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miércoles, 4 de diciembre de 2019

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY JUEVES 5 DE DICIEMBRE DE 2019

Lecturas de hoy Jueves de la 1ª semana de Adviento
Hoy, jueves, 5 de diciembre de 2019


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (26,1-6):

AQUEL día, se cantará este canto en la tierra de Judá:
«Tenemos una ciudad fuerte,
ha puesto para salvarla murallas y baluartes.
Abrid las puertas para que entre un pueblo justo,
que observa la lealtad;
su ánimo está firme y mantiene la paz,
porque confía en ti.
Confiad siempre en el Señor,
porque el Señor es la Roca perpetua.
Doblegó a los habitantes de la altura,
a la ciudad elevada;
la abatirá, la abatirá
hasta el suelo, hasta tocar el polvo.
La pisarán los pies, los pies del oprimido,
los pasos de los pobres».
Palabra de Dios


Salmo
Sal 117,1.8-9.19-21.25-27a

R/. Bendito el que viene en nombre del Señor

R/. Bendito el que viene en nombre del Señor.

O bien:

R/. Aleluya

V/. Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes. R/.

V/. Abridme las puertas de la salvación,
y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mí salvación. R/.

V/. Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R/.

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (7,21.24-27):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».

Palabra del Señor


Comentario al Evangelio de hoy jueves, 5 de diciembre de 2019
Javier Goñi



¿Hacemos del Señor y de su palabra la Roca firme sobre la que construimos nuestra vida y nuestras comunidades? Si somos sinceros no podemos dejar de reconocer que no suele ser así. A la hora de la verdad, en nuestras decisiones cotidianas las prioridades más bien son otras: la seguridad económica, mis propios intereses y necesidades, o los de los “nuestros”, la propia imagen, o el poder, o el miedo a los inmigrantes, los pobres, los que son “diferentes”, …

Las lecturas de hoy nos interpelan con fuerza: “el Señor es la Roca perpetua”. Sólo sobre El y su palabra se podrá asentar esa “ciudad fuerte”, esa nueva sociedad, el Reino de Dios. La vieja sociedad, “elevada” sobre las desigualdades y sobre el egoísmo de los poderosos, será derrumbada, abatida, pisoteada por los pies del oprimido, por los pasos de los pobres. La vida personal y comunitaria que no se fundamente en Jesús y en su palabra será como una casa sobre arena, arrasada por la fuerza del agua y del viento. Y al fin sólo quedarán en pie, firmes y bien cimentadas en el Señor y en su Palabra, las personas y comunidades que vivan de verdad cumpliendo la Voluntad del Padre.

La tormenta arrecia: desigualdades, pobreza y violencia, cambio climático, crisis económica, política, social, cultural. Este mundo, construido sobre falsos cimientos, acabará desplomándose. Cada vez son más las personas, grupos y comunidades que deciden comenzar a vivir de otro modo, sobre otras bases: el amor, el servicio, la equidad, la igualdad de derechos de todos y todas, la justicia, la paz verdadera, el cuidado de la naturaleza. Eso es vivir conforme a la Voluntad del Padre, conforme al mensaje de Jesús.

¿Y tú y yo? ¿Y nuestras comunidades? ¿En qué fundamento estamos anclando nuestra existencia? ¿Es el Señor realmente nuestra Roca? ¿Vivimos conforme a la Palabra de Dios, y su Voluntad? Por que no es suficiente decir “Señor, Señor” …

Javier Goñi 

MEDITACIONES DIARIAS DE ADVIENTO


BREVE REFLEXIÓN
 PARA CADA DÍA DE ADVIENTO

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.




Pesebre 1 de Diciembre
Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento. Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.

02 de Diciembre 
Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... 
(se indica la intención)

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por los que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.


03 de Diciembre 
A menudo durante el día, entrega tu corazón al Niño Jesús y pídele que haga en él su morada. 
- Querido Jesús, toma mi corazón y hazlo manso y puro.

Mira si el tejado del establo se encuentra en buen estado, para que el Niño Jesús esté protegido de la lluvia y la nieve. Harás esto evitando cuidadosamente cualquier pecado contra la caridad. 
- Jesús, enséñame a amar a mi prójimo como a mí mismo.

Limpia las telarañas de tu pesebre espiritual. Tira de tu corazón todo deseo desordenado de ser alabado. 
- Jesús mío, quiero complacerte en todo lo que haga en el día de hoy.


04 de Diciembre - Manta suave
Proporciona también una manta suave a su cuna, superando todos los sentimientos de orgullo, ira o envidia. 
- Jesús, enséñame a conocer y corregir mis mayores pecados.

Cubre cuidadosamente todas las grietas en las paredes del granero, para que no entre el viento ni el frío. Guarda tus sentidos contra las tentaciones, especialmente contra las conversaciones pecaminosas. 

- Jesús, enséñame a mantener las tentaciones fuera de mi corazón.

Construye una valla alrededor del pesebre de tu corazón, manteniendo una vigilancia, especialmente en la oración. 

- Jesús mío, quiero verte, especialmente en los que necesitan de mí.

05 de Diciembre - Paja
Proporciona paja a la cuna del pesebre de la siguiente forma: por cada pequeño sacrificio que vayas realizando, añade una paja al pesebre. Los niños pueden, por ejemplo, privarse de comer golosinas en algún momento , no quejarse,  prestar o regalar un juguete, obedecer, etc. Los mayores pueden, por ejemplo, hablar sólo lo necesario, realizar sus tareas de forma diligente, no fumar un día, privarse de dulces o del café, etc.)

- Querido Jesús, que sufriste tanto por mí, quiero sufrir por tu amor.

06 de Diciembre  - Pesebre
Obtén el más cálido espacio en tu corazón, para pesebre de Jesús. Reza el rosario aunque sea una decena cada día solamente.
- María, usa mis actos de amor para preparar mi corazón al recibir a Jesús en la Sagrada Comunión.

07 de Diciembre - Pañales
Prepáralos para el Divino Niño, orando cada día de manera tranquila y con el corazón.
- Jesús, haz que te ame cada vez más.

08 de Diciembre  - Abrigo
Proporciona a su cuna un abrigo suave y cálido.  Evita los enojos y las discusiones. Sé amable y paciente con todos. 
- Jesús, ayúdame a ser manso y humilde como tú.

Enciende la segunda vela de Adviento.

9 de Diciembre - Combustible
Lleva el combustible al pesebre de Jesús. Acomoda tu voluntad a la voluntad de Dios y acepta en paz lo que no se puede cambiar.
- Jesús, que yo haga tu voluntad en todas las cosas.

10 de Diciembre - Agua
Trae agua fresca y limpia para el pesebre.  Evita la mentira y habla con sinceridad.
- Querida María, obtenme la verdadera contrición de mis pecados.

11 de Diciembre  - Alimentos
Trae alimentos para el pesebre. 
Prívate de algunos de los alimentos que te gustan pero que dañan tu salud.
- Jesús, sed mi fuerza y mi comida.

12 de Diciembre  - Luz
Procura que el lugar tenga suficiente luz. 
Sé limpio y ordenado en tu persona y en tu hogar.
- Jesús, sed vida y luz de mi alma.

13 de Diciembre  - Fuego
Trata de tener el pesebre de tu corazón cálido y acogedor. Agradece a Dios por el amor que Él nos mostró al hacerse hombre. 
Sé agradecido con tus padres y familiares. 
- Jesús, ¿cómo puedo ser agradecido para contigo?

14 de Diciembre  - Buey
Lleva el buey al pesebre. 
Obedece y respeta a tus superiores. Lleva una disciplina adecuada y sé diligente.
- Obedeceré por tu amor, Jesús y seré disciplicinado y diligente.

15 de Diciembre  - Mula
Lleva la mula al pesebre. 
Ofrece al Divino Niño todos tus trabajos y hazlo con amor. 
- Jesús, acepta mi servicio de amor por aquellos que no te aman.

Enciende la tercera vela de Adviento.

16 de Diciembre  - Regalos
Reúne algunos regalos para el Niño Dios y su Madre, obsequiando lo que está de más en tu vida a quienes lo necesitan. 
- Ven, Jesús, acepta mis regalos y toma posesión de mi corazón.

17 de Diciembre -  Corderos
Procura traer algunos corderos, mansos y humildes de corazón. Ejercítate en la humildad y la paciencia cuando sea necesario.
- Jesús, haz mi corazón como el tuyo.

- Pastores

18 de diciembre  - Pastores
Invita a los pastores para rendir homenaje a nuestro Rey. Imita su vigilancia y medita la idea de que la Navidad es importante porque Jesús nacerá de nuevo en ti. 
- Jesús, enséñame a amarte sobre todas las cosas.

19 de diciembre - Llave
Proporciona una llave al establo, para mantener fuera a los ladrones. 
Quita de tu corazón los malos pensamientos o temores por falta de fe. 
- Querido Jesús, cierra mi corazón a todo lo que te pueda herir.

20 de diciembre - Ángeles
Convida a los ángeles a adorar a Dios contigo. 
Obedece cuidadosamente a las inspiraciones de tu ángel de la guarda. 
- Santo Ángel de la Guarda, no permitas que olvide que estás conmigo.


21 de diciembre - San José
Acompaña el dolor de San José, a quien le cierran las puertas. Aprende de su silencio y paciencia para soportar las decepciones y rechazos. 
- San José, ayúdame a tener paciencia en la vida, soportar las adversidades y aprender de los fracasos.


22 de diciembre - La Virgen María
Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, como dice el villancico. La Virgen María se prepara para dar a luz  a nuestro Salvador. 

- Virgen María, ayúdame a prepararme para una feliz y santa Navidad.

Enciende la cuarta vela de Adviento.


EL MISTERIO DE LAS 13 FIGURAS EN LOS OJOS DE LA VIRGEN DE GUADALUPE

El misterio de Las 13 figuras en los ojos de la Virgen de Guadalupe
Las figuras encontradas en los ojos de la imagen de la Virgen de Guadalupe constituyen uno de los grandes misterios para la ciencia


Por: n/a | Fuente: VirgendeGuadalupe.org.mx



Los ojos de Guadalupe constituyen uno de los grandes misterior para la ciencia en estos momentos, como han constatado los estudios del ingeniero José Aste Tönsmann del Centro de Estudios Guadalupanos de México.
Su historia es realmente sorprendente. El misterio de las figuras que aparecen dentro del retrato de la Virgen de Guadalupe son una de las grandes sorpresas de esta aparición de Nuestra Señora.

Historia

Alfonso Marcué, fotógrafo oficial de la antigua Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, descubrió en 1929 lo que parecía la imagen de un hombre barbado reflejada en el ojo derecho de la Virgen.
Luego de este suceso, en 1951, José Carlos Salinas Chávez, dibujante, descubrió la misma imagen mientras observaba con una lupa una fotografía de la Virgen de Guadalupe. La vio reflejada también en el ojo izquierdo, en la misma ubicación en donde se proyectaría en un ojo vivo.

Dictamen médico y el secreto de sus ojos:

En 1956 el doctor mexicano Javier Torroella Bueno hizo el primer reporte médico de los ojos de la Virgen Morena.

El resultado: se cumplían, como en cualquier ojo vivo, las leyes Purkinje-Samson, es decir, hay un triple reflejo de los objetos localizados enfrente de los ojos de la Virgen y las imágenes se distorsionan por la forma curva de sus córneas.
El mismo año, el oftalmólogo Rafael Torija Lavoignet, examinó los ojos de la Santa Imagen y confirmó la existencia de la silueta en los dos ojos de la Virgen que había descrito el dibujante Salinas Chávez.

Procesos de digitalización

A partir de 1979, el doctor en sistemas computacionales y licenciado en ingeniería civil José Aste Tönsmann, fue descubriendo el misterio que encierran los ojos de la Guadalupana.
Mediante el proceso de digitalización de imágenes por computadora descubrió el reflejo de 13 personas en los ojos de la Virgen Morena de acuerdo a las leyes de Purkinje-Samson.
El pequeñísimo diámetro de las córneas (de 7 y 8 mm) descarta la posibilidad de pintar las figuras en sus ojos, sobre todo, si se tiene en cuenta el material tan burdo sobre el que está estampada la imagen.

Los personajes encontrados en las pupilas

El resultado de 20 años de cuidadoso estudio de los ojos de la Virgen de Guadalupe ha sido el descubrimiento de 13 minúsculas figuras, afirma el doctor José Aste Tönsmann.
1.- Un indígena que observa
Aparece de cuerpo entero, sentado en el suelo. La cabeza del indígena está ligeramente levantada y parece dirigir su mirada hacia arriba, en señal de atención y reverencia.
Destacan una especie de aro en la oreja (arracada) y huaraches en los pies.
2.- El anciano
A continuación del indígena se aprecia el rostro de un anciano, de calva grande, nariz prominente y recta; ojos hundidos que ven hacia abajo y barba blanca. Los rasgos coinciden con los de un hombre de raza blanca.
Su gran parecido a la cara del obispo Zumárraga, como aparece en las pinturas de Miguel cabrera del siglo XVIII, permite suponer que se trata de la misma persona.
3.- El hombre joven
Junto al anciano está un hombre joven con facciones que denotan asombro. La posición de los labios del joven parecen dirigir la palabra al presunto obispo.
Su cercanía con él ha llevado a pensar que se trata de un traductor, pues el obispo no hablaba náhuatl. Se cree que se trata de Juan González, joven español nacido entre 1500 y 1510.
4.- Juan Diego
Se evidencia el rostro de un hombre maduro, con aspecto indígena, con barba rala, nariz aguileña y labios entreabiertos. Lleva un sombrero con forma de cucurucho, de uso corriente entre los indígenas dedicados a las faenas del campo en esa época.
Lo más interesante de esta figura es la tilma que lleva anudada al cuello, extiende el brazo derecho y la despliega en dirección a donde se encuentra el anciano; la hipótesis del investigador supone que esta silueta corresponde al vidente Juan Diego.
5.- Una mujer de raza negra
Detrás del supuesto Juan Diego, aparece una mujer de ojos penetrantes que mira con asombro. Sólo pueden verse el busto y la cara.
Es de tez morena, nariz achatada y labios gruesos, rasgos que corresponden a los de una mujer de raza negra.
El padre Mariano Cuevas en su libro: “Historia de la Iglesia en México” comprueba que el obispo Zumárraga había concedido en su testamento la libertad a la esclava negra que le había servido en México.
6.- El hombre barbado
En el extremo derecho de ambas córneas aparece un hombre barbado, con facciones europeas al que no ha sido posible identificar.
Este hombre muestra una actitud contemplativa, su rostro expresa interés y perplejidad; mantiene la mirada hacia el lugar en donde el indígena despliega su tilma.

Un misterio dentro del misterio

Este misterio está compuesto por las figuras 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13
En el centro de ambos ojos aparece lo que se ha denominado “grupo familiar indígena”. Las imágenes son de diferente tamaño a las demás, sin embargo estas personas guardan entre sí un mismo tamaño y componen una escena diferente.
7.- Una mujer joven de rasgos muy finos
Esta mujer, parece mirar hacia abajo, tiene sobre su cabello una especie de tocado: trenzas o cabello entretejido con flores. Sujeto a su espalda se distingue la cabeza de un bebé en un rebozo (Figura n°8)
A un nivel más bajo y a la derecha de la joven madre está un hombre con sombrero (Figura n°9) y entre ambos, se observa una pareja de niños, hombre y mujer, (Figuras n°10 y n°11). Otro par de figuras, esta vez de hombre y mujer adultos (Figuras n° 12 y 13) se encuentra de pie, atrás de la mujer joven.
Este hombre adulto (13) es la única figura que el investigador no ha podido encontrar en ambos ojos de la Virgen, sólo está presente en el derecho.

Conclusión

El 9 de diciembre de 1531, la Virgen María pidió a Juan Diego que le construyeran un templo en el Tepeyac para dar a conocer a Dios,“y para realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa(...)”, Nican Mopohua Núm.33.
De acuerdo con la hipótesis del autor, estas 13 figuras en conjunto nos revelan un mensaje de la Virgen María dirigido a la humanidad: Ante Dios los hombres y mujeres de todas las razas son iguales.
La presencia del grupo familiar (de la figura 7 a la 13) en ambos ojos de la Virgen de Guadalupe, en opinión del doctor Aste, son las figuras más importantes de las que se encuentran reflejadas en sus córneas pues están ubicadas en sus pupilas, lo que quiere decir que la Virgen María de Guadalupe tiene a la familia en el centro de su mirada compasiva.
Pudiera ser una invitación a buscar la unidad familiar, a acercarse a Dios en familia, especialmente ahora que la sociedad moderna ha devaluado tanto a la familia.

ADVIENTO: 4 PERSONAJES QUE NOS AYUDAN A PREPARARNOS A VIVIR MEJOR LA NAVIDAD

Adviento: 4 personajes que nos ayudan a preparnos a vivir mejor la Navidad
El tiempo de Adviento dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y preparan el alma a vivir mejor la Navidad


Por: Anwar Tapias Lakatt | Fuente: CatolicosFirmesEnSuFe.org



El tiempo litúgico de Adviento como tiempo preparatorio a la Navidad, dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y disponen el alma a vivir mejor la Navidad. Los cuatro domingos nos presentan a cuatro personajes que toman un protagonismo debido a su papel en anunciar la venida del Señor. Estos cuatro personajes son: el Profeta Isaías, San Juan Bautista, san José y la Santísima Virgen María.
El Profeta Isaías
Los cuatro domingos de Adviento toman la primera lectura del profeta Isaías en el ciclo A, que es el que iniciamos este año. Isaías es un profeta que se identifica con el anuncio constante de la venida del Mesías, por ello su papel es muy importante en Adviento. Es un profeta, pero como profeta vive la presencia de Dios, a pesar de la situación del pueblo, no deja de anunciarles la venida del Señor, y de sus planes. Nada deja que Isaías decaiga en su misión. De las lecturas propuestas para Adviento podemos apreciar algunas frases claves del mensaje de Isaías para este tiempo. Presentaremos una de cada domingo:
"Venid; caminemos a la luz del Señor" (Is 2, 5)
Adviento nos debe llevar a identificar esa luz, que ilumina nuestro camino. Esa luz es Cristo que viene a vencer la oscuridad de nuestra cotidianidad y traernos un mensaje salvador. Esa luz que sólo brilla por el poder de Dios, y no puede ser apagada jamás por ninguna oscuridad.
"Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor" (Is 11, 1)
Cristo es ese renuevo. Sobre él viene el Espíritu del Señor, y por ello debemos anhelar su espera, porque viene a darnos vida. Nuestra espera debe reconocer que sólo Jesús nos puede salvar, nadie más.
"Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará" (Is 35, 4)
Isaías no sólo anuncia una acción de Dios, sino que muestra que el mismo Dios viene en "persona" a salvarnos. Adviento es un tiempo para ser fuertes en la espera, y no distraernos en el consumismo de estas fechas. Ser fuertes porque pronto vendrá Jesús a salvarnos.
"La virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros" (Is 7, 14)
Isaías anuncia el nacimiento histórico de Jesús, y menciona a la Virgen María. Ese Dios que viene se llama Dios con nosotros. Es un Dios cercano, que viene a nuestra historia a darle sentido. No desde lejos, sino cercano, en medio de su pueblo Dios se manifiesta.
Estas lecturas de Isaías en Adviento avivan en nosotros la alegre espera, por la luz que se enciende, por la pronta liberación, por la esperanza que se aviva de un Dios que estará con nosotros
San Juan Bautista
San Juan Bautista es una figura importante en Adviento porque es quien prepara el camino del Señor. El sentido de san Juan en Adviento es más para que meditemos y preparemos su venida escatológica. Si bien San Juan no anuncia el nacimiento de Cristo, sí prepara el camino para la obra de Cristo. De ese modo, la figura de San Juan nos debe abrir el corazón a prepararnos buscando la conversión permanente. San Juan no buscó brillar, sino que sabía que él anticipaba la venida del Importante, así nosotros en este tiempo debemos hacer brillar la luz de Cristo, esa luz que esperamos con gozo.
De los textos que el tiempo de Adviento nos trae en la figura de San Juan Bautista podemos destacar:
"Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3, 1)
San Juan anuncia a Cristo, pero no para que sólo sepamos que viene sino para que demos frutos de conversión en su venida. La conversión no es para después, es ahora, es en cada momento de nuestra vida. El Reino de Dios no puede llegar y dar frutos si no buscamos la conversión. Dejemos que la gracia de Dios nos lleve a la auténtica conversión, esa que sólo brota de la misericordia para un pecador arrepentido.
"Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él." (Mt 11, 10-12)
Cristo mismo nos indica quién es San Juan. Es su mensajero, y a pesar de vivir en el desierto, con poca ropa y poca comida, no hay nadie más grande entre los nacidos. Adviento es una oportunidad de revisar a qué le damos valor en la vida. En una época tan consumista, lo importante no es la comida que gastemos ni la ropa nueva, es abrir el corazón. ¿Dónde nacerá Cristo? entre lo que compres o en tu corazón?
San Juan, profeta de Dios, que no se sentía digno de desatarle las sandalias a Cristo nos lleva por el camino de la humildad y la sencillez, pero también por el camino de la autoridad para denunciar el pecado y llamarnos a la conversión.
San José
San José es otro personaje importante de Adviento. Su papel fue vital aunque su figura no sea tan mencionada. San José es el padre adopotivo de Jesús, y por tanto desde antes de su nacimiento debió encarar varias situaciones que manejó guiado por el Señor. Acoger a María como su esposa lo hizo guiado por el Señor, colocarle el nombre a Jesús, huir para salvar su vida, y regresar nuevamente lo hizo guiado por el Señor. En el camino de la fe, la obediencia es fundamental. San José, hombre justo y casto nos enseña que un hombre guiado por Dios no se equivoca. Cuidemos del verdadero espíritu de Adviento como San José, que nada nos aparte de cumplir la voluntad de Dios.
De las lecturas de Adviento en que mencionan a San José podemos destacar:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
San José escuchó al ángel y fue obediente. Llevó a María a su casa, a pesar de lo que pudieran decir los demás. No vivió para agradar al mundo sino a Dios, amando a la Virgen con un amor puro. En Adviento, ¿Qué llevamos a casa? ¿luces, adornos, lujos? Adviento no es para eso, es para preparar cuidando que nuestro corazón reciba con amor y sencillez a Jesús que viene a nacer en nuestra vida. Como San José, aprendamos a obedecer la voz de Dios y cuidar de que nuestro corazón sea apto para que nazca el Señor.
La Santísima Virgen María
La Santísima Virgen María es la figura más importante en la vivencia del Adviento. Quien mejor que ella, que llevó en su seno al Hijo de Dios, nos puede enseñar a vivir el Adviento como debe ser. ¿Qué hizo María antes del nacimiento de Jesús? Vemos que ella creyó en la Palabra del Señor, visitó a su prima Isabel para servirla, y dio a luz en un humilde establo. Su camino estuvo marcado por la sencillez, el silencio y el servicio.
Adviento es un tiempo para eso, para la sencillez de poder vivir la espera con alegría por el que viene. No es lo material, no es lo que compremos lo que le da sentido a la época, sino el gozo de saber que Cristo viene, y que su luz quitará las tinieblas del pecado. Es un tiempo para el silencio, porque en el silencio, lejos del ruido podremos escuchar la voz del Señor y saber qué debemos cambiar para recibirlo con la mejor disposición. Es un tiempo de servicio para tender la mano a tanta gente necesitada, tanta gente que espera ver el rostro misericordioso de Dios a través de nuestra ayuda generosa.
María en su corazón acogió la Palabra del Señor y por eso lo concibió primero ahí que en su seno. María llevaba en su vientre a Jesús y así fue llevada a casa de San José, por ello podemos ver en esa actitud de la Virgen, el llamado de que todos llevemos a Jesús en nuestro corazón:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
Tal vez estés lejos de tu casa, tal vez esta Navidad no estés con los tuyos, pero a donde vayas, lleva el rostro de Jesús, el del niño que nace en el Belén de nuestro corazón, en donde él nace para salvarnos.

EL PAPA FRANCISCO PIDE SE GARANTICE EL DERECHO A PARTICIPAR DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD


El Papa pide que se garantice el “derecho a participar” de las personas con discapacidad
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco pidió que se garantice el “derecho a participar” en la sociedad a las personas con discapacidad, ya que desempeña “un papel central en la lucha contra la discriminación y en la promoción de la cultura del encuentro y de la calidad de vida”.

Así lo expresó en un mensaje difundido este martes 3 de diciembre con motivo del Día Mundial de las Personas con Discapacidad.

En su mensaje, Francisco reconoció que “se han hecho grandes progresos para las personas con discapacidad en el ámbito de la medicina y del bienestar”.

Sin embargo, “todavía hoy constatamos la presencia de la cultura del descarte y muchos de ellos sienten que existen sin pertenecer y sin participar”.


Para seguir avanzando, afirmó el Pontífice, es necesario “no sólo la protección de los derechos de las personas con discapacidad y de sus familias, sino que nos exhorta también a hacer un mundo más humano, eliminando todo lo que les impide tener una ciudadanía plena, los obstáculos del prejuicio, y favoreciendo la accesibilidad de los lugares y la calidad de vida, que tenga en cuenta todas las dimensiones del ser humano”.

“Es necesario cuidar y acompañar a las personas con discapacidad en todas las condiciones de vida, utilizando también las tecnologías actuales, pero sin absolutizarlas; hacerse cargo de las situaciones de marginalidad con fuerza y ternura; caminar con ellos y ‘ungirles’ de dignidad para que participen activamente en la comunidad civil y eclesial”.

Se trata de “un camino exigente y también fatigoso, que contribuirá cada vez más a la formación de conciencias capaces de reconocer a cada uno de nosotros como una persona única e irrepetible”.

El Papa se refirió también a los llamados “exiliados ocultos”, personas que “viven en nuestros hogares, en nuestras familias y en nuestras sociedades”.

En concreto, habló en especial de “los ancianos, que, también por su discapacidad, a veces se sienten como una carga, como ‘presencias engorrosas’, y corren el riesgo de ser descartadas, de que se les nieguen perspectivas laborales concretas para participar en la construcción de su propio futuro”.


“Necesitamos desarrollar anticuerpos contra una cultura que considera algunas vidas de serie A y otras de serie B: ¡esto es un pecado social!”.

Por ello, invitó a “dar voz a quienes son discriminados por su discapacidad, porque desgraciadamente en algunas naciones, todavía hoy, se duda en reconocerlos como personas de igual dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad”.

“Hacer buenas leyes y derribar las barreras físicas es importante, pero no es bastante, si no cambia también la mentalidad, si no superamos una cultura generalizada que sigue produciendo desigualdades, impidiendo que las personas con discapacidad participen activamente en la vida cotidiana”.

Finalmente, animó a aquellos que trabajan con personas con discapacidad a continuar “con este importante servicio y compromiso, que determina el grado de civilización de una nación”. 

EL EVANGELIODE HOY MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE DE 2019

Qué tiene que ver conmigo...
Santo Evangelio según san Mateo 15, 29-37. Miércoles I de Adviento


Por: H. Pedro Cadena, LC | Fuente: www.somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, aquí estoy. Tú me conoces, sabes bien quién soy. Tú ves mi corazón. Sabes cómo es: sano y enfermo, fuerte y débil, valiente y miedoso... Quiero que toques mi corazón hoy, Jesús. Renuévame. Ayúdame a dejarte hacer. María, acompáñame, por favor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 15, 29-37

En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y él los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino”. Los discípulos le preguntaron: “¿Dónde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?”. Jesús les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?”. Ellos contestaron: “Siete, y unos cuantos pescados”.

Después de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jesús tomó los siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los partió y los fue entregando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que habían sobrado.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

¿Cuándo se irá esta gente?, te preguntas. Frente a ti, a lo lejos, el lago y las nubes del cielo se han teñido de rojos, naranjas y violetas. A orillas del lago se divisan ya algunas manchas de luces dispersas. Cafarnaúm, Magdala... Está atardeciendo y ya es el tercer día. ¡Tres días! Y la marea de gente sigue yendo y viniendo. Sientes una mano en tu hombro derecho. Volteas. Es Jesús. ¿Qué sientes cuándo sus ojos encuentran los tuyos? Si quieres quédate en este encuentro. Si lo prefieres, sigue contemplando. Escucha a Jesús: Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer... ¿Qué pasa en tu interior en estos momentos? Se lo puedes contar a Jesús si quieres...

«Los discípulos eran prudentes. Creo que en ese momento Jesús se enfadó en su corazón: ¡Denles ustedes de comer! El Señor – dice el Evangelio – tuvo compasión porque veía a aquellas personas como ovejas sin pastor. Por un lado, el gesto de Jesús, la compasión y, por otro, la actitud egoísta de los discípulos que buscan una solución, pero sin compromiso, que no se ensucian las manos, como diciendo que esta gente se las arregle».
(Homilía de S.S. Francisco, 17 de septiembre de 2019, en santa Marta).


Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Jesús, Señor mío, Tú conoces mi corazón mejor que yo mismo. Hoy se ha movido algo dentro de mí, algunas cosas han salido a flote... Y Tú me miras. ¿Qué quieres que descubra hoy en tu mirada? Haz que sienta cómo me ves, y que escuche lo que me quieres decir. Libérame, sáname... Y toca hoy a quien Tú quieras a través de mí.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy voy a cumplir mis deberes de estado (casado, estudiante, hijo...) con especial amor. Jesús, ayúdame a ser Tú para las personas que me has confiado hoy.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.