sábado, 13 de agosto de 2016

LOS SANTOS DE HOY SÁBADO 13 DE AGOSTO DEL 2016

Casiano de Imola, SantoCasiano de Imola, Santo
Maestro y Mártir, 13 de agosto
Radegunda, SantaRadegunda, Santa
Reina de Francia, 13 de agosto
Benildo (Pedro Romançon), SantoBenildo (Pedro Romançon), Santo
Maestro Lasallista, 13 de agosto
Gertrudis Llamazares Fernández, BeataGertrudis Llamazares Fernández, Beata
Religiosa y Mártir, 13 de agosto
Modesto García Martí, BeatoModesto García Martí, Beato
Presbítero y Mártir, 13 de agosto
Jacobo Gapp, BeatoJacobo Gapp, Beato
Presbítero y Mártir, 13 de agosto
Marcos de Aviano (Carlos Domingo) Cristofori, BeatoMarcos de Aviano (Carlos Domingo) Cristofori, Beato
Sacerdote Capuchino, 13 de agosto
Josep Tàpies Sirvant y seis compañeros, BeatoJosep Tàpies Sirvant y seis compañeros, Beato
Sacerdotes y Mártires, 13 de agosto
Juan Agramunt, BeatoJuan Agramunt, Beato
Presbítero y Mártir, 13 de agosto
Ponciano, SantoPonciano, Santo
Papa y Mártir, 13 de agosto
Juan Berchmans, SantoJuan Berchmans, Santo
Religioso Jesuita, 13 de agosto
Máximo el Confesor, SantoMáximo el Confesor, Santo
Abad, 13 de agosto
Ponciano e  Hipólito, SantosPonciano e Hipólito, Santos
Memoria Litúrgica, 13 de agosto

ORACIONES A SAN ESTANISLAO DE KOSTKA


Oración a San Estanislao de Kostka

Querido Benjamín de la Iglesia, abrasado serafín de la Compañía de Jesús, cuyo sagrado instituto abrazasteis por orden de la misma Reina de los Ángeles, haciendo para ello en traje de peregrino un largo y penoso viaje. Hermoso Estanislao, en cuyos dichosos brazos descansó el niño Dios, trayéndote milagrosamente la salud y recreándote con su dulcísimo presencia. Ángel en carne humana, a quién repetidas veces los Espíritus angélicos dieron milagrosamente el Pan de los Ángeles. Nobilísimo joven, que niño secular contenías con vuestra modestia a la juventud disoluta, y ya novicio de la Compañía arrastrabais a otros con vuestro noble ejemplo a la más sublime perfección. Tu, cuyo pecho abrigaba tanto fuego de amor divino, que no cesó de abrasaron hasta consumiros, haced, amabilísimo santo mío, que prenda en mi corazón un centella de la llama celestial, que consumiendo mi amor propio, purifique mi espíritu de manera que logre después de este destierro , entregar mi alma en los brazos de María Santísima, y reinar con Vos eternamente en el cielo.

Amén.

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Oración de Súplica  a San Estanislao de Kostka

Ángel de pureza san Estanislao, me gozo contigo del insigne don de inocencia virginal que adornó tu corazón sin mancilla, y te suplico humildemente me obtengas fuerza para resistir a la tentaciones impuras y una vigilancia continua para conseguir la espléndida virtud de la pureza.

Ángel de caridad san Estanislao, me gozo contigo de aquella ardiente llama de amor que conservó siempre elevado y unido a Dios tu corazón puro e inocente, y te suplico humildemente me alcances tal fuego divino que consuma todos los afectos terrenos y me inflame tan sólo el amor celestial.

Ángel de pureza y caridad san Estanislao, me gozo contigo de tu muerte dichosa, originada por el deseo de contemplar a María el día de su asunción al cielo y causada por un ímpetu amor hacia Ella; doy gracias a María por haber querido escuchar tus deseos y te pido, por tu muerte dichosa, que me alcances de la Santísima Virgen una muerte tranquila bajo tu protección.

Oh Dios, que entre las maravillas de tu sabiduría infundiste, aún en la tierna edad, la gracia de una santidad madura; te suplicamos nos concedas que, a ejemplo de san Estanislao, rescatando el tiempo con fervorosa actividad, nos apresuremos para entrar en el descanso eterno. Por Cristo nuestro Señor.

Amén

SAN ESTANISLAO DE KOSTKA, PATRONO DE NOVICIOS Y PATRÓN DE POLONIA, 13 DE AGOSTO


San Estanislao Kostka, patrono de novicios y de Polonia
Por Abel Camasca


 (ACI).- San Estanislao nació en el castillo de Rostkovo (Polonia) en 1550. A los catorce años ingresó como interno a estudiar en el colegio de los jesuitas de Viena y empezó a destacarse por su recogimiento, devoción y oración.

Meses después el emperador Maximiliano II empezó una serie de abusos contra los jesuitas y les quitó la casa que Fernando I les había dado para el internado. Es así que Estanislao junto a su hermano Pablo y otros compañeros se van a vivir en casa de un senador luterano.

Cierto día Estanislao cayó gravemente enfermo y pidió los santos óleos. Sin embargo, el luterano no permitió que ingresara a su casa el Santísimo Sacramento. El joven santo se encomendó a Santa Bárbara, a cuya cofradía pertenecía, y tuvo una visión en la que la Santa con dos ángeles le llevaba la comunión.

Se dice que en otra ocasión también se le apareció la Virgen María con el niño Jesús. La Madre de Dios le dijo: “nuestra voluntad es que entres cuanto antes en la Compañía de mi Hijo Jesús”.


Pidió ser admitido en la orden, pero el provincial jesuita de Viena  no accedió para no indisponer al papá del Santo contra la compañía ya que tenía un alto cargo político.

Estanislao decidió irse hasta Roma, si era necesario, para ingresar. Es así que se va a otra ciudad como peregrino en busca de San Pedro Canisio, provincial jesuita en Alemania, quien lo acogió amablemente y le encargó algunos oficios de limpieza al servicio de los estudiantes.

Semana después, San Canisio lo envió a Roma, donde San Francisco de Borja lo admitió al noviciado. Estanislao recibió una carta en la que su padre lo reprendió y amenazó con expulsar a los jesuitas de Polonia. El joven Santo le respondió de manera muy filial a su padre y le manifestó su firme decisión vocacional.

Dejando todo en las manos del Señor, se entregó a una vida de oración constante. Cuando entraba a la Iglesia su rostro se encendía y con frecuencia era arrebatado en éxtasis durante la Misa y después de la comunión.

En una ocasión, hablando de la Asunción de la Virgen, San Estanislao exclamó: “¡Qué día tan feliz debió ser para todos los santos aquél en que María entró en el cielo! Quizá ellos lo celebran con especial gozo, como lo hacemos nosotros en la tierra. Espero que estaré entre ellos en su próxima celebración”.

Poco a poco su salud fue decayendo y tenía frecuentes desvanecimientos por el calor del verano romano que le hizo mucho daño. Al amanecer del día de la Asunción de 1568, dijo que contemplaba a la Santísima Virgen rodeada de ángeles y partió a la Casa del Padre con sólo 18 años de edad.

Su fiesta se celebra cada 13 de agosto, es patrono de novicios, de los que se preparan al sacerdocio y de Polonia.

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Biografía de San Estanislao Kostka

Los hermanos de Estanislao por orden de nacimiento eran Pablo, Adalberto, Nicolas, Ana y una ultima hermana de la que no se conoce el nombre. La mayor parte de los sucesos ocurridos en su infancia se conocen gracias a las declaraciones de su hermano Pablo.
Sus padres-según Pablo- querían que fuesen paladines de la religión católica y los instruyeron con cierto rigor en la fe y los dogmas católicos. Los incitaban a la piedad, modestia y templanza con su propio ejemplo.

Estos conceptos fundamentales calaron de modo tan especial en Estanislao, que desde el principio mostró una gran sensibilidad, hasta el punto-según los testimonios de sus padres-que estos en las fiestas celebradas en su castillo tenían que advertir a los invitados de no realizar bromas o comentarios subidos de tono delante de su hijo, pues en mas de una ocasión le provocaron un “desmayo”.

La educacion primaria la recibió en casa, como se acostumbraba en las grandes familias. Juan Bilinski, joven de buena familia y talento, (se graduó como doctor y llego a ser canónigo de Plock), fue el instructor de los chicos.

El día 24 de julio de 1564 (1) Estanislao y su hermano Pablo se trasladaron al Colegio Imperial en Viena junto con Juan Bilinski y se hospedaron en el internado, contiguo al colegio.
Ese año fue decisivo para Estanislao; su natural inclinación al recogimiento y a la piedad se incrementaron, añadió una serie de practicas penitenciales corporales, propias de la época en las ordenes religiosas. El hijo de Fernando I, Maximiliano II subió al trono polaco, de ciertas simpatías hacia las ideas protestantes y el poco afecto a los jesuitas le llevo a clausurar el internado en 1565.

Los jesuitas seguirían con el colegio, pero los alumnos deberían buscar donde alojarse.
Pablo vio la oportunidad de liberarse del ambiente jesuita y junto con otros compañeros alquilaron varias habitaciones en un palacio en el que vivía un integro luterano; el senador Kimberker.

No tardaron en comenzar los enfrentamientos entre Estanislao, que seguía fiel a su disciplina intelectual y religiosa, y el grupo de Pablo; empezaba el calvario para el joven Estanislao.
En un principio trataron de disuadirlo de su conducta con palabras, pero poco a poco llegaron a las agresiones físicas, incluso los compañeros de Pablo llegaron a declarar muy arrepentidos en el proceso de beatificación que llegaron a darle patadas.

En diciembre de 1565 Estanislao cae gravemente enfermo de altísimas fiebres. Las causas se atribuyeron a sus excesos de ascetismo, los malos tratos continuos que recibía y una constitución delicada.
El senador Kimberker se opuso a que un sacerdote católico profanase su casa con el viático y Estanislao desesperado recurre a Santa Bárbara (patrona de la buena muerte).Según el relato de San Estanislao, la Santa lo visitó en compañía de dos ángeles, recibiendo el Viático de manos de la mismísima Santa.

Una noche en que se encontraba algo mejor vio entrar a la Virgen María con el niño Jesús, al que deposita amorosamente en los brazos de Estanislao. La Virgen le dice “Ya estas completamente sano… nuestra voluntad es que entres cuanto antes en la Compañía de mi hijo Jesús”. Al amanecer, el criado Bilinski y mas tarde los médicos, comprobaron que el peligro de muerte había desaparecido. La convicción de que la Virgen María le había pedido que ingresara en la Compañía de Jesús marcaba su futuro.

Tras comunicárselo a su confesor espiritual y este al provincial, el padre Lorenzo Maggio, persuadido del catolicismo de los Kostka no dudaba en que el padre daría su consentimiento, requisito indispensable para entrar en la orden. Pero el padre, Juan Kostka, no dio su consentimiento.
El futuro de los hijos de los nobles pasaba por dignidades civiles, políticas o altos cargos eclesiásticos y lo que deseaba Estanislao estaba fuera de lugar por completo. Estanislao hizo voto ante La Virgen de entrar en la Compañía, su hermano Pablo montó en cólera al conocer su decisión y a Estanislao ya solo le quedaba una cosa por hacer; huir.

La partida de Estanislao tuvo lugar el 10 de agosto de 1567, festividad de San Lorenzo Mártir. Estanislao se desprendió de sus ropas y se vistió como un peregrino, partiendo hacia Augsburgo, donde debería encontrarse con el provincial de los jesuitas alemanes: San Pedro Canisio. Esto le fue aconsejado por un jesuita portugués: Francisco Antonio, quien le entregó a Estanislao una carta de presentación para San Francisco de Borja. Enterado su hermano de la huida de Estanislao trata de alcanzarlo camino de Augsburgo, pero un prodigio divino hace que pase a su lado sin reconocerlo, aunque Estanislao si que lo reconoce.

Al llegar a Augsburgo, Pedro Canisio no se encontraba allí, así que siguió su camino hasta la bávara Dilinga para encontrarse con él. Una vez allí, Pedro Canisio opta por una decisión intermedia que llamo “tiempo de prueba”. En el colegio de Dilinga se incorporo como criado; limpiar los cuartos del internado y ayudar en la cocina fueron sus funciones. Por fin es enviado a Roma para que ingrese allí (un modo de evitar la persecución de la familia de Estanislao).

Llega a Roma el 25 de octubre y le entrega la carta de presentación a San Francisco de Borja, general de la Orden. Fue admitido en el noviciado situado cerca de la iglesia de San Andrés del Quirinal el 28 de octubre.

De los 40 novicios que formaban el noviciado, cuatro eran polacos como nuestro Estanislao. En cuanto llego a los oídos de Juan Kostka el ingreso de su hijo en el noviciado, removió cielo y tierra para impedir que emitiera los votos, envió cartas recriminatorias y amenazas a su hijo, trató de buscar influencias que detuviesen el proceso, pero todo fue inútil cuando en los primeros meses de 1568 Estanislao emite los primeros votos.

Hay una gran cantidad de testimonios sobre la bondad, atractivo y “encendido amor” de Estanislao hacia Dios y la Virgen. También se le adjudican una serie de visiones y queda constancia de su obsesión con la muerte como encuentro final con Dios.

El 1 de agosto de ese año, festividad por aquel entonces de la Virgen de los Ángeles, Pedro Canisio tuvo una charla con los novicios. Una de las tesis era la de vivir al día y en concreto cada mes como si fuera el ultimo de la vida. Estanislao les comentó a sus compañeros a propósito de esa tesis “Para todos esta charla es una exhortación de advertencia, pero para mi es la voz de Dios. Voy a morir este mes”.

El día 10 escribe una carta a La Virgen que oculta en el pecho, al comulgar el día de San Lorenzo, le pide al santo que el día 15 termine su vida. Cae enfermo ese mismo día, siendo trasladado a la enfermería con una altísima fiebre. El día 14 sufre un desmayo y continua con nauseas, sudor y una hemoptisis. A la medianoche recibe tumbado en el suelo por deseo propio la unción de los enfermos, una luz ilumina su rostro, se pone a rezar mientras con la mirada recorre a los presentes.

El padre Ruiz, maestro de novicios en la casa profesa se le acerca pensando que Estanislao desea algo, este le relata su visión: la Virgen acompañada de un coro de vírgenes viene para llevárselo al cielo en el día de la Asunción. Fallece a las tres y cuarto de la madrugada del día de la Asunción con un rosario en la mano y en la otra una vela encendida, símbolo del amor a la Virgen y de su fe.
Una vez muerto su popularidad en Roma fue en aumento, se le quería por su afabilidad. Por parte de la Orden se actuó de modo no habitual como fue el cubrir con flores el cadáver y por expreso mandato del general, el depositar su cuerpo en un ataúd de madera.

De modo espontáneo se propagó su culto y los relatos, elogiando sus virtudes. Pablo Kostka llega a Roma ignorante de la muerte de su hermano, para una vez más tratar de disuadirlo. Al enterarse de lo sucedido y contemplar los funerales y la veneración multitudinaria se conmueve interiormente y comienza su conversión.

Dos años después de su muerte al abrir la tumba para extraer algunas reliquias su cuerpo se encontraba incorrupto. En 1571 al abrir de nuevo su sepulcro ya solo quedaban huesos.
En los años sucesivos la devoción va en aumento porque los milagros obrados por el santo comienzan a proliferar.

La reacción de la Iglesia tardó un poco en llegar, pero ya en 1605 el papa Pablo V concedió la veneración publica y se colgó un cuadro suyo en la iglesia de San Andrés, en Roma. En 1670 Clemente X dió el visto bueno al texto de la misa y el oficio del breviario de los santos, siendo incluido el 13 de noviembre, quedaba de esta forma beatificado. El mismo papa lo incluye entre los patronos del reino de Polonia y del principado de Lituania. En 1714 Clemente XI permite que comience el proceso de canonización que se llevara a cabo junto al de San Luís Gonzaga. Finalmente es canonizado el último día del año de 1726 por el papa Benedicto XIII.

Los restos más importantes del santo se encuentran en tres lugares: en la iglesia de San Andrés del Quirinal en Roma (la mayor parte del cuerpo); en el noviciado de los jesuitas en Neuhasen-Filtern (Alemania) y en el noviciado de los jesuitas en Starawies (Polonia).
Los santuarios en su honor proliferaron en Polonia, se construyeron 53 iglesias en su país y 13 en el extranjero; de ellas destaca por su belleza la de Nueva York. La habitación en la que se alojo en el palacio del senador Kimberker se convirtió en una capilla barroca.

viernes, 12 de agosto de 2016

SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL, MEMORIA LITÚRGICA, 12 DE AGOSTO


Juana Francisca de Chantal, Santa
Memoria Litúrgica, 12 de agosto


Por: n/a | Fuente: Corazones.org 




Viuda y Fundadora

Martirologio Romano: Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, religiosa, que siendo primero madre de familia, tuvo como fruto de su cristiano matrimonio seis hijos, a los que educó piadosamente, y muerto su esposo, bajo la dirección de san Francisco de Sales abrazó con decisión el camino de la perfección y realizó obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos. Dio comienzo a la Orden de la Visitación de santa María, que dirigió también prudentemente, y su muerte tuvo lugar en Moulins, junto al Aller, cerca de Nevers, en Francia, el día trece de diciembre (1641).

Breve Biografía

Santa Juana Francisca Fremiot nació en Dijon, Francia, el 23 de enero, de 1572, nueve años después de finalizado el Concilio de Trento. De esta manera, estaba destinada a ser uno de los grandes santos que el Señor levantó para defender y renovar a la Iglesia después del caos causado por la división de los protestantes. Santa Juana fue contemporánea de S. Carlos Borromeo de Italia, de Sta. Teresa de Ávila y S. Juan de la Cruz de España, de S. Juan Eudes y de sus compatriotas, el Cardenal de Berulle, el Padre Olier y sus dos renombrados directores espirituales, San Francisco de Sales y San Vicente de Paúl. En el mundo secular, fue contemporánea de Catalina de Medici, del Rey Luis XIII, Richelieu, Mary Stuart, la Reina Isabel y Shakespeare. Murió en Moulins el 13 de diciembre, de 1641.

Su madre murió cuando tenía tan solo dieciocho meses de vida. Su padre, hombre distinguido, de recia personalidad y una gran fe, se convirtió así en la mayor influencia de su niñez. A los veintiún años se casó con el Barón Christophe de Rabutin-Chantal, de quien tuvo seis hijos. Dos de ellos murieron en la temprana niñez. Un varón y tres niñas sobrevivieron. Tras siete años de matrimonio ideal, su esposo murió en un accidente de cacería. Ella educó a sus hijos cristianamente.

En el otoño de 1602, el suegro de Juana la forzó a vivir en su castillo de Monthelon, amenazándola con desheredar a sus hijos si se rehusaba. Ella pasó unos siete años bajo su errática y dominante custodia, aguantando malos tratos y humillaciones. En 1604, en una visita a su padre, conoció a San Francisco de Sales. Con esto comenzó un nuevo capítulo en su vida.

Bajo la brillante dirección espiritual de San Francisco de Sales, nuestra Santa creció en sabiduría espiritual y auténtica santidad. Trabajando juntos, fundaron la Orden de la Visitación de Annecy en 1610. Su plan al principio fue el de establecer un instituto religioso muy práctico algo similar al de las Hijas de la Caridad, de S. V. de Paúl. No obstante, bajo el consejo enérgico e incluso imperativo del Cardenal de Marquemont de Lyons, los santos se vieron obligados a renunciar al cuidado de los enfermos, de los pobres y de los presos y otros apostolados para establecer una vida de claustro riguroso. El título oficial de la Orden fue la Visitación de Santa María.

Sabemos que cuando la Santa, bajo la guía espiritual de S. Francisco de Sales, tomó la decisión de dedicarse por completo a Dios y a la vida religiosa, repartió sus joyas valiosas y sus pertenencias entre sus allegados y seres queridos con abandono amoroso. De allí en adelante, estos preciosos regalos se conocieron como "las Joyas de nuestra Santa." Gracias a Dios que ella dejó para la posteridad joyas aún más preciosas de sabiduría espiritual y edificación religiosa.

A diferencia de Sta. Teresa de Ávila y de otros santos, Juana no escribió sus exhortaciones, conferencias e instrucciones, sino que fueron anotadas y entregadas a la posteridad gracias a muchas monjas fieles y admiradoras de su Orden.

Uno de los factores providenciales en la vida de Sta. Juana fue el hecho de que su vida espiritual fuera dirigida por dos de los más grandes santos todas las épocas, S. Francisco de Sales y S. Vicente de Paúl. Todos los escritos de la Santa revelan la inspiración del Espíritu Santo y de estos grandiosos hombres. Ellos, a su vez, deben haberla guiado a los escritos de otros grandes santos, ya que vemos que ella les indicaba a sus Maestras de Novicias que se aseguraran de que los escritos de Sta. Teresa de Ávila se leyeran y estudiaran en los Noviciados de la Orden.

Santa Juana fue una auténtica contemplativa. Al igual que Sta. Brígida de Suecia y otros místicos, era una persona muy activa, llena de múltiples proyectos para la gloria de Dios y la santificación de las almas. Estableció no menos de ochenta y seis casas de la Orden. Se estima que escribió no menos de once mil cartas, que son verdaderas gemas de profunda espiritualidad. Más de dos mil de éstas se conservan todavía. La fundación de tantas casas en tan pocos años, la forzó a viajar mucho, cuando los viajes eran un verdadero trabajo.

Sta. Juana le escribió muchas cartas a S. Francisco de Sales, en búsqueda de guía espiritual. Desafortunadamente, después de la muerte de S. Francisco la mayoría de las cartas le fueron devueltas a Sta. Juana por uno de los miembros de la familia de Sales. Como era de esperarse, ella las destruyó, a causa de su naturaleza personal sagrada. De este modo, el mundo quedó privado de lo que pudo haber sido una de las mejores colecciones de escritos espirituales de esta naturaleza.

El  13 de diciembre  recordamos su ingreso al reino de los cielos, pero su fiesta fue asignada para el 12 de agosto.

BEATO INOCENCIO XI, PAPA, 12 DE AGOSTO


Hoy 12 de agosto  se celebra al Beato Inocencio XI, Papa


 (ACI).- El Beato Inocencio XI fue el Papa número 240 de la Iglesia entre 1676 y 1689, y es considerado por algunos como el Pontífice más importante del siglo XVII.

Nació el 16 de mayo de 1611 en el norte de Italia, en Como. Realizó sus primeros estudios en la misma ciudad con los jesuitas, y después en la universidad La Sapienza de Roma y en la de Universidad de Nápoles, doctorándose en ésta última en derecho civil y derecho canónico (1639).

No se tiene datos sobre su vocación y su ordenación sacerdotal. En 1645 el Papa Inocencio X lo nombró cardenal diácono de San Cosme y Damián.


Durante su pontificado tuvo varios problemas con cardenales franceses y con el rey Luis XIV de Francia, ya que no respetaba los derechos de la Iglesia. Este último convocó en asamblea al clero francés determinando que la Iglesia pasaría a ser una institución sumisa al Estado. Por ello el Santo Padre decidió excomulgar al clero.

Inocencio XI fue un hombre asceta, bondadoso y generoso con los pobres, luchó fuertemente contra el nepotismo del clero, pese a que esta práctica recién acabaría en el pontificado de Inocencio XII en 1692.

Además, reformó la administración de la Curia y ordenó las finanzas del Vaticano.

También escribió sobre la Eucaristía, materia de moral y de sistemas morales, así como del sigilo de la confesión.

Tras una larga enfermedad murió el 12 de agosto de 1689 en el palacio del Quirinal, llorado por todo el pueblo romano y fue sepultado en San Pedro.

Inocencio XI fue beatificado por el Venerable Papa Pío XII el 7 de octubre de 1956. Su fiesta tiene lugar el 12 de agosto, que es el aniversario de su muerte.

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Biografía breve del Beato Inocencio XI, Papa

En abril del año 2011, tras la ceremonia de beatificación del papa San Juan Pablo II, se decidió sacar de las grutas vaticanas el cuerpo de quien fuera papa desde 1979 hasta el año 2005. El cuerpo de San Juan Pablo II fue colocado en la basílica de San Pedro, donde hasta hacía unos días se encontraba el cuerpo de quien es considerado por algunos como el Papa más grande del siglo XVII, el Beato Inocencio XI (1611-1689), quien presidió la sede de Pedro desde el año de 1676 al 1689. Tras estos acontecimientos, me preguntaba quién era Inocencio XI y también quién fue Juan Pablo II; por qué quitar del altar a un pontífice beato para colocar a otro, pues como pasa en la sociedad, también en la Iglesia hay Santos populares y de moda que atraen más gente que otros, y éste quizá sea el caso del Beato Inocencio XI.

Su nombre de pila fue Benito Odescalchi, hijo de Livino Odescalchi y de Paola Castelli; y nació en el norte de Italia, en Como. Su familia se dedicaba al comercio y por tanto era rica, debido a este oficio en el que les iba bastante bien. Su padre moriría pronto y junto con tíos y su hermano, fundaron una banca en Génova, que tenía además varias sucursales.

Sus primeras letras las realizó en Como con los jesuitas, estudió derecho civil y derecho canónico, así que, como familiar de banqueros, también fue inculcado en los conocimientos de este oficio. Estudió en la universidad de La Sapienza de Roma y en la Universidad de Nápoles.

No se tienen datos sobre su vocación y su ordenación sacerdotal, pero ya en 1640 el papa Urbano VIII lo nombró protonotario apostólico “participantium” y, poco tiempo después, referendario de los tribunales de la Signatura Apostólica de Gracia y de Justicia. Fue un hombre generoso con los pobres, ya que tras ser nombrado en 1658 legado en la ciudad y territorio de Ferrara, ayudó a la población azotada por una severa hambruna. En 1645 el Papa Inocencio X lo nombró cardenal diácono de San Cosme y Damián y, de 1650 a 1656 ocupó, además, el cargo de obispo de Novara, tras ser consagrado obispo en 1650. En su nueva diócesis utilizó todo los recursos disponibles para ayudar a los pobres y a los enfermos.

Tras su renuncia a la diócesis, partió para Roma, donde fue consultor en diversas Congregaciones. Participó en los cónclaves donde fueron elegidos los papas Clemente IX y Clemente X; finalmente, el 21 de septiembre de 1676, fue elegido obispo de Roma, tomando el nombre de Inocencio XI.

Como pontífice tuvo problemáticas con cardenales franceses, así como el rey de Francia, como también los había tenido en su momento el papa Inocencio X. El papa Inocencio fue un hombre asceta, bondadoso y generoso con los pobres, luchó fuertemente contra el nepotismo del clero, cosa que no acabó por la falta de apoyo de los cardenales; fue, por fin, en el pontificado de Inocencio XII en 1692 cuando desapareció esta práctica. Recordemos que el nepotismo en la Iglesia durante la Edad Media fue usado con frecuencia para mantener oficios, terrenos, títulos y nombramientos, con la finalidad de mantener una línea de poder por parte de clérigos y pontífices. Además de esto, reformó la administración de la Curia y ordenó las finanzas del Estado Pontificio.

Sobre la comunión frecuente y diaria, aprobada siempre por los Padres de la Iglesia y que en la práctica de la vida de la Iglesia no se llevaba, llegó a decir que los fieles asistentes a cada misa, comulgaran, recibiendo sacramentalmente la Eucaristía. Tenía una justa razón para alentar esta práctica, afirmando que la Eucaristía era el pan o alimento que podría escudriñar todas aquellas distracciones espirituales y múltiples escondrijos de la conciencia que con el ojo humano no sería posible ver, por tanto la Eucaristía era vital. Para poderla recibir frecuentemente, era necesario que el confesor lo aprobase, ya que él era quien escudriñaba los corazones de los penitentes. Se preocupó por la preparación de los laicos para que conocieran y recibieran este Sacramento “de manera que con ayuda de los predicadores, párrocos y confesores ayudasen a los laicos a reconocer su propia flaqueza, a fin de que por la dignidad del Sacramento y por temor del juicio divino aprendan a reverenciar la mesa celeste en que está Cristo, y si alguna vez se sienten menos preparados, sepan abstenerse de ella y disponerse para mayor preparación”.

Como he mencionado antes, tuvo problemas con el rey Luis XIV de Francia, ya que éste no respetaba los derechos de la Iglesia. En 1682 el rey convocó en asamblea al clero francés, donde adoptó los cuatro artículos conocidos como “Declaratio cleri gallicani”, en la cual colocaba a la Iglesia como una institución sumisa al Estado. Los clérigos participantes en esta asamblea fueron excomulgados por el Papa, pero para apaciguar la relación, el rey revocó el edicto de Nantes que había firmado el rey Enrique IV de Francia en 1598, donde autorizaba la libertad de culto y de todos los demás, con algunos límites, a los protestantes calvinistas en Francia.

Consiguió un gran éxito cuando, en la guerra contra los turcos, consiguió establecer una alianza entre el emperador austriaco y el rey polaco Jan III Sobieski, gracias a la cual pudo llegar el 12 de septiembre de 1683 la victoria contra los turcos y la liberación de Viena. Luego del triunfo de la batalla de Viena, la Liga Santa llevó a cabo la toma de Hungría, en la que las ciudades de Buda y de Pest serían reconquistadas en 1686.

El Papa Inocencio XI escribió, además de hablar sobre la Eucaristía, también sobre materia de moral y de sistemas morales, así como del error sobre el sigilo de la confesión, para lo cual dijo: “Es lícito usar de la ciencia adquirida por la confesión, con tal que se haga sin revelación directa ni indirecta y sin gravamen del penitente, a no ser que se siga del no uso otro mucho más grave, en cuya comparación pueda con razón despreciarse el primero”, añadida luego la explicación o limitación de que ha de entenderse del uso de la ciencia adquirida por la confesión con gravamen del penitente excluida cualquier revelación; y en el caso en que del no uso se siguiera un gravamen mucho mayor del mismo penitente, se ha estatuido que “dicha proposición, en cuanto admite el uso de dicha ciencia con gravamen del penitente, debe ser totalmente prohibida, aun con la dicha explicación o limitación”.

Tras una larga enfermedad murió el 12 de agosto de 1689 en el palacio del Quirinal, llorado por todo el pueblo romano y fue sepultado en San Pedro. Su proceso de beatificación se vio frenado por la intromisión de Francia durante dos siglos y medio; ya que el proceso comenzó en 1714. Parece ser que el gobierno francés no olvidaba las disputas del rey con el pontífice y por tanto fue suspendido en 1744. Finalmente en el siglo XX se reabrió el proceso y el Venerable Pío XII lo beatificó el 7 de octubre de 1956. Su fiesta tiene lugar el 12 de agosto, que es el aniversario de su muerte.

LOS SANTOS DE HOY VIERNES 12 DE AGOSTO 2016

Félix Pérez Portela, BeatoFélix Pérez Portela, Beato
Sacerdote y Mártir, 12 de agosto
Josep Nadal Guiu, BeatoJosep Nadal Guiu, Beato
Sacerdote y Mártir, 12 de agosto
Manuel Basulto Jiménez, BeatoManuel Basulto Jiménez, Beato
Obispo y Mártir, 12 de agosto
José Jordán y Blecua, BeatoJosé Jordán y Blecua, Beato
Sacerdote y Mártir, 12 de agosto
Manuel Borrás Ferré, BeatoManuel Borrás Ferré, Beato
Obispo y Mártir, 12 de agosto
Melchora Cortés Bueno y compañeras mártires, BeatasMelchora Cortés Bueno y compañeras mártires, Beatas
Religiosas y Mártires, 12 de agosto
Euplo (Euplio), SantoEuplo (Euplio), Santo
Diacono y mártir, 12 de agosto
Carlos Meehan (o OCarlos Meehan (o O'Meighan, o Mahoney), Beato
Sacerdote y Mártir, 12 de agosto
Inocencio XI, BeatoInocencio XI, Beato
CCXL Papa, 12 de agosto
Victoria Díez y Bustos de Molina, BeataVictoria Díez y Bustos de Molina, Beata
Virgen y Mártir, 12 de agosto
Florián Stepniak, BeatoFlorián Stepniak, Beato
Presbítero y Mártir, 12 de agosto
Carlos (Karl) Leisner, BeatoCarlos (Karl) Leisner, Beato
Sacerdote y Mártir, 12 de agosto
Buenaventura García Paredes, BeatoBuenaventura García Paredes, Beato
Sacerdote Dominico y Mártir, 12 de agosto
Pedro del Barco, SantoPedro del Barco, Santo
Presbítero Eremita, 12 de agosto
Juana Francisca de Chantal, SantaJuana Francisca de Chantal, Santa
Memoria Litúrgica, 12 de agosto
Eleazar, SantoEleazar, Santo
Mártir, 12 de agosto

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 12 DE AGOSTO 2016


Lo que Dios unió no lo separe el hombre
Tiempo Ordinario



Mateo 19, 3-12. Tiempo Ordinario. Dios siempre está presente para dar su ayuda y fortalecer el amor. 


Por: P Clemente González | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 19, 3-12 
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba: ¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo? Él les respondió: ¿No habéis leído que el Creador en el principio los creó hombre y mujer, y dijo: "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne"? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre. Ellos insistieron: ¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse? Él le contestó: Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres; pero al principio no era así. Ahora os digo yo que si uno se divorcia de su mujer –no hablo de prostitución- y se casa con otra, comete adulterio. Los discípulos le replicaron: Si ésa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse. Pero Él les dijo: No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el Reino de los Cielos. El que pueda con esto, que lo haga.

Oración introductoria
Señor, quiero encontrarme contigo en este momento de oración, esperando tener la docilidad de corazón para no convertir esta meditación en un interrogatorio, en exigencias, en quejas o para pedirte lo que creo necesitar. ¡Ven Espíritu Santo!

Petición
Jesús, ayúdame a nunca ser duro de corazón.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
El matrimonio es un don nacido del corazón de Dios.
Mencionas en este pasaje, Señor, la dureza de corazón. Creo que éste es uno de los principales motivos del mal en el mundo de hoy. A veces mi corazón se ha transformado en una roca. Una roca indiferente ante el dolor ajeno, impermeable ante el amor del prójimo, dura con los juicios a los demás, seca ante las obras de misericordia.
Cuando imagino un corazón, lo imagino siempre de carne, rojo, palpitante, sano, fuerte, vigoroso, y transmitiendo vida. Pero podría también imaginar cómo es la imagen que presentas a los fariseos el día de hoy: un corazón de piedra. Es un corazón muerto, grisáceo, seco, inmóvil, resistente, es un corazón que pesa, que causa dolor y poco transforma todo en muerte.
Éste es el corazón que a veces llevo dentro de mí. Señor, no permitas en mí la dureza de corazón, porque ella me lleva a sólo buscar mis intereses, a olvidar lo importante en la vida, a descuidar mi vida de unión contigo, a pactar con la tibieza. Dame, Señor, un corazón como el tuyo. Un corazón que sepa mirar todos los aspectos de mi vida como Tú los ves. Dame, Jesús, tu corazón y toma Tú el mío.
Tú también me hablas del matrimonio, de la familia. Te presentas como el mejor y mayor defensor de la familia. No eres el que simplemente impone leyes que cumplir, sino que eres el Dios que busca lo mejor para sus hijos y por ello les ayuda en lo que mejor les conviene en sus vidas. El matrimonio es un don nacido de tu corazón y no del corazón del hombre. Es por ello que para Ti el matrimonio tiene un valor único y precioso. Dame la gracia, Señor, de valorar y defender el don de la familia.
«Nosotros debemos caminar con estas dos cosas que Jesús nos enseña: la verdad y la comprensión. Y esto no se resuelve como una ecuación matemática, sino con la propia carne: es decir, yo cristiano ayudo a esa persona, a aquellos matrimonios que atraviesan una dificultad, que están heridos, en el camino de acercamiento a Dios. Permanece el hecho que la verdad es aquella, pero esta es otra verdad: todos somos pecadores, en camino. Y siempre está este trabajo por hacer: cómo ayudar, cómo acompañar, pero también cómo enseñar a aquellos que se quieren casar, cuál es la verdad sobre el matrimonio.»
(Homilía de S.S. Francisco, 20 de mayo de 2016, en santa Marta).
Reflexión
¿Qué pensaría Jesús de todos los que hoy aprueban el divorcio? Como en aquella ocasión, les ayudaría a entender qué es realmente el matrimonio y luego les enseñaría a defenderlo contra todos los ataques.

El matrimonio cristiano no es sólo una convivencia entre un hombre y una mujer que se quieren. Es mucho más. Es un sacramento, es decir, algo sagrado y querido por Dios. Luego es compartir un proyecto de vida para alcanzar la felicidad en esta vida. Pero si no hay proyecto, si no hay amor verdadero, si los hijos son un estorbo y no una alegría... ¿qué tipo de matrimonio es ese? Seguramente conocerás alguna pareja que haya dejado morir el amor, por pura rutina, por no saber que el matrimonio es una experiencia cargada de pequeños detalles, de gestos: un regalo, una sonrisa, una comida inesperada, una oración en familia... ¡Hay tantos medios para caldear el amor en el matrimonio!

Lo que Dios ha unido no debe separarse, porque un divorcio, en lugar de traer paz, trae mayor amargura y dolor, destrozando también la felicidad que merecen los hijos. Es siempre mejor intentar sacar adelante los problemas familiares que sucumbir ante ellos. Además contamos con la ayuda de Dios y de los consejeros que ha puesto a nuestra disposición (un sacerdote, una religiosa, un catequista, etc.)

Propósito
Concretar algunos medios para propiciar la oración familiar: bendecir los alimentos, reflexionar el Evangelio del domingo, rezar el rosario, ir a misa juntos, peregrinación a un santuario mariano, etc.

Diálogo con Cristo 
Jesús, concédeme vivir la auténtica caridad fraterna, especialmente con mi familia y amigos. Que nos ayudemos unos a otros a vivir santamente y a perseverar en nuestra vocación cristiana.

jueves, 11 de agosto de 2016

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 11 DE AGOSTO DEL 2016


¿Cuántas veces lo tengo que perdonar?
Tiempo Ordinario


Mateo 18, 21-19,1. Tiempo Ordinario. Al perdonar encontramos paz en nuestra vida. Aunque sea costoso y se oponga a nuestros sentimientos. 


Por: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 18, 21-19,1 
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús, le preguntó: Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces lo tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y les propuso esta parábola: Se parece el Reino de los Cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo. El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios, y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: Págame lo que me debes. El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo y te lo pagaré. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: ¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti? Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano. Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

Oración introductoria
Dios mío, creo que estás aquí presente. Espero y te suplico humildemente que guíes esta oración. Ayúdame a tener los mismos sentimientos de acogida y misericordia que tuvo tu Hijo, Jesús.

Petición
Jesús, haz mi corazón semejante al tuyo para amar y perdonar a los demás como los amas Tú.

 
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Perdonar de corazón.
A veces, Señor, me es muy fácil decir: “te perdono” o pensarlo. Y sin embargo, a veces las palabras no van acompañadas por la actitud. Cuántas veces, por formalismo, le digo a la persona que la perdono, pero por dentro llevo la espinita. No me es fácil perdonar de corazón. No me es fácil querer de corazón a aquella persona que me ofendió. Y actúo así. Guardo ese rencor. Incluso a veces siento el deseo de vengarme.
Empiezo a criticar por dentro a la persona. Pienso que ella es quien tiene los problemas. Es que es antipático, no tiene sentido del humor, él tuvo la culpa… pero eso sí, yo tenía muy buenas intenciones, yo que soy buena gente, yo siempre hago las cosas bien. Pero me doy cuenta que el que está equivocado soy yo. Me doy cuenta que la viga que tengo es mucho más grande y que a veces yo soy el que tengo el problema.


Sí es verdad, nadie es perfecto. Y en lo otros siempre encontraré problemas y debilidades. Pero también es verdad que muchas veces está en mi corazón. Como Tú dijiste, Jesús, lo malo viene del interior del hombre. Sin duda que muchos problemas se solucionarían si antes de juzgar a una persona examino mi interior y busco el problema dentro de mí.
Y por eso te pido perdón, Señor, por las veces que no he sabido perdonar cuando Tú no tienes límites al perdonarme. Te pido que me ayudes a comprender la debilidad del hombre. Dame un corazón grande, un corazón bondadoso. Que nunca ofenda a nadie y que todos puedan recibir consuelo en él. Dame, Jesús, unos ojos misericordiosos que se compadezcan de las necesidades del prójimo, y dame una lengua que siempre hable bien de los demás y de la que nunca salgan palabras duras.
Dame la gracia de tener ese corazón tuyo. Que nunca me canse de perdonar y que siempre esté dispuesto a sufrir por mis hermanos.
«El amor de Cristo, derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, nos permite vivir así, ser así: personas capaces de perdonar siempre; de dar siempre confianza, porque estamos llenos de fe en Dios; capaces de infundir siempre esperanza, porque estamos llenos de esperanza en Dios; personas que saben soportar con paciencia toda situación y a todo hermano y hermana, en unión con Jesús, que llevó con amor el peso de todos nuestros pecados.»
 (Homilía de S.S. Francisco, 14 de febrero de 2015).

Reflexión
Juan Pablo II dio al mundo uno de los más grandes ejemplos de perdón cuando, en 1982, después de que atentaran contra su vida, fue a visitar a Ali Agca para ofrecerle su perdón. Perdonar a quien intentó asesinarle es todo un testimonio del seguimiento de Cristo.

Jesús no pone límites a la hora de olvidar las faltas. Además nos dejó un sacramento, el de la Penitencia, para borrar los pecados que cometiésemos contra Él, contra Dios. De ahí sacamos una lección de misericordia y de amor. Dios nos gana a todos en generosidad, y no sólo nos perdona una o dos faltas, sino todos los pecados por graves que éstos sean.

Así como Dios perdona, así como el Papa perdonó, igualmente debemos hacer nosotros con todos aquellos que nos perjudican.

Perdonar es vivir la caridad. Aunque sea costoso y se oponga a nuestros sentimientos y pasiones, es la mejor manera de manifestar nuestra correspondencia al amor de Dios.

El perdón es una manera de vivir muy cristiana, y muy necesaria, sobre todo en los ambientes donde reina el odio y la venganza. Dicen que las guerras no se vencen con la fuerza de las armas, sino con el poder del perdón.

Propósito
Imitar el amor misericordioso de Dios en mi propia vida, con cada persona con la que tenga contacto: familia, compañeros de estudio o trabajo, amigos.

Diálogo con Cristo 
Padre mío, lo que puedo llegar a hacer, si dejo actuar tu gracia, es impresionante. Porque contestarle a Pedro que no sólo siete, sino setenta veces siete, es todo un desafío, imposible sin tu gracia e inspiración. Ayúdame a recorrer este camino de amor y misericordia hacia los demás.
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