Mostrando entradas con la etiqueta Fiesta de la Candelaria. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fiesta de la Candelaria. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de febrero de 2023

8 CONSEJOS PARA CELEBRAR CORRECTAMENTE EL DÍA DE LA CANDELARIA - 2 DE FEBRERO

 



Mis 8 consejos para celebrar correctamente el Día de la Candelaria

El Día de la Candelaria ha sufrido algunos cambios, pero la esencia se mantiene. Estos son mis consejos para vivirla correctamente.

POR P. JOSÉ DE JESÚS AGUILAR



A lo largo de los siglos, el día de la Candelaria o la fiesta de la Candelaria, que celebramos el 2 de febrero, ha ido presentando algunos cambios. En la actualidad muchos padres de familia llevaban a sus hijos pequeños a la iglesia para que incluso ellos reciban la bendición.

No obstante el tiempo, el día de la Candelaria es una oportunidad para ofrecer a Dios Padre a los más pequeños de la casa, para que los bendiga y los lleve por buen camino.


¿Por qué celebramos la fiesta o el día de la Candelaria?

La liturgia celebra, desde tiempos inmemoriales, la presentación de María en el templo el día 2 de febrero, es decir, 40 días después del nacimiento. Esta fiesta tuvo inicialmente un carácter penitencial y purificatorio, las personas se acercaban al sacramento de la Penitencia o hacían procesiones.

Tomando en cuenta las palabras del anciano Simeón, que en el Evangelio llama a Jesucristo “Luz para alumbrar a las naciones” (Ver Lc 2, 28-32), en las procesiones se utilizaban velas encendidas, lo que dio origen a que se le llamara también “día de las velas”, “día de las candelas” (candela = vela), o “Día de  la Candelaria”.


¿Cómo celebrar correctamente el Día de la Candelaria?

En este tiempo es común que muchas personas se dediquen a ‘vestir’ Niños Dios; y es que en nuestras familias estamos acostumbrados a compartir lo que tenemos con las personas que amamos.

Por esta razón, así como cuando festejamos a alguien nos preocupamos de que ese día estrene ropa, también queremos que el Niño Jesús estrene ropa el día de su fiesta, porque lo consideramos parte de la familia; no obstante, es necesario tener muy claras algunas ideas para que no nos desviemos de nuestra fe.


1.- La imagen del Niño Jesús que tenemos en nuestra casa es solo eso, una imagen que nos recuerda que el Hijo de Dios se hizo hombre por nosotros. Aunque no tengamos una imagen en nuestra casa, Dios está con nosotros. Las imágenes nos ayudan a sentir más su presencia y a pensar siempre en Él.

2.- Las imágenes por ello deben de ser bellas, dignas y tratadas con decoro. Por eso las cuidamos, las limpiamos y hasta las vestimos como una forma de rendir homenaje a Dios y a sus santos.

3.- No es necesario cambiarles de vestimenta cada año. Más aún, si queremos ponerles un vestido digno y verdaderamente bello, hasta valdría la pena hacerles uno solo.

4.- Cristo fue el modelo de vida para los santos. Son los santos quienes se quieren parecer a Cristo, por eso no vistamos al niño Jesús de santos. Es cierto que algunas personas hacen “mandas” y para cumplirle a algún santo visten al Niño Dios de ese santo, pero no es lo más correcto.

5.- Si la familia lo desea, pueden vestir la imagen con un traje de una advocación, por ejemplo: de Niño de las Palomitas (recordando el significado del sacrificio), de Nazareno, de Sagrado Corazón, de Cristo Rey, de Cristo Sacerdote, de Buen Pastor, etc.

6.- En muchas ocasiones, las personas que se dedican a vestir imágenes, sólo tienen intereses de venta, por lo que incluso ofrecen novedades o rarezas. No nos dejemos llevar por ocurrencias o modas que llevan a algunas personas a vestir la imagen de Charro, o de otras cosas, porque correríamos el riesgo de confundir una imagen sagrada con un juguete.

7.- No es necesario seguir ciertas normas que algunas personas ponen como indispensables. A veces se oye en las charlas: “Mi niño Dios ya cumple tres años con los mismos padrinos así que ya lo podemos sentar”, o “No comadre, no se puede cambiar de padrino hasta el tercer año”, o “los padrinos son los que escogen y pagan el trajecito”, etc.

8.- Sigamos con nuestro amor a Dios, a Cristo y a los santos. Aprovechemos que las imágenes nos hacen sentir más su presencia. Sintamos que Cristo es parte de nuestra familia. 

miércoles, 2 de febrero de 2022

HOY CELEBRAMOS A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA, MADRE DE LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS, 2 DE FEBRERO



 Hoy celebramos a la Virgen de la Candelaria, madre de los pueblos latinoamericanos

Redacción ACI Prensa



Hoy celebramos a la Virgen de la Candelaria, madre de los pueblos latinoamericanos

Hoy, 2 de febrero, celebramos “la Fiesta de la Virgen de la Candelaria”, coincidiendo con la celebración de “la Presentación del Señor” y “la Purificación ritual de la Virgen María”. Esta fiesta tiene una larga historia durante la cual fue tomando la forma y el carácter que hoy posee.

A mediados del siglo V ya se celebraba la “Fiesta de las luces” en la que los fieles devotos de la Virgen salían en procesión con velas encendidas en las manos. Hay quienes señalan que dicha costumbre comenzó en Oriente con el nombre de “Encuentro” y luego se extendió a Occidente durante el siglo VI, llegando incluso a celebrarse en la ciudad de Roma, con marcado carácter penitencial.

Aunque el origen de esta festividad no está del todo determinado, se sabe que para el siglo X las procesiones con velas realizadas en honor a la Virgen eran muy populares y en algunos lugares se celebraban con mucha solemnidad.


La advocación

La advocación mariana de la Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria tuvo su origen en Tenerife (España). Según la tradición, la Virgen se apareció en 1392 a dos aborígenes de las islas canarias -los denominados “guanches”- mientras pastoreaban su rebaño. Ellos, al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.

Entonces uno de los dos avanzó para ver lo que pasaba y vio que sobre una parte alta del terreno había una imagen de madera, más o menos de 60 cm de altura. Acercándose vio que se trataba de la imagen de una mujer que portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño con el brazo derecho. El pequeño, por su parte, llevaba en sus manos un pajarito de oro. Se trataba sin dudas de una imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos.

La Virgen de la Candelaria es la patrona de Canarias, y se le venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife.


Argentina

Hay que mencionar que si bien es cierto la devoción a la Virgen de la Candelaria empezó en Canarias (España), esta se extendió y llegó a América. Por ejemplo, su fiesta se celebra en diversos lugares, como es el caso de la localidad de Candelaria, Misiones (Argentina), bajo la inspiración de las antiguas reducciones jesuíticas. Hoy se organizan procesiones y serenatas en honor a la Madre de Dios.

Asimismo, en la ciudad de Humahuaca, Jujuy, se realiza la tradicional danza de los toritos y fuegos artificiales. Mientras que en la provincia de Tucumán, en la localidad de Villa de Leales, esta festividad congrega multitudes. En “Guaraní”, provincia de Buenos Aires, la Virgen de la Candelaria es la patrona de la ciudad.


Bolivia

En Copacabana, La Paz (Bolivia) de 1583, la imagen que se venera de la Virgen de la Candelaria fue hecha por el famoso artista Francisco “Tito Yupanqui” y se conserva en la Iglesia de Copacabana, el segundo templo más antiguo de Hispanoamérica. En ese país la Virgen de la Candelaria es patrona de Aiquile (Cochabamba), Rurrenabaque (Beni), Samaipata (Santa Cruz), Azurduy (Chuquisaca) y de la comunidad de La Angostura en Tarija.


Chile

En la Iglesia de San Antonio en la isla Mancera en Valdivia (Chile), se le rinde culto a la Virgen de la Candelaria desde 1645, según consta en los registros de la época. Hoy son los sectores mineros del norte del país quienes alientan y promueven la devoción.

En la ciudad chilena de Copiapó existe un santuario dedicado a la Candelaria, y en Mincha, comuna de Canela, la Iglesia de la Candelaria es monumento histórico nacional desde 1980.


Colombia

La ciudad de Medellín en Colombia fue erigida en sus orígenes como “Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín” y por ello la Virgen aparece en el escudo de la ciudad.

De igual manera, la primera Catedral de la actual Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Otras ciudades colombianas también la tienen como patrona.


Perú

En Puno, al sur de Perú, la Fiesta de la Candelaria es una de las más importantes de la región. Allí la imagen de la Virgen de la Candelaria es sacada en procesión por las calles de la ciudad, acompañada de danzas y música tradicional.

En noviembre del 2014, la UNESCO declaró la Festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Muchos otros países también festejan a la Virgen de la Candelaria, como es el caso de Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela. 

martes, 2 de febrero de 2021

¿CÓMO CELEBRAR EL DÍA DE LA CANDELARIA DESDE CASA?

 






 

HOY LA IGLESIA CELEBRA LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA CALENDARIA, 2 DE FEBRERO

 



Hoy la Iglesia celebra la Fiesta de la Virgen de la Candelaria

Redacción ACI Prensa




La Fiesta de “La Candelaria” se celebra cada 2 de febrero, coincidiendo con la celebración de la presentación del Señor y la purificación ritual de la Virgen María. A mediados del siglo V esta celebración era conocida como la “Fiesta de las luces”.

Algunos sostienen que comenzó en oriente con el nombre del “Encuentro” y luego se extendió a occidente en el siglo VI, llegándose a celebrar en Roma con carácter penitencial.

Se desconoce con certeza cuándo comenzaron las procesiones con velas relacionadas a esta fiesta, pero ya en el siglo X se celebraban con solemnidad.

La advocación mariana de la Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria tuvo su origen en Tenerife (España). Según la tradición, la Virgen se apareció en 1392 a dos aborígenes “guanches” que pastoreaban su rebaño. Ellos al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.

Uno de los pastores avanzó para ver lo que pasaba y vio en lo alto una pequeña imagen de madera de una mujer, como de un metro de alto. En la imagen, la señora portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho, mientras que el pequeño llevaba en sus manos un pajarito de oro.

La Virgen de la Candelaria, patrona de Canarias, y se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenefire.

Más adelante, esta devoción se extendió y llegó también a América. En Argentina, por ejemplo, su fiesta se celebra en la localidad de Candelaria (Misiones), tomado de las antiguas reducciones jesuíticas (capital de los treinta pueblos guaraníes que incluía a Paraguay, Argentina y Brasil). Actualmente hay procesiones y se espera a la Virgen con serenata popular.

Asimismo, en la ciudad de Humahuaca, Jujuy, se realiza la tradicional danza de los toritos y fuegos artificiales. Mientras que en la provincia de Tucumán, en la localidad de Villa de Leales, esta festividad es una de las más multitudinarias. En Guaraní, provincia de Buenos Aires, la Virgen de la candelaria es patrona de la ciudad.

En Copacabana – la paz, en la Bolivia de 1583, fue tallada la imagen de la Virgen de la Candelaria de Copacabana por Francisco “Tito Yupanqui”. El Templo de Copacabana es el segundo templo más antiguo de Hispanoamérica.

En este país altiplánico, la Virgen de la Candelaria es patrona de Aquile (Cochabamba), Rurrenabaque (Beni), Samaipata (Santa Cruz), Azurduy (Chuquisaca) y de la comunidad de La Angostura en Tarija.

En la Iglesia de San Antonio, en la isla Mancera en Valdivia (Chile), hay registros del culto a la Virgen de la Candelaria que datan del año 1645. Es venerada en los sectores mineros del norte del país.

En la ciudad chilena de Copiapó existe un santuario de la Virgen de la Candelaria y en el pueblo de Mincha, comuna de Canela, se encuentra un templo donde hay gran devoción a la Candelaria y que es monumento histórico nacional desde 1980.

La ciudad de Medellín en Colombia fue erigida en sus orígenes como “Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín” y por ello la Virgen aparece en el escudo de la ciudad.

De igual manera, la primera Catedral de la actual Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Otras ciudades colombianas también la tienen como patrona.

En Puno, al sur de Perú, la Fiesta de la Candelaria es una de las más importantes de la región. Allí la imagen de la Virgen de la Candelaria es sacada en procesión por las calles de la ciudad, acompañada de danzas y música tradicional.

En noviembre del 2014, la UNESCO declaró la Festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Otros países donde se festeja a la Virgen de la Candelaria son Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela y muchos más. 





Historia de la Devoción

Según la tradición, la Virgen se apareció en 1392 a dos aborígenes “guanches” que pastoreaban su rebaño. Ellos al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.

Uno de los pastores avanzó para ver lo que pasaba y vio en lo alto una pequeña imagen de madera de una mujer, como de un metro de alto. En la imagen, la señora portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho, mientras que el pequeño llevaba en sus manos un pajarito de oro.

La Virgen de la Candelaria, patrona de Canarias, y se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenefire. Más adelante, esta devoción se extendió y llegó también a América. En Argentina, por ejemplo, su fiesta se celebra en la localidad de Candelaria (Misiones), tomado de las antiguas reducciones jesuíticas (capital de los treinta pueblos guaraníes que incluía a Paraguay, Argentina y Brasil).

Actualmente hay procesiones y se espera a la Virgen con serenata popular. Asimismo, en la ciudad de Humahuaca, Jujuy, se realiza la tradicional danza de los toritos y fuegos artificiales. Mientras que en la provincia de Tucumán, en la localidad de Villa de Leales, esta festividad es una de las más multitudinarias. En Guaraní, provincia de Buenos Aires, la Virgen de la candelaria es patrona de la ciudad.

En Copacabana – la paz, en la Bolivia de 1583, fue tallada la imagen de la Virgen de la Candelaria de Copacabana por Francisco “Tito Yupanqui”. El Templo de Copacabana es el segundo templo más antiguo de Hispanoamérica. En este país altiplánico, la Virgen de la Candelaria es patrona de Aquile (Cochabamba), Rurrenabaque (Beni), Samaipata (Santa Cruz), Azurduy (Chuquisaca) y de la comunidad de La Angostura en Tarija.

En la Iglesia de San Antonio, en la isla Mancera en Valdivia (Chile), hay registros del culto a la Virgen de la Candelaria que datan del año 1645. Es venerada en los sectores mineros del norte del país. En la ciudad chilena de Copiapó existe un santuario de la Virgen de la Candelaria y en el pueblo de Mincha, comuna de Canela, se encuentra un templo donde hay gran devoción a la Candelaria y que es monumento histórico nacional desde 1980.

La ciudad de Medellín en Colombia fue erigida en sus orígenes como “Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín” y por ello la Virgen aparece en el escudo de la ciudad. De igual manera, la primera Catedral de la actual Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Otras ciudades colombianas también la tienen como patrona.

En Puno, al sur de Perú, la Fiesta de la Candelaria es una de las más importantes de la región. Allí la imagen de la Virgen de la Candelaria es sacada en procesión por las calles de la ciudad, acompañada de danzas y música tradicional.

En noviembre del 2014, la UNESCO declaró la Festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.



Oración a la Virgen de la Candelaria para peticiones difíciles


Queridísima Virgen de la Candelaria:

nos reunimos junto a ti con humildad y esperanza

pues sabemos nos amas, nos escuchas y nos das luz

en todo momento y situación,

sobre todo cuando estamos agobiados por los problemas;

hoy llegamos ante tu Imagen llenos de ilusión

con nuestra fe y confianza puestas en ti Señora,

y te traemos nuestra devoción y nuestro cariño,

acéptalos amada Virgen Santísima,

y no nos dejes sufrir más, dulce Madre nuestra.


Déjanos contemplar tus virtudes

y enséñanos a imitarlas para que seamos mejores.


Que nos parezcamos a ti cada día más,

para agradar al Señor como tú lo hiciste

y vivamos así, en paz, amor y alegría

y lleguemos luego a compartir contigo

la dicha eterna de la Gloria Celestial.


Virgen Inmaculada de la Candelaria

apiádate, Señora, y danos tus bendiciones,

porque de cuantos en ti confían y esperan,

Tú eres el mejor puerto de salvación

y con tus maternales caricias

todos recibimos los tesoros de los Cielos.


Oh, María, nuestra esperanza

nuestro amparo y nuestro auxilio,

nuestro refugio, claridad y camino

nuestra madre atenta que nos guardas y guías,

te suplicamos una vez más seas nuestro consuelo,

nuestra bendita mediadora con el Señor

y nos ayudes a conseguir solución en nuestros problemas.


Oh Virgen Santísima de la Candelaria:

más que todas las criaturas bienaventuradas:

te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros,

líbranos, Señora, de todos los peligros,

aléjanos de enemigos, enfermedad y todo mal

y danos tu ayuda para salir de esta difícil situación

que hoy nos embarga el ánimo y nos hace padecer,

te suplicamos que nos alcances de tu Hijo amado,


Nuestro Señor Jesucristo,

remedio para salir con bien de estas dificultades:


(hacer ahora con mucha esperanza la petición)


Oh, Virgen de la Candelaria,

te damos gracias, Madre y Señora nuestra;

conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti, 

somos tus hijos y nos ponemos en tus manos,

haz que con tu poderosa intercesión

sea concedido lo que solicitamos,

y no nos dejes sin tu amparo y maternal cuidado

para que nos eduques y logres hacer de nosotros

verdaderos hijos de Dios.


Amada Virgencita haz que también nosotros suspiremos

por tener a Cristo en nuestro corazón

y así tú puedas entregarlo a Dios.


Así sea.


Rezar la siete Avemarías, Padrenuestro y Gloria.

Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.


domingo, 2 de febrero de 2020

HOY LA IGLESIA CELEBRA LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIA, 2 DE FEBRERO


Hoy la Iglesia celebra la Fiesta de la Virgen de la Candelaria
Redacción ACI Prensa




La Fiesta de “La Candelaria” se celebra cada 2 de febrero, coincidiendo con la celebración de la presentación del Señor y la purificación ritual de la Virgen María. A mediados del siglo V esta celebración era conocida como la “Fiesta de las luces”.

Algunos sostienen que comenzó en oriente con el nombre del “Encuentro” y luego se extendió a occidente en el siglo VI, llegándose a celebrar en Roma con carácter penitencial.

Se desconoce con certeza cuándo comenzaron las procesiones con velas relacionadas a esta fiesta, pero ya en el siglo X se celebraban con solemnidad.

La advocación mariana de la Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria tuvo su origen en Tenerife (España). Según la tradición, la Virgen se apareció en 1392 a dos aborígenes “guanches” que pastoreaban su rebaño. Ellos al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.

Uno de los pastores avanzó para ver lo que pasaba y vio en lo alto una pequeña imagen de madera de una mujer, como de un metro de alto. En la imagen, la señora portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho, mientras que el pequeño llevaba en sus manos un pajarito de oro.

La Virgen de la Candelaria, patrona de Canarias, y se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenefire.

Más adelante, esta devoción se extendió y llegó también a América. En Argentina, por ejemplo, su fiesta se celebra en la localidad de Candelaria (Misiones), tomado de las antiguas reducciones jesuíticas (capital de los treinta pueblos guaraníes que incluía a Paraguay, Argentina y Brasil). Actualmente hay procesiones y se espera a la Virgen con serenata popular.

Asimismo, en la ciudad de Humahuaca, Jujuy, se realiza la tradicional danza de los toritos y fuegos artificiales. Mientras que en la provincia de Tucumán, en la localidad de Villa de Leales, esta festividad es una de las más multitudinarias. En Guaraní, provincia de Buenos Aires, la Virgen de la candelaria es patrona de la ciudad.

En Copacabana – la paz, en la Bolivia de 1583, fue tallada la imagen de la Virgen de la Candelaria de Copacabana por Francisco “Tito Yupanqui”. El Templo de Copacabana es el segundo templo más antiguo de Hispanoamérica.

En este país altiplánico, la Virgen de la Candelaria es patrona de Aquile (Cochabamba), Rurrenabaque (Beni), Samaipata (Santa Cruz), Azurduy (Chuquisaca) y de la comunidad de La Angostura en Tarija.

En la Iglesia de San Antonio, en la isla Mancera en Valdivia (Chile), hay registros del culto a la Virgen de la Candelaria que datan del año 1645. Es venerada en los sectores mineros del norte del país.

En la ciudad chilena de Copiapó existe un santuario de la Virgen de la Candelaria y en el pueblo de Mincha, comuna de Canela, se encuentra un templo donde hay gran devoción a la Candelaria y que es monumento histórico nacional desde 1980.

La ciudad de Medellín en Colombia fue erigida en sus orígenes como “Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín” y por ello la Virgen aparece en el escudo de la ciudad.

De igual manera, la primera Catedral de la actual Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Otras ciudades colombianas también la tienen como patrona.

En Puno, al sur de Perú, la Fiesta de la Candelaria es una de las más importantes de la región. Allí la imagen de la Virgen de la Candelaria es sacada en procesión por las calles de la ciudad, acompañada de danzas y música tradicional.

En noviembre del 2014, la UNESCO declaró la Festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Otros países donde se festeja a la Virgen de la Candelaria son Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela y muchos más.




Historia de la Devoción



Según la tradición, la Virgen se apareció en 1392 a dos aborígenes “guanches” que pastoreaban su rebaño. Ellos al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.

Uno de los pastores avanzó para ver lo que pasaba y vio en lo alto una pequeña imagen de madera de una mujer, como de un metro de alto. En la imagen, la señora portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho, mientras que el pequeño llevaba en sus manos un pajarito de oro.

La Virgen de la Candelaria, patrona de Canarias, y se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenefire. Más adelante, esta devoción se extendió y llegó también a América. En Argentina, por ejemplo, su fiesta se celebra en la localidad de Candelaria (Misiones), tomado de las antiguas reducciones jesuíticas (capital de los treinta pueblos guaraníes que incluía a Paraguay, Argentina y Brasil).

Actualmente hay procesiones y se espera a la Virgen con serenata popular. Asimismo, en la ciudad de Humahuaca, Jujuy, se realiza la tradicional danza de los toritos y fuegos artificiales. Mientras que en la provincia de Tucumán, en la localidad de Villa de Leales, esta festividad es una de las más multitudinarias. En Guaraní, provincia de Buenos Aires, la Virgen de la candelaria es patrona de la ciudad.

En Copacabana – la paz, en la Bolivia de 1583, fue tallada la imagen de la Virgen de la Candelaria de Copacabana por Francisco “Tito Yupanqui”. El Templo de Copacabana es el segundo templo más antiguo de Hispanoamérica. En este país altiplánico, la Virgen de la Candelaria es patrona de Aquile (Cochabamba), Rurrenabaque (Beni), Samaipata (Santa Cruz), Azurduy (Chuquisaca) y de la comunidad de La Angostura en Tarija.

En la Iglesia de San Antonio, en la isla Mancera en Valdivia (Chile), hay registros del culto a la Virgen de la Candelaria que datan del año 1645. Es venerada en los sectores mineros del norte del país. En la ciudad chilena de Copiapó existe un santuario de la Virgen de la Candelaria y en el pueblo de Mincha, comuna de Canela, se encuentra un templo donde hay gran devoción a la Candelaria y que es monumento histórico nacional desde 1980.

La ciudad de Medellín en Colombia fue erigida en sus orígenes como “Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín” y por ello la Virgen aparece en el escudo de la ciudad. De igual manera, la primera Catedral de la actual Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Otras ciudades colombianas también la tienen como patrona.

En Puno, al sur de Perú, la Fiesta de la Candelaria es una de las más importantes de la región. Allí la imagen de la Virgen de la Candelaria es sacada en procesión por las calles de la ciudad, acompañada de danzas y música tradicional.

En noviembre del 2014, la UNESCO declaró la Festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.



Oración a la Virgen de la Candelaria para peticiones difíciles


Queridísima Virgen de la Candelaria:
nos reunimos junto a ti con humildad y esperanza
pues sabemos nos amas, nos escuchas y nos das luz
en todo momento y situación,
sobre todo cuando estamos agobiados por los problemas;
hoy llegamos ante tu Imagen llenos de ilusión
con nuestra fe y confianza puestas en ti Señora,
y te traemos nuestra devoción y nuestro cariño,
acéptalos amada Virgen Santísima,
y no nos dejes sufrir más, dulce Madre nuestra.

Déjanos contemplar tus virtudes
y enséñanos a imitarlas para que seamos mejores.

Que nos parezcamos a ti cada día más,
para agradar al Señor como tú lo hiciste
y vivamos así, en paz, amor y alegría
y lleguemos luego a compartir contigo
la dicha eterna de la Gloria Celestial.

Virgen Inmaculada de la Candelaria
apiádate, Señora, y danos tus bendiciones,
porque de cuantos en ti confían y esperan,
Tú eres el mejor puerto de salvación
y con tus maternales caricias
todos recibimos los tesoros de los Cielos.

Oh, María, nuestra esperanza
nuestro amparo y nuestro auxilio,
nuestro refugio, claridad y camino
nuestra madre atenta que nos guardas y guías,
te suplicamos una vez más seas nuestro consuelo,
nuestra bendita mediadora con el Señor
y nos ayudes a conseguir solución en nuestros problemas.

Oh Virgen Santísima de la Candelaria:
más que todas las criaturas bienaventuradas:
te rogamos que hoy tu alma esté con nosotros,
líbranos, Señora, de todos los peligros,
aléjanos de enemigos, enfermedad y todo mal
y danos tu ayuda para salir de esta difícil situación
que hoy nos embarga el ánimo y nos hace padecer,
te suplicamos que nos alcances de tu Hijo amado,

Nuestro Señor Jesucristo,
remedio para salir con bien de estas dificultades:

(hacer ahora con mucha esperanza la petición)

Oh, Virgen de la Candelaria,
te damos gracias, Madre y Señora nuestra;
conscientes de nuestras debilidades acudimos a ti, 
somos tus hijos y nos ponemos en tus manos,
haz que con tu poderosa intercesión
sea concedido lo que solicitamos,
y no nos dejes sin tu amparo y maternal cuidado
para que nos eduques y logres hacer de nosotros
verdaderos hijos de Dios.

Amada Virgencita haz que también nosotros suspiremos
por tener a Cristo en nuestro corazón
y así tú puedas entregarlo a Dios.

Así sea.

Rezar la siete Avemarías, Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.

jueves, 2 de febrero de 2017

PRESENTACIÓN DEL SEÑOR - VIRGEN DE LA CANDELARIA

Presentación del Señor - Virgen de la Candelaria
Cristo estaba exento de la ley, como el Hijo de Dios. Sin embargo quería darnos ejemplo de humildad, obediencia y devoción al renovar públicamente la propia oblación al Padre.


Por: Padre Nicolás Schwizer | Fuente: Homilías del Padre Nicolás Schwizer 



Lucas 2,22-40: Mis ojos han visto a tu Salvador
Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.
Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías de Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo: "Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según me lo habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos, luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel"
El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: "Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma. Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Ana se acercó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.

Reflexión
La Iglesia celebra hoy la fiesta de la presentación del Señor, o - como solemos decir nosotros – la Virgen de la Candelaria. El Evangelio de hoy que acabamos de escuchar sucede algunos días después del nacimiento de Jesús. Es cuando María y José van con el niño al templo de Jerusalén para cumplir con las obligaciones de la ley judía. Se trata de la purificación de María y la presentación de Jesús en el templo.
En esta fiesta se recuerdan algunos misterios en cuyo centro están Jesús y María:

1. El primer misterio: la purificación de María. La ley de Moisés decía que la mujer, después del parto, continuaba legalmente, en un estado que la ley llamada “impuro”. Ordenaba que durante ese periodo no debía mostrarse en público ni tocar nada consagrado a Dios.
Cuarenta días después del nacimiento de un hijo varón (80 de una hija), la madre debía purificarse en el templo y dejar allí su ofrenda. Debía dejar en el templo un cordero y una paloma: el cordero simbolizaba el reconocimiento de la soberanía de Dios y se ofrendaba en acción de gracias por el feliz nacimiento. El ave se ofrecía para purificación del pecado…
Consumado el sacrificio, la mujer quedaba limpia de la impureza legal. En el caso de la gente pobre, no se exigía el cordero, sino dos palomas o tórtolas.

Sabemos que Cristo fue concebido sin mancha de pecado y que sus Madre permanecía Virgen. Por eso, a ella evidentemente no le correspondía esta disposición de la ley. Sin embargo, a los ojos del mundo, le obligaba el mandato. Y entonces, con toda humildad, como María es obediente en todo al Dios de su pueblo, se somete a esta ceremonia tradicional y hace la ofrenda de los pobres: dos palomas.

2. Presentación de Jesús. Una segunda ley ordenaba ofrecerle a Dios al hijo varón primogénito. Desde la salida de Egipto, todo primogénito era propiedad de Dios. Y tenía que ser rescatado, mediante cierta suma de dinero. María cumplió también estrictamente con todas estas ordenanzas.

En la misma oportunidad, María presentó a Jesús en el templo, por manos del sacerdote, a su Padre Celestial, lo rescató con cinco “shekels”, monedas de plata y lo recibió de nuevo en sus brazos – hasta que el Padre volviera a reclamarlo. Pienso que Ella intuye un gran misterio en esta ceremonia. Sabe que, si todo primogénito es propiedad de Dios, este hijo suyo lo es más que ninguno. Siente que este hijo no será “suyo”, que será infinitamente más grande que ella.

Por supuesto, Cristo estaba exento de esa ley, ya que es el Hijo de Dios. Sin embargo quería darnos ejemplo de humildad, obediencia y devoción al renovar públicamente la propia oblación al Padre.

Y aquí podríamos preguntarnos: ¿en qué medida consideramos a nosotros mismos y a nuestros hijos regalos de Dios, personas que pertenecen a Dios, que son de Dios? ¿Y hasta qué punto actuamos y tratamos también a los demás como propiedad de Dios?

3. El encuentro con Simeón y Ana. Al realizar los ritos previstos en el templo, se encuentran con dos personas fuera de lo común: Simeón y Ana. Los dos son ancianos de años, pero jóvenes de alma. Son personas sabias y piadosas, llenas del Espíritu Santo - con otras palabras: profetas.

Forman parte del “resto de Israel”, es decir, del pequeño círculo de verdaderos israelitas que están aguardando los tiempos mesiánicos. Son los que siguen confiando con todo su corazón en las promesas sobre el Mesías y que por eso lo están esperando con ansias como el gran Salvador de su pueblo.

No es difícil imaginar el inmenso gozo de estos dos ancianos, que antes de morir pueden ver y tocar al Mesías.
El bendito Simeón recibió en sus brazos al anhelado y alabó a Dios por la felicidad de contemplar al Mesías. Predijo el dolor de María y anunció que se salvarían todos los que creyeran por medio de Cristo.
La profetisa Ana también compartió el privilegio de reconocer y adorar al recién nacido Redentor del mundo. Éste no podía ocultarse a los que lo buscaban con sencillez, humildad y fe ardiente.

Sus palabras proféticas le hacen comprender a María y a José el gran destino de este niño recién nacido. Ellos no sabían todo desde el comienzo. Paso a paso, Dios les revela todo lo que tienen que saber sobre Jesús. Sólo paulatinamente se les abren los ojos sobre el misterio de Él. Y Simeón y Ana son unos de los primeros instrumentos para ello.

4. ¿Cuál es el mensaje, la profecía que el anciano Simeón les entregaba? “Mis ojos han visto al Salvador”. Jesús es el Salvador, el Mesías esperado. Su misión será salvar a todos los hombres de la servidumbre del pecado.

Y entonces Simeón distingue dos clases de hombres, según la costumbre de aquel tiempo: los paganos y los judíos: Este niño va a ser “luz para alumbrar a los gentiles”, es decir, va a ser el Salvador no sólo de los judíos, sino también de los paganos. Decir esto y además en el templo mismo de los judíos, fue como un escándalo.

Y en segundo lugar, este niño será también “gloria del pueblo Israel”. Gloria, honor porque el Salvador de todos los pueblos proviene de Israel.

5. Después Simeón revela las consecuencias que trae la misión de ese niño, su misión de Salvador: “Será causa tanto de caída como de resurrección para muchos”, “será como una bandera discutida”. Muchos judíos esperan a un Mesías político que los libere de la opresión política de los Romanos. Por eso no podrán aceptar a un Salvador religioso que querrá liberarlos del pecado.

Jesús va a separar los espíritus en su propio pueblo. Va a ser causa de caída para los que no le creen, los que no quieren seguirle, los que no le hacen caso. Eso vale también para todos nosotros: también de cada uno de nosotros se exige una decisión a favor o en contra del Señor.

Para los que creen en Él, será causa de resurrección, de salvación y de felicidad eterna. Así en Cristo realmente se separan los espíritus, se dividen los hombres. Con el nacimiento del Mesías se acercan tiempos transcendentales, tiempos de decisión para Israel y todos los pueblos.

6. Finalmente agrega una palabra dirigida directamente a la Sma. Virgen: “A ti una espada te traspasará el alma”. Su destino estará unido íntimamente con el de su Hijo. Estará a su lado, como compañera y colaboradora de Jesús. Y llegará un momento culminante, en esa lucha de su Hijo por cumplir su gran misión: un momento que llenará su alma maternal de dolor y de sufrimiento, como una espada le atravesará.
Simeón le anuncia aquí la hora del Calvario que Ella sufrirá al pie de la cruz de su Hijo.

Pienso que después de este encuentro con los dos ancianos, María y José salieron del templo y habrán vuelto silenciosos, ensimismados y hasta preocupados. Al mirar al niño ya no ven sólo su rostro feliz, sino también su misión tan grande y pesada: será el Salvador no sólo de Israel, sino de todos los hombres y de todos los pueblos. Pero será también un signo de contradicción: salvación y resurrección para unos, ruina y condenación para otros. E intuyen también que ese destino lo llevará necesariamente a sufrir mucho por sus hermanos. Y se dan cuenta de que también ellos mismos han de sufrir con Él.

Y todo esto iba a ser como una espada en el alma de María. Veían la espada en el horizonte, una espada enorme y ensangrentada, segura como la maldad de los hombres, segura como la voluntad de Dios. Y con esos presentimientos vuelven a Nazaret.

El nacimiento del Mesías no sólo es alegría y gozo. Es también anuncio de lucha y muerte contra el enemigo de Dios, contra la debilidad y la resistencia del hombre. Y, finalmente el anuncio de la cruz, que, es humanamente un gran fracaso, pero en realidad se convertirá en la victoria definitiva de Cristo sobre el pecado, el diablo y la muerte.

¡Qué así sea!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Padre Nicolás Schwizer
Instituto de los Padres de Schoenstatt

martes, 2 de febrero de 2016

FIESTA DE LA CANDELARIA, 2 DE FEBRERO


Fiesta de la Candelaria
Fiesta de la Presentación del Señor, 2 de febrero


Fuente: Archidiócesis de Madrid 




Fiesta de la Presentación del Señor, llamada Hypapante por los griegos: Cuarenta días después de Navidad, Jesús fue conducido al Templo por María y José, y lo que podía aparecer como cumplimiento de la ley mosaica era realmente su encuentro con el pueblo creyente y gozoso, manifestándose como luz para alumbrar a las naciones y gloria de su pueblo Israel.

Para cumplir la ley, María fue al Templo de Jerusalén, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús

Esta fiesta ya se celebraba en Jerusalén en el siglo IV.

La festividad de hoy, de la que tenemos el primer testimonio en el siglo IV en Jerusalén, se llamaba hasta la última reforma del calendario, fiesta de la Purificación de la Virgen María, en recuerdo del episodio de la Sagrada Familia, que nos narra San Lucas en el capitulo 2 de su Evangelio. Para cumplir la ley, María fue al Templo de Jerusalén, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, para ofrecer su primogénito y cumplir el rito legal de su purificación. La reforma litúrgica de 1960 y 1969 restituyó a la celebración el título de “presentación del Señor” que tenía al principio: la oferta de Jesús al Padre, en el Templo de Jerusalén, es un preludio de su oferta sacrifical sobre la cruz.

Este acto de obediencia a un rito legal, al que no estaban obligados ni Jesús ni María, constituye una lección de humildad, como coronación de la meditación anual sobre el gran misterio navideño, en el que el Hijo de Dios y su divina Madre se nos presentan en el cuadro conmovedor y doloroso del pesebre, esto es, en la extrema pobreza de los pobres, de los perseguidos, de los desterrados.

El encuentro del Señor con Simeón y Ana en el Templo acentúa el aspecto sacrifical de la celebración y la comunión personal de María con el sacrificio de Cristo, pues cuarenta días después de su divina maternidad la profecía de Simeón le hace vislumbrar las perspectivas de su sufrimiento: “Una espada te atravesará el alma”: María, gracias a su íntima unión con la persona de Cristo, queda asociada al sacrificio del Hijo. No maravilla, por tanto, que a la fiesta de hoy se le haya dada en otro tiempo mucha importancia, tanto que el emperador Justiniano decretó el 2 de febrero día festivo en todo el imperio de Oriente.

Roma adoptó la festividad a mediados del siglo VII, y el Papa Sergio I (687-701) instituyó la más antigua de las procesiones penitenciales romanas, que salía de la iglesia de San Adriano y terminaba en Santa María Mayor. El rito de la bendición de los cirios, del que ya se tiene testimonio en el siglo X, se inspire en las palabras de Simeón: “Mis ojos han visto tu salvación, que has preparado ante la faz de todos los pueblos, luz para iluminar a las naciones”. Y de este rito significativo viene también el nombre popular de esta fiesta: la así llamada fiesta de la “candelaria”.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...