domingo, 10 de mayo de 2020

SAN JUAN DE ÁVILA, 10 DE MAYO


10 de mayo
San Juan de Avila 
Misionero. Director de Almas
(1569)



Jesús en la CruzJuan significa: "Dios es misericordioso".
San Juan de Avila tuvo el privilegio de ser amigo y consejero de seis santos: San Ignacio de Loyola, Santa Teresa, San Juan de Dios, San Francisco de Borja, San Pedro de Alcántara y Fray Luis de Granada. Dicen que él es la figura más importante del clero secular español del siglo 16.

Nació en el año 1500. De una familia muy rica, al morir sus padres repartió todos sus bienes entre los pobres y después de tres años de oración y meditación se decidió por el sacerdocio. Estudió filosofía y teología en la Universidad de Alcalá y allá hizo amistad con el Padre Guerrero que fue después arzobispo de Granada y su amigo de toda la vida.

Desde el principio de su sacerdocio demostró una elocuencia extraodinaria. El pueblo acudía en gran número a escuchar sus sermones donde quiera que él iba a predicar. Cada predicación la preparaba con cuatro o más horas de oración de rodillas. A veces pasaba la noche entera ante un crucifijo o ante el Santísimo Sacramento encomendando la predicación que iba a hacer después a la gente. Y los resultados eran formidables. Los pecadores se convertían a montones. A sus discípulos les decía: "Las almas se ganan con las rodillas". A uno que le preguntaba como hacer para lograr convertir a alguna persona en cada sermón, le dijo: "¿Y es que Ud. espera convertir en cada sermón a alguna persona?". "No, ¡eso no!", respondió el otro. "Pues por eso es que no los convierte", le dijo el santo, "porque para poder obtener conversiones hay que tener fe en que sí se conseguirán conversiones. ¡La fe mueve montañas!."

A otro que le preguntaba cuál era la principal cualidad para poder llegar a ser un buen predicador, le respondió: "La principal cualidad es: ¡amar mucho a Dios!".
Pidió viajar de misionero a América del sur, pero su amigo el Arzobispo de Granada le dijo: "Aquí en España también hay muchos a quienes misionar y evangelizar. ¡Quédese predicando entre nosotros!". Le obedeció y se dedicó a predicar por Andalucía, por todo el sur de España. Y las conversiones que conseguía eran asombrosas. Su predicación era fuerte. No prometía vida en paz a quienes querían vivir en paz con sus pecados, pero animaba enormemente a todos los que deseaban salir de su anterior vida de pecado. Un gran número de sacerdotes le seguía para ayudarle a confesar y colaborarle en la catequesis de los niños y en la administración de los sacramentos. Ricos y pobres, jóvenes y viejos, todos acudían con gusto a escucharle.

Dios le concedió a San Juan de Avila la cualidad especialísima de ejercer un gran ascendiente sobre los sacerdotes. Por eso el Sumo Pontífice lo ha nombrado "Patrono de los sacerdotes españoles". Bastaba con que lo vieran celebrar misa o le oyeran un sermón para que los sacerdotes quedaran muy agradablemente impresionados de su modo de obrar y predicar. Y después en sus sermones, ellos estaban allá entre el público oyéndole con gran atención. El sabio escritor Fray Luis de Granada se colocaba cerca de él, lápiz en mano, e iba escribiendo sus sermones. De cada sermón del santo, sacaba el material para predicar luego diez sermones. Los sacerdotes decían que el Padre Juan de Avila predicaba como si estuviera oyendo al mismo Dios.

Fue reuniendo grupos de sacerdotes y por medio de hacerles meditar en la Pasión de Jesucristo y en la Eucaristía y de rezar y recibir los sacramentos, los iba enfervorizando y después los enviaba a predicar. Y los frutos que conseguía eran inmenoss. Unos 30 de esos sacerdotes se hicieron después Jesuitas. Otros colaboraron con la redforma que San Juan de la Cruz y Santa Teresa hicieron de los padres Carmelitas y muchos más llenaron de buenas obras las parroquias con su gran fervor.


Un día en Granada, mientras San Juan de Avila pronunciaba un gran sermón, de pronto se oyó en el templo un grito fortísimo. Era San Juan de Dios que había sido antes militar y comerciante y que ahora se convertía y empezaba una vida de santidad admirable. En adelante San Juan de Dios tendrá siempre como consejero al Padre Juan de Avila, a quien atribuirá su conversión.

Los enemigos y envidiosos lo acusaron de que su predicación era demasiado miedosa y de que se proponía hacer que las gentes fueran demasiado espirituales. Y el santo fue llevado a la cárcel y allí estuvo de 1532 a 1533. Aprovechó su prisión para meditar más y crecer en santidad. Cuando se le reconoció su inocencia y fue sacado de la prisión el pueblo lo ovacionó como a un héroe.

A muchas personas les dio dirección espiritual por medio de cartas. Después reunió una colección de esas cartas y las publicó con el título de "Oye hija" y fue un libro muy afamado y que hizo gran bien a los lectores.

Su devoción a la Virgen era tan grande que lo hacía exclamar: "Más preferiría vivir sin piel, que vivir sin devoción a la Virgen María".

Fundó más de diez colegios y ayudaba mucho a las universidades católicas. Su autoridad y su ascendiente eran muy grandes en todas partes.

Sus últimos 17 años fueron de enormes sufrimientos por su salud que era muy deficiente. En él se cumplía aquello que dijo Jesús: "Mi Padre, al árbol que más quiere, más lo poda, para que produzca mayor fruto". Pero aunque sus padecimientos eran muy intensos, no por eso dejaba de recorrer ciudades y pueblos predicando, confesando, dando dirección espiritual y edificando a todos con su vida de gran santidad. Tres temas le llamaban mucho la atención para predicar: la Eucaristía, el Espíritu Santo y la Virgen María.

Una de sus cualidades más admirables era su gran humildad. A pesar de sus brillantes éxitos apostólicos, siempre se creía un pobre y miserable pecador. Cuando estaba agonizante vio que un sacerdote lo trataba con muy grande veneración y le dijo: "Padre, tráteme como a un miserable pecador, porque eso es lo que he sido y nada más".

Cuando en su última enfermedad los dolores arreciaban, apretaba el crucifijo entre sus manos y exclamaba: "Dios mío, si sí te parece bien que suceda, está bien, ¡está muy bien!".

El 10 de mayo del año 1569, diciendo "Jesús y María" murió santamente. Fue beatificado en 1894 y el Papa Pablo VI lo declaró santo en 1970.

San Juan de Avila: tú que con tus sermones lograste tantas conversiones de pecadores, alcánzanos del Señor Dios, que también nosotros nos convirtamos.

PAPA FRANCISCO: ORACIÓN Y PREDICACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS SON LA PRIMERA TAREA DEL OBISPO


Papa: Oración y predicación de la Palabra de Dios son la primera tarea del Obispo
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Vatican Media


El Papa Francisco dedicó su homilía de este domingo a la oración y recordó que la primera tarea de los obispos es “la oración y la predicación” de la Palabra de Dios, por lo que recordó la importancia de delegar algunos servicios de caridad a los diáconos.

Al reflexionar en la primera lectura de la liturgia de este quinto Domingo de Pascua que es un pasaje del libro de los Hechos de los apóstoles (6, 1-7), el Papa Francisco destacó la importancia de “la oración del obispo” ya que su primera tarea es rezar.

“La gente, al ver al obispo rezar, aprende a rezar. Porque el Espíritu Santo nos enseña que es Dios quien ‘hace las cosas’. Hacemos un poco, pero es Él quien ‘hace las cosas’ de la Iglesia, y la oración es la que lleva a la Iglesia hacia adelante". Y por esta razón. “los Obispos deben seguir adelante con la oración”.

Diáconos en la Iglesia
En esta línea, el Santo Padre se detuvo en diferentes aspectos de este pasaje bíblico del Libro de los Hechos de los apóstoles, para señalar las palabras proféticas del apóstol Pedro: “dejen que los diáconos hagan todo esto, para que el pueblo esté bien cuidado y haya resuelto sus problemas y también sus necesidades” y añadió “pero a nosotros, los obispos, la oración y la proclamación de la Palabra”.

"Es triste ver buenos obispos, buenas personas, pero ocupados con muchas cosas, la economía, y esto y aquello y aquello(...). La oración en primer lugar. Luego, las otras cosas. Pero cuando las otras cosas le quitan espacio a la oración, algo no funciona”, advirtió el Papa.


Por ello, Pontífice recordó a un sacerdote, “un santo y buen párroco”, que cuando se encontraba con un obispo siempre hacía la misma pregunta: “pero Excelencia, ¿cuántas horas al día reza?”, y siempre decía: “porque la primera tarea es rezar, porque es la oración del jefe de la comunidad por la comunidad, la intercesión ante el Padre para que proteja al pueblo”.

Además, el Santo Padre reflexionó en el pasaje del Evangelio en el que San Juan (14,1-12) describe el diálogo de Jesús con los discípulos Tomás y Felipe, conversación en la que Jesucristo les confirma que Él “es el Camino, la Verdad y la Vida”.

En “este discurso de despedida”, el Santo Padre destacó que Jesús dijo se dirigía “hacia el Padre” y dijo que “estará con Él y con quien cree en Él” pues “realizará las obras que Él cumple y cumplirá obras más grandes, ya que va hacia el Padre”.

“Cualquier cosa que pedirán en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Cualquier cosa que pedirán en mi nombre, yo lo haré”, remarcó el Pontífice al citar las palabras de Jesús.

Padre Nuestro
En esta línea, el Santo Padre añadió que “podemos decir que este pasaje del Evangelio de Juan es ‘la declaración del ingreso’ al Padre” y que “el Padre siempre ha estado presente en la vida de Jesús”, pues “Jesús habló”, reiteró Francisco.

“La oración es fuerte. Jesús lo dijo: ‘voy al Padre, y todo lo que pidan en mi nombre al Padre, lo hará, para que el Padre sea glorificado’. Así la Iglesia sigue adelante, con la oración, la valentía de la oración, porque la Iglesia sabe que sin este ingreso al Padre no puede sobrevivir”.


De este modo, el Santo Padre advirtió que “Jesús, dijo que el Padre se preocupa por nosotros y sus criaturas. Y cuando los discípulos le pidieron que les enseñará a rezar, Jesús les enseñó el Padre Nuestro. Pues, Jesús “va siempre al Padre” y “en este paso es muy fuerte” porque “es como si abriera las puertas de la omnipotencia de la oración”, porque dice: “yo estoy con el Padre: ustedes pidan y yo lo haré todo. Pero porque el Padre lo hará conmigo”.

Por ello, el Papa Francisco invitó a “tener confianza en el Padre, confianza en el Padre que es capaz de hacer todo. Esta valentía para rezar, porque rezar requiere valentía, requiere la misma valentía, la misma franqueza que predicar: la misma”.

A continuación, las lecturas comentadas por el Papa Francisco:
Hechos 6, 1-7

1 Por aquellos días, al multiplicarse los discípulos, hubo quejas de los helenistas contra los hebreos, porque sus viudas eran desatendidas en la asistencia cotidiana.
2 Los Doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: «No parece bien que nosotros abandonemos la Palabra de Dios por servir a las mesas.
3 Por tanto, hermanos, buscad de entre vosotros a siete hombres, de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, y los pondremos al frente de este cargo; 4 mientras que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra.»
5 Pareció bien la propuesta a toda la asamblea y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía; 6 los presentaron a los apóstoles y, habiendo hecho oración, les impusieron las manos.
7 La Palabra de Dios iba creciendo; en Jerusalén se multiplicó considerablemente el número de los discípulos, y multitud de sacerdotes iban aceptando la fe.

Juan 14, 1-12

1 «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí.
2 En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar.
3 Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.
4 Y adonde yo voy sabéis el camino.»
5 Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
6 Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.
7 Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.»
8 Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
9 Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?

SANTORAL DE HOY DOMINGO 10 DE MAYO DE 2020

Gordiano de Roma, SantoGordiano de Roma, Santo
Mártir, 10 de mayo
Comgall de Bangor, SantoComgall de Bangor, Santo
Abad, 10 de mayo
Cataldo de Rachau, SantoCataldo de Rachau, Santo
Obispo, 10 de mayo
Beatriz I de Este, BeataBeatriz I de Este, Beata
Virgen, 10 de mayo
Enrique Rebuschini, BeatoEnrique Rebuschini, Beato
Sacerdote, Mayo 10
Iván Merz, BeatoIván Merz, Beato
Laico, 10 de mayo
Nicolás Albergati, BeatoNicolás Albergati, Beato
Cardenal, 10 de mayo
Solange de Bourges, SantaSolange de Bourges, Santa
Virgen y Mártir, 10 de mayo
Job, SantoJob, Santo
Santo del Antiguo Testamento, 10 de mayo
Juan de Ávila, SantoJuan de Ávila, Santo
Memoria Litúrgica, 10 de mayo

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 10 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
10 mayo



La vida cristiana no puede ser sino la imitación de la vida de Jesús y en la vida de Jesús encontramos los momentos amargos del viernes santo con toda su carga de humillación y sufrimiento y luego la luz alegre de la mañana del domingo de Resurrección.

Así la vida del cristiano está orientada a las alegrías pascuales, pero previamente deberá pasar por las tristezas y los sufrimientos de su calvario. Jesús no se lo oculta a los discípulos; más aún se lo repite u na y mil veces con palabras distintas, pero siempre suficientemente claras.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 9 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
9 mayo



Acostúmbrate a invocar con frecuencia al Espíritu Santo: al iniciar alguna obra, sea ella de orden espiritual, sea de orden material, cuando tengas que imponerte algún sacrificio o negación, antes de realizar una acción evangélica, para conseguir eficacia para tu apostolado y en ocasiones parecidas.

Pero no te contentes con rezar simplemente la oración del Espíritu Santo; rézala con atención y con fervor, poniéndote bajo la acción del Espíritu, a fin de que cuanto realices lleve su sello y sea santo para ti y santificador para los demás.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 10 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 10



María dijo “sí” al enviado de Dios y asumió una vida pobre y humilde, llena de privaciones, y todo el dolor que significaría ser la Madre del Crucificado.

María percibió por la fe que, siendo Madre de Jesús, era la Madre del Mesías, siervo sufriente de su pueblo, con todo lo que eso suponía de dolor, humillación y muerte.

Por la fe, nosotros aceptamos a Cristo, pero debemos cobrar conciencia de que Cristo supone para nosotros sacrificios personales muy dolorosos, negaciones de nuestros gustos y conveniencias, humillaciones muy sentidas, muerte y renuncia a todo lo que no sea Dios.

Si nos abrazamos con Cristo, abracémonos con la cruz de Cristo.
Madre, que eres la omnipotencia suplicante, ruega por nosotros al Padre.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 9 DE MAYO


Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
9 de mayo



Algunas veces se representa a María teniendo a su Hijo Jesús de pie en sus rodillas y mostrándolo así al mundo, como diciendo a los hombres: "Aquí tienen a mi Hijo, que es su Salvador, el único que los puede librar del pecado, causa de todos los males; acudan a Él, a fin de que Él les conceda la salvación que en vano buscan en otros lugares".

Despreocuparse de Cristo es renunciar a la salvación. Buscar la salvación en otro que no sea Cristo es caminar hacia el fracaso más doloroso.

Madre y Señora de toda la creación, preséntala al Padre, para que la salve.

¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!





viernes, 8 de mayo de 2020

HOY ES LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN, 8 DE MAYO


Nuestra Señora de Luján
Patrona de Argentina


Por: n/a | Fuente: ACI Prensa




A 60 kilómetros al oeste de Buenos Aires se halla la villa de Luján. En 1630 no había en aquel paraje ningún rastro de población y sólo era frecuentado por las caravanas de carretas y las rescuas de mulas tucumanas que bajaban o subían del puerto de Buenos Aires.

Sucedió que un portugués dueño de una estancia, a cuarenta leguas de la ciudad, trató de erigir en ella una modesta capilla dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen. Para esto le pidió a un amigo de Brasil que le envíe una imagen pequeña de la Virgen en aquel misterio. Su amigo le envió dos imágenes en bulto: una que representaba a María en su Inmaculada Concepción y que hoy se venera en el santuario de Luján y otra que tenía en sus brazos al Niño Jesús y ahora es venerada en Sumampa.

Partió entonces de Buenos Aires el encargado de conducir las imágenes. En la tarde del tercer día se detuvo la caravana para pasar la noche y al día siguiente el conductor de las imágenes preparó los bueyes para proseguir el viaje pero éstos no se movían. Vinieron en su ayuda troperos y peones pero no tuvieron suerte. Finalmente juzgaron que era necesario aliviar el peso de la carreta. Descargaron las imágenes y en ese momento los bueyes pudieron moverse con facilidad. Queriendo cerciorarse si el obstáculo provenía de las imágenes las pusieron nuevamente en la carreta y no se pudo mover. Entonces viendo que las imágenes se querían quedar en aquel lugar decidieron que una de ellas permaneciera en la Cañada y la entregaron al dueño de esas tierras. La fama del prodigio corrió hasta Buenos Aires y no faltaron quienes emprendieron un viaje a Luján para contemplar la imagen.

En 1887 la imagen fue coronada canónicamente por el Papa León XIII

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY 8 DE MAYO DE 2020


Lecturas de hoy Viernes de la 4ª semana de Pascua
Hoy, viernes, 8 de mayo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (13,26-33):

EN aquellos días, cuando llegó Pablo a Antioquía de Pisidia, decía en la sinagoga:
«Hermanos, hijos del linaje de Abrahán y todos vosotros los que teméis a Dios: a nosotros se nos ha enviado esta palabra de salvación. En efecto, los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las palabras de los profetas que se leen los sábados, pero las cumplieron al condenarlo. Y, aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo. También nosotros os anunciamos la Buena Noticia de que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la ha cumplido a nosotros, sus hijos, resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo:
“Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy”».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 2,6-7.8-9.10-11

R/. Tu eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy

«Yo mismo he establecido a mi Rey
en Sión, mi monte santo».
Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho: «Tú eres mi Hijo:
yo te he engendrado hoy. R/.

Pídemelo:
te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás como jarro de loza». R/.

Y ahora, reyes, sed sensatos;
escarmentad, los que regís la tierra:
servid al Señor con temor,
rendidle homenaje temblando. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 8 de mayo de 2020
Óscar Romano, cmf


A la paz de Dios:

Muchos días en casa. A veces disfrutando, otras sufriendo. Otros no tienen casa donde resguardarse de la pandemia. Hay casas soleadas y casas grises. Casas y hogares. En unas hay paz, en otras una violencia que salta en chispazos a cada momento. Quédate en casa.

Cada uno en su casa, y Dios en la de todos. La casa de Dios tiene muchas estancias. La casa de Dios, que es la Iglesia, también tiene muchas estancias. Caben los abuelos que cada día van a misa, y quien la pisa solo en contadas ocasiones. Caben esas personas que saben que allí son acogidas, cuando tantas veces en otros lugares pasan de ellos. Cabe quien escucha y quien se siente escuchado. En esta casa caben las alegrías de los niños, las rebeldías de los jóvenes, las dudas de los inquietos, los pecados y pecadillos de todos. Una Iglesia que se hace más casa en estos días.

Todos tenemos ganas de volver a esa nueva normalidad. Ganas de ponernos en camino. Pero conviene recordar que aquel que no sabe adónde va siempre acaba en otra parte. Jesús hoy se presenta como el camino que nos conduce al Padre, como la verdad que ilumina la vida de los pueblos (al Padre se llega como pueblo o no se llega), como la vida de un mundo que ha quedado en suspenso. Pues eso, hasta su casa con Él: Camino, Verdad, Vida.

Vuestro hermano y amigo
Óscar Romano

EN LOS MOMENTOS MALOS, EL PAPA FRANCISCO INVITA A DEJARSE CONSOLAR POR EL SEÑOR


En los momentos malos, el Papa invita a dejarse consolar por el Señor
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media



El Papa Francisco reconoció, durante la Misa celebrada este viernes 8 de mayo en la Casa Santa Marta, que en los momentos malos “no es fácil dejarse consolar por el Señor y nos enfadamos con el Señor”. Sin embargo, invitó a dejar que venga “y nos hable con dulzura, con cercanía, con ternura, con verdad y con esperanza”.

Cercanía, verdad y esperanza son los tres trazos que, según el Santo Padre, caracterizan la consolación del Señor.

Para explicarlo, el Pontífice recurrió a la escena que tiene lugar justo después de la última cena, cuando Jesús está todavía a la mesa con sus discípulos y conversan: “Jesús está triste y todos están tristes. Jesús había dicho que iba a ser traicionado pro uno de ellos, y todos perciben que algo malo iba a suceder”.

Entonces, “el Señor comienza a consolar a los suyos. Uno de los oficios del trabajo del Señor es consolar. El Señor consuela a sus discípulos, y aquí vemos cómo es el modo de consolar de Jesús”: con cercanía, sinceridad y esperanza.

Cercanía

El Papa explicó que Jesús “siempre está”. “Sabemos que él está, muchas veces en silencio”. “La cercanía es el estilo de Dios también en la encarnación. Hacerse cercano a nosotros”.


Subrayó que “el Señor consuela en cercanía. Y no usa palabras vacías. De hecho, prefiere el silencio. La fuerza de la cercanía, de la presencia, y habla poco, pero es cercano”.

Verdad

Un segundo trazo del modo de consolar de Jesús es la verdad. “Jesús es sincero. No dice cosas formales que son mentiras. ‘No, estad tranquilos, todo pasará, no sucederá nada, las cosas pasan…’. No. Dice la verdad”.

“No esconde la verdad, porque Él mismo dice ‘Yo soy la verdad’. Y la verdad es ‘Yo me voy’, es decir, ‘Yo me moriré’. Estamos ante la muerte, es la verdad. Y lo dice sencillamente, y también con delicadeza, sin herir, pero estamos ante la muerte. No esconde la verdad”.

Esperanza

El tercer trazo: Jesús consuela con esperanza. “Sí, es un momento duro, pero ‘no se turbe vuestro corazón’. ‘Creed también en mí’. Os digo una cosa: ‘En la casa de mi Padre hay muchas mansiones’. ‘Voy a prepararos un puesto’. Primero va a abrir las puertas, las puertas de aquel puesto, por el cual nosotros pasaremos todos. Espero. Luego, ‘volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros’”.

“El Señor regresa cada vez que alguno de nosotros se encuentra en camino para marcharse de este mundo. ‘Vendré y os tomaré’. Esa es la esperanza: vendrá, nos tomará de la mano y nos llevará. No dice, ‘no, bueno, no pasa nada, no sufriréis’. No, dice la verdad: ‘Estoy cercano a vosotros, esta es la verdad, un momento malo, de peligro, de muerte, pero que no se turbe vuestro corazón. Permaneced en la paz que está en la base de todo consuelo. Porque yo vendré, os tomaré de la mano y os llevaré donde estoy yo’”.

El Papa Francisco concluyó pidiendo “la gracia de aprender a dejarnos consolar por el Señor. La consolación del Señor es sincera, no es anestesia, no, pero es cercana, verdadera, y nos abre la puerta de la esperanza”.

Evangelio comentado por el Papa Francisco:

Juan 14:1-6

1 «No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí.

2 En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar.

3 Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.

4 Y adonde yo voy sabéis el camino.»

5 Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»

6 Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.

SANTORAL DE HOY VIERNES 8 DE MAYO DE 2020

Clara Fey, BeataClara Fey, Beata
Fundadora, 8 de mayo
Metrón, SantoMetrón, Santo
Penitente, 8 de mayo
Victor el Moro, SantoVictor el Moro, Santo
Mártir, 8 de mayo
Benedicto II, SantoBenedicto II, Santo
LXXXI Papa, 8 de mayo
María Teresa Demjanovich, BeataMaría Teresa Demjanovich, Beata
Religosa, 8 de mayo
Amato Ronconi, SantoAmato Ronconi, Santo
Laico, 8 de mayo
Arsenio, SantoArsenio, Santo
Diácono y Amacoreta, 8 de mayo
Ulrica (Francisca) Nisch, BeataUlrica (Francisca) Nisch, Beata
Religiosa, 8 de mayo
María Catalina de San Agustín, BeataMaría Catalina de San Agustín, Beata
Virgen Hospitalaria Agustina, 8 de mayo
Luis Rabata, BeatoLuis Rabata, Beato
Presbítero Carmelita, 8 de mayo
Bonifacio IV, SantoBonifacio IV, Santo
LXVII Papa, 8 de mayo
Antonio Bajewski, BeatoAntonio Bajewski, Beato
Mártir, 8 de mayo
Acacio de Bizancio, SantoAcacio de Bizancio, Santo
Mártir, 8 de mayo
Desiderato de Bourges, SantoDesiderato de Bourges, Santo
Obispo, 8 de mayo

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 8 DE MAYO


Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
8 de mayo




San Pedro cayó en el pecado de negar al Maestro; pero luego consiguió el arrepentimiento y, tras el arrepentimiento, alcanzó el perdón.

No nos cuesta mucho imaginar que San Pedro acudió a la Madre de Jesús para que ella le alcanzara el perdón de su divino Hijo, y tampoco nos cuesta imaginar el afecto y la ternura con que fue recibido el apóstol pecador, arrepentido y lloroso.

Ese y no otro debe ser el camino que nosotros debemos seguir, si en alguna oportunidad caemos en pecado; no debemos desesperar del perdón, pues conocemos las entrañas de misericordia con que Dios nos espera, pero haremos muy bien en acudir a la Madre del perdón, para que sea ella la que nos presente al divino Redentor.

Madre del amor, suscita en nosotros el arrepentimiento sincero de nuestras culpas.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 8 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
8 mayo



Déjate guiar también por el Espíritu de Dios, no ahogues en ti sus impulsos. En determinadas ocasiones sentirás la voz del Espíritu; sea en una comunión, recibida con algo más de detención de la acostumbrada y en la que te pusiste en diálogo amoroso con el Señor Sacramentado; sea en una meditación reposada en la que fuiste analizando tu situación espiritual frente al Evangelio; sea en alguna lectura de algún tema de espiritualidad, o en la conversación con un amigo, o en el intercambio de experiencias religiosas con tu grupo de hermanos cristianos; sea en cien otras ocasiones, podrás sentir en tu intimidad el deseo de una vida más perfecta, más cristiana, más apostólica... Es el Espíritu el que te está inspirando; no te hagas el sordo, no rechaces al Espíritu.



P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 7 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
7 mayo



Jesús es el centro de nuestra vida espiritual. Todas nuestras obras han de ir encaminadas para que sea glorificado en nombre de Jesús en nosotros.

El Padre y el Espíritu glorifican a Jesús y nos dan con ellos una norma para nuestra vida. El lema y la síntesis de nuestra vida ha de ser lo expuesto por aquellas palabras con que se cierra la plegaria eucarística de la Misa: "Por Cristo, con Él y en Él".

Todo por Jesús, todo con Jesús y todo en Jesús, para que todo redunde para mayor gloria del Padre.

Que Jesús no es aparte nunca ni de tu pensamiento, ni de tu corazón, para que así tu vida no se aparte de Dios.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 7 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 7



El amor que María tuvo a Dios fue un amor verdaderamente perfecto, porque amó a Dios con toda su intensidad y esa intensidad llegó a tal grado que nunca jamás ningún ser creado pudo ni de lejos igualar.

Ella sola cumplió al pie de la letra el precepto de amar a Dios con todo el corazón, con todas las fuerzas, con toda la mente y con toda el alma.

La medida de nuestro amor a Dios la dará el hecho de amarlo sin medida, sin límites, sin restricciones ni excepciones de ninguna clase.

Como afirma San Pablo, nada nos podrá separar del amor de Cristo: ni el hambre, ni la persecución, ni la muerte, ni ninguna otra cosa; siempre estaremos unidos a Él con los vínculos de la caridad.
Madre de la que hemos recibido el fruto de la vida, que no perdamos esa vida.



* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!!





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...