viernes, 10 de noviembre de 2017

CÓMO SAN JUAN PABLO II AYUDÓ A DERRUMBAR EL MURO DE BERLÍN?


¿Cómo San Juan Pablo II ayudó a derrumbar el Muro de Berlín?
Por David Ramos
Foto: Departamento de Defensa de Estados Unidos - Dominio público / Retrato oficial de San Juan Pablo II.


 (ACI).- Al celebrarse este 9 de noviembre los 28 años de la caída del Muro de Berlín, resulta importante recordar el papel clave de San Juan Pablo II en la caída de los regímenes totalitarios comunistas en Europa oriental.

“La verdad es que el 50% de la caída del muro pertenece a Juan Pablo II, el 30% a Solidaridad y Lech Walesa y solo el 20% al resto del mundo. Esa era la verdad entonces y es la verdad ahora”, sentenciaba Walesa ya en 2009.

Walesa, líder político polaco y cofundador del partido Solidaridad, ganó el Premio Nobel de la Paz en 1983, por sus esfuerzos de llevar la democracia y acabar con la tiranía comunista en su natal Polonia.

La construcción del Muro de Berlín comenzó en 1961, pero los problemas se remontan al fin de la Segunda Guerra Mundial.

Caído el régimen nazi, los aliados se repartieron el control de Berlín, la capital de Alemania, así como el país: la parte oriental quedó en manos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y el oeste bajo el control de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Berlín quedó enteramente dentro del lado soviético, pero dividida a la mitad.

El muro fue construido como un esfuerzo del régimen soviético para evitar el escape desde el territorio que controlaban hacia el lado occidental y democrático. La estructura se convirtió así en un símbolo de la llamada “cortina de hierro” entre los países occidentales y la URSS y sus países satélite.

Pero un punto clave de la caída del régimen soviético llegó cuando San Juan Pablo II fue elegido Papa, en octubre de 1978.

Para Walesa, antes del pontificado de San Juan Pablo II, “el mundo estaba dividido en dos bloques” y “nadie sabía cómo deshacerse del comunismo”.

“En Varsovia (Polonia), en 1979, él (San Juan Pablo II) simplemente dijo: ‘No tengan miedo’, y luego rezó: ‘Que tu Espíritu descienda y cambie la imagen de la tierra… de esta tierra’”.

El movimiento Solidaridad, bajo el liderazgo de Walesa y con la inspiración del Papa, llegó a aglomerar a más de un tercio de los trabajadores de Polonia y tuvo un papel clave en el fin del comunismo en ese país y luego en el resto de la URSS.

En un comentario póstumo por la muerte de San Juan Pablo II en 2005, el historiador británico Timothy Garton Ash, un agnóstico liberal, indicó que si bien “nadie puede probar de forma concluyente que él (San Juan Pablo II) fuera la principal causa del fin del comunismo”, pero destacó que “las figuras más importantes en todos los bandos”, entre ellos el fallecido expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, “están de acuerdo en que él lo fue”.

“Sin el Papa polaco, no hubiera habido la revolución de Solidaridad en Polonia en 1980; sin Solidaridad, no se habría producido ningún cambio dramático en la política soviética hacia Europa oriental bajo (Mijaíl) Gorbachov; sin ese cambio, no hubiera habido revolución de terciopelo en 1989”, en Checoslovaquia.

El 9 de noviembre de 1989, luego de que las autoridades soviéticas permitieran el paso del este al oeste de Berlín, comenzó la demolición del muro. En 1991, Mijaíl Gorbachov disolvió la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Un fragmento del Muro de Berlín se conserva en el Santuario de Fátima como agradecimiento a la Virgen María por guiar “con cariño maternal” a los pueblos “hacia la libertad”.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 10 NOVIEMBRE 2017


Lecturas de hoy Viernes de la 31ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 10 de noviembre de 2017




Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (15,14-21):

Respecto a vosotros, hermanos, yo personalmente estoy convencido de que rebosáis buena voluntad y de que os sobra saber para aconsejaros unos a otros. A pesar de eso, para traeros a la memoria lo que ya sabéis, os he escrito, a veces propasándome un poco. Me da pie el don recibido de Dios, que me hace ministro de Cristo Jesús para con los gentiles: mi accion sacra consiste en anunciar la buena noticia de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, agrade a Dios. Como cristiano, pongo mi orgullo en lo que a Dios se refiere. Sería presunción hablar de algo que no fuera lo que Cristo hace por mi medio para que los gentiles respondan a la fe, con mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios, con la fuerza del Espíritu Santo. Tanto, que en todas direcciones, a partir de Jerusalén y llegando hasta la Iliria, lo he dejado todo lleno del Evangelio de Cristo. Eso sí, para mí es cuestión de amor propio no anunciar el Evangelio más que donde no se ha pronunciado aún el nombre de Cristo; en vez de construir sobre cimiento ajeno, hago lo que dice la Escritura: «Los que no tenían noticia lo verán, los que no habían oído hablar comprenderán.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 97

R/. El Señor revela a las naciones su victoria

Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia: 
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/. 

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (16,1-8):

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: "¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador." Entonces el administrador se puso a pensar: "¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan." Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: "¿Cuánto le debes a mi amo?" El hombre respondió: "Cien barriles de aceite." El administrador le dijo: "Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta." Luego preguntó al siguiente: "Y tú, ¿cuánto debes?" Éste respondió: "Cien sacos de trigo." El administrador le dijo: "Toma tu recibo y haz otro por ochenta." El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 10 de noviembre de 2017
 Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf



DAME CUENTAS DE TU ADMINISTRACIÓN


   El protagonista de la parábola de Jesús suele dejar descolocado a más de uno. Parece que Jesús estaría alabando a un estafador, a un administrador tramposo... Pero, conociendo las costumbres económicas de aquella época, se nos aclara el tema: El contable, administrador o testaferro no tenía una paga determinada: tenía derecho a imponer libremente una comisión en todo aquello que cobraba...y de eso vivía. El «personaje» del Evangelio está renunciando a su comisión, a aquello a lo que tiene derecho... para hacer amigos (aunque pueda ser una amistad interesada: esto no es lo que alaba Jesús, sino su sagacidad). 

        Es decir: Jesús invita a los suyos a utilizar lo que son y lo que tienen en crear lazos. Jesús quisiera que los suyos fuéramos mucho más sagaces con lo que tenemos, más creativos, más atrevidos...

      Esta parábola nos hace levantar la mirada de nuestros asuntos y preocupaciones personales hacia el mundo en el que estamos, donde la riqueza se multiplica y concentra en las manos de unos pocos (cada vez menos), mientras los pobres, marginados y descartados son casi incontables.  Es el dinero que podríamos llamar «injusto». Con palabras del Papa Francisco, escritas para la I Jornada Mundial de los pobres (19 Noviembre 2017):


Hoy en día, desafortunadamente, mientras emerge cada vez más la riqueza descarada que se acumula en las manos de unos pocos privilegiados, con frecuencia acompañada de la ilegalidad y la explotación ofensiva de la dignidad humana, escandaliza la propagación de la pobreza en grandes sectores de la sociedad entera. Ante este escenario, no se puede permanecer inactivos, ni tampoco resignados. A la pobreza que inhibe el espíritu de iniciativa de muchos jóvenes, impidiéndoles encontrar un trabajo; a la pobreza que adormece el sentido de responsabilidad e induce a preferir la delegación y la búsqueda de favoritismos; a la pobreza que envenena las fuentes de la participación y reduce los espacios de la profesionalidad, humillando de este modo el mérito de quien trabaja y produce; a todo esto se debe responder con una nueva visión de la vida y de la sociedad.

Riqueza descarada, acompañada de ilegalidad y explotación ofensiva. No son palabras dulces precisamente. 

      Uno de los temas del que más se ocupa la Escritura, tanto en el AT como en el NT es del uso del dinero y las riquezas. Aunque, curiosamente, no suele formar parte del examen de conciencia de muchos cristianos. Pocas veces nos acusamos del derroche de recursos, de nuestro estilo de vida consumista, del cuidado (descuido más bien) de la casa común que es este Planeta y sus cada vez más escasos recursos, de la poca solidaridad... y menos aún hacemos propósitos de enmienda (me gusta más la palabra «conversión»). 

      Sin embargo, parece que hemos aprendido que es más grave faltar un domingo a misa, o murmurar, o tener envidia, tener deseos sexuales o pensamientos impuros... que ese gran peligro que, con frecuencia, nos esclaviza y endurece el corazón. Dinero y corazón de piedra, e individualismo o egoísmo van juntos. El dinero, a lo largo de toda la Escritura, aparece como uno de los mayores obstáculos para nuestra relación con Dios. Precisamente la Biblia lo pone a enfrentado al Primer Mandamiento. El mayor enemigo de Dios no es el ateísmo, o la falta de fe... sino endiosar las cosas, dejar que las cosas te posean, que sean nuestro Dios.  

      Así, por ejemplo, cuando el Bautista comienza su predicación para preparar el camino al Señor invita y exige: “El que tenga dos túnicas, que dé al que no tiene ninguna”. 

- La primera de las tentaciones de Jesús en el desierto se refiere al dinero y las posesiones.

- El resumen de la Buena Noticia de Jesús: es que Dios prefiere a los pobres para entregarles su Reino (primera bienaventuranza)

- Para ser de discípulos suyos, hay que «dejarlo todo»

- Y advierte: ¡ay de vosotros los ricos!, ¡qué difícil es que entren en el Reino! Más fácil es enhebrar un camello.

- A los misioneros enviados les exige: No llevéis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan ni dinero...

- La conversión de Zaqueo consiste y se resume en que: La mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres, y si a alguien le he sacado dinero, se lo restituiré cuatro veces...

O las palabras finales del Evangelio de hoy-mañana: «No se puede servir a Dios y al dinero».  

      Pero ¿quién de nosotros, los que estamos leyendo estas líneas, reconocreía o afirmaría abiertamente que «sirve al dinero», o se consideraría «rico»?  Y entonces parece que estas palabras estarían dichas para otros.  

Debemos partir de nuestra vida cotidiana si queremos cambiar los estilos de vida, conscientes de que nuestros pequeños gestos pueden asegurar la sostenibilidad y el futuro de la familia humana así como luchar contra el hambre sin segundas intenciones. Debenos asumir con mayor decisión el compromiso de modificar los estilos de vida, y tal vez necesitemos menos recursos”. La sobriedad no se opone al desarrollo, más aún, ahora se ve claro que se ha convertido en una condición para el mismo”. (Papa Francisco, 11 Junio 2015) Por no mencionar el contenido de su Laudato Si, que habla abundantemente de este asunto.

       Ojalá nos hayamos quedado al menos un poco inquietos, y nos preguntemos preguntemos siquiera de vez en cuando: ¿Cuánto tendría que compartir para que Dios se sienta satisfecho conmigo? ¿Cuáles de los gastos que tengo son «injustos» o incompatibles con la vida cristiana, o contribuyen a la destrucción del planeta, o son puro despilfarro (de comida, ropa, luz, agua, diesel, papel...?

      La parábola de Jesús ha dejado en el aire una advertencia: ¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración?. Quedémonos de momento con ella... y mañana seguimos, porque es  la continuación de la misma.

Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf 

SANTORAL DE HOY VIERNES 10 NOVIEMBRE 2017

Mártires de Lübeck, Beatos
Sacerdotes y Mártires, 10 de noviembre
Baudolino de Alessandria, SantoBaudolino de Alessandria, Santo
Ermitaño, Noviembre 10
Andrés Avelino, SantoAndrés Avelino, Santo
Sacerdote, Noviembre 10
Justo de Canterbury, SantoJusto de Canterbury, Santo
Obispo, 10 de noviembre
León Magno, SantoLeón Magno, Santo
Memoria Litúrgica, 10 de noviembre

FELIZ FIN DE SEMANA





jueves, 9 de noviembre de 2017

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN, 9 NOVIEMBRE


Hoy 9 de noviembre se celebra la Dedicación de la Basílica más antigua de la Iglesia Católica




 (ACI).- Cada 9 de noviembre, la Iglesia celebra la “dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán”, la primera Basílica de la Iglesia en ser construida y donde una imagen de Cristo derramó sangre.

“Esta Basílica fue la primera en ser construida después del edicto del emperador Constantino, el cual, en el año 313, concedió a los cristianos la libertad de practicar su religión”, contó el Papa Emérito Benedicto XVI a los fieles, en noviembre del 2008.

“El mismo emperador donó al Papa Melquíades la antigua propiedad de la familia de los Laterani y allí hizo construir la Basílica, el baptisterio y patriarquio. Es decir, la residencia del Obispo de Roma, donde vivieron los Papas hasta el período aviñonés”, añadió.

Fue consagrada por el Papa San Silvestro un 9 de noviembre del 324. Se le llama Basílica de San Juan (de Letrán) porque tiene dos capillas, una en honor a San Juan Bautista y otra por San Juan Evangelista.

“Basílica del Divino Salvador” es otro nombre por el que se le conoce ya que en el 787, cuando fue nuevamente consagrada, una imagen del Divino Salvador derramó sangre al ser golpeada por un judío.

“Honrando el edificio sagrado, se quiere expresar amor y veneración a la Iglesia romana que, como afirma San Ignacio de Antioquía, “preside en la caridad” a toda la comunión católica”, expresó el Papa Benedicto XVI.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 9 NOVIEMBRE 2017, DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN


Lecturas de hoy Dedicación de la Basílica de Letrán
Hoy, jueves, 9 de noviembre de 2017




Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (47,1-2.8-9.12):

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo. Del zaguán del templo manaba agua hacia levante –el templo miraba a levante–. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar. Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho.
Me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán. Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Al desembocar allí estas aguas, quedará saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente. A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 45,2-3.5-6.8-9

R/. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, 
el Altísimo consagra su morada

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar. R/.

El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora. R/.

El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra:
pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe. R/.


Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (3,9c-11.16-17):

Sois edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo construye. Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo. ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-22):

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. 
Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.» 
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 9 de noviembre de 2017
Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf


LA IGLESIA MADRE DE TODAS LAS IGLESIAS 


      Tengo que reconocer que la fiesta litúrgica de hoy «me cuesta». Me cuesta sintonizar espiritualmente con el hecho de celebrar la existencia de un determinado Templo o Catedral. Se sale de la lista de motivos litúrgicos que van salpicando el año, siempre dedicados a personas, y especialmente al Señor y a su Madre. Y esta falta de sintonía tiene sus razones teológicas y bíblicas. 

      Por una parte, el cristianismo no es una religión de «objetos o cosas sagradas». Nuestro Dios no ha elegido manifestarse en piedras, animales, imágenes o edificios. Sino sobre todo y específicamente en Jesucristo, en su cuerpo, en su persona. Y derivado de aquí directamente, el Cuerpo de Cristo -después de la Resurrección- es la Comunidad cristiana. Somos Templos del Espíritu, como subraya San Pablo. El lugar de la presencia de Dios y de Cristo se encuentra "donde están dos o tres reunidos en mi nombre" (Mateo 18, 20). 

      El Concilio Vaticano II llama a la familia "iglesia doméstica" (Lumen Gentium, 11), es decir, un pequeño templo de Dios, precisamente porque gracias al sacramento del matrimonio es, por excelencia, el lugar en el que "dos o tres" están reunidos en su nombre.

      Durante los tres primeros siglos de existencia de la Iglesia, los fieles no tuvieron templos para reunirse tal como los conocemos hoy; ellos se reunían en las casas de familia; allí rezaban y compartían la Eucaristía (cfr Hechos de los Apóstoles). La Iglesia-Comunidad que hay que construir  para que los hombres puedan encontrar en ella al Cristo vivo ha de hacerse con los materiales adecuados. Mire cada uno como construye. Por eso ha advertido en diversas ocasiones el Papa Francisco: una Iglesia de los pobres y una Iglesia pobre, en la que quienes quieran "trepar" se pongan unas botas y se vayan a hacer alpinismo…; una Iglesia que está mejor herida que guardada tras las puertas de un templo…

      El propio culto quedó transformado por Jesucristo. Hablando con la Samaritana, le explica que hay que dar culto a Dios en espíritu y verdad, haciendo de la propia vida una entrega a los demás, y no tanto unas celebraciones litúrgicas, unos rituales atados a un lugar determinado. De ahí su enfrentamiento con el Templo: «Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre».

      No es que Jesús pretenda un culto individual e interior, sin ritos, sin ceremonias, sin participación del cuerpo (=hermanos), sin signos exteriores, porque nuestra naturaleza corporal los necesita. El culto espiritual no se opone a material. El espíritu, en el lenguaje de Juan, no se opone a la materia o a la realidad sensible, sino a la carne, o sea a la criatura cerrada sobre sí misma, en el propio horizonte, y por lo tanto limitada e impotente.

      Por eso el sentido que tendría cualquier Templo no es el de ser "la casa de Dios" sino "la casa de la Iglesia", el hogar de la Comunidad. Una casa sin habitantes no es más que un montón de ladrillos, aunque tenga montones de cuadros, adornos y belleza arquitectónica. Al igual que una familia sin su propia «casa» (iglesia doméstica) es casi imposible que sobreviva. Si esto es así, si entendemos que el Templo es fundamentalmente el lugar de la Comunidad reunida en el nombre, podemos situar con sentido la fiesta de hoy, y resaltar el significado de la Catedral de cualquier diócesis, la iglesia de cualquier parroquia o comunidad cristiana. Hoy concretamente miramos a la Iglesia-madre de San Juan de Letrán.

Recojo ahora unos párrafos de José A. Martínez Puche, O.P.:

Basílica de Letrán, basílica del Salvador, basílica de San Juan de Letrán..., catedral de Roma, «madre de todas las iglesias de la Urbe y del Orbe»..., son los nombres más significativos de la iglesia más venerable de la cristiandad, dedicada inicialmente a Jesucristo Salvador y posteriormente a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista. Consagrada en el año 324, desde el siglo XII toda la Iglesia, unida al papa, celebra el 9 de noviembre la dedicación de la primera catedral de la Iglesia.

En Letrán estuvo inicialmente la Cátedra de Pedro en Roma. Allí se celebraron cinco concilios ecuménicos. A través de los siglos, la vida cristiana de la Urbe —y del Orbe— ha estado unida a la basílica de Letrán. Su construcción apunta al momento en que la Iglesia deja de ser un grupito fuera de la ley y es reconocida por el Estado para realizar en total libertad su acción evangelizadora. 

Los visitantes y peregrinos que llegan a Letrán, pueden leer en el frontispicio de la gran basílica: «Por derecho papal e imperial, se ordenó que yo fuera la madre de todas las iglesias. Cuando se terminó mi construcción, determinaron dedicarme al Divino Salvador, dador del reino celestial. Por nuestra parte, oh Cristo, a ti nos dirigimos con humilde súplica para pedirte que de este templo ilustre hagas tu residencia gloriosa».

       Por tanto, celebrar la dedicación de la iglesia madre de todas las iglesias es una invitación a los cristianos de la Iglesia universal a vivir la unidad de fe y de amor con el Papa, siendo piedras vivas en la construcción de la Iglesia (universal, diocesana, parroquial...), cuyo templo, altar y víctima es Jesucristo, el Cordero Inmaculado, y en la que ofrecemos (con él, por él y en él) nuestra entrega personal como culto agradable a Dios. Por eso, mire cada cual cómo construye, porque es tarea de todos y cada uno de nosotros.

Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf 

SANTORAL DE HOY JUEVES 9 NOVIEMBRE 2017

Luis Beltrame Quattrocchi, Beato
Esposo y Padre de familia, 9 de noviembre
Juana de Signa, BeataJuana de Signa, Beata
Virgen reclusa, 9 Noviembre
Agripino de Nápoles, SantoAgripino de Nápoles, Santo
Obispo, 9 Noviembre
Gracia (Graciano) de Cáttaro, BeatoGracia (Graciano) de Cáttaro, Beato
Agustino, 9 Noviembre
Ursino y Monaldo, SantosUrsino y Monaldo, Santos
Biografias, 9 de noviembre
Orestes de Capadocia, SantoOrestes de Capadocia, Santo
Mártir, 9 Noviembre
Isabel de la Trinidad, SantaIsabel de la Trinidad, Santa
VirgenCarmelita, 9 de noviembre
Nuestra Señora de la AlmudenaNuestra Señora de la Almudena
Advocación mariana, 9 de noviembre
Dedicación de la Basílica de Cristo SalvadorDedicación de la Basílica de Cristo Salvador
Fiesta Litúrgica, 9 de noviembre

PADRE JANOS BRENER, A UN PASO DE LA BEATIFICACIÓN


Sacerdote apuñalado 32 veces al proteger la Eucaristía a un paso de la beatificación


P. Janos Brener.

VATICANO, 09 Nov. 17 / 11:53 am (ACI).- El Papa Francisco firmó el decreto que reconoce el martirio del sacerdote diocesano húngaro Janos Brener, nacido el 27 de diciembre de 1931 en Szombathely, Hungría, y asesinado por odio a la fe el 15 de diciembre de 1957.

Su labor pastoral entre la juventud despertó los recelos de las autoridades comunistas, que diseñaron un complot contra él. 

Con la excusa de visitar a un moribundo, el 15 de diciembre de 1957 consiguieron alejarlo de su parroquia. 

En el trayecto unos desconocidos lo apuñalaron 32 veces hasta matarlo. 

Mientras sufría las puñaladas, protegía con su cuerpo la Eucaristía que transportaba para dar la comunión al enfermo al que iba a visitar.

El Santo Padre también firmó el decreto que reconoce el martirio de la Sierva de Dios Leonella Sgorbati, religiosa del Instituto de las Misioneras de la Consolata, quien falleció en Mogadiscio, Somalia, el 17 de septiembre de 2006

La hermana Lonella Sgorbati nació el 9 de diciembre de 1940 en Rezzanello di Gazzola, Italia. Después de entrar en el Instituto de las Misioneras de la Consolata y de estudiar enfermería se trasladó a una misión de Kenia, donde trabajó en una maternidad.

En 2001 se trasladó a Somalia para enseñar en una escuela de enfermería. En aquel entonces el país ya estaba completamente devastado por la guerra civil. Los grupos yihadistas controlaban una gran parte del territorio nacional.

El 17 de septiembre de 2006, tras salir del hospital en el que trabajaba, la abordaron dos desconocidos y dispararon contra ella. La hermana Sgorbati no murió de inmediato, sino en el traslado al hospital. 

Sus últimas palabras antes de fallecer fueron: “perdono, perdono, perdono”.

Su asesinato se produjo unos días después del famoso discurso pronunciado por el Papa Benedicto XVI el 12 de septiembre de 2006 en la Universidad de Ratisbona.

Virtudes heroicas

Junto a los dos mártires, el Vaticano reconoció además las virtudes heroicas de 5 siervos de Dios, entre los que están el Papa Juan Pablo I, y del Beato Bernardo di Baden.

El Beato Bernardo di Baden nació en 1428 en el Castillo de Hohenbaden, Alemania, y falleció el 15 de julio de 1458 en Moncalieri, Italia.

El Siervo de Dios Juan Pablo I, nació el 17 de octubre de 1912 en Forno di Canale, Italia, y murió el 28 de septiembre de 1978 en el Vaticano.


El Siervo de Dios Gregorio Fioravanti, Sacerdote de la Orden de los Frailes Menores, fundador de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras del Sagrado Corazón, nació en Grotte di Castro, Italia, el 24 de abril de 1822, y falleció en Gemona, Italia, el 23 de enero de 1894.

El Siervo de Dios Tomás Morales Pérez, Sacerdote de la Compañía de Jesús, Fundador de los Institutos Seculares Cruzados y Cruzadas de Santa María, nació en Macuto, Venezuela, el 30 de octubre de 1908, y murió el 1 de octubre de 1994 en Alcalá de Henares, España.

El Siervo e Dios Marcellino da Capradosso, laico perteneciente a la Orden de Frailes Menores Capuchinos, nació el 22 de septiembre de 1873 en Villa Sambuco, Italia, y murió el 26 de febrero de 1909 en Fermo.

La Sierva de Dios Teresa Fardella, Fundadora del Instituto de las Hermanas Pobres, Hijas de María de la Santísima Coronada, nacida en Nueva York, Estados Unidos, el 24 de mayo de 1867, y fallecida el 26 de agosto de 1957 en Trapani, Italia.

HOLA!!




miércoles, 8 de noviembre de 2017

ORACIÓN A SAN ADEODATO I


Oración a San Adeodato I


Padre bueno y misericordioso.
Te pedimos por intercesión de tu representante en la tierra Adeodato I, a quien llamaste a servirte como Pastor de tu Iglesia, que al igual que él sepamos hacer tu voluntad por el tiempo que desees tenernos en esta tierra, con firmeza, alegría, esperanza y misericordia.
Por los méritos de tu hijo Jesucristo.
Amén

SAN ADEODATO I, LXVIII PAPA, 8 NOVIEMBRE

Adeodato, Santo
Adeodato, Santo

LXVIII Papa, 8 Noviembre 


Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina04 



El Papa Adeodato I, o Deusdedit, fue pontífice en un momento en que se empezaba a sentir cada vez más claro y fuerte el sentimiento de intolerancia y de independencia hacia el poder bizantino.

Hubo levantamientos en Rávena, en Nápoles y en la misma Roma. Los territorios gobernados por los Lombardos. por lo contrario, gozaban de cierta tranquilidad.

Pocas son las noticias históricas: hijo del subdiácono romano Esteban, fue durante cuarenta años sacerdote en Roma antes de suceder en la cátedra pontificia al Papa Bonifacio IV el 19 de octubre del 615.

Murió en noviembre del 618, amado y llorado por los romanos, que pudieron apreciar el buen corazón durante las grandes calamidades que atormentaron a Roma durante los tres años de su pontificado: el terremoto, que dio el golpe de gracia a los marmóreos edificios del Foro, ya desbastados por las continuas invasiones de los bárbaros, y una terrible epidemia llamada elefancía. 

Fue el primer Papa que estableció con testamento donaciones para distribuir al pueblo con ocasión de los funerales del sumo pontífice. En Roma el Papa no sólo era el obispo y el pastor espiritual, sino también el guía civil, el juez, el supremo magistrado, el que garantizaba el orden. A la muerte de todo pontífice los romanos se sentían sin protección, expuestos a las invasiones de los bárbaros nórdicos o a las venganzas del imperio de Oriente. La teoría medieval de los "dos soles", el Papa y el emperador, que deberían gobernar unidos al mundo cristiano, no era aceptada en Constantinopla.

El Papa Adeodato se demostró un hábil mediador y paciente interlocutor con el otro "sol" que en realidad de verdad fue muy poco solícito con Italia, excepción hecha de la vez que envió al exarca Eleuterio a dominar la revolución de Ravena y de Nápoles. Fue la única ocasión en que el Papa Adeodato, ocupado en aliviar la suerte de los habitantes de Roma por las calamidades ya referidas, tuvo un contacto, aunque indirecto, con el emperador. 

Tuvo fama de ser un taumaturgo: curaba las formas más graves de peste con sólo apoyar sus labios sobre las llagas inmundas de los enfermos. Baronio pone en el Martirologio Romano un episodio que confirma la fama de santidad que rodeaba al venerable pontífice "dado por Dios" (como dice la etimología del nombre) como guía de los cristianos en una época tan atormentada: durante una de sus visitas a los enfermos, los más abandonados, esto es lo más atacados por la terrible enfermedad de la lepra, habría curado a uno de estos infelices después de haberlo abrazado y besado cariñosamente.

El Liber pontificalis, recordando dos hechos de su pontificado, afirma que Adeodato amó mucho a su clero, al que defendió respecto del clero monástico o regular, privilegiado desde cuando Gregorio Magno les había confiado a los monjes importantes cargos en el apostolado misionero y en la misma organización eclesial. El segundo hecho se refiere a la facultad de celebrar una segunda misa el mismo día (binación).

De él se conoce el sello de plomo con el que solía marcar los documentos oficiales: el Buen Pastor entre las ovejas y los símbolos cristológicos de alfa y omega. Fue el primero que lo usó. Su forma es redonda, grande como una moneda y en latín se llama bulla, de la que deriva bula. Dejó un regalo de plata a cada clérigo presente en sus funerales.
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