25 mayo
La vida según los principios del mundo, es el odre viejo y gastado. La vida cristiana es una vida nueva, con nuevos principios de valoración de las cosas y con nuevas metas por conseguir.
De ahí que pretender ser cristiano, pero siguiendo los principios del mundo, sus normas de conducta y sus costumbres, y aplicando su escala de valores, pretender aparentar un formalismo cristiano, pero con una realidad de vida pagana o mundana, es pretender conciliar lo inconciliable o, para expresarnos con el Evangelio, es pretender echar el nuevo vino del Evangelio en el odre viejo de mentalidades y formas de vida ya trasnochadas o envejecidas en la práctica de principios injustos e inmorales.
P. Alfonso Milagro
No hay comentarios:
Publicar un comentario