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lunes, 5 de diciembre de 2016

SAN SABAS, 5 DE DICIEMBRE


Hoy 5 de diciembre es la fiesta de San Sabas de Capadocia, abad
Por Diego López Marina


 (ACI).- San Sabas de Capadocia fue uno de los monjes más famosos de la antigüedad. Vivió sobre todo en Palestina a mediados del siglo V y se dedicó a la vida de oración, meditación y dirección espiritual.

El principal de sus monasterios, la Gran Laura de San Sabas, llamado así en su honor, se encuentra a unos 16 kilómetros de Jerusalén cerca del Mar Muerto y es uno de los tres monasterios más antiguos que existen en el mundo.


En aquel lugar San Sabas llegó a ser maestro de varios monjes entre los cuales destacan cinco santos: San Juan Damasceno, San Afrodisio, San Teófanes de Nicea, San Cosme de Majuma y San Teodoro de Edesa.


San Sabas nació en Cesárea de Capadocia, hoy Turquía, en el año 439. Fue hijo de un comandante del ejército, quien tuvo que partir a lejanas tierras y lo dejó confiado a un tío.

Cuando tenía ocho años sufrió el desprecio de sus parientes y por tal motivo decidió retirarse a un monasterio. Tras pasar varios años como monje ejemplar en su tierra, decidió partir a Jerusalén para aprender de la santidad con los monjes de ese país.

Se dedicó a una vida llena de oración y penitencia. Trabajaba diez horas al día, hacía canastos y los vendía para poder llevar alimentos a los más ancianos y débiles.

El santo pasó cuatro años seguidos en el desierto sin hablar con nadie. Luego empezaron a llegar monjes a pedirle que los dirigiera hacia la santidad a lo que el santo accedió.

Llegó a tener 150 monjes cerca del Mar Muerto, y cuando tuvo 50 años fue ordenado sacerdote por el Arzobispo de Jerusalén, y nombrado jefe de todos los monjes de Tierra Santa. Con la herencia que le dejaron sus padres construyó dos hospitales.


En tres ocasiones fue enviado a Constantinopla, residencia del emperador, a obtener que este no apoyara a los herejes y que favoreciera a Tierra Santa.

Murió el 5 de diciembre del año 532 a los 94 años de edad.

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San Sabas, Abad
5 de Diciembre


Nació en Turquía en el año 439. Era hijo de un comandante del ejército, quien tuvo que partir a lejanas tierras y lo dejó confiado a un tío. Apenas a los ocho años, sufrió el desprecio de sus parientes, los cuales se rehusaban a educarlo. San Sabas, se fue a un monasterio, y después de pasar varios años como monje ejemplar en su tierra, decidió partir a Jerusalén para aprender la santidad con los monjes de ese país.

Se dedicó a una vida llena de oración y penitencia. Trabajaba diez horas al día, hacía canastos y los vendía para poder llevar alimentos a los más ancianos y débiles.

El santo pasó cuatro años seguidos en el desierto sin hablar con nadie. Luego empezaron a llegar monjes a pedirle que los dirigiera hacia la santidad a lo que el santo accedió. Llegó a tener 150 monjes cerca del Mar Muerto, y cuando tuvo 50 años fue ordenado sacerdote por el Arzobispo de Jerusalén, y nombrado jefe de todos los monjes de Tierra Santa. Con la herencia que le dejaron sus padres construyó dos hospitales.

Por tres veces fue enviado a Constantinopla, residencia del emperador, a obtener que este no apoyara a los herejes y que favoreciera la Tierra Santa. San Sabas llegó a dirigir personalmente a muchos monjes y entre sus dirigidos hay varios santos canonizados como San Juan Damasceno y San Teodoro.

Murió el 5 de diciembre del año 532, a los 94 años de edad. Su monasterio, cerca del Mar Muerto, es uno de los tres monasterios más antiguos que existen en el mundo.

sábado, 5 de diciembre de 2015

SAN SABAS, ABAD, 5 DE DICIEMBRE



Sabas, Santo
Abad, 5 de diciembre 


Por: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net 




Abad, 5 de diciembre
 

Sabas es el fundador de la llamada Grande Laura al lado del valle de Cedrón, a las puertas de Jerusalén. Había nacido en Mutalasca, cerca de Cesarea de Capadocia, en el 439, y después de pasar algún tiempo en el monasterio de su pueblo, en el 457 se trasladó al de Jerusalén fundado por Pasarión, pero éste no satisfizo sus aspiraciones. Y al contrario de muchos monjes que abandonaban su convento para correr a las grandes ciudades a llevar una vida poco edificante, Sabas, deseoso de soledad, durante una permanencia en Alejandría pidió y obtuvo el permiso para retirarse a una gruta, con el compromiso de regresar todos los sábados y domingos a hacer vida común en el monasterio.

Cinco años después, de regreso en Jerusalén, fijó su domicilio en el valle de Cedrón en una gruta solitaria, a donde entraba por una pequeña escalera hecha con lazos. Por lo visto, esa escalera reveló su escondite a otros monjes deseosos como él de soledad, y en poco tiempo, como en un gran panal, esas grutas inhóspitas en la pared rocosa se poblaron de solitarios pero no ociosos habitantes.

Así nació la Grande Laura, esto es, uno de los más originales monasterios de la antigüedad cristiana. Sabas, con mucha paciencia y al mismo tiempo con indiscutible autoridad, gobernó ese creciente ejército de ermitaños organizándolos según las reglas de vida eremítica ya establecidas un siglo antes por San Pacomio. Para que la guía del santo abad tuviera un punto de referencia en la autoridad del obispo, el patriarca de Jerusalén lo ordenó sacerdote en el 491.

Sabas, a pesar de su predilección por el total aislamiento del mundo, no rehuyó sus compromisos sacerdotales. Fundó otros monasterios, entre ellos uno en Emaús, y tomó parte activa en la lucha contra la herejía de los monofisitas, llegando al punto de movilizar a todos sus monjes en una expedición para oponerse a la toma de posesión de un obispo hereje, enviado a Jerusalén por el emperador Anastasio.
Ante el emperador de Constantinopla, San Sabas puso en escena una representación de mímicas para demostrar con la evidencia de las imágenes coreográficas la triste condición del pueblo palestino agobiado por pesados impuestos y uno en particular, que perjudicaba a los comerciantes, pero sobre todo al pueblo.

Cuando murió, el 5 de diciembre del 532, toda la región quiso honrarlo con espléndidos funerales. En Roma, en el siglo VII, por obra de los monjes griegos surgieron sobre el monte Aventino un monasterio y una basílica dedicados a su memoria, del que toma el nombre el barrio.

Fue uno de los santos más influyentes y significativos del anacoretismo en Oriente.
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