió, dejando a la pobre viuda con el problema de su hijo mayor.

El muchacho difícil.
Patricio y Mónica se habían dado cuenta de que Agustín era extraordinariamente inteligente, y por eso decidieron enviarle a la capital del estado, a Cartago, a estudiar filosofía, literatura y oratoria. Pero a Patricio, en aquella época, solo le interesaba que Agustín sobresaliera en los estudios, fuera reconocido y celebrado socialmente y sobresaliese en los ejercicios físicos. Nada le importaba la vida espiritual o la falta de ella de su hijo y Agustín, ni corto ni perezoso, fue alejándose cada vez más de la fe y cayendo en mayores y peores pecados y errores.

Una madre con carácter.
Cuando murió su padre, Agustín tenía 17 años y empezaron a llegarle a Mónica noticias cada vez más preocupantes del comportamiento de su hijo. En una enfermedad, ante el temor a la muerte, se hizo instruir acerca de la religión y propuso hacerse católico, pero al ser sanado de la enfermedad abandonó su propósito de hacerlo. Adoptó las creencias y prácticas de una la secta Maniquea, que afirmaban que el mundo no lo había hecho Dios, sino el diablo. Y Mónica, que era bondadosa pero no cobarde, ni débil de carácter, al volver su hijo de vacaciones y escucharle argumentar alsedades contra la verdadera religión, lo echó sin más de la casa y cerró las puertas, porque bajo su techo no albergaba a enemigos de Dios.

La visión esperanzadora.
Sucedió que en esos días Mónica tuvo un sueño en el que se vio en un bosque llorando por la pérdida espiritual de su hijo, Se le acercó un personaje muy resplandeciente y le dijoÑ "tu hijo volverá contigo", y enseguida vio a Agustín junto a ella. Le narró a su hijo el sueño y él le dijo lleno de orgullo, que eso significaba que ello significaba que se iba a volver maniquea, como él. A eso ella respondió: "En el sueño no me dijeron, la madre irá a donde el hijo, sino el hijo volverá a la madre". Su respuesta tan hábil impresionó mucho a su hijo Agustín, quien más tarde consideró la visión como una inspiración del cielo. Esto sucedió en el año 437. Aún faltaban 9 años para que Agustín se convirtiera.

La célebre respuesta de un Obispo.
En cierta ocasión Mónica contó a un Obispo que llevaba años y años rezando, ofreciendo sacrificios y haciendo rezar a sacerdotes y amigos por la conversión de Agustín. El obispo le respondió: "Esté tranquila, es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas". Esta admirable respuesta y lo que oyó decir en el sueño, le daban consuelo y llenaban de esperanza, a pesar de que Agustín no daba la más mínima señal de arrepentimiento.

El hijo se fuga, y la madre va trás de él.
A los 29 años, Agustín decide irse a Roma a dar clases. Ya era todo un maestro. Mónica se decide a seguirle para intentar alejarlo de las malas influencias pero Agustín al llegar al puerto de embarque, su hijo por medio de un engaño se embarca sin ella y se va a Roma sin ella. Pero Mónica, no dejándose derrotar tan fácilmente toma otro barco y va tras de él.

Un personaje influyente.
En Milán; Mónica conoce al santo más famoso de la época en Italia, el célebre San Ambrosio, Arzobispo de la ciudad. En él encontró un verdadero padre, lleno de bondad y sabiduría que le impartió sabios. Además de Mónica, San Ambrosio también tuvo un gran impacto sobre Agustín, a quien atrajo inicialmente por su gran conocimiento y poderosa personalidad. Poco a poco comenzó a operarse un cambio notable en Agustín, escuchaba con gran atención y respeto a San Ambrosio, desarrolló por él un profundo cariño y abrió finalmente su mente y corazón a las verdades de la fe católica.

La conversión tan esperada.
En el año 387, ocurrió la conversión de Agustín, se hizo instruir en la religión y en la fiesta de Pascua de Resurrección de ese año se hizo bautizar.

Puede morir tranquila.
Agustín, ya convertido, dispuso volver con su madre y su hermano, a su tierra, en África, y se fueron al puerto de Ostia a esperar el barco. Pero Mónica ya había conseguido todo lo que anhelaba es esta vida, que era ver la conversión de su hijo. Ya podía morir tranquila. Y sucedió que estando ahí en una casa junto al mar, mientras madre e hijo admiraban el cielo estrellado y platicaban sobre las alegrías venideras cuando llegaran al cielo, Mónica exclamó entusiasmada: " ¿ Y a mí que más me amarra a la tierra? Ya he obtenido de Dios mi gran deseo, el verte cristiano." Poco después le invadió una fiebre, que en pocos días se agravó y le ocasionaron la muerte. Murió a los 55 años de edad del año 387.

A lo largo de los siglos, miles han encomendado a Santa Mónica a sus familiares más queridos y han conseguido conversiones admirables.

En algunas pinturas, está vestida con traje de monja, ya que por costumbre así se vestían en aquél tiempo las mujeres que se dedicaban a la vida espiritual, despreciando adornos y vestimentas vanidosas). También la vemos con un bastón de caminante, por sus muchos viajes tras del hijo de sus lágrimas. Otros la han pintado con un libro en la mano, para rememorar el momento por ella tan deseado,  la conversión definitiva de su hijo, cuando por inspiración divina abrió y leyó al azar una página de la Biblia.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...