Rani María Vattalil, Beata
Virgen y Mártir, 25 de febrero
|
Luis Versiglia, Santo
Obispo y Mártir, 25 de febrero
|
Diego Yuki Ruosetsu, Beato
Sacerdote y Mártir, 25 de febrero
|
Gerlando de Agrigento, Santo
Obispo, 25 de febrero
|
Toribio Romo González, Santo.
El santo protector de los
|
Aldetrudis, Santa
Abadesa, 25 de febrero
|
Ciriaco María Sancha y Hervás, Beato
Cardenal, 25 de febrero
|
Roberto de Arbrissel, Beato
Presbítero y Fundador, 25 de febrero
|
Néstor de Magido, Santo
Obispo y Mártir, 25 de febrero
|
Waldburgis de Heidenheim, Santa
Abadesa, 25 de febrero
|
María Ludovica de Angelis, Beata
Religiosa Misionera, 25 de febrero
|
María Adeodata Pisani, Beata
Abadesa Benidictina, 25 de febrero
|
Domingo (Doménico) Lentini, Beato
Presbítero, 25 de febrero
|
Romeo de Lucca, Beato
Religioso Carmelita, 25 de febrero
|
Calixto Caravario, Santo
Presbítero y Mártir, 25 de febrero
|
Cesáreo de Nazianzo, Santo
Médico, 25 de febrero
|
Avertano de Lucca, Beato
Religioso Carmelita, 25 de febrero
|
Sebastián de Aparicio, Beato
Religioso Franciscano, 25 de febrero
|
Valerio, Santo
Eremita, 25 de febrero
|
Páginas
- Página principal
- San Juan Bosco
- San Valentín
- San Ignacio de Loyola
- San Juan XXIII, el Papa Bueno
- San Antonio Abad
- San Martín de Porres
- Santa Mónica
- Santo Domingo de Savio
- Santa Margarita de Alacoque
- Quiénes son los Santos?
- EL Santo Rosario
- Virgen de Guadalupe
- Virgen y Santos para Colorear
- Florecillas a María: Mes de Mayo
- La Divina Misericordia
- Junio: Nardos al Sagrado Corazón de Jesús
- Imágenes de la Virgen María
- Oraciones a la Virgen María
- Oraciones a Santos y Beatos
- Oraciones por las Vocaciones Sacerdotales y Religi...
- Oblatos de San José
- San Carlos Borromeo
- Santa Faustina Kowalska
- San Felipe de Neri
- Santa Rita de Casia
- San Luis Gonzaga
- San Josemaría Escrivá de Balaguer
- San Pedro y San Pablo
- San Pío de Pietrelcina
- Santa Teresita del Niño Jesús
- San Francisco de Asís
- Santa Teresa de Jesús (Ávila)
- San Judas Tadeo
- San Maximiliano Kolbe
- Los Apóstoles de Jesús
- Santa Gema Galgani
- Santa Teresa de Calcuta
- San Antonio de Padua
- San José Marello
- Santa Rosa de Lima
- San Vicente de Paúl
- San Pío de Pietrelcina
- San Juan Pablo II
- San Juan Bautista
- Semana Santa - Imágenes
- San Patricio
- Adviento 2024
- La Corona de Adviento
- Navidad 2024 - Novena y Meditaciones
- Tarjetas de Feliz Navidad y Merry Christmas
- NAVIDAD - PESEBRES NAVIDEÑOS
domingo, 25 de febrero de 2018
SANTORAL DE HOY DOMINGO 25 FEBRERO 2018
EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 25 FEBRERO 2018
Lecturas de hoy Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo B
Hoy, domingo, 25 de febrero de 2018
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (22,1-2.9-13.15-18):
En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: «¡Abrahán!»
Él respondió: «Aquí me tienes.»
Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicaré.»
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.
Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo «¡Abrahán, Abrahán!»
Él contestó: «Aquí me tienes.»
El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 115,10.15.16-17.18-19
R/. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida
Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. R/.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor. R/.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,31b-34):
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?
Palabra de Dios
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy domingo, 25 de febrero de 2018
Fernando Torres cmf
Subir a la montaña
Desde la cima de una montaña todo se ve mejor, lo de abajo y lo de arriba. Por eso, muchas ermitas están situadas en altozanos. Y también muchos templos de otras religiones. Allí parece que Dios está más cerca, alejados de los vaivenes y trabajos del mundo y somos más capaces de ver con claridad el conjunto de nuestra vida. Porque, cuando estamos abajo, los árboles no nos dejan ver el bosque.
En las lecturas de hoy tanto la primera lectura como el Evangelio acontecen en la cima de una montaña. En lo alto del monte Moria Abrahán se encuentra con el ángel del Señor, es decir, el Señor mismo. Le ha pedido la total disponibilidad ante su voluntad. No hay que dejarse llevar por la idea de cómo Dios podía pedir el sacrificio de su hijo. Es el estilo literario, la forma de hablar de la total disponibilidad de Abrahán que el escritor de aquella época eligió para que la gente de su tiempo entendiese el mensaje. Hoy lo habríamos expresado de otra forma. Por tanto, pasemos de la superficie al contenido central del mensaje: Abrahán está totalmente disponible a la voluntad de Dios, confía totalmente en él y, por eso, Dios le da su bendición. Para él, para sus descendientes y, a la larga, para todos los pueblos de la tierra. Y la bendición de Dios no puede significar más que la promesa de la vida.
También en lo alto de una montaña tiene lugar la transfiguración de Jesús ante sus apóstoles. Allí, lejos de las multitudes, quizá en un momento de encuentro y diálogo profundo, fue como los apóstoles fueron capaces de ver con toda claridad quién era Jesús y su relación con las tradiciones judías –de ahí la presencia de Elías y Moisés–. Y eso, cuando lo contaron años más tarde, lo explicaron diciendo que Jesús se había transfigurado ante ellos. Lo habían contemplado iluminado por Dios mismo y habían sentido-escuchado la voz de Dios que les dijo: “Este es mi Hijo amado; escúchenlo”.
La experiencia de subir a una montaña fue definitiva. Para Abrahán y para los tres apóstoles que subieron con Jesús. Quizá esta Cuaresma sea nuestra oportunidad para subir también a alguna montaña, para buscar algún momento en el que nos podamos alejar del tráfago diario de la vida. Allí encontraremos, ante todo, silencio. El silencio de Dios que terminará por llegar a nuestro corazón. Allí nos daremos cuenta, quizá, de que nuestra vida no va todo lo bien que debería ir. Allí encontraremos las fuerzas para intentar un cambio, porque contamos con la bendición y la gracia y la fuerza de Dios que no nos abandona nunca. Porque, como dice la segunda lectura, “Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?”
Para la reflexión
¿Tendremos tiempo en esta Cuaresma para buscar un ratito de silencio todos los días o una vez a la semana? Quizá esa pueda ser nuestra montaña particular en la que nos encontremos con la bendición de Dios y comencemos a escucharle en nuestros caminos.
sábado, 24 de febrero de 2018
SAN ETELBERTO DE KENT, 24 FEBRERO
San Etelberto de Kent
24 de Febrero
Etelberto, rey de Kent, se casó con una princesa cristiana llamada Berta, que era hija única de Chariberto, rey de París. Etelberto concedió a su esposa plena libertad para participar de su religión, y Berta llevó a Inglaterra a Liudardo, un obispo francés. La tradición habla de la piedad y las amables virtudes de Berta, que indudablemente impresionaron mucho a su marido; sin embargo, el rey no se convirtió hasta la llegada de San Agustín y sus compañeros.
Los misioneros enviados por San Gregorio el Grande, desenbarcaron en Thanet, desde donde se comunicaron con el rey, anunciándole su llegada y las razones de su viaje. El rey les rogó que permanecieran en la isla y pocos días más tarde, fue personalmente a escucharlos. Luego de este encuentro, San Etelberto les concedió permiso para predicar en todo el pueblo, convertir a cuantos pudieran y les entregó la iglesia de San Martín para que pudiesen celebrar la Misa y otras liturgias.
Las conversiones empezaron a multiplicarse, y pronto el rey y su corte fueron bautizados en Pentecostés del año 597. El rey además les dio permiso para reconstruir las antiguas iglesias y construir otras nuevas. Su gobierno se distinguió por el empeño que puso en mejorar las condiciones de vida de sus súbitos; sus leyes le ganaron el aprecio de Inglaterra, en épocas posteriores, y su apoyo a la fe católica permitió que se construyesen muchos templos, monasterios y algunas diócesis, como la de Rochester.
El santo pronto se convirtió en un modelo por la nobleza de su conversión. La acogida que dio a los misioneros y su gesto de escucharles sin prejuicions son un caso extraordinario en la historia. Con su actitud de no imponer la fe en sus súbditos, a pesar de su celo por propagarla, favoreció enormemente la obra de los misioneros.
Después de cincuenta y seis años de reinado, falleció en el año 616, y fue sepultado en la Iglesia de San Pedro y San Pablo, donde descansaban los restos de la reina Santa Berta y San Liudardo.
EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 24 FEBRERO 2018
Lecturas de hoy Sábado de la 1ª semana de Cuaresma
Hoy, sábado, 24 de febrero de 2018
Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (26,16-19):
MOISÉS habló al pueblo, diciendo:
«Hoy el Señor, tu Dios, te manda que cumplas estos mandatos y decretos. Acátalos y cúmplelos con todo tu corazón y con toda tu alma.
Hoy has elegido al Señor para que él sea tu Dios y tú vayas por sus caminos, observes sus mandatos, preceptos y decretos, y escuches su voz. Y el Señor te ha elegido para que seas su propio pueblo, como te prometió, y observes todos sus preceptos.
Él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho, y serás el pueblo santo del Señor, tu Dios, como prometió».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 118,1-2.4-5.7-8
R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor
V/. Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la ley del Señor;
dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R/.
V/. Tú promulgas tus mandatos
para que se observen exactamente.
Ojalá esté firme mi camino,
para cumplir tus decretos. R/.
V/. Te alabaré con sincero corazón
cuando aprenda tus justos mandamientos.
Quiero guardar tus decretos exactamente,
tú no me abandones. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,43-48):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo’ y aborrecerás a tu enemigo”.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy sábado, 24 de febrero de 2018
Juan Lozano, cmf
Querido amigo/a:
Mirar como Dios mira es la invitación que nos hace Jesús para avanzar en nuestro itinerario cuaresmal: siendo compasivos, no juzgando ni condenando, dando y perdonando… Mirar así es difícil si antes no hay un deseo de ver otra cosa, de buscar con la mirada en las personas que ya tenemos “etiquetadas” o “clasificadas”, aquellas cualidades buenas, que las hacen grandes a los ojos de Dios, porque seguro las tienen aunque no estemos acostumbrados a verlas. No siempre estamos dispuestos a mirar a los más próximos, a los que conviven a nuestro lado de otra manera. Y así no puede haber compasión ni perdón, ni mucho menos amar como nos pide Jesús en el Evangelio de hoy.
Sin compasión ni perdón es prácticamente imposible sentir a Dios a mi lado porque no suele habitar en los corazones rencorosos. De nada valen entonces las prácticas cuaresmales, si no pasan por el entrenamiento o ejercitación de estas virtudes que el mismo Jesús nos propone hoy con toda claridad, sin necesidad de mayores interpretaciones.
Si somos honestos con nosotros mismos, nos daremos cuenta que la falta de amor siempre será una carencia en nuestra vida ¿Entonces qué podemos hacer? Tener la humildad de pedirle a Dios que nos conceda un corazón capaz de detectar su falta y la confianza de que poco a poco nuestro corazón puede moverse en esta dirección aunque no alcance en esta vida la cumbre ética de amar a los enemigos. Lo que ahora se nos propone es curar las parálisis que el paso de los años ha ido entorpeciendo e impidiendo que nuestro corazón sea joven, es decir ágil y decidido para el perdón.
Moisés lo dice bien claro hoy en el libro del Deuteronomio: “Hoy el Señor, tu Dios, te manda que cumplas estos mandatos y decretos. Acátalos y cúmplelos con todo tu corazón y con toda tu alma”.
Hoy sábado miramos a Virgen María; ella fue capaz de un amor así, sin límites, confiado, que supo esperar y decir sí a la propuesta de Dios. Madre Dios ruega por nosotros en este itinerario cuaresmal.
Vuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf.
SANTORAL DE HOY SÁBADO 24 FEBRERO 2018
Tomás María Fusco, Beato
Presbítero y Fundador, 24 de febrero
|
Ascensión del Corazón de Jesús (Florentina Nicol), Beata
Cofundadora, 24 de febrero
|
Josefa Naval Girbés, Beata
Virgen Laica, 24 de febrero
|
Etelberto, Santo
Rey de Kent, 24 de febrero
|
Marco de Marconi, Beato
Religioso Ermitaño, 24 de febrero
|
Constancio de Fabriano Sérvoli, Beato
Presbítero Dominico, 24 de febrero
|
Modesto de Tréveris, Santo
Obispo, 24 de febrero
|
viernes, 23 de febrero de 2018
EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 23 FEBRERO 2018
Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos
Santo Evangelio según San Mateo 5, 20-26. Viernes I de Cuaresma.
Por: H. David Mauricio Sánchez Mejía, L.C. | Fuente: missionkits.org
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias, Señor, por todo lo que me das. Aumenta mi fe para descubrirte en todo lo que me sucede. Aumenta mi esperanza para confiar en ti en los momentos difíciles. Aumenta mi amor para ser tu testigo fiel ante mis hermanos los hombres.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos.
Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo.
Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda.
Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Los escribas y fariseos eran maestros de la ley y, tal vez, hasta llegaban a cumplirla perfectamente. Sin embargo, Jesús no está satisfecho. Por eso nos da un mandamiento nuevo: amaos los unos a los otros como yo os he amado (Jn 15:12).
¿Acaso no es más fácil amar que cumplir una larga lista de normas? Sí y no. Mientras que los mandamientos representan lo mínimo para vivir en la presencia de Dios, el amor incluye los mandamientos y se pregunta qué más puede hacer por el amado. Aun así, para quien ama la carga no es tan pesada ya que simplemente quiere hacer feliz al otro. Vivir en el mandamiento del amor lleva a abandonar esa vida del mínimo por una entrega al máximo.
El amor es exigente y tiene que serlo, de lo contrario sería indiferencia. No nos engañemos, en la indiferencia nunca hay amor. Pensemos: si le quisiéramos regalar algo a nuestros papás, esposos o hijos, ¿buscaríamos lo mejor o lo peor? ¿Por qué, entonces, con Dios tiene que ser diferente?
La Virgen María nos ayude a seguir a Jesús en este camino exigente, que realmente exalta la dignidad humana y nos hace vivir como hijos de nuestro Padre que está en los cielos. Nos ayude a practicar la paciencia, el diálogo, el perdón, y a ser así artesanos de comunión, artesanos de fraternidad en nuestra vida diaria, sobre todo en nuestra familia.(Homilía de S.S. Francisco, 19 de febrero de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Por amor al Señor, haré un favor especial a alguien.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
SANTORAL DE HOY VIERNES 24 FEBRERO 2018
Willigiso (Willigis) de Maguncia, Santo
Obispo, 23 de febrero
|
Giovannina Franchi, Beata
Fundadora, 23 de febrero
|
Braulio Carlos (Juan Lucas Manzanares), Beato
Religioso y Mártir, 23 de febrero
|
Juan Theristes, Santo
Monje, 23 de febrero
|
Milburga, Santa
Abadesa, 23 de febero
|
Luis Mzyk, Beato
Sacerdote y Mártir, 23 de febrero
|
Esteban Vicente Frelichowski, Beato
Sacerdote y Mártir, 23 de febrero
|
Josefina Vannini, Beata
Fundadora, 23 de febrero
|
Romina , Santa
Virgen, 23 de febrero
|
Sireno, Santo
Mártir, 23 de febrero
|
Rafaela Ybarra de Vilallonga, Beata
Fundadora, 23 de febrero
|
Policarpo de Esmirna, Santo
Memoria Litúrgica, 23 de febrero
|
Suscribirse a:
Entradas (Atom)