Tenemos un Buen Pastor
Así como se ha nombrado el Segundo Domingo de la Pascua “Domingo de la Divina Misericordia”, se llama este Cuarto Domingo de la Pascua “Domingo del Buen Pastor”. Siempre en este domingo leemos parte del discurso del Buen Pastor encontrado en el Evangelio según San Juan.
Hoy hemos leído lo que constituye la conclusión del discurso. La lectura recalca tres temas. Primero, sus ovejas escuchan la voz de Jesús, el Buen Pastor. Eso es, sus seguidores oyen y aceptan sus palabras. Aunque retan (“ustedes también deben lavarse los pies unos a otros”), igualmente consuelan (“No los dejaré huérfanos; volverá a ustedes”). Sea castigando o sea apoyando, la voz del Buen Pastor siempre dice la verdad que nos hace libres.
Segundo, nadie arrebata las ovejas de las manos del Buen Pastor. No es posible porque las ovejas solo siguen su voz. Las ovejas saben que él los guiará a las praderas verdes de la vida eterna. Si alguien ha huido a religiones no cristianas, es porque no ha escuchado la voz del Pastor.
Finalmente, Jesús dice que él y el Padre son uno. La frase no pretende ser prueba que Jesús es Dios. Más bien, indica que los dos, Padre e Hijo, son unidos en el amor. Durante la Última Cena con sus discípulos Jesús orará al Padre que todos sus discípulos sean así unidos: “Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros” (17,21b).
El nuevo papa León XIV es el sucesor de Pedro, quien Jesús eligió para ser su vicario. Como Pedro habló con la voz de Cristo, así tiene que hablar el nuevo papa. Debe pasar fielmente las enseñanzas de Jesús para que no desvíe la gente del camino a la vida. Igualmente necesario, tiene que mantener a todos cerca de él de modo que nadie las arrebate. Esto implica que la gente se sienta su amor. El papa Francisco ganó el afecto del mundo cuando besó al hombre cuyo rostro fue cubierto con tumores. Esperamos que el nuevo papa no falte este género del amor demostrable.
No ha habido grandes números saliendo de creencia en Jesucristo para otras religiones. Sin embargo, muchos cristianos han rechazado al papa como su vicario. Primero los ortodoxos se separaron de la Iglesia Católica. Luego, los evangélicos han negado la autoridad del Obispo de Roma. Muchos de este segundo grupo han aceptado prácticas morales que no corresponden a las de la Iglesia Católica. El nuevo papa debe buscar caminos que unificarán a ellos, por lo menos en obras caritativas y esperanzas como es el caso en la fe y el Bautismo.
Además de ser pastor, el nuevo papa tendrá otros papeles. Así como Pedro, tiene que ser pescador de hombres y mujeres. Como una fuerza moral conocida por casi el mundo entero, tiene que recordar a los líderes nacionales de la necesidad de resolver conflictos con diálogo y compromiso. Uno de los mejores papas en la historia nombró otro papel para el papado. San Gregorio Magno llamó a sí mismo y a todos papas que han ocupado el oficio, “servidor de los servidores de Dios”. Como Cristo y todos cristianos, el papa tiene que servir.
P. Carmelo Mele OP
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