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martes, 8 de enero de 2019

EL PAPA FRANCISCO PROPONE COMO MODELO A SANTA MADRE TERESA DE CALCUTA PARA JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO


El Papa propone como modelo a Santa Madre Teresa de Calcuta para la Jornada Mundial del Enfermo
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Vatican Media




El Papa Francisco recordó que Santa Madre Teresa de Calcuta es “un modelo de caridad que hizo visible el amor de Dios por los pobres y los enfermos” en su mensaje para la próxima Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará solemnemente en Calcuta, India, el 11 de febrero de 2019.

En el texto, el Santo Padre aseguró que Santa Madre Teresa de Calcuta “nos ayuda a comprender que el único criterio de acción debe ser el amor gratuito a todos, sin distinción de lengua, cultura, etnia o religión”.


Por ello, el Papa señaló que “su ejemplo sigue guiándonos para que abramos horizontes de alegría y de esperanza a la humanidad necesitada de comprensión y de ternura, sobre todo a quienes sufren”.

Basándose en el tema de la 27° Jornada Mundial del Enfermo “Gratis habéis recibido; dad gratis” del Evangelio de San Mateo, el Papa reiteró que “la vida es un don de Dios” y, precisamente porque es un don, advirtió que “la existencia no se puede considerar una mera posesión o una propiedad privada, sobre todo ante las conquistas de la medicina y de la biotecnología, que podrían llevar al hombre a ceder a la tentación de la manipulación del ‘árbol de la vida’”.

Asimismo, el Santo Padre destacó la importancia del voluntario que es “un amigo desinteresado con quien se puede compartir pensamientos y emociones; a través de la escucha, es capaz de crear las condiciones para que el enfermo, de objeto pasivo de cuidados, se convierta en un sujeto activo y protagonista de una relación de reciprocidad, que recupere la esperanza, y mejor dispuesto para aceptar las terapias”.

“Las estructuras católicas están llamadas a expresar el sentido del don, de la gratuidad y de la solidaridad, en respuesta a la lógica del beneficio a toda costa, del dar para recibir, de la explotación que no mira a las personas”, afirmó el Papa.

Al finalizar, el Papa exhortó a “promover la cultura de la gratuidad y del don, indispensable para superar la cultura del beneficio y del descarte”, y rezó a la Virgen para que todos vivan “como hermanos y hermanas atentos a las necesidades de los demás, a saber dar con un corazón generoso, a aprender la alegría del servicio desinteresado”.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 8 DE ENERO 2019


Lecturas de hoy 8 de Enero. Feria de Navidad
 Hoy, martes, 8 de enero de 2019



Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (4,7-10):

Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 71,1-2.3-4ab.7-8

R/. Que todos los pueblos de la tierra 
se postren ante ti, Señor

Dios mío, confía tu juicio al rey, 
tu justicia al hijo de reyes, 
para que rija a tu pueblo con justicia, 
a tus humildes con rectitud. R/.

Que los montes traigan paz, 
y los collados justicia; 
que él defienda a los humildes del pueblo, 
socorra a los hijos del pobre. R/. 

Que en sus días florezca la justicia 
y la paz hasta que falte la luna; 
que domine de mar a mar, 
del Gran Río al confín de la tierra. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,34-44):

En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. 
Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle: «Estamos en despoblado, y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer.» 
Él les replicó: «Dadles vosotros de comer.» 
Ellos le preguntaron: «¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?»
Él les dijo: «¿Cuántos panes tenéis? Id a ver.»
Cuando lo averiguaron le dijeron: «Cinco, y dos peces.» 
Él les mandó que hicieran recostarse a la gente sobre la hierba en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de ciento y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy martes, 8 de enero de 2019
Alejandro, CMF
Queridos hermanos, paz y bien.

Sigue el discurso del amor que escuchábamos ayer. Se ve que cuesta entrar en esa dinámica, y hay que dar martillazo tras martillazo para remachar el mensaje. Y seguimos en la dinámica de “decir + hacer”. Si se habla de amor cristiano, se debe traducir en obras. “Dadles vosotros de comer”. Seguramente los Discípulos pusieron cara de “pero qué nos estás contando, Maestro”. Es posible que ellos también tuvieran lástima de la gente, como Jesús. Pero les faltó la segunda parte, el poner medidas, actuar, obrar, moverse. Es necesaria la intervención de Jesús, para que todo se arregle. Comieron hasta saciarse, y sobraron doce cestos. Con Dios hay de todo, para todos.

Nosotros solemos ser, por lo general, empáticos. Nos entristece el sufrimiento ajeno, sobre todo el de los niños y ancianos. Vemos la tele, oímos la radio y las catástrofes naturales nos ayudan a abrir el monedero y hacer algún donativo. Se trata de seguir en esa línea. Y no nos olvidemos de los que sufren cerca de nuestra casa. Que sepamos salir hacia los que nos necesitan.

Con las palabras de un himno de laudes de este tiempo de Navidad:

Poner paz en tanta guerra,
calor donde hay tanto frío,
ser de todos lo que es mío,
plantar un cielo en la tierra.

¡Qué misión de escalofrío
la que Dios nos confió!
¡Quién lo hiciera y fuera yo!

Amén.

Vuestro hermano en la fe,
Alejandro, C. M. F.

SANTA GÚDULA, PATRONA DE BRUSELAS, 8 DE ENERO


Gúdula, Santa
Patrona de Bruselas, 8 de enero


Fuente: misa tridentina.t35.com 




Virgen
Martirologio Romano: En Moorsel, en la región de Brabante (hoy Bélgica), santa Gúdula, virgen, que desde su casa se dedicó enteramente a practicar la caridad y la oración († c. 712).

Breve Biografía

Todos los visitantes de Bruselas conocen su catedral, dedicada a esta virgen que es también patrona de la ciudad, pero fuera de Bélgica es muy poco conocida, y a muchos su nombre les sonará a extraño y bárbaro, como la oscura y lejana época en que vivió.

Según una biografía de la santa, escrita en 1047, Santa Gúdula nació en el seno de una aristocrática familia franca: su padre era Witger, duque de Lorena, y Su madre, Santa Amalberga. La Santa vino al mundo en el año 650, en Brabante (Pagus Brachatensis), región situada en la parte central de la actual Bélgica. Su indecisa silueta aparece en medio de una constelación familiar de santos: como hemos dicho, era hija de santa Amalberga, además: ahijada de santa Gertrudis de Nivelle y hermana de san Aldeberto y santa Reinalda.

Santa Gúdula se educó en el convento de Nivelle bajo la tutela de su santa madrina. Muerta Santa Gertrudis en 659, volvióse Gúdula a la casa paterna. Según unos, vivió recluida en el oratorio de San Salvador de Moorsel, a pocas millas de su pueblo natal. Según otros, permaneció en casa de sus padres, llevando una vida extraordinaria de piedad y recogimiento.

Cuenta la leyenda que le gustaba a Santa Gúdula dirigirse todas las mañanas antes de la aurora a la capillita de madera dedicada a San Salvador, en Moorsel, y que un día el demonio, furioso de verla tan devota; le apagó la linterna que llevaba en la mano. Gúdula se puso en oración, arrodillada en el barro, y la lámpara volvió a encenderse milagrosamente. Esta leyenda ha dado lugar al distintivo iconográfico de la Santa: una linterna, a veces reemplazada por un cirio, que la Santa lleva en la mano, mientras el demonio da señales de rabia a sus pies y un ángel lateral enciende de nuevo el cirio.

Hubert, el antiguo cronista de Lobbes, nos presenta a Santa Gúdula como una mujer consagrada en cuerpo y alma al socorro del prójimo. Volviendo un día de la capilla de Moorsel, encontró a una pobre mujer que llevaba en brazos un niño de diez años paralítico de pies y manos. Gúdula lo tomó en sus manos. lo acarició y rogó fervorosamente a Aquel que dijo: "Todo lo que pidiereis a mi Padre en mi nombre os lo concederá" Inmediatamente el niño se sintió curado y comenzó a dar saltos de alegría. En otra ocasión vino a su encuentro una leprosa llamada Emenfreda. La Santa examinó sus llagas, la consoló con dulces pensamientos y después la curo. La noticia de estos prodigios se extendió rápidamente por toda la región. Y una multitud de desgraciados acudía a ella en busca de socorro.

Tras breve enfermedad Gúdula murió, probablemente el 8 de enero de 712. Hubert nos describe la desolación de las pobres gentes de la comarca que estaban acostumbradas a ver en ella una especie de hada protectora. Y nos transmite las grandes alabanzas que las gentes hicieron de la Santa con motivo de su muerte. Fue enterrada en Vilvoorde.

Después de algún tiempo fue trasladado el cuerpo de Santa Gúdula a Moorsel, donde se estableció un monasterio de religiosas que duró poco tiempo. Más tarde sus restos mortales fueron confiados a Carlos de Francia, hijo de Luis, duque de la Baja Lorena. Probablemente en 977. Durante unos sesenta años el cuerpo de Santa Gúdula reposó en la iglesia de San Géry de Bruselas, entonces simple capilla castrense, construida junto a la residencia condal. Por fin, el conde de Lovaina, Lamberto II, hizo trasladar en 1047 el precioso depósito a la iglesia de Molemberg, dedicada a San Miguel, que fue probablemente la primera parroquia de Bruselas y que después cambió su nombre por el de Santa Gúdula. Al mismo tiempo el príncipe erigió allí un capítulo. Una antigua nota, que se conserva en los Archivos Generales del Reino de Bruselas, relata la historia de esta fundación.

El martirologio romano celebra la fiesta de Santa Gúdula el 8 de enero, mientras que en la archidiócesis de Malinas y en la diócesis de Gante se celebra el 19 del mismo mes.

HOY ES LA FIESTA DE SAN SEVERINO, 8 DE ENERO


Hoy es la fiesta de San Severino, predicador que promovía la oración contra los vicios
Redacción ACI Prensa




"Si quieren tener la bendición de Dios, respeten mucho los derechos de los demás”, decía San Severino, patrono de Viena, Austria y Baviera. Profetizó terribles castigos a algunas ciudades si no se convertían y hacían penitencia. Además, tenía los dones de curación y consejo. Su fiesta se celebra el 8 de enero.

San Severino era original de Roma y provenía de una familia noble y rica. Dejó la “capital del mundo” de ese entonces y se fue de misionero a las orillas del río Danubio en Austria.

Allí les anunció a los pobladores de Astura que si no dejaban los vicios y no se dedicaban a rezar más con sacrificios, sufrirían un terrible castigo. Nadie le tomó importancia. Entonces el santo declaró que no se hacía responsable de sus malas decisiones y se fue a la ciudad de Cumana.

Días después llegaron los bárbaros de Hungría, llamados “Hunos” y arrasaron con la ciudad de Astura, matando a casi todos los habitantes.


En Cumana también profetizó castigos si la gente no se convertía. Igualmente, nadie le creía hasta que llegó un sobreviviente de Astura y les contó lo que le pasó a su ciudad por no hacerle caso a San Severino, quien los quiso ayudar.

Es así que los pobladores se fueron a orar a los templos, cerraron las cantinas y cambiaron su comportamiento, haciendo sacrificios. Cuando estaban por llegar los bárbaros, un tremendo terremoto los asustó, los hizo huir y no entraron a la ciudad.

San Severino intercedía ante Dios por la curación de muchos enfermos. Sin embargo, no intercedió por su discípulo Bonoso pues le decía: “Enfermo puedes llegar a ser santo. Pero si estás muy sano te vas a perder". Por 40 años sufrió Bonoso su enfermedad y llegó a buen grado de santidad.

Le gustaba repetir frases de la Biblia y recordaba siempre que todo pecado trae castigos del cielo. Por otro lado, durante 30 años fundó monasterios. Recorría descalzo las inmensas llanuras de Austria y Alemania, incluso en las heladas nieves. Su sencillez hasta en el vestir su túnica desgastada y vieja, le ganó el respeto de todos.

Al pequeño Odoacro le profetizó que pronto repartiría entre los suyos los lujos de la “capital del mundo”. Este hombre con sus hérulos conquistó Roma y por el cariño a San Severino respetó y apoyó el cristianismo.

En la ciudad de Kuntzing, el río Danubio hacía destrozos en sus inundaciones y dañaba al templo católico. San Severino colocó una gran cruz en la puerta de la Iglesia y dijo al río: “No te dejará mi Señor Jesucristo que pases del sitio donde está su Santa Cruz". De esta manera, las crecientes del río nunca más pasaron por aquel lugar.

El 6 de enero del 482 sintió que ya era hora de partir a la Casa del Padre, mandó a llamar a las autoridades civiles de la ciudad y les dijo que respeten los derechos de los demás si querían tener la bendición de Dios. “Ayuden a los necesitados y esmérense por ayudar todo lo más posible a los monasterios y a los templos", añadió.

Murió el 9 de enero del 482 y pronunciando las palabras del Salmo 150: "Todo ser que tiene vida, alabe al Señor". Seis años después sacaron sus restos y lo encontraron incorrupto. Le levantaron los párpados y vieron que sus ojos azules brillaban como si estuviera dormido. Sus reliquias han sido veneradas por siglos en Nápoles.

SANTORAL DE HOY MARTES 8 DE ENERO 2019

Tito Zeman, BeatoTito Zeman, Beato
Sacerdote y Mártir, 8 de enero
Francisco Mitjá Mitjá, BeatoFrancisco Mitjá Mitjá, Beato
Religioso y Mártir, 8 de enero
Lorenzo Giustiniani, SantoLorenzo Giustiniani, Santo
Patriarca de Venecia, 8 de enero
Eurosia Fabris, BeataEurosia Fabris, Beata
Esposa y Madre, 8 de enero
Gúdula, SantaGúdula, Santa
Patrona de Bruselas, 8 de enero
Severino, SantoSeverino, Santo
Presbítero, 8 de enero