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jueves, 6 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 6 DE ABRIL DEL 2017


Sabes que estoy hecho para el amor
San Juan 8, 51-59, V Jueves de Cuaresma



Por: H. Adrián Olvera, LC | Fuente: miss 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
La paz de saber que aunque no te sienta… que aunque no te vea… aquí estás; esa paz es mi único consuelo. Gracias, Señor, por estar conmigo.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 8, 51-59
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Yo les aseguro: el que es fiel a mis palabras no morirá para siempre".
Los judíos le dijeron: "Ahora ya no nos cabe duda de que estás endemoniado. Porque Abraham murió y los profetas también murieron, y tú dices: 'El que es fiel a mis palabras no morirá para siempre'. ¿Acaso eres tú más que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?".
Contestó Jesús: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, aquel de quien ustedes dicen: 'Es nuestro Dios', aunque no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco; y si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se regocijaba con el pensamiento de verme; me vio y se alegró por ello".
Los judíos le replicaron: No tienes ni cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?". Les respondió Jesús: "Yo les aseguro que desde antes que naciera Abraham, yo soy".
Entonces recogieron piedras para arrojárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
El temor que tenemos a la muerte revela nuestro anhelo profundo de eternidad. Sabemos que ésta algún día llegará… da miedo tan sólo pensar cuándo será.Es algo inevitable; algo que algunos conocen de oídas, otros en teoría… y otros han sido testigos de su pasar por la vida.
¿Por qué este miedo?... ¿Miedo a padecerla o a que aquellos que más amo la padezcan?…
Me doy cuenta que los actos de mi vida son movidos por este deseo de eternidad. Aquello que busco, aquello a lo que tiendo…, todo. Las noches que quisiera no acabaran… la canción que quisiera siempre sonara. La persona con la que quisiera pasar toda la vida…
¿Por qué el saber que la muerte es una verdad me hace ver lo pasajero de las cosas?, ¿la rapidez del tiempo?¿Por qué será que el saber que no hay manera de evadirla me hace valorar lo que tengo, expresar un te amo sincero, buscar lo esencial, alzar la mirada y preguntarme a mí mismo, qué más hay?
Señor, Tú sabes todo de mí… Tú conoces lo más profundo de mi alma. Sabes que estoy hecho para Ti; para lo infinito, para lo eterno… Estoy hecho para el amor. Me invitas a guardar tu palabra, no como amo que ordena a su siervo sino como Amante que quiere cumplir, que quiere saciar el más grande deseo del amado.
Señor, dame la gracia de guardar tu palabra. Dame la gracia de ser consciente de este gran don pues, sólo a la luz de la eternidad puedo confiar; puedo entender; puedo creer en que aquello que más deseo se cumplirá; que este deseo de Ti se saciará.
La salvación traída por Jesús es para cada uno de nosotros. Y la vida de los resucitados será parecida a la de los ángeles, es decir, toda inmersa en la luz de Dios, toda dedicada a su alabanza, en una eternidad llena de alegría y de paz. ¡Pero cuidado! La resurrección no es sólo el hecho de resurgir después de la muerte, sino que es una nueva clase de vida que ya experimentamos hoy; es la victoria sobre la nada que ya podemos pregustar. ¡La resurrección es el fundamento de la fe y de la esperanza cristiana! Si no hubiera referencia al Paraíso y a la vida eterna, el cristianismo se reduciría a una ética, a una filosofía de vida. En cambio, el mensaje de la fe cristiana viene del cielo, es revelado por Dios y va más allá de este mundo. Creer en la resurrección es esencial, para que cada acto de nuestro de amor cristiano no sea efímero y sin más utilidad, sino que se convierta en una semilla destinada a florecer en el jardín de Dios, y producir frutos de vida eterna.

(Ángelus de S.S. Francisco, 6 de noviembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Esforzarme por hacer que las personas que viven a mi alrededor tengan un muy buen día.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

miércoles, 5 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 5 DE ABRIL DEL 2017


Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderos discípulos míos
San Juan 8, 31-42, V Miércoles de Cuaresma


Por: H. Hiram Galán, L.C. | Fuente: diocesisalmeria.es 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, quiero comprender el amor que tienes por mí, quiero dejarme amar por Ti; llena mi alma con tu amor para que yo sea capaz de renunciar a lo que me aleja de Ti
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 8, 31-42
En aquel tiempo, Jesús dijo a los que habían creído en Él: "Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderos discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres". Ellos replicaron: "Somos hijos de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tú: Serán libres?".
Jesús les contestó: "Yo les aseguro que todo el que peca es un esclavo y el esclavo no se queda en la casa para siempre; el hijo sí se queda para siempre. Si el Hijo les da la libertad, serán realmente libres. Ya sé que son hijos de Abraham; sin embargo, tratan de matarme, porque no aceptan mis palabras. Yo hablo de lo que he visto en casa de mi Padre: ustedes hacen lo que han oído en casa de su padre".
Ellos le respondieron: "Nuestro padre es Abraham". Jesús les dijo: "Si fueran hijos de Abraham, harían las obras de Abraham. Pero tratan de matarme a mí, porque les he dicho la verdad que oí de Dios. Eso no lo hizo Abraham. Ustedes hacen las obras de su padre". Le respondieron: "Nosotros no somos hijos de prostitución. No tenemos más padre que a Dios".
Jesús les dijo entonces: "Si Dios fuera su Padre me amarían a mí, porque Yo salí de Dios y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino enviado por Él".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
La palabra discípulo tiene una connotación bastante académica en el mundo de hoy. Es decir, al referirnos a una persona como discípulo, lo hacemos en relación a un alumno o aprendiz respecto a su maestro. Pero el "verdadero discípulo" al que se refiere el término bíblico tiene una connotación más profunda. No sólo significaba que era una relación alumno maestro sino alguien que se comprometía con un estilo de vida con una filosofía, con un líder religioso o político.
¿Qué quería decirnos Jesús con ello?
Que de la escucha atenta a la palabra de Dios no se puede permanecer indiferente. No se puede escuchar la palabra de Dios como un simple artículo o un buen libro. Es palabra viva, es palabra de Dios, que crea un vínculo tal en el alma que compromete nuestra existencia. No se puede permanecer indiferente. Cuando la vida se vive al ritmo de la Sagrada Escritura, se vive como un verdadero discípulo de Jesús, un discípulo que busca compartir el tesoro que ha encontrado, un discípulo que, en el centro de su vida, tiene a su líder, su rey su Señor.
Ayúdanos, Jesús, a dejarnos transformar por tu palabra. Madre Santísima, tú que fuiste la maestra del verdadero discipulado cristiano, enséñanos el camino para llegar al corazón de tu hijo Jesús.
La Sagrada Escritura nos presenta la dinámica del corazón endurecido: cuanto más el corazón está inclinado al egoísmo y al mal, es más difícil cambiar. Dice Jesús: "Todo el que comete pecado es un esclavo". Cuando el corazón se corrompe, son graves las consecuencias para la vida social, como lo recuerda el profeta Jeremías. Cito: "Tus ojos y tu corazón no están más que a tu granjería. Y a la sangre inocente para verterla. Y al atropello y al entuerto". Tal condición no puede cambiar ni en virtud de teorías ni por efecto de reformas sociales o políticas. Sólo la obra del Espíritu Santo, si nosotros colaboramos, puede reformar nuestro corazón: Dios mismo, en efecto, aseguró su gracia eficaz a quien lo busca y a quien se convierte "de todo corazón".
(Discurso de S.S. Francisco, 3 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
No se ama lo que no se conoce. Leeré y meditaré un momento algún Evangelio que me llame la atención, tratando de conocer más a Jesús y saber que me quiere decir a través de su Palabra.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

martes, 4 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 4 DE ABRIL DEL 2017


Entonces, ¿Quién eres Tú?
Juan 8, 21-30, V Martes de Cuaresma.


Por: H. Javier Castellanos, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Oigo en mi corazón: "Busquen mi rostro".
Yo busco tu rostro, Señor, no me escondas tu rostro.


Indícame, Señor, tu camino y guíame por el sendero llano. Amén (Salmo 27)
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 8, 21-30
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Yo me voy y ustedes me buscarán, pero morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden venir". Dijeron entonces los judíos: "¿Estará pensando en suicidarse y por eso nos dice: A donde yo voy, ustedes no pueden venir?". Pero Jesús añadió: "Ustedes son de aquí abajo y yo soy de allá arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Se lo acabo de decir: morirán en sus pecados, porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados".
Los judíos le preguntaron: "Entonces, ¿quién eres tú?". Jesús les respondió: "Precisamente eso que les estoy diciendo. Mucho es lo que tengo que decir de ustedes y mucho que condenar. El que me ha enviado es veraz y lo que yo he oído decir a él es lo que digo al mundo". Ellos no comprendieron que hablaba del Padre.
Jesús prosiguió: "Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces conocerán que Yo Soy y que no haga nada por mi cuenta; lo que el Padre me enseñó, eso digo. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que a él le agrada". Después de decir estas palabras, muchos creyeron en él.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Señor Jesús, ¿quién eres? Permíteme preguntártelo abiertamente. Mi alma desea saberlo, mi corazón tiene sed de Ti. ¿Quién eres? El discípulo conoce a su maestro y las ovejas conocen a su pastor; ¡Tú eres mi Maestro, Tú eres mi Pastor, Señor!
¿Quién eres, Señor, que generas reacciones tan contrarias? Unos te odian intensamente, otros te aman hasta la locura. ¿Quién eres, Señor, para mí? Yo quiero estar del lado de los que te aman, aquellos que te acompañan hasta la cruz e incluso dan la vida por Ti. Quiero conocerte porque te amo, porque quiero seguir tu ejemplo y poner en práctica tus palabras.
¿Quién eres, Señor, que mueres en una cruz? Parece un absurdo, morir del modo más humillante y doloroso… y sin embargo, ahí mismo, sobre la cruz, nos muestras quién eres. "Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces conocerán que Yo Soy." ¿Quién eres, Señor? ¿No eres Tú el Pastor que da la vida por las ovejas? ¿Acaso no eres Tú el Maestro que nos enseña a amar al Padre también en las horas de dolor?
¿Quién eres, Señor, que nos invitas a amar hasta el extremo? ¡Tú eres, el Hijo de Dios, Tú tienes palabras de Vida Eterna! Esto, Señor Jesús, lo creo, pero aumenta mi fe.
A Dios-Amor se le anuncia amando: no a fuerza de convencer, nunca imponiendo la verdad, ni mucho menos aferrándose con rigidez a alguna obligación religiosa o moral. A Dios se le anuncia encontrando a las personas, teniendo en cuenta su historia y su camino. El Señor no es una idea, sino una persona viva: su mensaje llega a través del testimonio sencillo y veraz, con la escucha y la acogida, con la alegría que se difunde. No se anuncia bien a Jesús cuando se está triste; tampoco se transmite la belleza de Dios haciendo sólo bonitos sermones. Al Dios de la esperanza se le anuncia viviendo hoy el Evangelio de la caridad, sin miedo a dar testimonio de él incluso con nuevas formas de anuncio.
(Homilía de S.S. Francisco, 25 de septiembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Ofreceré hoy a Dios un acto de servicio a los demás en casa o en el trabajo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


lunes, 3 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 3 DE ABRIL DEL 2017


Vi en ti una mujer
Juan 8, 1-11, V Lunes de Cuaresma, Ciclo A y B



Por: H. Iván Yoed González, L.C. | Fuente: missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, regálame un corazón como el tuyo, que lleve todas tus palabras, sentimientos e ilusiones hasta lo más profundo de mi ser.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 8, 1-11
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos y al amanecer se presentó de nuevo en el templo, donde la multitud se le acercaba; y él, sentado entre ellos, les enseñaba.
Entonces los escribas y fariseos le llevaron a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola frente a él, le dijeron: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos manda en la ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?".
Le preguntaban esto para ponerle una trampa y poder acusarlo. Pero Jesús se agachó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Pero como insistían en su pregunta, se incorporó y les dijo: "Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra". Se volvió a agachar y siguió escribiendo en el suelo.
Al oír aquellas palabras, los acusadores comenzaron a escabullirse uno tras otro, empezando por los más viejos, hasta que dejaron solos a Jesús y a la mujer, que estaba de pie, junto a él.
Entonces Jesús se enderezó y le preguntó: "Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado?" Ella le contestó: "Nadie, Señor". Y Jesús le dijo: "Tampoco yo te condeno. Vete y ya no vuelvas a pecar".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Mujer, ¿alguna vez alguien te vio con los ojos con que yo te miro hoy? La boca, las obras, las miradas hablan de lo que abunda en el corazón. Unos vieron en ti un objeto, otros vieron una pecadora, yo vi una mujer. Vi una persona.
En mi corazón sobreabunda un deseo por ver felices a todos los hombres y a todas las mujeres. Cuando los miro no lo hago con rencor. Me compadezco. Algunas veces me alegro, otras, no lo quisiera, me entristezco. Padre, perdónalos. Tantas veces no saben lo que hacen. Te pido, Padre, mantenlos en mí; que no se pierda ninguno.
¡Pobre mujer! Es grande el pecado de los hombres… pero en el principio no era así. Entre hombre y mujer no había sino sólo amor puro. Un amor vinculado por Dios. Pero hoy te veo, mujer, en peligro y te quiero salvar. Te amo y mira cuán verdadero es mi amor; no como el de muchos hombres. Verdadero es mi amor. Eres de verdad una persona, aun cuando el pecado te haya podido manchar.
¿Nadie te ha condenado?Tampoco yo te condeno. Puedes irte pero nunca más te apartes. Ése es mi deseo.
Queridos hermanos y hermanas, esa mujer nos representa a todos nosotros, que somos pecadores, es decir adúlteros ante Dios, traidores a su fidelidad. Y su experiencia representa la voluntad de Dios para cada uno de nosotros: no nuestra condena, sino nuestra salvación a través de Jesús. Él es la gracia que salva del pecado y de la muerte. Él ha escrito en la tierra, en el polvo del que está hecho cada ser humano, la sentencia de Dios: "No quiero que tu mueras, sino que tú vivas"

(Homilía de S.S. Francisco, 13 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscaré un obrar concreto para ayudar a una persona que se encuentre en una situación semejante a la de esta mujer en el Evangelio.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

domingo, 2 de abril de 2017

LECTURAS BÍBLICAS Y EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 2 DE ABRIL DEL 2017


V Domingo de Cuaresma – Ciclo A
Domingo 2 de Abril de 2017




Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (37,12-14):

Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu, y viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago.» Oráculo del Señor.

Palabra de Dios    

______________________

Salmo
Salmo Responsorial: 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8

R/. Del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa

Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz,
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R/.

Si llevas cuentas de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto. R/.

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora. R/.

Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R/.

______________________

Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,8-11):

Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues bien, si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.

Palabra de Dios

________________

Lectura del Santo Evangelio según san Juan (11, 1-45):

En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»
Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.
Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.
Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»
Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»
Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»
Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»
Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.
Dice Jesús: «Quitad la losa.»
Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»
Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»
Entonces quitaron la losa.
Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»
Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»
El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»
Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él..

Palabra del Señor

sábado, 1 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 1 DE ABRIL DEL 2017


¿Quién eres en mi vida, Señor?
San Juan 7, 40-53. IV Sábado de Cuaresma


Por: H. Balam Loza, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
"¡Bendito el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas! ¡Bendito su nombre glorioso por siempre, la tierra toda se llene de su gloria!" (Salmo 73) Al contemplar tus maravillas, Señor, me postro ante Ti y te doy gracias. ¡Cuántas veces me acostumbro a recibir tus innumerables dones!, y sin embargo, al pararme por un momento a contemplar la naturaleza, el sonido del río, el canto del pájaro, mi historia…, veo que Tú has estado presente y tu amor se ha manifestado a cada paso, en cada instante. Por eso vengo hoy a tus pies, para contemplar tus maravillas y tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 7, 40-53
En aquel tiempo, algunos de los que habían escuchado a Jesús comenzaron a decir: "Éste es verdaderamente el profeta". Otros afirmaban: "Éste es el Mesías". Otros, en cambio, decían: "¿Acaso el Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá de la familia de David, y de Belén, el pueblo de David?". Así surgió entre la gente una división por causa de Jesús. Algunos querían apoderarse de Él, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo, que habían sido enviados para apresar a Jesús, volvieron a donde estaban los sumos sacerdotes y los fariseos, y éstos les dijeron: "¿Por qué no lo han traído?". Ellos respondieron: "Nadie ha hablado nunca como ese hombre". Los fariseos les replicaron: "¿Acaso también ustedes se han dejado embaucar por él? ¿Acaso ha creído en él alguno de los jefes o de los fariseos? La chusma ésa, que no entiende la ley, está maldita".
Nicodemo, aquel que había ido en otro tiempo a ver a Jesús, y que era fariseo, les dijo: "¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin oírlo primero y sin averiguar lo que ha hecho?". Ellos le replicaron: "¿También tú eres galileo? Estudia las Escrituras y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta". Y después de esto, cada uno de ellos se fue a su propia casa.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
¿Quién eres en mi vida, Señor? Así como en tu tiempo, hoy Tú tienes un lugar central en la vida de las personas y eres un continuo interrogante para muchos. Para unos eres una voz que habla y que llama a la conversión pero que, poco a poco, es callada o evitada. Eres una persona incómoda pues pides un cambio de vida, de estilos, de comodidades. Eres una presencia embarazosa que está fuera, tocando a las puertas de los corazones, y al que se responde desde dentro "mañana le abriremos". Así, imitamos a los fariseos a los cuales llamabas y tocabas a su puerta, pero a quienes resultabas incómodo sin ni siquiera haberte escuchado.
Para otros en cambio puedes ser aquel hombre intrigante y ejemplar. Tal vez eres como una "figura de porcelana" que tenemos en algún lugar importante de nuestro corazón y que al verla nos deja una agradable sensación. Y, sin embargo, sólo eres una figura que está ahí, que nos dice algo, pero que en el fondo nos cambia poco. No dejamos que te muevas, te tenemos bien controlado y cuidamos que no te rompas. Podemos decir que nos mantenemos en un terreno neutro; estás en nuestro corazón, pero en la zona de las visitas y te tenemos ahí, impidiendo que entres realmente en el fondo de nuestro corazón. Eres eso, una visita y no un miembro de la familia. Y tal vez, somos como los soldados que sí, te admiramos, te reconocemos como alguien importante, pero nos quedamos como meros admiradores.
Finalmente, podemos hacer realmente la experiencia de ser amigos tuyos, de poder escucharte y que tus palabras nos toquen. No seremos perfectos, pienso que los apóstoles no eran perfectos, pero sí eran tus amigos. Eres el amigo a quien se dan las llaves de casa para que entre a la hora que quiera sin pedir permiso; quien nos conoce perfectamente y que sabe lo que necesitamos; con quien podemos llorar o pasar lo mejores momentos.
"Amigos, Jesús es el Señor del riesgo, es el Señor del siempre "más allá". Jesús no es el Señor del confort, de la seguridad y de la comodidad. Para seguir a Jesús, hay que tener una cuota de valentía, hay que animarse a cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pensados, por caminos que abran nuevos horizontes, capaces de contagiar alegría, esa alegría que nace del amor de Dios, la alegría que deja en tu corazón cada gesto, cada actitud de misericordia."
(Discurso de S.S. Francisco, 30 de julio de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, Señor, voy a dedicar un momento para estar delante del Sagrario preguntándome quién eres en mi vida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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