domingo, 24 de enero de 2016

SAN FRANCISCO DE SALES, PATRONO DE LA PRENSA CATÓLICA, 24 DE ENERO 2016


Hoy celebramos a San Francisco de Sales, patrono de la prensa católica


 (ACI).- “El amor es la perfección del espíritu y la caridad es la perfección del amor”, decía San Francisco de Sales. Conocido como el santo de la amabilidad, luchó varios años de su vida para dominar su ira y logró la conversión de muchos. La fiesta de este Doctor de la Iglesia y patrono de la prensa católica es cada 24 de enero.

San Francisco de Sales nació en el castillo de Sales, en Saboya, en 1567. De niño era muy inquieto y juguetón. Tanto así que su madre y su nodriza tenían que estar constantemente viendo qué era lo que hacía.

Su lucha contra la ira fue constante. Cierto día un calvinista visitó el castillo, el pequeño Francisco se enteró, tomó un palo y se fue a corretear a las gallinas gritando: “Fuera los herejes, no queremos herejes”.

Su padre le puso como profesor al P. Deage, sacerdote demasiado perfeccionista en sus exigencias. Este preceptor le haría pasar ratos amargos, pero le ayudaría mucho en su formación.

A los 10 años hace su primera comunión y confirmación y desde ese día se propuso frecuentar la visita al Santísimo. Más adelante consiguió que su padre lo enviase al Colegio de Clermont, dirigido por los jesuitas y conocido por la piedad y el amor a la ciencia.

Acompañado por el P. Deage, Francisco se confesaba y comulgaba cada semana, era entregado en el estudio y dedicaba un par de horas diarias a ejercicios de equitación, esgrima y baile. Todo esto le permitió ser el invitado preferido en la reuniones de gente de la alta sociedad porque era sencillo y “la cultura personificada”.

No obstante, muchas veces la sangre se le subía a la cara por las burlas y humillaciones. Pero se lograba contener de tal manera que muchos ni se imaginaban de su mal genio. Pero el enemigo le hizo sentir que se iba a condenar al infierno para siempre. Este pensamiento lo atormentaba hasta el punto que perdió el apetito y ya no dormía.

Entonces le dijo a Dios: “No me interesa que me mandes todos los suplicios que quieras, con tal de que me permitas seguirte amando siempre”. Luego, en la Iglesia de San Esteban en París, arrodillado ante la imagen de la Virgen pronunció la famosa oración de San Bernardo: “Acuérdate Oh piadosísima Virgen María…” De esta manera recuperó la paz.



Esta prueba le ayudó mucho a curarse del orgullo y a saber comprender a las personas en crisis para así tratarlas con bondad. Obedeciendo a su padre va a estudiar abogacía a Padua, tiempo que aprovechó para estudiar también teología por su gran deseo de ser sacerdote.

A los 24 años obtuvo su doctorado en leyes y luego, junto a su familia, mantuvo una vida ordinaria de joven de la nobleza. Su padre deseaba que se casara y que obtuviera puestos importantes, pero Francisco se mantenía en reserva por su inquietud de consagrarse al servicio de Dios.

A la muerte del deán del Capítulo de Ginebra, su primo, el canónico Luis de Sales, con unos conocidos hicieron que el Papa le otorgara este cargo. El joven santo por otro lado empezó a dialogar con su padre sobre su inquietud vocacional y poco a poco lo convenció.

Vistió la sotana el día que obtuvo la aprobación de su papá y recibió el orden del sacerdocio seis meses después. Ejercía los ministerios entre los más necesitados con mucho cariño y sus predilectos eran los de cuna humilde.

Entre los habitantes de Chablais, los protestantes habían hecho difícil la vida de los católicos y Francisco se ofreció para ir a allá con permiso del Obispo. El camino era muy peligroso. Una noche Francisco fue atacado por lobos y tuvo que subirse a un árbol para salvar la vida.

En la mañana unos campesinos protestantes lo encontraron y lo llevaron a su casa para darle de comer. Ellos eran calvinistas y con el tiempo se convirtieron al catolicismo.

Con el fin de tocar los corazones de la población, el santo empezó a escribir panfletos en los que exponía la doctrina de la Iglesia y refutaba a los calvinistas. Estos escritos más tarde formarían el volumen de las “Controversias”.

Lo que la gente más admiraba era la paciencia con que el santo vivía las dificultades y persecuciones. Alrededor de tres a cuatro años después el Obispo fue a visitar la misión, muchos católicos salieron a recibirlo y pudo administrar muchas confirmaciones.

Francisco cae en una grave enfermedad y al recuperar la salud va a Roma donde el Papa. Ahí teólogos y sabios, que habían oído de sus cualidades, le hacen preguntas difíciles de teología. Todos se quedaron maravillados por la sencillez, modestia y ciencia de sus respuestas.



El Pontífice lo confirmó como coadjutor de Ginebra y el santo regresó a su diócesis a trabajar con más empeño. Cuando muere el Obispo, Francisco le sucedió en el gobierno y fijó su residencia en Annecy.  

Tuvo como discípula a Santa Juana de Chantal y del encuentro de estos dos santos surge la fundación de la Congregación de la Visitación en 1610. De las notas con que instruía a la santa surge el libro “Introducción a la vida devota”. Más adelante San Francisco de Sales lo publica  y fue traducido en muchos idiomas.

En 1622, el duque de Saboya invitó al santo a reunirse en Aviñón. El santo Obispo acepta, por la parte francesa de su diócesis, pero arriesgando mucho su salud debido al largo viaje en pleno invierno.

Dejó todo en orden, como si supiera que no volvería. Cuando llegó a Aviñón las multitudes se apiñaban para verlo y las congregaciones querían que les predicara.

De regreso, San Francisco se detuvo en Lyon y se hospedó en la casita del Jardinero del Convento de la Visitación. Atendió un mes entero a las religiosas y cuando una de ellas le pidió una virtud para practicar, el santo escribió “humildad”.

En el crudo invierno prosiguió su viaje predicando y administrando los sacramentos, pero su salud iba empeorando hasta que le tocó partir a la Casa del Padre. Su última palabra fue el nombre de “Jesús”. San Francisco de Sales expiró a los 56 años un 28 de diciembre de 1622, siendo Obispo por 21 años.

Al día siguiente la ciudad entera de Lyon desfiló por la humilde casa donde falleció. En 1632 abrieron su cajón para saber cómo estaba. Parecía que se encontraba en apacible sueño.

Santa Juana de Chantal fue a ver el cuerpo del santo junto a sus religiosas y cuando le dijeron que podía acercársele, la santa se arrodilló le tomó la mano y se la puso sobre la cabeza como para pedirle bendición.

En eso, todas las hermanas vieron cómo la mano del santo parecía recobrar vida y, moviendo los dedos, acariciaba la humilde cabeza de su discípula. Hoy, en Annecy, las hermanas de la Visitación conservan el velo que ese día llevaba la santa.

San Francisco de Sales fue canonizado en 1665. En 1878 el Papa Pío IX lo declaró Doctor de la Iglesia. San Juan Bosco tomaría al “santo de la amabilidad” como patrono de su congregación y como modelo para el servicio que los salesianos deben brindar a los jóvenes.

sábado, 23 de enero de 2016

LOS SANTOS DE HOY: SÁBADO 23 DE ENERO DEL 2016

Otros santos y beatos de este día del 23 de eneroOtros santos y beatos de este día del 23 de enero
Completando el santoral del 23 de enero
Emerenciana, SantaEmerenciana, Santa
Mártir, 23 de enero
Ildefonso, SantoIldefonso, Santo
Obispo, 23 de enero

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 23 DE ENERO DEL 2016


Se juntó tanta gente, que no lo dejaban ni comer
Tiempo Ordinario


Marcos 3, 20-21. Tiempo Ordinario. Contemplemos el ejemplo de Cristo e imitémosle en esa locura por hacer el bien a los demás. 


Por: Carlos Llaca | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 3, 20-21
En aquel tiempo volvió Jesús con sus discípulos a casa y se juntó tanta gente, que no los dejaban ni comer. Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: Está fuera de sí. 

Oración introductoria
Jesucristo, permite que esta meditación me lleve a entregarme sin reservas a mi misión. Tú me has mostrado el camino, nada fácil, pero seguro a la felicidad. Quiero enamorarme y ser fiel a mi vocación, por eso te suplico el don de vivir solamente para Ti.
Petición
Señor, Tú sabes que te amo, pero acrecienta mi amor.

Meditación del Papa Francisco
La fe no es una cosa decorativa, ornamental; vivir la fe no es decorar la vida con un poco de religión, como si fuese un pastel que se lo decora con nata. No, la fe no es esto. La fe comporta elegir a Dios como criterio- base de la vida, y Dios no es vacío, Dios no es neutro, Dios es siempre positivo, Dio es amor, y el amor es positivo. Después de que Jesús vino al mundo no se puede actuar como si no conociéramos a Dios. Como si fuese una cosa abstracta, vacía, de referencia puramente nominal; no, Dios tiene un rostro concreto, tiene un nombre: Dios es misericordia. […]
Queridos amigos, también entre los parientes de Jesús hubo algunos que a un cierto punto no compartieron su modo de vivir y de predicar, nos lo dice el Evangelio. Pero su Madre lo siguió siempre fielmente, manteniendo fija la mirada de su corazón en Jesús, el Hijo del Altísimo, y en su misterio. Y al final, gracias a la fe de María, los familiares de Jesús entraron a formar parte de la primera comunidad cristiana. Pidamos a María que nos ayude también a nosotros a mantener la mirada bien fija en Jesús y a seguirle siempre, incluso cuando cuesta. (Homilía de S.S. Francisco, 18 de agosto de 2013).
Reflexión
A primera vista parece que este Evangelio habla mal de Cristo en vez de hablar bien. Pero si leemos entre líneas encontraremos que no es así. Cristo se consagró al Padre para cumplir una misión dada, concreta e importantísima, que era precisamente la salvación de todos los hombres. Y Cristo, sabiendo la responsabilidad que tenía y teniendo un amor infinito hacia el Padre, no dudaba en sacrificar nada para cumplir su misión, por amor al Padre y a los hombres.

Si tenía que predicar todo el día, lo hacía, aunque esto implicara quedarse sin comer, aunque no durmiera, aunque apenas tuviera tiempo para descansar. Hasta cierto punto, es normal que sus parientes, al verle, dijeran "está fuera de sí." Y claro, una persona apasionada por llevar el Evangelio a todas las gentes no puede hacer otra cosa que aparecer como un loco delante de los hombres. Pero delante de Dios, es un héroe, pues su principal motivación es el amor. Contemplemos el ejemplo de Cristo e imitémosle en esa locura por hacer el bien a los que nos rodean, por amor a Cristo y su Reino.

Propósito
Examinar qué tanto dejo que me influya el qué dirán de los demás en mis decisiones.

Diálogo con Cristo
Señor, yo tampoco quiero dar importancia al «qué dirán» ni quiero dejarme influenciar por el ambiente, desgraciadamente cada vez más alejado de tu verdad y de tu amor. No me debe interesar el grado de popularidad, ni la simpatía que mi estilo de vida pueda provocar en los demás. Yo sólo quiero que mi testimonio acerque a más personas a tu amor, por ello dame la luz para saber ser ese imán, no para mi vanagloria, sino únicamente para tu gloria, Señor.

LA CASULLA DE SAN ILDEFONSO, PATRÓN DE TOLEDO


La casulla a San Ildefonso, Patrón de Toledo

Fiesta 23 de enero



Cuenta la leyenda que fue la misma Virgen quien impuso la casulla sobre Ildefonso, dándole instrucciones para utilizar esta prenda...



Por: Juan Luis Alonso Oliva | Fuente: www.leyendasdetoledo.com 




La imposición de la casulla a San Ildefonso en Toledo, hace de esta tradición toledana una de las más veneradas en nuestra ciudad, siendo representada en numerosas obras de arte y siendo celebrado como Patrón de Toledo el 23 de enero. 
Ildefonso de Toledo (Toledo, 607 - 667, hijo de padres Visigodos y sobrino de San Eugenio III) fue obispo de Toledo del año 657 al 667. Estudió en Sevilla, bajo la tutela de San Isidoro, y entró a la vida monástica en la orden de San Benito, huyendo de sus padres, nobles que se oponían a su vida sacerdotal. Posteriormente sería elegido abad de Agalia, en el río Tajo, cerca de Toledo.
En el 657 fue elegido arzobispo de esa ciudad. Unificó la liturgia en España y escribió numerosas obras de carácter litúrgico y dogmático, particularmente sobre la Virgen María.
La Leyenda
Una noche de diciembre, se dirigía junto con unos clérigos a la Iglesia mayor de Toledo, situada en el lugar que hoy ocupa la Catedral. Al acceder a la oscura nave, tras abrir el pesado portón, descubrieron que una intensa luz emanaba del altar, sobre la silla del Obispo.


En este momento, todos sus acompañantes huyeron despavoridos, al observar que la luz brillaba y se movía con gran intensidad. Ildefonso, no sintiendo miedo, se aproximó al altar y pudo observar que la luz provenía de la Virgen María, acompañada de un nutrido grupo de ángeles que entonaban cantos celestiales.
La Virgen hizo una señal a Ildefonso para que se aproximara y éste, arrodillado ante tal presencia, escuchó que le decía:
“Tu eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería.”
Y tras haber pronunciado estas palabras, fue la misma Virgen quien impuso la casulla sobre Ildefonso, dándole instrucciones de utilizar esta prenda sólo en las festividades dedicadas a Ella.
En la Catedral de Toledo, aún se puede observar, protegida por una recia reja, la piedra en la que la Virgen puso sus pies cuando se apareció a San Ildefonso.
Gonzalo de Berceo transcribió así esta tradición toledana:

"Y como la Gloriosa, estrella de la mar,
sabe a sus amigos galardón bueno dar,
aparecióle un día con muy gran mayiestat,
con un libro en la mano de muy gran claridat,
el que él auíe fecho de la virginidat;
plogolo a Illdefonso de toda voluntat,
Fízoli otra gracia, cual nunca fue oída,
dioli una casulla sin aguia cosida,
obra era angélica, non de ome texida,
fablioli pocos vierbos, razón buena complida".
(Gonzalo de Berceo: "Milagros de Nuestra Señora".)
Parece que no fue éste el único favor celestial y hecho milagroso gozado por el Santo; su entrega mística y contemplativa se vio compensada con los más extraños carismas sobrenaturales; y otros muchos prodigios cuentan las crónicas de sus coetáneos; por lo que no es de extrañar que, desde Gonzalo de Berceo hasta Lope de Vega, las letras españolas hayan cantado la devoción de San Ildefonso a la Virgen María. 
Trasiego de la Casulla
Unos años antes, viendo el peligro que se cernía sobre Sevilla, debido a las invasiones que los árabes estaban realizando en el norte de África, San Isidoro decide trasladar una importante serie de reliquias conservadas en esta Catedral. Entre ellas estaba el famoso “Arca de las Reliquias”, traído de Jerusalén y conservado desde tiempos de los Apóstoles, que llega a Toledo, pero por poco tiempo, debido a la invasión peninsular.
Esta “arca” y otras reliquias conservadas en la Iglesia Mayor Toledana sufren un nuevo largo viaje al ser trasladadas hacia el norte (Asturias), “primero escondida en una cueva en el Monsacro y luego por orden de Alfonso II “el Casto” se trasladaron a la Capilla del palacio dedicada a San Miguel.”
Entre estas reliquias ya se encontraba la Casulla de San Ildefonso y su cuerpo, quedando éste en Zamora. Ciertas relaciones de reliquias dan fe de la existencia de la Casulla, y el Arcediano de Tineo, Marañón de Espinosa, Primer Rector de la Universidad y cronista de la catedral, dice a principios del siglo XVII con relación a la casulla: “Sólo sabemos que quedó dentro del arca, cuando se verificó el reconocimiento oficial de ésta en tiempos de Alfonso VI, la preciosa vestidura que Nuestra Señora trajo del cielo a su capellán San Ildefonso, que no sabemos si fue alba o casulla porque la cédula no decía sino vestimento sin declarar más”.
En tiempos más modernos, hacia el siglo XVI, hay constancia de diversas peticiones escritas del arzobispado toledano solicitando la Casulla a Oviedo. Curiosa es la descripción de hace de la Casulla a finales del XVI el Padre Sebastián Sarmiento de la Compañía de Jesús al Padre Francisco Portocarrero de la misma Compañía, conservado en el archivo de la Catedral de Toledo:
"Huélgome que V.R. me mande, aunque sea de tarde en tarde cosas de su servicio, y más en honra de la Virgen Santísima, de cuya casulla diré lo que me acuerdo.

Es verdad que yo estaba en Oviedo al tiempo que se abrió aquella Arca grande que está en medio de la Cámara Santa. La ocasión de abrirse fue la Consagración del Señor Obispo Don Pedro Junco de Posada, natural de Llanes, hijo de Juan de Posada y María Alfonso Díez de Noriega, que por ser junto de Oviedo quiso consagrarse de mano de su Obispo Don Pedro de Quiñones. (Creo que el nombre correcto era Diego y no Pedro)
A la Consagración vino Don Juan Alonso de Moscoso, Obispo de León y el de Galípoli D.N. Quinteros que era a la sazón Abad de Santander.
Teniéndolos juntos un día Don Pedro de Quiñones dijo a los dichos Prelados que pues se hallaban cuatro, cosa que no sucedería quizás otra vez hasta el día del Juicio, que probasen con toda la reverencia posible, abrir ellos solos y el que tenía las llaves de la Cámara Santa, aquella Arca para saber el magnífico tesoro. Al fin los convenció a que si y, prevenidos con ayunos y oraciones, después de Consagrado el de Salamanca, con todo el secreto posible, se juntaron los obispos y Canónigos que tenía las llaves y después de haber abierto la primer arca que es grande, hallaron otra menor y otra y otras menores hasta que dieron con un cofrecito muy pequeño, como de un palmo muy largo el cual tenía un rótulo que decía: LA CASULLA QUE NUESTRA SEÑORA DIO A SAN ILDEFONSO. Mucho les espantó, por parecerles casi imposible que allí cupiese una casulla. Abrieron el cofrecillo con muy gran dificultad, tanto que casi estuvieron desahuciados de poderlo abrir y dentro hallaron un cendal de color de cielo en forma de un capuz portugués, tan grande que pudiera cubrir al hombre más alto que hay en España, sin textura ni costura como una tela de cebolla, tan delicado y sutil que con solo el aliento que respiraban se hinchaba como una vela cuando le da recio el viento. Y volviéndola a doblar como estaba, la recogieron en su cofrecito, juramentándose todos que no habían de decir nada a nadie, si no era habiendo salido veinte leguas de Oviedo, y así lo cumplieron.
El Abad de Santander en habiendo salido de las veinte leguas se volvió a dos Canónigos de Santander que le acompañaban y con espanto les dijo: ¿”Es posible que he podido guardar el secreto en el pecho, lo que he visto en Oviedo”? Y se lo contó; también se lo refirió a los de mi Colegio de Santander muy a la larga. Y el Obispo de Salamanca Don Pedro Junco de Posada contó después lo mismo al Padre Ferrer. Esto es acerca de lo que vuestra reverencia me pregunta". (Fuente)
Tras la intensidad de la solicitud toledana por recuperar la reliquia, se cree que la Casulla estuvo oculta en Oviedo, y de nuevo se entremezcla la historia y la leyenda: Se dijo que estaba en la bola grande de la torre de la catedral, pero se comprobó que no; se dijo entonces que estaba debajo del Arca Santa, pero tampoco; se pensó luego que estaría detrás del retablo de la capilla de San Ildefonso (capilla que desapareció en 1934), pero allí tampoco estaba y por más que se buscó nunca apareció…

SAN ILDEFONSO, 23 DE ENERO

Hoy la Iglesia Universal celebra a San Ildefonso, capellán y fiel notario de la Virgen




 (ACI).- "Tú eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería", le dijo la Virgen María cuando se le apareció a San Ildefonso. El Santo tenía profunda devoción a la Inmaculada Concepción doce siglos antes que se proclamara el dogma. Su fiesta se celebra cada 23 de enero.

San Ildefonso, nació en Toledo (España), en el año 606. Fue educado en Sevilla por San Isidoro. Ildefonso optó por la vida monástica y con el tiempo fue elegido Abad de Agalia. En el 657 es elegido Arzobispo de Toledo y unificó la liturgia en España. Escribió muchas obras importantes sobre la Virgen María.

Cierta noche de diciembre, San Ildefonso junto a sus clérigos y algunos otros fueron a la iglesia a cantar himnos en honor a la Virgen. En eso vieron que la capilla brillaba con luz deslumbrante. La mayoría salió huyendo, excepto el santo y sus dos diáconos.

Cuando se acercaron al altar se encontraron a María, la Inmaculada Concepción, sentada en la silla del Obispo y acompañada de vírgenes que entonaban cantos celestiales. La Virgen le hizo seña para que se acercara. El santo así lo hizo y la Virgen le regaló una casulla. Ella misma lo invistió y le dijo que sólo la usara en los días festivos designados en su honor.

La aparición y la casulla fueron tan evidentes que el Concilio de Toledo fijó un día de fiesta especial para perpetuar su memoria. En el Acta Sanctorum este hecho aparece como El Descendimiento de la Santísima Virgen y de su Aparición.


San Ildefonso partió a la Casa del Padre en el 669. Los peregrinos pueden observar en la catedral la piedra en que la Madre de Dios puso sus pies cuando se apareció al santo.

ORACIÓN A MARÍA DE SAN IDELFONSO


Oración a María de San Ildefonso

A ti acudo, única Virgen y Madre de Dios. Ante la única que ha obrado la Encarnación de mi Dios me postro.

Me humillo ante la única que es Madre de mi Señor. Te ruego que por ser la Esclava de tu Hijo me permitas consagrarme a ti y a Dios, ser tu esclavo y esclavo de tu Hijo, servirte a ti y a tu Señor.

A Él, sin embargo, como a mi Creador y a ti como Madre de nuestro Creador; a Él como Señor de las virtudes y a ti como Esclava del Señor de todas las cosas; a Él como a Dios y a ti como a Madre de Dios. Yo soy tu siervo, porque mi Señor es tu Hijo. Tú eres mi Señora, porque eres esclava de mi Señor.

Concédeme, por tanto, esto, ¡oh Jesús Dios, Hijo del hombre!, creer del parto de la Virgen aquello que complete mi fe en tu Encarnación; hablar de la maternidad virginal aquello que llene mis labios de tus alabanzas; amar en tu Madre aquello que tú llenes en mí con tu amor; servir a tu Madre de tal modo que reconozcas que te he servido a ti; vivir bajo su gobierno de tal manera que sepa que te estoy agradando y ser en este mundo de tal modo gobernado por Ella, que ese dominio me conduzca a que Tú seas mi Señor en la eternidad.

¡Ojalá yo, siendo un instrumento dócil en las manos del sumo Dios, consiga con mis ruegos ser ligado a la Virgen Madre por un vínculo de devota esclavitud y vivir sirviéndola continuamente!

Pues los que no aceptáis que María sea siempre Virgen; los que no queréis reconocer a mi Creador por Hijo suyo, y a Ella por Madre de mi Creador; si no glorificáis a este Dios como Hijo de Ella,  tampoco glorificáis como Dios a mi Señor. No glorificáis como Dios a mi Señor los que no proclamáis bienaventurada a la que el Espíritu Santo ha mandado llamar así por todas las naciones; los que no rendís honor a la Madre del Señor con la excusa de honrar a Dios su Hijo.

Sin embargo yo, precisamente por ser siervo de su Hijo, deseo que Ella sea mi Señora; para estar bajo el imperio de su Hijo, quiero servirle a Ella; para probar que soy siervo de Dios, busco el testimonio del dominio sobre mí de su Madre; para ser servidor de Aquel que engendra eternamente al Hijo, deseo servir fielmente a la que lo ha engendrado como hombre.

Pues el servicio a la Esclava está orientado al servicio del Señor; lo que se da a la Madre redunda en el Hijo; lo que recibe la que nutre, termina en el que es nutrido, y el honor que el servidor rinde a la Reina viene a recaer sobre el Rey. Por eso me gozo en mi Señora, canto mi alegría a la Madre del Señor, exulto con la Sierva de su Hijo, que ha sido hecha Madre de mi Creador y disfruto con Aquélla en la que el Verbo se ha hecho carne.

Porque gracias a la Virgen yo confío en la muerte de este Hijo de Dios y espero que mi salvación y mi alegría venga de Dios siempre y sin mengua, ahora, desde ahora y en todo tiempo y en toda edad por los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 21 de enero de 2016

HOY SE INICIA EL TRIDUO A SAN FRANCISCO DE SALES, PATRONO DE LA PRENSA CATÓLICA, 21 AL 23 ENERO


Hoy se inicia el Triduo a San Francisco de Sales, patrono de la prensa católica
Por Abel Camasca





 (ACI).- “La verdadera y sólida devoción consiste en una voluntad constante, resuelta, pronta y activa de ejecutar lo que se conoce ser del agrado de Dios”, decía San Francisco de Sales, Patrono de la prensa católica, Doctor de la Iglesia y conocido como el Santo de la amabilidad.

Próximos a la fiesta litúrgica de este Santo francés que se celebra cada 24 de enero, aquí un Triduo de oraciones en su honor para pedir su intercesión ante Dios misericordioso.



Oración inicial

Glorioso San Francisco de Sales, 
vuestro nombre porta la dulzura del corazón mas afligido;
vuestras obras destilan la selecta miel de la piedad;
vuestra vida fue un continuo holocausto de amor perfecto
lleno del verdadero gusto por las cosas espirituales,
y del generoso abandono en la amorosa divina voluntad.
Enséñame la humildad interior,
la dulzura de nuestro exterior,
y la imitación de todas las virtudes que has sabido copiar
de los Corazones de Jesús y de Marí­a. Amén


Oración para pedir la gracia que se necesita

Señor, Dios nuestro, tú has querido que el santo obispo Francisco de Sales se entregara a todos generosamente para la salvación de los hombres; concédenos, a ejemplo suyo, manifestar la dulzura de tu amor en el servicio a nuestros hermanos. Te rogamos por su intercesión nos alcances la gracia de............., que tan ardientemente deseamos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Se dice un un Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Luego se repite tres veces: “San Francisco de Sales, ruega por nosotros”.


Letanías a San Francisco de Sales

Señor ten piedad, Señor ten piedad
Cristo ten piedad, Cristo ten piedad
Señor ten piedad, Cristo ten piedad
Cristo óyenos, Cristo óyenos
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros
Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Trinidad Santa un solo Dios, ten piedad de nosotros
-S Francisco admirable obispo, ruega por nosotros
-S Francisco amado de Dios, ruega por nosotros
-S Francisco imitador de Jesucristo, ruega por nosotros
-S Francisco lleno de los dones del Señor, ruega por nosotros
-S Francisco favorito de la madre de Dios, ruega por nosotros
-S Francisco devoto de los santos, ruega por nosotros
-S Francisco encendido de amor por la Cruz de Cristo, ruega por nosotros
-S Francisco unido íntimamente a la Divina Voluntad, ruega por nosotros
-S Francisco vaso de elección, ruega por nosotros
-S Francisco luz de la Iglesia, ruega por nosotros
-S Francisco modelo perfecto de religioso, ruega por nosotros
-S Francisco fuente de sabiduría, ruega por nosotros
-S Francisco defensor de la fe Católica, ruega por nosotros
-S Francisco buen pastor de su rebaño, ruega por nosotros
-S Francisco predicador incomparable, ruega por nosotros
-S Francisco azote de las herejías, ruega por nosotros
-S Francisco modelo de justicia, ruega por nosotros
-S Francisco espejo de humildad, ruega por nosotros
-S Francisco despegado del mundo, ruega por nosotros
-S Francisco amante de la pobreza, ruega por nosotros
-S Francisco maestro de dulzura, ruega por nosotros
-S Francisco conquistador de las pasiones carnales, ruega por nosotros
-S Francisco terror de los demonios, ruega por nosotros
-S Francisco pronta ayuda de los penitentes, ruega por nosotros
-S Francisco refugio de los pecadores, ruega por nosotros
-S Francisco providencia de los pobres, ruega por nosotros
-S Francisco consolador de los afligidos, ruega por nosotros
-S Francisco ejemplo de perfección, ruega por nosotros
-S Francisco arca de santidad, ruega por nosotros
-S Francisco imitador de la pureza de los ángeles, ruega por nosotros
-S Francisco querubín de sabiduría, ruega por nosotros
-S Francisco serafín de amor, ruega por nosotros
-S Francisco nuestro santo patrono, ruega por nosotros
-S Francisco nuestra dulce luz, ruega por nosotros
-S Francisco nuestro poderoso protector, ruega por nosotros
-S Francisco nuestro guía en los caminos de Dios, ruega por nosotros
-S Francisco nuestro refugio, ruega por nosotros
-S Francisco competencia de los ángeles, ruega por nosotros
-S Francisco imitador de los Apóstoles, ruega por nosotros
-S Francisco participante de la gloria de los mártires, ruega por nosotros
-S Francisco gloria de los santos confesores, ruega por nosotros
-S Francisco maestro y doctor de vírgenes, ruega por nosotros
-S Francisco glorioso ciudadano de todos los santos, ruega por nosotros

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.

V. Ruega por nosotros oh bendito San Francisco de Sales
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Oración final
Oh Dios, que por tu santa voluntad el bendito Francisco, tu confesor y obispo, se dio a todos los hombres por la salvación de sus almas, concédenos que llenos de tu dulce amor, podamos, por la guía de sus consejos y la ayuda de sus méritos, obtener los goces de la vida eterna. Amén.

LOS SANTOS DE HOY: JUEVES 21 DE ENERO DEL 2016

Albano Roe, Santo y Tomás Green, BeatoAlbano Roe, Santo y Tomás Green, Beato
Sacerdotes y Mártires, 21 de enero
Josefa María de Santa Inés, BeataJosefa María de Santa Inés, Beata
Religiosa Agustina, 21 de enero
Nuestra Señora de la AltagraciaNuestra Señora de la Altagracia
Advocación Mariana, 21 de enero
José Nascimbeni, BeatoJosé Nascimbeni, Beato
Presbítero y Fundador, 21 de enero
Inés, SantaInés, Santa
Mártir, 21 de enero

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 21 DE ENERO DEL 2016


Predicación y curación de enfermos
Milagros



Marcos 3, 7-12. Tiempo Ordinario. ¡Jesús salva! Estas sanaciones, estas palabras que llegan al corazón son el signo y el inicio de una salvación. 


Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net 



Del Evangelio según san Marcos 3, 7-12
Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él. Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran. Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle. Y los espíritus inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios». Pero él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran.

Oración introductoria
Señor Jesús, yo también te estoy buscando, quiero tener un momento de intimidad en la oración. Quiero dejarme conquistar por tu amor, dame la luz para saber reconocer lo que me puede apartar de que tu gracia.

Petición
Para ser digno de tu amor, ven Espíritu Santo y haz tu morada en mí.

Meditación del Papa Francisco
La multitud que acude a Jesús desde cualquier región. Encuentra en el Señor una esperanza, porque su forma de actuar, de enseñar, toca su corazón, llega al corazón, porque tiene la fuerza de la Palabra de Dios.
El pueblo siente esto y ve que en Jesús se cumplen las promesas, que en Jesús hay una esperanza. El pueblo estaba un poco aburrido de la forma de enseñar la fe, de los doctores de la ley de aquella época, que cargaban sobre la espalda muchos mandamientos, muchos preceptos, pero no llegaban al corazón de la gente. Pero, cuando ven a Jesús y escuchan a Jesús, las propuestas de Jesús, las bienaventuranzas… pues escuchan dentro algo que se mueve, es el Espíritu Santo que despierta eso, y van a encontrar a Jesús.
La multitud seguía a Jesús para ser sanada, es decir, buscando el propio bien. Por eso nunca podemos seguir a Dios con pureza de intención desde el inicio, siempre un poco para nosotros, un poco para Dios... Y el camino es purificar esta intención.
¡Jesús salva! Estas sanaciones, estas palabras que llegan al corazón son el signo y el inicio de una salvación. El recorrido de la salvación de muchos que comienzan a ir a escuchar a Jesús o a pedir una sanación y después vuelven a Él y sienten la salvación. ¿Pero lo más importante de Jesús es que sane? No, no es lo más importante. ¿Qué nos enseña? No es lo más importante. ¡Que salva! Él es el Salvador y nosotros somos salvados por Él. Y esto es más importante. Y ésta es la fuerza de nuestra fe. (Papa Francisco homilia Santa Martha)

Reflexión
Tanta era la atracción de Cristo en vida que en la playa no había lugar para él. Sube a una barca para poder enseñarles a todos las cosas del Reino.

Cristo desea subir a una barca. Allí hay muchísimas, pero Él sólo subirá a una. Es la primera vez que Cristo hace una cosa semejante. Él quiere hablarle a la gente, pero se encuentra impedido por el poco espacio. Él te pide permiso para subir a la barca de tu vida y desde allí llamar a todos a la felicidad.

Él puede cambiar tu vida, como lo hizo con sus apóstoles. Eran rudos pescadores, y terminaron dando su vida por la extensión del Reino. Ahora te toca a ti. Dios te quiere subir a su barca para cambiar tu vida y la de los hombres que escuchen su voz a través del medio que eres tú. No te preocupes si no te sientes apto para ser instrumento de Dios, Él hará todo si tú le das tu sí. Y ya verás cómo serás feliz haciendo felices a los demás.

Propósito
Visitar, lo más pronto posible, a un amigo o familiar enfermo, buscando acercarle a Cristo.

Diálogo con Cristo
Cristo, Tú ha sido, eres y serás siempre la respuesta definitiva a los más profundos anhelos y aspiraciones de felicidad, porque sólo Tú tienes palabras de vida eterna, sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Si realmente te conociera mi vida sería diferente, para bien. Por eso te pido hoy, Jesús, que no salga de esta oración sin ser profundamente tocado por Ti, porque sólo si te llevo dentro, podré arrastrar a otros hacia Ti.

ORACIÓN A SANTA INÉS DE ROMA, 21 DE ENERO

IMÁGENES DE SANTA INÉS, 21 DE ENERO







SANTA INÉS, MÁRTIR, 21 DE ENERO


Inés, Santa
Mártir, 21 de enero

Por: P. Ángel Amo. | Fuente: Catholic.net 




Mártir

Martirologio Romano: Memoria de santa Inés, virgen y mártir, que siendo aún adolescente, ofreció en Roma el supremo testimonio de la fe, consagrando con el martirio el título de la castidad. Obtuvo victoria sobre su edad y sobre el tirano, suscitó una gran admiración ante el pueblo y adquirió una mayor gloria ante el Señor. Hoy se celebra el día de su sepultura (s. III/IV).

Etimología: Inés = aquella que se mantiene pura, es de origen griego.

Hay muy buenos documentos sobre la existencia de esta mártir que vivió a comienzos del siglo IV y que fue martirizada a los doce años, durante la feroz persecución de Diocleciano.

Su popularidad y su devoción hacen pensar que no son improbables las leyendas que se nos han transmitido de boca en boca y también con escritos. Basado en una tradición griega, el Papa Dámaso habla del martirio de Santa Inés sobre una hoguera.
Pero parece más cierto lo que afirma el poeta Prudencio y toda la tradición latina, es decir, que la jovencita, después de haber sido expuesta a la ignominia de un lugar de mala fama por haberse negado a sacrificar a la diosa Vesta, fue decapitada.

Así comenta el hecho San Ambrosio, al que se le atribuye el himno en honor de Agnes heatae virginis: “¿En un cuerpo tan pequeño había lugar para más heridas? Las niñas de su edad no resisten la mirada airada de sus padres, y las hace llorar el piquete de una aguja: pero Inés ofrece todo su cuerpo al golpe de la espada que el verdugo descarga sobre ella”.

Alrededor de su imagen de pureza y de constancia en la fe, la leyenda ha tejido un acontecimiento que tiene el mismo origen de la historia de otras jóvenes mártires: Agata, Lucia, Cecilia, que también encuentran lugar en el Canon Romano de la Misa. Según la leyenda popular, fue el mismo hijo del prefecto de Roma el que atentó contra la pureza de Inés. Al ser rechazado, él la denunció como cristiana, y el prefecto Sinfronio la hizo exponer en una casa de mala vida por haberse negado a rendirle culto a la diosa Vesta. Pero Inés salió prodigiosamente intacta de esa difamante condena, porque el único hombre que se atrevió a acercarse a ella cayó muerto a sus pies.

Pero el prefecto no se rindió ante el prodigio y la condenó a muerte. Un antiguo rito perpetúa el recuerdo de este ejemplo heroico de pureza. En la mañana del 21 de enero se bendicen dos corderitos, que después ofrecen al Papa para que con su lana sean tejidos los palios destinados a los Arzobispos. La antiquísima ceremonia tiene lugar en la iglesia de Santa Inés, construida por Constantina, hija de Constantino, hacia el 345.
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