La
Visitación
de
la
Virgen
María
a
su
prima
Santa
Isabel
Esta fiesta ya la
celebrabaran los Franciscanos en el siglo XIII. El Papa Bonifacio IX la
introduce en el calendario oficial de la Iglesia. Notemos cómo
las fiestas de la Virgen son también celebraciones del misterio de
Cristo.
Himno
La Virgen santa, grávida del Verbo,
en alas del Espíritu camina;
la Madre que lleva la Palabra,
de amor movida, sale de vista.
Y sienten las montañas silenciosas,
y el mundo entero en sus entrañas vivas,
que al paso de la Virgen ha llegado
el anunciado gozo del Mesías.
Alborozado Juan por su Señor,
en el seno, feliz se regocija,
y por nosotros rinde el homenaje
y al Hijo santo da la bienvenida.
Bendito en la morada sempiterna
aquel que tu llevaste, Peregrina, aquel que con el Padre y el Espíritu,
al bendecirte a ti nos bendecía.
Amén.
Oración
Dios todopoderoso, tu que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu
Hijo, el deseo de visitar a su prima Isabel, concédenos, te rogamos, que, dóciles al
soplo del Espíritu, podamos, con María, cantar tus maravillas durante toda nuestra vida.
Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.