lunes, 20 de abril de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 20 DE ABRIL DEL 2015


La muchedumbre en busca de Jesús
Pascua


Juan 6, 22-29. Pascua. Busquemos a Dios por amor desinteresado, ofreciendo nuestro amor a pesar de nosotros mismos. 


Por: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Juan 6, 22-29
Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar, vio que allí no había más que una barca y que Jesús no había montado en la barca con sus discípulos, sino que los discípulos se habían marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido pan. Cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm, en busca de Jesús. Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron: «Rabbí, ¿cuándo has llegado aquí?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: vosotros me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado. Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello». Ellos le dijeron: «¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado». 

Oración preparatoria
Dios mío, ¿qué necesito para llevar a cabo tus obras? Porque no quiero parecerme a los personajes de este Evangelio, que te buscaban sólo para pedir y recibir beneficios materiales. Eres mi Padre, me conoces y me amas, a pesar de mis debilidades. Te amo y confío en que iluminarás este rato de meditación para mostrarme cómo puedo llevar a cabo tus obras.

Petición
Jesús, que no tenga miedo de pedirte cosas para darte mayor gloria.

Meditación del Papa Francisco
El buscar y encontrar a Dios en todas las cosas deja siempre un margen de incertidumbre. Si una persona dice que ha encontrado a Dios con certeza total y ni le roza un margen de incertidumbre, algo no va bien. Esto es una clave importante, que si uno tiene respuestas a todas las preguntas, estamos ante una prueba de que Dios no está con él. Recordemos a los grandes guías del pueblo de Dios, como Moisés, que siempre han dado espacio a la duda. Les invito a ser humildes, tenemos que hacer espacio al Señor, no a nuestras certezas.
Recomiendo buscar a Dios para hallarlo, y hallarlo para buscarle siempre. Es la experiencia de los grandes Padres de la fe. Les invito a releer el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos. Abrahán, por la fe, partió sin saber a dónde iba. Todos nuestros antepasados en la fe murieron teniendo ante los ojos los bienes prometidos, pero muy a lo lejos... No se nos ha entregado la vida como un guion en el que ya todo está escrito, sino que consiste en andar, caminar, hacer, buscar, ver... Hay que embarcarse en la aventura de la búsqueda del encuentro y del dejarse buscar y dejarse encontrar por Dios. (Cf Comentario de S.S. Francisco, en entrevista de Antonio Spadaro, el 27 de septiembre de 2013).
Reflexión
Hace mucho tiempo, vivía en un pueblo una aldeana muy hermosa. Todos querían esposarla pero ella sentía que nadie le aseguraba verdadero amor.

Así, se le acercó el mercader más rico diciéndole: "Te amaré a pesar de tu pobreza". Pero como en sus palabras no encontró verdadero amor prefirió no casarse. Después se le acercó un gran general y le dijo: " Me casaré contigo a pesar de las distancias que nos separen". Pero tampoco aceptó la hermosa aldeana. Más tarde se le acercó el emperador a decirle: "Te aceptaré en mi palacio a pesar de tu condición de mortal". Y también rehusó la muchacha a casarse porque tampoco veía en él un amor desinteresado. Hasta que un día se le acercó un joven y le dijo: “Te amaré a pesar... de mí mismo”. Y como en sus palabras encontró un amor verdadero y sincero, optó por casarse con él.

Ojalá que en nuestra vida suceda lo mismo. Que estemos buscando a Dios por amor desinteresado. Que le ofrezcamos nuestro amor a pesar de nosotros mismos. No busquemos a Dios por el alimento perecedero como lo buscaban las personas que menciona el evangelio. Es claro que nosotros no buscamos a Dios por un alimento material, pues sabemos y experimentamos que ese hay que ganárselo. Pero sí podríamos acercarnos a Cristo buscando alguna ganancia personal. Pidiéndole cosas que en lugar de acercarnos a nuestra santificación nos aleja. Tal vez vemos en Jesús un genio que nos concederá deseos si pronunciamos una fórmula mágica que nosotros llamamos "oración". Cristo ve nuestras intenciones y sabe porqué le pedimos las cosas, conoce porqué le seguimos y porqué le buscamos.

Busquemos a Cristo en la Eucaristía de forma desinteresada. No a pesar de... lo que nos pueda gustar o disgustar de Él, sino sabiendo que la Eucaristía es el punto privilegiado del encuentro del amor hacia nosotros, de forma desinteresada, a pesar de nuestra condición de mortal y a pesar de nuestra pobreza.

Propósito
Hoy es buen día para hacer una «limpieza general» de lo que me pueda apartar de Dios.

Diálogo con Cristo 
Señor, necesito una decisión firme para buscar en todo tu gloria. Me hace falta constancia y perseverancia para superar las dificultades o los entusiasmos pasajeros. El día de hoy quiero aprovechar el tiempo para amarte y servirte con fe, con generosidad, con decisión, hasta en los más pequeños detalles.

domingo, 19 de abril de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: DOMINGO 19 DE ABRIL DEL 2015


¡Cristo ha resucitado!
Reflexiones Pascua


Lucas 24, 35-48. 3o. Domingo Pascua B. Cristo ha vencido a la muerte para siempre y con su resurrección nos ha traído la paz, la alegría, la vida eterna. 


Por: P. Sergio A. Córdova LC | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Lucas 24, 35-48
Cuando los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu. Pero él les dijo: «¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo.» Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies. Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: «¿Tenéis aquí algo de comer?» Ellos le ofrecieron parte de un pez asado. Lo tomó y comió delante de ellos. Después les dijo: «Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí.» Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas.

Oración introductoria
Jesús, qué difícil es dejar a un lado las dudas, los temores, las inquietudes, para lograr el silencio interior necesario para escucharte en la oración. Por eso hoy, que me pongo ante tu presencia, confío en que me ayudarás a quitar todo lo que pueda ser factor de distracción. Tú mereces toda mi atención, agradecimiento y adoración.

Petición
Señor Resucitado, dame la gracia de tener un encuentro transformador contigo.

Meditación del Papa Francisco

El mismo Señor se aparece en la sala y les dice: “Paz a ustedes”. Varios sentimientos irrumpen en el corazón de los discípulos: miedo, sorpresa, duda y, por fin, alegría. Una alegría tan grande que por esta alegría “no alcanzaban a creer”. Estaban atónitos, pasmados, y Jesús, casi esbozando una sonrisa, les pide algo de comer y comienza a explicarles, despacio, la Escritura, abriendo su entendimiento para que puedan comprenderla. Es el momento del estupor, del encuentro con Jesucristo, donde tanta alegría nos parece mentira; más aún, asumir el gozo y la alegría en ese momento nos resulta arriesgado y sentimos la tentación de refugiarnos en el escepticismo, “no es para tanto”. Es más fácil creer en un fantasma que en Cristo vivo. Es más fácil ir a un nigromante que te adivine el futuro, que te tire las cartas, que fiarse de la esperanza de un Cristo triunfante, de un Cristo que venció la muerte. Es más fácil una idea, una imaginación, que la docilidad a ese Señor que surge de la muerte y ¡vaya a saber a qué cosas te invita!  Ese proceso de relativizar tanto la fe que nos termina alejando del encuentro, alejando de la caricia de Dios. Es como si “destiláramos” la realidad del encuentro con Jesucristo en el alambique del miedo, en el alambique de la excesiva seguridad, del querer controlar nosotros mismos el encuentro. Los discípulos le tenían miedo a la alegría… Y nosotros también. (Homilía de S.S. Francisco, 24 de abril de 2014).

Reflexión
Se cuenta que, durante la revolución francesa -época amante de las novedades y de los cambios arbitrarios, como la mayoría de las revoluciones- un filósofo llamado Reveillère trazó las pautas para fundar una nueva religión, pues él consideraba que esto beneficiaría grandemente a la humanidad. Acudió a Barras, entonces miembro del Gobierno, y le pidió un consejo sobre la mejor manera de extender esta nueva religión. "Bueno, -le dijo Barras- mi consejo es que te dejes asesinar un viernes y resucites de la muerte al domingo siguiente". ¡Le dio en toda la torre con su respuesta!

San Pablo, en la primera carta a los Corintios, dedica un capítulo entero a disertar sobre la resurrección de Jesús para convencer a aquellos cristianos helenistas sobre la importancia capital de esta verdad del cristianismo. "Si Cristo no ha resucitado -llega a decir con gran energía- vana es nuestra predicación, vana es nuestra fe. Y somos falsos testigos de Dios porque testificamos contra Dios que resucitó a Cristo, a quien no resucitó" (I Cor 15,14s). La resurrección de Jesucristo es la piedra fundamental sobre la que se asienta todo el edificio de nuestra fe y del cristianismo. El que no acepta la resurrección no puede llamarse cristiano.

Hace unos días estaba leyendo un libro del padre Raniero Cantalamessa -un sacerdote capuchino– y me encontré unas reflexiones muy interesantes que me voy a permitir compartir hoy con mis lectores. Él decía que no se trata sólo de creer que Cristo resucitó de entre los muertos, sino que tenemos que conocer y experimentar el poder de la resurrección del Señor en nuestra vida. La resurrección de Cristo es la nueva creación de la que tanto hablan los profetas y el Apocalipsis.

Y, para ayudarnos a comprender mejor la dimensión profunda de la Pascua, hacía enseguida un hermoso paralelismo de la Iglesia católica con la Iglesia ortodoxa. Los ortodoxos -como bien se sabe- son cristianos, pero "separados" de Roma. Tienen la misma fe que los católicos con la única excepción de que no aceptan el Primado y la autoridad del Papa. Para nuestros hermanos ortodoxos -explica el P. Cantalamessa- la resurrección de Cristo es todo. El carisma propio de la Iglesia ortodoxa es el sentimiento fuertísimo que tiene de la resurrección. El puesto central que ocupa el Crucifijo en las iglesias y basílicas católicas, lo ocupa en las iglesias ortodoxas la imagen del Cristo Resucitado, a quien ellos llaman -desde tiempos bizantinos- el Pantocrátor, es decir, el Señor Todopoderoso. Durante el tiempo de Pascua -continúa explicando el padre- si alguien encuentra a otro amigo por la calle, lo saluda diciendo: "¡Cristo ha resucitado!", y el otro responde: "¡En verdad ha resucitado!". Y está tan arraigada esta costumbre en el pueblo, que se cuenta esta simpática historia que sucedió a los inicios de la revolución bolchevique:

«Se organizó en una ocasión un debate público sobre la resurrección de Cristo. Habló primero el comunista ateo y con su discurso había demolido para siempre -según él- la fe de los cristianos en la resurrección. Cuando éste bajó, le tocó el turno al sacerdote ortodoxo, que debía defender el dogma de la resurrección. El humilde sacerdote miró a la muchedumbre que, a su vez, lo veía con gran expectación. Y comenzó su discurso con el habitual saludo, diciendo: "¡Cristo ha resucitado!". Y todos respondieron en coro, instintivamente: "¡En verdad ha resucitado!". Al escuchar esta respuesta, el sacerdote bajó del podio en silencio». Allí estaba la respuesta. No había necesidad de añadir ya nada más.

El mismo P. Cantalamessa cuenta que en una ocasión tuvo la oportunidad de celebrar la Pascua ortodoxa en Iasi, una ciudad de Rumania, no mucho tiempo después de la caída del régimen comunista, y se quedó maravillado. La Pascua es algo que la gente lleva en la sangre. Toda la ciudad, por la tarde, corre a reunirse en torno a la catedral para escuchar al obispo que da el anuncio solemne de la resurrección. Y cuando el obispo ha hecho la proclamación, cada uno de los fieles enciende una vela y comienza a cantar una melodía que se saben de memoria, hasta los más pequeños, y que se repetirá al infinito durante todo el tiempo pascual: «Cristo ha resucitado de entre los muertos, con su muerte ha destruido la muerte y ha dado la vida a los muertos en los sepulcros». La resurrección del Señor ha dejado su impronta indeleble no sólo en la liturgia, sino también en la literatura, en la música, en el arte y en el folklore de los pueblos ortodoxos. Uno de los pasos más vibrantes y bellos de la música rusa es, en efecto, la Gran Pascua rusa de Rimskij-Korsakov.

En una palabra, no basta con "creer" sólo en la resurrección del Señor -diríamos con una fe teórica y nominal-, sino de vivirla en la práctica y de hacer una profunda experiencia de ella en nuestra vida de todos los días: en la oración, en la caridad, en nuestro trato con las demás personas.

Propósito
A lo largo del día, a través de jaculatorias y oraciones expresar mi gratitud y confianza en Dios.

Diálogo con Cristo
Cristo venciste a la muerte para siempre y con tu resurrección nos has traído la paz, la alegría, el gozo, la vida eterna. Éste es el mensaje del Evangelio de hoy y de todo el período pascual: ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!

Preguntas o comentarios al autor  P. Sergio Córdova LC

SAN EXPEDITO, MÁRTIR, 19 DE ABRIL



Expedito, Santo
Mártir, 19 de abril 

Por: . | Fuente: Corazones.org



Breve Biografía

San Expedito fue comandante de una legión romana y como tal defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros. Al convertirse en cristiano fue martirizado (posiblemente por orden del emperador Diocleciano) en Melitene, Armenia (hoy Malatya, Turquía). Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Muchos otros mártires dieron gloria a Dios en su época, entre ellos Santa Filomena y San Jorge.

Según la tradición, en el momento de la conversión, se le acercó el demonio, en forma de un cuervo que le gritaba "cras, cras cras" (En latín significa "Mañana, Mañana, Mañana"). Así trataba de persuadirlo a que dejase su decisión para después ya que el demonio sabe que lo que se deja para mañana hay mucha posibilidad de que se quede sin hacer. Pero Expedito aplastó al cuervo tentador con prontitud diciendo "¡HODIE, HODIE, HODIE!" (HOY, HOY, HOY). No dejaré nada para mañana, a partir de HOY seré cristiano". Así se convirtió en soldado de Cristo, utilizando desde ese momento su valor y disciplina para el Reino de Dios.

Aunque se desconoce el origen su nombre, aparece en la Martiriología Romana junto a Hermógenes y compañeros. Su nombre es sinónimo con prontitud y se le tiene por gran y pronto intercesor.

A san Expedito se le invoca en problemas urgentes. Debemos saber que lo mas importante es renunciar a la vida de pecado y decidirnos cabalmente por Cristo. Seamos pues inspirados por su prontitud y valor al seguir a Cristo en tan difíciles circunstancias cuando los cristianos eran perseguidos a muerte. Que nosotros también digamos "HOY" a Jesús y aplastemos los engaños del tentador.

También se le venera como protector de jóvenes, estudiantes, enfermos, problemas laborales y de familia, y juicios.

Se alega que el santo aparece como un error de escribano cuando, en el siglo XIX, una caja de reliquias fue enviada a monjas francesas con la anotación: "expedir". Sheppard (1969). Pero esta hipótesis no puede ser cierta ya que Expedito era conocido en el siglo XVIII en Alemania y Sicilia y se le invocaba en casos de urgencia (Attwater).

En la iconografía, Expedito es representado como un soldado con una cruz en la que esta escrito "Hodie" (Hoy) y la hoja de palma (martirio). A sus pies hay un cuervo y la palabra "cras" (mañana).


Aunque no aparece en el actual calendario litúrgico no deja de ser un santo reconocido por la Iglesia.

LOS SANTOS DE HOY: DOMINGO 19 DE ABRIL DEL 2015

Ramón Llach Candell, BeatoRamón Llach Candell, Beato
Sacerdote y Mártir, 19 de abril

Hoy también se festeja a:

Jaime Llach Candell, BeatoJaime Llach Candell, Beato
Sacerdote y Mártir, 19 de abril
Bernardo el Penitente, BeatoBernardo el Penitente, Beato
Penitente, 19 de abril
Jacobo Duckett, BeatoJacobo Duckett, Beato
Mártir, 19 de abril
Conrado de Ascoli, BeatoConrado de Ascoli, Beato
Religioso Franciscano, 19 de abril
Expedito, SantoExpedito, Santo
Mártir, 19 de abril
Emma de Sajonia, SantaEmma de Sajonia, Santa
Viuda, 19 de abril
León IX, SantoLeón IX, Santo
CLII Papa, 19 de abril

sábado, 18 de abril de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 18 DE ABRIL DEL 2015


Jesús camina sobre el agua
Pascua

Juan 6, 16-21. Pascua. A pesar de la tormenta no hay que temer porque tenemos a Cristo por capitán del barco. 


Por: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Juan 6, 16-21
Al atardecer, bajaron sus discípulos a la orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaúm. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero él les dijo: «Soy yo. No temáis». Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca tocó tierra en el lugar a donde se dirigían.

Oración introductoria
Gracias, Señor, por recordarme que no debo temerte. Y es que es tan sutil y persistente la tentación de buscarte en la oración, pero realmente escucharte… hasta donde «no duela o no incomode demasiado». Por eso suplico que envíes la luz de tu Espíritu Santo para que este momento de oración sea un auténtico encuentro contigo.

Petición
Jesucristo, dame la gracia de saberme abandonar en tu Providencia divina.

Meditación del Papa Francisco
Estén bien alerta cuando hay grupos que buscan la destrucción, que buscan la guerra, que no saben trabajar en equipo. Defiéndanse entre ustedes, como equipo, como grupo, y trabajen fuerte allí. Sé que están trabajando muy bien, y muy bien apoyados. Y el Ministerio de Educación, sé que los apoya. Sigan adelante por este camino de trabajar en equipo y defenderse de aquellos que quieren atomizarlos y quitarles esa fuerza del grupo. Que Dios los bendiga.
Pregunta del presentador: ¿Qué mensaje le quiere decir Francisco a estos cinco chicos que lo escucharon y a todos los miles de niños de todo el mundo que están siguiendo ahora esta comunicación? ¿Qué mensaje les quieres dar a todos?
R. Una cosa que no es mía –Jesús la decía muchas veces–: “No tengan miedo”. Nosotros en mi país tenemos una expresión que no sé cómo la traducirán en inglés: “No se arruguen”. No tengan miedo, vayan adelante, tiendan puentes de paz, jueguen en equipo y hagan el futuro mejor porque acuérdense que el futuro está en las manos de ustedes. Sueñen el futuro volando, pero no olviden la herencia cultural, sapiencial y religiosa que les dejaron sus mayores. Adelante y con valentía. Hagan el futuro. (S.S. Francisco, palabras con motivo del lanzamiento de la Plataforma de Scholas, 5 de septiembre de 2014)
Reflexión
"Duc in altum! ¡Caminemos con esperanza! Un nuevo milenio se abre ante la Iglesia como un océano inmenso en el cual hay que aventurarse, contando con la ayuda de Cristo".

Con este texto tan esperanzador inicia la conclusión de la carta apostólica "Novo Millennio Ineunte", que escribió el Papa Juan Pablo II al inicio del siglo XXI. Y qué similitud con el evangelio de hoy pues, los apóstoles también se aventuraron a navegar en el mar de Cafarnaúm, sin tener la más mínima idea de la sorpresa que Cristo les esperaba. Sorpresa que les ayudaría a crecer en su fe en el Hijo de Dios.

Era oscuro, el mar estaba encrespado y además soplaba un fuerte viento. ¿Quién no se asusta ante una situación de este tipo? Obviamente los apóstoles eran pescadores y como tales sabían cómo actuar. Pero ¿ver a alguien caminando sobre las aguas? ¿Quién está acostumbrado a ver semejante acto? Hoy día sólo en las películas del Hollywood.

Y con razones fundadas podríamos decirle a Cristo, "pero, Jesús, mira cómo está el mar en la oscuridad y Tú te les presentas de esa manera, no les asustes así". Pero Cristo nos quería enseñar que lo buscásemos aun en medio de las pruebas. Aunque el mar de nuestra esté oscuro y encrespado no hay que temer porque está Él entre nosotros.

Los cristianos también nos aventuramos en este mar inmenso. También se tambalea nuestra barca y la oscuridad nos asusta. Pero a pesar de la tormenta no hay que temer porque tenemos a Cristo por capitán del barco. Confiemos en Él con la esperanza de que llegaremos a tierra sanos y salvos. Sólo dejémonos guiar.

Propósito
Dejar a un lado las preocupaciones inútiles al confiar y reconocer la presencia de Dios en mi vida.
Diálogo con Cristo
Espíritu Santo santificador, aumenta mi fe de modo que tenga la docilidad para saber abandonarme a tu Providencia, con la seguridad de que nunca seré tentado por encima de mis fuerzas y que Tú eres infinitamente bueno, sabio, omnipotente y, lo más importante, me amas tal como soy.

SAN FRANCISCO SOLANO, 18 DE ABRIL


SANTORAL
18 de abril de 2015
San Francisco Solano



Francisco Solano, llamado "el Taumaturgo del nuevo mundo", por la cantidad de prodigios y milagros que obtuvo en Sudamérica, nació en 1549, en Montilla, Andalucía, España.

Estudió con los Jesuitas, pero entró a la comunidad Franciscana porque le atraían mucho la pobreza y la vida tan sacrificada de los religiosos de San Francisco.

Cuando llegó a Andalucía la peste del tifo negro, San Buenaventura se contagió y murió luego se contagió también Francisco y creyó que ya le había llegado la hora de partir para la eternidad, pero luego, de la manera más inesperada, quedó curado. Con eso se dio cuenta de que Dios lo tenía para obras apostólicas todavía más difíciles.

Pidió a sus superiores que lo enviaran de misionero al Africa, pero no fue aceptada su petición. Poco después, el rey Felipe II pidió a los franciscanos que enviaran misioneros a Sudamérica. Finalmente y para alegría suya, Francisco fue el elegido para la misión de extender la religión en estas tierras.

Fray Francisco Solano recorrió el continente americano durante 20 años predicando, especialmente a los indios. Pero su viaje más largo fue el que tuvo que hacer a pie, con incontables peligros y sufrimientos, desde Lima hasta Tucumán (Argentina) y hasta las pampas y el Chaco Paraguayo. Más de 3,000 kilómetros y sin ninguna comodidad. Sólo confiando en Dios y movido por el deseo de salvar almas.

Fray Francisco llegaba a las tribus más guerreras e indómitas y aunque al principio lo recibían al son de batalla, después de predicarles por unos minutos con un crucifijo en la mano, conseguía que todos empezaran a escucharle con un corazón dócil y que se hicieran bautizar por centenares y miles.

Estando el santo predicando en La Rioja (Argentina) llegó la voz de que se acercaban millares de indios salvajes a atacar la población. El peligro era sumamente grande, todos se dispusieron a la defensa, pero Fray Francisco salió con su crucifijo en la mano y se colocó frente a los guerreros atacantes y de tal manera les habló (logrando que lo entendieran muy bien en su propio idioma) que los indígenas desistieron del ataque y poco después aceptaron ser evangelizados y bautizados en la religión católica.

El Padre Solano tenía una hermosa voz y sabía tocar muy bien el violín y la guitarra. Y en los sitios que visitaba divertía muy alegremente a sus oyentes con sus alegres canciones. Un día llegó a un convento donde los religiosos eran demasiado serios y recordando el espíritu de San Francisco de Asís que era vivir siempre interior y exteriormente alegres, se puso a cantarles y hasta a danzar tan jocosamente que aquellos frailes terminaron todos cantando, riendo y hasta bailando en honor del Señor Dios.

San Francisco Solano misionó por más de 14 años por el Chaco Paraguayo, por Uruguay, el Río de la Plata, Santa Fe y Córdoba de Argentina, siempre a pie, convirtiendo innumerables indígenas y también muchísimos colonos españoles. Su paso por cada ciudad o campo, era un renacer del fervor religioso. Un día en el pueblo llamado San Miguel, estaban en un toreo, y el toro feroz se salió del corral y empezó a cornear sin compasión por las calles. Llamaron al santo y éste se le enfrentó calmadamente al terrible animal. Y la gente vio con admiración que el bravísimo toro se le acercaba a Fray Francisco y le lamía las manos y se dejaba llevar por él otra vez al corral.

Por orden de sus superiores, Fray Francisco pasó sus últimos días en la ciudad de Lima predicando y convirtiendo pecadores.

Murió en su habitación el 14 de julio de 1610. Se dice que durante toda esa noche, la gente pudo ver una rara iluminación brotar de la habitación.

SAN PERFECTO DE CÓRDOBA, PRESBÍTERO Y MÁRTIR, 18 DE ABRIL

Perfecto de Córdoba, Santo

Perfecto de Córdoba, Santo

Presbítero y Mártir, 18 de abril



Fuente: Archidiócesis de Madrid




Presbítero y Mártir

Martirologio Romano: En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Perfecto, presbítero y mártir, que fue encarcelado y después degollado por los sarracenos, por haber combatido la doctrina de Mahoma y confesado con firmeza su fe en Cristo. ( 850)

Breve Biografía

Fue el primero de los mártires cristianos que ocasionó la persecución de Abd al-Rahman II, el emir de al-Andalus, hijo y sucesor de Al-Hakam I, en el año 850. San Eulogio, contemporáneo suyo, comienza con el relato de su martirio el Memorial de los mártires.

Hijo de padres cristianos y nacido en Córdoba, conocedor del idioma árabe, aparece vinculado a la Iglesia de san Acisclo donde se formó y se ordenó de sacerdote, cuando es pleno el dominio musulmán.

En el año 850 se abre una etapa de mayor rigor e intransigencia musulmana que rompe la convivencia hasta el momento equilibrada entre las poblaciones monoteístas de la ciudad. El presbítero Perfecto encabeza la lista de los mártires cordobeses del siglo IX.

En los comienzos del 850 le rodea un malintencionado grupo de musulmanes; le preguntan su parecer acerca de Cristo y de Mahoma. Perfecto expresó con claridad su fe en Jesucristo: Jesucristo es el Señor, sus seguidores están en la verdad, y llegarán a la salvación; la Ley de Cristo es del Cielo y dada por el mismo Dios. "En cuanto a lo que los católicos piensan de vuestro profeta, no me atrevo a exponerlo, ya que no dudo que con ello os molestaréis y descargaréis sobre mí vuestro furor". Pero, ante su insistencia y con la promesa de impunidad, con la misma claridad expone lo que pensaba sobre quien ellos tenían como profeta: Mahoma es el hombre del demonio, hechicero, adúltero, engañador, maldito de Dios, instrumento de Satanás, venido del infierno para ruina y condenación de las gentes. Han quedado sus interlocutores atónitos, perplejos y enfurecidos. ¿Cómo podrán soportar que se llame al profeta Mahoma mentiroso y a su doctrina abominación? ¿Aceptarán oír que quienes le siguen van a la perdición, tienen ciego el entendimiento y su modo de vivir es una vergüenza?

Le llaman traidor, le llevan al cadí y entra en la cárcel.

Allá, junto al Gaudalquivir, el 18 de abril del 850, en el sitio que se llamó "Campo de la Verdad" por los muchos mártires que se coronaron, fue degollado por odio a la fe que profesaba,.

Luego se enterró su cadáver en la iglesia de san Acisclo y sus restos se trasladaron más tarde -en el 1124- a la iglesia de san Pedro.

Su muerte ejemplar alentó a los acorralados y miedosos cristianos. Desde este martirio, habrá quienes se acerquen voluntariamente a los jueces.

Además de claridad en los conceptos, hay exactitud en las palabras y lo que es más importante coherencia en las obras. Quizá los "hábiles dialogantes" de hoy tildaríamos a Perfecto de "imprudente" por nuestra extraña cobardía que pega al suelo; pero, si la prudencia es virtud que acerca al cielo, Perfecto fue un hombre prudente. La verdad tiene un camino y, cuando Perfecto abría la boca, en su simpleza, sólo sabía decir la verdad. No es bueno confundir la tolerancia con la indiferencia.

LOS SANTOS DE HOY: SÁBADO 18 DE ABRIL DEL 2015

Lucas Passi, BeatoLucas Passi, Beato
Sacerdote y Fundador, 18 de abril


Hoy también se festeja a:

Galdino de Milán, SantoGaldino de Milán, Santo
Obispo, 18 de abril
Idesbaldo, BeatoIdesbaldo, Beato
Abad, 18 de abril
Antusa, SantaAntusa, Santa
Virgen, 18 de abril
Laisren de Leighlin, SantoLaisren de Leighlin, Santo
Abad, 18 de abril
Atanasia o Anastasia, SantaAtanasia o Anastasia, Santa
Abadesa, 18 de abril
Andrés Hibernón, BeatoAndrés Hibernón, Beato
Religioso Franciscano, 18 de abril
Andrés de Montereale, BeatoAndrés de Montereale, Beato
Presbítero Agustino, 18 de abril
Román Archutowski, BeatoRomán Archutowski, Beato
Sacerdote y Mártir, 18 de abril
Savina Petrilli, BeataSavina Petrilli, Beata
Fundadora, 18 de abril
María de la Encarnación Avrillot, BeataMaría de la Encarnación Avrillot, Beata
Madre y fundadora del Carmelo Teresiano en Francia, 18 de abril
Perfecto de Córdoba, SantoPerfecto de Córdoba, Santo
Presbítero y Mártir, 18 de abril

viernes, 17 de abril de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 17 DE ABRIL DEL 2015


Multiplicación de los panes y de los peces
Pascua

Juan 6, 1-15. Pascua. Basta que pongamos nuestros cinco panes y dos peces y Cristo hará el milagro. 


Por: Santiago Garza | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15
Después de esto, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha gente, dice a Felipe: «¿Donde vamos a comprar panes para que coman éstos?» Se lo decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco». Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?» Dijo Jesús: «Haced que se recueste la gente». Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: «Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo». Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo.

Oración introductoria
La multiplicación de los panes me recuerda que la abundancia es una característica del auténtico amor. Señor, creo en ti y te amo, por eso, con toda confianza, te pido que me permitas escucharte en esta oración para conocer cuál es el camino que debo seguir para que mi amor, a Ti y a los demás, sea ilimitado.

Petición
Jesús, ayúdame a que mi amor sea incondicional, auténtico, abundante.

Meditación del Papa Francisco
El que ama conoce a Dios; el que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor. Pero no amor de telenovela. ¡No, no! Amor sólido, fuerte; amor eterno, amor que se manifiesta en su Hijo, que ha venido para salvarnos. Amor concreto; amor de obras y no de palabras. Para conocer a Dios hace falta toda una vida; un camino, un camino de amor, de conocimiento, de amor al prójimo, de amor a los que nos odian, de amor por todos. […]
El Señor tuvo compasión de la cantidad de gente que había ido a escucharlo, porque eran ovejas sin pastor, desorientadas. Y hoy mucha gente está desorientada en nuestras ciudades, en nuestros países. Por eso, Jesús les enseña la doctrina y la gente le escucha. Cuando luego se hace tarde y pide que les den de comer, sin embargo, los discípulos responden un poco nerviosos. Una vez más Dios ha llegado primero, los discípulos no habían entendido nada:
Así es el amor de Dios: siempre nos espera, siempre nos sorprende. Es el Padre, es nuestro Padre que nos ama tanto, que siempre está dispuesto a perdonarnos. ¡Siempre! No una vez, 70 veces 7. ¡Siempre! Como un padre lleno de amor y para conocer a este Dios, que es amor, debemos subir por el escalón del amor al prójimo, por las obras de caridad, por las obras de misericordia, que el Señor nos ha enseñado. Que el Señor, en estos días en que la Iglesia nos hace pensar en la manifestación de Dios, nos dé la gracia de conocerle por el camino del amor. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 8 de enero de 2015, en Santa Marta).
Reflexión
El evangelio de este día nos presenta a un Jesús poderoso, a un Jesús capaz de hacer los milagros nunca antes imaginados. El milagro de la multiplicación de los panes es uno de los más recordados por todos nosotros, pues, en cierta manera nos gusta saber que Jesús puede realizar maravillas de donde no hay mucho. Pero es así, Dios es capaz de hacer esto y mucho más.

Es interesante observar la metodología que siguió Jesús en este milagro. Primero ve la situación, sabe que humanamente sería difícil salir al paso. Segundo, prueba a sus discípulos; les pide una solución humana. Andrés de forma un poco ingenua insinúa:- Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes y dos peces, pero ¿qué es esto para tanta gente?

Al ver que ellos no son capaces de solucionar el problema, entonces, actúa. –Haced que se recueste la gente... y el milagro se hizo realidad.

Muchas veces pensamos que nuestros problemas no tienen solución, que humanamente no hay una salida, o que somos un verdadero fracaso y que más nos valiera mejor no haber nacido, etc, etc...

Pensemos que Dios con su omnipotencia infinita nos puede ayudar. Basta que pongamos nuestros cinco panes y dos peces. Y estos cinco panes y dos peces pueden ser quizá mis muchas o pocas virtudes, mis logros, triunfos pero también mis caídas y fracasos. En definitiva basta que nos abramos completamente a Jesús y le demos todo lo que tengamos sea poco o mucho, de esto Él se encarga.

Propósito
En mi siguiente encuentro con Cristo en la Eucaristía, pedirle que abra mi corazón a la compasión hacia el prójimo y al compartir fraterno.

Diálogo con Cristo 
Jesús, ayúdame a saber multiplicar mi amor. Para que el milagro se produzca necesito simplemente ofrecerte lo que tengo, nada más… pero tampoco nada menos. Tú multiplicarás estos pocos o muchos dones para el bien de todos. Con humildad y sencillez te ofrezco mis talentos, consciente de que los he recibido para darlos a los demás.

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