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Santo Domingo de Savio


Santo Domingo Savio  
Estudiante
(1857)

Historia:
Domingo significa: El que está consagrado al Señor.

Entre los miles de alumnos que tuvo el gran educador San Juan Bosco, el más famoso fue Santo Domingo Savio, joven estudiante que murió cuando apenas le faltaban tres semanas para cumplir sus 15 años.

Santo Domingo SavioNació Domingo Savio en Riva de Chieri (Italia) el 2 de abril de 1842.

Era el mayor entre cinco hijos de Ángel Savio, un mecánico muy pobre, y de Brígida, una sencilla mujer que ayudaba a la economía familiar haciendo costuras para sus vecinas.

Desde muy pequeñín le agradaba mucho ayudar a la Santa Misa como acólito, y cuando llegaba al templo muy de mañana y se encontraba cerrada la puerta, se quedaba allí de rodillas adorando a Jesús Eucaristía, mientras llegaba el sacristán a abrir.

El día anterior a su primera confesión fue donde la mamá y le pidió perdón por todos los disgustos que le había proporcionado con sus defectos infantiles. El día de su primera comunión redactó el famoso propósito que dice: "Prefiero morir antes que pecar".

A los 12 años se encontró por primera vez con San Juan Bosco y le pidió que lo admitiera gratuitamente en el colegio que el santo tenía para niños pobres. Don Bosco para probar que tan buena memoria tenía le dio un libro y le dijo que se aprendiera un capítulo. Poco tiempo después llegó Domingo Savio y le recitó de memoria todo aquel capítulo. Y fue aceptado. Al recibir tan bella noticia le dijo a su gran educador: "Ud. será el sastre. Yo seré el paño. Y haremos un buen traje de santidad para obsequiárselo a Nuestro Señor". Esto se cumplió admirablemente.

Un día le dijo a su santo confesor que cuando iba a bañarse a un pozo en especial, allá escuchaba malas conversaciones. El sacerdote le dijo que no podía volver a bañarse ahí. Domingo obedeció aunque esto le costaba un gran sacrificio, pues hacía mucho calor y en su casa no había baño de ducha. Y San Juan Bosco añade al narrar este hecho: "Si este jovencito hubiera seguido yendo a aquel sitio no habría llegado a ser santo". Pero la obediencia lo salvó.

Cierto día dos compañeros se desafiaron a pelear a pedradas. Domingo Savio trató de apaciguarlos pero no le fue posible. Entonces cuando los dos peleadores estaban listos para lanzarse las primeras piedras, Domingo se colocó en medio de los dos con un crucifijo en las manos y les dijo: "Antes de lanzarse las pedradas digan: <<Jesús murió perdonando a los que lo crucificaron y yo no quiero perdonar a los que me ofenden>>". Los dos enemigos se dieron la mano, hicieron las paces, y no se realizó la tal pelea. Por muchos años recordaban con admiración este modo de obrar de su amiguito santo.

EucaristíaCada día Domingo iba a visitar al Santísimo Sacramento en el templo, y en la santa Misa después de comulgar se quedaba como en éxtasis hablando con Nuestro Señor. Un día no fue a desayunar ni a almorzar, lo buscaron por toda la casa y lo encontraron en la iglesia, como suspendido en éxtasis. No se había dado cuenta de que ya habían pasado varias horas. Tanto le emocionaba la visita de Jesucristo en la Santa Hostia.
Por tres años se ganó el Premio de Compañerismo, por votación popular entre todos los 800 alumnos. Los compañeros se admiraban de verlo siempre tan alegre, tan amable, y tan servicial con todos. El repetía: "Nosotros demostramos la santidad, estando siempre alegres".

Con los mejores alumnos del colegio fundó una asociación llamada "Compañía de la Inmaculada" para animarse unos a otros a cumplir mejor sus deberes y a dedicarse con más fervor al apostolado. Y es curioso que de los 18 jóvenes con los cuales dos años después fundó San Juan Bosco la Comunidad Salesiana, 11 eran de la asociación fundada por Domingo Savio.

En un sueño - visión, supo que Inglaterra iba a dar pronto un gran paso hacia el catolicismo. Y esto sucedió varios años después al convertirse el futuro cardenal Newman y varios grandes hombres ingleses al catolicismo. Otro día supo por inspiración que debajo de una escalera en una casa lejana se estaba muriendo una persona y que necesitaba los últimos sacramentos. El sacerdote fue allá y le ayudó a bien morir.

Al corregir a un joven que decía malas palabras, el otro le dio un bofetón. Domingo se enrojeció y le dijo: "Te podía pegar yo también porque tengo más fuerza que tú. Pero te perdono, con tal de que no vuelvas a decir lo que no conviene decir". El otro se corrigió y en adelante fue su amigo.

Un día hubo un grave desorden en clase. Domingo no participó en él, pero al llegar el profesor, los alumnos más indisciplinados le echaron la culpa de todo. El profesor lo regañó fuertemente y lo castigó. Domingo no dijo ni una verdad, el profesor le preguntó por qué no se había defendido y él respondió: "Es que Nuestro Señor tampoco se defendió cuando lo acusaron injustamente. Y además a los promotores del desorden sí los podían expulsar si sabían que eran ellos, porque ya han cometido faltas. En cambio a mí, como era la primera falta que me castigaban, podía estar seguro de que no me expulsarían". Muchos años después el profesor y los alumnos recordaban todavía con admiración tanta fortaleza en un niño de salud tan débil.

La madre de San Juan Bosco, mamá Margarita, le decía un día a su hijo: "Entre tus alumnos tienes muchos que son maravillosamente buenos. Pero ninguno iguala en virtud y en santidad a Domingo Savio. Nadie tan alegre y tan piadoso como él, y ninguno tan dispuesto siempre a ayudar a todos y en todo".

San Juan Bosco era el santo de la alegría. Nadie lo veía triste jamás, aunque su salud era muy deficiente y sus problemas enormes. Pero un día los alumnos lo vieron extraordinariamente serio. ¿Qué pasaba? Era que se alejaba de su colegio el más amado y santo de todos sus alumnos: Domingo Savio. Los médicos habían dicho que estaba tosiendo demasiado y que se encontraba demasiado débil para seguir estudiando, y que tenía que irse por unas semanas a descansar en su pueblo. Cada mes, en el Retiro Mensual se rezaba un Padrenuestro por aquel que habría de morir primero. Domingo les dijo a los compañeros: "el Padrenuestro de este mes será por mí". Nadie se imaginaba que iba a ser así, y así fue. Cuando Dominguito se despidió de su santo educador que en sólo tres años de bachillerato lo había llevado a tan grande santidad, los alumnos que lo rodeaban comentaban: "Miren, parece que Don Bosco va a llorar". - Casi que se podía repetir aquel día lo que la gente decía de Jesús y un amigo suyo: "¡Mirad, cómo lo amaba!".
Domingo Savio estaba preparado para partir hacia la eternidad. Los médicos y especialistas que San Juan Bosco contrató para que lo examinaran comentaban: "El alma de este muchacho tiene unos deseos tan grandes de irse a donde Dios, que el débil cuerpo ya no es capaz de contenerla más. Este jovencito muere de amor, de amor a Dios". Y así fue.

El 9 de marzo de 1857, cuando estaba para cumplir los 15 años, y cursaba el grado 8º. De bachillerato, Domingo, después de confesarse y comulgar y recibir la Unción de los enfermos, sintió que se iba hacia la eternidad. Llamó a su papacito a que le rezara oraciones del devocionario junto a su cama (la mamacita no se sintió con fuerzas de acompañarlo en su agonía y su fue a llorar a una habitación cercana). Y a eso de las 9 de la noche exclamó: "Papá, papá, qué cosas tan hermosas veo" y con una sonrisa angelical expiró dulcemente.

A los ocho días su papacito sintió en sueños que Domingo se le aparecía para decirle muy contento que se había salvado. Y unos años después se le apareció a San Juan Bosco, rodeado de muchos jóvenes más que están en el cielo. Venía hermosísimo y lleno de alegría. Y le dijo: "Lo que más me consoló a la hora de la muerte fue la presencia de la Santísima Virgen María. Recomiéndele a todos que le recen mucho y con gran fervor. Y dígales a los jóvenes que los espero en el Paraíso".

Hagamos el propósito de conseguir la hermosa Biografía de Santo Domingo, escrita por San Juan Bosco. Y hagámosla leer en nuestra familia a jóvenes y mayores. A todos puede hacer un gran bien esta lectura.

Domingo: ¡Quiero ser como tú!.
















NOVENA EN HONOR A 
SANTO DOMINGO DE SAVIO
Del 27 de abril al 05 de Mayo



(ACI).- Domingo Savio nació Italia en 1842, es patrono de los niños cantores y también de las embarazadas por haber cumplido en su vida una misión de la Virgen María.

Desde muy pequeño deseó ser sacerdote y al conocer a Don Bosco le pide ingresar al Oratorio de San Francisco de Sales en Turín.

Cercanos a su fiesta que se celebra cada 6 de mayo, te presentamos una novena de preparación:



PRIMER DÍA DE NOVENA
EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Primer Día

Santo Domingo Savio, que con fervor eucarístico extasiabas tu espíritu en la dulzura de la presencia real del Señor, obténnos también a nosotros tu fe y tu amor al Santo Sacramento, para que podamos adorarlo con fervor y recibirlo dignamente en la Santa Comunión.


Gloria


Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.





SEGUNDO DÍA DE NOVENA EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO 

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Segundo Día

Santo Domingo Savio, que, por tu ternísima devoción a la Madre Inmaculada de Dios, le consagraste tu corazón inocente, rindiéndole culto con piedad filial, haz que también nosotros le seamos hijos devotos, para tenerla como Auxiliadora en los peligros de la vida y en la hora de la muerte. 

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



TERCER DÍA DE NOVENA
EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Tercer Día

Santo Domingo Savio, que por tu heroico propósito "Antes morir que pecar" conservaste intacta la pureza angélica, obtennos también a nosotros la gracia de imitarte en la huida de las ocasiones de pecar, para guardar siempre esta hermosa virtud.

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


CUARTO DÍA DE NOVENA
EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Cuarto Día

Santo Domingo Savio, que, para gloria de Dios y salvación de las almas, superando todo respeto humano, te empeñaste en un santo apostolado para combatir la blasfemia y la ofensa a Dios, ayúdanos también a nosotros a vencer el respeto humano.

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


QUINTO DÍA DE NOVENA
EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Quinto Día

Santo Domingo Savio, que, estimando el valor de la mortificación cristiana, supiste formar en el bien tu voluntad, ayúdanos a dominar nuestras pasiones y a soportar las privaciones y dificultades de la vida, por amor de Dios.

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



SEXTO DÍA DE NOVENA 
EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Sexto Día

Santo Domingo Savio, tu que alcanzaste la perfección de la educación cristiana mediante una sumisa obediencia a tus padres y educadores, haz que también nosotros correspondamos a la gracia de Dios y seamos siempre fieles al magisterio de la Iglesia Católica.

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



SÉPTIMO DÍA DE NOVENA
EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Séptimo Día

Santo Domingo Savio, apóstol entre tus compañeros, tu que deseaste el retorno a la Iglesia de los herejes y perdidos, obtennos también a nosotros tu espíritu misionero y haznos apóstoles en nuestro ambiente y en el mundo.

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


OCTAVO DÍA DE NOVENA
EN HONOR DE SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Octavo Día

Santo Domingo Savio, que en el heroico cumplimiento de todos tus deberes fuiste modelo de laboriosidad incansable santificada por la oración, concédenos también a nosotros que, en la observancia de nuestros deberes, nos empeñemos en vivir una vida de piedad ejemplar.

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



NOVENO DÍA DE NOVENA
EN HONOR A SANTO DOMINGO DE SAVIO

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para el Noveno Día

Santo Domingo Savio, que con tu firme propósito "Quiero hacerme santo" en la escuela de Don Bosco conseguiste en la juventud el esplendor de la santidad, obtén también para nosotros la perseverancia en los buenos propósitos para hacer de nuestra alma el templo vivo del Espíritu Santo y merecer un día la eterna bienaventuranza en el cielo.

Gloria.

Oración Final

Oh Dios, que en Santo Domingo has dado a los adolescentes un modelo admirable de piedad y de pureza, concede propicio que por su intercesión y ejemplo podamos servirte con cuerpo casto y corazón puro. Por Nuestro Señor Jesucristo.

Angélico Domingo Savio, que en la escuela de San Juan Bosco comenzaste a recorrer el camino de la santidad juvenil, ayúdanos a imitar tu amor a Jesús, tu devoción a María y tu celo por las almas, y haz que proponiendo también nosotros "antes morir que pecar", obtengamos la salvación eterna. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



ORACIONES A SANTO DOMINGO DE SAVIO


ORACIÓN 

Amado Santo Domingo, tu entregaste tu corta vida totalmente por el amor a Jesús y su Madre. Ayuda hoy a la juventud para que se de cuenta de la importancia de Dios en su vida. Tu que llegaste a ser santo a través de la participación fervorosa de los sacramentos, ilumina a padres y niños en la importancia de la frecuencia en la confesión y santa comunión. Tu que a una temprana edad meditaste en los sufrimientos de la Pasión de Nuestro Señor, obten para nosotros la gracia de un ferviente deseo de sufrir por amor a El. Necesitamos desesperadamente tu intercesión para proteger a los niños de hoy de los engaños de este mundo. Vigila sobre ellos y condúceles por el camino estrecho hacia el Cielo. Pide a Dios que nos de la gracia para santificar nuestras obligaciones diarias llevándolas a cabo de manera perfecta por amor a El. Y recuérdanos la necesidad de practicar la virtud sobre todo en los tiempos de prueba y tribulación.

Santo Domingo Savio, tu que supistes preservar el corazón en la inocencia bautismal, ruega por nosostros.





ORACIÓN DE LA MADRE EN LA ESPERA DE UN HIJO


Señor Jesús, por intercesión de Santo Domingo Savio te ruego
con amor por esta dulce esperanza que llevo en mi seno.

Me has concedido el inmenso don de esta pequeña vida que alienta
en la mía; te doy humildemente gracias por haberme escogido como instrumento de tu amor. En esta dulce espera, ayúdame a vivir en continuo abandono a tu divina voluntad.

Concédeme un corazón de madre, puro, fuerte y generoso.

Te ofrezco las preocupaciones del porvenir:
las ansias, los temores, los deseos en favor de la criatura que no conozco aún.
Haz que nazca sana en el cuerpo,
aparta de ella todo mal físico y todo peligro para el alma.

Tú, María, que gozaste las inefables alegrías de una maternidad santa, dame un corazón capaz de transmitir una fe viva y ardiente.

Santifica mi espera,
bendice mi gozosa esperanza,
haz que el fruto de mi seno sea fecundo en virtud y santidad,
como le concediste al adolescente Santo Domingo Savio.
Amén.




ORACIÓN A SANTO DOMINGO SAVIO

Santo Domingo Savio,
que en la escuela de Don Bosco
aprendiste a recorrer los caminos de la santidad juvenil:
enséñanos a imitar tu amor a Jesús y a María,
y tu ansia de llevar a tus compañeros a ser sus amigos;
alcánzanos del Señor que, 
practicando tu lema
“Antes morir que pecar”,
podamos conseguir nuestra salvación eterna.
Amén.





 6 de Mayo la Iglesia celebra a Santo Domingo Savio, Patrono de las embarazadas
Por Abel Camasca


 (ACI).- “¡Quiero ser santo!”, solía decir Santo Domingo Savio, patrono de los niños cantores y también de las embarazadas por haber cumplido en su vida una misión de la Virgen María, mientras era guiado por San Juan Bosco.

Domingo Savio nació Italia en 1842. Desde muy pequeño deseó ser sacerdote y al conocer a Don Bosco le pide ingresar al Oratorio de San Francisco de Sales en Turín.

Allí organizó la Compañía de María Inmaculada y con sus compañeros frecuentaba los sacramentos, rezaba el Rosario, ayudaba en los quehaceres y cuidaba a los niños difíciles. Además tenía un espíritu muy alegre, le gustaba jugar y estudiar.

San Juan Bosco escribió una biografía del joven santo y lloraba cada vez que la leía. En ella contaba que varias ocasiones vio a Domingo como arrobado después de recibir la Comunión hasta que cierto día, Don Bosco lo encontró en el coro del templo.


“Voy a ver –cuenta Don Bosco– y hallo a Domingo que hablaba y luego callaba, como si diese lugar a contestación; entre otras cosas entendí claramente estas palabras: ‘Sí, Dios mío, os lo he dicho y os lo vuelvo a repetir: os amo y quiero seguir amándoos hasta la muerte. Si veis que he de ofendemos, mandadme la muerte; sí, antes morir que pecar’”.

Cuando Don Bosco le preguntó qué hacía en esos momentos, Domingo le contestó: “es que a veces me asaltan tales distracciones que me hacen perder el hilo de mi oración, y me parece ver cosas tan bellas que se me pasan las horas en un instante”.


Durante el proceso de investigación para llevar a Domingo Savio a los altares, su hermana Teresa narró que cierta vez el Santo se presentó ante Don Bosco y le pidió permiso para ir a casa. Su formador le preguntó el motivo y el joven le contestó: “mi madre está muy delicada y la Virgen la quiere curar”.

Don Bosco le preguntó de quién había recibido noticias y Domingo contestó que de nadie, pero que él lo sabía. El sacerdote, que ya conocía de sus dones, le dio dinero para el viaje.

La mamá de Domingo estaba embarazada, pero sufriendo con fuertes dolores. Cuando el muchacho llegó a verla, la abrazó fuertemente, la besó y luego obedeció a su madre, quien le había pedido que fuera con unos vecinos.

Cuando llegó el doctor vio que la señora estaba repuesta de salud y mientras los vecinos la atendían, le vieron al cuello una cinta verde que estaba unida a una seda doblada y cosida como un escapulario. La sorprendente visita de Domingo a su madre se dio el 12 de septiembre de 1856, fecha del nacimiento de su hermana Catalina.

Tiempo después Domingo le dijo a su madre que conserve y preste aquel escapulario a las mujeres que lo necesiten. Así se hizo y muchas afirmaban después haber obtenido gracias de Dios con la ayuda del escapulario de la Virgen.

Domingo Savio retornó al oratorio salesiano, pero no por mucho tiempo. Su salud se resquebrajó más y a sugerencia de los médicos tuvo que despedirse de Don Bosco y sus compañeros para volver a su casa. Antes de morir, dijo: “¡Qué cosa tan hermosa veo!”. Partió a la Casa del Padre un 9 de marzo de 1857 con catorce años edad. Su fiesta se celebra cada 6 de mayo.



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