Páginas

miércoles, 12 de febrero de 2020

SANTA EULALIA, MÁRTIR, 12 DE FEBRERO


Santa Eulalia, Mártir
12 de Febrero




Eulalia significa: "la que habla bien" Eu = bien, Lal = hablar.

Santa Eulalia es una de las santas más famosas de España. Los datos acerca de su vida y de su muerte los encontramos en un himno que en honor de ella se escribe el poeta Prudencio en el siglo cuarto. Y allí se cuenta lo siguiente:

Cuando Eulalia cumplió los doce años apareció el decreto del emperador Diocleciano prohibiendo a los cristianos dar culto a Jesucristo, y mandándoles que debían adorar a los falsos ídolos de los paganos. La niña sintió un gran disgusto por estas leyes tan injustas y se propuso protestar entre los delegados del gobierno.

Viendo la mamá que la jovencita podía correr algún peligro de muerte si se atrevía a protestar contra la persecución de los gobernantes, se la llevó a vivir al campo, pero ella se vino de allá y llegó a la ciudad de Mérida.

Eulalia se presentó ante el gobernador Daciano y le protestó valientemente diciéndole que esas leyes que mandaban adorar ídolos y prohibían al verdadero Dios eran totalmente injustas y no podían ser obedecidas por los cristianos.

Daciano intentó al principio ofrecer regalos y hacer promesas de ayudas a la niña para que cambiara de opinión, pero al ver que ella seguía fuertemente convencida de sus ideas cristianas, le mostró todos los instrumentos de tortura con los cuales le podían hacer padecer horriblemente si no obedecía a la ley del emperador que mandaba adorar ídolos y prohibía adorar a Jesucristo. Y le dijo: "De todos estos sufrimientos te vas a librar si le ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los altares de ellos". La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el incienso y le dijo valientemente: "Al sólo Dios del cielo adoro; a El únicamente le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más".

Entonces el juez pagano mandó que la destrozaran golpeándola con varillas de hierro y que sobre sus heridas colocaran antorchas encendidas. La hermosa cabellera de Eulalia se incendió y la jovencita murió quemada y ahogada por el humo.

Dice el poeta Prudencio que al morir la santa, la gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos salieron huyendo, llenos de pavor y de remordimiento por haber matado a una criatura inocente. La nieve cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores, hasta que varios días después llegaron unos cristianos y le dieron honrosa sepultura al cuerpo de la joven mártir. Allí en el sitio de su sepultura se levantó un templo de honor de Santa Eulalia, y dice el poeta que él mismo vio que a ese templo llegaban muchos peregrinos a orar ante los restos de tan valiente joven y a conseguir por medio de ella muy notables favores de Dios.

El culto de Santa Eulalia se hizo tan popular que hasta el gran San Agustín hizo sermones en honor de esta joven santa. Y en la muy antigua lista de mártires de la Iglesia Católica, llamada "Martirologio romano", hay esta frase: "el 12 de febrero, se conmemora a Santa Eulalia, mártir de España, muerta por proclamar su fe en Jesucristo".

Joven mártir Eulalia: a tu protección encomendamos tantas personitas jóvenes que en este tiempo tienen que enfrentarse, no y a los perseguidores que matan a quienes se niegan a ofrecer sacrificios a los ídolos, sino que tienen que oponerse a quienes quieren que dediquen su vida a la sensualidad, a las drogas, a los vicios, a las malas amistades y al pecado, que son monstruos mucho peores que los ídolos, y son perseguidores más crueles que los que mataban el cuerpo, porque lo que ellos matan es la vida del alma. Santa Eulalia: te recomendamos a nuestra juventud que vive en medio de tantos peligros y que corre cada día el riesgo de ser infiel a Cristo. Que de tan grandes peligros nos libre siempre el Señor.

Dijo Jesús: Quien sacrifica su vida por mi, la ganará para la vida eterna.

QUERIDA AMAZONIA: EL PAPA FRANCISCO NO ABRE LA PUERTA A LA ORDENACIÓN DE HOMBRES CASADOS


Querida Amazonia: El Papa Francisco no abre la puerta a la ordenación de hombres casados
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



En su exhortación apostólica postsinodal “Querida Amazonia”, publicada este 12 de febreri, el Papa Francisco no abrió la puerta a la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados para celebrar la Eucaristía en zonas remotas y aisladas de la selva amazónica.

Después de meses de especulaciones, surgidas a raíz de la propuesta incluida en el Documento Final del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía, celebrado del 6 al 27 de octubre de 2019 en Roma, el Pontífice descartó esa posibilidad en Querida Amazonia.

En el punto 111 del Documento Final del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía se proponía “establecer criterios y disposiciones de parte de la autoridad competente, en el marco de la Lumen Gentium 26, de ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado permanente fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener familia legítimamente constituida y estable, para sostener la vida de la comunidad cristiana mediante la predicación de la Palabra y la celebración de los Sacramentos en las zonas más remotas de la región amazónica”.

Sin embargo, el Pontífice, en el punto 87 de “Querida Amazonia”, señala que “ese carácter exclusivo recibido en el Orden” capacita sólo al sacerdote “para presidir la Eucaristía”. Y subraya que “esa es su función específica, principal e indelegable”.

El Papa recuerda que Cristo “es cabeza de la Iglesia”, y señala en el punto 88 que “el sacerdote es signo de esa Cabeza que derrama la gracia ante todo cuando celebra la Eucaristía, fuente y culmen de toda vida cristiana”.

“Esa es su gran potestad, que sólo puede ser recibida en el sacramento del Orden sacerdotal. Por eso, únicamente él puede decir: ‘Esto es mi cuerpo’. Hay otras palabras que sólo él puede pronunciar: ‘Yo te absuelvo de tus pecados’. Porque el perdón sacramental está al servicio de una celebración eucarística digna. En estos dos sacramentos está el corazón de su identidad exclusiva”.

En el punto 89, explicó que “los laicos podrán anunciar la Palabra, enseñar, organizar sus comunidades, celebrar algunos sacramentos, buscar distintos cauces para la piedad popular y desarrollar la multitud de dones que el Espíritu derrama en ellos”.

Sin embargo, “necesitan la celebración de la Eucaristía porque ella ‘hace la iglesia’”. “Es urgente evitar que los pueblos amazónicos estén privados de ese alimento de vida nueva y del sacramento del perdón”.

Para cubrir esa necesidad, el Papa pidió a los Obispos, en especial a los de América Latina, “no sólo a promover la oración por las vocaciones sacerdotales, sino también a ser más generosos, orientando a los que muestran vocación misionera para que opten por la Amazonia”.

Para el Papa, el papel de los laicos, y de las religiosas debería ser mayor, lo cual no entra en contradicción con la necesidad de que haya más sacerdotes y también más diáconos permanentes.

Así lo expresa en el punto 90: “Se necesitan sacerdotes, pero esto no excluye que ordinariamente los diáconos permanentes –que deberían ser muchos más en la Amazonía–, las religiosas y los mismos laicos asuman responsabilidades importantes para el crecimiento de las comunidades”.

El Director Editorial del Dicasterio para la Comunicación, Andrea Tornielli, en un artículo difundido por la Oficina de Prensa del Vaticano, señaló que la cuestión de la ordenación sacerdotal de hombres casados se discutió “durante mucho tiempo y puede serlo aun en el futuro”.

Señaló que se trata de “una pregunta a la que el Sucesor de Pedro, después de haber orado y meditado, ha decidido responder no previendo cambios o nuevas posibilidades de excepciones a las ya previstas por la disciplina eclesiástica vigente, sino pidiendo volver a empezar desde lo esencial”.

Sobre este asunto se pronunció también el Cardenal Michael Czerny, Sub Secretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y Secretario Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica.

En una entrevista publicada en L’Osservatore Romano, el Cardenal Czerny señala que el Papa recuerda en su Exhortación Apostólica que “solo el sacerdote puede consagrar la Eucaristía y administrar el sacramento del perdón”.

“Esta necesidad urgente está en el origen del llamamiento de Francisco a todos los obispos para que, además de rezar por las vocaciones, sean más generosos en el envío de aquellos que muestran una vocación misionera, a elegir la Amazonia”.

Del mismo modo, “también es necesario actuar sobre una formación que sea capaz de dialogar con las culturas autóctonas. Debería haber muchos más diáconos permanentes, y es necesario hacer crecer más el rol de las religiosas y de los laicos”.

Si bien indicó que “la posibilidad de ordenar a hombres casados puede ser discutida por la Iglesia”, el Cardenal Czerny señaló que el Papa Francisco apunta en su exhortación apostólica a que “lo que se necesita es una presencia capilar de laicos animados con un espíritu misionero, capaces de representar el auténtico rostro de la Iglesia amazónica. De esta manera parece indicarnos que solo así volverán las vocaciones”.

“La Amazonia nos desafía, escribe Francisco, a superar perspectivas limitadas y a no conformarnos con soluciones que permanecen cerradas en aspectos parciales. En otras palabras, la gran cuestión es una experiencia renovada de fe y de anuncio”, señaló.

Ordenación de diaconisas

Otra propuesta polémica de los padres sinodales aprobada en el Documento Final del Sínodo y que el Papa no ha incluido en la Exhortación Apostólica es el de estudiar la posibilidad de ordenar diaconisas.

La propuesta se planteaba en el punto 103 del Documento Final, donde se señala que “en las múltiples consultas realizadas en el espacio amazónico, se reconoció y se recalcó el papel fundamental de las mujeres religiosas y laicas en la Iglesia de la Amazonía y sus comunidades, dados los múltiples servicios que ellas brindan. En un alto número de dichas consultas, se solicitó el diaconado permanente para la mujer”.

Sobre este asunto, el Papa en el punto 99 de la Exhortación Apostólica destaca el papel de las mujeres en la transmisión de la fe en la Amazonia: “En la Amazonia hay comunidades que se ha sostenido y han transmitido la fe durante mucho tiempo sin que algún sacerdote pasara por allí, aun durante décadas”.

“Esto ocurrió gracias a la presencia de mujeres fuertes y generosas: bautizadoras, catequistas, rezadoras, misioneras, ciertamente llamadas e impulsadas por el Espíritu Santo. Durante siglos, las mujeres mantuvieron a la Iglesia en pie en esos lugares con admirable entrega y ardiente fe”.

Sin embargo, el Papa pidió en el punto 100 que no se reduzca la Iglesia a “estructuras funcionales” según las cuales “se otorgaría a las mujeres un status y una participación mayor en la iglesia sólo si se les diera acceso al Orden sagrado”.

“Pero esta mirada, en realidad, limitaría las perspectivas, nos orientaría a clericalizar a las mujeres, disminuiría el gran valor de lo que ellas ya han dado y provocaría sutilmente un empobrecimiento de su aposte indispensable”.

Según explicó el Santo Padre en el punto 101, “las mujeres hacen su aporte a la Iglesia según su modo propio y prolongando la fuerza y la ternura de María, la Madre”. “Así comprendemos radicalmente por qué sin las mujeres ella se derrumba, como se habrían caído a pedazos tantas comunidades de la Amazonia si no hubieran estado allí las mujeres”.

La conclusión a este asunto el Papa la expresa en el punto 103: “En una Iglesia sinodal las mujeres, que de hecho desempeñan un papel central en las comunidades amazónicas, deberían poder acceder a funciones e incluso a servicios eclesiales que no requieren el Orden sagrado y permitan expresar mejor su lugar propio”.

Esas funciones, puntualiza el Papa, deberían producirse como resultado del “envío por parte del Obispo”, lo cual “da lugar también a que las mujeres tengan una incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio de su impronta femenina”.

Rito amazónico

El otro tema de debate introducido por el Documento Final del Sínodo, y descartado por el Papa en la Exhortación Apostólica, es el de la necesidad de un rito amazónico.

En el Documento Final, la propuesta figuraba en el punto 119, donde se señalaba que “el nuevo organismo de la Iglesia en la Amazonía debe constituir una comisión competente para estudiar y dialogar, según usos y costumbres de los pueblos ancestrales, la elaboración de un rito amazónico, que exprese el patrimonio litúrgico, teológico, disciplinario y espiritual amazónico, con especial referencia a lo que la Lumen Gentium afirma para las Iglesias orientales”.

“Esto se sumaría a los ritos ya presentes en la Iglesia, enriqueciendo la obra de evangelización, la capacidad de expresar la fe en una cultura propia y el sentido de descentralización y de colegialidad que puede expresar la catolicidad de la Iglesia. También podría estudiar y proponer cómo enriquecer ritos eclesiales con el modo en que estos pueblos cuidan su territorio y se relacionan con sus aguas”.

En la Exhortación Apostólica no se cita el rito amazónico, aunque sí habla en el punto 66 de un “necesario proceso de inculturación, que no desprecia nada de lo bueno que ya existe en las culturas amazónicas, sino que lo recoge y lo lleva a la plenitud de la luz del Evangelio”.

En el punto 78, Francisco pidió no apresurarse “en calificar de superstición o de paganismo algunas expresiones religiosas que surgen espontáneamente de la vida de los pueblos”.

En el punto 79 asegura que “es posible recoger de alguna manera un símbolo indígena sin calificarlo necesariamente de idolatría. Un mito cargado de sentido espiritual puede ser aprovechado, y no siempre considerado un error pagano”.

Aunque no se habla de un rito amazónico, en el punto 82 de la Exhortación Apostólica sí se señala que está permitido “recoger en la liturgia muchos elementos propios de la experiencia de los indígenas en su íntimo contacto con la naturaleza y estimular expresiones autóctonas en cantos, danzas, ritos, gestos y símbolos”.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MIÉRCOLES 12 DE FEBRERO DE 2020


Lecturas de hoy Miércoles de la 5ª Semana del Tiempo Ordinario
Hoy, miércoles, 12 de febrero de 2020




Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes (10,1-10):

En aquellos días, la reina de Sabá oyó la fama de Salomón y fue a desafiarle con enigmas. Llegó a Jerusalén con una gran caravana de camellos cargados de perfumes y oro en gran cantidad y piedras preciosas. Entró en el palacio de Salomón y le propuso todo lo que pensaba. Salomón resolvió todas sus consultas; no hubo una cuestión tan oscura que el rey no pudiera resolver.
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que había construido, los manjares de su mesa, toda la corte sentada a la mesa, los camareros con sus uniformes sirviendo, las bebidas, los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada y dijo al rey: «¡Es verdad lo que me contaron en mi país de ti y tu sabiduría! Yo no quería creerlo; pero ahora que he venido y lo veo con mis propios ojos, resulta que no me habían dicho ni la mitad. En sabiduría y riquezas superas todo lo que yo había oído. ¡Dichosa tu gente, dichosos los cortesanos que están siempre en tu presencia, aprendiendo de tu sabiduría! ¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que, por el amor eterno que tiene a Israel, te ha elegido para colocarte en el trono de Israel y te ha nombrado rey para que gobiernes con justicia!»
La reina regaló al rey cuatro mil quilos de oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas; nunca llegaron tantos perfumes como los que la reina de Saba regaló al rey Salomón.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 36,5-6.30-31.39-40

R/. La boca del justo expone la sabiduría

Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho, como el mediodía. R/.

La boca del justo expone la sabiduría,
su lengua explica el derecho:
porque lleva en el corazón la ley de su Dios,
y sus pasos no vacilan. R/.

El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados y los salva,
porque se acogen a él. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,14-23):

En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: «Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. Él les dijo: «¿Tan torpes sois también vosotros? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina.»
Con esto declaraba puros todos los alimentos. Y siguió: «Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 12 de febrero de 2020
Alejandro Carbajo Olea, cmf



Queridos amigos, paz y bien.

Siguen las explicaciones de Jesús, para que se le entienda de forma correcta. Para que las normas tengan sentido, para devolver el significado que, con el paso del tiempo, muchas habían perdido.

Y también quiere que pensemos más en nosotros y menos en los demás. Todos los que se oponían a Jesús estaban pendientes de Él, observándole, y buscando cómo atacarle. No tenían ninguna capacidad de reflexión, de autocrítica. Como los adolescentes, no escuchaban lo que Jesús decía. Lo rechazan simplemente porque lo decía Jesús.

Palabras, las de Cristo, pronunciadas hace más de 2000 mil años, pero que siguen siendo muy actuales. Nos cuesta mucho mirar en nuestro interior, y aceptar nuestros errores, nuestras culpas. No sabemos, o no queremos reconocer el motivo profundo de lo que hacemos. Las motivaciones siempre hay que depurarlas. Es bueno pararse, pensar en el motivo que nos lleva a hacer algo.

Estaría muy bien, al final del día, hacer un examen de conciencia. Pensar en lo que hemos hecho, a lo largo de la jornada, y por qué y para qué lo hemos hecho. Dar gracias a Dios por lo bueno que hemos vivido, por el bien que hayamos podido hacer, y pedir perdón por lo que hayamos hecho mal, o por lo que no hayamos hecho. Y si hemos obrado con aviesa intención, por quedar bien o por aparentar, hacer propósito de enmienda, y, como decíamos ayer, procurar hacer todo “por el amor de Dios”.

Quizá nosotros no seamos tan sabios como Salomón, pero podemos avanzar por el camino de la sabiduría, revisando nuestra vida y sabiendo leer nuestras motivaciones. Y, con humildad, reconocer que no siempre lo hacemos todo bien. La sabiduría es un don de Dios, conviene pedirla a menudo. A no ser que lo sepas ya todo. Que me extraña mucho…

Vuestro hermano en la fe, Alejandro, C.M.F.