lunes, 26 de octubre de 2020

HOY SE INICIA LA NOVENA A SAN CARLOS BORROMEO, DEL 26 DE OCTUBRE AL 03 DE NOVIEMBRE

 



Novena a San Carlos Borromeo

Del 26 de Octubre al 03 de Noviembre



¡Oh Glorioso San Carlos! padre del clero, y el modelo perfecto de los santos prelados ! tú eres un buen pastor, que, como tu Divino Maestro, diste tu vida por tus ovejas, si no por medio de la muerte , al menos por los numerosos sacrificios de tu misión dolorosa. Tu vida santificada en la tierra fue un estímulo para los más fervientes, tu penitencia ejemplar era un reproche a la negligencia, y tu celo infatigable fue el apoyo de la Iglesia.

¡Oh, gran Prelado! Ya que la gloria de Dios y la salvación de las almas son los únicos objetos de la solicitud de los bienaventurados en el cielo, dígnate interceder por mí, y ofrecer por la intención de esta Novena, tus fervientes oraciones que tuvieron tanto éxito, mientras que tú estabas en la tierra. 


(Aquí especificar sus peticiones.)


Oh gran San Carlos! Tú eres, entre todos los santos de Dios, en cuya intercesión debemos confiar más, porque tú fuiste elegido por Dios para promover los intereses de la religión, mediante la promoción de la educación cristiana de la juventud. Tú fuiste, como el mismo Jesucristo, siempre accesible a los pequeños, para los cuales tu mismo partiste el pan de la Palabra de Dios, y también conseguiste para ellos la bendición de una educación cristiana. A ti, entonces, recurro con confianza, suplicándote que obtengas para mí la gracia de los beneficios de las ventajas de ser cristiano que ahora disfruto y para el cual estoy considerablemente en deuda por tu dedicación. Protégeme con tus oraciones de los peligros del mundo, consígueme que mi corazón se horrorice ante el pecado; un profundo sentido de mi deber como cristiano; un desprecio sincero por las opiniones y máximas falsas del mundo; un ardiente amor a Dios, y el santo temor que es el principio de la sabiduría.




Letanía a San Carlos Borromeo


Señor, ten piedad de nosotros. 

Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros. 

Cristo, escúchanos, 

Cristo, ten piedad de nosotros. 

Dios, Padre Celestial, Ten piedad de nosotros. 

Dios Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros. 

Dios, el Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros. 

Santísima Trinidad, un solo Dios, Ten piedad de nosotros.


Santa María, Madre de Dios,

Ruega por nosotros. *

Reina de los Apóstoles, *

Ruega por nosotros. *

San Carlos, *

Ruega por nosotros. *

San Carlos, imitador de Cristo, *

San Carlos, fiel seguidor de Cristo crucificado, *

San Carlos, lleno con el espíritu de los Apóstoles, *

San Carlos, consumido por el celo por la gloria de Dios, *

San Carlos, el padre y la Guía para el Clero, *

San Carlos, la luz y el apoyo de la Iglesia, *

San Carlos, un modelo de humildad y penitencia, *

San Carlos, el más deseosos de la salvación de las almas, *

San Carlos, el más celosos, por la instrucción de la juventud, *

San Carlos, patrono de las Escuelas de las Ursulinas, *

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

Ten piedad de nosotros.


V. Ruega por nosotros, Oh Glorioso San Carlos.

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

Oremos: Preservar a tu Iglesia, Señor, bajo la protección continua de tu glorioso Confesor y Obispo, San Carlos, que como él era eminente para el desempeño de sus deberes pastorales, para que por medio de sus oraciones nos pueda hacer celosos en el amor de tu santo nombre: por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.

VATICANO: CELEBRACIONES NAVIDEÑAS DEL PAPA FRANCISCO SERÁN SIN PRESENCIA DE FIELES

 



 Vaticano: Celebraciones navideñas del Papa Francisco serán sin presencia de fieles

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Vaticano informó que las celebraciones litúrgicas de Navidad presididas por el Papa Francisco serán sin presencia de fieles.

Esta comunicación fue enviada al cuerpo diplomático ante la Santa Sede por la oficina de protocolo, en la que se indicó también que las ceremonias del Pontífice serán transmitidas en vivo, como ocurrió en la pasada Semana Santa y Pascua.

El número de contagios del COVID-19 ha aumentado recientemente en Italia.

Por ello, las autoridades del Gobierno italiano han implementado nuevas restricciones en todo el país. Por ejemplo, a partir de este lunes todos los bares y restaurantes cerrarán a las 6:00 p.m., incrementarán la educación superior a distancia, solicitan permanecer en casa desde la medianoche hasta las 5:00 a.m. y es obligatorio el uso de mascarillas también al aire libre.

Por su parte, en el Vaticano se aplican medidas para evitar contagios. Sin embargo, hasta el momento, 13 guardias suizos han resultado positivos al COVID-19, por lo que están en aislamiento y continúan las verificaciones de las personas que estuvieron recientemente en contacto.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 26 DE OCTUBRE DEL 2020

 



 Lecturas de hoy Lunes de la 30ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, lunes, 26 de octubre de 2020


Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,32–5,8):


Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor. Por otra parte, de inmoralidad, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de santos. Y nada de chabacanerías, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de sitio. Lo vuestro es alabar a Dios. Meteos bien esto en la cabeza: nadie que se da a la inmoralidad, a la indecencia o al afán de dinero, que es una idolatría, tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con argumentos especiosos; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos; porque en otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 1,1-2.3.4.6


R/ Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos


Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos,

ni entra por la senda de los pecadores,

ni se sienta en la reunión de los cínicos;

sino que su gozo es la ley del Señor,

y medita su ley día y noche. R/.


Será como un árbol plantado al borde de la acequia:

da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas;

y cuanto emprende tiene buen fin. R/.


No así los impíos, no así;

serán paja que arrebata el viento.

Porque el Señor protege el camino de los justos,

pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,10-17):


Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacia dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.

Al verla, Jesús la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.»

Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: «Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no los sábados.»

Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: «Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?»

A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.


Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy lunes, 26 de octubre de 2020

CR

Queridos amigos y amigas:


San Pablo es muy directo en su manera de exhortar y dar el mensaje a la comunidad de Éfeso. A las cosas las llama por su nombre y de manera especial cuando se refiere al seguimiento de Cristo. Su invitación es a no andar con apegos, con dependencias y con la doble moral, el doble sentido en las expresiones y en el comportamiento en general. Algo bien claro lo tiene San Pablo cuando advierte del peligro que tiene el ser humano de andar generando vínculos idolátricos, con el dinero y la inmoralidad (indecencia, deshonestidad, perversidad, injusticia, corrupción), esto está fuera de lugar, sin ninguna relación como la tiniebla y luz, por esto dice al final del texto que hoy se nos propone: “Caminen como hijos de la luz”. Ef 5, 8.

En el evangelio encontramos una opción clara de Jesús a favor de las marginadas, las encorvadas, las que no se pueden enderezar, las que no tienen otra oportunidad y otra visión que la de vivir sometidas al poder de los explotadores y de otras explotadoras, de su cuerpo, de sus servicios, de su maternidad, de su sabiduría: Ese es el espíritu del mal comportamiento del ser humano que somete las voluntades de otros. Me refiero a las mujeres que por muchísimas causas se mantienen encorvadas y sometidas.

Jesús  no tiene ningún límite para acercarse a la mujer enferma, encorvada  y con su Palabra y sus manos, le indica  el camino de  la libertad, de la alegría de ser mujer sin enfermedades que la aten, que la sometan, y que le impidan ser realmente hija legítima de Dios. Que importante sería que todos y todas hiciéramos lecturas bíblicas, con los ojos de esta mujer, y con los ojos de todas las mujeres que claman libertad total, integral.

Este hecho liberador de la mujer que realiza Jesús, genera controversia y rechazo de quienes aún no pueden ver, ni oír el clamor de los marginados que en todo momento están clamando justicia. Este permanente rechazo a liberar y a acompañar mano a mano, cuerpo a cuerpo, a quienes realmente lo necesitan es común en las personas muy religiosas, muy piadosas, muy pegadas de la norma, de la moral sin corazón. Y Jesús nos invita a todos a tomar opciones claras y transparentes, llenas de espíritu de libertad  para amar sin medida, para dar la mano sin reserva.

Las acciones de Jesús y de quienes asumimos su proyecto, generan bochorno y rechazo de quienes creen tener la última palabra de lo que se debe y no se debe hacer, de lo que se puede hacer con este o aquel sujeto. Y actuar como Jesús actuó no tiene límites en el tiempo, en el lugar y en las personas. Nos podemos preguntar si hemos tenido alguna situación similar a la de Jesús.

SEMINARIO DE SAN RAFAEL: OBISPO RATIFICA CIERRE TRAS HABLAR CON EL PAPA FRANCISCO

 



 Seminario de San Rafael: Obispo ratifica cierre tras hablar con el Papa Francisco

Redacción ACI Prensa



El Obispo de San Rafael, Mons. Eduardo María Taussig, explicó que si bien existía entre los fieles locales la expectativa de que se revirtiera la decisión tomada por el Vaticano de cerrar el Seminario “Santa María Madre de Dios” en Mendoza (Argentina), esto es algo que “no estaba en discusión” y se hará efectivo al terminar este 2020.

En declaraciones a una televisora local, Mons. Taussig dijo este domingo 25 de octubre que su viaje a Roma se debió a la “situación del seminario y la situación general” y que si bien “se había generado alguna expectativa de que se revirtiera la medida, esa medida tomada por la Santa Sede no estaba en discusión”.

El Prelado se refirió a la decisión tomada por la Santa Sede de cerrar el seminario –uno de los más exitosos de América Latina con gran cantidad de vocaciones– a finales de este 2020, una medida anunciada en julio y de la que aún no se conocen las razones. El Prelado tampoco las ha explicado en sus declaraciones de hoy.

“Yo no tengo los motivos. A mí la Santa Sede, a través del prefecto [de la Congregación para el Clero, Cardenal Stella], me comunica una decisión y frente a eso yo como obispo indico que Roma locuta, causa finita: cuando Roma ha hablado, se terminó la discusión”, dijo el Obispo el pasado 7 de agosto.

Aunque no se conocen las razones del cierre del Seminario, este se anunció ante las tensiones existentes en la diócesis por la decisión de algunos sacerdotes de dar la Comunión en la boca, haciendo caso omiso la directiva de los obispos de Mendoza y del episcopado argentino de darla en la mano ante la pandemia del coronavirus, lo que llevó a Mons. Taussig a advertir con sanciones canónicas para quienes se mantuvieran en desobediencia.

A finales de agosto, las madres de los seminaristas escribieron una carta abierta al Papa Francisco en la que le pidieron se suspenda el cierre del seminario.

“Como la cananea del Evangelio, solo nos animamos a suplicarle, por su madre de la tierra y su Madre del Cielo, que intervenga para que se suspenda la decisión de cerrar el Seminario. Solo pensar dónde irán (los seminaristas), cómo se dispersará la comunidad, cómo se disolverá esta hermosa familia espiritual, que ya es también nuestra, nos causa un indecible dolor”, indicaron.

En sus declaraciones de hoy, Mons. Taussig se refirió al encuentro que tuvo con el Santo Padre el pasado 1 de octubre en el Vaticano y dijo que “sí conversamos sobre cómo van a ser algunos pasos futuros”.

Sobre los seminaristas dijo que en 2021 “van a hacer un año de permanencia en sus familias y en referencia a la parroquia, confirmando su camino vocacional, pero no va a ser inmediata la distribución en los otros seminarios”.

El Prelado argentino dijo además que la situación actual “es una prueba para todos, especialmente para los seminaristas y por eso tenemos que acompañarlos y rezar en la fe”.

“Nosotros estamos en la Iglesia, que es un misterio de fe y seguimos las indicaciones y las directivas que nos establece el Santo Padre y sus colaboradores. Y por eso, con obsequio filial asumimos este paso y este camino para adelante”.

En cuanto al seguimiento de los seminaristas, Mons. Taussig explicó que “haremos un equipo de sacerdotes que me acompañan, pero yo como obispo me hago cargo como principal responsable del cuidado de cada uno de ellos. Después también mantenemos un diálogo personal y haremos un camino de discernimiento con ellos”.

Sobre el destino de los seminaristas, el Obispo de San Rafael dijo que ya ha hablado con “varios obispos y hay muchos seminarios donde pueden recibirlos, pero todavía tenemos un camino para hacer recién el 2021”.

“Les pido a todos que recemos por esta situación, que saquemos experiencia. Lo que ha ocurrido es muy doloroso para todos: para los seminaristas, sus familias, el obispo”, continuó.

“Tenemos que aprender de todo lo que ha pasado para que con un camino de humilde comprensión pastoral, vayamos poniendo las cosas bien en toda la Iglesia diocesana y poder volver a caminar en plenitud. Esto lo encomiendo a la oración a la Virgen Santísima, a San Rafael y al Cura Brochero”, aseguró el Prelado.


Seminario de San Rafael

El Seminario “Santa María Madre de Dios” de San Rafael fue fundado el 25 de marzo de 1984 por el Obispo de entonces, Mons. León Kruk. Desde su creación se destacó por su fidelidad a la Iglesia y la recta formación que reciben allí los futuros sacerdotes.

Ante el éxito del seminario y el recelo de otros obispos, existieron presiones para enviar un visitador del Vaticano que llegó del 11 al 14 de junio de 1986. El resultado fue la confirmación de la obra por parte del mismo Papa San Juan Pablo II.

Ahora que se ha anunciado el cierre del Seminario no ha habido de por medio una visita apostólica como la que se dio hace 34 años.

Con Mons. Taussig, que asumió la Diócesis de San Rafael en 2004, el Seminario logró un gran avance. En una diócesis de unos 350 mil habitantes, se cuenta ahora con 70 sacerdotes diocesanos. De los egresados en los últimos 15 años solo un sacerdote dejó el ministerio.

De las aulas del Seminario han salido unos 150 sacerdotes que sirven en varios países como España, Italia, Cuba y Estados Unidos. Más de 30 han hecho estudios de posgrado en Buenos Aires, Estadlos Unidos y Europa. Todas estas cifras récord para Argentina.

Actualmente el Seminario cuenta con 40 seminaristas, quienes serán reubicados como explicó el Obispo de San Rafael.

SANTORAL DE HOY LUNES 26 DE OCTUBRE DEL 2020

 

Fulco de Pavia, SantoFulco de Pavia, Santo
Obispo, 26 de octubre
Cedda (Cedd), SantoCedda (Cedd), Santo
Obispo, 26 de octubre
Buenaventura de Potenza, BeatoBuenaventura de Potenza, Beato
Franciscano conventual, 26 Octubre
Alfredo el Grande, SantoAlfredo el Grande, Santo
Rey de Wessex, 26 Octubre
Celina Chludzinska Borzecka, BeataCelina Chludzinska Borzecka, Beata
Viuda y fundadora, 26 de Octubre
Damián de Finario, BeatoDamián de Finario, Beato
Presbítero, 26 de Octubre
Tadeo Machar, SantoTadeo Machar, Santo
Obispo, 26 de octubre
Paulina Jaricot, VenerablePaulina Jaricot, Venerable
Fundadora, 26 de octubre

FELIZ SEMANA!!!

 





 

domingo, 25 de octubre de 2020

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 25 DE OCTUBRE DEL 2020

 



Lecturas de hoy Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Hoy, domingo, 25 de octubre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro del Éxodo (22,20-26):

Así dice el Señor: «No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos. Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo.»


Palabra de Dios



Salmo

Sal 17,2-3a.3bc-4.47.51ab


R/. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza


Yo te amo, Señor;

tú eres mi fortaleza;

Señor, mi roca,

mi alcázar, mi libertador. R/.


Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,

mi fuerza salvadora, mi baluarte.

Invoco al Señor de mi alabanza

y quedo libre de mis enemigos. R/.


Viva el Señor, bendita sea mi Roca,

sea ensalzado mi Dios y Salvador.

Tú diste gran victoria a tu rey,

tuviste misericordia de tu Ungido. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,5c-10):


Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Desde vuestra Iglesia, la palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes. Vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la acogida que nos hicisteis: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro.


Palabra de Dios

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (22,34-40):


En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?»

Él le dijo: «"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.»


Palabra del Señor




Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Toda sociedad necesita una ley. La ley proporciona el mínimo orden necesario para poder coexistir. Pero la ley no ofrece la salvación. Esto es lo que ni fariseos ni saduceos comprendieron cuando Jesús les habló del mandamiento del amor. Esto es lo que nosotros no entendemos cuando vivimos los mandamientos de Dios como si fueran un peso que cargar y no un camino que seguir.

Cristo mismo es el criterio de la ley. Si hubiéramos de resumir el cristianismo, en este pasaje encontraríamos dos pasos de tres. El primero, con razón, está en amar a Dios con todo cuanto somos. Esta es la gran revelación que recibió el pueblo de Israel en un inicio.

El segundo paso está en amar al prójimo. Muchos se quedan ahí, contentos de ser altruistas con sus semejantes, pero no es suficiente. Amarás al prójimo como a ti mismo. Quien pretende amar al otro, pero no se ama a sí mismo, vive una ilusión. Para poder donarte a los demás, primero es necesario tener conciencia del don que eres. Esta es la intuición a la que llegó el pueblo de Israel después de un largo peregrinar.

¿Y el tercer paso? Jesús mismo lo dará a sus discípulos en el cenáculo. Ámense los unos a los otros como yo los he amado. ¿Nos damos cuenta de la revolución que esto representa? Esta es la superación del peso de la ley. Por eso es que la carga de un cristiano debe ser siempre ligera. Un amor que no se lleva con gozo es mero engaño, soberbia oculta, orgullo disfrazado. Entonces, ¿Cómo es el peso de la ley bajo la que vives?

«En definitiva, presume porque cumple unos preceptos particulares de manera óptima. Pero olvida el más grande: amar a Dios y al prójimo. Satisfecho de su propia seguridad, de su propia capacidad de observar los mandamientos, de los propios méritos y virtudes, sólo está centrado en sí mismo. El drama de este hombre es que no tiene amor. Pero, como dice san Pablo, incluso lo mejor, sin amor, no sirve de nada. Y sin amor, ¿Cuál es el resultado? Que al final, más que rezar, se elogia a sí mismo. De hecho, no le pide nada al Señor, porque no siente que tiene necesidad o que debe algo, sino que cree que se le debe a él. Está en el templo de Dios, pero practica otra religión, la religión del yo. Y tantos grupos “ilustrados”, “cristianos católicos”, van por este camino».

(Homilía SS Francisco, 27 de octubre de 2019).


HOY SE INICIA LA NOVENA A SAN MARTÍN DE PORRES, DEL 25 DE OCTUBRE AL 02 DE NOVIEMBRE

 


Hoy 25 de octubre se inicia la Novena a San Martín de Porres, patrono de los barberos



 (ACI).- “San Martín, siguiendo las enseñanzas del Divino Maestro, amó con profunda caridad, nacida de una fe inquebrantable y de un corazón desprendido a sus hermanos… Amaba a sus prójimos con la benevolencia propia de los héroes de la fe cristiana”, así se expresó San Juan XXIII del gran San Martín de Porres, patrono de los barberos. 

“Asistía complaciente a los enfermos; proporcionaba comida, vestidos y medicinas a los débiles; favorecía con todas sus fuerzas a los campesinos, a los negros y a los mestizos que en aquel tiempo desempeñaban los más bajos oficios, de tal manera que fue llamado por la voz popular Martín de la Caridad”, describió el Pontífice.

Cercanos a su fiesta litúrgica, que se conmemora cada 3 de noviembre, aquí una novena para pedir la intercesión de San Martín de Porres, el Santo de la escoba.






Primer Día de la Novena a San Martín de Porres



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día primero

Al instruirse el niño Martín en las primeras nociones propias de su edad, comenzaba también a conocer a Dios que ya desde entonces vino a ser la razón y divisa de su conducta. Púsose luego bajo la enseñanza de un maestro que era barbero-cirujano, que en aquel tiempo no sólo sabían el arte propio de la barbería, sino también el de curar las enfermedades más Corrientes... Preveía Martín el bien que podía prestar a sus prójimos, y así gustaba de tal oficio gozoso de poder ser un día útil a sus semejantes. Donde se ve, cómo la Divina Providencia iba orientando a su Siervo, preparándolo para los fines a que lo destinaba.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.





Segundo Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día segundo

Era tan firme la fe de fray Martín, que suspiraba pidiendo a Dios la gracia de morir por defenderla. Por su parte empleaba el tiempo que le quedaba libre, en enseñar la doctrina cristiana a los indios y negros en Lima; luego se iba a Limatambo, distante media legua de la ciudad, y a otras haciendas vecinas, donde enseñaba a los humildes trabajadores y esclavos, consolándolos en sus trabajos y enfermedades, e inspirándolos amor a la Cruz. Hubiera querido multiplicarse, para llevar a todas partes el conocimiento de Dios. El Señor le concedió la gracia especialísima, de actuar al parecer a la vez en dos lugares en cuya virtud, le vemos instruyendo y consolando a los sufridos negros en el Africa y otros lugares apartados.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Tercer Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día tercero

Fray Martín, no obstante el conservarse en la gracia bautismal, se consideraba el peor de los nacidos, e indigno del hábito que llevaba; y a imitación de su Santo Patriarca, oraba casi toda la noche, disciplinándose hasta por tres veces de un modo cruel. No perdía ocasión de humillarse, gozando cuando se veía despreciado o insultado. Cuando le honraban personas distinguidas, corría a un lugar oculto, y se disciplinaba duramente; si no se le proporcionaba lugar a propósito, se abofeteaba diciendo: -Pobre infeliz ¿cuando mereciste?.., No seas soberbio; bien conoces que eres un ruin, que naciste para esclavo de estos señores, y que sólo por amor a Dios pueden sufrirte tantos religiosos santos.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Cuarto Día de la Novena a San Martín de Porres



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día cuarto

Eran continuos los prodigios del bienaventurado Martín socorriendo necesitados y curando enfermos. Algunos eran remediados al invocarle estando ausente, y otros con sólo tocar su ropa. Entre éstos, sucedió que visitando a don Mateo Pastor, que le ayudaba en el socorro de los pobres, se hallaba su señora, doña Francisca Vélez, con un agudísimo dolor de costado sin conseguir aliviarse con ninguna medicina. Al llegar el Siervo de Dios, tomó el borde de su capa y lo acercó a la parte dolorida, sintiéndose enteramente sana. Atónita exclamó: - ¡ Ah! Gran Siervo de Dios es fray Martín pues el solo contacto de su ropa me ha sanado. Confundido fray Martín, le dijo: -Dios sólo ha hecho esto, señora. Dé las gracias a Dios, pues yo soy un miserable y el mayor pecador del mundo, Dios sea bendito, que toma tan vil instrumento para consolarla a usted, y para que no pierda su valor el hábito de mi padre Santo Domingo, aunque lo lleve tan gran pecador como yo.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.





Quinto Día de la Novena a San Martín de Porres



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día quinto

Por la prontitud con que socorría fray Martín a los necesitados, le llamaban Padre de los Pobres. En multitud de casos acudió milagrosamente al que le llamaba, enfermo o necesitado. Entre otros, una pobre a la que él solía socorrer, se vio necesitada, con urgencia, de cierta cantidad. No pudiendo ir a encontrarse con el Siervo de Dios, clamó en estos términos, repetidas veces. -Hermano fray Martín, tu socorro me falta, y no puedo participarte la gran aflicción en que me hallo. Al cabo de una hora se presenta el caritativo bienhechor, precisamente con la cantidad que ella necesitaba, diciéndole que no se afligiese pues Dios conocía las necesidades de los pobres y sabía remediarlas.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Sexto Día de la Novena a San Martín de Porres



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día sexto

Todo cuanto fray Martín hacía en sus prácticas y obligaciones y en relación con sus semejantes, era efecto de su amor a Dios. Cuando oraba, pues, se hallaba como en su centro: con frecuencia perdía el uso de los sentidos, quedando largo rato en éxtasis. Muchos testigos dieron testimonio, de haberle visto repetidas veces elevado algunas varas sobre el suelo, en su celda, en la Iglesia, y en la sala capitular conversando con la imagen de Cristo Crucificado. Si a esto añadimos la sublimidad del momento en que recibía a Jesús Sacramentado en que se sentía como en una gloria anticipada, conversando íntimamente con su Dios, no nos extrañará el que, aceptando Dios tan grande amor, hiciera tan poderoso a su fiel y amante Siervo.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.





Séptimo Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día séptimo

Reveló Dios al bienaventurado Martín el día y hora de su muerte mostrándose él, desde entonces, más jovial y contento. Cayó enfermo, y ya no pensó más que en su Dios, sobre todo después de recibir el Santo Viático, sin engreírle las visitas que llegaban a su penitente lecho de tablas. Autoridades, prelados, dignidades eclesiásticas y hasta el mismo Virrey Don Luis Fernández de Bobadilla, iban a dar sus últimos encargos para el Cielo a aquel humildísimo siervo fiel, que con frecuencia estaba en éxtasis, arrobado en el amor de Dios, a quien siempre había servido. Se cantó el credo y al decir aquellas palabras "se encarnó por el Espíritu Santo de la Virgen María y se hizo hombre", acercó al pecho el Crucifijo que tenía en sus manos, y cerró suavemente los ojos. Todos lloraban.. El Arzobispo exclamó: Aprendamos a morir.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Octavo Día de la Novena a San Martín de Porres



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día octavo

Después de la muerte de fray Martín, los milagros se multiplican. El propio Notario del proceso, don Francisco Blanca, se hallaba con una llega en un pie, con gran hinchazón en la pierna y grandes dolores. Tenía que actuar al día siguiente. Invocó al Santo y al momento quedóse dormido; al amanecer se halló perfectamente bien, sin hinchazón, y la llaga seca y sana. Entre otros prodigios, fueron muchos los casos de señoras que, no pudiendo naturalmente dar a luz lo consiguieron con felicidad al encomendarse al Siervo de Dios fray Martín. Así aconteció a una esclava de doña Isabel Ortiz de Torres, a doña María Beltrán, otra señora de Arequipa, desahuciada de los médicos, a la que aplicaron una carta de fray Martín, y particularmente, a doña Graciana Farfán de los Godos, a quien libró de una infección y muerte segura.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.





Noveno Día de la Novena a San Martín de Porres



Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día noveno

Examinada en Roma la portentosa vida del Siervo de Dios fray Martín y a instancia del Rey Felipe IV y de todos los elementos vitales de la ciudad de Lima, envió el Pontífice las cartas remisoriales, nombrando jueces apostólicos para formar el proceso solemne. Se comunicó a la ciudad tan fausta noticia en la Catedral, en solemne función, con asistencia del Virrey, Arzobispo, demás autoridades civiles, militares y eclesiásticas e inmensidad de público que no cabía en el gran templo; todos derraman copiosas lágrimas de gozo, pues se acercaba el tiempo de ver beatificado y canonizado a su querido fray Martín. Unos y otros referían sus virtudes y los milagros obrados por Dios para confirmar el concepto de Santo en que todos le tenían. Hecho el proceso, y firmado por más de ciento sesenta testigos de hechos milagrosos, se cerró y selló ante el pueblo. Emocionado el Arzobispo derramando abundantes lágrimas, dijo: Así honra Dios a este hombre de color que supo servirle y amarle de corazón. El 29 de octubre de 1837 fue beatificado por el Papa Gregorio XVI. La gloriosa canonización ha sido el digno remate de un laborioso trabajo intensificado en los últimos treinta años. S. S. Juan XXIII inscribió en el catálogo de los santos a fray Martín, el 6 de mayo de 1962.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...