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domingo, 12 de marzo de 2017

ORACIÓN A SAN LUIS ORIONE


Oración a San Luigi Orione


San Luigi Orione,
que desde tus más tiernos años
sentiste una irresistible atracción hacia Dios,
y, animado por una devoción filial a la Santísima Virgen,
ofreciste la vida entera en holocausto de amor
a Cristo y a la Iglesia,
en generoso servicio de caridad hacia los hermanos,
especialmente hacia los que sufren y los pobres, tus predilectos:

Obtennos la gracia de seguir tu ejemplo,
para servir a Dios y al prójimo con tu misma generosidad
y difundir ampliamente el mensaje de amor
que Dios, por tu intermedio,
ha querido comunicar al mundo entero.
Amén.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE SAN LUIS ORIONE


Oración a la Santísima Trinidad de San Luigi Orione


Oh Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Te adoramos y te damos gracias
por la inmensa caridad
que has infundido en el corazón
de San Luis Orione
y por habernos dado en El
al apóstol de la caridad,
al padre de los pobres,
al bienhechor de la humanidad
dolorida y desamparada.

Concédenos imitar
el amor ardiente y generoso que San Luis Orione
ha mostrado hacia Ti, la Santísima Virgen María,
la Iglesia, el Papa y todos los afligidos.

Por sus méritos e intercesión,
concédenos la gracia que te pedimos
para experimentar tu Divina Providencia.
(pidamos confiadamente la gracia que deseamos alcanzar)

Gloria al Padre...

(rezar tres Glorias a la Ssma. Trinidad)

SAN LUIS ORIONE, 12 DE MARZO


Hoy 12 de marzo es fiesta de San Orione, fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia

 (ACI).- La fiesta Litúrgica de San Luis Orione se recuerda, en algunos países cada 12 de Marzo, pero los salesianos, los orionistas y otras congregaciones lo conmemoran el 16 de mayo. Es fundador de la llamada Pequeña Obra de la Divina Providencia y de otras congregaciones dedicadas a los más necesitados. Una de sus frases recurrentes fue: “No es entre palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres, que son Jesucristo”. 

Don Orione, como popularmente se le conoce, nació en Italia en 1872. En su adolescencia fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco de Turín. “Nosotros siempre seremos amigos”, le dijo Don Bosco al joven.

Más adelante ingresó al seminario de Tortona y abrió el primer oratorio para cuidar la educación cristiana de los jóvenes. Luego, con 21 años, aperturó un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino.

En 1895 fue ordenado sacerdote y celebró su primera Misa rodeado de sus muchachos. Con el tiempo abrió nuevas casas en diversas partes de Italia. Poco a poco se le unieron clérigos y sacerdotes. Se dedicó a la enseñanza de los jóvenes, la predicación, visitar a los pobres y los enfermos.

En 1903, el Obispo de Tortona reconoció canónicamente a los Hijos de la Divina Providencia (sacerdotes, hermanos coadjutores y ermitaños), la congregación masculina de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, dedicada a colaborar para llevar a los pequeños, pobres y el pueblo a la Iglesia y al Papa, mediante las obras de caridad.

Trabajó activamente en la libertad, la unidad de la Iglesia y la cristianización de los trabajadores. Socorrió heroicamente a los damnificados del terremoto de 1908, en el que murieron 90 mil personas.

Fundó la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, las Hermanas Adoratrices Sacramentinas invidentes y posteriormente a las Contemplativas de Jesús Crucificado.

Organizó a los seglares en Asociaciones de Damas de la Divina Providencia, los ex alumnos y los Amigos. Posteriormente tomó cuerpo el Instituto Secular Orionino y el Movimiento laical orionino.

Al acabar la primera Guerra Mundial, creció el número de escuelas, colegios y obras caritativas. Don Orione creó los “Pequeños Cottolengos” en los que atendía a los abandonados de las grandes ciudades.

Envió varias expediciones misioneras a diversas partes del mundo, viajando incluso él mismo a países de América latina como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. Gozó de la estima de los Papas San Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII, confiándosele resolver problemas dentro y fuera de la iglesia.

Construyó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Funo. Rodeado del cariño de sus religiosos, partió a la Casa del Padre el 12 de marzo de 1940 y suspirando: “¡Jesús!, ¡Jesús! Voy…”



Biografía de San Luis Orione
12 de Marzo


Consciente que Dios lo llamaba a ser sacerdote, pasó por los franciscanos y más tarde por los salesianos de Turín, donde conoció personalmente a Don Bosco, de quien fue discípulo y extrajo gran parte de su formación religiosa, aunque comprendió que no estaba allí su vocación. Después entró al seminario de Tortona, donde se formó para ser sacerdote en 1895. En esos años fue descubriendo poco a poco lo que Dios le pedía, primero reuniendo a algunos niños de escasos recursos para catequizarlos y luego ayudándolos a estudiar en un colegio, que fue su primera fundación.

Esos fueron los comienzos de una congregación que iba asomando, como un sueño envuelto por el manto de la Santísima Virgen, que contenía a hombres y mujeres de distintas nacionalidades en una gran obra: la Obra de la Divina Providencia.

De gran corazón, Don Orione se dedicó a socorrer a los más necesitados, ya sea aquellos que fueron víctimas de los terremotos que asolaron Italia a comienzos del siglo veinte, como así también a los abandonados de la sociedad de aquella época.

Este mismo espíritu lo trajo a América y particularmente a nuestro país, donde en dos oportunidades (1921 y 1934) acercó su presencia misionera y solidaria para hacer crecer en Argentina –como ya lo había hecho en Italia– una “gran familia” que testimonia a Jesucristo a través de obras de misericordia:

- Cottolengos y hogares para discapacitados - Centros para niños en riesgo y abandonados - Escuelas - Parroquias y capillas - Misiones

Su entrega total a Dios y a los hombres la llevó hasta el último momento de su vida. Cuando supo que Dios lo llamaba, también allí respondió con prontitud: “Jesús, Jesús, Jesús, voy”, fueron sus últimas palabras, aquel 12 de marzo de 1940, en San Remo (Italia).

Hoy la Familia Orionita se extiende en una treintena de países y constituye –a través de laicos, religiosos, religiosas y sacerdotes– una importante presencia eclesial que continúa el camino marcado por el Fundador: hacer que Cristo esté presente en todas las cosas (“Instaurare omnia in Christo”, Efesios 1,10).

Es beatificado por el Papa Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980. Y canonizado el 16 de mayo del 2004 por el mismo Juan Pablo II

Algunos datos biográficos

1872 - 23 de junio: nace en Pontecurone (Italia) y al día siguiente es bautizado.

1885 - 4 de septiembre: ingresa al convento franciscano de Voghera, de donde saldrá al año siguiente a causa de una grave enfermedad.

1886 - 4 de octubre: entra al Oratorio de Valdocco, allí conoce a Don Bosco.

1889 - 16 de octubre: ingresa en el Seminario de Tortona.

1892 - 3 de julio: inaugura el Oratorio "San Luis", como fruto de su actividad entre los niños y jóvenes.

1893 - 15 de octubre: abre un pequeño colegio en San Bernardino.

1895 - 13 de abril: es ordenado sacerdote.

1899 - 30 de julio: impone los hábitos a los primeros Ermitaños de la Divina Providencia.

1903 - 21 de marzo: su obispo, monseñor Bandi, le concede la aprobación diocesana a su obra.

1909 - 4 de enero: viaja a Sicilia para ayudar a las víctimas del terremoto de Messina; más tarde es nombrado por el papa Pío X como Vicario General de esa diócesis.

1912 - 19 de abril: emite los votos perpetuos en manos del papa San Pio X.

1913 - diciembre: parten los primeros misioneros para Brasil.

1915 - 29 de junio: funda la congregación de las Pequeñas Hermanas de la Caridad; abre el primer Pequeño Cottolengo, en Ameno (Italia).

1921 - 13 de noviembre: llega por primera vez a Argentina, procedente de Brasil, y acepta una iglesia en Victoria (provincia de Buenos Aires) en la que encuentra una imagen de la Virgen de la Guardia.

1922 - 12 de febrero: inaugura oficialmente en Victoria la primera casa en Argentina.

1922 - 4 de julio: regresa a Italia.

1924 - 19 de marzo: funda el Pequeño Cottolengo genovés.

1931 - 29 de agosto: inaugura el Santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona.

1934 - 24 de septiembre: llega por segunda vez a Argentina, en ocasión del Congreso Eucarístico Internacional, en compañía del Legado Papal, Eugenio Pacelli, luego Pío XII.

1935 - 28 de abril: coloca la piedra fundamental del Pequeño Cottolengo Argentino en Claypole.

1937 - 24 de agosto: regresa a Italia.

1940 - 8 de marzo: pronuncia sus últimas “Buenas noches” en la Casa Madre.

1940 - 9 de marzo: sale para San Remo.

1940 - 12 de marzo: oficia su última santa misa y envía un último telegrama al Papa. A las 22:45 muere.

1965 - 10 de marzo: el cuerpo de Don Orione es descubierto y hallado incorrupto.

1980 - 26 de octubre: es beatificado por el papa Juan Pablo II.

1984 - octubre: llega la reliquia de su corazón a la Argentina, para recorrer todas las comunidades.

2000 - 29 de agosto: llega definitivamente a la Argentina el corazón de Don Orione, para ser colocado en el Pequeño Cottolengo de Claypole.

El Beato Orione fue fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y de la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad (1872-1940). Fue Beatificado por Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980. El 7 julio de 2003 se promulgó el decreto que reconoce los milagros atribuidos al Beato Luigi Orione.



Fuente: Sitio oficial de la Pequeña Obra de la Divina Providencia - Roma - Italia - www.donorione.org

sábado, 12 de marzo de 2016

SAN LUIGI ORIONE, FUNDADOR DE LA PEQUEÑA OBRA DE LA DIVINA PROVIDENCIA, 12 DE MARZO


Hoy es fiesta de San Orione, fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia
Por Abel Camasca


 (ACI).- San Luis Orione, cuya fiesta se celebra cada 12 de marzo, solía decir: “No es entre palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres, que son Jesucristo”. Es fundador de la llamada Pequeña Obra de la Divina Providencia y de otras congregaciones dedicadas a los más necesitados.

Don Orione, como popularmente se le conoce, nació en Italia en 1872. En su adolescencia fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco de Turín. “Nosotros siempre seremos amigos”, le dijo Don Bosco al joven.

Más adelante ingresó al seminario de Tortona y abrió el primer oratorio para cuidar la educación cristiana de los jóvenes. Luego, con 21 años, aperturó un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino.

En 1895 fue ordenado sacerdote y celebró su primera Misa rodeado de sus muchachos. Con el tiempo abrió nuevas casas en diversas partes de Italia. Poco a poco se le unieron clérigos y sacerdotes. Se dedicó a la enseñanza de los jóvenes, la predicación, visitar a los pobres y los enfermos.



En 1903, el Obispo de Tortona reconoció canónicamente a los Hijos de la Divina Providencia (sacerdotes, hermanos coadjutores y ermitaños), la congregación masculina de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, dedicada a colaborar para llevar a los pequeños, pobres y el pueblo a la Iglesia y al Papa, mediante las obras de caridad.

Trabajó activamente en la libertad, la unidad de la Iglesia y la cristianización de los trabajadores. Socorrió heroicamente a los damnificados del terremoto de 1908, en el que murieron 90 mil personas.

Fundó la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, las Hermanas Adoratrices Sacramentinas invidentes y posteriormente a las Contemplativas de Jesús Crucificado.

Organizó a los seglares en Asociaciones de Damas de la Divina Providencia, los ex alumnos y los Amigos. Posteriormente tomó cuerpo el Instituto Secular Orionino y el Movimiento laical orionino.

Al acabar la primera Guerra Mundial, creció el número de escuelas, colegios y obras caritativas. Don Orione creó los “Pequeños Cottolengos” en los que atendía a los abandonados de las grandes ciudades.

Envió varias expediciones misioneras a diversas partes del mundo, viajando incluso él mismo a países de América latina como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. Gozó de la estima de los Papas San Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII, confiándosele resolver problemas dentro y fuera de la iglesia.

Construyó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Funo. Rodeado del cariño de sus religiosos, partió a la Casa del Padre el 12 de marzo de 1940 y suspirando: “¡Jesús!, ¡Jesús! Voy…”

miércoles, 12 de marzo de 2014

SAN LUIS ORIONE, FUNDADOR, 12 DE MARZO


Autor: . | Fuente: vatican.va
Luis Orione, Santo
Fundador, 12 de marzo
Sacerdote italiano




Fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia
y de la Congregación de las Pequeñas Religiosas Misioneras de la Caridad


Martirologio Romano: En Sanremo, en la región de Liguria, en Italia, san Luis Orione, presbítero, que instituyó la Pequeña Obra de la Divina Providencia, para bien de los jóvenes y de todos los marginados. († 1940)

Luis Orione nació en Pontecurone, diócesis de Tortona, el 23 de junio de 1872. A los 13 años fue recibido en el convento franciscano de Voghera (Pavía) que abandonó después de un año por motivos de salud. De 1886 a 1889 fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco de Turín.

El 16 de octubre de 1889 entró en el seminario de Tortona. Siendo todavía un joven clérigo, se dedicó a vivir la solidaridad con el prójimo en la Sociedad de Mutuo Socorro San Marciano y en la Conferencia de San Vicente. El 3 de julio de 1892, abrió en Tortona el primer Oratorio para cuidar la educación cristiana de los jóvenes. Al año siguiente, el 15 de octubre de 1893, Luis Orione, un clérigo de 21 años, abrió un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino.

El 13 de abril de 1895, Luis Orione fue ordenado sacerdote y, al mismo tiempo, el Obispo impuso el hábito clerical a seis alumnos de su colegio. En poco tiempo, Don Orione abrió nuevas casas en Mornico Losana (Pavía), en Noto (Sicilia), en Sanremo, en Roma.

Alrededor del joven Fundador crecieron clérigos y sacerdotes que formaron el primer núcleo de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. En 1899 inició la rama de los ermitaños de la Divina Providencia. El Obispo de Tortona, Mons. Igino Bandi, con Decreto del 21 de marzo de 1903, reconoció canónicamente a los Hijos de la Divina Providencia (sacerdotes, hermanos coadjutores y ermitaños), congregación religiosa masculina de la Pequeña Obra de la Divina providencia, dedicada a «colaborar para llevar a los pequeños, los pobres y el pueblo a la Iglesia y al Papa, mediante las obras de caridad», profesando un IV voto de especial «fidelidad al Papa».En las primeras Constituciones de 1904, entre los fines de la nueva Congregación aparece el de trabajar «para alcanzar la unión de las Iglesias separadas».

Animado por una gran pasión por la iglesia y por la salvación de las almas, se interesó activamente por los problemas emergentes en aquel tiempo, como la libertad y la unidad de la Iglesia, la «cuestión romana», el modernismo, el socialismo, la cristianización de las masas obreras.

Socorrió heroicamente a las poblaciones damnificadas por los terremotos de Reggio y de Messina (1908) y por el de la Marsica (1915). Por deseo de Pío X fue Vicario General de la diócesis de Messina durante tres años.

A los veinte años de la fundación de los Hijos de la Divina Providencia, como en «una única planta con muchas ramas», el 29 de junio de 1915 dio inicio a la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, animadas por el mismo carisma fundacional y, en el 1927, las Hermanas adoratrices Sacramentinas invidentes, a las que se añadirán después las Contemplativas de Jesús Crucificado.

Organizó a los laicos en las asociaciones de las «Damas de la Divina Providencia», los «Ex Alumnos» y los «Amigos». Después tomará cuerpo el Instituto Secular Orionino y el Movimiento Laical Orionino.

Después de la primera guerra mundial (1914-1918) se multiplicaron las escuelas, colegios, colonias agrícolas, obras caritativas y asistenciales. Entre las obras más características, creó los «Pequeños Cottolengos», para los que sufren y los abandonados, surgidos en la periferia de las grandes ciudades como «nuevos púlpitos» desde los que hablar de Cristo y de la Iglesia, «faros de fe y de humanidad».

El celo misionero de Don Orione, que ya se había manifestado con el envío a Brasil en 1913 de sus primeros religiosos, se extendió después a Argentina y Uruguay (1921), Inglaterra (1935) y Albania (1936). En 1921-1922 y en 1934-1937, él mismo realizó dos viajes a América Latina, Argentina, Brasil y Uruguay, llegando hasta Chile.

Gozó de la estima personal de los Papas y de las autoridades de la Santa Sede, que le confiaron numerosos y delicados encargos para resolver problemas y curar heridas tanto dentro de la Iglesia como en las relaciones con el mundo civil. Fue predicador, confesor y organizador infatigable de peregrinaciones, misiones, procesiones, «belenes vivientes» y otras manifestaciones populares de la fe. Muy devoto de la Virgen, promovió su devoción por todos los medios y, con el trabajo manual de sus clérigos, construyó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Fumo.

En el invierno de 1940, intentando aliviar los problemas de corazón y pulmones que sufría, fue a la casa de Sanremo, aunque, como decía, «no es entre las palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres que son Jesucristo». Después de tan sólo tres días, rodeado del afecto de sus hermanos, Don Orione falleció el 12 de marzo de 1940, suspirando «!Jesús! !Jesús! Voy».

Su cuerpo, intacto en el momento de la primera exhumación en 1965, fue puesto en un lugar de honor en el santuario de la Virgen de la Guardia de Tortona, después de que, el 26 de octubre de 1980, Juan Pablo II inscribiera su nombre en el elenco de los Beatos.

Su Santidad Juan Pablo II lo canonizó el 16 de Mayo de 2004.
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