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sábado, 1 de diciembre de 2018

POR QUÉ LOS CAMBIOS DE FECHAS DE CELEBRACIÓN DE ALGUNOS SANTOS?

¿Por qué los cambios de fechas de celebración de algunos santos?
Respuesta a una duda que muchos suelen expresar


Por: Ramón Rabre | Fuente: preguntasantoral.blogia.com 



Pregunta:

¿Me gustaría saber ell por qué y desde cuando la Iglesia cambió la fecha de celebración de muchos santos?

Respuesta:

Efectivamente algunos santos se los recuerda ahora en una fecha distinta a aquella que algunos almanaques aún siguen indicando, por ejemplo la memoria de Santa Rosa de Lima se celebra actualmente el 23 de agosto, pero en el antiguo santoral -anterior a la reforma del año 1965 (el misal definitivo se editó en 1969)- se celebraba el 30 del mismo mes. Igual ha pasado con San Camilo de Lelis, que pasó del 18 de julio al 14 del mismo, o San Juan de la Cruz, que pasó del 24 de noviembre al 14 de diciembre. ¿la razón de estos cambios?, pues que al eliminarse del calendario romano algunos santos se movieron algunas celebraciones para hacerlas coincidir lo más posible al día de la muerte del santo, día de su entrada en la gloria.
En todos los casos no pudo ser así, por ejemplo, Santa Teresita del Niño Jesús fue "transferida" del 3 al 1 de octubre, su muerte fue el 30 de septiembre, pero este día estaba, y está, "ocupado" por San Jerónimo desde hacía siglos, (y tampoco se trataba de hacer un rompecabezas).
En otros casos el cambio fue para evitar celebraciones en Cuaresma (Santo Tomás de Aquino, del 8 de marzo al 28 de enero, antigua fiesta de su traslación; San Gergorio, del 3 de marzo al 3 de septiembre; San Benito, del 21 de marzo al 11 de julio).
Otros santos tenían varias fiestas que se agruparon en una sola (Santa Inés, 21 y 28 de enero, su octava; San Esteban 26 de diciembre y 3 de agosto, el hallazgo del cuerpo).
Otras celebraciones pasaron a ser exclusivamente de las órdenes religiosas(estigmatización de San Francisco, 17 de septiembre; trasverberación de Santa Teresa, 26 de agosto; hallazgo del cuerpo de Santa Clara, 23 de septiembre)
Aún así, hay que recordar que muchos sitios tienen privilegio para seguir celebrando a algún santo en la fecha anterior, por ejemplo recuerdan a Santa Rosa el 30 de agosto (como otros tienen el de celebrar San Rafael el 24 de octubre, y la Habana celebra San Cristóbal el 16 de noviembre).
NdE: En cuanto a las fechas, el santoral de este portal se apega, en la medida de lo posible, al Martirologio Romano actual, fruto del Concilio Vaticano II, por ello puede suceder que la fecha en la que está incluido un santo o beato en el santoral de Catholic.net, no coincida con la fecha señalada en algún otro portal.

UNA ORACIÓN FAMILIAR PARA EL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO: DOMINGO 2 DICIEMBRE 2018


Una oración familiar para el Primer Domingo de Adviento
Redacción ACI Prensa




Para vivir la oración familiar del Primer Domingo de Adviento, que se celebrará este domingo 2 de diciembre, se recomienda poner en un lugar especial la corona de Adviento con alguna imagen de la Virgen, crear un ambiente de recogimiento con poca luz, nombrar a un lector especial, así como a un monitor principal, que puede ser el papá o la mamá, y seguir la oración que se presenta a continuación:

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONITOR: Nuestro auxilio es el nombre del Señor.

TODOS: Que hizo el cielo y la tierra.


MONITOR: Comenzamos un nuevo año litúrgico con el tiempo de Adviento, tiempo de preparación y espera. Encender, semana tras semana, los cuatro cirios de esta corona debe ser un reflejo de nuestra gradual preparación para recibir al Señor Jesús en la Navidad. Las luces de las velas nos recuerdan que Él es la Luz del mundo que ha venido a disipar las tinieblas. El color verde de la corona simboliza la vida y la esperanza que Él nos ha venido a traer.

LECTOR: Lectura tomada del libro del profeta Isaías: "Levántate, brilla, Jerusalén; que llega tu luz y la gloria del Señor amanece sobre ti. Pues mira cómo la oscuridad cubre la tierra, y espesa nube a los pueblos, mas sobre ti amanece el Señor y su gloria sobre ti aparece".

MONITOR: (Con las manos juntas) Nos recogemos unos instantes en silencio e inclinando nuestras cabezas vamos a pedir que el Señor bendiga esta corona de Adviento.

Oremos.

La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor Jesús, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas, de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces. Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de Aquel que, por ser la Luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Te lo pedimos por Él mismo que vive y reina por los siglos de los siglos.
TODOS: Amén.

MONITOR: Vamos a encender ahora la primera vela de nuestra corona mientras cantamos la primera estrofa del canto “Hoy se enciende una llama” (o también puede ser algún canto apropiado).



EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 1 DICIEMBRE 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 34ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, sábado, 1 de diciembre de 2018


Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (22,1-7):


El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, un río de agua de vida, reluciente como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero. En medio de su plaza, a un lado y otro del río, hay un árbol de vida que da doce frutos, uno cada mes. Y las hojas del árbol sirven para la curación de las naciones. Y no habrá maldición alguna. Y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le darán culto. Y verán su rostro, y su nombre está sobre sus frentes. Y ya no habrá más noche, y no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz de sol, porque el Señor Dios los iluminará y reinarán por los siglos de los siglos. Y me dijo:
«Estas son palabras fieles y veraces; el Señor, Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos lo que tiene que suceder pronto. Mira, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras proféticas de este libro».

Palabra del Señor

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Salmo
Sal 94

R/. Maranatá. ¡Ven, Señor Jesús!

V/. Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.

V/. Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos. R/.

V/. Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R/.

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,34-36):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy sábado, 1 de diciembre de 2018
 CR

Queridos amigos y amigas:

Se nos acaba el año, y ¿cómo nos encuentra Dios? Esta tarde la liturgia se viste del blanco de Adviento y el “ángel nos muestra el río de agua viva, luciente como el cristal, que sale del trono de Dios y del Cordero que hace crecer el árbol de la vida”. Nuestro Redentor está vivo y sólo los vivos contemplan su rostro. No te mueras ahora que queda tan poco.

Para estar vivo, ten cuidado: “no se te embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y se te eche encima de repente aquel día. Estate siempre despierto, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y mantente en pie ante el Hijo del Hombre”.

¡Qué mensaje más bonito en el último día del año litúrgico para saborearlo en la memoria de María en sábado!. Que no se nos embote la mente con preocupaciones absurdas. Que estemos bien despejados, despiertos de tanto susurro que amortaja el alma en la superficialidad y el desencanto. En pié, alerta, firmes ante Jesús el Cristo de nuestra fe. Sin bostezos ni lágrimas de aburrimiento en los ojillos. Y si no lo puedes evitar, pide fuerza para escapar de lo que está por venir, eso que puede arruinar todo cuanto has hecho hasta ahora y agota el último aceite de la alcuza. No se puede bajar la guardia porque el partido termina cuando pita el árbitro. Todo el tiempo de juego es tiempo de salvación.

Hermano, hemos de pasar por la purificación para llegar al lugar donde “no hay ni habrá ya nada maldito”. Lo maldito se pega a nuestros huesos con suma facilidad y hay que ejercitarse en la ascesis de antaño para rejuvenecer, de lo contrario, no dejaremos la noche y necesitaremos luz de lámpara o del sol, luceros de poca monta comparados con la luz que irradia el Señor Dios.

Mirad que el Señor está para llegar. Dichoso quien tiene presente el mensaje profético. Esperad, postrados en tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.

¡Buen Adviento!