domingo, 5 de junio de 2016

NUEVA SANTA DE LA IGLESIA, MARÍA ISABEL HESSELBLAD, RELIGIOSA BRIGIDINA, 24 DE ABRIL

María Isabel Hesselblad, Santa
Religiosa Brigidina, 24 de abril


Por: n/a | Fuente: Vatican.va 



Abadesa

Martirologio Romano: En Roma, Santa María Isabel Hesselblad, virgen, la cual, oriunda de Suecia, después de varios años de trabajar en un hospital restauró la Orden de Santa Brígida, notable por su solicitud hacia la contemplación, la caridad para con los necesitados y la unidad de los cristianos (1957)
Etimológicamente: María = Aquella señora bella que nos guía, es de origen hebreo.
Etimológicamente: Isabel = Aquella a quien Dios da la salud, es de origen hebreo.
Fecha de beatificación: 9 de abril de 2000 por S.S. Juan Pablo II
Fecha de canonización: 5 de junio de 2016 por S.S. Francisco
Breve Biografía

La Santa nació en un pequeño pueblito de Fâglavik, en la provincia de Âlvsborg, Suecia, el 4 de junio de 1870. Fueron sus padres el Sr. Augusto Roberto Hesselblad y la Sra. Cajsa Pettesdotter Dag, fue la quinta de trece hijos. Recibió el bautismo en la Iglesia Luterana de su Parroquia de Hundene, Suecia y transcurrió su infancia por diversos lugares, siguiendo a su familia que por motivos económicos buscaban lugares de trabajo.
En el año de 1886, para ganarse el pan y contribuir al sostenimiento de su familia, se fue a trabajar en Kârlosborg y después en Estados Unidos de América donde frecuentó la escuela de enfermería en el Hospital Roosvelt en Nueva York.


Ahí se dedicó a asistir a los enfermos a domicilio, este trabajo fue muy duro para ella porque no se sentía bien de salud, sin embargo el contacto con los enfermos católicos y la sed que tenía por buscar la verdad contribuyeron a tener viva en su alma la búsqueda del redil de Cristo.
La oración, el estudio y la devoción filial por la Madre del Redentor la condujeron decididamente hacia la Iglesia Católica y el 15 de agosto de 1902, en el Convento de la Visitación en Washington, recibió el sacramento del bautismo "bajo condición" de las manos del P. Juan Hagen, S.I., que fue también su director espiritual.
En Roma recibió el sacramento de la Confirmación y vio claramente que debía dedicarse a la unidad de los cristianos. Visitó también el templo y la casa de Santa Brígida de Suecia (+ 1373), recibiendo una grande y profunda impresión a tal grado que mientras se encontraba en oración en ese lugar, escuchó una voz que le decía: "Es aquí donde deseo que te pongas a mi servicio".
Regresó a Estados Unidos sin embargo aunque no se encontraba bien de salud dejó todo y el 25 de marzo de 1904 se estableció en Roma en la casa de Santa Brígida, donde fue recibida cariñosamente por las monjas que vivían ahí.
En el silencio y en la oración conoció profundamente el amor de Cristo, cultivó y difundió la devoción de Santa Brígida y de Santa Catarina de Suecia, tuvo siempre una creciente preocupación espiritual por su país por la Iglesia.
En 1906 San Pío X le concedió llevar el hábito de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida y de profesar sus votos religiosos como hija espiritual de la santa de Suecia. Su sueño de dar vida en Roma a una comunidad Brigidina no se realizó, sin embargo, floreció una nueva rama del antiguo troneo Brigidino, y así, el 9 de septiembre de 1911 la Santa comenzando con 3 jóvenes postulantes inglesas, refundó la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida con la misión de orar y trabajar especialmente por la unión de los cristianos de Escandinavia con la Iglesia Católica.
En 1931 tuvo la grande alegría de obtener perpetuamente por parte de la Santa Sede, la iglesia y la casa de Santa Brígida en Roma que llegaron a ser el centro de la Orden.
Durante y después de la segunda Guerra Mundial la Santa realizó una intensa Obra de caridad a favor de los pobres y de los perseguidos por leyes de racismo; promovió un movimiento por la paz con católicos y no católicos, trabajando fuertemente en el ecumenismo.
Desde el inicio de su Fundación atendió su preocupación la formación de sus hijas espirituales para las que fue madre y maestra. Les recomendaba la unión con Dios, la ardiente flama de asemejarse al Divino Salvador, el amor a la Iglesia y al Romano Pontífice y de hacer oración para que existiera un solo redil y un solo Pastor añadiendo: "Este es el fin primario de nuestra vocación".
La Santa fue fiel toda su vida al Señor, esto lo comprobamos en sus escritos de 1904 donde dice "Amado Señor, no te pido que me enseñes el sendero, te seguiré fuertemente de tu mano en la obscuridad, en los momentos de angustia y de miedo, cerraré los ojos para hacerte ver cuanta fe tengo en ti Esposo de mi alma".
La esperanza en Dios y en su providencia la sostuvo en cada momento de su vida, sobre todo en las horas de la prueba, de la preocupación y de la cruz. Puso siempre en primer lugar las cosas del cielo a las de la tierra, la voluntad de Dios a su voluntad y el bien del prójimo a la propia utilidad. Contemplando el amor infinito del Hijo de Dios que se inmoló por nuestra salvación, alimentó en su corazón la flama de la caridad que manifestó con la bondad de sus obras.
A sus hijas les decía continuamente: "Debemos nutrir un gran amor hacia Dios y hacia el prójimo, un amor fuerte, ardiente, que queme todas las imperfecciones, soporte fuertemente un acto de impaciencia, una palabra hiriente y con esto se presta a llegar con premura a un acto de caridad".
La Santa se asemejaba a un jardín en el cual el sol de la caridad hace florecer obras de misericordia espirituales y corporales. Siempre tuvo atenciones hacia sus hijas religiosas, se preocupó por lo pobres, por los enfermos, por los judíos perseguidos, por los sacerdotes, por los niños a los que les enseñaba la doctrina cristiana, por su familia de origen y por toda la gente de Suecia y de Roma.
Fue una mujer humilde y servicial con todos los que le pedían ayuda, siempre tuvo la alegría de condividir con los demás los dones que recibía del Señor. Fue prudente en las iniciativas por el Reino de Dios en el hablar, en el aconsejar y en el corregir.
Tuvo grande respeto por la libertad religiosa de los no cristianos y de los no católicos que recibió en su casa. Practicó la justicia hacia Dios y hacia el prójimo, la templanza, el dominio de sí, el alejarse de los honores de las cosas del mundo, la humildad, la castidad, la obediencia, la fortaleza en las tribulaciones, la perseverancia en la oración y en el servicio a Dios, la fidelidad en su consagración religiosa.
Caminó con Dios abrazando la cruz de Cristo que la acompañó desde su juventud. "Para mí, afirmaba la Santa, el camino de la cruz fue el más hermoso que he visto porque en él conocí a mi Señor y Salvador", junto a los sufrimientos morales padeció también interrumpidamente sufrimientos físicos. La cruz llegó a ser en manera particular dolorosa y pesada en los últimos años de su vida. Debido a su constancia en la oración vivió serenamente la voluntad de Dios y así se preparó al encuentro definitivo con el Esposo Divino que la llamó en las primeras horas del 24 de abril de 1957.
Vivió y murió en fama de santidad, esta fama ha crecido también después de su muerte, y por la misma se comenzó su causa a los altares.
Reproducido con autorización de Vatican.va

El milagro para su canonización

En el 2006, Carlos Miguel Valdés Rodríguez, un pequeño niño de apenas dos años, se encontraba en el hospital de la ciudad de Santa Clara, provincia de Villa Clara, Cuba, estaba en estado vegetativo incurable, pero luego fue sanado por la intercesión de la Beata Hesselblad, este milagro es el que -una vez aprobado- permitió su canonización. Varios médicos villaclareños trataron al pequeño niño, entre ellos un ex-alumno marista. Además, varios religiosos y laicos de Santa Clara presenciaron el caso.
Su estado se debió a una riesgosa operación a la que fue sometido, luego de que se le diagnosticara meduloblastoma cerebeloso y cuadriplejia por compresión medular. Después de la extirpación de un tumor cerebral, el niño quedó en total estado vegetativo.  Fue trasladado al hospital de La Habana durante varios meses recibió distintos tratamientos médicos. Nada obtenía un efecto positivo.
La madre decidió sacar al niño del hospital habanero, -según relata Mons. Arturo González, obispo de Santa Clara-, y antes de llevarlo a casa fueron al convento de las Brigidinas, donde la superiora y las religiosas se unieron en oración por la salud de Carlitos, presentándole al enfermo una reliquia de primer grado de la Beata que conservan en dicho convento: una falange de uno de sus dedos.
Una semana después el niño fue al hospital de Santa Clara y entró caminando. Poco después corría. Nunca más ha tenido problemas de salud. En el 2016, ya con 12 años de edad, Carlos Miguel es un magnifico estudiante completamente normal, que disfruta de los deportes y su sana juventud.
Fueente: varios sitios en Internet

jueves, 2 de junio de 2016

LOS SANTOS DE HOY JUEVES 2 DE JUNIO DEL 2016

Erasmo de Formia, SantoErasmo de Formia, Santo
Obispo y Mártir, Junio 2
Sadoc, BeatoSadoc, Beato
Mártir, Junio 2
Nicolás el Peregrino, SantoNicolás el Peregrino, Santo
Patrono de Trani, Junio 2
Eugenio I, SantoEugenio I, Santo
LXXV Papa, Junio 2
Marcelino y Pedro, SantosMarcelino y Pedro, Santos
Mártires, 2 de junio
Nicéforo, SantoNicéforo, Santo
Patriarca de Constantinopla, 2 de junio

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 2 DE JUNIO DEL 2016


Ama a tu prójimo como a ti mismo
Tiempo Ordinario


Tiempo Ordinario. Aunque cueste trabajo amar al que está más cercano a nosotros. 


Por: Roberto Méndez | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 12, 28-34 
En aquel tiempo, uno de los letrados se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? Jesús le contestó: El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos. Le dijo el escriba: Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que El es único y que no hay otro fuera de El, y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: No estás lejos del Reino de Dios. Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.

Oración introductoria
Señor, quiero amarte por sobre todas las cosas, pero Tú sabes cómo me cuesta dejar mi propia manera de pensar y de actuar. Por ello te pido ilumines mi oración para que, creyendo y confiando en Ti, aproveche tu gracia para realmente vivir una caridad universal y delicada.

Petición
Señor, ayúdame a amarte con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas.

Meditación del Papa Benedicto XVI
Antes que un mandato -el amor no es un mandato- es un don, una realidad que Dios nos hace conocer y experimentar, de forma que, como una semilla, pueda germinar también dentro de nosotros y desarrollarse en nuestra vida. Si el amor de Dios ha echado raíces profundas en una persona, ésta es capaz de amar también a quien no lo merece, como precisamente hace Dios respecto a nosotros. El padre y la madre no aman a sus hijos sólo cuando lo merecen: les aman siempre, aunque naturalmente les señalan cuándo se equivocan. De Dios aprendemos a querer siempre y sólo el bien y jamás el mal. Aprendemos a mirar al otro no sólo con nuestros ojos, sino con la mirada de Dios, que es la mirada de Jesucristo. Una mirada que parte del corazón y no se queda en la superficie; va más allá de las apariencias y logra percibir las esperanzas más profundas del otro: esperanzas de ser escuchado, de una atención gratuita; en una palabra: de amor. Pero se da también el recorrido inverso: que abriéndome al otro tal como es, saliéndole al encuentro, haciéndome disponible, me abro también a conocer a Dios, a sentir que Él existe y es bueno. Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables y se encuentran en relación recíproca. Jesús no inventó ni el uno ni el otro, sino que reveló que, en el fondo, son un único mandamiento, y lo hizo no sólo con la palabra, sino sobre todo con su testimonio: la persona misma de Jesús y todo su misterio encarnan la unidad del amor a Dios y al prójimo, como los dos brazos de la Cruz, vertical y horizontal. (Benedicto XVI, 4 de noviembre de 2012).

Reflexión
¿Quién es mi prójimo? No nos compliquemos investigando quién es nuestro prójimo. ¿Será aquél que nos encontramos en la calle, el pobre, el sucio...? Sí, él es nuestro prójimo. Pero también recordemos que prójimo es sinónimo de próximo. Algunas veces nos cuesta trabajo amar verdaderamente a nuestro prójimo que está más cercano a nosotros, en el trabajo, en la escuela. Aquella persona con la que tengo contacto personal cotidiana y que a veces humanamente me es difícil convivir, que es una cosa muy normal, pero en esos momentos es donde verdaderamente entra el verdadero amor a nuestro prójimo.

"No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti". ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? Muchas ocasiones, ¿verdad?, ¿No nos parece que se queda un poco corta? Es un poco pasiva, indiferente. Le falta algo. ¡Es un poco seca!

Cambiémosla a alguna frase más activa, más dinámica, que nos mueva a realizar algo y que nos ayude a quedarnos en el "no hagas a los demás". Sería mejor decir: "haz a los demás lo que quieras que te hicieran a ti". Interpretándola de forma correcta, no esperando en realidad que por nuestros actos tenemos que recibir el mismo pago. O esta otra que dice hacer el bien sin mirar a quien. Pero aquí en lugar del “sin mirar a quién” veamos a Cristo representado en mi prójimo

¿A quién no le gusta recibir una sonrisa, un buenos días, un comentario positivo? La sonrisa es un buen detalle práctico de amor al prójimo. Sonreír plácidamente, ser amable cordial y abierto con todos. Es un lenguaje universal; lo mismo lo entiende un polaco que un chino; muchas veces ayuda a quitar aquel polvillo rutinario del trabajo, que se ha ido acumulando a lo largo de las jornadas. ¿Que más prueba de amor al prójimo podemos dar? Esta es una forma sencilla y práctica. Así construiremos un clima de benevolencia en nuestro alrededor. ¡Hagamos la prueba!

El escriba hace una anotación, que estos mandamientos valen más que todos los holocaustos y sacrificios hechos a Dios para el perdón de sus pecados y para pedir gracias especiales. Que mi vida no tenga ya otra motivación, ni otro sentido, ni otra meta que el amarte en los demás..

Diálogo con Cristo
Jesús, la más grande realidad de mi vida consiste, no en que yo te quiera, sino en que Tú me has amado primero. Ayúdame a vivir en el amor, a vivir para el amor y a vivir de amor, y así, poder entrar en ese estupor que comentó el Papa Francisco: «¿Qué es este estupor? Es algo que hace que estemos un poco fuera de nosotros por la alegría: esto es grande, muy grande. No es un mero entusiasmo, también los hinchas en el estadio se entusiasman cuando gana su equipo, ¿no? No, no es solamente entusiasmo, es algo más profundo: es el estupor que viene del encuentro con Jesús» (4/3/2013). Que mi vida no tenga ya otra motivación, ni otro sentido, ni otra meta que el amarte en los demás.

Propósito
Luchar por erradicar toda falta de caridad, en mi familia y/o en mis relaciones sociales, e invitar a otros a hacer lo mismo, con gentileza y prudencia.

miércoles, 1 de junio de 2016

EL EVANGELIO DE HOY 1 DE JUNIO DEL 2016



No es un Dios de muertos, sino de vivos

Tiempo Ordinario



Tiempo Ordinario. No es un Dios de muertos, sino de vivos. El espíritu es quien da vida. 



Por: Buenaventura Acero | Fuente: Catholic.net 





Del santo Evangelio según san Marcos 12, 18-27 
Se le acercan unos saduceos, esos que niegan que haya resurrección, y le preguntaban: «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno y deja mujer y no deja hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano. Eran siete hermanos: el primero tomó mujer, pero murió sin dejar descendencia; también el segundo la tomó y murió sin dejar descendencia; y el tercero lo mismo. Ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos, murió también la mujer. En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer». Jesús les contestó: «¿No estáis en un error precisamente por esto, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios? Pues cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos. Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en lo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? No es un Dios de muertos, sino de vivos. Estáis en un gran error». 

Oración introductoria
Dios Padre, hazme comprender que me llamas respetando mi libertad, aunque desgraciadamente a veces haga mal uso de ella. Por eso vengo a esta meditación buscando, la luz para no desviarme del camino y la fuerza para no doblegarme ante las dificultades.

Petición
Espíritu Santo, que no desconfíe del poder de Dios y sepa comprender su Palabra.

Meditación del Papa Francisco
En el Evangelio se encuentran dos signos reveladores de quien sabe lo que se debe creer pero no tiene fe. El primer signo es la casuística representada por aquellos que preguntaban a Jesús si era lícito pagar las tasas o cuál de los siete hermanos del marido debía casarse con la mujer que había quedado viuda. El segundo signo es laideología.
Los cristianos que piensan la fe como un sistema de ideas, ideológico. En aquel tiempo había gnósticos, pero había muchos... Y así, estos que caen en la casuística o estos que caen en la ideología son cristianos que conocen la doctrina pero sin fe, como los demonios. Con la diferencia que ellos tiemblan, estos no: viven tranquilos.
En el Evangelio hay también ejemplos de personas que no conocen  la doctrina pero tienen mucha fe. En el episodio de la Cananea, con su fe logra la sanación de la hija víctima de una posesión, y la Samaritana que abre su corazón porque ha encontrado no verdades abstractas sino a Jesucristo. También el ciego curado por Jesús y que por esto es interrogado por fariseos y doctores de la ley, hasta que se arrodilla con sencillez y adora a quien lo ha sanado. Tres personas que demuestran como fe y testimonio son indisolubles. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 21 de febrero de 2014, en Santa Marta).
Reflexión
Estáis en un gran error, advierte Jesús. Pero para quien tiene fe, el poder de Dios y las Escrituras hablan desde otro punto de vista totalmente diferente. "El espíritu es quien da vida, la carne no sirve para nada" (Jn 6, 63). Y aquí la carne está representada por los pensamientos demasiado apegados a nuestra condición terrena. Por la falta de sentido trascendente, por el olvido de nuestra dimensión espiritual, del motor interior del amor y del deseo de Dios que laten en nuestro interior.

Cuando el mundo pregona los parabienes de sus placeres, las ventajas de su libertades y la felicidad de su estilo de vida, no es veraz en la mayoría de la ocasiones. No nos conviene apegarnos a este error materialista que oscurece la parte más bella de nuestra vida y esperanza futura. Aquella parte que nos convierte en seres unidos a Dios, a su trascendencia y a su felicidad. Quien comprende y pone en práctica la prioridad de su vida espiritual puede experimentar todo lo demás como secundario.

La clave por la que interpretamos el futuro, que tanto nos preocupa a veces, está en Dios, y sólo Él nos la puede revelar a cada uno como un secreto único e intransferible, lleno de plenitud y realización.

Propósito
Dedicar más y mejor tiempo para hacer un examen de conciencia, profundo, sobre los progresos y retrocesos en mi vida espiritual.

Diálogo con Cristo
Padre mío, me has creado con una naturaleza que busca trascender, porque me has dado la dignidad de ser tu hijo. Ilumina mi meditación para que confirme que nunca será en las personas, por más buenas que sean, y por mucho que las ame, donde podré saciar esta sed de trascendencia, porque todas las creaturas, fallamos y somos finitas. Permite que sepa comprender que la gran verdad de mi vida es que Tú me amas.

SAN JUSTINO, PADRE DE LA IGLESIA, MÁRTIR, 1 DE JUNIO


Hoy es la fiesta de San Justino, Padre de la Iglesia y mártir



 (ACI).- San Justino fue un filósofo laico y mártir considerado "el más importante entre los Padres apologistas del siglo segundo" según el Papa Emérito Benedicto XVI.

Se llama apologista al que escribe en defensa de algo. Y Justino escribió varias apologías o defensas del cristianismo que después enseñó en Asia Menor y Roma.

Sus escritos ofrecen detalles muy interesantes sobre la vida de los cristianos antes del año 200 y cómo celebraban sus ceremonias religiosas.


Las dos obras que escribió y que aún se conservan, las Apologías y el Diálogo con Trifón, “ilustran ante todo el proyecto divino de la creación y de la salvación que se cumple en Jesucristo, el Logos, el Verbo de Dios, del que participa todo hombre, como creatura racional. Su primera Apología es una crítica implacable a la religión pagana y a los mitos de entonces”. (Benedicto XVI, 2007)

Nació alrededor del año 100, en la antigua Siquem, en Samaria. Sus padres eran paganos, de origen griego, y le dieron una excelente educación instruyéndolo lo mejor posible en filosofía, literatura e historia.

Un día meditando acerca de Dios se le acercó un anciano sabio que le recomendó estudiar la religión cristiana a través de la Biblia “porque es la única que habla de Dios debidamente y de manera que el alma queda plenamente satisfecha”.

Justino se dedicó a leer las Sagradas Escrituras y encontró maravillosas enseñanzas que antes no había logrado encontrar en ningún otro libro. Tenía unos 30 años cuando se convirtió, y en adelante el estudio de la BIblia fue para él lo más provechoso de toda su existencia.

Posteriormente fundó una escuela en Roma, donde enseñaba gratuitamente a los alumnos en la nueva religión, considerada como la verdadera filosofía y arte de vivir de forma recta.

Por este motivo fue denunciado y fue decapitado en torno al año 165, bajo el reino de Marco Aurelio, el emperador a quien Justino había dirigido su Apología.

LOS SANTOS DE HOY MIÉRCOLES 6 DE JUNIO 2016

Vistano, SantoVistano, Santo
Mártir, 1 de junio
Teobaldo Roggeri, BeatoTeobaldo Roggeri, Beato
Laico, 1 de junio
Iñigo de Oña, SantoIñigo de Oña, Santo
Abad, Junio 1
Alfonso Navarrete y 2 compañeros, BeatosAlfonso Navarrete y 2 compañeros, Beatos
Mártir en Japón, 1 de junio
Juan Bautista Scalabrini, BeatoJuan Bautista Scalabrini, Beato
Obispo y Fundador, 1 de junio
Juan Pelingotto, BeatoJuan Pelingotto, Beato
Terciario Franciscano, Junio 1
Aníbal María Di Francia , SantoAníbal María Di Francia , Santo
Presbítero y Fundador, 1 de junio
Justino, SantoJustino, Santo
Mártir, 1 de junio
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