viernes, 20 de noviembre de 2020

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 20 DE NOVIEMBRE DEL 2020


Lecturas de hoy Viernes de la 33ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, viernes, 20 de noviembre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (10,8-11):

Yo, Juan, escuché la voz del cielo que se puso a hablarme de nuevo diciendo:

«Ve a tomar el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y la tierra».

Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el librito. Él me dice:

«Toma y devóralo; te amargará en el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel».

Tomé el librito de mano del ángel y lo devoré; en mi boca sabía dulce como la miel, pero, cuando lo comí, mi vientre se llenó de amargor.

Y me dicen:

«Es preciso que profetices de nuevo sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos».


Palabra de Dios



Salmo

Sal 118,14.24.72.103.111.131


R/. ¡Qué dulce al paladar tu promesa, Señor!


V/. Mi alegría es el camino de tus preceptos,

más que todas las riquezas. R/.


V/. Tus preceptos son mi delicia,

tus enseñanzas son mis consejeros. R/.


V/. Más estimo yo la ley de tu boca

que miles de monedas de oro y plata. R/.


V/. ¡Qué dulce al paladar tu promesa:

más que miel en la boca! R/.


V/. Tus preceptos son mi herencia perpetua,

la alegría de mi corazón. R/.


V/. Abro la boca y respiro,

ansiando tus mandamientos. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,45-48):


EN aquel tiempo, Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:

«Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero vosotros la habéis hecho una “cueva de bandidos”».

Todos los días enseñaba en el templo.

Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo buscaban acabar con él, pero no sabían qué hacer, porque todo el pueblo estaba pendiente de él, escuchándolo.


Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 20 de noviembre de 2020

uan Carlos Martos, cmf


Queridos amigos y amigas:


La historia que se cuenta en el evangelio de hoy se desarrolla en los patios del Templo de Jerusalén, lugar que visitó Jesús antes de su pasión. Allí purifica y predica: Su furioso gesto va seguido de una explicación. La reacción de los testigos, como suele ocurrir en las páginas del evangelio, varía entre las autoridades y el pueblo. Resaltemos tres detalles de esta página.

Los motivos de la condena de Cristo. Los cuatro evangelios registran la expulsión de los vendedores del Templo, aunque Juan no lo emplaza en la misma víspera de su pasión. Los cuatro coinciden en que la relevancia del relato se funda en contener el motivo que dio pie a las autoridades religiosas del tiempo para condenar a muerte a Jesús: Su actuación pública y blasfema contra la institución más augusta de la religión judía: El Templo.

La razón de un gesto profético. Lo denuncia Jesús con claridad: Haber convertido un espacio de encuentro con Dios en antro de turbios negocios. Lo más sagrado se puede depravar. Ocurre cuando se corrompen las intenciones y los intereses que mueven la conducta religiosa: No se ama ni se sirve a Dios, sino que se le utiliza para conseguir sórdidos bienes. Esto para Jesús fue inaguantable.

El estupor de la gente. No pasó desapercibida esa actuación de Jesús, atrevida y escandalosa. Tampoco pasa desaperciba para nosotros. Pero no deberíamos dedicar mucho espacio a debatir si se trató o no de un acto violento de Cristo. El meollo consiste en entender que una reacción tan vehemente del Príncipe de la Paz, del manso y humilde de corazón, debía deberse a una causa grave en extremo.

Nos toca a nosotros repasar -y acaso reparar- la intención y orientación de nuestra vida cristiana. Porque puede convertirse en algo parecido a un negocio. Cuando falta el amor, inevitablemente se ambicionan ganancias, ventajas o privilegios. Dios no se presta a compraventas. ¡Así no!


Vuestro hermano en la fe


Juan Carlos Martos cmf

SANTORAL DE HOY VIERNES 20 DE NOVIEMBRE DEL 2020

 

Bernardo de Hildesheim, SantoBernardo de Hildesheim, Santo
Obispo, 20 Noviembre
Adventor, SantoAdventor, Santo
Mártir, 20 Noviembre
María Fortunata Viti, BeataMaría Fortunata Viti, Beata
Monja, 20 de noviembre
Octavio u Octaviano, SantoOctavio u Octaviano, Santo
Mártir, 20 Noviembre
Ambrosio Traversari, BeatoAmbrosio Traversari, Beato
Monje Camaldulense, 20 Noviembre
Milagros Ortells Gimeno, BeataMilagros Ortells Gimeno, Beata
Virgen y Mártir, 20 Noviembre
Edmundo, SantoEdmundo, Santo
Mártir, 20 de Noviembre

BIENVENIDOS!!!

 




jueves, 19 de noviembre de 2020

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 19 DE NOVIEMBRE DEL 2020

 



 Lecturas de hoy Jueves de la 33ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, jueves, 19 de noviembre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (5,1-10):


Yo, Juan, vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso, que pregonaba en alta voz:

«¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?».

Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirarlo. Yo lloraba mucho, porque no se había encontrado a nadie digno de abrir el libro y de mirarlo. Pero uno de los ancianos me dijo:

«Deja de llorar; pues ha vencido el león de la tribu de Judá, el retoño de David, y es capaz de abrir el libro y sus siete sellos».

Y vi en medio del trono y de los cuatro vivientes, y en medio de los ancianos, a un Cordero de pie, como degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra. Se acercó para recibir el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono.

Cuando recibió el libro, los cuatro vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero; tenían cítaras y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los santos. Y cantan un cántico nuevo:

«Eres digno de recibir el libro

y de abrir sus sellos,

porque fuiste degollado, y con tu sangre

has adquirido para Dios

hombres de toda tribu,

lengua, pueblo y nación;

y has hecho de ellos para nuestro Dios

un reino de sacerdotes,

y reinarán sobre la tierra».


Palabra de Dios



Salmo

Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b


R/.

R/ Has hecho de nosotros para nuestro Dios un reino de sacerdotes.


O bien:


Aleluya


V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,

resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;

que se alegre Israel por su Creador,

los hijos de Sión por su Rey. R/.


V/. Alabad su nombre con danzas,

cantadle con tambores y cítaras;

porque el Señor ama a su pueblo

y adorna con la victoria a los humildes. R/.


V/. Que los fieles festejen su gloria

y canten jubilosos en filas:

con vítores a Dios en la boca;

es un honor para todos sus fieles. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,41-44):


En aquel tiempo al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, lloró sobre ella, mientras decía:

«Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está escondido a tus ojos.

Pues vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco de todos lados, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el tiempo de tu visita».


Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy jueves, 19 de noviembre de 2020

Juan Carlos Martos, cmf


Queridos amigos y amigas:

El breve relato que nos trae el evangelio de hoy nos coloca ante un hecho de la vida de Jesús, que mantiene un posible fondo histórico. Existe actualmente una pequeña capilla, llamada “Dominus flevit”, que recuerda el hecho. Está situada en la ladera del monte de los Olivos, al otro lado del torrente Cedrón, y frente a la Puerta Hermosa de la ciudad Santa de Jerusalén. Cercana ya su muerte, Jesús llora contemplando desde allí la ciudad.


El sentido de las lágrimas. No fue la única vez que Jesús lloró en público. Sus lágrimas constituyen un mensaje. Son un lenguaje no verbal para comunicar lo que no pudo decir con palabras. El llanto surge cuando se ha alcanzado el límite de lo inexpresable. La persona que llora capta la atención de los otros. Nunca pasa desapercibida. Tampoco pasó desapercibido el llanto de Cristo para sus compañeros, del que dejaron noticia en esta página evangélica.

El dolor del fracaso. Las lágrimas de Jesús no fueron narcisistas como patentiza la profecía que añade. Sus funestos presagios sobre la ciudad no son de condena sino la triste constatación de que toda sociedad construida al margen de la Palabra de Dios y que rechaza a sus enviados ya está en vías de su destrucción. El presentimiento de Jesús sobre la suerte de la ciudad se cumplió en su sentido más hondo: El rechazo de Dios acaba siendo el mayor desastre para el ser humano.

La ceguera del corazón. Jesús lamenta profundamente la dureza del corazón de sus coetáneos. No reconocieron que les había llegado el momento decisivo, que era su gran oportunidad. No comprendieron lo que conduce a la paz. Rechazaron a su salvador. Esa fue su gran incongruencia: lo tenían delante y no lo veían. Les fue enviado y no lo reconocieron. Mantener los ojos cerrados es como si Dios ocultase la salvación cuando los hombres la rechazan.

Es impresionante ver llorar a Cristo… Sus lágrimas tienen el poder de estrechar un vínculo íntimo con cada uno de nosotros. Que esas lágrimas nos conmuevan y nos agiten para no ser el fracaso de Dios. Que nos sacudan el alma y nos muevan a enjugarlas, repitiendo con ardor la confesión de Tomas: ¡Señor mío y Dios mío! ¡Ten misericordia de mí!


Vuestro hermano en la fe


Juan Carlos Martos cmf

SANTORAL DE HOY JUEVES 19 DE NOVIEMBRE DEL 2020

 

Matilde de Hakeborn (o de Helfa), SantaMatilde de Hakeborn (o de Helfa), Santa
Abadesa y cantante, 19 Noviembre
Rafael de San José (José Kalinowski), SantoRafael de San José (José Kalinowski), Santo
Presbítero Carmelita, 19 de noviembre
Santiago Benfatti, BeatoSantiago Benfatti, Beato
Obispo, 19 Noviembre
Abdías, SantoAbdías, Santo
Profeta, 19 de noviembre

BUENOS DÍAS!!!

 





 

miércoles, 18 de noviembre de 2020

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 18 DE NOVIEMBRE DEL 2020



Lecturas de hoy Miércoles de la 33ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, miércoles, 18 de noviembre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (4,1-11):


Yo, Juan, miré y vi una puerta abierta en el cielo; y aquella primera voz, como de trompeta, que oí hablando conmigo, decía:

«Sube aquí y te mostraré lo que tiene que suceder después de esto».

Enseguida fui arrebatado en espíritu. Vi un trono puesto en el cielo, y sobre el trono uno sentado. El que estaba sentado en el trono era de aspecto semejante a una piedra de diamante y cornalina, y había un arco iris alrededor del trono de aspecto semejante a una esmeralda.

Y alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sobre los tronos veinticuatro ancianos sentados, vestidos con vestiduras blancas y con coronas de oro sobre sus cabezas. Y del trono salen relámpagos, voces y truenos; y siete lámparas de fuego están ardiendo delante del trono, que son los siete espíritus de Dios, y delante del trono como un mar transparente, semejante al cristal.

Y en medio del trono y a su alrededor, había cuatro vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás. El primer viviente era semejante a un león, el segundo a un toro, el tercero tenía cara como de hombre, y el cuarto viviente era semejante a un águila en vuelo. Los cuatro vivientes, cada uno con seis alas, estaban llenos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin pausa:

«Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso; el que era y es y ha de venir».

Cada vez que los vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas ante el trono diciendo:

«Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado».


Palabra de Dios

Salmo

Sal 150,1-2.3-4.5


R/. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso.


V/. Alabad al Señor en su templo,

alabadlo en su fuerte firmamento.

Alabadlo por sus obras magníficas,

alabadlo por su inmensa grandeza. R/.


V/. Alabadlo tocando trompetas,

alabadlo con arpas y cítaras;

alabadlo con tambores y danzas,

alabadlo con trompas y flautas. R/.


V/. Alabadlo con platillos sonoros,

alabadlo con platillos vibrantes.

Todo ser que alienta alabe al Señor. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,11-28):

EN aquel tiempo, Jesús dijo una parábola, porque estaba él cerca de Jerusalén y pensaban que el reino de Dios iba a manifestarse enseguida.

Dijo, pues:

«Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después.

Llamó a diez siervos suyos y les repartió diez minas de oro, diciéndoles:

“Negociad mientras vuelvo”.

Pero sus conciudadanos lo aborrecían y enviaron tras de él una embajada diciendo:

“No queremos que este llegue a reinar sobre nosotros”.

Cuando regresó de conseguir el título real, mandó llamar a su presencia a los siervos a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.

El primero se presentó y dijo:

“Señor, tu mina ha producido diez”.

Él le dijo:

“Muy bien, siervo bueno; ya que has sido fiel en lo pequeño, recibe el gobierno de diez ciudades”.

El segundo llegó y dijo:

“Tu mina, señor, ha rendido cinco”.

A ese le dijo también:

“Pues toma tú el mando de cinco ciudades”.

El otro llegó y dijo:

“Señor, aquí está tu mina; la he tenido guardada en un pañuelo, porque tenía miedo, pues eres un hombre exigente que retiras lo que no has depositado y siegas lo que no has sembrado”.

Él le dijo:

“Por tu boca te juzgo, siervo malo. ¿Conque sabías que soy exigente, que retiro lo que no he depositado y siego lo que no he sembrado? Pues ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses”.

Entonces dijo a los presentes:

“Quitadle a este la mina y dádsela al que tiene diez minas”.

Le dijeron:

“Señor, ya tiene diez minas”.

Os digo: “Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y en cuanto a esos enemigos míos, que no querían que llegase a reinar sobre ellos, traedlos acá y degolladlos en mi presencia”».

Dicho esto, caminaba delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.


Palabra del Señor 





Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 18 de noviembre de 2020

Juan Carlos Martos, cmf


Queridos amigos y amigas:


La liturgia eucarística nos emplaza en el día de hoy ante la parábola de los talentos, o mejor “de la onza de oro” según la versión lucana. Estamos ante una parábola elocuente y clara, pero que contiene también su misterio escondido, porque no habla solo de laboriosidad y de pereza sino de otras cosas.


Dios nos regala a todos dones preciosos para que los usemos, no para que abusemos de ellos. Somos libres de usarlos y libres de tomar iniciativas, pero sólo con buen fin. Ya nadie está de acuerdo con lo que se decía en la Edad Media (= “el dinero está muerto, porque no puede tener hijos”). Nada está muerto. Todo don produce, forma parte de lo que crece y se desarrolla. No todos somos poetas o músicos, pero de alguna forma todos somos artistas. En nuestras manos tenemos talento, herramientas y materiales para crear la más bella obra de arte que es nuestra propia vida como don de Dios a los demás. Y no hay nada más plenificante en esta vida que la satisfacción que produce verla concluida como la obra más hermosa.

Cobra además protagonismo en la parábola el tercer personaje. La razón que aduce para no hacer fructificar su talento era el miedo a su señor. Curiosamente no le produce pavor confesárselo directamente al mismo señor que tanto pavor le causaba. En esta parábola se nos previene contra el miedo. El miedo es una emoción negativa y paralizante desde la que “frecuentamos el futuro” … Consigue congelar nuestras mejores resoluciones. Hay más decisiones que se toman por no tomarlas que por tomarlas. ¿Cómo se pasa del miedo a la decisión? Tal vez el secreto está en mandarlo callar, en no darle poder, en no dejar que domine nuestras ideas y nuestra voluntad… Quien remueve con el palito de su conciencia sus propios miedos se condena a verse atrapado en sus cadenas.

Haríamos mal si tras rezar esta parábola se nos queda en el alma la imagen de un Dios muy exigente e inflexible… Jesús está hablando aquí de Dios mismo que es amor, sino de la imagen de Dios que fabrica el miedoso. Y son cosas distintas y opuestas.


Vuestro hermano en la fe


Juan Carlos Martos cmf

SANTORAL DE HOY MIÉRCOLES 18 DE NOVIEMBRE DEL 2020

 

Carolina Kózka, BeataCarolina Kózka, Beata
Virgen y Mártir, Noviembre 18
María Gabriela Hinojosa y 5 compañeras, BeatasMaría Gabriela Hinojosa y 5 compañeras, Beatas
Religiosas Mártires, Noviembre 18
Barulas, SantoBarulas, Santo
Niño mártir, Noviembre 18
Odón, SantoOdón, Santo
Abad, Noviembre 18

BUENOS DÍAS

 





 

martes, 17 de noviembre de 2020

DINÁMICA DE ADVIENTO 2020 - IMÁGENES DE FANO

 



“Queridos amigos, como cada año preparamos una dinámica para los domingos de adviento. Este año tan extraño por la Covid-19 lo hemos titulado EN ADVIENTO HAZ VIENTO… por ese consejo tan habitual ahora de ventilar las habitaciones, las aulas… Renovarse purificar el ambiente, el interior, abrir puertas y ventanas, es una actitud muy de adviento. Que este tiempo de conversión nos ayude y fortalezca nuestra vida interior y el servicio a los más pobres. Un abrazo”

https://odresnuevos.es/ 

IMÁGENES DE CALENDARIO DE ADVIENTO 2020 - EN ESPAÑOL Y INGLÉS






  

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