martes, 4 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 4 DE ABRIL DEL 2017


Entonces, ¿Quién eres Tú?
Juan 8, 21-30, V Martes de Cuaresma.


Por: H. Javier Castellanos, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Oigo en mi corazón: "Busquen mi rostro".
Yo busco tu rostro, Señor, no me escondas tu rostro.


Indícame, Señor, tu camino y guíame por el sendero llano. Amén (Salmo 27)
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 8, 21-30
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Yo me voy y ustedes me buscarán, pero morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden venir". Dijeron entonces los judíos: "¿Estará pensando en suicidarse y por eso nos dice: A donde yo voy, ustedes no pueden venir?". Pero Jesús añadió: "Ustedes son de aquí abajo y yo soy de allá arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Se lo acabo de decir: morirán en sus pecados, porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados".
Los judíos le preguntaron: "Entonces, ¿quién eres tú?". Jesús les respondió: "Precisamente eso que les estoy diciendo. Mucho es lo que tengo que decir de ustedes y mucho que condenar. El que me ha enviado es veraz y lo que yo he oído decir a él es lo que digo al mundo". Ellos no comprendieron que hablaba del Padre.
Jesús prosiguió: "Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces conocerán que Yo Soy y que no haga nada por mi cuenta; lo que el Padre me enseñó, eso digo. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que a él le agrada". Después de decir estas palabras, muchos creyeron en él.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Señor Jesús, ¿quién eres? Permíteme preguntártelo abiertamente. Mi alma desea saberlo, mi corazón tiene sed de Ti. ¿Quién eres? El discípulo conoce a su maestro y las ovejas conocen a su pastor; ¡Tú eres mi Maestro, Tú eres mi Pastor, Señor!
¿Quién eres, Señor, que generas reacciones tan contrarias? Unos te odian intensamente, otros te aman hasta la locura. ¿Quién eres, Señor, para mí? Yo quiero estar del lado de los que te aman, aquellos que te acompañan hasta la cruz e incluso dan la vida por Ti. Quiero conocerte porque te amo, porque quiero seguir tu ejemplo y poner en práctica tus palabras.
¿Quién eres, Señor, que mueres en una cruz? Parece un absurdo, morir del modo más humillante y doloroso… y sin embargo, ahí mismo, sobre la cruz, nos muestras quién eres. "Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces conocerán que Yo Soy." ¿Quién eres, Señor? ¿No eres Tú el Pastor que da la vida por las ovejas? ¿Acaso no eres Tú el Maestro que nos enseña a amar al Padre también en las horas de dolor?
¿Quién eres, Señor, que nos invitas a amar hasta el extremo? ¡Tú eres, el Hijo de Dios, Tú tienes palabras de Vida Eterna! Esto, Señor Jesús, lo creo, pero aumenta mi fe.
A Dios-Amor se le anuncia amando: no a fuerza de convencer, nunca imponiendo la verdad, ni mucho menos aferrándose con rigidez a alguna obligación religiosa o moral. A Dios se le anuncia encontrando a las personas, teniendo en cuenta su historia y su camino. El Señor no es una idea, sino una persona viva: su mensaje llega a través del testimonio sencillo y veraz, con la escucha y la acogida, con la alegría que se difunde. No se anuncia bien a Jesús cuando se está triste; tampoco se transmite la belleza de Dios haciendo sólo bonitos sermones. Al Dios de la esperanza se le anuncia viviendo hoy el Evangelio de la caridad, sin miedo a dar testimonio de él incluso con nuevas formas de anuncio.
(Homilía de S.S. Francisco, 25 de septiembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Ofreceré hoy a Dios un acto de servicio a los demás en casa o en el trabajo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


SAN ISIDORO DE SEVILLA, ARZOBISPO DE SEVILLA, 4 DE ABRIL


Hoy 4 de abril celebramos a San Isidoro de Sevilla: Él y todos sus hermanos son santos





 (ACI).- Nació en Sevilla en el año 556. Era el menor de cuatro hermanos, quienes también fueron elevados a los altares: San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina.

Su hermano mayor, San Leandro, que era obispo de Sevilla, se encargó de su educación logrando que el santo adquiriese el hábito de dedicar mucho tiempo al estudio y a la oración.

Al morir Leandro, San Isidoro ocupó el cargo de Obispo de Sevilla, y por 38 años administró la diócesis con notables éxitos.

San Isidoro fue el obispo más sabio de su tiempo en España. Poseía la mejor biblioteca de la nación, y escribió varios libros, entre ellos el más famoso fue "Las Etimologías", el Primer Diccionario que se hizo en Europa.

También escribió "La Historia de los Visigodos" y biografías de hombres ilustres. Muchos historiadores y teólogos consideran al santo como un puente entre la Edad Antigua y la Edad Media que empezaba.

Fue la figura principal en el Concilio de Toledo (año 633) del cual salieron leyes importantísimas para toda la Iglesia de España y que contribuyeron muy fuertemente a mantener firme la religiosidad en el país.

Su influencia fue muy grande en toda Europa y principalmente en España. Su ejemplo llevó a muchos a dedicar su tiempo libre al estudio y a las buenas lecturas.

Se preocupaba mucho por la instrucción del clero, por esto, se encargó de que en cada diócesis hubiera un colegio para preparar a los futuros sacerdotes, lo cual fue como una preparación a los seminarios que siglos más tarde se iban a fundar en todas partes.

Decía San Ildefonso que "la facilidad de palabra era tan admirable en San Isidoro, que las multitudes acudían de todas partes a escucharle y todos quedaban maravillados de su sabiduría y del gran bien que se obtenía al oír sus enseñanzas".

Su amor a los pobres era inmenso, y como sus limosnas eran tan generosas, su palacio se veía continuamente visitado por gentes necesitadas que llegaban a pedir y recibir ayudas. De todas las ciencias la que más le agradaba y más recomendaba era el estudio de la Sagrada Biblia, y escribió unos comentarios acerca de cada uno de sus libros.

Cuando sintió que iba a morir pidió perdón públicamente por todas las faltas de su vida pasada y suplicó al pueblo que rogara por él a Dios.

Murió el 4 de abril del año 636, tenía 80 años. La Santa Sede declaró doctor de la Iglesia.

SANTORAL DE HOY MARTES 4 DE ABRIL DEL 2017

Ambrosio de Milán, SantoAmbrosio de Milán, Santo
Obispo y Doctor de la Iglesia, 4 de abril
Pedro Roca Toscas, BeatoPedro Roca Toscas, Beato
Religioso y Mártir, 4 de abril
Pedro Ruiz Ortega, BeatoPedro Ruiz Ortega, Beato
Religioso y Mártir, 4 de abril
Agatópodo y Teódulo, SantosAgatópodo y Teódulo, Santos
Mártires, 4 de abril
Cayetano Catanoso, SantoCayetano Catanoso, Santo
Presbítero y Fundador, 4 de abril
Francisco Marto, BeatoFrancisco Marto, Beato
Vidente de Fátima, 4 de abril
Guillermo de Noto, BeatoGuillermo de Noto, Beato
Eremita y Terciario Franciscano, 4 de abril
Platón, SantoPlatón, Santo
Abad, 4 de abril
Benito de Palermo, SantoBenito de Palermo, Santo
Religioso Franciscano, 4 de abril
José Benito Dusmet, BeatoJosé Benito Dusmet, Beato
Obispo, 4 de abril
Isidoro de Sevilla, SantoIsidoro de Sevilla, Santo
Obispo y Doctor de la Iglesia, 4 de abril

BUENOS DÍAS!!!




lunes, 3 de abril de 2017

SAN SIXTO I, VII PAPA, 3 DE ABRIL

Sixto I, Santo
VII Papa, 3 de abril


Por: n/a | Fuente: ACI Prensa // Enciclopedia Católica 



VII Papa

Martirologio Romano: En Roma, san Sixto I, papa, que en tiempo del emperador Adriano rigió la Iglesia Romana, siendo el sexto tras el bienaventurado Pedro (128).
Etimológicamente: Sixto = Aquel que es listo, es de origen griego.
Breve Biografía

El Papa San Sixto I (en los documentos más antiguos se usa "Xystus" para los primeros tres papas con ese nombre), sucedió a San Alejandro y fue sucedido por San Telesforo.

Según el “Catálogo Liberiano” de papas, fue la cabeza de la Iglesia durante el reino de Adrián "a conulatu Nigri et Aproniani usque Vero III et Ambibulo", es decir, desde 117 hasta 126. En su “Chronicon” Eusebio usó un catalogo de papas distinto al que usó en su “Historia ecclesiastica”; en su “Chronicon” dice que Sixto I ocupó la posición de papa de 114 a 124, mientras que en su “Historia” menciona que fue papa de 114 a 128.

Todas las autoridades concuerdan en que la duración de su papado fue de cerca de diez años.

Era Romano por nacimiento, y su padre se llamaba Pastor. Según el "Liber Pontificalis", pasó las tres ordenanzas siguientes:
1.- que no se le permita a nadie excepto por los sacerdotes tocar los Vasos Sagrados
2.- que los obispos que han sido convocados a la Santa Sede, no sean recibidos por su diócesis hasta que presenten las Cartas Apostólicas
3.- que después del prefacio en la Misa, el sacerdote recite el Sanctus junto con los fieles.

El “Catálogo Feliciano” de papas y las varias martirologías lo titulan de mártir.

Fue enterrado en el Vaticano junto a la tumba de San Pedro, y se dice que sus reliquias fueron transferidas a Alatri en 1132, aunque O Jozzi sostiene que todavía están en la Basílica Vaticana. Butler (Vidas de los Santos, 6 de Abril) dice que Clemente X le dio algunas de sus reliquias al Cardenal de Retz, quien las puso en la Abadía de San Miguel en Lorraine.

El Xystus a quien se conmemora en el Canon de la Misa es Xystus II, no Xystus I.

SANTA MARÍA DE EGIPTO, ASCETA DEL DESIERTO, 3 DE ABRIL


Hoy 3 de abril es la fiesta de Santa María de Egipto, asceta del desierto




 (ACI).- Santa María de Egipto  fue una asceta que se retiró al desierto tras una vida de prostitución. Su vida fue escrita en gran parte por Sofronio, Patriarca de Jerusalén.

Nació probablemente alrededor del año 344 d.C.. A los 12 años dejó su casa y viajó a Alejandría, donde por más de 17 años ejerció la prostitución.

Luego, con motivo de un peregrinaje a Jerusalén para la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, se embarcó hacia Palestina, pero no con la intención de peregrinar, sino con el deseo tener nuevas oportunidades de poner en práctica la lujuria.

Su biografía detalla que cuando María de Egipto intentó ingresar a la Iglesia del Santo Sepulcro durante el peregrinaje, una fuerza invisible le impidió hacerlo.

Tras intentar entrar tres o cuatro veces se retiró a un rincón del patio de la iglesia y sintió remordimiento por sus actos. En ese momento posó sus ojos en una estatua de la Santísima Virgen y lloró desconsoladamente pidiendo perdón a Dios.

Luego intentó entrar de nuevo a la iglesia y esta vez se le fue permitido.

Días después María de Egipto recibió la comunión en un monasterio de San Juan Bautista en la ribera del río Jordán, y al día se internó en el desierto que se prolonga hacia Arabia, lugar donde vivió cerca 47 años dedicándose a la oración, meditación y mortificación.

En el desierto conoció a un sacerdote de nombre Zósimo, a quien le hizo prometer que la encontraría en el Jordán la noche del Jueves Santo del siguiente año y que le llevara el Sacratísimo Sacramento.

Y así fue. Al año siguiente María de Egipto recibió la Eucaristía y levantó sus manos hacia el cielo gritando en voz alta las palabras de Simeón: “Ahora puedes disponer de tu siervo en paz, oh Señor, según tu palabra, porque mis ojos han visto tu salvación”.

La santa de Egipto falleció aquel día alrededor del 421 después de que el sacerdote dejara el lugar.

Cuando Zósimo viajó al año siguiente para visitarla nuevamente solo encontró un pergamino que rezaba: “Padre Zózimo, he pasado a la eternidad el Viernes Santo día de la muerte del Señor, contenta de haber recibido su santo cuerpo en la Eucaristía. Ruegue por esta pobre pecadora y devuélvale a la tierra este cuerpo que es polvo y en polvo tiene que convertirse”.

Zózimo narró a otros monjes la emocionante historia de la vida María de Egipto, y pronto junto a aquella tumba, empezaron a obrarse milagros y prodigios. La fama de María se extendió por muchos países.

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Santa María de Egipto
3 de Abril



Una hermosa tradición muy antigua cuenta que en el siglo V un santo sacerdote llamado Zózimo después de haber pasado muchos años de monje en un convento de Palestina dispuso irse a terminar sus días en el desierto de Judá, junto al río Jordán. Y que un día vio por allí una figura humana, que más parecía un esqueleto que una persona robusta. Se le acercó y le preguntó si era un monje y recibió esta respuesta: "Yo soy una mujer que he venido al desierto a hacer penitencia de mis pecados". Según la tradición aquella mujer le narró la siguiente historia: Su nombre era María. Era de Egipto. Desde los 12 años llevada por sus pasiones sensuales y su exagerado amor a la libertad se fugó de la casa. Cometió toda clase de impurezas y hasta se dedicó a corromper a otras personas. Después se unió a un grupo de peregrinos que de Egipto iban al Santo Sepulcro de Jerusalén. Pero ella no iba a rezar sino a divertirse y a pasear.

Y sucedió que al llegar al Santo Sepulcro, mientras los demás entraban fervorosos a rezar, ella sintió allí en la puerta del templo que una mano la detenía con gran fuerza y la echaba a un lado. Y esto le sucedió por tres veces, cada vez que ella trataba de entrar al santo templo. Y una voz le dijo: "Tú no eres digna de entrar en este sitio sagrado, porque vives esclavizada al pecado". Ella se puso a llorar, pero de pronto levantó los ojos y vio allí cerca de la entrada una imagen de la Sma. Virgen que parecía mirarla con gran cariño y compasión. Entonces la pecadora se arrodilló llorando y le dijo: "Madre, si me es permitido entrar al templo santo, yo te prometo que dejaré esta vida de pecado y me dedicaré a una vida de oración y penitencia. Y le pareció que la Virgen Santísima le aceptaba su propuesta. Trató de entrar de nuevo al templo y esta vez sí le fue permitido. Allí lloró largamente y pidió por muchas horas el perdón de sus pecados. Estando en oración le pareció que una voz le decía: "En el desierto más allá del Jordán encontrarás tu paz".

María egipciana se fue al desierto y allí estuvo por 40 años rezando, meditando y haciendo penitencia. Se alimentaba de dátiles, de raíces, de langostas y a veces bajaba a tomar agua al río. En el verano el terrible calor la hacía sufrir muchísimo y la sed la atormentaba. En invierno el frío era su martirio. Durante 17 años vivió atormentada por la tentación de volver otra vez a Egipto a dedicarse a su vida anterior de sensualidad, pero un amor grande a la Sma. Virgen Virgen María le daba fortaleza para resistir a las tentaciones. Y Dios le revelaba muchas verdades sobrenaturales cuando ella estaba dedicada a la oración y a la meditación.

Le hizo prometer al santo anciano que no contaría nada de esta historia mientras ella no hubiera muerto. Y le pidió que le trajera la Sagrada Comunión. Era Jueves Santo y San Zózimo le llevó la Sagrada Eucaristía. Quedaron de encontrarse el Día de Pascua, pero cuando el santo volvió la encontró muerta, sobre la arena, con esta inscripción en un pergamino: "Padre Zózimo, he pasado a la eternidad el Viernes Santo día de la muerte del Señor, contenta de haber recibido su santo cuerpo en la Eucaristía. Ruegue por esta pobre pecadora, y devuélvale a la tierra este cuerpo que es polvo y en polvo tiene que convertirse". El monje no tenía herramientas para hacer la sepultura, pero entonces llegó un león y con sus garras abrió una sepultura en la arena y se fue. Zózimo al volver de allí narró a otros monjes la emocionante historia, y pronto junto a aquella tumba empezaron a obrarse milagros y prodigios y la fama de la santa penitente se extendió por muchos países.

San Alfonso de Ligorio y muchos otros predicadores narraron muchas veces y dejaron escrita en sus libros la historia de María Egipciaca, como un ejemplo de lo que obra en un alma pecadora, la intercesión de la Sma. Madre del Salvador, la cual se digne también interceder por nosotros pecadores para que abandonemos nuestra vida de maldad y empecemos ya desde ahora una vida de penitencia y santidad.

Fuente: EWTN.com

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 3 DE ABRIL DEL 2017


Vi en ti una mujer
Juan 8, 1-11, V Lunes de Cuaresma, Ciclo A y B



Por: H. Iván Yoed González, L.C. | Fuente: missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, regálame un corazón como el tuyo, que lleve todas tus palabras, sentimientos e ilusiones hasta lo más profundo de mi ser.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 8, 1-11
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos y al amanecer se presentó de nuevo en el templo, donde la multitud se le acercaba; y él, sentado entre ellos, les enseñaba.
Entonces los escribas y fariseos le llevaron a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola frente a él, le dijeron: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos manda en la ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?".
Le preguntaban esto para ponerle una trampa y poder acusarlo. Pero Jesús se agachó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Pero como insistían en su pregunta, se incorporó y les dijo: "Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra". Se volvió a agachar y siguió escribiendo en el suelo.
Al oír aquellas palabras, los acusadores comenzaron a escabullirse uno tras otro, empezando por los más viejos, hasta que dejaron solos a Jesús y a la mujer, que estaba de pie, junto a él.
Entonces Jesús se enderezó y le preguntó: "Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado?" Ella le contestó: "Nadie, Señor". Y Jesús le dijo: "Tampoco yo te condeno. Vete y ya no vuelvas a pecar".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Mujer, ¿alguna vez alguien te vio con los ojos con que yo te miro hoy? La boca, las obras, las miradas hablan de lo que abunda en el corazón. Unos vieron en ti un objeto, otros vieron una pecadora, yo vi una mujer. Vi una persona.
En mi corazón sobreabunda un deseo por ver felices a todos los hombres y a todas las mujeres. Cuando los miro no lo hago con rencor. Me compadezco. Algunas veces me alegro, otras, no lo quisiera, me entristezco. Padre, perdónalos. Tantas veces no saben lo que hacen. Te pido, Padre, mantenlos en mí; que no se pierda ninguno.
¡Pobre mujer! Es grande el pecado de los hombres… pero en el principio no era así. Entre hombre y mujer no había sino sólo amor puro. Un amor vinculado por Dios. Pero hoy te veo, mujer, en peligro y te quiero salvar. Te amo y mira cuán verdadero es mi amor; no como el de muchos hombres. Verdadero es mi amor. Eres de verdad una persona, aun cuando el pecado te haya podido manchar.
¿Nadie te ha condenado?Tampoco yo te condeno. Puedes irte pero nunca más te apartes. Ése es mi deseo.
Queridos hermanos y hermanas, esa mujer nos representa a todos nosotros, que somos pecadores, es decir adúlteros ante Dios, traidores a su fidelidad. Y su experiencia representa la voluntad de Dios para cada uno de nosotros: no nuestra condena, sino nuestra salvación a través de Jesús. Él es la gracia que salva del pecado y de la muerte. Él ha escrito en la tierra, en el polvo del que está hecho cada ser humano, la sentencia de Dios: "No quiero que tu mueras, sino que tú vivas"

(Homilía de S.S. Francisco, 13 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscaré un obrar concreto para ayudar a una persona que se encuentre en una situación semejante a la de esta mujer en el Evangelio.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

SANTORAL DE HOY LUNES 3 DE ABRIL DEL 2017

Roberto Middleton y Thurstan Hunt, Beatos
Sacerdotes y Mártires, 3 de abril
María Teresa Casini, BeataMaría Teresa Casini, Beata
Fundadora, 3 de abril
Francisco Solís Pedrajas, BeatoFrancisco Solís Pedrajas, Beato
Sacerdote y Mártir, 3 de abril
Nicetas de Medikion, SantoNicetas de Medikion, Santo
Abad, 3 de abril
Juan de Penna de San Giovanni, BeatoJuan de Penna de San Giovanni, Beato
Sacerdote Franciscano, 3 de abril
Gandolfo o Gandulfo de Binasco, BeatoGandolfo o Gandulfo de Binasco, Beato
Presbítero Franciscano, 3 de abril
Luigi Scrosoppi, SantoLuigi Scrosoppi, Santo
Presbítero y Fundador, 3 de abril
Sixto I, SantoSixto I, Santo
VII Papa, 3 de abril
Salvador Huerta Gutiérrez, BeatoSalvador Huerta Gutiérrez, Beato
Mártir Laico, 3 de abril
Ezequiel Huerta Gutiérrez, BeatoEzequiel Huerta Gutiérrez, Beato
Laico Mártir, 3 de abril
Piotr Edward (Pedro Eduardo) Dankowski, BeatoPiotr Edward (Pedro Eduardo) Dankowski, Beato
Sacerdote Mártir, 3 de abril
José el Himnógrafo , SantoJosé el Himnógrafo , Santo
Monje y Presbítero, 3 de abril
Dorotea de Chopitea, VenerableDorotea de Chopitea, Venerable
Cooperadora Salesiana, 3 de abril
Ricardo de Chichester, SantoRicardo de Chichester, Santo
Obispo, 3 de abril

BUENOS DÍAS!!




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