domingo, 24 de julio de 2022

SANTORAL DE HOY DOMINGO 24 DE JULIO DE 2022

 

26 Mártires Pasionistas de Daimiel, Beatos26 Mártires Pasionistas de Daimiel, Beatos
Mártires Pasionistas, 24 de julio
Balduino de Rieti, SantoBalduino de Rieti, Santo
Abad, 24 de julio
Antonio Torriani (De la Torre), BeatoAntonio Torriani (De la Torre), Beato
Médico y Sacerdote Agustino, 24 de julio
Rogaciano (Ignacio González Calzada), BeatoRogaciano (Ignacio González Calzada), Beato
Religioso y Mártir, 24 de julio
Cristóbal de Santa Catalina, BeatoCristóbal de Santa Catalina, Beato
Sacerdote y fundador, 24 de julio
Boris y Gleb, SantosBoris y Gleb, Santos
Mártires, 24 de julio
Kinga (Cunegunda), SantaKinga (Cunegunda), Santa
Princesa de Polonia, 24 de julio
Luisa de Saboya, BeataLuisa de Saboya, Beata
Princesa, 24 de julio
Juan Boste, SantoJuan Boste, Santo
Presbítero y Mártir, 24 de julio
Mercedes del Sagrado Corazón Prat, BeataMercedes del Sagrado Corazón Prat, Beata
Virgen y Mártir, 24 de julio
José Máximo Moro Briz, BeatoJosé Máximo Moro Briz, Beato
Sacerdot y Mártir, 24 de julio
Juan Pérez, Cándido Castán y 6 compañeros, BeatoJuan Pérez, Cándido Castán y 6 compañeros, Beato
Mártires de Pozuelo de Alarcón, 24 de julio
Chárbel Makhluf, SantoChárbel Makhluf, Santo
Memoria Litúrgica, 24 de julio
Cristina, SantaCristina, Santa
Virgen y Mártir, 24 de julio

HOY CELEBRAMOS SAN CHÁRBEL MAKHLUF, 24 DE JULIO - PATRONO DE LOS QUE SUFREN EN CUERPO Y ALMA

 


 Chárbel Makhluf, Santo

Memoria Litúrgica, 24 de julio

Por: P. Ángel Amo. | Fuente: Catholic.net


Gran amante de la Eucaristía y de la Virgen Santísima

Martirologio Romano: San Sarbelio (José, Charbel) Makhluf, presbítero de la Orden de los Maronitas Libaneses, que, por amor a la soledad y para alcanzar la más alta perfección, dejó el cenobio de Annaya, en el Líbano, y se retiró al desierto, en el que sirvió a Dios día y noche, viviendo con gran austeridad, ayunando y orando (†1898).


Breve Biografía

Youssef (José) nació el 8 de mayo de 1828 en un pequeño poblado del Líbano llamado Biqa-Kafra. Era el quinto hijo de Antonio Makhlouf y Brígida Choudiac, sencillos campesinos llenos de fe. Dos de sus tíos maternos eran monjes en el monasterio de Quzhaya que distaba una hora de camino desde Biqa-Kafra. José los visitaba con frecuencia y se quedaba con ellos ayudando en los oficios divinos, participando en sus oraciones y cantos y escuchando sus sabios consejos.

Tenía veintitrés años cuando dejó casa y familia para entrar al monasterio de Nuestra Señora de Mayfouk de la orden maronita libanesa. Al recibir el hábito de novicio cambió su nombre por el de Chárbel, nombre de un mártir de la iglesia de Antioquía que murió en el año 107 bajo el imperio de Trajano. Cuando su madre y su tío se enteraron de su decisión, se dirigieron inmediatamente a buscarlo al monasterio tratando de convencerlo de que regresara. Finalmente, Brígida, también convencida de la vocación de su hijo, le dijo: Si no fueras a ser buen religioso te diría: ¡Regresa a casa! Pero ahora sé que el Señor te quiere a su servicio. Y en mi dolor al estar separada de tí, le digo resignada: ¡Que Dios te bendiga, hijo mío, y que haga de ti un santo...!

Desde joven había desarrollado una intensa vida interior y de oración que durante sus años de monje había madurado. Pronto se despertó en él la vocación por la vida eremítica que, de acuerdo con la tradición cristiana, se debe hacer viviendo en soledad. Se retiró a la ermita de San Pedro y San Pablo en Gebel an Nour (Montaña de la Luz) que tenía sólo dos habitaciones pequeñísimas y un oratorio también estrechísimo. Comenzó esta vida más austera en el año 1875 y la llevó durante veintitrés años. Se ejercitaba en diversas mortificaciones y en la oración continua; dormía sobre el suelo y comía una sola vez al día. Ordinariamente oficiaba la misa hacia el mediodía de tal forma que pasaba la mañana preparándose para el Santo Sacrificio y la tarde dando gracias a Dios. Vivía en el más absoluto retiro, del que sólo salía para atender alguna necesidad pastoral.

El 16 de diciembre de 1898 estaba celebrando la misa hacia las once de la mañana, cuando le sobrevino un ataque de parálisis en el momento de la consagración. Murió el 24 de diciembre y sus restos reposan en el monasterio de San Maron, actual meta de peregrinaciones y milagros incesantes. Fue canonizado el 9 de octubre de 1977 por el papa Pablo VI.

¿QUÉ PODEMOS IMITAR DE MARÍA MAGDALENA?

 





 

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 24 DE JULIO DE 2022

 



Domingo XVII (C) del tiempo ordinario

Domingo 24 de julio



1ª Lectura (Gén 18,20-32): En aquellos días, el Señor dijo: «El clamor contra Sodoma y Gomorra es fuerte y su pecado es grave: voy a bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la queja llegada a mí; y si no, lo sabré». Los hombres se volvieron de allí y se dirigieron a Sodoma, mientras Abrahán seguía en pie ante el Señor. Abrahán se acercó y le dijo: «¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás el lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti tal cosa!, matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?». El Señor contestó: «Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos».

»Abrahán respondió: «Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza! Y si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?». Respondió el Señor: «No la destruiré, si es que encuentro allí cuarenta y cinco». Abrahán insistió: «Quizá no se encuentren más que cuarenta». Él dijo: «En atención a los cuarenta, no lo haré». Abrahán siguió hablando: «Que no se enfade mi Señor si sigo hablando. ¿Y si se encuentran treinta?». Él contestó: «No lo haré, si encuentro allí treinta». Insistió Abrahán: «Ya que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran allí veinte?». Respondió el Señor: «En atención a los veinte, no la destruiré». Abrahán continuó: «Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más: ¿Y si se encuentran diez?». Contestó el Señor: «En atención a los diez, no la destruiré».



Salmo responsorial: 137

R/. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.

Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste las palabras de mi boca; delante de los ángeles tañeré para ti; me postraré hacia tu santuario.

Daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa supera tu fama. Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma.

El Señor es sublime, se fija en el humilde, y de lejos conoce al soberbio. Cuando camino entre peligros, me conservas la vida; extiendes tu mano contra la ira de mi enemigo.

Tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo. Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.

2ª Lectura (Col 2,12-14): Hermanos: Por el bautismo fuisteis sepultados con Cristo y habéis resucitado con él, por la fe en la fuerza de Dios que lo resucitó de los muertos. Y a vosotros, que estabais muertos por vuestros pecados y la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó con él. Canceló la nota de cargo que nos condenaba con sus cláusulas contrarias a nosotros; la quitó de en medio, clavándola en la cruz.

Versículo antes del Evangelio (Rom 8,15): Aleluya. Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: “¡Padre!”. Aleluya.

Texto del Evangelio (Lc 11,1-13): Un día que Jesús estaba en oración, en cierto lugar, cuando hubo terminado, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan lo enseñó a sus discípulos». Les dijo: «Cuando oréis, decid: ‘Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Danos cada día el pan que necesitamos. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos todos los que nos han ofendido. Y no nos expongas a la tentación’».

También les dijo Jesús: «Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle’. Sin duda, aquel le contestará desde dentro: ‘¡No me molestes! La puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada’. Pues bien, os digo que aunque no se levante a dárselo por ser su amigo, se levantará por serle importuno y le dará cuanto necesite. Por esto os digo: Pedid y Dios os dará, buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama a la puerta, se le abre. ¿Acaso algún padre entre vosotros sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado? ¿O de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!». 





«Jesús estaba en oración… ‘Señor, enséñanos a orar’»

Abbé Jean GOTTIGNY

(Bruxelles, Bélgica)


Hoy, Jesús en oración nos enseña a orar. Fijémonos bien en lo que su actitud nos enseña. Jesucristo experimenta en muchas ocasiones la necesidad de encontrarse cara a cara con su Padre. Lucas, en su Evangelio, insiste sobre este punto.

¿De qué hablaban aquel día? No lo sabemos. En cambio, en otra ocasión, nos ha llegado un fragmento de la conversación entre su Padre y Él. En el momento en que fue bautizado en el Jordán, cuando estaba orando, «y vino una voz del cielo: ‘Tú eres mi hijo; mi amado, en quien he puesto mi complacencia’» (Lc 3,22). Es el paréntesis de un diálogo tiernamente afectuoso.

Cuando, en el Evangelio de hoy, uno de los discípulos, al observar su recogimiento, le ruega que les enseñe a hablar con Dios, Jesús responde: «Cuando oréis, decid: ‘Padre, santificado sea tu nombre…’» (Lc 11,2). La oración consiste en una conversación filial con ese Padre que nos ama con locura. ¿No definía Teresa de Ávila la oración como “una íntima relación de amistad”: «estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama»?

Benedicto XVI encuentra «significativo que Lucas sitúe el Padrenuestro en el contexto de la oración personal del mismo Jesús. De esta forma, Él nos hace participar de su oración; nos conduce al interior del diálogo íntimo del amor trinitario; por decirlo así, levanta nuestras miserias humanas hasta el corazón de Dios».

Es significativo que, en el lenguaje corriente, la oración que Jesucristo nos ha enseñado se resuma en estas dos únicas palabras: «Padre Nuestro». La oración cristiana es eminentemente filial.

La liturgia católica pone esta oración en nuestros labios en el momento en que nos preparamos para recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Las siete peticiones que comporta y el orden en el que están formuladas nos dan una idea de la conducta que hemos de mantener cuando recibamos la Comunión Eucarística.


PAPA FRANCISCO REZA EL ÁNGELUS EN EL AVIÓN CON LOS PERIODISTAS QUE LO ACOMPAÑAN A CANADÁ

 



Papa Francisco reza el Ángelus en el avión con los periodistas que lo acompañan a Canadá

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

Papa Francisco en al avión. (Imagen de archivo). Crédito: Vatican Media



Durante el vuelo que lo transporta de Roma hacia Canadá este 24 de julio, el Papa Francisco rezó el Ángelus dominical junto a los periodistas que lo acompañan en el avión y recordó que hoy se celebra la segunda Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores.

Como es tradición, el Papa saludó en el avión a los periodistas que lo acompañan en su viaje apostólico internacional.

Por primera vez, el Papa no subió la escalera del avión, sino que fue transportado en silla de ruedas a través de un ascensor. Sin embargo, saludó brevemente a los periodistas presentes recorriendo el pasillo del avión.

Antes de saludar personalmente a cada uno de los periodistas, el Papa les agradeció por su servicio y advirtió que la visita a Canadá es un “viaje penitencial”.

Además, el Santo Padre deseó a los presentes un “¡feliz domingo!” e invitó a rezar el Ángelus juntos.

Luego, el Papa Francisco recordó la II Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores “es el día de los abuelos: los abuelos, las abuelas, que son los que han transmitido la historia, las tradiciones, las costumbres y tantas cosas”.

En esta línea, el Papa indicó que “hoy necesitamos: volver a los abuelos -lo diré como leitmotiv-, en el sentido de que los jóvenes deben tener contacto con sus abuelos, volver a ellos, volver a sus raíces, no para quedarse allí, no, sino para llevarlas adelante, como el árbol que toma fuerza de sus raíces y la lleva adelante en flores y frutos”.

En esta línea, el Papa citó una frase de un poeta argentino, Francisco Luis Bernárdez, “todo lo que el árbol tiene de flor le viene de lo que tiene de entierro, que son los abuelos”.

Asimismo, el Santo Padre dijo “quiero recordar, como religioso, a los religiosos y religiosas mayores, los ‘abuelos’ de la vida consagrada: por favor, no los escondan, son la sabiduría de una familia religiosa; y que los nuevos religiosos y religiosas, los novicios, tengan contacto con ellos: nos darán toda la experiencia de vida que tanto nos ayudará a avanzar”.

“Cada uno de nosotros tiene abuelos y abuelas, algunos se han ido, otros están vivos; recordémoslos hoy de manera especial. De ellos hemos recibido muchas cosas, en primer lugar, la historia. Gracias”, concluyó el Papa.


Viaje a Canadá

El Papa Francisco viajará a Canadá del 24 al 30 de julio para visitar las ciudades de Edmonton, Quebec e Iqaluit en donde se reunirá con miembros de grupos indígenas canadienses, sobrevivientes de abusos en escuelas residenciales y católicos.

El lema del viaje del Santo Padre es “Caminar juntos”.

El Papa Francisco será el segundo Pontífice en visitar Canadá después de los tres viajes que realizó San Juan Pablo II en 1984, 1987 y 2002. 

EL PAPA FRANCISCO DEJA ROMA Y VIAJA RUMBO A CANADÁ



El Papa Francisco deja Roma y viaja rumbo a Canadá

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco dejó Roma este domingo 24 de julio y ya está volando rumbo a Canadá para visitar las ciudades de Edmonton, Quebec e Iqaluit en donde se reunirá con miembros de grupos indígenas canadienses, sobrevivientes de abusos en escuelas residenciales y católicos.

Por primera vez, el Papa no subió la escalera del avión, sino que fue transportado en silla de ruedas a través de un ascensor.

El avión despegó desde el aeropuerto internacional de Fiumicino a las 9:17 a.m. (hora local) y se dirige hacia el aeropuerto internacional de Edmonton.

El vuelo durará alrededor de 10 horas 20 minutos y recorrerá 8.430 km. En concreto, sobrevolará Italia, Suiza, Francia, Reino Unido, Islandia, Groenlandia para llegar finalmente a Canadá.

El avión que transporta al Papa Francisco, junto al séquito y los periodistas que lo acompañan, es de la compañía ITA Airways (A330).

El lema del viaje del Santo Padre que será del 24 al 30 de julio es “Caminar juntos”.

Al finalizar el Ángelus dominical del pasado 17 de julio el Papa señaló “si Dios quiere, partiré para Canadá: por esto deseo dirigirme ahora a todos los habitantes de ese país. Queridos hermanos y hermanas de Canadá, como saben, iré entre ustedes sobre todo en el nombre de Jesús para encontrar y abrazar a las poblaciones indígenas”.

En esa ocasión, el Papa Francisco reconoció que “lamentablemente, en Canadá, muchos cristianos, incluidos algunos miembros de institutos religiosos, han contribuido a las políticas de asimilación cultural que, en el pasado, han dañado gravemente, de diferentes maneras, a las comunidades nativas”.

Además el Santo Padre recordó que en abril de 2022 recibió en el Vaticano a algunos grupos representantes de los pueblos indígenas canadienses, “a los cuales manifesté mi dolor y mi solidaridad por el mal que han sufrido”.

“Ahora estoy a punto de hacer una peregrinación penitencial, que espero, con la gracia de Dios, pueda contribuir al camino de sanación y reconciliación ya emprendido”, agregó.

Finalmente agradeció saludó a todos los que están preparando el viaje y pidió que lo acompañen con la oración.

El Papa Francisco será el segundo Pontífice en visitar Canadá después de los tres viajes que realizó San Juan Pablo II en 1984, 1987 y 2002.  

¡FELIZ DÍA DE LOS ABUELOS! JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS - 4TO. DOMINGO DE JULIO

 


 Hoy se celebra el día de los Abuelos, establecido por el Papa Francisco, para celebrarse cada año, en el Cuarto Domingo de Julio. 

¡Dios bendiga a todos los ABUELOS DEL MUNDO!

domingo, 17 de julio de 2022

5 SANTOS CON ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN

 








¿CUÁL ES EL EMOJI QUE MÁS USAN LOS CATÓLICOS?



¿Cuál es el Emoji que más usan los católicos?

POR NICOLÁS DE CÁRDENAS | ACI Prensa




Este 17 de julio muchos celebran el “Día Mundial del Emoji”, y en esta ocasión dos sacerdotes conocidos en redes sociales reflexionan sobre el uso de estas imágenes y cuál es el más común entre los católicos.

El Día Mundial del Emoji es una fiesta instituida en 2014 por Jeremy Burge, creador de la Emojipedia y de los World Emoji Awards, que premian cada año a los pictogramas más utilizados de entre las novedades del último año. 

Los Emoji son caracteres reconocidos por Unicode, el estándar internacional de codificación y pueden ser leídos en todas las plataformas digitales, aunque su interpretación visual depende de cada una de ellas. 

Muchos de ellos pueden tener diversos significados, dependiendo de factores fundamentalmente culturales y religiosos.

Así, una de las polémicas de mayor recorrido es sobre el significado real del emoji que representa dos manos unidas, palma contra palma. 

Preguntado por el uso de emoticonos desde el punto de vista religioso, el P. Francisco Javier “Patxi” Bronchalo, sacerdote de la Diócesis de Getafe (España), coincide en que es este Emoji “el más común entre católicos para indicar que se reza por alguna intención”. 

El presbítero señala además que este hecho es “curioso”, porque el icono que indica el teclado cuando se escribe la palabra rezar corresponde a una persona de rodilla o, incluso el que representa dos manos abiertas una junto a la otra. 

En su opinión, el de las manos juntas “es más un choque de manos, o pedir algo por favor, pero en la conciencia de la gente, hasta de los menos creyentes, está este significado de rezar”.  

Según se detalla en la Emojipedia, el origen de este símbolo se remonta al año 2010 cuando fue aprobado por Unicode bajo la descripción de “persona con las manos juntas”. De hecho, en sus primeras versiones, el emoji respondía claramente a esa descripción. 

Con el paso de los años, se fue simplificando hasta tener el aspecto sencillo actual, en el que solo se ven esas dos manos palma contra palma. 

Pero, según se detalla, “rara vez se usa para chocar los cinco, a pesar de que a menudo se sugiere como tal por las funciones de búsqueda del teclado Emoji”. 

La Emojipedia sostiene que, o bien responde a un gesto que significa “por favor” o “gracias” en la cultura japonesa o, alternativamente, significa rezar en muchos ámbitos religiosos. 

Pero este no es el único emoji que puede ser utilizado en un contexto religioso. En el año 2016 un proyecto sustituyó al menos un 15% de las palabras de la Biblia con Emojis, sobre la base de la versión protestante conocida como Biblia del Rey Jacobo. Para ello se utilizaron emoticonos diferentes, como la corona, la bombilla, la paloma, etc. 

La plataforma Emojicombos también ofrece la posibilidad de crear “frases” de emojis con contenido religioso bíblico.

Consultado por ACI Prensa, el P. Jesús Silva, de la Archidiócesis de Madrid, confirma que utiliza numerosos emoticonos en su día a día, empezando por el de las manos juntas. Pero también el de una persona con aureola, la cara de la que salen tres corazones, el brazo que muestra el bíceps o los emojis de iglesias, entre otros. 

Las posibilidades del uso quedan abiertas sin más límite que la creatividad apostólica, pues “todos los hijos de la Iglesia, de común acuerdo, tienen que procurar que los medios de comunicación social (...) se utilicen eficazmente en las obras de apostolado”, como se explica desde 1964 en el decreto conciliar Inter mirifica firmado por Pablo VI.

En esta línea, San Juan Pablo II definió los medios de comunicación en su encíclica Redemptoris missio como “el primer areópago de la edad moderna” y alertó de que “no basta usarlos para difundir el mensaje cristiano y el Magisterio auténtico de la Iglesia, sino que conviene integrar el mensaje mismo en esta ‘nueva cultura' creada por la comunicación moderna”. 

El Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales mantiene esta línea magisterial y ya en 2002 alentaba en su documento “La Iglesia e Internet” a que “la gente en todos los sectores de la Iglesia use Internet de modo creativo para asumir sus responsabilidades y realizar la obra de la Iglesia”.

“No es aceptable quedarse atrás tímidamente por miedo a la tecnología o por cualquier otra razón”, expresa el documento. 

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 17 DE JULIO DE 2022

 



Domingo XVI (C) del tiempo ordinario

Domingo 17 de julio de 2022


1ª Lectura (Gén 18,1-10a): En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, en lo más caluroso del día. Alzó la vista y vio tres hombres frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda, se postró en tierra y dijo: «Señor mío, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un bocado de pan para que recobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a la casa de vuestro siervo». Contestaron: «Bien, haz lo que dices».

Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: «Aprisa, prepara tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz unas tortas». Abrahán corrió enseguida a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase de inmediato. Tomó también cuajada, leche y el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba bajo el árbol, ellos comían. Después le dijeron: «Dónde está Sara, tu mujer?». Contestó: «Aquí, en la tienda». Y uno añadió: «Cuando yo vuelva a verte, dentro del tiempo de costumbre Sara habrá tenido un hijo».



Salmo responsorial: 14

R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua.


El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor.


El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que así obra nunca fallará.

2ª Lectura (Col 1,24-28): Hermanos: Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros: así completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado servidor, conforme al encargo que me ha sido encomendado en orden a vosotros: llevar a plenitud la palabra de Dios, el misterio escondido desde siglos y generaciones y revelado ahora a sus santos, a quienes Dios ha querido dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para presentarlos a todos perfectos en Cristo.

Versículo antes del Evangelio (Cf. Lc 8,15): Aleluya. Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. Aleluya.

Texto del Evangelio (Lc 10,38-42): En aquel tiempo, Jesús entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada».



«Hay necesidad (...) de una sola [cosa]»

Rev. D. Bernat GIMENO i Capín

(Barcelona, España)


Hoy vemos a un Jesús tan divino como humano: está cansado del viaje y se deja acoger por esta familia que tanto ama, en Betania. Aprovechará la ocasión para hacernos saber qué es “lo más importante”.

En la actitud de estas dos hermanas se acostumbra a ver reflejadas dos maneras de vivir la vocación cristiana: la vida activa y la vida contemplativa. María, «sentada a los pies del Señor»; Marta, atareada por muchas cosas y ocupaciones, siempre sirviendo y contenta, pero cansada (cf. Lc 10,39-40.42). —«Calma», le dice Jesús, «es importante lo que haces, pero es necesario que descanses, y más importante aun, que descanses estando conmigo, mirándome y escuchándome». Dos modelos de vida cristiana que hemos de coordinar y de integrar: vivir tanto la vida de Marta como la de María. Hemos de estar atentos a la Palabra del Señor, y vigilantes, ya que el ruido y el tráfico del día a día —frecuentemente— esconde la presencia de Dios. Porque la vida y la fuerza de un cristiano solamente se mantienen firmes y crecen si él permanece unido a la verdadera vid, de donde le viene la vida, el amor, las ganas de continuar adelante... y de no mirar atrás.

A la mayoría, Dios nos ha llamado a ser como “Marta”. Pero no hemos de olvidar que el Señor quiere que seamos cada vez más como “María”: Jesucristo también nos ha llamado a “escoger la mejor parte” y a no dejar que nadie nos la quite.

Él nos recuerda que lo más importante no es lo que podamos hacer, sino la Palabra de Dios que ilumina nuestras vidas, y, así por el Espíritu Santo nuestras obras quedan impregnadas de su amor.

Descansar en el Señor solamente es posible si gozamos de su presencia real ante la Eucaristía. ¡Oración ante el sagrario!: es el tesoro más grande que tenemos los cristianos. Recordemos el título de la última encíclica de san Juan Pablo II: La Iglesia vive de la Eucaristía. El Señor tiene muchas cosas que decirnos, más de las que nos pensamos. Busquemos, pues, momentos de silencio y de paz para encontrar a Jesús y, en Él, reencontrarnos a nosotros mismos. Jesucristo nos invita hoy a hacer una opción: escoger «la parte buena» (Lc 10,42).

 

FELIZ DOMINGO!!!!!

 




EL PAPA FRANCISCO INVITA A REZAR ESTA ORACIÓN EN EL DÍA DE LA VIRGEN DEL CARMEN

 



El Papa Francisco invita a rezar esta oración en el día de la Virgen del Carmen

POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa



El Papa Francisco compartió a sus seguidores en Twitter una oración en honor a la Virgen del Carmen, cuya fiesta litúrgica se celebra este sábado 16 de julio.


A continuación la oración publicada por el Santo Padre.

Oh María, Estrella del Mar, Madre de Dios y Madre

nuestra, dirige tu mirada dulcísima sobre quienes

afrontan a diario el peligro del mar para garantizar a

sus familias el sustento, para tutelar el respeto de la

creación, para servir la paz entre los pueblos.


Refugio de los pecadores, obtén la conversión

del corazón de cuantos generan guerra, odio y

pobreza.


Modelo de caridad, bendice a los hombres y

mujeres de buena voluntad que acogen y sirven a los

migrantes y los refugiados: que el amor recibido y

donado sea semilla de nuevos lazos fraternos y

aurora de un mundo de paz. 

domingo, 10 de julio de 2022

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 10 DE JULIO DE 2022

 



Domingo XV (C) del tiempo ordinario

Domingo 10 de julio de 2022



1ª Lectura (Dt 30,10-14): Moisés habló al pueblo, diciendo: «Escucha la voz del Señor, tu Dios, observando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el libro de esta ley, y vuelve al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma. Porque este precepto que yo te mando hoy no excede tus fuerzas, ni es inalcanzable. No está en el cielo, para poder decir: ‘¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?’. Ni está más allá del mar, para poder decir: ‘¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?’. El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que lo cumplas».


Salmo responsorial: 68

R/. Humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

Mi oración se dirige a ti, Señor, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia; por tu gran compasión, vuélvete hacia mi.

Yo soy un pobre malherido; Dios mío, tu salvación me levante. Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias.

Miradlo, los humildes, y alegraos; buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos.

Dios salvará a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá. La estirpe de sus siervos la heredará, los que aman su nombre vivirán en ella.


O bien: Sal 18

R/ Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye a los ignorantes.

Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.

El temor del Señor es puro y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.

Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila.


2ª Lectura (Col 1,15-20): Cristo Jesús es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Versículo antes del Evangelio (Jn 6,63c.68c): Aleluya. Tus palabras, Señor, son Espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. Aleluya.


Texto del Evangelio (Lc 10,25-37): En aquel tiempo, se levantó un maestro de la Ley, y para poner a prueba a Jesús, le preguntó: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia la vida eterna?». Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?». Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo». Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás».

Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?». Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: ‘Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva’.»¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?». Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Díjole Jesús: «Vete y haz tú lo mismo».





«Un samaritano (...) tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas (...) y, montándole sobre su propia cabalgadura...»

Rev. D. Jordi POU i Sabater

(Sant Jordi Desvalls, Girona, España)


Hoy, nos preguntamos: «Y, ¿quién es mi prójimo?» (Lc 10,29). Cuentan de unos judíos que sentían curiosidad al ver desaparecer su rabino en la vigilia del sábado. Sospecharon que tenía un secreto, quizá con Dios, y confiaron a uno el encargo de seguirlo... Y así lo hizo, lleno de emoción, hasta una barriada miserable, donde vio al rabino cuidando y barriendo la casa de una mujer: era paralítica, y la servía y le preparaba una comida especial para la fiesta. Cuando volvió, le preguntaron al espía: «¿Dónde ha ido?; ¿al cielo, entre las nubes y las estrellas?». Y éste contestó: «¡No!, ha subido mucho más arriba».

Amar a los otros con obras es lo más alto; es donde se manifiesta el amor. ¡No pasar de largo!: «Es el propio Cristo quien alza su voz en los pobres para despertar la caridad de sus discípulos», afirma el Concilio Vaticano II en un documento.

Hacer de buen samaritano significa cambiar los planes («llegó junto a él»), dedicar tiempo («cuidó de él»)... Esto nos lleva a contemplar también la figura del posadero, como dijo san Juan Pablo II: «¡Qué habría podido hacer sin él? De hecho, el posadero, permaneciendo en el anonimato, realizó la mayor parte de la tarea. Todos podemos actuar como él cumpliendo las propias tareas con espíritu de servicio. Toda ocupación ofrece la oportunidad, más o menos directa, de ayudar a quien lo necesita (...). El cumplimiento fiel de los propios deberes profesionales ya es practicar el amor por las personas y la sociedad».

Dejarlo todo para acoger a quien lo necesita (el buen samaritano) y hacer bien el trabajo por amor (el posadero), son las dos formas de amar que nos corresponden: «‘¿Quién (...) te parece que fue prójimo?’. ‘El que practicó la misericordia con él’. Díjole Jesús: ‘Vete y haz tú lo mismo’» (Lc 10,36-37).

Acudamos a la Virgen María y Ella —que es modelo— nos ayude a descubrir las necesidades de los otros, materiales y espirituales. 

15 FORMAS DE EXPRESAR AMOR AL PRÓJIMO

 



15 formas sencillas de expresar amor al prójimo

Sonreír ¡Un cristiano siempre es alegre!

Por: Luisa Restrepo | Fuente: Catholic-link.com



Hemos querido hacer una recopilación de actos sencillos de amor que muchas veces pasamos por alto pero que, en su sencillez son manifestaciones concretas del amor de Dios. Un corazón que se ha encontrado con Él no puede permanecer indiferente a los demás. ¡No privemos a los demás de nuestra sonrisa, de nuestra alegría, de la esperanza que nos da Cristo! El mundo lo necesita.


1) Sonreír ¡Un cristiano siempre es alegre!

No nos damos cuenta pero cuando sonreímos aligeramos la carga a quienes nos rodean. Cuando vamos por la calle, en el trabajo, en la casa, en la universidad. La felicidad del cristiano es una bendición para los demás y para uno mismo. ¡Quién tiene a Cristo en su vida no puede estar triste!


2) Dar las gracias siempre (aunque no "debas" hacerlo).

Nunca te acostumbres a recibir porque lo necesitas o porque tienes "derecho a". Todo lo recibes como un regalo, nada te "lo deben" aunque hayas pagado por ello. Da siempre las gracias. Es más feliz quien es agradecido.


3) Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.

Seguro es quien abre la puerta, quien limpia, quien contesta las llamadas. Lo ves a diario y al saludarlo le recuerdas que es importantísimo lo que hace. Tanto tu trabajo como el de él/ella se hace más a gusto si le haces ver que es valioso para otros, que su presencia cambia las cosas.


4) Recordarle a los demás cuánto los amas.

Tú sabes que los amas ... ¿y ellos? Las caricias, los abrazos y las palabras nunca sobran. Si Jesús no se hubiera hecho carne, nosotros jamás habríamos entendido que Dios es Amor.


5) Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor.

¿Qué puede hacernos más humanos que saber escuchar? Cada historia que te cuentan te une más con el otro: sus hijos, su pareja, la jefa, el profesor, sus preocupaciones y alegrías ... tú sabes que no sólo son palabras, son partes de su vida que necesitan ser compartidas.


6) Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.

¿Qué más podemos decir? No importa si es un problema de matemáticas, una simple pregunta o alguien que tiene hambre ¡jamás sobra la ayuda! Todos necesitamos de los demás. Aunque suelas ayudar, recuerda que tu también eres necesitado.


7) Levantarle los ánimos a alguien.

Sabes que no anda bien o nada bien y no sabes qué hacer. Decides sacarle una sonrisa para hacerle saber que no todo es malo. Siempre es bueno saber que hay alguien que te ama y que estará siempre a pesar de las dificultades.


8) Celebrar las cualidades o éxitos de otro.

Solemos callarnos lo que nos gusta y nos alegra de los demás: sus éxitos, sus cualidades, sus buenas actitudes. Simples frases como "¡Felicidades!", "Me alegro mucho por ti" o "Ese color te queda muy bien" le han hecho el día a tu compañero y nos ayudan a vernos entre nosotros como Dios nos ve.


9) Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.

¿Te has imaginado alguna vez que tu playera favorita de cuando tenías 17 años, ahora es la playera favorita de una adolescente que no tiene mucho que ponerse? Si eres hermano mayor, lo sabes. Por eso es bueno acostumbrarnos a valorar lo que tenemos y si tenemos más de lo que necesitamos, regalarlo nos ensancha el corazón y protege del frío a otro.


10) Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.

Esto se vive en las familias: cuando uno descansa otro trabaja. Nada más hermoso que saber que alguien más ya comenzó a hacer algo que necesitabas por ti o que siempre puedes pedir ayuda. Cuando nos ayudamos mutuamente a llevar las responsabilidades diarias la vida es más llevadera.


11) Corregir con amor, no callar por miedo.

Corregir es un arte. Muchas veces nos encontramos en situaciones que no sabemos manejar. El mejor método es el amor. El amor no sólo sabe corregir, sino que sabe perdonar, aceptar y seguir adelante. No tengas miedo de corregir y ser corregido, eso es una muestra que los demás apuestan por ti y quieren que seas mejor.


12) Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.

Sabes lo que le gusta mejor que nadie, ¿por qué no aprovechar eso? Nada se disfruta más que aquello que es dado con amor, él se gana unos minutos de descanso y tú una sonrisa auténtica. Salir de uno mismo y pensar en los demás siempre es mejor y alegra el corazón.


13) Limpiar lo que uso en casa.

Si vives con tu familia o ya vives fuera de casa, sabes lo importante que es recoger y limpiar lo que usas. Hay una voz dentro de ti que te dice que deberías ayudar un poco más de lo que quisieras... Y sorprendentemente te sientes muy bien de hacerlo.


14) Llamar por teléfono a tus padres.

Ahora tú vives solo, te mueves solo y quizá hasta tienes tu propia familia. Sin embargo, tus padres aún se conmueven cuando les haces saber que piensas en ellos. Estar atentos a lo que necesitan o simplemente saber cómo están es algo que no te cuesta mucho y es un gesto enorme de gratitud.


15) Ayudar a los demás a superar obstáculos.

De chiquitos lo hacíamos, ¿porqué no hacerlo ahora? Ayudarle a alcanzar el transporte, a cargar sus maletas, a cruzar la calle o regalarle unas monedas para que pueda pagar. Esos detalles nunca se olvidan. Eres el extraño que aún cree en la humanidad.

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