lunes, 19 de enero de 2015

SANTOS MARIO, MARTA, AUDIFAX Y ABACO, MÁRTIRES, 19 DE ENERO


Mario, Marta, Audifax y Abaco, Santos
Mario, Marta, Audifax y Abaco, Santos

Mártires, 19 de enero 


Fuente: misa_tridentina.t35.com



Mártires

Martirologio Romano: En la vía Cornelia, en el decimotercer miliario antes de Roma, en el cementerio de Ninfa, santos Mario, Marta, Audifax y Abaco, mártires (c. s. IV).

Etimología Mario: propio de la gente que pensaba decendía del dios Marte, es de origen latino.

Marta = señora, es de origen arameo.
Ejemplo de familias cristianas, San Mario, su mujer Marta y sus dos hijos, Abaco y Audifax, de la nobleza persa, dejaron su tierra y se dirigieron a Roma, para visitar los sepulcros de los mártires y consolar a los cristianos que sufrían en la prisión.

Con la ayuda de un sacerdote, pudieron dar cristiana sepultura a 260 mártires, cuyos cuerpos estaban decapitados y permanecían en el campo expuestos a las inclemencias del tiempo. Pero mientras realizaban su buena obra, fueron sorprendidos por las autoridades romanas y llevados ante tribunal. El prefecto Flaviano y el gobernador Marciano, habrían realizado el interrogatorio.

Durante el imperio de Decio, éste había ordenado que aquellos que fueran sospechosos de ser cristianos, para no ser condenados a muerte debían hacer un acto de adhesión al culto pagano como adorar la estatua del emperador, o quemar un gramo de incienso ante la estatua de algún Dios. Por supuesto, Mario y su familia no aceptaron tal cosa y fueron decapitados.

Se les dio sepultura en un campo donde luego se edificó una iglesia, meta de innumerables peregrinaciones durante la Edad Media.

Pidamos por su intercesión que nos dé el Señor gozar de la paz en esta tierra y encontrar luego la alegría en la vida eterna.

Sus reliquias en Chile

Las reliquias de San Mario, estuvieron ocultas por muchos años en el interior de la Iglesia San Ignacio de Loyola en Santiago de Chile, hasta que por casualidad fueron encontradas el 24 de junio de 1994. Las reliquias fueron traídas de Roma, de las catacumbas, en el siglo XVIII por el Padre Haymbhausen, ocultas dentro de esta imagen de cera que encargó en su tierra natal, Baviera. Estos restos fueron traídos especialmente para acrecentar, en Chile, la devoción a este Santo Mártir. Se encuentran ubicados bajo el altar donde está la pintura de San Ignacio.

LOS SANTOS DE HOY: LUNES 19 DE ENERO DEL 2015

Germánico, Santo
Mártir, 19 de enero
Mario, Marta, Audifax y Abaco, Santos
Mártires, 19 de enero
Macario el Alejandrino, Santo
Presbítero y Abad, 19 de enero
Basiano, Santo
Obispo, 19 de enero
Marcelo Spínola y Maestre, Beato
Obispo y Fundador, 19 de enero

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 19 DE ENERO DEL 2015


Discípulos de Juan no ayunan
Tiempo Ordinario


Marcos 2, 18-22. Tiempo Ordinario. Si Cristo habita en nuestra alma no podemos estar tristes o preocupados. 


Por: Óscar Pérez Lomán | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Marcos 2, 18-22
En una ocasión, en que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos ayunaban, algunos de ellos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar. Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día. Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor. Nadie echa tampoco vino nuevo en odres viejos; de otro modo, el vino reventaría los odres y se echaría a perder tanto el vino como los odres: sino que el vino nuevo, en odres nuevos.

Oración introductoria
Ayúdame, Señor, a crecer espiritual y apostólicamente para poder ofrecerte una vida nueva, marcada por el amor a Ti y a mis hermanos. Que tu Espíritu Santo, santificador, guíe esta meditación para orar con una absoluta confianza en tu providencia infinita.

Petición
Jesús, dame la sabiduría para saber ayunar de todo aquello que pueda disminuir mi fidelidad y la totalidad de mi entrega a la misión que me has encomendado.

Meditación del Papa Francisco
Los escribas querían poner en dificultad a Jesús y por ello le preguntan por qué sus discípulos no ayunan, tendiéndole una trampa y Jesús y responde hablando de la fiesta y la novedad. “A vino nuevo, odres nuevos”. La novedad del Evangelio. ¿Qué nos trae el Evangelio?, alegría y novedad. Estos doctores de la ley estaban cerrados en sus mandamientos, en sus prescripciones.
San Pablo, hablando de ellos, dice que antes de llegar Jesús, todos estábamos confinados como prisioneros bajo la ley. Una ley que no era mala: pero los mantuvo prisioneros. Y la fe se ha revelado, en Jesús. El pueblo tenía la ley que le había dado Moisés; y después tantas de estas costumbres y pequeñas leyes que habían codificado los doctores.
Alguien podría objetar, ¿pero los cristianos no tienen ley? ¡Sí! Jesús ha dicho: ‘Yo no vengo a abolir la ley, sino a llevarla a su plenitud. Y la plenitud de la ley, por ejemplo, son las Bienaventuranzas, la ley del amor, el amor total, tal como Jesús nos demostró con su amor. Y cuando Jesús reprende a estas personas, estos doctores de la ley, les llama al órden por no haber mantenido las personas con la Ley, sino de hacerlo esclavo de pequeñas leyes, de muchas pequeñas cosas que deben hacer. (Cf. S.S. Francisco, 5 de septiembre de 2014, homilía en Santa Marta).
Reflexión
Cristo nos llama a la alegría. A una alegría profunda, nacida desde la paz del alma. Él nos lo dijo claramente: “¿Cómo pueden ayunar los invitados a la boda mientras están con el esposo?” Si realmente Jesucristo habita en nuestra alma a través de la gracia, ¿Cómo podemos mantenernos tristes o acongojados?

Él vive en nuestra alma. Y aquí se nos presenta uno de los misterios más hermosos de nuestra fe: Dios vive realmente en medio de nosotros en la Eucaristía y dentro de nosotros por la gracia. Por lo tanto, fuera las angustias, porque Dios es paz; fuera el desaliento, porque Dios es esperanza; fuera la desazón, porque Dios es consuelo. Habrá dificultades, sí, y muy fuertes, pero cuando Él vive en nosotros nunca se pierde la paz interior del alma. Aunque la sensibilidad sufra.

Jesús nos conoce y sabe que vendrán días en que posiblemente le dejemos por el pecado. Por eso nos dice qué hacer. Nos aconseja el ayuno, es decir, la abnegación. Pero no quiere que suframos porque sí. El sacrificio es sólo un medio para llegar al Fin. Un medio de purificación para llegar a Dios, para volver a recuperar al divino Huésped de nuestra alma, que es la Paz y la Felicidad.

El fin es maravilloso; el camino, claro. ¿Qué esperamos para recorrerlo?

Propósito
Pedir a la Virgen María que interceda por mí, para que sepa conservar y aumentar mi fe.

Diálogo con Cristo
Señor, hoy me invitas a dejar lo viejo, lo desgastado, la rutina. Me propones desprenderme del espíritu deteriorado y débil con el que a veces vivo mi fe. Me llamas a más, a estar en pie de lucha con un amor y un fervor renovado. Para que mi amor sea nuevo cada día debe alimentarse en la oración y en los sacramentos, por eso pido la intercesión de tu santísima Madre, para me ayude a renovar hoy mi amor por ti, para que me ayude a buscar continuamente mi renovación interior.

domingo, 18 de enero de 2015

IMÁGENES DE SANTA MARGARITA DE HUNGRÍA - 18 DE ENERO



SANTA MARGARITA DE HUNGRÍA, VIRGEN DOMINICA, 18 DE ENERO


Margarita de Hungría, Santa
Margarita de Hungría, Santa

Virgen Dominica, 18 de enero


Por: . | Fuente: Dominicos.org



Virgen

Martirologio Romano: En Buda, ciudad de Hungría, santa Margarita, virgen, hija del rey Bela IV, a la cual sus padres dedicaron a Dios para obtener la liberación de los tártaros y, niña aún, entró en el monasterio de monjas de la Orden de Predicadores e hizo profesión a los doce años y se entregó totalmente a Dios, dedicándose a imitar generosamente a Cristo crucificado (1270).

Fecha de canonización: 19 de noviembre de 1943 por el Papa Pío XII.
Los reyes Bela IV y su mujer María de Lascaris, padres de Margarita, antes de nacer su hija en 1242, la habían ofrecido a Dios por la liberación de Hungría de los tártaros, prometiendo dedicar a su divino servicio en un monasterio a la primera hija que les naciera. El rey Bela, confiando en el Señor, juntó el mayor ejercito que le fue posible y, al frente de él, salió contra aquellos enemigos, muy superiores en número y envalentonados con anteriores victorias. Al primer encuentro, los dejó vencidos y huyendo a su tierra. La calma volvió a sus dominios.

Poco tiempo después nació una niña a la que pusieron el nombre de Margarita. Con dolor, pero movidos por el amor de Dios, sus padres cumplen la promesa y confían su hija de cuatro años a las dominicas del monasterio de Veszprem, recientemente fundado. La niña, a medida que crece, va adquiriendo los hábitos de la contemplación.

En 1254, a sus doce años, Margarita hace profesión solemne en manos de Fray Humberto de Romanis, Maestro de la Orden, que volvía del capítulo general celebrado en Buda, ciudad principal de aquel reino.

Los reyes, sus padres, contentos de ver a su hija tan feliz en el monasterio, edificaron para ella otro convento en una isla formada por el gran río Danubio y lo dotaron como convenía. Veinte años tenía Margarita cuando, con otras insignes religiosas que la acompañaron, se trasladó al nuevo convento, implantando una vida de rígida observancia.

Al rey su padre, que la amaba tiernamente, le suplicaba que favoreciese a las iglesias, que amparase a viudas y a huérfanos, que hiciese limosnas a los pobres y los defendiese. Y así lo hacía el buen rey.

Como esta caridad, asimismo era grande su pureza. Por costumbres cortesanas, la pretendieron por esposa el Duque de Polonia, y los reyes de Bohemia y de Sicilia, haciéndole ver que obtendría la dispensa de los votos y que su enlace con dichos príncipes sería como un pacto de paz y de alianza entre los reinos. De negarse, sobrevendrían discordias y guerras. Ella se negó rotundamente: Se había consagrado al Señor como esposa y con nueva consagración y bendición se había velado en manos del Arzobispo de Estrogenia un día de Pascua del Espíritu Santo.

Murió el 18 de enero de 1270 estando presentes muchos religiosos de la Orden. Recibió los sacramentos y rezando el salmo In te, Domine, speravi, al llegar al versículo In manus tuas, su alma voló al cielo a la edad de 30 años.

Pío XII la invocaba en su canonización el 19 de noviembre de 1943 como mediadora de la tranquilidad y de la paz fundadas en la justicia y la caridad de Cristo, no sólo para su patria, sino para el mundo entero.

LOS SANTOS DE HOY: DOMINGO 18 DE ENERO DEL 2015

María Teresa Fasce, Beata
Abadesa, 18 de enero


Hoy también se festeja a:

Regina Protmann, Beata
Fundadora, 18 de enero
Cristina Ciccarelli de L´Aquila, Beata
Virgen Agustina, 18 de enero
Andrés Grego de Peschiera, Beato
Sacerdote Dominico, 18 de enero
Facio de Cremona, Beato
Laico, 18 de enero
Margarita de Hungría, Santa
Virgen Dominica, 18 de enero
Beatriz de Este de Ferrara, Beata
Monja Benedictina, 18 de enero
Prisca de Roma, Santa
Mártir, 18 de enero

SANTA PRISCA DE ROMA, MÁRTIR, 18 DE ENERO


Prisca de Roma, Santa
Prisca de Roma, Santa

Mártir, 18 de enero


Fuente: preguntasantoral.blogspot.com.es



Mártir

Martirologio Romano: En Roma, conmemoración de santa Prisca (o Priscila), nombre bajo el cual fue dedicada la basílica edificada en la colina del Aventino (antes de 499).
Etimológicamente significa “antigua”. Viene de la lengua latina.

La passio -que data a lo más del siglo X- carece de verdadero valor histórico, pero es interesante leer, nos dice que Prisca era una niña de 13 años –para la ley romana, una adulta ya- que fue detenida entre un numeroso grupo de cristianos durante la persecución del emperador Claudio II (año 269). El emperador, al verla de tan corta edad, creyó fácil vencerla y la llevó al templo de Apolo para que le quemara incienso en ofrenda. Pero aunque fue abofeteada hasta que le sangró la boca, no tomó el incienso que debía ofrendar. Fue luego encarcelada en una celda rodeada de criminales que la molestaron todo el tiempo, pero eso tampoco logró abatirla. Posteriormente la torturaron quemándola con antorchas y aceite hirviendo, pero ante las protestas de la gente, el emperador mandó encerrarla de nuevo. Durante la noche recibió visitas de sus padres y parientes, que en vano le suplicaron que se salvara. Fue torturada de nuevo, quemada con grasa derretida, desgarrada con uñas de acero, azotada con cuerdas emplomadas y descoyuntada en el potro. La echaron a los leones y éstos no la tocaron, la colgaron por encima de una hoguera y no se quemó. Finalmente la llevaron a las afueras de Roma, en la Vía Ostia, y allí fue decapitada. Fue enterrada en las catacumbas de esa zona, que pasaron a llamarse catacumbas de Santa Priscila.

Las evidencias históricas

Dejando aparte el relato del martirio, que diferencia claramente a una niña mártir romana de nombre Prisca, los documentos más antiguos crean confusiones con una tal Priscila, hasta el punto de hacer creer que hay tres personas distintas llamadas Prisca: una, titular de una iglesia en el Aventino, como dice un epígrafe funerario del siglo V: “Adeodatus presb. Tit. Priscae” (Adeodato, presbítero del título de Prisca). A esta se la llama “fundadora” según los sínodos romanos de 499 y 595. ¿Sería una matrona romana?

En el siglo VIII, esta Prisca pasa a ser confundida con la mujer de Aquila, a quien San Pablo menciona en varias de sus epístolas. Este matrimonio también tenía una iglesia dedicada en Roma.

Y una tercera Prisca es recordada en los Itinerarios del siglo VIII, situada en las catacumbas de Santa Priscila –es muy probable que el lío Prisca-Priscila venga de aquí, cuando en origen son nombres totalmente distintos que simplemente se parecen-. Lo mismo hace el Sacramentario Gregoriano, recordándola el 18 de enero. ¿Sería ésta la mártir?

En cuanto a ella, ya hemos dicho que tiene una iglesia en el Aventino –en cuya “confesión” del altar mayor está ubicada la urna de madera con sus restos- y que debajo apareció una casa romana. La leyenda dice que en ella se hospedó San Pedro y se conserva una antigua pila bautismal donde bautizaba –de hecho allá hay una pintura donde aparece bautizando a Santa Prisca, la matrona romana, tenida por la mártir- pero sin ningún fundamento histórico.

A Priscila, esposa de Aquila, la inscribió Baronio en el Martirologio Romano a 16 de enero, basándose en el Martirologio Jeronimiano. Pero esta Priscila es confundida constantemente entre la mujer de Aquila y la matrona romana y “fundadora” de las catacumbas que llevan su nombre en Roma. A día de hoy, eso es un problema sin resolver.

Lo que si es evidente es que a pesar de lo infundado de su passio, Prisca la mártir, tiene su iglesia y tiene sus reliquias, así como un culto muy temprano.

¡Felicidades a las que lleven este nombre!

“No hay soledad más triste y afligida que la de un hombre sin amigos, sin los cuales el mundo es desierto; el que es incapaz de amistad, más tiene de bestia que de hombre” ( Francis Bacon).

EL EVANGELIO DE HOY: DOMINGO 18 DE ENERO DEL 2015


Pedro y Andrés, discípulos de Jesús
Tiempo Ordinario


Juan 1, 35-42. Tiempo Ordinario. Jesús nos invita a conocerlo y dejará en nosotros una huella imborrable. 


Por: Laureano López | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Juan 1, 35-42
Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: "He ahí el Cordero de Dios." Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: "¿Qué buscáis?" Ellos le respondieron: "Rabbí - que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?" Les respondió: "Venid y lo veréis." Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: "Hemos encontrado al Mesías" - que quiere decir, Cristo. Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas" - que quiere decir, "Piedra".

Oración introductoria
Señor, como los discípulos, deseo encontrarme contigo en este rato de meditación. Dame tu luz para tener un encuentro personal y experiencial de tu amor y así poder confesarte como mi Salvador y Redentor.

Petición
Jesucristo, dame la gracia de encontrarte y nunca más dejarte.

Meditación del Papa Francisco
Esto vale sobre todo para los cristianos, porque para nosotros la verdad es la persona de Jesucristo. El ejemplo de san Andrés que, junto con otro discípulo, aceptó la invitación del Divino Maestro: “Venid y veréis”, y “se quedaron con él aquel día”, nos muestra claramente que la vida cristiana es una experiencia personal, un encuentro transformador con Aquel que nos ama y que nos quiere salvar. También el anuncio cristiano se propaga gracias a personas que, enamoradas de Cristo, no pueden dejar de transmitir la alegría de ser amadas y salvadas. Una vez más, el ejemplo del Apóstol Andrés es esclarecedor. Él, después de seguir a Jesus hasta donde habitaba y haberse quedado con él, “encontró́ primero a su hermano Simón y le dijo: ‘Hemos encontrado al Mesías’ (que significa Cristo). Y lo llevó a Jesus”. Por tanto, está claro que tampoco el diálogo entre cristianos puede sustraerse a esta lógica del encuentro personal.»(S.S. Francisco, 30 de noviembre de 2014).

Reflexión
En el evangelio de hoy, se nos presentan dos momentos en la vida de Juan y Andrés, discípulos del Bautista. El primero: su encuentro con Jesús; y el segundo: la respuesta natural que nace de este encuentro.

Juan y Andrés siguen a Jesús, en un momento. Éste se vuelve y les pregunta ¿Qué buscan? Los discípulos después le responden con otra pregunta. Pero la respuesta que Cristo les da parece que no resuelve su interrogante.

Sin embargo, la pedagogía de Jesús es diferente a la nuestra. Les invita a que ellos mismos hagan la experiencia de convivir con Él. No los fuerza. Respeta profundamente su libertad. Hasta el punto que ellos mismos vieron dónde vivía y decidieron permanecer con Él. Lo que les atrajo no era tanto el lugar donde vivía el Maestro, eso más bien era un pretexto para acercarse a Él y conocerlo más íntimamente. Su testimonio les impactó tanto que interiormente lo único que deseaban era quedarse a su lado.

Nadie puede hacer una verdadera experiencia de Cristo y no quedar con alguna huella visible. En este evangelio, se nos muestra cómo el conocimiento de Cristo les lleva a tener una necesidad muy grande de trasmitirlo a los demás. El mismo Andrés no duda en llevar la buena noticia de que han encontrado al Mesías a su hermano Simón, para después presentarlo con el Señor y que Cristo lo escoja para seguirlo también.

El apostolado brota en todo corazón como una exigencia de quien ha experimentado el amor de Dios en su alma y desea ardientemente que los demás también puedan gozar de este maravilloso encuentro.

Propósito
Que mi vida valga la pena, al responder al llamado de Dios, en actos de amor a los demás.

Diálogo con Cristo
Jesús, ¿qué es lo que estoy buscando? ¿En qué y por qué me afano? No permitas que me aleje del camino que me puede llevar a la santidad. Es urgente que tenga claro la importancia de la misión que me has encomendado. No puedo quedarme a «contemplar» ni a lamentar la situación de la sociedad, tengo que responder con amor a Tu amor.

sábado, 17 de enero de 2015

LOS SANTOS DE HOY: SÁBADO 17 DE ENERO DEL 2014

Jenaro Sánchez Delgadillo, Santo
Sacerdote y Mártir, 17 de enero

Hoy también se festeja a:

Sulpicio el Pío, Santo
Obispo, 17 de enero
Antonio, Santo
Abad, 17 de enero

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 17 DE ENERO DEL 2015


La vocación de Mateo
Tiempo Ordinario

Marcos 2, 13-17. Tiempo Ordinario. Mateo, se quedó con la mejor parte: elegido para seguir a Cristo, y además de los primeros doce. 


Por: Vicente David Yanes | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Marcos 2, 13-17
Salió de nuevo por la orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». El se levantó y le siguió. Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que le seguían. Al ver los escribas de los fariseos que comía con los pecadores y publicanos, decían a los discípulos: «¿Qué? ¿Es que come con los publicanos y pecadores?» Al oír esto Jesús, les dice: «No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».

Oración introductoria

Señor, necesito de tu gracia para poder tener un encuentro de amor en esta meditación porque quiero responder a tu llamado, como lo hizo Mateo. En este nuevo año no sólo quiero escuchar tu Palabra sino decidirme a hacerla vida. Dame la fortaleza para hacer la opción por Ti en esta oración.

Petición
Jesús, ayúdame a saber ignorar el «qué dirán» para responder siempre con generosidad a tu llamado.

Meditación del Papa Francisco
La mirada de Cristo es capaz de cambiar para siempre la vida de aquel sobre quien se posa. Una mirada que lleva a crecer, a ir adelante; que alienta porque hace sentir que Él te quiere; que da el valor necesario para seguirle. […] Nos hará bien pensar, orar sobre esta mirada de Jesús y también dejarnos mirar por Él.
En la escena evangélica vemos a Jesús sentado a la mesa con publicanos y pecadores. Se corrió la voz y toda la sociedad, pero no la sociedad 'limpia', se sintió invitada a aquel almuerzo, porque Jesús les había mirado y esa mirada sobre ellos fue como un soplo sobre las brasas; sintieron que había fuego dentro; y experimentaron también que Jesús les hacía subir, les alzaba, les devolvía a la dignidad, porque la mirada de Jesús siempre nos hace dignos, nos da dignidad. (Cf. S.S. Francisco, 21 de septiembre de 2013, homilía en Santa Marta).
Reflexión
¡Premio mayor! Mateo, el publicano, se llevó el premio mayor. El leproso recobró la lozanía en su piel. El paralítico volvió a andar y además se le perdonaron sus pecados.

Pero Mateo, se quedó con la mejor parte: elegido para seguir a Cristo, y además de los primeros doce.

El caso de Mateo es especial. Él no era pescador. Era un hombre de negocios y podemos suponer que le iba bastante bien. Pero a diferencia de lo que muchas veces nos pasa, él no estaba apegado. Pasó Cristo por su vida y como dijo el Maestro en la parábola "lo dejó todo para comprar el terreno donde estaba el tesoro escondido".

Esto nos habla de que hay vocaciones ocultas incluso bajo los ropajes de una vida exitosa. Y de hecho, Cristo no riñe nunca con Mateo porque era rico. Pues Mateo antes de partir con Jesús a extender el Reino decidió hacer una fiesta: ¡porque es un gran acontecimiento ser llamado! Y porque no tenía su corazón apegado a los bienes de este mundo.

Propósito
Aprovechar el tiempo libre de este sábado para hacer una visita pausada a Cristo Eucaristía.

Diálogo con Cristo
Señor, Tú transformaste toda la vida de san Mateo, haz también de mí tu discípulo y misionero. No permitas que me excuse pensando en que no tengo tiempo o las habilidades necesarias, porque el ser tu apóstol no son unas actividades sino una actitud vital que debe influenciar mi vida en todo momento, en cada lugar y circunstancia. ¡Aquí estoy Señor, envíame!

ORACIÓN A SAN ANTONIO, ABAD, 17 DE ENERO


SAN ANTONIO, ABAD, 17 DE ENERO

Antonio, Santo
Abad, 17 de enero


Abad


Martirologio Romano: Memoria de san Antonio, abad, que, habiendo perdido a sus padres, distribuyó todos sus bienes entre los pobres siguiendo la indicación evangélica y se retiró a la soledad de la Tebaida, en Egipto, donde llevó una vida ascética. Trabajó para reforzar la acción de la Iglesia, sostuvo a los confesores de la fe durante la persecución del emperador Diocleciano y apoyó a san Atanasio contra los arrianos, y reunió a tantos discípulos que mereció ser considerado padre de los monjes (356).

Etimológicamente: Antonio = florido, inestimable”. Viene de la lengua griega.

Fecha de canonización: Fue canonizado en el año 491.

Antonio nació en el pueblo de Comas, cerca de Heraclea, en el Alto Egipto. Se cuenta que alrededor de los veinte años de edad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir en una comunidad local haciendo ascética, durmiendo en un sepulcro vacío. Luego pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a dirigir su vida espiritual en el desierto, más tarde se fue internando mucho más en el desierto, para vivir en absoluta soledad.

De acuerdo a los relatos de san Atanasio y de san Jerónimo, popularizados en el libro de vidas de santos La leyenda dorada que compiló el dominico genovés Santiago de la Vorágine en el siglo XIII, Antonio fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto. La tentación de san Antonio se volvió un tema favorito de la iconografía cristiana, representado por numerosos pintores de fuste.

Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en un grupo de ermitaños junto a Pispir y otro en Arsínoe. Por ello, se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al monte Colzim, cerca del Mar Rojo como ermitaño. Abandonó su retiro en 311 para visitar Alejandría y predicar contra el arrianismo.

Jerónimo de Estridón, en su vida de Pablo el Simple, un famoso decano de los anacoretas de Tebaida, cuenta que Antonio fue a visitarlo en su edad madura y lo dirigió en la vida monástica; el cuervo que, según la leyenda, alimentaba diariamente a Pablo entregándole una hogaza de pan, dio la bienvenida a Antonio suministrando dos hogazas. A la muerte de Pablo, Antonio lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales; de ahí su patronato sobre los sepultureros y los animales.

Se cuenta también que en una ocasión se le acercó una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara. Pero con el tiempo y por la idea de que el cerdo era un animal impuro se hizo costumbre de representarlo dominando la impureza y por esto le colocaban un cerdo domado a los pies, porque era vencedor de la impureza. Además, en la Edad Media para mantener los hospitales soltaban los animales y para que la gente no se los apropiara los pusieron bajo el patrocinio del famoso San Antonio, por lo que corría su fama. En la teología el colocar los animales junto a la figura de un cristiano era decir que esa persona había entrado en la vida bienaventurada, esto es, en el cielo, puesto que dominaba la creación.

Reliquias y orden monástica

Se afirma que Antonio vivió hasta los 105 años, y que dio orden de que sus restos reposasen a su muerte en una tumba anónima. Sin embargo, alrededor de 561 sus reliquias fueron llevadas a Alejandría, donde fueron veneradas hasta alrededor del siglo XII, cuando fueron trasladadas a Constantinopla. La Orden de los Caballeros del Hospital de San Antonio, conocidos como Hospitalarios, fundada por esas fechas, se puso bajo su advocación. La iconografía lo refleja, representando con frecuencia a Antonio con el hábito negro de los Hospitalarios y la tau o la cruz egipcia que vino a ser el emblema como era conocido.

Tras la caída de Constantinopla, las reliquias de Antonio fueron llevadas a la provincia francesa del Delfinado, a una abadía que años después se hizo célebre bajo el nombre de Saint-Antoine-en-Viennois. La devoción por este santo llegó también a tierras valencianas, difundida por el obispo de Tortosa a principios del siglo XIV.

La orden de los antonianos se ha especializado desde el principio en la atención y cuidado de enfermos con dolencias contagiosas: peste, lepra, sarna, venéreas y sobre todo el ergotismo, llamado también fuego de San Antón o fuego sacro o culebrilla. Se establecieron en varios puntos del Camino de Santiago, a las afueras de las ciudades, donde atendían a los peregrinos afectados.

El hábito de la orden es una túnica de sayal con capuchón y llevan siempre una cruz en forma de tau, como la de los templarios. Durante la Edad Media además tenían la costumbre de dejar sus cerdos sueltos por las calles para que la gente les alimentara. Su carne se destinaba a los hospitales o se vendía para recaudar dinero para la atención de los enfermos.

viernes, 16 de enero de 2015

LOS SANTOS DE HOY: VIERNES 16 DE ENERO DEL 2015

Berardo y compañeros, Santos
Mártires Franciscanos, 16 de enero


Hoy también se festeja a:

Ticiano de Oderzo, Santo
Obispo, 16 de enero
José Vaz, Santo
Presbítero, 16 de enero
José Antonio Tovini, Beato
Maestro Laico, Enero 16
Juana María Condesa Llunch, Beata
Virgen Fundadora, 16 de enero
Honorato de Arles, Santo
Obispo, Enero 16
Marcelo I, Santo
XXX Papa, Enero 16

SAN JOSÉ VAZ, PRESBÍTERO, 16 DE ENERO


José Vaz, Santo
Presbítero, 16 de enero
Por: . | Fuente: postulacionomies.weebly.com/



Presbítero Misionero

Martirologio Romano: En Kandy, ciudad de la isla de Ceilán (hoy Sri Lanka), en el Océano Índico, San José Vaz, presbítero, de la Congregación del Oratorio, que se entregó con inusitado fervor a predicar el evangelio de salvación a los católicos diseminados por aquellas tierras, confirmando en la fe a los que permanecían escondidos (1711).

Fecha de canonización: Culto universal confirmado el 14 de enero de 2015, por S.S. el Papa Francisco.


Nació el 21 de abril de 1651, en India, fue el tercero de los seis hijos del matrimonio cristiano formado por Cristopher Vaz y María de Miranda,

Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el colegio de Sancoale, donde los estudios se realizaban en dos idiomas: el nativo y el portugués, además aprendió latín. Posteriormente estudió humanidades en la Jesuit Goa University especializándose en filosofía y teología en la San Thomas Aquinas Academy. Recibió la ordenación en 1676.

Abrió una escuela de latín en Sancoale para los posibles seminaristas. Muy devoto de Nuestra Señora, en 1677 se consagró como "esclavo de María", sellándolo con un documento conocido como su "Carta de Esclavitud".

Fue en esta época que él se enteró de las penurias de los católicos en Ceylon; quienes sufrían persecución de los protestantes holandeses, al punto que por 50 años no habían tenido sacerdote en su comunidad. Pidió permiso para trabajar en Ceylon, pero le solicitaron fuera a Kanara. Aceptó, pero sus pensamientos y corazón estaban en Ceylon.

Como Vicario en Kanara, predicó, oyó confesiones, visitaba enfermos, ayudó a los pobres, rescató a cristianos esclavizados y trabajó para solucionar disputas jurídicas que interferían con la celebración de los sacramentos.

Mientras, una pequeña congregación sacerdotal se había formado en Goa teniendo la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros como sede. El P. José se unió a esta congregación y fue elegido como su superior. El dio un estatus canónico a este oratorio introduciendo ejercicios religiosos, actividades de caridad y preparando a sus miembros para las misiones.

En 1686 dejó su cargo y se encaminó a Ceylon, disfrazado como un obrero itinerante, llegando al puerto de Tuticorin en la Pascua de 1687, y luego a la fortaleza holandesa de Jaffna en el norte de Ceylon.

Padeció disentería aguda, agravada por las condiciones terribles del viaje, apenas se recuperó empezó su misión contactando a los católicos y escondiéndose de los holandeses. Fue alojado por un valeroso católico, y atendía en la noche a su oculta feligresía. Se mantuvo siempre un paso delante de las autoridades, y en 1689 se fue a Sillalai, un poblado católico, y empezó a atender a las gentes en pueblos circundantes.

En 1690 el P. José viajó a Puttalam en el Reino de Kandy, donde 1,000 católicos no habían tenido un sacerdote por medio siglo. Decidió hacer el centro de su apostolado en Kandy, y en 1692 se mudó para allá y pidió permiso al Rey para trasladarse libremente en ese territorio. En lugar de ello, él fue aprendido por imputaciones Calvinistas de ser un espía de Portugués, y se lo encarceló con otros dos católicos. Allí él aprendió Sinhala, el idioma local, y apenas los guardias de la prisión redujeron su vigilancia, construyó una choza-iglesia y posteriormente una iglesia que dedicó a Nuestra Señora, empezando así su misión, convirtiendo a otros prisioneros.

En 1696 el Reino de Kandy estaba sufriendo una seria sequía, y el rey pidió a los monjes budistas que oraran a sus dioses para que lloviera; nada ocurrió. Entonces el Rey se volvió hacia José quien erigió un altar y una cruz en el medio de un área cuadrada, y oró; una lluvia abundante empezó a caer, mientras José y la zona del altar permanecían secas. El rey le concedió licencia a José para predicar a lo largo del reino.

Haciendo uso de su reencontrada libertad, hizo una labor misionera visitando la zona holandesa y a los católicos en Colombo. Tres misioneros del Oratorio de Goa llegaron a 1697 para ayudarlo y con la¿ noticia de que Don Pedro Pacheco, Obispo de Cochin, lo había nombrado Vicario General en Ceylon. Él estaba organizando la estructura básica de la misión cuando la viruela asoló Kandy. Su trabajo con los enfermos convenció al rey de concederle todas las facilidades para que el P. José realizara sus labores.

Joseph llevó su misión a los principales centros poblados de la isla, regresando a Kandy en 1699 con el Padre José de Carvalho que había sido expulsado por instigación de monjes budistas. Completó la construcción de su nueva iglesia, y entró al servicio del rey, traduciendo libros portugueses al sinhala. Desde esa óptica, intensificó su ministerio, y convirtió algunos notables Cingaleses que dio lugar a calumnias contra él y a la persecución de los convertidos.

Nuevos misioneros llegaron en 1705, lo que le permitió organizar las misiones en ocho distritos cada uno a cargo de un sacerdote.

Trabajó en la creación de una biblioteca católica comparable a la de los budistas, y en cimentar los derechos de católicos con el Gobierno protestante holandés.

El Rey Vimaldharna Surya II, protector del Padre José, murió en 1707, Narendrasimha, su sucesor, fue un respaldo aun mayor. Nuevos misioneros llegaron a 1708.

En 1710, a pesar de sus problemas de salud, José hizo otro viaje apostólico. A su retorno, él cayó enfermo de su carruaje, y llegó a Kandy en condición seria. Aunque se recuperó de una serie de infecciones y fiebres durante el año siguiente, su edad, el trabajo, y las enfermedades lo habían debilitado. Inició nueve días de ejercicios espirituales prescritos por la Regla de su orden, pero antes del séptimo día, fue llamado a la casa de Dios, era el 16 de enero de 1711.

Su Santidad Juan Pablo II lo beatificó el 21 de enero de 1995 durante su visita apostólica a Sri Lanka. La causa había sido iniciada en 1737.

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