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jueves, 6 de febrero de 2020

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY JUEVES 6 DE FEBRERO DE 2020


Lecturas de hoy Jueves de la 4ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 6 de febrero de 2020




Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes (2,1-4.10-12):

Estando ya próximo a morir, David hizo estas recomendaciones a su hijo Salomón: «Yo emprendo el viaje de todos. ¡Ánimo, sé un hombre! Guarda las consignas del Señor, tu Dios, caminando por sus sendas, guardando sus preceptos, mandatos, decretos y normas, como están escritos en la ley de Moisés, para que tengas éxito en todas tus empresas, dondequiera que vayas; para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: "Si tus hijos saben comportarse, caminando sinceramente en mi presencia, con todo el corazón y con toda el alma, no te faltará un descendiente en el trono de Israel."»
David fue a reunirse con sus antepasados y lo enterraron en la Ciudad de David. Reinó en Israel cuarenta años: siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. Salomón le sucedió en el trono, y su reino se consolidó.

Palabra de Dios


Salmo
1Cro 29,10.11ab.11d-12a.12bcd

R/. Tú eres Señor del universo

Bendito eres, Señor,
Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos. R/.

Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad,
porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra. R/.

Tú eres rey y soberano de todo.
De ti viene la riqueza y la gloria. R/.

Tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos. R/.



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy jueves, 6 de febrero de 2020
Carlos Latorre, cmf


Queridos amigos:

El grupo de los doce apóstoles estuvo con Jesús preparándose para predicar y sanar a los enfermos. Han estado ya un tiempo largo con él viendo su modo de actuar. Ahora Jesús los anima a salir de dos en dos predicando la conversión y dando a conocer la oferta divina de salvación. Ante la duda e inseguridad deben poner toda su confianza en la cercanía del Señor y en la fuerza del mensaje que llevan. Este un punto es muy importante también hoy día, pues todo evangelizador sabe que quien da luz a la mente y cambia el corazón no es él, sino la palabra de Jesús que transmite a los hermanos.

El testimonio de pobreza, sencillez y atención a las necesidades del pueblo debe despertar entre la gente la solidaridad para ayudarse entre ellos. Donde no se manifieste esa solidaridad, hay que sacudir el polvo de las sandalias y marchar a otro lado.

Los discípulos pasan de este modo a una nueva etapa en su formación misionera. El Maestro los envía con poder para anunciar el reino de Dios, pero no para buscar comodidades o beneficios materiales.

El ir de dos en dos es signo de igualdad y apoyo mutuo. Y para que no se sientan superiores a los demás, deben llevar solamente lo estrictamente necesario.

Recordando estas palabras del evangelio de hoy, mi mente siempre vuela a los campos de Paraguay en la zona de Yhú, a las pequeñas comunidades campesinas y a los equipos de catequistas que las servían. Fueron todo un ejemplo y estímulo para nosotros los misioneros que veníamos de España. Viendo los esfuerzos que hacían aquellos hombres y mujeres para prepararse, el tiempo que empleaban para formarse y las horas que dedicaban a su pequeña comunidad por amor a Jesucristo y su evangelio, nos hacían comprender que ellos eran los verdaderos misioneros en aquellas tierras. Para mi este recuerdo es siempre un motivo para dar gracias a Dios por haber podido acompañarles durante catorce años.

Actualmente en España también se está invitando a los laicos a asumir con ilusión el servicio de evangelización en las pequeñas comunidades rurales ante la escasez de sacerdotes que puedan celebrar la eucaristía y estar cerca de la gente. En mi Diócesis de Barbastro-Monzón les llaman “Animadores de la comunidad” y están dando un ejemplo maravilloso de lo que significa estar bautizado y ser discípulo de Cristo para compartir y animar la fe de la comunidad. Animadores y catequistas se llamaban también los hombres y mujeres, adultos y jóvenes, que se comprometían para animar la fe y el servicio dentro de las comunidades del campo en Yhú, Paraguay.

El Papa Francisco no se cansa de repetir que todos los bautizados están llamados a evangelizar, no tienen que esperar a que nadie les dé permiso. Sí, deben conocer las verdades elementales de nuestra fe para proponerla adecuadamente. Pero, como él suele decir, no esperemos a saber mucha teología para hablar de Dios a los demás.

Vuestro hermano en la fe.

Carlos Latorre

carloslatorre@claretianos.es

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