miércoles, 4 de diciembre de 2019

ADVIENTO: 4 PERSONAJES QUE NOS AYUDAN A PREPARARNOS A VIVIR MEJOR LA NAVIDAD

Adviento: 4 personajes que nos ayudan a preparnos a vivir mejor la Navidad
El tiempo de Adviento dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y preparan el alma a vivir mejor la Navidad


Por: Anwar Tapias Lakatt | Fuente: CatolicosFirmesEnSuFe.org



El tiempo litúgico de Adviento como tiempo preparatorio a la Navidad, dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y disponen el alma a vivir mejor la Navidad. Los cuatro domingos nos presentan a cuatro personajes que toman un protagonismo debido a su papel en anunciar la venida del Señor. Estos cuatro personajes son: el Profeta Isaías, San Juan Bautista, san José y la Santísima Virgen María.
El Profeta Isaías
Los cuatro domingos de Adviento toman la primera lectura del profeta Isaías en el ciclo A, que es el que iniciamos este año. Isaías es un profeta que se identifica con el anuncio constante de la venida del Mesías, por ello su papel es muy importante en Adviento. Es un profeta, pero como profeta vive la presencia de Dios, a pesar de la situación del pueblo, no deja de anunciarles la venida del Señor, y de sus planes. Nada deja que Isaías decaiga en su misión. De las lecturas propuestas para Adviento podemos apreciar algunas frases claves del mensaje de Isaías para este tiempo. Presentaremos una de cada domingo:
"Venid; caminemos a la luz del Señor" (Is 2, 5)
Adviento nos debe llevar a identificar esa luz, que ilumina nuestro camino. Esa luz es Cristo que viene a vencer la oscuridad de nuestra cotidianidad y traernos un mensaje salvador. Esa luz que sólo brilla por el poder de Dios, y no puede ser apagada jamás por ninguna oscuridad.
"Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor" (Is 11, 1)
Cristo es ese renuevo. Sobre él viene el Espíritu del Señor, y por ello debemos anhelar su espera, porque viene a darnos vida. Nuestra espera debe reconocer que sólo Jesús nos puede salvar, nadie más.
"Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará" (Is 35, 4)
Isaías no sólo anuncia una acción de Dios, sino que muestra que el mismo Dios viene en "persona" a salvarnos. Adviento es un tiempo para ser fuertes en la espera, y no distraernos en el consumismo de estas fechas. Ser fuertes porque pronto vendrá Jesús a salvarnos.
"La virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros" (Is 7, 14)
Isaías anuncia el nacimiento histórico de Jesús, y menciona a la Virgen María. Ese Dios que viene se llama Dios con nosotros. Es un Dios cercano, que viene a nuestra historia a darle sentido. No desde lejos, sino cercano, en medio de su pueblo Dios se manifiesta.
Estas lecturas de Isaías en Adviento avivan en nosotros la alegre espera, por la luz que se enciende, por la pronta liberación, por la esperanza que se aviva de un Dios que estará con nosotros
San Juan Bautista
San Juan Bautista es una figura importante en Adviento porque es quien prepara el camino del Señor. El sentido de san Juan en Adviento es más para que meditemos y preparemos su venida escatológica. Si bien San Juan no anuncia el nacimiento de Cristo, sí prepara el camino para la obra de Cristo. De ese modo, la figura de San Juan nos debe abrir el corazón a prepararnos buscando la conversión permanente. San Juan no buscó brillar, sino que sabía que él anticipaba la venida del Importante, así nosotros en este tiempo debemos hacer brillar la luz de Cristo, esa luz que esperamos con gozo.
De los textos que el tiempo de Adviento nos trae en la figura de San Juan Bautista podemos destacar:
"Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3, 1)
San Juan anuncia a Cristo, pero no para que sólo sepamos que viene sino para que demos frutos de conversión en su venida. La conversión no es para después, es ahora, es en cada momento de nuestra vida. El Reino de Dios no puede llegar y dar frutos si no buscamos la conversión. Dejemos que la gracia de Dios nos lleve a la auténtica conversión, esa que sólo brota de la misericordia para un pecador arrepentido.
"Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él." (Mt 11, 10-12)
Cristo mismo nos indica quién es San Juan. Es su mensajero, y a pesar de vivir en el desierto, con poca ropa y poca comida, no hay nadie más grande entre los nacidos. Adviento es una oportunidad de revisar a qué le damos valor en la vida. En una época tan consumista, lo importante no es la comida que gastemos ni la ropa nueva, es abrir el corazón. ¿Dónde nacerá Cristo? entre lo que compres o en tu corazón?
San Juan, profeta de Dios, que no se sentía digno de desatarle las sandalias a Cristo nos lleva por el camino de la humildad y la sencillez, pero también por el camino de la autoridad para denunciar el pecado y llamarnos a la conversión.
San José
San José es otro personaje importante de Adviento. Su papel fue vital aunque su figura no sea tan mencionada. San José es el padre adopotivo de Jesús, y por tanto desde antes de su nacimiento debió encarar varias situaciones que manejó guiado por el Señor. Acoger a María como su esposa lo hizo guiado por el Señor, colocarle el nombre a Jesús, huir para salvar su vida, y regresar nuevamente lo hizo guiado por el Señor. En el camino de la fe, la obediencia es fundamental. San José, hombre justo y casto nos enseña que un hombre guiado por Dios no se equivoca. Cuidemos del verdadero espíritu de Adviento como San José, que nada nos aparte de cumplir la voluntad de Dios.
De las lecturas de Adviento en que mencionan a San José podemos destacar:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
San José escuchó al ángel y fue obediente. Llevó a María a su casa, a pesar de lo que pudieran decir los demás. No vivió para agradar al mundo sino a Dios, amando a la Virgen con un amor puro. En Adviento, ¿Qué llevamos a casa? ¿luces, adornos, lujos? Adviento no es para eso, es para preparar cuidando que nuestro corazón reciba con amor y sencillez a Jesús que viene a nacer en nuestra vida. Como San José, aprendamos a obedecer la voz de Dios y cuidar de que nuestro corazón sea apto para que nazca el Señor.
La Santísima Virgen María
La Santísima Virgen María es la figura más importante en la vivencia del Adviento. Quien mejor que ella, que llevó en su seno al Hijo de Dios, nos puede enseñar a vivir el Adviento como debe ser. ¿Qué hizo María antes del nacimiento de Jesús? Vemos que ella creyó en la Palabra del Señor, visitó a su prima Isabel para servirla, y dio a luz en un humilde establo. Su camino estuvo marcado por la sencillez, el silencio y el servicio.
Adviento es un tiempo para eso, para la sencillez de poder vivir la espera con alegría por el que viene. No es lo material, no es lo que compremos lo que le da sentido a la época, sino el gozo de saber que Cristo viene, y que su luz quitará las tinieblas del pecado. Es un tiempo para el silencio, porque en el silencio, lejos del ruido podremos escuchar la voz del Señor y saber qué debemos cambiar para recibirlo con la mejor disposición. Es un tiempo de servicio para tender la mano a tanta gente necesitada, tanta gente que espera ver el rostro misericordioso de Dios a través de nuestra ayuda generosa.
María en su corazón acogió la Palabra del Señor y por eso lo concibió primero ahí que en su seno. María llevaba en su vientre a Jesús y así fue llevada a casa de San José, por ello podemos ver en esa actitud de la Virgen, el llamado de que todos llevemos a Jesús en nuestro corazón:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
Tal vez estés lejos de tu casa, tal vez esta Navidad no estés con los tuyos, pero a donde vayas, lleva el rostro de Jesús, el del niño que nace en el Belén de nuestro corazón, en donde él nace para salvarnos.

EL PAPA FRANCISCO PIDE SE GARANTICE EL DERECHO A PARTICIPAR DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD


El Papa pide que se garantice el “derecho a participar” de las personas con discapacidad
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco pidió que se garantice el “derecho a participar” en la sociedad a las personas con discapacidad, ya que desempeña “un papel central en la lucha contra la discriminación y en la promoción de la cultura del encuentro y de la calidad de vida”.

Así lo expresó en un mensaje difundido este martes 3 de diciembre con motivo del Día Mundial de las Personas con Discapacidad.

En su mensaje, Francisco reconoció que “se han hecho grandes progresos para las personas con discapacidad en el ámbito de la medicina y del bienestar”.

Sin embargo, “todavía hoy constatamos la presencia de la cultura del descarte y muchos de ellos sienten que existen sin pertenecer y sin participar”.


Para seguir avanzando, afirmó el Pontífice, es necesario “no sólo la protección de los derechos de las personas con discapacidad y de sus familias, sino que nos exhorta también a hacer un mundo más humano, eliminando todo lo que les impide tener una ciudadanía plena, los obstáculos del prejuicio, y favoreciendo la accesibilidad de los lugares y la calidad de vida, que tenga en cuenta todas las dimensiones del ser humano”.

“Es necesario cuidar y acompañar a las personas con discapacidad en todas las condiciones de vida, utilizando también las tecnologías actuales, pero sin absolutizarlas; hacerse cargo de las situaciones de marginalidad con fuerza y ternura; caminar con ellos y ‘ungirles’ de dignidad para que participen activamente en la comunidad civil y eclesial”.

Se trata de “un camino exigente y también fatigoso, que contribuirá cada vez más a la formación de conciencias capaces de reconocer a cada uno de nosotros como una persona única e irrepetible”.

El Papa se refirió también a los llamados “exiliados ocultos”, personas que “viven en nuestros hogares, en nuestras familias y en nuestras sociedades”.

En concreto, habló en especial de “los ancianos, que, también por su discapacidad, a veces se sienten como una carga, como ‘presencias engorrosas’, y corren el riesgo de ser descartadas, de que se les nieguen perspectivas laborales concretas para participar en la construcción de su propio futuro”.


“Necesitamos desarrollar anticuerpos contra una cultura que considera algunas vidas de serie A y otras de serie B: ¡esto es un pecado social!”.

Por ello, invitó a “dar voz a quienes son discriminados por su discapacidad, porque desgraciadamente en algunas naciones, todavía hoy, se duda en reconocerlos como personas de igual dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad”.

“Hacer buenas leyes y derribar las barreras físicas es importante, pero no es bastante, si no cambia también la mentalidad, si no superamos una cultura generalizada que sigue produciendo desigualdades, impidiendo que las personas con discapacidad participen activamente en la vida cotidiana”.

Finalmente, animó a aquellos que trabajan con personas con discapacidad a continuar “con este importante servicio y compromiso, que determina el grado de civilización de una nación”. 

EL EVANGELIODE HOY MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE DE 2019

Qué tiene que ver conmigo...
Santo Evangelio según san Mateo 15, 29-37. Miércoles I de Adviento


Por: H. Pedro Cadena, LC | Fuente: www.somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, aquí estoy. Tú me conoces, sabes bien quién soy. Tú ves mi corazón. Sabes cómo es: sano y enfermo, fuerte y débil, valiente y miedoso... Quiero que toques mi corazón hoy, Jesús. Renuévame. Ayúdame a dejarte hacer. María, acompáñame, por favor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 15, 29-37

En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y él los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino”. Los discípulos le preguntaron: “¿Dónde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?”. Jesús les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?”. Ellos contestaron: “Siete, y unos cuantos pescados”.

Después de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jesús tomó los siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los partió y los fue entregando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que habían sobrado.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

¿Cuándo se irá esta gente?, te preguntas. Frente a ti, a lo lejos, el lago y las nubes del cielo se han teñido de rojos, naranjas y violetas. A orillas del lago se divisan ya algunas manchas de luces dispersas. Cafarnaúm, Magdala... Está atardeciendo y ya es el tercer día. ¡Tres días! Y la marea de gente sigue yendo y viniendo. Sientes una mano en tu hombro derecho. Volteas. Es Jesús. ¿Qué sientes cuándo sus ojos encuentran los tuyos? Si quieres quédate en este encuentro. Si lo prefieres, sigue contemplando. Escucha a Jesús: Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer... ¿Qué pasa en tu interior en estos momentos? Se lo puedes contar a Jesús si quieres...

«Los discípulos eran prudentes. Creo que en ese momento Jesús se enfadó en su corazón: ¡Denles ustedes de comer! El Señor – dice el Evangelio – tuvo compasión porque veía a aquellas personas como ovejas sin pastor. Por un lado, el gesto de Jesús, la compasión y, por otro, la actitud egoísta de los discípulos que buscan una solución, pero sin compromiso, que no se ensucian las manos, como diciendo que esta gente se las arregle».
(Homilía de S.S. Francisco, 17 de septiembre de 2019, en santa Marta).


Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Jesús, Señor mío, Tú conoces mi corazón mejor que yo mismo. Hoy se ha movido algo dentro de mí, algunas cosas han salido a flote... Y Tú me miras. ¿Qué quieres que descubra hoy en tu mirada? Haz que sienta cómo me ves, y que escuche lo que me quieres decir. Libérame, sáname... Y toca hoy a quien Tú quieras a través de mí.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy voy a cumplir mis deberes de estado (casado, estudiante, hijo...) con especial amor. Jesús, ayúdame a ser Tú para las personas que me has confiado hoy.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

SANTORAL DEL MIÉRCOLES 5 DE DICIEMBRE DE 2019

Sabas, Santo
Abad, 5 de diciembre
Felipe Rinaldi, Beato
Tercer sucesor de Don Bosco, 5 de diciembre
Crispina, Santa
Mártir, 5 de diciembre
Bartolomé Fanti de Mantua, Beato
Presbítero Carmelita, 5 Diciembre
Narciso Putz, Beato
Mártir, Diciembre 5
Nicolás Stenses, Beato
Obispo y Científico, 5 Diciembre
Joaquín Jovaní Marín y compañeros, Beatos
Sacerdotes y Mártires, 5 de diciembre
Agustina (Anunciación) Peña Rodriguez, Beata
Religiosa y Mártir, 5 de diciembre
Anastasia Yi Bong-geum, Beata
Niña mártir, 5 de diciemebre

SANTORAL DE HOY MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE DE 2019

Pedro de Siena (el Pectinario), BeatoPedro de Siena (el Pectinario), Beato
Penitente Franciscano, Diciembre 4
Juan Calabria, SantoJuan Calabria, Santo
Presbítero Fundador, Diciembre 4
Adolfo Kolping, BeatoAdolfo Kolping, Beato
Presbítero y Fundador, Diciembre 4
Ada (Adrehildis) de Le Mans, SantaAda (Adrehildis) de Le Mans, Santa
Abadesa, Diciembre 4
Cirano (Sigiramnio), SantoCirano (Sigiramnio), Santo
Abad, Diciembre 4
Bárbara, SantaBárbara, Santa
Virgen y mártir, 4 de diciembre
Juan Damasceno, SantoJuan Damasceno, Santo
Memoria Litúrgica, 4 de diciembre

BIENVENIDOS




lunes, 2 de diciembre de 2019

LECTURAS BÍBLICAS DEL MARTES 3 DE DICIEMBRE DE 2019 - ADVIENTO

Lecturas del Martes de la 1ª semana de Adviento
ImprimirMartes, 3 de diciembre de 2019



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (11,1-10):

AQUEL día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y entendimiento,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra;
pero golpeará al violento con la vara de su boca,
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia será ceñidor de su cintura,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
el leopardo se tumbará con el cabrito,
el ternero y el león pacerán juntos:
un muchacho será su pastor.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león como el buey, comerá paja.
El niño de pecho retozará junto al escondrijo de la serpiente,
y el recién destetado extiende la mano
hacia la madriguera del áspid.
Nadie causará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país del conocimiento del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
será elevada como enseña de los pueblos:
se volverán hacia ella las naciones
y será gloriosa su morada.

Palabra de Dios



Salmo
Sal 71,1-2.7-8.12-13.17

R/. Que en sus días florezca la justicia
y la paz abunde eternamente.

V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.

V/. En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.

V/. Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.

V/. Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.


Evangelio
Lectura del santo evangelio segun san Lucas (10,21-24):


EN aquella hora Jesús se lleno de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio del martes, 3 de diciembre de 2019
Javier Goñi, cmf


Escuchando el Evangelio de hoy mi corazón me ha llevado lejos, a otras tierras y a otros pueblos. Me ha recordado comunidades y aldeas perdidas entre bosques tropicales con las que he tenido la suerte de compartir tanto… Y casi sin darme cuenta, me he puesto a compararlas con las comunidades parroquiales con las que estoy ahora. Vuelvo al Evangelio y no puedo menos que reconocer cuánta razón tenía Jesús.

Aquella gente sencilla, a pesar de su falta de formación, humana y teológica, en contextos de injusticia y violencia, a manos de narcotraficantes, gobiernos corruptos y empresas aprovechadas, y en medio de una gran pobreza, es capaz sin embargo de vivir con fuerza su fe y organizarse en comunidades vivas y comprometidas. Incluso teniendo que hacerlo a veces solos, apenas con alguna visita esporádica de algún sacerdote.

En cambio, aquí, en el mundo desarrollado, las iglesias se van quedando vacías. No del todo, no. Pero mirad quiénes quedan. También son gente sencilla: gente mayor, algunos inmigrantes y algún que otro joven o adulto buscador contracorriente. Poco más. En estos países de sabios, poderosos y entendidos, la fe está desapareciendo. O quedando reducida a pequeños grupos de gente humilde que lleva sobre sus espaldas la pobreza de los muchos años, o de los muchos sufrimientos.

¡Qué razón tenía Jesús!: “Gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños”. ¿Y tú? ¿Y yo? ¿Somos de los pequeños y sencillos? ¿O al menos, estamos a su lado, compartiendo con ellos, aprendiendo de ellos?

Si San Francisco Javier, el Santo Misionero cuya memoria celebramos este día, viviera hoy, quizás hubiera preferido quedarse en Europa, ahora tierra de misión. Y nos lo encontraríamos, quizás, rodeado de abuelos y abuelas, de jóvenes perdidos, de inmigrantes, de familias sin hogar, de víctimas de las drogas, del alcohol o del juego, anunciándoles la alegre noticia: la venida del Salvador.

Javier Goñi (fjgoni@hotmail.com)

MEDITACIÓN DEADVIENTO: DÍA 1 Y 2 DE DICIEMBRE



BREVE REFLEXIÓN
 PARA CADA DÍA DE ADVIENTO

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.





Pesebre 1 de Diciembre
Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento. Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.



02 de Diciembre 
Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... 
(se indica la intención)

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por los que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.

NO SOY DIGNO


No soy digno
Si se entiende bien, ante este tipo de dificultades para responder a la vocación diría que se puede pasar por alto la incompetencia, pero no la pusilanimidad: alma encogida, insuficiencia moral, desmoralización. Me explicaré -espero- de modo que se compre


Por: Juan Manuel Roca | Fuente: Fluvium.com




Si se entiende bien, ante este tipo de dificultades para responder a la vocación diría que se puede pasar por alto la incompetencia, pero no la pusilanimidad: alma encogida, insuficiencia moral, desmoralización. Me explicaré -espero- de modo que se comprenda, trayendo a nuestra consideración un conocido pasaje del Evangelio.

San Lucas relata que Jesús se subió un día a la barca de Pedro para predicar desde allí a la multitud y, al terminar, pidió a Pedro que llevara la barca mar adentro (es el Duc in altum!, ¡mar adentro!, que nos ha repetido Juan Pablo II como consigna para el tercer Milenio cristiano) y echara las redes para pescar. Pedro le respondió que habían estado toda la noche bregando y no habían pescado nada, pero añadió: "sin embargo porque tú lo dices echaré la red". Así lo hizo y quedó atónito, impresionado, al ver que casi no podían sacar la red del agua de tantos peces como habían cogido. Entonces se echó de rodillas a los pies de Jesús, con la cabeza inclinada hasta el suelo, y le dijo: "apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador" (Lc 5, 1-11).

Al ver el prodigio que había hecho Jesús contando con su obediencia, Pedro se asustó, porque se consideraba indigno de servir de instrumento a tales milagros. Pero Jesús le dijo: "no temas. Desde ahora serán hombres lo que tendrás que pescar". No sólo no considera que la indignidad de Pedro sea un obstáculo, sino que se apoya en su humildad para hacerle capaz de atraer a Dios a una muchedumbre incontable de hombres y mujeres, como sucedió ya durante su vida.

Por supuesto que somos indignos de que Dios nos elija para servirse de nosotros como instrumentos: sería grotesco que no nos diéramos cuenta. Pero ya hemos dicho que Dios no nos llama por nuestros méritos (Pedro, con toda su experiencia y su dominio del oficio, había estado toda la noche faenando en vano), sino porque quiere; por eso basta que reconozcamos nuestra indignidad y le hagamos caso, fiándonos de Él, para dar con nuestra vida obediente un fruto maravilloso.

Me parece muy lúcida esta manera de explicar cómo la indignidad y la humildad de los santos hacen que Dios se luzca en los frutos: "Un santo es un avaricioso que va llenándose de Dios, a fuerza de vaciarse de sí. Un santo es un pobre que hace su fortuna desvalijando las arcas de Dios. Un santo es un débil que se amuralla en Dios y en Él construye su fortaleza. Un santo es un imbécil del mundo -stulta mundi- que se ilustra y se doctora con la sabiduría de Dios. Un santo es un rebelde que a sí mismo se amarra con las cadenas de la libertad de Dios. Un santo es un miserable que lava su inmundicia en la misericordia de Dios. Un santo es un paria de la tierra que planta en Dios su casa, su ciudad y su patria. Un santo es un cobarde que se hace gallardo y valiente, escudado en el poder de Dios. Un santo es un pusilánime que se dilata y se acrece con la magnificencia de Dios. Un santo es un ambicioso de tal envergadura que sólo se satisface poseyendo cada vez más y más ración de Dios... Un santo es un hombre que todo lo toma de Dios: un ladrón que le roba a Dios hasta el Amor con que poder amarle. Y Dios se deja saquear por sus santos. Ése es el gozo de Dios. Y ése, el secreto negocio de los santos" (P. Urbano, El hombre de Villa Tevere).

Ya se ve que lo decisivo aquí es el amor impresionante de Dios por el hombre, que nos da motivos para esperarlo todo de Él. El quid de la santidad es una cuestión de fe, de confianza: lo que el hombre esté dispuesto a dejar que Dios haga en él. No es tanto el "yo hago", "yo lo haré", como el "hágase en mí" de aquella muchacha desconocida de Nazaret a la que Dios comunicó que la había elegido para ser Madre de su Hijo.

Las realidades grandes empiezan con humildad: "No te elegí porque seas grande, por el contrario eres el más pequeño de los pueblos; te he elegido porque te amo" dice el Señor al Pueblo de Israel en el Antiguo Testamento. Ciertamente, Dios no nos elige por nuestra grandeza; al contrario, la grandeza de Dios entra en nuestra vida cuando nos abrimos humildemente a sus planes amorosos, como nos enseña la Virgen María, que después de haber concebido en su seno purísimo al Hijo de Dios, canta, llena de humilde alborozo: "Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se llena de gozo en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la pequeñez de su esclava. Desde ahora me llamarán bendita todas las generaciones, porque el Todopoderoso ha hecho obras grandes en mí" (Lc 1, 46-49).

ASÍ PUEDES AYUDAR A LOS CRISTIANOS EN ORIENTE MEDIO A NO PERDER LA ESPERANZA


Así puedes ayudar a los cristianos en Oriente Medio a no perder la esperanza
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Open Doors



Open Doors lanzó la campaña internacional “Esperanza para Oriente Medio” para que, a través de la creación de Centros de Esperanza,  se puedan mantener a los cristianos y a las personas más necesitadas de estos países que sufren en sus vidas las consecuencias de la guerra. 

Oriente Medio lleva viviendo una situación límite desde los últimos ocho años. Para llamar la atención sobre esta crisis, Open Doors inició la campaña internacional “Esperanza para Oriente Medio”, con la que presentaron más de 800 mil firmas ante la oficina del secretario general de la ONU, además de la recogida de “millones de dólares destinados a la ayuda humanitaria, reconstrucción de las ciudades, desarrollo económico”. 

Aunque la estabilidad total no se ha conseguido todavía en la zona, el Estado Islámico está prácticamente erradicado y por eso millones de refugiados han vuelto para reconstruir sus casas. 


Por ello Open Doors comenzó la iniciativa “Centros de Esperanza” en donde las iglesias se convirtieron en “puntos neurálgicos de ayuda humanitaria, asistencia al trauma, consejería y formación”. 

Además se repartieron paquetes de alimentos y enseres de primera necesidad para más de 17 mil familias cada mes, sosteniendo a “personas solas, enfermas, ancianas o familias numerosas sin posibilidad de sustento”. 

Jina es una de las cristianas iraquíes que se ha beneficiado de estos Centros de Esperanza en Alepo. Su esposo, Rober, fue secuestrado por el Estado Islámico en 2013 por el simple hecho de ser cristiano. 

Otros que fueron secuestrados junto a Rober fueron liberados tras pagar un rescate y le contaron a Jina que su esposo fue torturado para que rechazara su fe y se convirtiera al islam. Sin embargo Rober sólo repetía: “Tengo a mi Dios, eso es todo”. 

Aunque la vida de Jina y su hijo no es fácil, al menos están cubiertos con paquetes de ayuda y gasolina que reciben del Centro de Esperanza en Alepo. El responsable de este Centro de Esperanza y de la Iglesia de la Alianza en Alepo, el pastor Abdallah, explicó que una de las ayudas que suelen prestar es el apoyo a comenzar “pequeños negocios mediante recursos como la capacitación y formación laboral, asesoramiento o prestación de microcréditos”. 

“Tres veces a la semana tenemos actividades para niños, los cuales pertenecen a la generación más dañada por la guerra. Queremos ir más allá en el apoyo psicológico para poder eliminar en la medida de lo posible los efectos de la guerra en ellos”, precisó el pastor Abdallah.

De esta manera pretenden que se abran cada vez más Centros de Esperanza para poder “dar asistencia postraumática a las víctimas del conflicto; dar ayuda humanitaria a desplazados internos y refugiados iraquíes; realizar programas de generación de empleos; así como la concesión de microcréditos para la creación de negocios y propiciar así la reconciliación entre confesiones religiosas”.

Más información sobre cómo colaborar con la creación de nuevos Centros de Esperanza en todo Oriente Medio AQUÍ.
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