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lunes, 13 de enero de 2020

SAN HILARIO DE POITIERS, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA, 13 DE ENERO


13 de enero
San Hilario
Obispo y doctor de la Iglesia


San Hilario de PoitiersSu nombre significa "sonriente", nació en Poitiers, Francia, hacia el año 315. Sus padres eran nobles, pero gentiles.

Ávido de saber, cultivó las letras y la filosofía. Después dio con los libros sagrados, y el Evangelio de San Juan iluminó su espíritu. En el año 345 recibió el bautismo. Desde entonces vivió con tanta honestidad y virtud que, al fallecer el obispo de Poitiers, fue escogido para ocupar aquella sede. Era el año 350.

El siglo en que vivió Hilario estaba convulsionado por contiendas dogmáticas, sobre todo por la herejía arriana, que afirmaba que el Verbo no era Dios, sino sólo la primera de las criaturas creadas por Dios. Hilario sostenía, de acuerdo con la ortodoxia, la unidad de las tres personas, y que el Verbo divino se había hecho hombre para convertir en hijos de Dios a los que lo recibiesen. Los seguidores de Arrio consiguieron que el emperador Constancio, inficionado de la herejía, desterrase a Hilario a Frigia, provincia romana de Asia, situada en la extremidad del Imperio. Hacia allí se dirigió a fines del 356.

Durante cuatro años recorrió las ciudades de Oriente, discutiendo. "Permanezcamos siempre en el destierro -repetía- con tal que se predique la verdad". Al mismo tiempo enviaba a Occidente su tratado de los Sínodos y en 359 los doce libros Sobre la Trinidad, que se consideraba su mejor obra.

Llamado por una orden general del emperador, asistió al concilio que se realizó en Seleucia de Isauria, ciudad del Asia Menor, en la región montañosa de Tauro. Allí trató Hilario sobre los altos y dificultosos misterios de la fe. Después pasó a Constantinopla, donde en un escrito presenta al emperador como Anticristo.

Considerado como un agitador e intimidados por su intrepidez, sus mismos enemigos trabajaron para echarlo de Oriente. Así volvió Hilario a Poitiers. San Jerónimo refiere el júbilo con que fue recibido por los católicos. Allí realizó una profunda labor de exégesis, en los tratados que escribió sobre los divinos misterios, sobre los salmos y sobre san Mateo. Compuso también himnos y algunos le atribuyeron el "Gloria in excelsis". Según Isidoro de Savella, Hilario fue el primero que introdujo los cánticos en las iglesias de Occidente.

Vuelve a la lucha. En Milán está el arriano Auxencio. Hilario lo combate con su característica intrepidez y es condenado a abandonar Italia bajo pretexto de introducir la discordia en la Iglesia de esa ciudad.

Tuvo Hilario numerosos discípulos, el más ilustre de ellos san Martín de Tours, y muchos fueron los herejes que convirtió. Murió el 13 de enero del año 368. Sus reliquias reposaron en Poitiers hasta el año 1652, en que fueron sacrílegamente quemadas por los hugonotes. Se le ha dado el título de Atanasio de Occidente. San Jerónimo y san Agustín lo llaman gloriosísimo defensor de la fe. Por la profunda influencia que ejerció como escritor, el papa Pío IX, a petición de los obispos reunidos en el sínodo de Burdeos, declaró a san Hilario doctor de la Iglesia.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY LUNES 13 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Lunes de la 1ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 13 de enero de 2020



Primera lectura
Comienzo del primer libro de Samuel (1,1-8):

Había un hombre sufita, oriundo de Ramá, en la serranía de Efraín, llamado Elcaná, hijo de Yeroján, hijo de Elihú, hijo de Toju, hijo de Suf, efraimita. Tenía dos mujeres: una se llamaba Ana y la otra Fenina; Fenina tenía hijos, y Ana no los tenía. Aquel hombre solía subir todos los años desde su pueblo, para adorar y ofrecer sacrificios al Señor de los ejércitos en Siló, donde estaban de sacerdotes del Señor los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés. Llegado el día de ofrecer el sacrificio, repartía raciones a su mujer Fenina para sus hijos e hijas, mientras que a Ana le daba sólo una ración; y eso que la quería, pero el Señor la había hecho estéril. Su rival la insultaba, ensañándose con ella para mortificarla, porque el Señor la había hecho estéril. Así hacía año tras año; siempre que subían al templo del Señor, solía insultarla así.
Una vez Ana lloraba y no comía. Y Elcaná, su marido, le dijo: «Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué te afliges? ¿No te valgo yo más que diez hijos?»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 115,12.13.14.17.18.19

R/. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza

¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre. R/.

Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor. R/.

Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,14-20):

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy lunes, 13 de enero de 2020
Alejandro Carbajo Olea, cmf

Queridos hermanos, paz y bien.

Con el Bautismo del Señor hemos cerrado el tiempo de Navidad. De contemplar al Recién Nacido, la Palabra hecha carne, pasamos a verlo ya adulto, en permanente salida. De ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, anunciando que el Reino de Dios ha llegado, y la necesidad de convertirse. Porque el plazo se ha cumplido.

Desde el mismo comienzo de su predicación, Jesús estuvo cerca de la gente. ¿Cómo llevó a cabo su misión? Hablando del Reino de Dios, del amor del padre hacia todos, por un lado, y curando a los enfermos por otro. Palabras y hechos. Palabras de apertura a todos, y hechos que confirman esas palabras.

Jesús ve que esa misión debe implicar a otras personas. Porque el Reino no es cosa de unos pocos, sino de todos. Y por ello llama a algunas personas, de esas que se vieron interpeladas por su Palabra, para que le acompañen. “Pescadores de hombres”, les dice. Porque había mucha desorientación, mucha oscuridad. Y la Luz, que se apareció a los hombres en Belén, se extendió por todas partes.

Muchos se vieron convencidos por lo que Jesús decía y hacía. Otros – cada uno es libre – no lo recibieron. Pero por Jesús no queda. Él y sus compañeros se van a lanzar a la aventura que han recibido del Padre.

No solo en los tiempos de Jesús la tarea era difícil. Hoy también. Sigue habiendo desorientación y oscuridad. Siguen haciendo falta muchos obreros para el ancho mundo de Dios. Aunque no sea jueves, podemos rezar por las vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio. Para que siga habiendo personas que anuncien la Palabra. Por todo el mundo. Y tú mismo, en tu condición, puedes hacer tu aporte a la tarea evangelizadora. No lo dejes para mañana.

21 COSAS QUÉ PODEMOS HACER Y QUÉ NO DEBEMOS HACER DURANTE LA SANTA MISA


21 cosas qué podemos hacer y qué no debemos hacer durante la Santa Misa
Normas básicas para vivir la Santa Misa con espíritu Eucarístico


Por: n/a | Fuente: PildorasDeFe.net




Muchas veces, por desconocimiento mismo del acto que estamos celebrando, cometemos actos imprudentes durante la Misa que pueden perturbar, sin querer, a los fieles asistentes. Hay ocasiones en que nuestro comportamiento no es adecuado y puede sobrepasar las normas en el Templo y causar así una distracción a los fieles presentes causando molestias e incomodidad

A continuacion, este pequeño documento, basado en el artículo publicado en AggieCatholicBlog, puede permitirnos abrir un poco más los ojos y estar alertas ante estos eventos para así practicar un adecuado comportamiento durante la Santa Misa. Espero que pueda serles de utilidad.

21 cosas qué hacer y qué no hacer durante la Santa Misa

1.- Cómida rápida antes de la Misa.
Es norma de la Iglesia que conservemos el ayuno durante al menos 1 hora antes de recibir la Sagrada Comunión. El agua y la medicina pueden ser consumidos, por supuesto. El propósito es ayudar a prepararnos bien para recibir a Jesús en la Eucaristía.

2.- No se admiten comidas ni bebidas en la Iglesia.
Las excepciones serían una bebida para los niños pequeños, el agua para el sacerdote o el coro (con discreción) y agua para los que están enfermos. Traer un aperitivo a la iglesia no es apropiado. La iglesia siempre debe verse como un lugar de oración y reflexión.

3.- Los hombres deben quitarse sus sombreros o gorros.
Es de mala educación llevar un sombrero o gorro en una iglesia. Si bien, puede ser moda cultural, no lo es dentro del templo. Así como nos quitamos los sombreros con respeto para el Juramento a una Bandera o un Himno, debemos hacerlo también en la Iglesia; como una señal de respeto.

4.- No mastique chicle en la Iglesia.
Se rompe el ayuno, es una distracción, se considera de mala educación en un ambiente formal, y esto no ayuda a nadie a su alrededor a orar mejor, pues causa distracción. ¿Puede usted imaginar al Papa haciendo explotar un bola de chicle durante la Santa Misa?

5.- Hágase la Señal de la Cruz al entrar y salir de la Iglesia.
Este es un recordatorio de nuestro bautismo, que nos hace miembros de la Iglesia de Cristo. Solo trate de no perder de vista lo que sucede cuando lo hace y no lo haga sin decir una oración.

6.- Vestir modesta y apropiadamente.
Use su mejor traje o vestido. Como católicos creemos que Dios viene a nuestro encuentro en cada Misa. Así que, ¿por qué no habríamos de vestir formalmente?. Sin importar si usted es de bajos recursos económicos, lo más seguro es que tenga algún atuendo que refleje modestia y pulcritud.

7.- Llegue por lo menos unos pocos minutos antes.
Si por alguna razón usted no puede llegar a tiempo, trate de sentarse en la parte trasera para que no moleste a otras personas mientras busca un asiento. Llegar a la misa temprano permite orar y prepararse mejor para la Misa.

8.- Celulares o móviles no deben usarse nunca ni para llamadas, sms o navegar en las redes sociales.
Las excepciones son las emergencias (las grandes, no las de todos los días) y si usted hace uso de uno, por favor salga de la Iglesia para hacerlo. Si usted está utilizando el teléfono para las lecturas y oraciones, puede ser apropiado, pero trate de ser discreto. Nada de navegaciones por las redes sociales, recuerde que está centrando su atención en algo sagrado, no debe estar pendiente de las "actualizaciones de estados" de los demás en las redes sociales

9.- No se siente en el borde de la banca si la ves vacía.
Más bien, siéntese en el medio para que otros no tengan que pasar por encima de usted. Además, los Hombres deben ofrecer sus asientos a cualquier dama, ancianos, discapacitados, etc

10.- Hacer una genuflexión hacia el Tabernáculo cuando entres y salgas de la Iglesia y cuando pases frente a él.
Cristo está presente allí por todos nosotros. Al permitir que nuestra rodilla derecha golpee levemente el suelo, reconocemos que Él es nuestro Señor y Dios. Si alguno está físicamente incapacitado para hacer una genuflexión, haga un leve arco o baje la cabeza, es suficiente. Durante la Misa, si pasa delante del altar o tabernáculo, haga un arco con reverencia por respeto.

11.- Por favor haga silencio (no converse ni en voz baja) mientras esté en la Iglesia.
Una vez que usted entra al santuario no es el momento ni el lugar para charlar con los que te rodean. Recuerde que, aunque el Sacerdote no haya comenzado a celebrar, ya la Misa ha comenzado, pues esta comienza desde el mismo instante en que la comunidad se congrega. Si usted tiene que hablar de algo importante, hágalo de la forma más silenciosa y breve posible. Recuerde que su conversación podría estar perturbando a alguien que está concentrado en su oración, lo cuál es mucho más importante.

12.- Lleve a los niños a la parte posterior para calmarlos.
Todo padre sabe que a veces el bebé puede tener un mal día. Aunque los bebés son bien recibidos en la Santa Misa, sea un poco prudente con las distracciones que pueda generar. Siéntese en el extremo de un banco para estar preparado para salir con rapidez, si es posible, lleve al niño a la parte de atrás rápidamente cuando se altere. No espere demasiado tiempo antes de tomar una decisión. No hay ninguna razón para estar avergonzado de tener que calmar a su hijo en la parte posterior de la Iglesia, recuerde lo que dijo Jesús: "Déjen que los niños se acerquen a mí". Así que llévelos a Misa, pero sea prudente

13.- Prepare su ofrenda antes de la Misa.
Cristo nos dice que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Mantener la cesta esperando por tiempo indeterminado mientras usted consigue sacar su billetera o monedero. Esto, a veces puede convertirse en toda una escena de distracción para los demás

14.- No debe leerse anuncios publicitarios durante la misa.
Imagínese si usted invita a una persona a su casa y antes de la cena (o durante) se decide a leer una revista en lugar de hablar con él. Eso es lo que está sucediendo en la casa de Dios cuando usted lee algun anuncio o folleto mientras se está celebrando el Misterio de Cristo

15.- Respetar los límites que otros pueden tener.
Es posible que la persona que tiene al lado desee tomarse de las manos para orar, o algunas veces puede que no lo quiera hacer. Podrían estar enfermos y no quieren acercarse a usted durante el saludo de la paz. Respete los límites y sus decisiones. No haga ningún juicio innecesario porque ellos actúen de manera diferente a lo que usted espera

16.- Haga una leve inclinación antes de recibir la Sagrada Comunión.
Allí está Dios, el Rey de reyes, que bajó de su trono celestial para llenarte de dichas y bendiciones. Entonces, muestre su respeto con una inclinación de cabeza al menos. Esta es una práctica antigua que se ha mantenido hasta el día de hoy.

17.- No recibir el Vino del cáliz si está usted enfermo.
Este es un acto de caridad y no es necesario recibirlo del cáliz, pues ya ha recibido la totalidad del cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesús en la Sagrada Hostia

18.- No salir antes de que la Misa termine.
Debemos permanecer hasta el final de la Misa y el himno o canto de cierre que la acompaña. Aunque sin duda hay excepciones a esta pauta. La mayoría quienes dejan la misa temprano no necesitan hacerlo y tampoco deberían hacerlo.

19.- No tomar fotografías o selfies
¡No estamos en un estudio fotográfico ni en un show o espectáculo! Tenga un poco de respeto por la presencia de Dios. Tomarse unos selfies y enviar las fotos a sus amigos o amigas para decir que se encuentra en Misa no es digno de respeto, sobre todo para aquel que está orando al lado de usted.

¿Le gustarón los vitrales? ¿Son muy hermosos? ¿Las imágenes y estatuas le evocan mucho setimiento? ¡Que bueno!, pero por favor tome las fotografías una vez terminada la Misa y hayan salido todas las personas de la Iglesia.

20.- Ore después de la Misa si se siente llamado a hacerlo.
Es una buena costumbre, aunque no se requiere, ofrecer una oración de acción de gracias después deque la Misa ha terminado. Pida por que más personas la aprecién y le den el debido respeto

21.- Despídase tranquilamente.
Los animamos a saludar a los demás, pero hágalo una vez que esté fuera del santuario principal de la iglesia para que no moleste a otras personas que quieren quedarse a orar. Así que, por favor, manténgase en silencio dentro del templo y luego al salir salude.

Tenga presente que en la Santa Misa asistes al Sacrificio de Cruz de nuestro Señor. En la Santa Misa se hace presente la Santísima Trinidad. También, por experiencia y revelaciones de santos místicos, la Virgen María, los Santos y los Ángeles vienen a ser parte de este acto de adoración. Es por ello que le debemos un Santo respeto

No asistas a Misa solo por cumplir, a la Misa hay que vivirla. Cada Misa tiene un valor infinito, ya que allí se ofrece al mismo Jesucristo, el Hijo del Dios vivo.

BENEDICTO XVI Y CARDENAL SARAH PUBLICAN LIBRO SOBRE EL CELIBATO SACERDOTAL


Benedicto XVI y Cardenal Sarah publican libro sobre el celibato sacerdotal
Redacción ACI Prensa
 Crédito: pd



El Papa Emérito Benedicto XVI escribió junto al Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, un libro sobre el sacerdocio y el celibato sacerdotal.

“De la celebración cotidiana de la Eucaristía, que implica un estado permanente de servicio a Dios, surge espontáneamente la imposibilidad de un vínculo conyugal”, indica Benedicto XVI en el libro “Des profondeurs de nos cœurs” (en español significa “Desde lo más profundo de nuestros corazones”) que será publicado el 15 de enero por la editorial Fayard.

Benedicto XVI recuerda que “sin la renuncia a los bienes materiales, no puede existir un sacerdocio” y añade que “la llamada a seguir a Jesús no es posible sin este signo de libertad y de renuncia a todos los compromisos”, según se lee en algunos extractos del volumen, anticipados por Le Figarò.

“Creo que el celibato tiene una gran importancia al abandonar un posible dominio terrenal y un círculo de vida familiar; el celibato incluso se vuelve verdaderamente esencial para que nuestro acercamiento a Dios pueda seguir siendo el fundamento de nuestra vida y pueda expresarse concretamente. Obviamente, esto significa que el celibato debe penetrar todas las actitudes de la existencia con sus necesidades. No puede alcanzar su pleno significado si nos ajustamos a las reglas de propiedad y a las actitudes de la vida que se practican comúnmente hoy en día. No puede haber estabilidad si no ponemos nuestra unión con Dios en el centro de nuestra vida”, afirma Benedicto XIV.

En esta línea, el Papa Emérito cuestiona “¿Qué significa ser sacerdote de Jesucristo?” y subraya la importancia en la esencia del ministerio sacerdotal de estar delante al Señor con “la Eucaristía como centro de la vida sacerdotal”.

“El sacerdote debe ser alguien que observa. Debe tener cuidado con los poderes amenazantes del mal. Debe mantener al mundo despierto para Dios. Debe ser alguien que esté delante: en frente del paso del tiempo. En la verdad. Precisamente en el compromiso al servicio del bien. Ponte delante del Señor”, expresa el Papa emérito.

Además, Benedicto XVI recuerda que en la vigilia de su ordenación sacerdotal “estaba profundamente grabado en mi alma lo que significa ser ordenado sacerdote, más allá de todos los aspectos ceremoniales: significa que debemos ser purificados sin pausa e invadidos por Cristo para que sea Él quien hable y actúe en nosotros, y cada vez menos nosotros mismos. Me quedó claro que este proceso de volverse uno con Él y renunciar a lo que es nuestro dura toda la vida e incluye liberaciones y renovaciones dolorosas”.

Traducido y adaptado por Mercedes De la Torre. Publicado originalmente en ACI Stampa.