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viernes, 3 de marzo de 2017

EL EVANGELIO DE HOY PRIMER VIERNES DE MES, 3 DE MARZO 2017

Tan rico es el amor
San Mateo 9,14-15, Viernes después de Ceniza


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Dios mío, tienes todo mi querer. Si me alejase de Ti, no olvides mi querer. Jamás querré conscientemente apartarme de Ti. Si me apartase de Ti, no olvides mi querer. Úneme a Ti, y enséñame a vivir cerca de Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 9,14-15
En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos si ayunamos?". Jesús les respondió: "¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces si ayunarán".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Si alguna vez me preguntasen por qué las capillas, por qué los templos, por qué las iglesias son tan majestuosas, con franca sencillez habría de responder: «porque son la casa de nuestro Dios».
No hay momento más bello que el de celebrar como pueblo de Dios la Santa Misa, donde Tú te haces presente, Señor, y visitas nuestro corazón por la ventana de la fe. Realmente presente, realmente frente a mí, y entonces yo digo «amén», «creo», «quiero recibirte», «quiero amarte», mi único deseo».
Más bello que una creatura dirigiéndose a su creador, no existe alguna cosa. Semejante al noble amor que lleva al novio en busca de la novia paraa dedicarle un canto, donde no hay gesto que no valga la pena para expresar afecto. Así, Señor, te cantan en la misa nuestros corazones, te cantan siempre que se encuentran frente a Ti.
¿Mi corazón te canta así?, ¿qué le habrá sucedido, si no disfruta cantando a su creador?, ¿qué le habrá sucedido, si le preocupa el tiempo? Tan rico es el amor, que pareciera que comprase todo el tiempo para siempre amar.
Así, si los discípulos habrían de ayunar, habrían de hacerlo aquellos dignos días de polvo misionero por las calles, mas no mientras se hallasen con su Dios. No mientras el novio está con ellos.
Nada que ver con esos que huelen a perfume caro y te miran de lejos y desde arriba (cf. ibíd., 97). Somos los amigos del Novio, esa es nuestra alegría. Si Jesús está pastoreando en medio de nosotros, no podemos ser pastores con cara de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, pastores aburridos. Olor a oveja y sonrisa de padres... Sí, bien cansados, pero con la alegría de los que escuchan a su Señor decir: «Venid a mí, benditos de mi Padre.
(Homilía de S.S. Francisco, 2 de abril de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Señor, te prometo que voy a poner los medios necesarios para acordarme, en la siguiente misa, de cantarte con fervor. En los actos sencillos se transforma el corazón.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 1 de marzo de 2017

LECTURAS BÍBLICAS PARA HOY MIÉRCOLES 1 DE MARZO 2017, MIÉRCOLES DE CENIZA



Primera lectura
Lectura de la profecía de Joel (2,12-18):

AHORA —oráculo del Señor—,,
convertíos a mí de todo corazón,
con ayunos, llantos y lamentos;
rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos,
y convertíos al Señor vuestro Dios,
un Dios compasivo y misericordioso,
lento a la cólera y rico en amor,
que se arrepiente del castigo.
¡Quién sabe si cambiará y se arrepentirá
dejando tras de sí la bendición,
ofrenda y libación
para el Señor, vuestro Dios!
Tocad la trompeta en Sion,
proclamad un ayuno santo,
convocad a la asamblea,
reunid a la gente,
santificad a la comunidad,
llamad a los ancianos;
congregad a los muchachos
y a los niños de pecho;
salga el esposo de la alcoba
y la esposa del tálamo.
Entre el atrio y el altar
lloren los sacerdotes,
servidores del Señor,
y digan:
«Ten compasión de tu pueblo, Señor;
no entregues tu heredad al oprobio
ni a las burlas de los pueblos».
¿Por qué van a decir las gentes:
«Dónde está su Dios»?
Entonces se encendió
el celo de Dios por su tierra
y perdonó a su pueblo.

Palabra de Dios



Salmo
Sal 50,3-4.5-6a.12-13.14.17

R/. Misericordia, Señor: hemos pecado

V/. Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.

V/. Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad en tu presencia. R/.

V/. Oh, Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R/.

V/. Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R/.




Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,20–6,2):

HERMANOS:
Actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él.
Y como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Pues dice:
«En el tiempo favorable te escuché,
en el día de la salvación te ayudé».
Pues mirad: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,1-6.16-18):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.

Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.

Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

Palabra del Señor

martes, 28 de febrero de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 28 DE FEBRERO DEL 2017


Un corazón pobre e inquieto
San Marcos 10, 28-31. VIII Martes de Tiempo Ordinario. Ciclo A.


Por: H. Rubén Tornero, LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, una vez más me tienes aquí, en tu presencia. Me conoces y Tú sabes mis necesidades. Te suplico que me regales aquello que más necesito y que quizá no me atrevo a pedirte. Deseo mirar todo como Tú, llegando incluso a reconocer como un don de tu mano amorosa las dificultades e, incluso, el mismo dolor. Dame la gracia de querer lo que Tú quieres. Sólo deseo que mi vida te haga sonreír.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 10, 28-31
En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”.
Jesús le respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna. Y muchos que ahora son los primeros serán los últimos, y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Amada alma:
Ven. Soy yo, tu Creador. No tengas miedo de dejarlo todo. Te creé para mí, para que llegaras a estar conmigo...para que me amaras y, amándome, encontraras tu felicidad.
Date cuenta que esa sed de infinito que sientes en tu interior nunca la saciarás con una infinidad de cosas, sino con mi amor infinito. Tienes un corazón inquieto, pues te lo he dado para que me busques. No descanses hasta encontrarme.
Corre. Vuela. Ven. Deja todo lo que no soy Yo. Búscame a Mí. De hecho, aunque no lo hayas sabido, siempre me has buscado: cada vez que le pedías al mundo, a los placeres o a ti mismo la plenitud que sólo Yo te puedo dar, ya me buscabas. Ahora sólo te pido que me busques donde realmente me encuentro. Ven. Búscame...y del resto me encargo Yo.
No te prometo ni una vida más fácil ni una más cómoda...no... Te prometo una vida plena, gozosa...feliz. Ven. No tengas miedo. Yo te amo y te daré todo lo que necesitas. No siempre te será agradable y a veces no entenderás... pero si confías te darás cuenta que aun en las situaciones que se te antojen más negras, nunca te faltará la luz de mi amor. Ven. Corre. Vuela. No te detengas. No tengas miedo de dejarlo todo. Déjame todos tus odios, rencores, impurezas... todas tus heridas, déjalas en mis manos y Yo las curaré. Ven. Corre. Vuela. Yo te amo. Eres mi mejor creación. Sé que lo harás bien. Confío en ti.
Atte. Jesús.
«Que feo es -indicó el Papa- ver a un cristiano, sea laico, consagrado, sacerdote, obispo, cuando se ve que busca dos cosas: seguir a Jesús y a los bienes, seguir a Jesús y al mundanismo. Esto es un anti-testimonio que aleja a la gente de Jesús. Prosigamos ahora con la celebración eucarística pensando a la pregunta de Pedro: 'Hemos dejado todo, ¿cómo nos pagarás?' Y pensando a la respuesta de Jesús. El pago que nos dará es asemejarnos a Él. Este será el 'sueldo'. ¡Un gran sueldo, asemejarnos a Jesús!”.»
(Homilía de S.S. Francisco, 26 de mayo de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Para recordar poner en orden todas las cosas de mi vida, hoy voy a «ayunar» (no usar) de las redes sociales.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

lunes, 27 de febrero de 2017

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 27 DE FEBRERO DEL 2017


Cuando las riquezas son un obstáculo
San Marcos 10, 17-27. VIII Lunes de Tiempo Ordinario. Ciclo A.


Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Dame la gracia, Señor, de callar el ruido de mis pensamientos, de mi corazón y sólo escuchar tu silencio. Ahí donde sólo estamos Tú y yo…
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 10, 17-27
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?” Jesús le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre”.
Entonces él le contestó: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven”. Jesús lo miró con amor y le dijo: “Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme”. Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.
Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: “Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!”. Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: “Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios”.
Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: “Entonces, ¿quién puede salvarse?” Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: “Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Grande misterio es la libertad del hombre; capaz de rechazar aun lo que más desea. Es un grande y hermoso misterio…Sólo en la libertad puede existir el amor.
Dios ve, ama; fija su mirada e invita. Nunca presiona. Muestra el camino del amor tal como es: radical. El amor es donación total. Al verlo de frente, el hombre pide más…más amor. Al encontrarse, no con migajas de amor, sino con el verdadero amor…siente vértigo, siente miedo.
¿Qué habrá pasado con aquel joven? Sabía que lo que buscaba sólo en Cristo se encontraba. Sabía que aquello que tenía, no satisfacía lo que su alma pedía. Aun así pone en acto su libertad y escoge las migajas de amor. Escoge las cosas de Dios pero no a Dios.
¿Qué habrá pasado con aquel joven?No lo sé…pero lo entiendo; lo comprendo. El amor verdadero da vértigo. El abandonarse en Dios es sencillo pero no es fácil. La cima es muy alta y no se sabe dónde se caerá. La libertad escoge quedarse y no lanzarse hacia el amor. Este abandono en Ti no lo puedo hacer sin Ti; es imposible para mí.
Llévame de la mano, Señor. No dejes de fijar en mí tu mirada de amor. Quiero decirte siempre sí…lo deseo, de verdad lo quiero. Soy débil y mi pobre amor es lo que te entrego.
¿Qué habrá pasado con aquel joven?... ¿Aquél a quien Dios miró con amor…aquél a quien Dios invitó? Sé que ese joven puedo ser yo…Aquél que escoge las cosas de Dios, pero no a Dios.
¿Qué hubiera pasado si te hubiera dicho sí Señor? Creo que eso sí lo puedo saber…Ayúdame a que siempre opte por Ti, Señor…
«Las riquezas no son algo absoluto. Algunos creen en lo se llama la teología de la prosperidad, es decir, Dios te hace ver que tú eres justo si te da muchas riquezas. Pero es un error. Por ello también el salmista dice: “A las riquezas no apeguéis e corazón”. Y es este precisamente el problema que implica a cada uno de nosotros: ¿está mi corazón apegado a las riquezas, o no? ¿Cómo es mi relación con la riqueza?. Al respecto Jesús habla de “servir: no se puede servir a Dios y a las riquezas; son opuestos. En sí mismas son buenas, pero si tú prefieres servir a Dios, las riquezas pasan a un segundo plano: al sitio justo. En el episodio evangélico del joven rico que Jesús amó, porque era justo, él era bueno pero estaba apegado a las riquezas y esas riquezas, al final, para él se convirtieron en cadenas que le quitaron la libertad de seguir a Jesús.»
(Homilía de S.S. Francisco, 19 de mayo de 2016, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Rezar un Angelusa lo largo del día pidiéndole a María que me enseñe a decir sí, con alegría y amor, a aquello que Dios me pida y me pueda pedir.

Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

domingo, 26 de febrero de 2017

LECTURAS BÍBLICAS Y EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 26 DE FEBRERO 2017


VIII del Tiempo Ordinario – Ciclo A
Domingo 26 de Febrero de 2017

“Venid a mí si estáis cansados, agobiados“

Levanta la cabeza, tengo para ti un amor inmenso



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (49,14-15):

Sión decía:
«Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado». ¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré.

Palabra de Dios    

______________________

Salmo
Salmo Responsorial: 61,2-3.6-7.8-9ab

R/. Descansa sólo en Dios, alma mía

V/. Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré. R/.

V/. Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré. R/.

V/. De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme, Dios es mi refugio.
Pueblo suyo, confiad en él
desahogad ante él vuestro corazón. R/.

______________________

Segunda lectura
Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5):

Hermanos:
Que la gente solo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, lo que se busca en los administradores es que sean fieles. Para mí lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor.
Así, pues, no juzguéis antes de tiempo, dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá de Dios lo que merece.

Palabra de Dios





Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (6,24-34):


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Nadie puede servir a dos señores. Porque despreciará a uno y amará al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.

Por eso os digo: no estéis agobiados por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad los pájaros del cielo: no siembran ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?

¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se arroja al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gante de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.

Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su desgracia».

Palabra del Señor






NO A LA IDOLATRÍA DEL DINERO

El Dinero, convertido en ídolo absoluto, es para Jesús el mayor enemigo para construir ese mundo más digno, justo y solidario que quiere Dios. Hace ya veinte siglos que el Profeta de Galilea denunció de manera rotunda que el culto al Dinero será siempre el mayor obstáculo que encontrará la humanidad para progresar hacia una convivencia más humana.

La lógica de Jesús es aplastante: «No podéis servir a Dios y al Dinero». Dios no puede reinar en el mundo y ser Padre de todos sin reclamar justicia para los que son excluidos de una vida digna. Por eso no pueden trabajar por ese mundo más humano querido por Dios los que, dominados por el ansia de acumular riqueza, promueven una economía que excluye a los más débiles y los abandona en el hambre y la miseria.

Es sorprendente lo que está sucediendo con el papa Francisco. Mientras los medios de comunicación y las redes sociales que circulan por internet nos informan, con toda clase de detalles, de los gestos más pequeños de su personalidad admirable, se oculta de modo vergonzoso su grito más urgente a toda la humanidad: «No a una economía de la exclusión y la iniquidad. Esa economía mata».

Francisco no necesita largas argumentaciones ni profundos análisis para exponer su pensamiento. Sabe resumir su indignación en palabras claras y expresivas que podrían abrir el informativo de cualquier telediario o ser titular de la prensa en cualquier país. Solo algunos ejemplos.

«No puede ser que no sea noticia que muera de frío un anciano en medio de la calle y que sí lo sea la caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad».

Vivimos «en la dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano». Como consecuencia, «mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz».

«La cultura del bienestar nos anestesia, y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado, mientras todas esas vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen un espectáculo que de ninguna manera nos altera».

Cuando le han acusado de comunista, el papa ha respondido de manera rotunda: «Este mensaje no es marxismo, sino Evangelio puro» Un mensaje que tiene que tener eco permanente en nuestras comunidades cristianas. Lo contrario podría ser signo de lo que dice el papa: «Nos estamos volviendo incapaces de compadecernos de los clamores de los otros y ya no lloramos ante el drama de los demás».


Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Mt 5,38-48

viernes, 24 de febrero de 2017

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 24 DE FEBRERO DEL 2017


Mira primero a Cristo
San Marcos 10, 1-12. VII Viernes del Tiempo Ordinario. Ciclo A.



Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
En un mundo en que parece que el bien no se difunde, sino que el mal se expande, ¿no están llamados los cristianos, Señor, a ser fieles y constantes? Con ese deseo de corresponder a mi vocación de ser fermento en la sociedad, vengo una vez más ante Ti, para de Ti llenarme.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 10, 1-12
En aquel tiempo, se fue Jesús al territorio de Judea y Transjordania, y de nuevo se le fue acercando la gente; él los estuvo enseñando, como era su costumbre. Se acercaron también unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?”.
Él les respondió: “¿Qué les prescribió Moisés?” Ellos contestaron: “Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa”. Jesús les dijo: “Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”.
Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: “Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
En este tiempo parece que el sentido de Dios disminuye. Su voluntad ya no es buscada con la convicción de que ella es la verdadera felicidad. Pierde peso su nombre, y su Persona parece no tener vigor en las personas.
Señor, ¿cuáles eran el respeto y reverencia que tenías por tu Padre? En cada instante renunciaste a lo que habría podido ser una vida agradable entrelazada por compromisos caedizos. Paradójicamente, una vida de sacrificio y entrega alcanza siempre una mayor satisfacción que aquella que se da al vaivén de los deseos superfluos y faltos de horizonte.
Pero cuando el horizonte es el Amor, cualquier propósito, por difícil que parezca -y aunque en ocasiones lo sea- puede ser llevado hasta su consumación. No por coincidencia tus pies jamás se detuvieron: desde que pisaron el suelo con su suave piel de bebé hasta que fueron traspasados, ya maduros, por un clavo de crucifixión.
Si el Padre había querido que el Hijo del hombre obrara un sacrificio para redimirnos, entonces el Hijo del hombre lo consumaría. Y tu deseo sería, Señor, que de tu testimonio se desprendiese un celo dentro de nosotros por guardar el nombre de tu Padre con la misma reverencia.
Que cada vez que ponga a Dios como vínculo, como motor, como testigo de una opción de vida, mire primero a Cristo en la cruz, para dejarme interpelar por lo que fue una verdadera entrega de quien honró a su Padre hasta la muerte. Que cada vez que sienta que el peso de una opción fundamental es demasiado para mí, te mire primero en la cruz.
Y que mirándote en la cruz confíe y crea que el Amor todo lo renueva y robustece. Y que el Amor me sostendrá para alcanzar la verdadera plenitud.
«Jesús, ante la pregunta retórica que le habían dirigido – probablemente como una trampa, para hacerlo quedar mal ante la multitud que lo seguía y que practicaba el divorcio, como realidad consolidada e intangible-, responde de forma sencilla e inesperada: restituye todo al origen, al origen de la creación, para enseñarnos que Dios bendice el amor humano, es él el que une los corazones de un hombre y una mujer que se aman y los une en la unidad y en la indisolubilidad. Esto significa que el objetivo de la vida conyugal no es sólo vivir juntos, sino también amarse para siempre. Jesús restablece así el orden original y originante.»

(Homilía de S.S. Francisco, 4 de octubre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Leer y reflexionar, preferentemente con alguien más, la exhortación apostólica La alegría de amor del Papa Francisco.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.
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