lunes, 18 de mayo de 2020

OFRECEN GRATIS Y ONLINE DOCUMENTAL SOBRE SANTA JUANA DE ARCO


Ofrecen gratis y online documental sobre Santa Juana de Arco
Redacción ACI Prensa
Crédito: Fundación EUK Mamie.



El documental “La Pasión de Santa Juana de Arco”, de HM Televisión estará disponible gratis hasta el próximo 30 de mayo. 

Esta producción que se ha realizado con ocasión del centenario de la canonización de la llamada “Doncella de Orleans”, que tuvo lugar el 16 de mayo de 1920, muestra la vida de esta santa que es “el personaje más documentado del medievo”.

El documental “La Pasión de Santa Juana de Arco” puede encontrarse gratis en la web d la Fundación EUK Mamie y posteriormente quedará disponible a través del servicio de Vimeo on Demand (VOD) de la web de la Fundación EUK Mamie y otras televisiones y plataformas.

Para conocer más sobre la vida, la figura y la misión de esta santa desde esta fundación han preparado un dossier con los principales hitos.


Santa Juana de Arco nació hace más de 600 años en Domrémy, en el noreste de Francia. Europa estaba siendo azotada por una terrible epidemia de peste negra, mientras la Iglesia sufría el llamado “gran Cisma de Occidente”, con tres pontífices que pugnaban por ser declarados el legítimo Papa.

Según explican, el Reino de Francia estaba sumido en una guerra dinástica interminable que los historiadores llaman la “Guerra de los Cien años”. De ella dependía el futuro de Francia y  también en buena parte el destino de la Cristiandad entera.

Desde EUK Mamie destacan que “en un momento tan delicado y para resolver un conflicto tan grande, el Señor confía a Santa Juana, una joven pastora analfabeta de 17 años, una doble misión”.

Por una parte “la misión terrena” que, según precisan, se convierte en el milagro político más grande de la historia: puesta esta jovencita al frente de un ejército de 10.000 hombres, consigue libertar Francia del yugo inglés para coronar en Reims a Carlo VII, verdadero Rey de Francia.

Y por otra la “misión sobrenatural” que es su más importante misión, “porque Juana es mucho más que una heroína nacional, es una santa que debía devolver el Reino de Francia a su verdadero Rey y Señor, Jesucristo”.

A través de una vocación tan singular como la suya, la mejor lección que Santa Juana de Arco nos enseña es que Dios es y seguirá siendo el dueño de la historia y, como tal, puede suscitar una persona con una misión muy particular que haga cambiar el curso de la historia de la noche a la mañana, como fue el caso de Santa Juana.


“La Pasión de Santa Juana de Arco” se convierte en una oportunidad única de conocer a la verdadera Juana, en su complicado contexto histórico, religioso y político, recorriendo, de la mano de las cámaras de HM Televisión, los lugares más significativos en la vida de Santa Juana. 

Intervienen en «La Pasión de Santa Juana de Arco» expertos de talla internacional:

Entre las personas entrevistadas en este documental están Mons. Marc Aillet, obispo de Bayona (Francia); Sor Marie de la Sagesse, autora de “Santa Juana de Arco. Virgen, Reina, Mártir”, Javier Paredes, catedrático de Historia Contemporánea; Alain Olivier, presidente de asociación de Nuestra Señora de Bermont (Francia); Margarita Torres, catedrática de Historia Medieval; P. Jacques Olivier, autor de “Prophéties et prédictions de Jeanne d’Arc”; Jorge Fernández, ex ministro del Interior de España; y Jacques Tremolet de Villers, abogado y autor de “Jeanne d’Arc: le procès de Rouen”, entre otros.

Puede acceder al documental "La Pasión de Santa Juana de Arco", gratis hasta el 30 de mayo, AQUÍ

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY LUNES18 DE MAYO DE 2020


Lecturas de hoy Lunes de la 6ª semana de Pascua
Hoy, lunes, 18 de mayo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (16,11-15):

NOS hicimos a la mar en Tróade y pusimos rumbo hacia Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos, primera ciudad del distrito de Macedonia y colonia romana. Allí nos detuvimos unos días.
El sábado salimos de la ciudad y fuimos a un sitio junto al río, donde pensábamos que había un lugar de oración; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo.
Se bautizó con toda su familia y nos invitó:
«Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa».
Y nos obligó a aceptar.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b

R/. El Señor ama a su pueblo

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R/.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R/.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca.
Es un honor para todos sus fieles. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,26–16,4a):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy lunes, 18 de mayo de 2020
Carlos Latorre, cmf


Queridos hermanos:

Las lecturas que escuchamos en este tiempo después de Pascua nos demuestran la fuerza de la Resurrección que empuja a los Apóstoles y a otros evangelizadores a difundir la gran noticia de que Jesús está vivo. Es la más grande noticia de todos los siglos. Por eso  ellos corren  hasta los confines del mundo entonces conocido.

La lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles que acabamos de escuchar nos lleva a la ciudad de Filipos, que ya pertenecía al continente europeo. Hoy nos resulta difícil imaginar la valentía que suponía abandonar un continente y adentrarse en otro, salir de Oriente Medio y entrar en Europa.

Lucas ha subrayado el encuentro del apóstol Pablo con una mujer piadosa que lo acogió en su casa y se entregó a Jesús con toda su familia. Allí comenzó a organizarse una pequeña comunidad abierta a todas las personas que buscaban a Dios. La mujer se llamaba Lidia y tenía un pequeño negocio de telas. Adoraba al verdadero Dios y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo.
 Se bautizó con toda su familia e invitó a Pablo y a sus compañeros: “«Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa”.

Estos hechos los conocemos gracias a San Lucas que tanto promocionó a la mujer en su evangelio. Y en esta ocasión ha subrayado con fuerza que gracias a Lidia la evangelización de Europa dio un paso adelante.

En las palabras del Evangelio escuchamos las palabras de Jesús: “Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo”.

Pero este testimonio de fe no irá acompañado de aplausos precisamente. Jesús les advierte con toda claridad sobre las dificultades que van a encontrar: “Os expulsarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios”. Pero los discípulos no están solos ni abandonados, el Espíritu Santo los sostiene en su decisión y no se esconden ni se echan atrás.

A los jóvenes seminaristas Mártires de Barbastro los milicianos que los iban a fusilar les decían: “No odiamos vuestras personas sino ese hábito que lleváis y lo que representáis”. ¿Y que representaban? La fe en Jesucristo. El joven seminarista  Esteban Casadevall dejó escrito: “Muero contento. Me tengo por feliz, como los Apóstoles, porque el Señor ha permitido que pueda sufrir algo por su amor antes de morir. Espero confiadamente que Jesús y el Corazón de María me llevarán pronto al cielo. Perdono de todo corazón a los que nos injurian, persiguen y quieren matarnos, y puedo decir con Jesucristo, moribundo en la cruz, al Eterno Padre: Padre, perdónalos, porque realmente no saben lo que hacen. Los ciegan sus dirigentes y el odio que nos tienen. Si supiesen lo que hacen, ciertamente no lo harían. Ya hemos rogado todos por su conversión. Yo les tengo verdadera compasión y desde el cielo espero conseguir que Dios Nuestro Señor les abra los ojos para que vean la verdad de las cosas y se conviertan. Francamente no tengo ninguna dificultad en perdonarles”.  La serenidad y la fortaleza de este joven de 23 años de edad nos sorprende. ¿Dónde las pudo aprender? Ciertamente en el amor a Jesucristo y en el apoyo de sus compañeros jóvenes mártires como él.

Si desean conocer más sobre los Mártires Claretianos de Barbastro pueden abrir la web: www.martiresdebarbastro.org  Yo vivo actualmente en el Museo de estos Beatos Mártires.

Vuestro hermano en la fe.
Carlos Latorre
carloslatorre@claretianos.es

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS,18 DE MAYO



LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
18 mayo




Seguir a Jesús; este debe ser tu plan y tu proyecto. Él es el Señor, el Maestro, el Jefe, el Mesías, el Salvador.

Seguir a Jesús en dos planos: en el plano íntimo y personal de tu santificación y en el plano de apostolado.

Santo como Jesús, con una santidad que no escatima esfuerzos por cumplir la voluntad del Padre; santidad que te vaya purificando cada vez más de tus deficiencias, a fin de que llegues a desaparecer tú y vaya apareciendo en ti el Espíritu de Dios.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 18 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 18



La conversión es más propiamente una actitud que un acto, y se asemeja a la disponibilidad de María ante el Señor.

En efecto, ella no tuvo nunca nada de que arrepentirse, pero ella estuvo siempre en actitud de disponibilidad a la voluntad de Dios, actitud que ella mismo expresó con su palabra. “He aquí la servidora del Señor”.

No te contentes tú con el primer paso de la conversión, volviendo a Dios; aspira a una conversión permanente, a ponerte de cara a Dios, sin darle ya nunca más la espalda, a estar delante de Dios siempre de pie, en disposición de escuchar siempre su Palabra.

Madre de los pobres, que yo adquiera el verdadero espíritu de pobreza evangélica que me permita volver a Dios.


* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO POR 100 AÑOS DE NACIMIENTO DE SAN JUAN PABLOII, ERA HOMBRE DE DIOS


Papa Francisco por 100 años de nacimiento de San Juan Pablo II “era hombre de Dios”
Redacción ACI Prensa




El Papa Francisco celebró la misa por el centenario del nacimiento de San Juan Pablo II en la capilla de la Basílica de San Pedro, donde se encuentra su tumba.

Entre los concelebrantes se encontraban el Cardenal Angelo Comastri, Vicario General del Papa para la Ciudad del Vaticano y Arcipreste de la Basílica Vaticana; el Cardenal polaco Konrad Krajewski, Limosnero Apostólico; Mons. Piero Marini que fue durante 18 años maestro de las celebraciones litúrgicas durante el pontificado de Juan Pablo II; y el Arzobispo polaco Jan Romeo Pawłowski, jefe de la Tercera Sección de la Secretaría de Estado que se ocupa del personal diplomático de la Santa Sede. 

En la homilía, el Papa Francisco destacó que “el Señor ama a su pueblo” y un ejemplo de ese amor fue que hace 100 años “el Señor ha visitado a su pueblo y envió un pastor”.

El Papa Francisco recordó “la oración, la cercanía y el amor a la justicia” como tres aspectos fundamentales en la vida de San Juan Pablo II.


“San Juan Pablo II era un hombre de Dios porque oraba y rezaba”, aseguró el Papa, además destacó que “Él sabía bien que el primer trabajo de un Obispo es la oración, y esto no lo ha dicho el Vaticano II, lo dijo San Pedro”.

En relación con la cercanía con el pueblo, el Papa Francisco destacó que San Juan Pablo II que salía al encuentro con el pueblo y “por eso dio la vuelta al mundo entero, buscando a su pueblo, haciéndose cercano”.

“La cercanía es uno de los signos de Dios con su pueblo”, precisó el Papa Francisco y apuntó que esa cercanía de Dios con el pueblo después “se hace estrecha en Jesús, se hace fuerte en Jesús”.

“San Juan Pablo II nos ha dado el ejemplo de esta cercanía, cercano a los grandes y pequeños, a los cercanos y lejanos, pero él siempre se hacía cercano”, apuntó.

Y por último el Papa Francisco también recordó el “amor por la justicia” que tenía San Juan Pablo II: “Un hombre que quería la justicia social, la justicia del pueblo, la justicia que tira fuera a las guerra, la justicia completa”.


“Por eso San Juan Pablo II era el hombre de la misericordia porque justicia y misericordia van juntas, no se pueden distinguir” y “una sin la otra no se encuentran”.

En la importancia de la misericordia el Papa Francisco destacó “cómo empujó la devoción a Santa Faustina, y ahora su memoria litúrgica será para toda la Iglesia”.

“Él había sentido que la justicia de Dios tenía este rostro de misericordia, esta conducta de misericordia, es un don que nos ha dejado: la justicia misericordiosa, y la misericordia justa”, apuntó.

Y pidió que la gracia de la oración, la gracia de la cercanía y la de la justicia misericordiosa y misericordia justa alcance “especialmente a los pastores de la Iglesia y a todos”.

SANTORAL DE HOY LUNES 18 DE MAYO DE 2020

Burcardo de Beinwil, BeatoBurcardo de Beinwil, Beato
Sacerdote, 18 de mayo



Martín Oprzadek, BeatoMartín Oprzadek, Beato
Presbítero y Mártir, 18 de mayo






Estanislao Kubski, BeatoEstanislao Kubski, Beato
Presbítero y Mártir, 18 de mayo






Guillermo de Toulouse, BeatoGuillermo de Toulouse, Beato
Presbítero, 18 de mayo






Blandina Merten, BeataBlandina Merten, Beata
Ursulina, Mayo 18






Venancio de Camerino, SantoVenancio de Camerino, Santo
Mártir, Mayo 18






Félix de Cantalicio, SantoFélix de Cantalicio, Santo
Capuchino, 18 de mayo



Juan I, SantoJuan I, Santo
Memoria Litúrgica, 18 de mayo

FELIZ SEMANA!!!






domingo, 17 de mayo de 2020

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 17 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
17 mayo



La condición de discípulo incluye la exigencia de renunciar a todo aquello que pueda oponerse al seguimiento de Jesús.

Jesús no sigue los criterios del mundo; elige a los pobres, sencillos, rudos, ignorantes pescadores, carentes de toda humana formación e influencia, ya que los hombres no se convertirán con argumentos y palabras humanas, sino solamente por la gracia de Dios.

Tú también has sido objeto de esa predilección del Señor. Tú debes responder a ese llamado con la misma rapidez y generosidad con que respondieron los apóstoles; quizás a ti no se te exija la renuncia a todas las cosas; pero, sin duda, tu elección para el apostolado supone renunciar a cosas legítimas, a fin de poder ejercer tu apostolado más eficazmente.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 16 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
16 mayo



Las palabras de Jesús son vida y comunican vida; no podemos permitir que solamente queden escritas; es preciso vivirlas con la mayor intensidad posible.

Para vivirlas, hay que conocerlas y en consecuencia hay que leerlas y meditarlas con frecuencia; por eso te aconsejo como término de estas reflexiones evangélicas que no se te caiga de las manos el santo Evangelio; ha de ser tu libro de cabecera y tu compañero de viaje, tu más frecuente consejero y tu alivio más seguro.

Los demás libros, por buenos que sean, son siempre la palabra del hombre; el Evangelio es la Palabra de Jesucristo.


P. Alfonso Milagro

SAN PASCUAL BAILÓN, 17 DE MAYO


 San pascual Bailón
17 de mayo




Su más grande amor durante toda la vida fue la Sagrada Eucaristía. Decía el dueño de la finca en el cual trabajaba como pastor, que el mejor regalo que le podía ofrecer al Niño Pascual era permitirle asistir algún día entre semana a la Santa Misa. Desde los campos donde cuidaba las ovejas de su amo, alcanzaba a ver la torre del pueblo y de vez en cuando se arrodillaba a adorar el Santísimo Sacramento, desde esas lejanías. En esos tiempos se acostumbraba que al elevar la Hostia el sacerdote en la Misa, se diera un toque de campanas. Cuando el pastorcito Pascual oía la campana, se arrodillaba allá en su campo, mirando hacia el templo y adoraba a Jesucristo presente en la Santa Hostia.

Un día otros pastores le oyeron gritar: "¡Ahí viene!, ¡allí está!". Y cayó de rodillas. Después dijo que había visto a Jesús presente en la Santa Hostia.

De niño siendo pastor, ya hacía mortificaciones. Por ejemplo andar descalzo por caminos llenos de piedras y espinas. Y cuando alguna de las ovejas se pasaba al potrero del vecino, le pagaba al otro el pasto que la oveja se había comido con el escaso sueldo que le pagaban.

A los 24 años pidió ser admitido como hermano religioso entre los franciscanos. Al principio le negaron la aceptación por su poca instrucción, pues apenas había aprendido a leer. Y el único libro que leía era el devocionario, el cual llevaba siempre mientras pastoreaba sus ovejas y allí le encantaba leer especialmente las oraciones a Jesús Sacramentado y a la Sma. Virgen.

Como religioso franciscano sus oficios fueron siempre los más humildes: portero, cocinero, mandadero, barrendero. Pero su gran especialidad fue siempre un amor inmenso a Jesús en la Santa Hostia, en la Eucaristía. Durante el día, cualquier rato que tuviera libre lo empleaba para estarse en la capilla, de rodillas con los brazos en cruz adorando a Jesús Sacramentado. Por las noches pasaba horas y horas ante el Santísimo Sacramento. Cuando los demás se iban a dormir, él se quedaba rezando ante el altar. Y por la madrugada, varias horas antes de que los demás religiosos llegaran a la capilla a orar, ya estaba allí el hermano Pascual adorando a Nuestro Señor.

Pascual compuso varias oraciones muy hermosas al Santísimo Sacramento y el sabio Arzobispo San Luis de Rivera al leerlas exclamó admirado: "Estas almas sencillas sí que se ganan los mejores puestos en el cielo. Nuestras sabidurías humanas valen poco si se comparan con la sabiduría divina que Dios concede a los humildes".

Sus superiores lo enviaron a Francia a llevar un mensaje. Tenía que atravesar caminos llenos de protestantes. Un día un hereje le preguntó: "¿Dónde está Dios?". Y él respondió: "Dios está en el cielo", y el otro se fue. Pero enseguida el santo fraile se puso a pensar: "¡Oh, me perdí la ocasión de haber muerto mártir por Nuestro Señor! Si le hubiera dicho que Dios está en la Santa Hostia en la Eucaristía me habrían matado y sería mártir. Pero no fui digno de ese honor". Llegado a Francia, descalzo, con una túnica vieja y remendada, lo rodeó un grupo de protestantes y lo desafiaron a que les probara que Jesús sí está en la Eucaristía. Y Pascual que no había hecho estudios y apenas si sabía leer y escribir, habló de tal manera bien de la presencia de Jesús en la Eucaristía, que los demás no fueron capaces de contestarle. Lo único que hicieron fue apedrearlo.

Hablaba poco, pero cuando se trataba de la Sagrada Eucaristía, entonces sí se sentía inspirado por el Espíritu Santo y hablaba muy hermosamente. Siempre estaba alegre, pero nunca se sentía tan contento como cuando ayudaba a Misa o cuando podía estarse un rato orando ante el Sagrario del altar.

Pascual murió en la fiesta de Pentecostés de 1592, el 17 de mayo (la Iglesia celebra tres pascuas: Pascua de Navidad, Pascua de Resurrección y Pascua de Pentecostés. Pascua significa: paso de la esclavitud a la libertad). Y parece que el regalo de Pentecostés que el Espíritu Santo le concedió fue su inmenso y constante amor por Jesús en la Eucaristía.

Cuando estaba moribundo, en aquel día de Pentecostés, oyó una campana y preguntó: "¿De qué se trata?". "Es que están en la elevación en la Santa Misa". "¡Ah que hermoso momento!", y quedó muerto plácidamente.

Después durante su funeral, tenían el ataúd descubierto, y en el momento de la elevación de la Santa Hostia en la misa, los presentes vieron con admiración que abría y cerraba por dos veces sus ojos. Hasta su cadáver quería adorar a Cristo en la Eucaristía. Los que lo querían ver eran tantos, que su cadáver lo tuvieron expuesto a la veneración del público por tres días seguidos.

Fue declarado santo en 1690

PAPA FRANCISCO: DIOS ES PADRE Y NO DEJA HUÉRFANO A NINGUNO


Papa Francisco: Dios es Padre y no deja huérfano a ninguno
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Vatican Media




El Papa Francisco habló sobre el sentimiento de orfandad y animó a los cristianos a no olvidar que Dios Padre envió al Espíritu Santo para sembrar paz y, no guerras, en este mundo.

“Solo con esta conciencia de los hijos que no son huérfanos se puede vivir en paz entre nosotros. Las guerras, siempre, ya sean pequeñas o grandes, siempre tienen una dimensión de orfandad: falta el Padre para hacer la paz”, destacó el Santo Padre en la Misa de este 17 de mayo.

En la homilía de la Eucaristía de este sexto Domingo de Pascua, el Pontífice reflexionó en el pasaje del Evangelio de San Juan (14,15-21) que describe las palabras de Jesús cuando dice a sus discípulos: “Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad”.

En esta línea, el Santo Padre exhortó a vivir “la mansedumbre que da el Espíritu Santo” ya que el el Espíritu Santo “enseña esta mansedumbre, esta dulzura de los hijos del Padre. El Espíritu Santo no nos enseña a insultar”.

“Una de las consecuencias del sentido de orfandad es el insulto, las guerras, porque si no está el Padre no hay hermanos, se pierde la fraternidad” y el Papa añadió que Dios Padre "es el centro de todo, el origen de todo, la unidad de todos, la salvación de todos, porque envió a su Hijo para salvarnos a todos”.

Por ello, el Espíritu Santo colabora a vivir esa “actitud fraternal de mansedumbre, gentileza, paz”.
“Pidamos al Espíritu Santo que nos recuerde siempre, siempre, este acceso al Padre, que nos recuerde que tenemos un Padre, y a esta civilización que tiene un gran sentido de la orfandad, conceda la gracia de reencontrar al Padre, el Padre que da sentido a toda la vida y hace de los hombres, una familia”, concluyó el Santo Padre.



A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco:
Juan 14:15-21
15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;
16 y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre,
17 el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros.
18 No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros.
19 Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros si me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis.
20 Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.
21 El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él.»

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 17 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 17



¡Qué triste, qué infeliz puede llegar a sentirse quien vive alejado, o al menos olvidado, de la Madre celestial! A su lado, se sienten nítidamente los latidos de su maternal Corazón y ella nos participa el suave calor de su regazo.

Vivir la vida espiritual bajo la influencia de María es comunicarle calidez, alegría y deseo de perfeccionamiento, es vivir iluminado con la luz de un ideal que sostiene todos los esfuerzos, reaviva todos los entusiasmos, alegra la vida entera.

No te alejes, no te olvides de María; antes tenla presente en todos los momentos, en todas tus empresas, en todos tus júbilos y en todas tus tristezas. Con su presencia, hasta la pena se hará más llevadera.

Madre clemente, toda llena de bondad, acompáñame, no me dejes solo.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 16 DE MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 16



Todos sentimos, lamentablemente con demasiada frecuencia, la tentación de recurrir a la fuerza, a la imposición, cuando no se aceptan nuestros criterios o no se siguen nuestros pareceres, gustos o conveniencias.

Si en estos casos acudiéramos a pedir consejo a la dulce Madre del cielo, ella ciertamente nos llevaría por otros caminos: el de la bondad, el de la comprensión, el de la paciencia, el de la humildad.
Nunca se equivocan los que siguen los consejos e inspiraciones de la Madre celestial; por eso es muy conveniente preguntarse, antes de obrar, cómo obraría María Santísima.

Madre, que eres alivio en el dolor, sé tú el bálsamo en nuestras penas.


* P. Alfonso Milagro

HOY 17 DE MAYO SE INICIA LA NOVENA A SAN FELIPE NERI


Hoy 17 mayo se inicia la novena a San Felipe Neri, patrono de educadores y humoristas
Redacción ACI Prensa





San Felipe Neri nació en Italia en 1515, es patrono de educadores y humoristas, así como fundador del Oratorio en Roma, y se le recuerda también por tener el don de la curación, de leer los pensamientos y de la profecía.

Cercanos a su fiesta que se celebra cada 26 de mayo, recordando un poco de su historia y doctrina, te presentamos una novena de preparación:



Primer Día de la Novena a San Felipe Neri


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
San Felipe nace en Florencia en 1515. Es uno de los cuatro hijos del notario Francisco Neri y de Lucrecia Soldi. Siendo muy pequeño pierde a su madre pero encuentra el necesario amor materno en la segunda esposa de su padre. Felipe es un niño afable, obediente y amante de la oración. Tiene un carácter muy atrayente y modesto, nunca se le ve hablando mal de nadie. Esta bondad no pasa desapercibida y, por eso, comienzan a llamarle “Pippo Buono”. Sus padres se preocupan por su educación: desde los once años lo llevan a las clases que imparten los padres dominicos del Monasterio de San Marcos. Allí aprende a amar la virtud y a huir de las vanidades del mundo.

Doctrina
“El alma que se ha entregado a Dios es toda de Dios”.

“El amor que se da a los padres y a la sangre, a los estudios o a uno mismo, se le quita a Dios”.

“La cantidad de amor que se pone en las criaturas, se le quita a Dios”.

“Para alcanzar el amor de Dios no existe camino más corto y seguro que desprenderse del amor de las cosas del mundo, - aún de las pequeñas y de poca importancia -, y del amor a sí mismo, prefiriendo que se cumpla en nosotros la voluntad de Dios y trabajar en su servicio más que nuestra satisfacción y deseo”.

“Quien quiere algo distinto a Cristo no sabe lo que quiere. Quien pide otra cosa que Cristo no sabe lo que pide. Quien obra, pero no por Cristo, no sabe lo que hace”.

Petición particular para este día.

Letanías
San Felipe Ruega por nosotros.
Vaso de Espíritu Santo Ruega por nosotros.
Hijo de María Ruega por nosotros.
Apóstol de Roma Ruega por nosotros.
Consejero de papas Ruega por nosotros.
Voz profética Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén



Segundo Día de la Novena a San Felipe Neri


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
Francisco Neri quiere asegurar el futuro de su hijo, por eso cuando Felipe cumple 18 años le envía a San Germán, ciudad cercana a Monte Casino. Allí vive Rómulo, tío de Felipe, que regenta un próspero comercio y no tiene herederos. En esta época, Felipe visita Gaeta, un monte junto al mar que según la tradición se rasgó por la mitad en el momento en que Jesús expiró. En aquel monte hay una ermita con una cruz para que se medite la Pasión del Señor. Contemplando en ese crucifijo el infinito amor de Dios, Felipe decide apartarse de todas las cosas que este mundo valora como riqueza: - dinero, honor, afectos y placeres -; para entregarse total y libremente a Dios. Sin mirar atrás, Felipe marcha a Roma para vivir como un eremita, ofreciéndose, unido a Jesús Crucificado, por la salvación de los hombres. En Roma, comienza su vida de oración y penitencia, viviendo en una habitación que le deja el florentino Galeoto Caccia. Una cama, una silla, unos cuantos libros y una cuerda para colgar la ropa, es todo lo que necesita. Viste con tejidos de lana muy sencillos y tan sólo come una vez al día algún panecillo y, a veces, algo de verdura o aceitunas o alBREVE HISTORIA: 10 gún huevo semanal. Felipe se dedica a la educación intelectual y espiritual de los dos hijos de Galeoto, transformando en dos años, a aquellos diablillos, en dos verdaderos ángeles.


Doctrina
“Quien no sube a menudo al Cielo en vida con el pensamiento, peligra mucho de no ir a él después de su muerte”.

“Echaos en los brazos de Dios y preguntadle si quiere algo de vosotros; Él os hará aptos para todo aquello en que os quiera emplear. Si Dios da la carga también da las fuerzas”.

Decía Felipe que era necesario tener gran confianza en Dios y no perturbarse por las contrariedades que nos viniesen, añadiendo que Dios acostumbra, cuando quiere conceder alguna virtud, permitir que el hombre se vea tentado en el vicio contrario; por eso daba como remedio que, cuando viniese alguna tentación, se acordase la persona del gusto sentido otras veces en la oración, y así, fácilmente, vencería las tentaciones.

Petición particular para este día.

Letanías
Santo victorioso Ruega por nosotros.
Héroe escondido Ruega por nosotros.
Padre dulce Ruega por nosotros.
Flor de pureza Ruega por nosotros.
Mártir de la caridad Ruega por nosotros.
Corazón de fuego Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén



Tercer Día de la Novena a San Felipe Neri


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
Viendo Felipe el éxito que había tenido en la educación de los hijos de Galeoto decide ir a la universidad para formarse más, pues había descubierto que para llevar a las almas a Cristo no sólo se requería un alma santa y fervorosa sino también bien instruída. Estudió filosofía en la “Sapienzia” y teología en “Sant’Agostino”. Estudió mucho hasta que creyó haber aprendido de las universidades todo lo que éstas le podían aportar para mejor amar a Dios y darlo a conocer. A partir de entonces la ciencia del amor se la enseñará Cristo crucificado. Se desprendió de los libros y se dedicó a “la universidad de la oración”, llegando a veces a las cuarenta horas seguidas. Aun así, leía atentamente tanto la Sagrada Escritura como la Summa Teológica de Santo Tomás, obra que le fue muy querida. Es en este tiempo de ermitaño, que duró diez años, en el que Felipe comenzó la visita a los hospitales, especialmente el de San Jacobo de los Incurables donde sirve como a Cristo mismo a los pobres enfermos, vela en oración noches enteras en las distintas iglesias romanas o en las catacumbas de San Sebastián, duerme en sus atrios, inaugura la peregrinación llamada “la visita a las siete iglesias” y vive solitario, pasando lo más desapercibido posible. En este periodo comienza también con su particular forma de apostolado: se pasea por las plazas, entra en los negocios y en los bancos, y conversa con la gente de temas espirituales de un modo atrayente, especialmente con los jóvenes, a los que solía repetirles: “¿cuándo vamos a comenzar a ser buenos?”.

Doctrina
San Felipe decía que uno siempre debe desconfiar y jamás fiarse de sí mismo: “Obra mal, el que se fía de sí mismo así como el que se pone en ocasión de pecar, pensando: “no caeré, no lo permitiré”; en ese caso hay señal manifiesta de que caerá seguro con grave daño a su alma”.

“No hay cosa que desagrade tanto a Dios como el engreírse por la propia estima. Dios permite nuestras grandes caídas para limpiarnos de la soberbia”.

Decía san Felipe que para alcanzar la santa humildad era necesario: “despreciar el mundo, no despreciar a nadie, despreciarse a sí mismo y no hacer caso de verse despreciado”.

Petición particular para este día.

Letanías
Discernidor de espíritus Ruega por nosotros.
Sacerdote destacado Ruega por nosotros.
Espejo de vida divina Ruega por nosotros.
Modelo de humildad Ruega por nosotros.
Ejemplo de sencillez Ruega por nosotros.
Luz de la santa alegría Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén



Cuarto Día de la Novena a San Felipe Neri


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
La víspera de Pentecostés de 1544, a los diez años de haber llegado a Roma, hallándose una noche Felipe en las catacumbas de San Sebastián, pidiendo los dones del Espíritu Santo para poder amar más y ser más perfecto, vio venir del cielo un globo de fuego que penetró en su boca y se dilató en su pecho. El santo se sintió poseído por el amor de Dios en un grado tan elevado, que parecía ahogarle; cayó al suelo, derribado y exclamó con acento de dolor: “¡Basta, Señor, basta! ¡No puedo soportarlo más!”. Desde ese momento el Fuego del Espíritu Santo comenzó a ser el motor de su vida. Le producía una fuerte palpitación continua que aumentaba cuando se emocionaba en la oración, en las obras de misericordia que practicaba o en el ejercicio sacerdotal de la predicación y la confesión (hablar de Dios y perdonar pecados le hacían arder su corazón en amor divino). Este signo celestial no sólo tuvo como manifestación el continuo resonar de su corazón, que a veces era tan fuerte que hacía retumbar el asiento, la cama o incluso la habitación entera donde se hallaba Felipe, sino que también se manifestó con el abultamiento físico de la cavidad torácica que cubre el corazón junto a la ruptura de dos costillas. A esto hay que añadir la continua fiebre que padecía incluso en las noches invernales más frías. Felipe trató de ocultarlo lo más posible, pues él no buscaba las glorias humanas sino solamente la de Dios.


Doctrina
El santo repetía muchas veces que: “el hombre que no hace oración es como un animal irracional”.

“No hay cosa mejor para el hombre que la oración y sin ella no es posible sostenerse por mucho tiempo en la vida espiritual. Por eso, el hombre debe recurrir diariamente a este poderosísimo medio de salvación”.

“El enemigo de nuestra salvación, de ninguna cosa se enoja tanto ni procura impedir con mayor empeño que la oración”.

“No debe una persona, por ideas que se le presenten en la oración, ni por ninguna tentación, dejar de hacerla, antes al contrario, debe aguantar con paciencia, pues el Señor concede en un instante lo que no se ha podido alcanzar en muchos años”.

“La verdadera preparación para la oración es la mortificación”.

Felipe enseñaba a comenzar a orar así: “Nada más levantarse, humillarse ante la Divina Presencia, permaneciendo ante Dios como cosa de ningún valor y manifestando a Dios la propia necesidad e impotencia. Estando así de postrado Dios le enseñará a hacer oración”.

Petición particular para este día.

Letanías
Imagen de niñez Ruega por nosotros.
Retrato de madurez Ruega por nosotros.
Director de almas Ruega por nosotros.
Amable guía de la juventud Ruega por nosotros.
Que observaste la castidad desde tu juventud Ruega por nosotros.
Que recorriste Roma con la guía divina Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén



Quinto Día de la Novena a San Felipe Neri



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
San Felipe tenía un don especial de piedad para fijarse en los sufrimientos de las personas de su mundo y tratar de poner medios para remediarlos. Movido por este don, Felipe se fijó en dos cosas: primero, en el gran número de peregrinos que viajaban a Roma y no tenían comida, ni techo donde cobijarse, ni alguien que les hablase de Dios y les condujese a un verdadero arrepentimiento de sus pecados; y segundo, en el gran número de enfermos pobres que salían de los hospitales y no tenían dónde pasar su convalecencia para no volver a enfermar. Por ello, con ayuda de su director espiritual - el padre Persiano Rosa - y otros quince laicos muy allegados, funda, en 1548, la “Cofradía de la Santísima Trinidad de los Peregrinos y Convalecientes”. Felipe sabe que, para hacer bien su misión, no hay que precipitarse sino prepararse bien espiritualmente. Por ello, anima a los miembros de la cofradía a una verdadera vida de oración y amor fraterno. Inaugura la práctica de las “cuarenta horas” para los primeros domingos de cada mes y para la Semana Santa (cuarenta horas de adoración al Santísimo, expuesto por turnos, con charlas espirituales y meditaciones bíblicas hermosísimas predicadas por Felipe). Tan famosas fueron estas charlas, que muchos ajenos a la cofradía también asistían a la adoración para oírle. En el jubileo de 1550, tras dos años de preparación espiritual, comenzó la obra de la cofradía acogiendo a los peregrinos. En casas alquiladas se les lavaba los pies y se les daba de comer como a señores, se les curaba las heridas, se les lavaba la ropa, etc; después se les hablaba de Dios y se les animaba hacia la confesión y el cambio de vida. Tanto impresionó las acciones caritativas de la cofradía que muchos quisieron participar también, incluso cardenales, nobles o papas. En 1575 la cofradía llegó a atender a unos 145.000 peregrinos y dio muchos frutos de conversión entre peregrinos y participantes.


Doctrina
Cuando uno sabe quebrantar la propia voluntad y negar a su alma los propios deseos se halla en buen grado de virtud.

No se debe reservar para sí mismo tiempo ni lugar cuando se trata de ayudar al prójimo. Dejar incluso la oración por la obediencia o por el prójimo no es dejar la oración sino cambiar a Cristo por Cristo.

Esto es gran perfección y pocos son los que saben hacerlo, pues se trata de privarse los gustos espirituales para ganar almas para Cristo. La caridad es la reina de todas las virtudes: todo lo unifica. En una comunidad donde se permanece hasta la muerte, sin cambios a destinos nuevos, donde se multiplican, - más incluso que en las familias naturales, - las ocasiones para la comprensión, el perdón, la ayuda mutua, la discreción, la comunión para las obras comunes de apostolado, el gozo y el dolor compartido que nacen de la caridad y, sobre todo, donde se atiende antes al bien interno que al externo y no se va a las obras exteriores, bajo pretexto de celo, huyendo de las obras internas y domésticas, en una comunidad así encontrarás un paraíso en su interior.

Petición particular para este día.


Letanías
Que rezaste tanto tiempo en las catacumbas Ruega por nosotros.
Que albergaste al Espíritu Santo en tu corazón Ruega por nosotros.
Que experimentaste tan maravillosos éxtasis Ruega por nosotros.
Que diste un servicio tan amoroso a los necesitados Ruega por nosotros.
Que lavaste los pies a los peregrinos Ruega por nosotros.
Que tuviste una ardiente sed de martirio Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén



Sexto Día de la Novena a San Felipe Neri


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
El confesor de Felipe, Persiano Rosa, estaba persuadido de que éste haría cosas todavía mayores si recibía la ordenación sacerdotal. Aunque el santo se resistía a ello acabó por seguir el consejo de su confesor por humildad y obediencia. El 23 de mayo de 1551 recibió las Órdenes Sagradas en la iglesia de Santo Tomás in Parione. Tenía 36 años. Fue a vivir con el Padre Rosa y los otros sacerdotes capellanes de San Jerónimo de la Caridad. A partir de ese momento, ejerció el apostolado sobre todo en el confesionario, en el que se sentaba desde la madrugada hasta mediodía, y algunas veces hasta las horas de la tarde, para atender a una multitud de penitentes de toda edad y condición social que acudían a él. Enseñó a sus penitentes el valor de la mortificación y de las prácticas que ayudan a crecer en la humildad. Algunos recibían de penitencia mendigar u otras prácticas de humillación para vencer el terrible orgullo. Celebraba con gran devoción la misa diaria, cosa que muchos sacerdotes habían abandonado. Con frecuencia experimentaba éxtasis durante la misa y algunas veces se le observaba levitando. Para no llamar la atención trataba de celebrar la última misa del día, en la que menos personas había. Felipe era muy severo consigo mismo, pero para los demás sólo tuvo amor, comprensión y consuelo. Toda persona que se confesaba una sola vez con él volvía seguro a hacerlo. A escondidas, para huir de la fama de santidad, Felipe hacía muchas obras de caridad con pobres y enfermos, y siguió visitando los hospitales mientras pudo. A Felipe se le aplican la realización de muchos milagros (curaciones e incluso resurrecciones) y la capacidad de preveer el futuro.


Doctrina
“La obediencia es buena siempre que se obedece sin discurrir y se está seguro de que, aquello que se le manda, es lo mejor que puede hacer”.

“Quien vive bajo la obediencia del confesor se asegura no tener que rendir cuentas a Dios de las acciones que ejecuta”.

“La obediencia es un camino breve para llegar rápidamente a la santidad”.

“No hay cosa más peligrosa para el alma que querer gobernarse uno a sí mismo”.

“La obediencia es el verdadero holocausto que se sacrifica a Dios en el altar de nuestro corazón”.

“A menudo, el demonio nos mueve con gusto a hacer penitencias u obras de caridad sin permiso del confesor, pero ocurre que si, enterado el confesor, nos da permiso para ellas, las ganas desaparecen y se nos hacen durísimas y repugnantes”.

“Para ser verdadero oratoriano no basta cumplir lo mandado, sino que es necesario hacerlo sin andar buscando razones contrarias”.

Petición particular para este día.

Letanías
Que distribuiste diariamente la Palabra de Dios Ruega por nosotros.
Que enderezaste a Dios tantos corazones Ruega por nosotros.
Que conversaste tan dulcemente con María Ruega por nosotros.
Que enalteciste la muerte Ruega por nosotros.
Que estableciste tus casas en todos los países Ruega por nosotros.
Que amaste a Dios por encima de ti mismo Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén



Séptimo Día de la Novena a San Felipe Neri


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
Para ayudar al crecimiento espiritual de la gente, organizaba coloquios espirituales en los que se oraba y se leían diversas vidas de santos y misioneros; por ejemplo, los misioneros jesuitas que iban a evangelizar América. Terminaban con una visita al Santísimo Sacramento en alguna iglesia o con la asistencia a las vísperas. Eran tantos los que asistían a dichos coloquios que en la iglesia de San Jerónimo se construyó una gran sala para ello y varios sacerdotes empezaron a ayudar a Felipe en esta tarea. El pueblo los llamaba “los oratorianos”, porque tocaban la campana para llamar a los fieles a rezar en su oratorio. Poco a poco, las reuniones fueron tomando una estructura constante: se realizan todos los días, excepto sábados y festivos, a primera hora de la tarde; comienzan con una lectura edificante y un comentario sencillo, que debe ofrecer conclusiones para una verdadera vida cristiana; a continuación, para bien del alma, se entabla un coloquio, en el que se van respondiendo todas las posibles dudas. Más tarde, se incluyó: la oración mental, la lectura del Evangelio, la penitencia, la historia de la Iglesia (que preparaba César Baronio para contrarrestar las mentiras protestantes) y la música. Músicos como Juan Palestrina o Juan Animuccia asistieron y escribieron música para estas reuniones. Los resultados fueron extraordinarios, muchos asistían a los encuentros del oratorio, incluso miembros prominentes de la Curia romana; aunque al principio no fue así, ya que, por predicar laicos, estuvieron bajo secreta vigilancia y clara sospecha durante bastante tiempo. Una de las grandes preocupaciones de Felipe eran los carnavales, en los que, con el pretexto de “prepararse” para la cuaresma, el pueblo se daba al libertinaje. San Felipe propuso la santa diversión de visitar siete iglesias de la ciudad - una peregrinación de unas doce millas - orando, cantando y con un almuerzo al aire libre en comunidad.


Doctrina
Era máxima de San Felipe que la frecuente confesión de los pecados hace un gran bien a nuestras almas, porque la purifica, la robustece y reanima en el servicio de Dios.

Felipe recomendaba confesar primero los pecados más graves y los que más vergüenza dan, pues así se confunde al demonio. Antes de elegir un confesor piénsese mucho en ello y récese mucho; pero una vez elegido no se debe cambiar, sino obedecerle y tratar con él todo lo que ocurra.

El Señor no permitirá que el confesor yerre en aquello que pueda afectar a la salvación del penitente.

El demonio tiende a inspirar desconfianza hacia el confesor para alejarle de su consejo.

Los penitentes no deben jamás violentar al confesor para que apruebe algo contrario al parecer de éste, sino fiarse totalmente de él. Incluso cuando es imposible consultarle, el penitente debe adivinar lo que el confesor le diría en cada caso y hacerlo.

Petición particular para este día.

Letanías
Que celebraste diariamente la santa misa Ruega por nosotros.
Que confesaste durante largas horas al día Ruega por nosotros.
Que luchaste contra el espíritu del mundo Ruega por nosotros.
Que fuiste considerado sospechoso por la Curia Ruega por nosotros.
Que soportaste la enfermedad y la vejez santamente Ruega por nosotros.
Que visitaste las siete Iglesias de Roma por Cristo Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén




Octavo Día de la Novena a San Felipe Neri


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
En 1564 el Papa Pío IV pidió a San Felipe que asumiera la responsabilidad de la Iglesia de San Juan de los Florentinos. Fueron entonces ordenados tres de sus propios discípulos para ayudarle a atender dicha iglesia. Estos sacerdotes vivían y oraban en comunidad, bajo la dirección de San Felipe. El santo redactó una regla muy sencilla para sus jóvenes discípulos, entre los cuales, se contaba el futuro Cardenal e historiador César Baronio. En 1575, San Felipe y sus colaboradores adquirieron, con la bendición del Papa Gregorio XIII, su propia Iglesia: Santa María in Vallicella. El mismo Papa aprobó formalmente la congregación del Oratorio ese mismo año. La Congregación tenía como fin la oración, la predicación y la administración de los sacramentos con un espíritu de familia. La Iglesia de Santa María in Vallicella estaba en ruinas y resultaba demasiado pequeña, por ello, el santo decidió demolerla y construir una más grande. Además, tuvo una visión que le avisaba de que la iglesia estaba a punto del derrumbe, siendo sostenida únicamente por la Virgen; así, resultó que los obreros encontraron que la viga principal estaba en el aire, desconectada de todo apoyo. Bajo la dirección de San Felipe, la excavación comenzó en el lugar donde yacía escondida una antigua iglesia. Estas ruinas proveyeron de piedra suficiente para una porción de la nueva iglesia y para el resto de los cimientos. En menos de dos años los padres se mudaron a la “Chiesa Nuova”. Todo el gasto de la construcción corrió a cargo de numerables donaciones que venían providencialmente cuando más se las necesitaba. Felipe no tuvo nunca que pedir dinero a nadie.


Doctrina
“Debéis continuar con mucho fervor la obra comenzada, desasiéndoos de toda consideración humana y de todo interés personal; luego, someteos a la voluntad de Dios y suplicadle que no permita que hagáis nada que sea contrario a su mayor gloria”.

“No busquéis más que esta gloria de Dios y tened confianza: El que ha hecho que comencéis la obra hará que la acabéis”.

Para estar seguros, dirigiros al Señor, suplicad el particular auxilio de la Virgen María y de los santos a los que tengáis más devoción”.

Solía Felipe repetir que el amor de la Virgen hacia Dios era tan grande que, por el deseo que tenía de unirse a su Amado padecía grandemente, por lo que Dios, para consolarla, envió a su divino Hijo”.

Muchas veces repetía: “Sabed, hijos, y creedme, pues lo sé, que no hay medio más eficaz para alcanzar las gracias de Dios como la Santísima Virgen”.

Petición particular para este día.

Letanías
San Felipe Ruega por nosotros.
Vaso de Espíritu Santo Ruega por nosotros.
Hijo de María Ruega por nosotros.
Apóstol de Roma Ruega por nosotros.
Consejero de papas Ruega por nosotros.
Voz profética Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén



Noveno Día de la Novena a San Felipe Neri



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Breve Historia
Durante sus últimos años fueron muchos los cardenales que lo tenían como consejero. Sufrió varias enfermedades y, dos años antes de morir, logró renunciar a su cargo de superior, siendo sustituido por César Baronio. Obtuvo permiso de celebrar diariamente la misa en el pequeño oratorio que estaba junto a su cuarto. Como frecuentemente era arrebatado en éxtasis durante la misa, los asistentes acabaron por tomar la costumbre de retirarse en el “Cordero de Dios”. El acólito hacía lo mismo. Después de apagar los cirios, encender una lamparilla y colgar de la puerta un letrero para anunciar que San Felipe estaba celebrando todavía; dos horas después volvía el acólito, encendía de nuevo los cirios y la misa continuaba. El día de Corpus Christi del 25 de mayo de 1595, el santo estaba desbordante de alegría, de suerte que su médico le dijo que nunca le había visto tan bien durante los últimos diez años. Pero San Felipe sabía perfectamente que había llegado su última hora. Estuvo confesando durante todo el día y recibió, como de costumbre, a los visitantes. Pero antes de retirarse, dijo: “A fin de cuentas, hay que morir”. Hacia medianoche sufrió un ataque tan agudo, que se convocó a la comunidad. Baronio, después de leer las oraciones de los agonizantes, le pidió que se despidiese de sus hijos y los bendijese. El santo, que ya no podía hablar, levantó la mano para dar la bendición y murió un instante después. Tenía entonces ochenta años y dejaba tras de sí una obra imperecedera.


Doctrina
Enseñaba el santo: “no acostumbra Dios a enviar la muerte al hombre que le sirve, sin avisarle por medio de alguna señal”.

“Si un alma pudiese abstenerse por completo de los pecados veniales, la mayor pena que sentiría en este mundo sería verse detenida en esta vida, debido al deseo ardiente de unirse a Dios”.

Felipe decía: “los verdaderos servidores de Dios llevan la vida en paciencia y la muerte en deseo”.

Como Felipe tuvo la gracia de ver subir almas al cielo tras la muerte afirmaba: “No se puede declarar la belleza de un alma que muere en gracia del Señor”. Según esto, cada uno debería vivir tan santamente como si cada día fuera a ser el último de la vida.

“La muerte da terror a los que se hallan en estado de pecado, pero los que no lo están, como san Pablo, desean morir para estar por Cristo”.

“Lo más perfecto es vivir mucho, pero como si ya estuvié- ramos muertos para las cosas del mundo y para uno mismo, sufriendo amorosamente por Cristo lo que Él desee”.

Petición particular para este día.

Letanías
Hombre como el de los tiempos antiguos Ruega por nosotros.
Santo victorioso Ruega por nosotros.
Padre dulce Ruega por nosotros.
Mártir de la caridad Ruega por nosotros.
Que nos llamaste a la familia del Oratorio Ruega por nosotros.
Que nos ayudas a perseverar en él Ruega por nosotros.

Oremos
Señor Dios, que no cesas de enaltecer a tus siervos con la gloria de la santidad, concédenos que el Espíritu Santo nos encienda con aquel mismo fuego con el que abrasó el corazón de San Felipe Neri.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
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