domingo, 17 de agosto de 2014

Los Santos de hoy domingo 17 de agosto de 2014

Los Santos de hoy domingo 17 de agosto de 2014
 Jacinto de Polonia, Santo
Patrono de Polonia, 17 de agosto 
 Beatriz de Silva y Meneses, Santa
Fundadora,17 de agosto
 Bartolomé Días-Laurel, Beato
Mártir, 17 de agosto
 Juana de la Cruz (Delanoue), Santa
Fundadora, 17 de agosto
 Clara de la Cruz de Montefalco, Santa
Abadesa, 17 de agosto
 Eusebio, Santo
XXXI Papa, 17 de agosto
 Mamés (o Mamante o Mameto), Santo
Mártir, 17 de agosto
 Miróin, Santo
Presbítero y Mártir, Santo
 Antonio Carmaniú i Mercader, Beato
Sacerdote y Mártir, 17 de agosto 

SANTA BEATRIZ DE SILVA Y MENESES, FUNDADORA, 17 DE AGOSTO

Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Beatriz de Silva y Meneses, Santa
Fundadora,17 de agosto




Fundadora de la Orden
de la Concepción de la Bienaventurada Virgen María

Martirologio Romano: En Toledo, en España, santa Beatriz da Silva Meneses, virgen, que fue dama noble de corte de la reina Isabel, pero, después, prefiriendo una vida de mayor perfección, se retiró a las religiosas de la Orden de Santo Domingo durante muchos años y fundó, finalmente, una nueva Orden con el título de Orden de la Concepción de la Bienaventurada Virgen María (1490).

El padre de Beatriz había luchado con las fuerzas portuguesas en la conquista de Ceuta en el año 1415, a las órdenes del capitán Pedro Meneses, conde de Viana y descendiente de los reyes de Castilla. De esa conquista parte el origen de amistad, conocimiento y posterior unión de las familias Silva y Meneses por el matrimonio entre don Rui Gomes de Silva y doña Isabel Meneses. Tuvieron once hijos y dos de ellos están en los altares;Amadeo, el quinto de los hermanos, que tomó el hábito franciscano, fundó la Orden llamada de los "amadeístas" y se dedicó a implantar la reforma en la Iglesia y Beatriz que fue canonizada por el Papa Pablo VI el día 3 de 
Beatriz de Silva y Meneses, Santa
Beatriz de Silva y Meneses, Santa
 octubre del año 1976.

Se desconoce con certeza el lugar y fecha del nacimiento de Beatriz. En cuanto al lugar algunos entendidos se pronuncian por Ceuta y otros se inclinan por Campomayor; y en lo que se refiere a la fecha se duda entre el 1424 o 1426. Sí se sabe que por los favores prestados en las guerras del norte de Africa, el rey Juan I ofreció la Alcaldía de Campomayor a don Rui Gomez de Silva, ciudad fronteriza con España, en el distrito de Portalegre y perteneciente a la diócesis de Evora, allá en el Alentejo. Fue en la casa solariega de la familia donde tanto Beatriz como sus hermanos recibieron una esmerada educación y aprendieron el amor a Dios, a Jesucristo y a su Madre santa María. Consta como avecindada en Campomayor los años 1434 al 1447.

Cuando el rey Juan II de Castilla contrajo matrimonio con Isabel de Portugal, se traslada la reina portuguesa al lado de su marido y es en Tordesillas (Valladolid) donde está la Corte. Lleva con ella a damas portuguesas que la acompañan y entre las cuales se encuentra Beatriz. Parece que su belleza fascinó al Rey y a cuantos jóvenes la llegaron a conocer; y que eso fue la causa de que pronto llegaran los celos de la Reina. Se cuenta que mandó encerrar a Beatriz en un baúl y que de este cautiverio fue milagrosamente salvada por la Virgen al tercer día de encierro.

Llega al convento de Santo Domingo el Real, en Toledo. Allí moró durante treinta años en calidad de seglar dedicada al silencio y a la oración, al sacrificio y al desprecio del mundo. Llega a contar la historia anónima del siglo XVI que jamás nadie, ni hombre ni mujer, vió su rostro por mantenerlo siempre cubierto con un velo, muy posiblemente por haber sido su belleza el motivo de locuras ajenas. Dedicó todos sus bienes al culto a Dios y a obras de caridad, repartiéndolos entre los pobres. Intenta interesar a la Reina Isabel la Católica en sus proyectos de fundar y consigue de ella la donación de las casas de los palacios reales de Galiana, junto a la muralla norte de Toledo y su capilla. Y contando con la decisión de doce compañeras funda la Orden de la Inmaculada Concepción, que el Papa Inocencio VIII aprueba con la Bula "Inter Universa" el 30 de abril de 1489. Poco tiempo de vida pudo dirigir la nueva orden inmaculista por morir, avisada unos días antes por la Virgen, en la misma fecha en que estaba prevista la ceremonia de toma de velos y fundación.

El franciscano P. Fray Juan de Tolosa evitó la extinción de la recién nacida Orden impidiendo que se fusionaran en Toledo las concepcionistas con las dominicas.

Luego, el también franciscano Cardenal Cisneros volvió a avivar la Orden y facilitó la fundación de nuevos conventos.

Su obra se extendió por Europa y América llegándose a contar la Orden más de 150 monasterios al ser canonizada por Pablo VI el 3 de Octubre de 1976.

Es un consuelo para los españoles ver en la historia patria la decisión y empeño del fervor creyente sin fisuras en la Inmaculada Concepción de la Virgen siglos antes de que esa verdad fuera proclamada dogma por la autoridad máxima de la Iglesia.

SAN JACINTO DE POLONIA, PATRONO DE POLONIA, 17 DE AGOSTO

Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Jacinto de Polonia, Santo
Patrono de Polonia, 17 de agosto

Patrono de Polonia

Jacinto de Polonia, SantoMartirologio Romano: En Cracovia, en Polonia, san Jacinto, presbítero de la Orden de Predicadores, que fue designado por santo Domingo para propagar la Orden en aquella nación y, teniendo por compañeros al beato Ceslao y a Enrique Germánico, predicó el Evangelio en Bohemia y Silesia (1257).

Etimológicamente: Jacinto = Aquel que se parece a un Jacinto (tipo de flor), es de origen griego.
La Iglesia está en plena era feudal propia de la época. Los obispos y abades son grandes señores con mucho poder e influencia incluso en las decisiones políticas de los nobles y reyes. También un Francisco de Asís habla a las aves y un Domingo está convirtiendo herejes. Roma ha conseguido centralizar la disciplina y liturgia y se ve en la obligación de atender a todos los asuntos; hace mucho por arreglar las complicadas cosas de los reinos y algunas se escapan a su control.

Jacinto en hijo de los condes de Konskie; nació en el castillo de Lanka, fortaleza que domina la villa polaca de Gross-Stein. Estudió en Praga, hizo derecho en Bolonia y cursó teología en París. Con tal curriculum es nombrado canónigo de Cracovia.

Un viaje a Roma va a influir de modo decisivo en su vida. Iba a la Ciudad Eterna acompañando con otros clérigos a su tío Yvon Odrowaz, entonces obispo de Cracovia, para hacer visita reglamentaria al Papa; ésta es la ocasión para conocer a Santo Domingo de Guzmán que está allí cumpliendo encargos de Honorio III. El encuentro del buen obispo con el santo fundador tuvo lugar con ocasión de un milagro reciente. Y el motivo fue la súplica y el ruego esperanzado de conseguir religiosos misioneros para Cracovia que estaba necesitada de sacerdotes y de instrucción. No cuenta Domingo con predicadores polacoparlantes. Pero cuatro de los acompañantes del obispo polaco se muestran dispuestos a ser recibidos por el fundador entre los dominicos; como son ya sacerdotes, reciben una formación específica intensiva: corto noviciado, retoques de espíritu y ¡a predicar y fundar conventos!. Han aprendido unas normas sencillas: alabar a Dios, dar doctrina y estar dispuestos a sellar con su sangre su verdad.

Cracovia está situada en una planicie ondulada, bañada por el Vístula y cercada de bosques de pinos. La ciudad está defendida por fuertes murallas. El día de todos los santos del 1222 llegó Jacinto ya dominico y misionero. Se va haciendo conocer por los labriegos y artesanos. Tiene fama de taumaturgo. Construye un primer convento de madera y luego le llegan donaciones hasta que Cracovia se llega a convertir en cuna de predicadores del norte de Europa.

La frontera oriental limita con Prusia, aún un país pagano, semibárbaro e idólatra. Allí va Jacinto a ser su misionero. Y le sigue la fama de los milagros. Luego será la gran Rusia, con sus estepas heladas y desiertas, la que recorrerá Jacinto, llegando hasta Kiev. Por aquellas tierras sí que conocen las gentes a Jesús; pero son cismáticos quienes han predicado el Evangelio. La Iglesia católica occidental que obedece a Roma no tiene nada que hacer; pero una curación milagrosa de la ceguera de la hija del príncipe Wladimiro le abre la posibilidad de fundar el primer monasterio occidental en Rusia.

Vienen las invasiones tártaras con Batou, hijo de Gengis-Kan, al frente de sus implacables y demoledoras huestes que llegaron a las mismas puertas de Hungría, Polonia y Austria, haciendo temblar a todo el occidente; hicieron que Jacinto hubiera de interrumpir sus quehaceres apostólicos y replegarse al interior del continente hasta que pudiera volverse a reemprender la siembra.

La leyenda áurea lo hace fundador de conventos en Noruega, Suecia, Finlandia, Escocia, Irlanda, Bulgaria, Hungría y no se sabe por cuántos sitios más. No se dispone de datos históricos con los que puedan apoyarse todas estas correrías del santo. Más bien parece que son producto de la imaginación o que intentan afirmar que fueron sus inmediatos discípulos quienes llegaron a hacer lo que materialmente él no pudo.

Muere Jacinto (o Jacek, como debió ser su genuino nombre) en su convento de Cracovia, el 15 de Agosto de 1257, dejando sembrada Polonia de innumerables conventos y de frailes. No extraña por ello que los polacos lo tengan como patrón principal. Hizo irradiar el Evangelio hasta los confines de Europa con éxitos apostólicos en ocasiones no muy duraderos, pero que afianzaban la fe en su patria, siempre que la proyectaba hacia el exterior de sus fronteras. 

viernes, 15 de agosto de 2014

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 16 DE AGOSTO DEL 2014

Autor: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net
Jesús bendice a los niños
Mateo 19, 13-15. Tiempo Ordinario. Somos felices cuando ponemos en Dios nuestra confianza como niños.
 
Jesús bendice a los niños
Del santo Evangelio según san Mateo 19, 13-15


En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban. Jesús dijo: Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos. Les impuso las manos y se marchó de allí.

Oración introductoria

Señor, inicio esta oración con la humildad y docilidad de un niño que busca el abrazo de su padre amoroso. Ayúdame a saber escucharte y a recibir tu Reino con la sencillez de un niño.

Petición

Jesús, concédeme el don de buscar la humildad voluntaria, motivado por tu ejemplo.

Meditación del Papa Francisco

¿Qué dice el Evangelio? Que Jesús se indignó diciendo "dejad que vengan a mí, no se lo impidáis. A quien es como ellos pertenece el Reino de Dios".[...] Tantas veces somos controladores de la fe en lugar de ser facilitadores de la fe de la gente.
Es una tentación que tenemos; la de adueñarnos, apropiarnos del Señor. Como en el caso de una madre soltera que va a la iglesia, a la parroquia, pide bautizar al niño y le responde "un cristiano o una cristiana": no, no puedes, tú no estás casada.
Mirad esta chica que ha tenido el coraje de llevar adelante su embarazo y de no abortar: ¿Qué encuentra? Una puerta cerrada. Y así sucede a muchas. Este no es un buen celo pastoral. Esto aleja del Señor, no abre las puertas. Y así cuando vamos por esta vía, con esta actitud, no hacemos bien a la gente, al pueblo de Dios. Pero Jesús ha instituido siete sacramentos y nosotros con esta actitud instituimos el octavo, el sacramento de la aduana pastoral.
Jesús se indigna cuando ve estas cosas porque ¿quién sufre con esto? Su pueblo fiel, la gente que le ama tanto. Pensemos en el santo pueblo de Dios, pueblo sencillo, que quiere acercarse a Jesús. Y pensemos en todos los cristianos de buena voluntad que se equivocan y en vez de abrir una puerta la cierran. Y pidamos al Señor que todos aquellos que se acercan a la Iglesia encuentren las puertas abiertas para encontrar este amor de Jesús. (Cf. S.S. Francisco, 25 de mayo de 2013, homilía en Santa Marta). .

Reflexión:

"Dejad que los niños se acerquen a mí... y no se lo impidáis". Las palabras de Jesús suenan como un ligero reclamo. Para los adultos las "cosas de niños" representan un segundo plano, no son importantes. Avanzando en años, y con la experiencia de la vida, comienzan a ver las "cosas de niños" como comportamientos superados. Por nuestra ansia de dejar atrás todo infantilismo nos olvidamos de todo lo bueno que tiene la niñez: como la pureza, la simplicidad, la sinceridad de sentimientos, que son justamente las virtudes que Jesús valora más. Si somos complicados, ambiguos o poco coherentes, ¿no será porque no hemos sabido conservar el tesoro de nuestra infancia?

El Señor ve en los niños el reflejo del Reino de los Cielos, porque su conocimiento es todavía puro. Es un tabernáculo interior donde el mal y el pecado no pueden penetrar. La felicidad de los niños, su desenvoltura y su espontaneidad no son sólo manifestación de inconsciencia, ingenuidad o infantilismo, como diríamos nosotros.

Muchas personas viven siempre amargadas, demasiado angustiadas por los problemas económicos, por la situación en el trabajo o en la familia, incluso objetivamente difíciles. Creen tener el deber de resolver todo solos, olvidando que Dios está siempre presente y nos ayuda. Sin embargo, toma otra dimensión cuando miramos a Dios. Somos más felices cuando ponemos en Él nuestra confianza y nuestra seguridad. Si tuviésemos más fe, y dejásemos a Él el timón de nuestra vida, encontraríamos de nuevo la serenidad de nuestra infancia.

Propósito

Hacer una visita al Santísimo, o una oración especial, para decirle a Dios que quiero obedecerle siempre y en todo, renunciando, con plena confianza, a mi propia voluntad.

Diálogo con Cristo 

Jesucristo, dame la fe y la confianza para creer con todo mi corazón que tu gracia me basta. Enséñame a tener la docilidad de los niños para no dudar ni darle vueltas a las cosas que dispongas en mi camino. No permitas que me dé miedo ser santo, que tema lanzarme y convertirme en un auténtico discípulo y misionero de tu amor. 

Los Santos de hoy sábado 16 de agosto de 2014

Los Santos de hoy sábado 16 de agosto de 2014
 Esteban de Hungría, Santo
Rey de Hungría, 16 de agosto
 Roque, Santo
Peregrino, 16 de agosto 
 Serena, santa
Emperatriz Romana, 16 de agosto
 Gabriel Mª de Benifayó (José María Sanchís Mompó), Beato
Religioso y Mártir, 16 de agosto
 Enrique de Almazora (Enrique García Beltrán), Beato
Diácono y Mártir, 16 de agosto
 Plácido García Gilabert, Beato
Sacerdote y Mártir, 16 de agosto
 Petra de San José (Ana Josefa Pérez Florido), Beata
Fundadora, 16 de agosto
 Tomás Gengoro y compañeros, Beatos
Mártires, 16 de agosto
 Juan de Santa Marta, Beato
Presbítero y Mártir, 16 de agosto
 Ángel Agustín Mazzinghi, Beato
Presbítero, 16 de agosto
 José Reñé Prenafeta, Beato
Sacerdote y Mártir, 16 de agosto 

SAN ROQUE, PEREGRINO, 16 DE AGOSTO

Autor: . | Fuente: EWTN.com
Roque, Santo
Peregrino, 16 de agosto



Roque, Santo
Peregrino y Taumaturgo


Martirologio Romano: En la Lombardía, san Roque, que, nacido en Montpellier, del Languedoc, en Francia, adquirió fama de santidad peregrinando piadosamente y curando por toda Italia a los afectados de peste (c. 1379)

Etimológicamente: Roque = Fuerte como roca

Este santo se ha hecho famoso en el mundo por los grandes favores que consigue a favor de pobres y enfermos. Su popularidad ha sido verdaderamente extraordinaria cuando a pueblos o regiones han llegado pestes o epidemias, porque consigue librar de la enfermedad y del contagio a muchísimos de los que se encomiendan a él. Quizás él pueda librarnos de epidemias peligrosas.

San Roque nació en Montpellier, de una familia sumamente rica. Muertos sus padres, él vendió todas sus posesiones, repartió el dinero entre los pobres y se fue como un pobre peregrino hacia Roma a visitar santuarios.

Y en ese tiempo estalló la peste de tifo y las gentes se morían por montones por todas partes. Roque se dedicó entonces a atender a los más abandonados. A muchos logró conseguirles la curación con sólo hacerles la señal de la Santa Cruz sobre su frente. A muchísimos ayudó a bien morir, y él mismo les hacía la sepultura, porque nadie se atrevía a acercárseles por temor al contagio. Con todos practicaba la más exquisita caridad. Así llegó hasta Roma, y en esa ciudad se dedicó a atender a los más peligrosos de los apestados. La gente decía al verlo: "Ahí va el santo".

Y un día mientras atendía a un enfermo grave, se sintió también él contagiado de la enfermedad. Su cuerpo se llenó de manchas negras y de úlceras. Para no ser molesto a nadie, se retiró a un bosque solitario, y en el sitio donde él se refugió, ahí nació un aljibe de agua cristalina, con la cual se refrescaba.

Y sucedió que un perro de una casa importante de la ciudad empezó a tomar cada día un pan de la mesa de su amo e irse al bosque a llevárselo a Roque. Después de varios días de repetirse el hecho, al dueño le entró curiosidad, y siguió los pasos del perro, hasta que encontró al pobre llaguiento, en el bosque. Entonces se llevó a Roque a su casa y lo curó de sus llagas y enfermedades.

Apenas se sintió curado dispuso el santo volver a su ciudad de Montpellier. Pero al llegar a la ciudad, que estaba en guerra, los militares lo confundieron con un espía y lo encarcelaron. Y así estuvo 5 años en la prisión, consolando a los demás prisioneros y ofreciendo sus penas y humillaciones por la salvación de las almas.

Y un 15 de agosto, del año 1378, fiesta de la Asunción de la Virgen Santísima, murió como un santo. Al prepararlo para echarlo al ataúd descubrieron en su pecho una señal de la cruz que su padre le había trazado de pequeñito y se dieron cuenta de que era hijo del que había sido gobernador de la ciudad. Toda la gente de Montpellier acudió a sus funerales, y desde entonces empezó a conseguir de Dios admirables milagros y no ha dejado de conseguirlos por montones en tantos siglos.

Lo pintan con su bastón y sombrero de peregrino, señalando con la mano una de sus llagas y con su perro al lado, ofreciéndole el pan.

¡Felicidades a quienes lleven este nombre!

SAN ESTEBAN DE HUNGRÍA, REY DE HUNGRÍA, 16 DE AGOSTO

Autor: . | Fuente: Ewtn.com
Esteban de Hungría, Santo
Rey de Hungría, 16 de agosto
 
Esteban de Hungría, Santo

Rey de Hungría

Martirologio Romano: San Esteban, rey de Hungría, que, regenerado por el bautismo y habiendo recibido la corona real de manos del papa Silvestre II, veló por la propagación de la fe de Cristo entre los húngaros y puso en orden la Iglesia en su reino, dotándola de bienes y monasterios. Justo y pacífico en el gobierno de sus súbditos, murió en Alba Real (Székesfehérvár), en Hungría, el día de la Asunción, entrando su alma en el cielo (1038).

Etimología: Esteban = coronado (estebo= corona). viene del griego
Este santo tiene el honor de haber convertido al catolicismo al reino de Hungría.

Fue bautizado por San Adalberto y tuvo la suerte de casarse con Gisela, la hermana de San Enrique de Alemania, la cual influyó mucho en su vida.

Valiente guerrero y muy buen organizador, logró derrotar en fuertes batallas a todos los que se querían oponer a que él gobernara la nación, como le correspondía, pues era el hijo del mandatario anterior.

Cuando ya hubo derrotado a todos aquellos que se habían opuesto a él cuando quiso propagar la religión católica por todo el país y acabar la idolatría y las falsas religiones, y había organizado la nación en varios obispados, envió al obispo principal, San Astrik, a Roma a obtener del Papa Silvestre II la aprobación para los obispados y que le concediera el título de rey. El sumo Pontífice se alegró mucho ante tantas buenas noticias y le envío una corona de oro, nombrándolo rey de Hungría. Y así en el año 1000 fue coronado solemnemente por el enviado del Papa como primer rey de aquel país.

El cariño del rey Esteban por la religión católica era inmenso; a los obispos y sacerdotes los trataba con extremo respeto y hacía que sus súbditos lo imitaran en demostrarles gran veneración. Su devoción por la Virgen Santísima era extraordinaria. Levantaba templos en su honor y la invocaba en todos sus momentos difíciles. Fundaba conventos y los dotaba de todo lo necesario. Ordenó que cada 10 pueblos debían construir un templo, y a cada Iglesia se encargaba de dotarla de ornamentos, libros, cálices y demás objetos necesarios para mantener el personal de religiosos allá. Lo mismo hizo en Roma.

La cantidad de limosnas que este santo rey repartía era tan extraordinaria, que la gente exclamaba: "¡Ahora sí se van a acabar los pobres!". El personalmente atendía con gran bondad a todas las gentes que llegaban a hablarle o a pedirle favores, pero prefería siempre a los más pobres, diciendo: "Ellos representan mejor a Jesucristo, a quien yo quiero atender de manera especial".

Para conocer mejor la terrible situación de los más necesitados, se disfrazaba de sencillo albañil y salía de noche por las calles a repartir ayudas. Y una noche al encontrarse con un enorme grupo de menesterosos empezó a repartirles las monedas que llevaba. Estos, incapaces de aguardar a que les llegara a cada quien un turno para recibir, se le lanzaron encima, quitándole todo y lo molieron a palos. Cuando se hubieron alejado, el santo se arrodilló y dio gracias a Dios por haberle permitido ofrecer aquel sacrificio. Cuando narró esto en el palacio, sus empleados celebraron aquella aventura, pero le aconsejaron que debía andar con más prudencia para evitar peligros. El les dijo: " Una cosa sí me he propuesto: no negar jamás una ayuda o un favor. Si en mí existe la capacidad de hacerlo".

A su hijo lo educó con todo esmero y para él dejó escritos unos bellos consejos, recomendándole huir de toda impureza y del orgullo. Ser paciente, muy generoso con los pobres y en extremo respetuoso con la santa Iglesia Católica.

La gente al ver su modo tan admirable de practicar la religión exclamaba: " El rey Esteban convierte más personas con buenos ejemplos, que con sus leyes o palabras".

Dios, para poderlo hacer llegar a mayor santidad, permitió que en sus últimos años Esteban tuviera que sufrir muchos padecimientos. Y uno de ellos fue que su hijo en quien él tenía puestas todas sus esperanzas y al cual había formado muy bien, muriera en una cacería, quedando el santo rey sin sucesor. El exclamó al saber tan infausta noticia: "El Señor me lo dio, el Señor me los quitó. Bendito sea Dios". Pero esto fue para su corazón una pena inmensa.

Los últimos años de su vida tuvo que padecer muy dolorosas enfermedades que lo fueron purificando y santificando cada vez más.

El 15 de agosto del año 1038, día de la Asunción, fiesta muy querida por él, expiró santamente. Desde entonces la nación Húngara siempre ha sido muy católica. A los 45 años de muerto, el Sumo Pontífice permitió que lo invocaran como santo y en su sepulcro se obraron admirables milagros.

Que nuestro Dios Todopoderoso nos envíe en todo el mundo muchos gobernantes que sepan ser tan buenos católicos y tan generosos con los necesitados como lo fue el santo rey Esteban. 
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