sábado, 2 de julio de 2016

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 2 DE JULIO DEL 2016


Vino nuevo en odres nuevos
Tiempo Ordinario



Mateo 9, 14-17. Tiempo Ordinario. El distintivo de los cristianos es la alegría en Cristo. 


Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 9, 14-17


Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor. Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y así ambos se conservan». 

Oración introductoria

¡Ven, Espíritu Santo! Ilumíname para experimentar tu presencia en esta oración. Ayúdame a dejar a un lado mis preocupaciones para darte el tiempo y la atención que mereces. Nada hay más importante en este momento, reorienta mi vida hacia Ti y alimenta mi amor por Ti en esta meditación.

Petición

Señor, concédeme amarte por encima de todas las cosas.

Meditación del Papa

Quisiera volver aún sobre un punto esencial: la experiencia del amor tiene dentro de sí la tensión hacia Dios. ¡El verdadero amor promete lo infinito! [...] Redescubrid para vuestra vida de pareja la centralidad de Jesucristo y del caminar en la Iglesia. María nos enseña que el bien de cada uno depende del escuchar con docilidad la palabra del Hijo. En quien se fía de Él, el agua de la vida cotidiana se transforma en el vino de un amor que hace buena, bella y fecunda la vida. Caná, de hecho, es anuncio y anticipación del don del vino nuevo de la Eucaristía, sacrificio y banquete en el que el Señor nos alcanza, nos renueva y nos transforma. No descuidéis la importancia vital de este encuentro; que la asamblea litúrgica dominical os encuentre plenamente partícipes: de la Eucaristía brota el sentido cristiano de la existencia y una forma nueva de vivir.Benedicto XVI, 11 de septiembre de 2011.

Reflexión

Los tiempos de alegría y las fiestas son para pasar el tiempo felices, llenos de alegría. Si estás en una fiesta, y ves a una persona triste, te preguntas, ¿qué hace este tristón aquí? Es la verdad, no se puede estar triste en las fiestas. Por eso los apóstoles no podían estar tristes cuando estaban con Cristo, porque Él es quien da la felicidad con su sola presencia.

Por eso el distintivo de los cristianos es la alegría en Cristo, esa alegría que llena hasta lo más profundo del alma. Ya lo decía Tertuliano: "mirad cómo se aman y cómo están dispuestos a morir unos por otros". ¿Cuánto cambiaría el mundo si todos los cristianos vivieramos con profundidad el mandamiento de la carídad?

Vivamos en este día siempre con una sonrisa en los labios, para que Dios nos bendiga y haga felices a todas las personas que estén a nuestro lado.

Propósito

Promover, con una buena estrategia, la participación de mi familia en la Eucaristía del domingo.

Diálogo con Cristo

Jesús, la gran aspiración de mi vida es poder amarte por encima de todas las cosas. Dame valor para poder renunciar a todo lo que me aparte de Ti; dame generosidad para saber ayunar siempre de mí mismo, de manera que pueda llenarme de tu amor y de tu gracia. Esto es lo único que busco, lo único que quiero Señor.

viernes, 1 de julio de 2016

LOS SANTOS DE HOY VIERNES 1 DE JULIO 2016

Assunta Marchetti, BeataAssunta Marchetti, Beata
Cofundadora, 1 de julio
Casto y Secundino, SantosCasto y Secundino, Santos
Mártires, Julio 1
Ester, SantaEster, Santa
Reina de Persia, 1 de julio
Aaron, SantoAaron, Santo
Hermano de Moisés, Julio 1
Justino Orana Madrigal, SantoJustino Orana Madrigal, Santo
Sacerdote y Mártir, 1 de julio
Ignacio Falzon, BeatoIgnacio Falzon, Beato
Clérigo, 1 de julio
Atilano Cruz Alvarado, SantoAtilano Cruz Alvarado, Santo
Sacerdote y Mártir, 1 de julio
Tomás Maxfield, BeatoTomás Maxfield, Beato
Sacerdote y Mártir, Julio 1
Antonio Rosmini Serbati, BeatoAntonio Rosmini Serbati, Beato
Sacerdote, Filósofo, Teólogo y Fundador, 1 de julioi
Oliverio Plunkett, SantoOliverio Plunkett, Santo
Obispo y Mártir, 1 de julio

SAN JUNÍPERO SERRA, PADRE DE CALIFORNIA, 1 DE JULIO

Hoy 1 de julio Estados Unidos celebra a San Junípero Serra, Padre de California

El 1 de julio en Estados Unidos se conmemora al Santo Junípero Serra, un franciscano que encabezó varias misiones que hoy se han convertido en grandes ciudades norteamericanas. 

Junípero Serra Ferrer nació el 24 de noviembre de 1713 en Petra, Mallorca (España). A los 16 años se convirtió en fraile y cambió su nombre por el de Junípero.

En 1749 y motivado por su celo evangelizador partió, junto con veinte misioneros franciscanos, hacia el Virreinato de la Nueva España, nombre colonial de México.

Allí impulsó su labor misionera en el Colegio de Misioneros de San Fernando. Luego de seis meses recibió la aprobación del Virrey para iniciar su misión en Sierra Gorda, un territorio montañoso donde ya habían fracasado algunos franciscanos. En este lugar permaneció 9 años.

En 1767, Carlos III decretó la expulsión de todos los miembros jesuitas de los dominios de la corona, lo que incluía al Virreinato de Nueva España. Los jesuitas, que atendían la población indígena y europea de las Californias, fueron sustituidos por 16 misioneros de la orden de los franciscanos encabezados por fray Junípero.


La comitiva salió de la ciudad de México el 14 de julio de 1767 y embarcó por el puerto de San Blas rumbo a la península de Baja California. Tras una corta travesía arribaron a Loreto, sede de la Misión de Nuestra Señora de Loreto, que es considerada la madre de las misiones de la Alta y Baja California.


Una vez que llegó la comitiva a la península, determinaron seguir explorando la Alta California para llevar la luz del Evangelio a la población indígena.

El 3 de julio se erigió la Misión de San Carlos de Borromeo. En julio de 1771 se estableció la Misión de San Antonio de Padua y en agosto la de San Gabriel, que se encuentra en la actual área metropolitana de Los Ángeles. El 1 de septiembre de 1772 fundó la misión de San Luis Obispo de Tolosa.

Los misioneros catequizaban a los indígenas, les enseñaban nociones de agricultura, ganadería y albañilería, les proporcionaban semillas y animales y les asesoraban en el trabajo de la tierra.

Junípero Serra falleció en la Misión de San Carlos Borromeo (Monterrey, California), el 28 de agosto de 1784. Sus restos se encuentran en la Basílica de esta misma misión.

San Juan Pablo II lo beatificó en 1988 y fue proclamado Santo el 23 de septiembre del 2015 por el Papa Francisco en Estados Unidos.

Fue la primera vez que un Papa presidió una canonización en Estados Unidos, y la primera vez en su vida que el Santo Padre visitó el país norteamericano.

En su homilía, el Santo Padre recordó que Fray Junípero Serra “tuvo un lema que inspiró sus pasos y plasmó su vida: supo decir, pero especialmente supo vivir diciendo: ‘siempre adelante’”.

El Santo Junípero Serra es el único español que tiene una estatua en el Salón Nacional de las Estatuas en el Capitolio, donde reside el poder legislativo de los Estados Unidos y lugar donde están representados los personajes más ilustres de esa nación.

ORACIÓN A SAN JUNÍPERO SERRA


Oración a San Junípero Serra


Dios misericordioso, que llamas a tu pueblo a predicar el Evangelio en todo momento que tu mensaje pueda llegar a los confines de la tierra. Te alabamos por tu siervo San Junípero Serra, el Apostol de California, quien te sirvió con un corazón misionero y amo a su gente hasta el final de su vida. A medida que se eleva a la altura de la santidad entre tus santos, conceda a tu Iglesia santa y pecadora la gracia de seguir sus pasos.

 Que su ejemplo, nos ayude a perseverar en esta vida para el bien del Evangelio, siempre yendo hacia adelante y nunca mirando hacia atrás. Con todos los santos que nos han precedido e inspirado por su entusiasmo, alegría, y esperanza perdurable. Para abrazar nuestra misión de ser tus discípulos mientras caminamos el camino de la santidaden la jornada hacia tu reino celestial. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 1 DE JULIO 2016


Misericordia quiero, y no sacrificio
Tiempo Ordinario



Mateo 9, 9-13. Tiempo Ordinario. No necesitan médico los que están sanos sino los que estamos mal. 


Por: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13
Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». Él se levantó y le siguió. Y sucedió que estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» Mas Él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores». 

Oración preparatoria
Señor, yo también quiero dejar todo para estar sólo contigo en esta oración. Concédeme desprenderme de todas mis preocupaciones para poder escuchar y ser dócil a las inspiraciones de tu Santo Espíritu.

Petición
Señor, cúrame de todo aquello que me aleje de cumplir tu voluntad.

Meditación del Papa
Jesús acoge en el grupo de sus íntimos a un hombre que, según la concepción de Israel en aquel tiempo, era considerado un pecador público. En efecto, Mateo no sólo manejaba dinero considerado impuro por provenir de gente ajena al pueblo de Dios, sino que además colaboraba con una autoridad extranjera, odiosamente ávida, cuyos tributos podían ser establecidos arbitrariamente. Por estos motivos, todos los Evangelios hablan en más de una ocasión de "publicanos y pecadores", de "publicanos y prostitutas". Además, ven en los publicanos un ejemplo de avaricia: sólo aman a los que les aman y mencionan a uno de ellos, Zaqueo, como "jefe de publicanos, y rico", mientras que la opinión popular los tenía por "hombres ladrones, injustos, adúlteros". Ante estas referencias, salta a la vista un dato: Jesús no excluye a nadie de su amistad. Es más, precisamente mientras se encuentra sentado a la mesa en la casa de Mateo-Leví, respondiendo a los que se escandalizaban porque frecuentaba compañías poco recomendables, pronuncia la importante declaración: "No necesitan médico los sanos sino los enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores". Benedicto XVI, 30 de agosto de 2006.

Reflexión
Dios respeta en su integridad al hombre, y cuando llama a un alma a su servicio, en su solemne poder, ni la violenta, ni la atosiga, sino que con paciencia y amor la deja casi andar a la deriva o al vaivén de las circunstancias. No es fácil, por tanto, dar una respuesta como la de Mateo: pronta, sincera, total.

San Mateo era un cobrador de impuestos, un pecador ante los ojos de todo el pueblo. Sólo Jesús fue capaz de ver más allá de sus pecados y vio a un hombre. Un hombre que podía hacer mucho por el Reino de los Cielos. Y le llamó con todo el amor y misericordia de su corazón para ser uno de sus apóstoles, de sus íntimos.

Todos hemos recibido la vocación a la vida cristiana. Dios nos ha creado para prestarle un servicio concreto, cada uno de nosotros. Tenemos una misión, comos eslabones de una cadena. Decía el Cardenal Newman: "No me ha creado para nada. Haré bien el trabajo, seré un ángel de la paz, un predicador de la verdad en mi propio lugar si obedezco sus mandamientos. Por tanto confiaré en él quienquiera que yo sea, dondequiera que esté. Nunca me pueden desechar. Si estoy enfermo, mi enfermedad puede servirle. En la duda, mi duda puede servirle. Si estoy apenado, mi pena puede servirle. Él no hace nada en vano. ¡El sabe lo que hace!"

Propósito
Buscar un acercamiento o tener un acto de caridad con esa persona que «me cuesta» aceptar.

Diálogo con Cristo
Señor, gracias por invitarme a seguirte, a ser tu discípulo y misionero. Ardientemente deseo tener la fe y el amor suficiente para responder con prontitud a tu llamado. Quiero salir de esta oración con la sabiduría, la fuerza y la alegría, que logre contagiar de tu amor a los demás. Siguiendo el ejemplo de María, y por su intercesión, te pido que sea fermento y canal para comunicar tu amor en mi familia, en mi profesión, en el círculo de mis amigos.

jueves, 30 de junio de 2016

LOS SANTOS DE HOY JUEVES 30 DE JUNIO DEL 2016

Erentrude, Santa
Abadesa, Junio 30
Marcial de Limoges, SantoMarcial de Limoges, Santo
Obispo, Junio 30
Ladislao de Hungría, SantoLadislao de Hungría, Santo
Laico, 30 de junio
Zenon (Zynovij) Kovalyk, BeatoZenon (Zynovij) Kovalyk, Beato
Presbítero y Mártir, 30 de junio
Basilio Velyckovskyj, BeatoBasilio Velyckovskyj, Beato
Obispo y Mártir, 30 de junio
Felipe Powell, BeatoFelipe Powell, Beato
Sacerdote y Mártir, Junio 30
Genaro María Sarnelli, BeatoGenaro María Sarnelli, Beato
Redentorista, Junio 30
Adolfo de Osnabrück, SantoAdolfo de Osnabrück, Santo
Obispo, Junio 30

SANTOS MÁRTIRES DE LA SANTA IGLESIA ROMANA, 30 DE JUNIO, VÍCTIMAS DE LA MENTIRA DE NERÓN


Hoy 30 de Junio se celebra a los Santos protomártires de Roma, víctimas de la mentira de Nerón
Por Abel Camasca



 30 Jun. 16 /  (ACI).- “A estos hombres (Pedro y Pablo), maestros de una vida santa, vino a agregarse una gran multitud de elegidos que, habiendo sufrido muchos suplicios y tormentos también por emulación, se han convertido para nosotros en un magnífico ejemplo”, señalaba en una carta a los Corintios el Papa San Clemente I.

Con el anuncio de la Buena Nueva de los Apóstoles, el número de fieles fue cada vez más en aumento. Sin embargo, el Senado romano rechazó esta nueva religión que era contraria a las tradiciones de Roma y la declaró ilícita hacia el año 35 d.C.


Más adelante, Nerón para librarse de la acusación de haber incendiado Roma, culpó a los cristianos, acusándolos de ser una religión maléfica que practicaba el canibalismo, al no entender el sentido de la Eucaristía, y difamándolos como incestuosos, por la costumbre que tenían de llamarse hermanos y darse el beso de la paz.

Fue así que se desencadenó una serie de persecuciones en la que miles de cristianos dieron su vida por proclamar y creer en el verdadero amor de Dios que Jesucristo enseñó.

El martirologio jeronimiano es el primero en conmemorar el martirio de más de 900 personas en tiempos de Nerón con fecha 29 de junio, el mismo día de San Pedro y San Pablo.

Mientras que se le atribuye a San Pío V la primera mención en el Martirologio Romano de estos protomártires con fecha 24 de junio. En la actualidad, la Iglesia los conmemora cada 30 de junio.

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Primeros Mártires de la Santa Iglesia Romana, Santos
Primeros Mártires de la Santa Iglesia Romana, Santos


Mártires, Junio 30 


Por: P. Ángel Amo. | Fuente: Catholic.net 



Mártires de la persecución de Nerón luego del incendio de Roma

La celebración de hoy, introducida por el nuevo calendario romano universal, se refiere a los protomártires de la Iglesia de Roma, víctimas de la persecución de Nerón después del incendio de Roma, que tuvo lugar el 19 de julio del año 64.

¿Por qué Nerón persiguió a los cristianos? Nos lo dice Cornelio Tácito en el libro XV de los Annales: “Como corrían voces que el incendio de Roma había sido doloso, Nerón presentó como culpables, castigándolos con penas excepcionales, a los que, odiados por sus abominaciones, el pueblo llamaba cristianos”.

En tiempos de Nerón, en Roma, junto a la comunidad hebrea, vivía la pequeña y pacífica de los cristianos. De ellos, poco conocidos, circulaban voces calumniosas. Sobre ellos descargó Nerón, condenándolos a terribles suplicios, las acusaciones que se le habían hecho a él. Por lo demás, las ideas que profesaban los cristianos eran un abierto desafío a los dioses paganos celosos y vengativos... “Los paganos—recordará más tarde Tertuliano— atribuyen a los cristianos cualquier calamidad pública, cualquier flagelo. Si las aguas del Tíber se desbordan e inundan la ciudad, si por el contrario el Nilo no se desborda ni inunda los campos, si hay sequía, carestía, peste, terremoto, la culpa es toda de los cristianos, que desprecian a los dioses, y por todas partes se grita: ¡Los cristianos a los leones!”.

Nerón tuvo la responsabilidad de haber iniciado la absurda hostilidad del pueblo romano, más bien tolerante en materia religiosa, respecto de los cristianos: la ferocidad con la que castigó a los presuntos incendiarios no se justifica ni siquiera por el supremo interés del imperio.

Episodios horrendos como el de las antorchas humanas, rociadas con brea y dejadas ardiendo en los jardines de la colina Oppio, o como aquel de mujeres y niños vestidos con pieles de animales y dejados a merced de las bestias feroces en el circo, fueron tales que suscitaron un sentido de compasión y de horror en el mismo pueblo romano. “Entonces —sigue diciendo Tácito—se manifestó un sentimiento de piedad, aún tratándose de gente merecedora de los más ejemplares castigos, porque se veía que eran eliminados no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de un individuo”, Nerón. La persecución no terminó en aquel fatal verano del 64, sino que continuó hasta el año 67.

Entre los mártires más ilustres se encuentran el príncipe de los apóstoles, crucificado en el circo neroniano, en donde hoy está la Basílica de San Pedro, y el apóstol de los gentiles, san Pablo, decapitado en las “Acque Galvie” y enterrado en la vía Ostiense. Después de la fiesta de los dos apóstoles, el nuevo calendario quiere celebrar la memoria de los numerosos mártires que no pudieron tener un lugar especial en la liturgia.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 30 DE JUNIO 2016


Curación del paralítico
Milagros de Jesús



Mateo 9, 1-8. Tiempo Ordinario. Nos sentiremos igual, curados, cuando el sacerdote nos da la absolución de nuestros pecados. 


Por: Jaime Rodríguez | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 9, 1-8 
Subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad. En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «¡ Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados». Pero he aquí que algunos escribas dijeron para sí: «Éste está blasfemando». Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice entonces al paralítico : "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa"». Él se levantó y se fue a su casa. Y al ver esto, la gente temió y glorificó a Dios, que había dado tal poder a los hombres. 

Oración introductoria
Jesús, me acerco a Ti, en este rato de oración, como el paralitico del Evangelio que fue llevado a tu presencia. Soy como un inválido, sin tu gracia estoy imposibilitado para realizar cualquier obra buena. Rompe, Señor, con todas mis parálisis, hazme ponerme en marcha para predicar la Buena Nueva de tu amor.

Petición
Señor, estoy dispuesto a dejarme sanar por Ti, creo que tienes el poder para cambiarme por dentro, cúrame Jesús.

Meditación del Papa
El sacramento de la penitencia ha sido, a menudo, el centro de reflexión de los pastores de la Iglesia, por su gran importancia en el camino de la vida cristiana, ya que "toda la fuerza de la Penitencia consiste en que nos restituye a la gracia de Dios y nos une a Él con profunda amistad". La Iglesia, continuando el anuncio de perdón y reconciliación, proclamado por Jesús, no cesa de invitar a toda la humanidad a convertirse y a creer en el Evangelio. Así lo dice el apóstol Pablo: "Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo, os pedimos que os reconciliéis con Dios". Jesús, con su vida anuncia y hace presente la misericordia del Padre. Él no ha venido para condenar, sino para perdonar y salvar, para dar esperanza incluso en la oscuridad más profunda del sufrimiento y del pecado, para dar la vida eterna; así, en el sacramento de la penitencia, en la "medicina de la confesión", la experiencia del pecado no degenera en desesperación, sino que encuentra el amor que perdona y transforma. Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada mundial del enfermo, 11 de febrero de 2012.

Reflexión
Golpea ver que Jesús frente a esta escena se comporta de modo inesperado y sorprendente. Aquellos hombres usaron su técnica para superar el obstáculo de la altura y la gran muchedumbre que circundaba la casa donde estaba el maestro. Encaramarse al techo, destaparlo, tal vez sin el permiso del dueño, bajando luego con sogas la camilla con el enfermo. Es una operación que comporta una cierta dosis de riesgos y una buenos ánimos y determinaciones. Lo han hecho para ayudar a este querido amigo, dado que Jesús, "el hombre de los milagros", lo curará definitivamente. Y ¿qué es lo que le dice Cristo? "Acércate", lo mira, lo conforta y le dice "te son repuestos tus pecados".

Para este Maestro la enfermedad más grave y urgente del paralítico no es su enfermedad física sino su enfermedad del alma, el pecado. Y no sólo, porque para Jesús, la parálisis física es más fácil de curar que la apatía del alma que no se abre a la fe, al amor del Padre. Ciertamente, el Creador del universo puede curar absolutamente todas las enfermedades "patologías". Pero para la curación de las enfermedades espirituales, es necesaria la colaboración espontánea y sobre todo libre del "paciente" porque Dios no puede ir en contra de nuestra libertad.

La muchedumbre, llena del temor de Dios, nos dice el evangelista san Mateo, se fue dando gracias a Dios por el regalo concedido a aquel hombre. ¿No nos sentimos de igual forma nosotros, cuándo recibimos del sacerdote la absolución de nuestros pecados, después de una eficaz confesión?

Propósito
Incluir en mi agenda de actividades del mes mi próxima confesión.

Diálogo con Cristo
Señor Jesús, el paralitico, y quienes lo llevaban, buscan el alivio físico, no el espiritual, que primero les ofreces, por ser lo que realmente importa. Frecuentemente mi oración se centra en pedirte bienes o soluciones a problemas que nada tienen que ver con mi bien espiritual, personal o de mi familia. Sólo contigo puedo levantarme para ver lo que realmente importa en esta vida, sólo con tu gracia y misericordia puedo liberarme del pecado, ayúdame a vivir la abnegación y a ver en cada dificultad una oportunidad para santificarme.

miércoles, 29 de junio de 2016

LOS SANTOS DE HOY MIÉRCOLES 29 DE JUNIO DEL 2016

Benedicta de Cádiz, SantaBenedicta de Cádiz, Santa
Religiosa, 29 de junio
Siro de Genova, SantoSiro de Genova, Santo
Obispo, 29 de junio
Emma de Gurk, SantaEmma de Gurk, Santa
Viuda, 29 de junio
Raimundo Lulio, BeatoRaimundo Lulio, Beato
Terciario Franciscano, 29 de junio
Pedro y  Pablo,  SantosPedro y Pablo, Santos
Fiesta, 29 de junio
Pablo, SantoPablo, Santo
Apóstol de los Gentiles, 29 de junio
Pedro, SantoPedro, Santo
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, 29 de junio

SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO, APÓSTOLES, 29 DE JUNIO



Pedro y Pablo, Santos
Pedro y Pablo, Santos


Fiesta, 29 de junio 


Por: Tere Vallés | Fuente: Catholic.net 




Apóstoles y Mártires

Martirologio Romano: Solemnidad de san Pedro y san Pablo, apóstoles. Simón, hijo de Jonás y hermano de Andrés, fue el primero entre los discípulos que confesó a Cristo como Hijo de Dios vivo, y por ello fue llámado Pedro. Pablo, apóstol de los gentiles, predicó a Cristo crucificado a judíos y griegos. Los dos, con la fuerza de la fe y el amor a Jesucristo, anunciaron el Evangelio en la ciudad de Roma, donde, en tiempo del emperador Nerón, ambos sufrieron el martirio: Pedro, como narra la tradición, crucificado cabeza abajo y sepultado en el Vaticano, cerca de la vía Triunfal, y Pablo, degollado y enterrado en la vía Ostiense. En este día, su triunfo es celebrado por todo el mundo con honor y veneración. ( c.67)

Breve Biografía

Origen de la fiesta San Pedro y San Pablo son apóstoles, testigos de Jesús que dieron un gran testimonio. Se dice que son las dos columnas del edificio de la fe cristiana. Dieron su vida por Jesús y gracias a ellos el cristianismo se extendió por todo el mundo.

Los cadáveres de San Pedro y San Pablo estuvieron sepultados juntos por unas décadas, después se les devolvieron a sus sepulturas originales. En 1915 se encontraron estas tumbas y, pintadas en los muros de los sepulcros, expresiones piadosas que ponían de manifiesto la devoción por San Pedro y San Pablo desde los inicios de la vida cristiana. Se cree que en ese lugar se llevaban a cabo las reuniones de los cristianos primitivos. Esta fiesta doble de San Pedro y San Pablo ha sido conmemorada el 29 de Junio desde entonces.

El sentido de tener una fiesta es recordar lo que estos dos grandes santos hicieron, aprender de su ejemplo y pedirles en este día especialmente su intercesión por nosotros.

San Pedro

San Pedro fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Su nombre era Simón, pero Jesús lo llamó Cefas que significa “piedra” y le dijo que sería la piedra sobre la que edificaría Su Iglesia. Por esta razón, le conocemos como Pedro. Era pescador de oficio y Jesús lo llamó a ser pescador de hombres, para darles a conocer el amor de Dios y el mensaje de salvación. Él aceptó y dejó su barca, sus redes y su casa para seguir a Jesús.

Pedro era de carácter fuerte e impulsivo y tuvo que luchar contra la comodidad y contra su gusto por lucirse ante los demás. No comprendió a Cristo cuando hablaba acerca de sacrificio, cruz y muerte y hasta le llegó a proponer a Jesús un camino más fácil; se sentía muy seguro de sí mismo y le prometió a Cristo que nunca lo negaría, tan sólo unas horas antes de negarlo tres veces.

Vivió momentos muy importantes junto a Jesús:

  • Vio a Jesús cuando caminó sobre las aguas. Él mismo lo intentó, pero por desconfiar estuvo a punto de ahogarse.

  • Prensenció la Transfiguración del Señor.

  • Estuvo presente cuando aprehendieron a Jesús y le cortó la oreja a uno de los soldados atacantes.

  • Negó a Jesús tres veces, por miedo a los judíos y después se arrepintió de hacerlo.

  • Fue testigo de la Resurrección de Jesús.

  • Jesús, después de resucitar, le preguntó tres veces si lo amaba y las tres veces respondió que sí. Entonces, Jesús le confirmó su misión como jefe Supremo de la Iglesia.

  • Estuvo presente cuando Jesús subió al cielo en la Ascensión y permaneció fiel en la oración esperando al Espíritu Santo.

  • Recibió al Espíritu Santo el día de Pentecostés y con la fuerza y el valor que le entregó, comenzó su predicación del mensaje de Jesús. Dejó atrás las dudas, la cobardía y los miedos y tomó el mando de la Iglesia, bautizando ese día a varios miles de personas.

  • Realizó muchos milagros en nombre de Jesús.

  • En los Hechos de los Apóstoles, se narran varias hazañas y aventuras de Pedro como primer jefe de la Iglesia. Nos narran que fue hecho prisionero con Juan, que defendió a Cristo ante los tribunales judíos, que fue encarcelado por orden del Sanedrín y librado milagrosamente de sus cadenas para volver a predicar en el templo; que lo detuvieron por segunda vez y aún así, se negó a dejar de predicar y fue mandado a azotar.

    Pedro convirtió a muchos judíos y pensó que ya había cumplido con su misión, pero Jesús se le apareció y le pidió que llevara esta conversión a los gentiles, a los no judíos.
    En esa época, Roma era la ciudad más importante del mundo, por lo que Pedro decidió ir allá a predicar a Jesús. Ahí se encontró con varias dificultades: los romanos tomaban las creencias y los dioses que más les gustaban de los distintos países que conquistaban. Cada familia tenía sus dioses del hogar. La superstición era una verdadera plaga, abundaban los adivinos y los magos. Él comenzó con su predicación y ahí surgieron las primeras comunidades cristianas. Estas comunidades daban un gran ejemplo de amor, alegría y de honestidad, en una sociedad violenta y egoísta. En menos de trescientos años, la mayoría de los corazones del imperio romano quedaron conquistados para Jesús. Desde entonces, Roma se constituyó como el centro del cristianismo.

    En el año 64, hubo un incendio muy grande en Roma que no fue posible sofocar. Se corría el rumor de que había sido el emperador Nerón el que lo había provocado. Nerón se dio cuenta que peligraba su trono y alguien le sugirió que acusara a los cristianos de haber provocado el incendio. Fue así como se inició una verdadera “cacería” de los cristianos: los arrojaban al circo romano para ser devorados por los leones, eran quemados en los jardines, asesinados en plena calle o torturados cruelmente. Durante esta persecución, que duró unos tres años, murió crucificado Pedro por mandato del emperador Nerón.

    Pidió ser crucificado de cabeza, porque no se sentía digno de morir como su Maestro. Treinta y siete años duró su seguimiento fiel a Jesús. Fue sepultado en la Colina Vaticana, cerca del lugar de su martirio. Ahí se construyó la Basílica de San Pedro, centro de la cristiandad.

    San Pedro escribió dos cartas o epístolas que forman parte de la Sagrada Escritura.

    ¿Qué nos enseña la vida de Pedro?

    Nos enseña que, a pesar de la debilidad humana, Dios nos ama y nos llama a la santidad. A pesar de todos los defectos que tenía, Pedro logró cumplir con su misión. Para ser un buen cristiano hay que esforzarse por ser santos todos los días. Pedro concretamente nos dice: “Sean santos en su proceder como es santo el que los ha llamado” (I Pedro, 1,15)
    Cada quien, de acuerdo a su estado de vida, debe trabajar y pedirle a Dios que le ayude a alcanzar su santidad.
    Nos enseña que el Espíritu Santo puede obrar maravillas en un hombre común y corriente. Lo puede hacer capaz de superar los más grandes obstáculos.

    La Institución del Papado

    Toda organización necesita de una cabeza y Pedro fue el primer jefe y la primera cabeza de la Iglesia. Fue el primer Papa de la Iglesia Católica. Jesús le entregó las llaves del Reino y le dijo que todo lo que atara en la Tierra quedaría atado en el Cielo y todo lo que desatara quedaría desatado en el Cielo. Jesús le encargó cuidar de su Iglesia, cuidar de su rebaño. El trabajo del Papa no sólo es un trabajo de organización y dirección. Es, ante todo, el trabajo de un padre que vela por sus hijos.

    El Papa es el representante de Cristo en el mundo y es la cabeza visible de la Iglesia. Es el pastor de la Iglesia, la dirige y la mantiene unida. Está asistido por el Espíritu Santo, quien actúa directamente sobre Él, lo santifica y le ayuda con sus dones a guiar y fortalecer a la Iglesia con su ejemplo y palabra. El Papa tiene la misión de enseñar, santificar y gobernar a la Iglesia.

    Nosotros, como cristianos debemos amarlo por lo que es y por lo que representa, como un hombre santo que nos da un gran ejemplo y como el representante de Jesucristo en la Tierra. Reconocerlo como nuestro pastor, obedecer sus mandatos, conocer su palabra, ser fieles a sus enseñanzas, defender su persona y su obra y rezar por Él.

    Cuando un Papa muere, se reúnen en el Vaticano todos los cardenales del mundo para elegir al nuevo sucesor de San Pedro y a puerta cerrada, se reúnen en Cónclave (que significa: cerrados con llave). Así permanecen en oración y sacrificio, pidiéndole al Espíritu Santo que los ilumine. Mientras no se ha elegido Papa, en la chimenea del Vaticano sale humo negro y cuando ya se ha elegido, sale humo blanco como señal de que ya se escogió al nuevo representante de Cristo en la Tierra.

    San Pablo

    Su nombre hebreo era Saulo. Era judío de raza, griego de educación y ciudadano romano. Nació en la provincia romana de Cilicia, en la ciudad de Tarso. Era inteligente y bien preparado. Había estudiado en las mejores escuelas de Jerusalén.
    Era enemigo de la nueva religión cristiana ya que era un fariseo muy estricto. Estaba convencido y comprometido con su fe judía. Quería dar testimonio de ésta y defenderla a toda costa. Consideraba a los cristianos como una amenaza para su religión y creía que se debía acabar con ellos a cualquier costo. Se dedicó a combatir a los cristianos, quienes tenían razones para temerle. Los jefes del Sanedrín de Jerusalén le encargaron que apresara a los cristianos de la ciudad de Damasco.

    En el camino a Damasco, se le apareció Jesús en medio de un gran resplandor, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” ( Hechos de los Apóstoles 9, 1-9.20-22.).
    Con esta frase, Pablo comprendió que Jesús era verdaderamente Hijo de Dios y que al perseguir a los cristianos perseguía al mismo Cristo que vivía en cada cristiano. Después de este acontecimiento, Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron a Damasco y pasó tres días sin comer ni beber. Ahí, Ananías, obedeciendo a Jesús, hizo que Saulo recobrara la vista, se levantara y fuera bautizado. Tomó alimento y se sintió con fuerzas.
    Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y después empezó a predicar a favor de Jesús, diciendo que era el Hijo de Dios. Saulo se cambió el nombre por Pablo. Fue a Jerusalén para ponerse a la orden de San Pedro.

    La conversión de Pablo fue total y es el más grande apóstol que la Iglesia ha tenido. Fue el “apóstol de los gentiles” ya que llevó el Evangelio a todos los hombres, no sólo al pueblo judío. Comprendió muy bien el significado de ser apóstol, y de hacer apostolado a favor del mensaje de Jesús. Fue fiel al llamado que Jesús le hizo en al camino a Damasco.

    Llevó el Evangelio por todo el mundo mediterráneo. Su labor no fue fácil. Por un lado, los cristianos desconfiaban de él, por su fama de gran perseguidor de las comunidades cristianas. Los judíos, por su parte, le tenían coraje por "cambiarse de bando". En varias ocasiones se tuvo que esconder y huir del lugar donde estaba, porque su vida peligraba. Realizó cuatro grandes viajes apostólicos para llevar a todos los hombres el mensaje de salvación, creando nuevas comunidades cristianas en los lugares por los que pasaba y enseñando y apoyando las comunidades ya existentes.

    Escribió catorce cartas o epístolas que forman parte de la Sagrada Escritura.

    Al igual que Pedro, fue martirizado en Roma. Le cortaron la cabeza con una espada pues, como era ciudadano romano, no podían condenarlo a morir en una cruz, ya que era una muerte reservada para los esclavos.

    ¿Qué nos enseña la vida de San Pablo?

    Nos enseña la importancia de la labor apostólica de los cristianos. Todos los cristianos debemos ser apóstoles, anunciar a Cristo comunicando su mensaje con la palabra y el ejemplo, cada uno en el lugar donde viva, y de diferentes maneras.

    Nos enseña el valor de la conversión. Nos enseña a hacer caso a Jesús dejando nuestra vida antigua de pecado para comenzar una vida dedicada a la santidad, a las buenas obras y al apostolado.

    Esta conversión siguió varios pasos:
    1. Cristo dio el primer paso: Cristo buscó la conversión de Pablo, le tenía una misión concreta.
    2. Pablo aceptó los dones de Cristo: El mayor de estos dones fue el de ver a Cristo en el camino a Damasco y reconocerlo como Hijo de Dios.
    3. Pablo vivió el amor que Cristo le dio: No sólo aceptó este amor, sino que los hizo parte de su vida. De ser el principal perseguidor, se convirtió en el principal propagador de la fe católica.
    4. Pablo comunicó el amor que Cristo le dio: Se dedicó a llevar el gran don que había recibido a los demás. Su vida fue un constante ir y venir, fundando comunidades cristianas, llevando el Evangelio y animando con sus cartas a los nuevos cristianos en común acuerdo con San Pedro.

    Estos mismos pasos son los que Cristo utiliza en cada uno de los cristianos. Nosotros podemos dar una respuesta personal a este llamado. Así como lo hizo Pablo en su época y con las circunstancias de la vida, así cada uno de nosotros hoy puede dar una respuesta al llamado de Jesús.
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