miércoles, 12 de diciembre de 2018

FELIZ FIESTA DE LA VIRGEN DE GUADALUPE!! 12 DE DICIEMBRE


¡Feliz Fiesta de la Virgen de Guadalupe!
POR ABEL CAMASCA | ACI Prensa





“No se entristezca tu corazón… ¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”, le dijo la Virgen de Guadalupe al afligido Juan Diego un 12 de diciembre de 1531. Ella, la Emperatriz de América y Patrona de México, quiso dejar su imagen desde ese día en una sencilla “tilma” como señal del Amor de Dios para creyentes y no creyentes.

Con motivo de esta gran celebración, las puertas de Basílica de San Pedro se abrirán hoy para que el Papa Francisco junto a miles de fieles latinoamericanos y 750 sacerdotes concelebrantes festejen una gran Misa criolla en castellano.

La historia de la Virgen del Tepeyac

Solo diez años después de la conquista de México, los misioneros tenían poco éxito en la evangelización y conversión de los nuevos pueblos, en gran parte por el mal ejemplo de los que llamándose cristianos, abusaban de los nativos.

El 9 de diciembre de 1531 la Virgen se le apareció a un humilde indio, convertido al cristianismo, llamado Juan Diego, en un lugar denominado Tepeyac. María se presentó como “la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios”.

La Reina del Cielo le encomendó que en su nombre le pidiese al Obispo Capitalino, el franciscano Juan de Zumárraga, la construcción de una Iglesia en el lugar de la aparición.

El Obispo no aceptó la idea y la Virgen le pidió que insistiera. Al día siguiente, Juan Diego volvió a encontrar al Prelado, quien lo examinó en la doctrina cristiana y le pidió pruebas objetivas del prodigio.

El martes 12 de diciembre, la Virgen se le presentó y consoló a Juan Diego diciéndole “No temas…”  porque su tío ya estaba curado. Luego lo invitó a subir a la cima de la colina del Tepeyac para que recogiera flores y se las trajera.

A pesar de la estación invernal y la aridez del lugar, San Juan Diego encontró flores muy hermosas y la colocó en su “tilma”. La Virgen entonces le mandó que se las presentara al Obispo.

Estando frente al Prelado, el Santo abrió su “tilma” y dejó caer las flores. En el tejido apareció la imagen de la Virgen de Guadalupe y el Obispo y demás presentes cayeron de rodillas con gran asombro. Luego el Obispo pidió perdón.

Al día siguiente fueron al monte del Tepeyac, donde de inmediato la gente se ofreció para elevar el templo. Juan Diego pidió permiso y fue presurosamente a ver a su tío Juan Bernardino, que había estado muy grave de salud, y al llegar vio que su pariente estaba recuperado.

Allí Juan Diego le contó lo sucedido y el tío respondió diciendo que la Virgen también se le había aparecido y que Ella le había pedido que contara lo de su curación al Obispo.

Con el manto, la Virgen trajo reconciliación entre nativos y españoles porque con los símbolos que allí aparecen, las dos culturas podían entender perfectamente el mensaje del Cielo. De igual modo, les ayudó a comprender que la fe cristiana no es propiedad de nadie, sino un don de amor para todos.

En los 7 años después de las apariciones, hubo una conversión de 8 millones de nativos. Lo que es un promedio de 3 mil hombres diarios y que hace recordar a la predicación de San Pedro en el día de Pentecostés, en el que también se convirtieron 3 mil hombres aquella fecha.

Cada año se acercan a la venerada imagen alrededor de 20 millones de fieles y en el día de su fiesta, se calcula que casi tres millones acuden al santuario.

“Mucho quiero, ardo en deseos de que aquí tengan la bondad de construirme mi templecito, para allí mostrárselo a ustedes, engrandecerlo, entregárselo a Él, a Él que es todo mi amor, a Él que es mi mirada compasiva, a Él que es mi auxilio, a Él que es mi salvación”, dijo la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego.

“Porque en verdad yo me honro en ser madre compasiva de todos ustedes, tuya y de todas las gentes que aquí en esta tierra están en uno, y de los demás variados linajes de hombres, mis amadores, los que a mí clamen, los que me busquen, los que me honren confiando en mi intercesión. Porque allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas, sus dolores”, añadió la Madre de las Américas.

EL PAPA FRANCISCO PIDE A LA VIRGEN DE GUADALUPE POR LOS HIJOS EN PELIGRO DE NO NACER


El Papa Francisco pide a la Virgen de Guadalupe por los hijos en peligro de no nacer
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco pidió a la Virgen de Guadalupe, cuya fiesta litúrgica se celebra este miércoles 12 de diciembre, su intercesión por las familias sin hijos y la protección de los niños que aún no han nacido o que se encuentran en peligro de no nacer.

Durante el saludo a los peregrinos polacos, al finalizar su catequesis durante la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre hizo una referencia especial a las familias que están esperando hijos.


“Confío a la Santísima Virgen de Guadalupe, cuya memoria celebramos hoy, a vosotros aquí presentes, a vuestras familias y, de modo particular, a aquellos que están esperando el nacimiento de sus hijos”.

Recordó que “San Juan Pablo II encomendó a su materna protección la vida y la inocencia de los niños, sobre todo de aquellos que están en peligro de no nacer”.

“Por su intercesión, en este tiempo de Adviento –concluyó–, pedimos el don de la prole a las familias sin hijos, el respeto a la vida concebida y la apertura de los corazones a los valores del Evangelio”.

EL EVANGELIO DE HOY 12 DE DICIEMBRE 2018


Lecturas de hoy Miércoles de la 2ª semana de Adviento
Hoy, miércoles, 12 de diciembre de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (40,25-31):

«¿CON quién podréis compararme,
quién es semejante a mi?», dice el Santo.
Alzad los ojos a lo alto y mirad:
¿quién creó esto?
Es él, que despliega su ejército al completo
y a cada uno convoca por su nombre.
Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza,
ninguno falta a su llamada.
¿Por qué andas diciendo, Jacob,
y por qué murmuras, Israel:
«Al Señor no le importa mi destino,
mi Dios pasa por alto mis derechos»?
¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído?
El Señor es un Dios eterno
que ha creado los confines de la tierra.
No se cansa, no se fatiga,
es insondable su inteligencia.
Fortalece a quien está cansado,
acrecienta el vigor del exhausto.
Se cansan los muchachos, se fatigan,
los jóvenes tropiezan y vacilan;
pero los que esperan en el Señor
renuevan sus fuerzas,
echan alas como las águilas,
corren y no se fatigan,
caminan y no se cansan.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 102,1-2.3-4.8.10

R/. Bendice, alma mía, al Señor

V/. Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.

V/. Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. R/.

V/. El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestro pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):

EN aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:
«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 
12 de diciembre de 2018
 Imprimir Rosa Ruiz, rmi

Queridos amigos:

A veces Vivimos como si no supiéramos que Dios nos sostiene. Vivimos como si olvidáramos que Dios no se cansa nunca, que actúa siempre, que es infatigable. ¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído, no lo has experimentado?

Si realmente no lo olvidáramos, correríamos sin cansarnos, nos enfrentaríamos al mal sin que nos dañara, no nos vencería el desánimo, no caminaríamos con la cabeza gacha. Y aprenderíamos del corazón de Jesús, un corazón manso y sencillo. Porque no confundiríamos la mansedumbre con la pusilanimidad o cobardía; no mezclaríamos la sencillez con la falta de profundidad.

Nos equivocamos cuando caemos en la tentación de abandonar supuestos yugos (lo que nos ata, nos condiciona, nos compromete, nos cansa) para alcanzar otra supuesta paz. Confundimos el yugo que nos une a Dios y a nuestra propia verdad con otras hipotecas y peajes.

El de Jesús es un yugo y una carga ligera que nos des-carga. ¡No solo eso! Viviendo así descansamos a otros. Y si no, mira a esas personas libres, centradas, fuertes, humildes… Esas personas que nos hacen sentir bien solo con su presencia. Esos que andan en amor, y como decía San Juan de la Cruz, ni cansan ni se cansan.

Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz

SANTORAL DE HOY 12 DE DICIEMBRE 2018

Israel de Dorat, SantoIsrael de Dorat, Santo
Presbítero, 12 de diciembre
Pio Bartosik (Ludwik Pius), BeatoPio Bartosik (Ludwik Pius), Beato
Mártir Polonia, 12 Diciembre
Santiago Capocci de Viterbo, BeatoSantiago Capocci de Viterbo, Beato
Ermitaño de San Agustín, 12 Diciembre
Bartolo o Bartolomé Buonpedoni, BeatoBartolo o Bartolomé Buonpedoni, Beato
Presbítero, 12 Diciembre
Finiano de Clonard, SantoFiniano de Clonard, Santo
Obispo, 12 Diciembre
Corentino de Quimper, santoCorentino de Quimper, santo
Obispo, 12 de diciembre
Amalia, SantaAmalia, Santa
Mártir, 12 de diciembre
Nuestra Señora de GuadalupeNuestra Señora de Guadalupe
Memoria Litúrgica. 12 de diciembre

BIENVENIDOS!!









lunes, 10 de diciembre de 2018

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 10 DE DICIEMBRE 2018


Lecturas de hoy Lunes de la 2ª semana de Adviento
Hoy, lunes, 10 de diciembre de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (35,1-10):

EL desierto y el yermo se regocijarán,
se alegrará la estepa y florecerá,
germinará y florecerá como flor de narciso,
festejará con gozo y cantos de júbilo.
Le ha sido dada la gloria del Líbano,
el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Contemplarán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles,
afianzad las rodillas vacilantes;
decid a los inquietos:
«Sed fuertes, no temáis.
¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite,
la retribución de Dios.
Viene en persona y os salvará.»
Entonces se despegarán los ojos de los ciegos,
los oídos de los sordos se abrirán;
entonces saltará el cojo como un ciervo,
y cantará la lengua del mudo,
porque han brotado aguas en el desierto
y corrientes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque,
el suelo sediento en manantial.
En el lugar donde se echan los chacales
habrá hierbas, cañas y juncos.
Habrá un camino recto.
Lo llamarán «Vía sacra».
Los impuros no pasarán por él.
Él mismo abre el camino
para que no se extravíen los inexpertos.
No hay por allí leones,
ni se acercarán las bestias feroces.
Los liberados caminan por ella
y por ella retornan los rescatados del Señor.
Llegarán a Sión con cantos de júbilo:
alegría sin límite en sus rostros.
Los dominan el gozo y la alegría.
Quedan atrás la pena y la aflicción.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 84,9ab-10.11-12.13-14

R/. He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.

V/. Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

V/. La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

V/. El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
Y sus pasos señalarán el camino. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,17-26):

UN día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:
«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy lunes, 10 de diciembre de 2018
 Rosa Ruiz, rmi


Queridos amigos:

La primera lectura de Isaías es un canto a la esperanza. La esperanza de verdad, la honda, la que duele, la que no ve apenas nada y solo intuye… y cree y hasta ama. No es magia. Es gracia. Cuando alguien es capaz de ver y desear y anunciar que la estepa florecerá o que el desierto estará alegre, es que guarda un tesoro muy grande dentro. Es que espera mucho.

Es una esperanza que nunca se queda sola en casa. Siempre tiene vocación de caminante, de pregonera, de hacedora con otros: ¡Sed fuertes, no temáis, está viniendo!

A nosotros nos toca ver las señales de esa esperanza que YA nos rodea y nos habita. Si no ha comenzado YA, es que no es esperanza o al menos, no es esperanza cristiana. Son buenos deseos, nostalgia, ensoñaciones…

Podríamos leer esta lectura cada día hasta que notáramos que realmente nos ha germinado dentro del corazón y las entrañas. Sería una fuerza interior arrebatadora. ¿Será algo así ese poder que percibían en Jesús?

Ese poder que desde dentro cura las parálisis de los demás, como en el evangelio de hoy. Unas veces no caminamos porque nos fallan las piernas, los recursos, las ganas. Otras veces más bien pareciera que la parálisis viene de caminos que se cierran, senderos anegados, rutas imposibles… Pero nuestro Dios viene en persona, cura parálisis y abre caminos. Más aún: podrás caminar por ti mismo, con tu camilla incluso, porque con Dios habrá caminos rectos. Y eso que ahora se te parece como camino imposible, lo llamarán “Vía sagrada”.

Él ha dicho que lo hará y queremos creerle.

Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz

SANTORAL DE HOY LUNES 10 DE DICIEMBRE 2018

Arsenio de Trigolo, BeatoArsenio de Trigolo, Beato
Sacerdote y Fundador, 10 de diciembre
Anton Durcovici, BeatoAnton Durcovici, Beato
Obispo y Mártir, 10 de diciembre
Mauro de Roma, SantoMauro de Roma, Santo
Mártir, 10 de diciembre
Nuestra Señora de LoretoNuestra Señora de Loreto
Advocación Mariana, 10 de diciembre
Gonzalo Viñes Masip, BeatoGonzalo Viñes Masip, Beato
Mártir, 10 Diciembre
Marco Antonio Durando, BeatoMarco Antonio Durando, Beato
Presbítero y Fundador, 10 de diciembre
Gregorio III, SantoGregorio III, Santo
Papa, 10 de Diciembre
Eulalia de Mérida, SantaEulalia de Mérida, Santa
Memoria Litúrgica, 10 de diciembre

FELIZ SEMANA




domingo, 9 de diciembre de 2018

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO 2018


Segundo Domingo de Adviento y “una voz grita en el desierto”
Redacción ACI Prensa






Este segundo Domingo de Adviento “una voz grita en el desierto”, dice el Evangelio. Es la voz de Juan Bautista que llama a la conversión y por ello se invita a los fieles a preparar el corazón para el Señor Jesús, con el Sacramento de la Reconciliación.

Meditemos en el Evangelio de hoy y encendamos en familia la segunda llama de nuestra Corona con la liturgia que te ofrecemos aquí. 

Evangelio: Lucas 3,1-6


"1 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene;

2 en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
3 Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados,
4 como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas;
5 todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos.
6 Y todos verán la salvación de Dios."

En la segunda semana, la Iglesia motiva a la reconciliación con Dios mediante la Confesión. La cual nos devuelve la amistad con el Señor, que se había perdido por el pecado.

En este contexto, el encendido de la segunda vela morada de la Corona de Adviento es signo del proceso de conversión que se está viviendo.

Para estos días se recomienda buscar los horarios de confesiones del templo más cercano para aprovechar las gracias que Dios derrama en el Sacramento de la Reconciliación.

De esta manera, cuando llegue la Navidad, se podrá estar bien preparado interiormente, unido a Jesús y los hermanos en la Eucaristía.

Para conocer todo lo referente al perdón de los pecados, visite el especial de Penitencia.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY II DOMINGO DE ADVIENTO 2018


Lecturas de hoy Domingo 2º de Adviento - Ciclo C
 Hoy, domingo, 9 de diciembre de 2018




Primera lectura
Lectura del libro de Baruc (5,1-9):

Jerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción que llevas,
y vístete las galas perpetuas de la gloria que Dios te concede.
Envuélvete en el manto de la justicia de Dios,
y ponte en la cabeza la diadema de la gloria del Eterno,
porque Dios mostrará tu esplendor
a cuantos habitan bajo el cielo.
Dios te dará un nombre para siempre:
«Paz en la justicia» y «Gloria en la piedad».
En pie, Jerusalén, sube a la altura,
mira hacia el oriente y contempla a tus hijos:
el Santo los reúne de oriente a occidente
y llegan gozosos invocando a su Dios.
A pie tuvieron que partir, conducidos por el enemigo,
pero Dios te los traerá con gloria,
como llevados en carroza real.
Dios ha mandado rebajarse a todos los montes elevados
y a todas las colinas encumbradas;
ha mandado rellenarse a los barrancos
hasta hacer que el suelo se nivele,
para que Israel camine seguro,
guiado por la gloria de Dios.
Ha mandado a los bosques y a los árboles aromáticos
que den sombra a Israel.
Porque Dios guiará a Israel con alegría,
a la luz de su gloria,
con su justicia y su misericordia.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6

R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres

V/. Cuando el Señor hizo volver a los caustivos de Sión, 
nos parecía soñar: 
la boca se nos llenaba de risas, 
la lengua de cantares. R/.

V/. Hasta los gentiles decían: 
«El Señor ha estado grande con ellos». 
El Señor ha estado grande con nosotros, 
y estamos alegres. R/.

V/. Recoge, Señor, a nuestro cautivos 
como los torrentes del Negueb. 
Los que sembraban con lágrimas 
cosechan entre cantares. R/.

V/. Al ir, iba llorando, 
llevando la semilla; 
al volver, vuelve cantando, 
trayendo sus gavillas.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses
 (1,4-6.8-11):

Hermanos:
Siempre que rezo por vosotros, lo hago con gran alegría. Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy.
Ésta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros esta buena la obra, llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús.
Testigo me es Dios del amor entrañable con que os quiero, en Cristo Jesús.
Y esta es mi oración: que vuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores.
Así llegaréis al Día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, para gloria y alabanza de Dios.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):

EN el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tretarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio ttetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto: 
Preparad el camino del Señor, 
allanad sus senderos; 
los valles serán rellenados, 
los montes y colinas serán rebajador; 
lo torcido será enderezado, 
lo escabroso será camino llano. 
Y toda carne verá la salvación de Dios».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 9 de diciembre de 2018
Fernando Torres cmf


Aquí y ahora, en este momento

      La esperanza tiene un tiempo concreto. La esperanza no es algo que quede siempre en un futuro borroso y sin formas. La esperanza condiciona nuestra forma de vivir aquí y ahora. La esperanza nos hace pensar en algo que da sentido a lo que sucede aquí y ahora, en este momento, en mi vida y en la de mis hermanos, en el mundo y en el universo. En Adviento nuestra esperanza, la confianza en que este presente nuestro tiene sentido, encuentra sus raíces en el relato, repetido cada año y nunca asimilado del todo, del nacimiento de Jesús. A ese recuerdo se orienta todo el Adviento. 

      Pero hace falta que nos demos cuenta de que el relato del nacimiento de Jesús no es un mito de la antigüedad. No es una historia inventada para justificar unos determinados comportamientos o creencias. Es algo que sucedió en un momento histórico determinado, en un lugar geográfico concreto. El nacimiento de Jesús es la encarnación de Dios. Y esa encarnación es real. No es una visión. No es una novela de ficción. No es un sueño. Jesús fue un personaje histórico. Se relacionó con personas concretas. El Evangelio de Lucas se esfuerza por presentarlo en conexión con los hechos históricos del momento. Si Jesús fue bautizado por Juan, entonces Lucas nos informa de que Juan comenzó su ministerio profético “en el año quince del reinado del emperador Tiberio”. Y da más información histórica. 

      No es baladí recordar que la encarnación sitúa a Dios en nuestra historia, en un momento y un tiempo concreto. Eso significa que nuestra vida cristiana, la que se desarrolla y despliega a partir de la fe y esperanza en la salvación que Dios nos ofrece en Jesús, se vive y experimenta en lo concreto de nuestra historia. Eso significa que nuestra relación con Dios no tiene lugar fuera de esta historia sino en esta historia. 

      El Adviento nos hace bajar de las alturas, nos hace salir del silencio de nuestros cuartos y capillas, de nuestras iglesias y rituales. Nos invita a ir a la calle, a mezclarnos con el ruido de la gente, de los coches, de los vendedores, de los pobres que piden limosna y de las sirenas de la policía. El Adviento nos recuerda que ahí es donde encontramos a Dios. El primer sacramento, el más auténtico y real de todos, es la persona humana. Cualquier persona humana es signo y presencia de Dios. Cuando Dios escogió acercarse a nosotros, lo hizo asumiendo un rostro concreto, el de Jesús. Desde entonces, cualquier rostro –y quizá con más fuerza, los más sucios, los más desgarrados, los más sufrientes– es sacramento de la presencia de Dios entre nosotros. Hoy, aquí y ahora, volvemos la mirada a nuestros hermanos y hermanas y descubrimos que Jesús, el que viene, da sentido a nuestro compromiso por hacer un mundo más justo y más fraterno. 


Para la reflexión

      ¿Soy consciente de que mi vida cristiana se juega en la relación con mis hermanos y hermanas? ¿Veo en ellos y ellas la presencia de Dios que me llama a construir su Reino? ¿Me comportaría de otra manera si viera en su rostro a Jesús? ¿Cuáles serían las diferencias?

SANTORAL DE HOY DOMINGO 9 DE DICIEMBRE 2018

Liborio Wagner, BeatoLiborio Wagner, Beato
Sacerdote y Mártir, 9 de diciembre
Dolores Broseta Bonet, BeataDolores Broseta Bonet, Beata
Laica Mártir, 9 de diciembre
Isidora Izquierdo García, BeataIsidora Izquierdo García, Beata
Religiosa y Mártir, 9 de diciembre
María del Pilar Nalda Franco, BeataMaría del Pilar Nalda Franco, Beata
Religiosa y Mártir, 9 de diciembre
Estefanía Irisarri Irigaray, BeataEstefanía Irisarri Irigaray, Beata
Religiosa y Mártir, 9 de diciembre
Carmen Rodríguez Banazal, BeataCarmen Rodríguez Banazal, Beata
Religiosa y Mártir, 9 de diciembre
Josefa Laborra Goyeneche, BeataJosefa Laborra Goyeneche, Beata
Religiosa y Mártir, 9 de diciembre
Siro de Pavia, SantoSiro de Pavia, Santo
Obispo, 9 Diciembre
Pedro Fourier, SantoPedro Fourier, Santo
Educador y Fundador, 9 Diciembre
Bernardo María Silvestrelli, BeatoBernardo María Silvestrelli, Beato
Sacerdote Pasionista, 9 Diciembre
Clara Isabel Fornari, BeataClara Isabel Fornari, Beata
Monja, 9 de diciembre
Juan Diego Cuauhtlatoatzin, SantoJuan Diego Cuauhtlatoatzin, Santo
Memoria Litúrgica, 9 de Diciembre
Leocadia de Toledo, SantaLeocadia de Toledo, Santa
Mártir, 9 de diciembre
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