Iconografía de Santa Cristina
El culto a Santa Cristina fue extendido por los peregrinos que iban a Santiago de Compostela y que se paraban a rezar en su tumba
Por: Redacción | Fuente: www.funjdiaz.net
La biografía de la hermosa Cristina bien podría catalogarse como un relato fantástico. No difiere demasiado de otras vidas de santos en sus términos generales: su padre quiere casarle y ella alega que ya está esposada con Dios, le ordena que adore a los ídolos a lo que ella se niega y finalmente decide someterla a los más cruentos castigos que no tienen ningún efecto sobre su cuerpo. Lo curioso, sin embargo, es que, uno tras otro, van falleciendo sus torturadores mientras que ella sigue incólume resistiendo tormentos desde los más sofisticados a los más brutales. Por último el juez Juliano es quien ordena clavarle tres flechas que la dejan atravesada y sin vida, cosa que sucede el año 287 según Santiago de Vorágine.
La iconografía de Santa Cristina incluye muchas de las formas en que fue torturada, aunque lo más frecuente es que aparezca con una rueda de molino que le colgaron al cuello y que ella usó como flotador para salir de las aguas del lago donde la arrojaron. Esa es la razón por la que se le considera patrona de los molineros. El culto a Santa Cristina fue extendido por los peregrinos que iban a Santiago de Compostela y que se paraban a rezar en su tumba en la ciudad de Bolsena, en el Lacio.
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