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Andrés Corsini, Santo |
Obispo
Martirologio Romano: En Fiesole, ciudad de la Toscana (hoy Italia),
san Andrés Corsini, obispo, de la Orden de los Carmelitas,
que se distinguió por su austeridad y por la asidua
meditación de la Sagrada Escritura. Rigió sabiamente la Iglesia que
se le había encomendado, repobló los conventos vaciados por la
peste, prestó auxilio a los pobres y reconcilió a los
disidentes (1373).
Fecha de canonizacion: Fue canonizado en el año 1629
por el Papa Urbano VIII
Andrés,
de la noble familia florentina de Los Corsini, nació en
1301. Antes de nacer, su madre dijo que había vista
en sueños a su hijo en figura de un lobo
que se transformó luego en cordero. Parece que en su
juventud Andrés fue arrogante, ocioso y pendenciero, pero después sintió
un llamamiento irresistible a la mística paz del Carmelo.
Un tío
trató de hacerlo volver a la casa con la promesa
de un excelente matrimonio. Entonces le contestó: “¿De qué me
servirían esos bienes, si no tengo la paz del alma?”.
Andrés llevaba debajo del hábito un cilicio, que todavía hoy
se conserva, e iba de puerta en puerta pidiendo limosna,
aun en las casas en donde antes hacía fiesta con
los amigos. Después de la ordenación sacerdotal fue enviado a
la universidad de París para completar sus estudios.
Regresó de París
robustecido no sólo culturalmente, sine también en el espíritu. Sus
biógrafos narran que durante el viaje de regreso hizo algunas
curaciones prodigiosas. Cuando llegó a Florencia, la ciudad estaba invadida
por la epidemia de peste descrita por Boccaccio. Fue elegido
superior provincial de la Orden en 1348, y a los
dos años fue elegido obispo de Fiesole, pues el anterior
había muerto de peste. Trató de rehuir al cargo, porque
se consideraba indigno, y por eso se escondió en un
yermo lejano, pero allí fue descubierto por un niño.
Andrés interpretó
ese episodio como una invitación a la obediencia, y aceptó
el nombramiento. Dirigió la diócesis de Fiesole durante 24 años,
no siempre con la mansedumbre del cordero, porque su rigor
ascético y su total entrega al ministerio pastoral no siempre
agradaba a los que no tenían excesivo celo en el
servicio del Señor. Tuvo gran caridad para con los pobres.
De su obra como pacificador se beneficiaron no sólo los
combativos toscanos, sino también la ciudad de Bolonia, a donde
el Papa Urbano V lo envió a poner paz entre
los ciudadanos, que lo premiaron con la cárcel. Murió el
6 de enero de 1373 y fue enterrado en la
iglesia del Carmen de Florencia.
Los
Santos de hoy domingo 6 de enero de 2013 |
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Epifanía del Señor Fiesta, 6 de enero |
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Macario el Escocés, Beato Abad, 6 de enero |
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Julián, Basilisa y compañeros, Santos Mártires, 6 de enero |
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Andrés Corsini, Santo Obispo, 6 de enero |
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Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar, 6 de enero |
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Pedro Tomás, Santo Obispo, 6 de enero |
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Carlos Sezze, Santo Religioso franciscano, 6 de enero |
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Juan de Ribera, Santo Obispo, 6 de enero |
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Andrés (Alfredo) Bessette, Beato Religioso, 6 de enero |
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Rita Amada de Jesús (Rita López de Almeida), Beata Fundadora, 6 de enero |
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Rafaela María del Sagrado Corazón, Santa Co-fundadora, 6 de enero |
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