Páginas
▼
martes, 7 de noviembre de 2017
BEATO FRANCISCO PALAU, 7 NOVIEMBRE
Beato Francisco Palau
7 noviembre
Francisco Palau y Quer, fundador de las Carmelitas Misioneras, nació en Aytona, Lérida, el 29 de diciembre de 1811. Consciente de su llamada al Carmelo Teresiano, hizo su profesión en momentos difíciles para la vida religiosa; su respuesta fue irrevocable:
a palau sepia"No ignoraba yo el peligro apremiante a que me exponía... me comprometí sin embargo, con votos solemnes, a un estado cuyas reglas creía poder practicar hasta la muerte, independiente de todo humano acontecimiento... De ningún modo temía que las revueltas políticas de la sociedad me hubieran podido ser obstáculo para el cumplimiento de mis votos".
Quién era?
Nace el 29 de diciembre de 1811 en Aytona (Lérida), España. Estudia filosofía y teología en el Seminario de Lérida. Profesa como Carmelita Descalzo el 15 de noviembre de 1833. Por los azares políticos producidos en España, es exiliado a Francia desde 1840 a 1851. En los alrededores del santuario de Nuestra Señora de Livrón lleva una intensa vida solitaria en 1843. Regresa a España en abril de 1851; se incardina en la diócesis de Barcelona; funda la "Escuela de la Virtud" en noviembre del mismo año. Suprimida la "Escuela", es confinado a Ibiza el 9 de abril de 1854, dónde vive profundamente el misterio de la Iglesia. En las islas Baleares funda las congregaciones de los Hermanos y de las Hermanas Carmelitas. En enero-marzo de 1872 redacta y publica las Reglas y Constituciones de la Orden Terciaria de Carmelitas Descalzos, que se imprimen en Barcelona. Muere en Tarragona el 20 de marzo de 1872.
¿Cómo era?
De rasgos fuertes y bien marcados. Mediana estatura y de constitución recia se proyecta como figura adusta y severa. Enamorado del silencio, del retiro y de la soledad, es y se siente a la vez apóstol de actividad múltiple y desbordante. Predicador incansable: Ve la recristianización del ambiente español y europeo como una auténtica obra de evangelización. La dirección fue uno de los cauces por los que transmitió con mayor eficacia y autenticidad su espíritu a los miembros de la familia religiosa del Carmelo Misionero; queda reflejado en sus cartas. Su faceta de catequista y renovador se hizo patente en la gran obra de la "Escuela de la Virtud" de Barcelona.
Fue escritor, más por exigencias pastorales que por vocación o consagración a la pluma. Logró, sin embargo, componer páginas originales que ocupan lugar privilegiado en la literatura religiosa y espiritual del siglo XIX español. Sus obras son: Lucha del alma con Dios; La vida solitaria; Catecismo de las Virtudes; Mes de María; La Escuela de la virtud vindicada; La Iglesia de Dios figurada por el Espíritu Santo; y otras. Mención especial merecen las páginas de índole autobiográfica recogidas modernamente en dos libros: Las Cartas y Mis Relaciones con la Iglesia. Las 169 piezas reunidas en el epistolario son fuente insustituible para conocer y comprender al P. Francisco Palau. Ha sido considerado exorcista por la arriesgada y azarosa actividad en favor de los marginados que acudían a su residencia de Santa Cruz de Vallcarca (Barcelona).
SAN PROSDÓCIMO DE PADUA, OBISPO, 7 NOVIEMBRE
Prosdócimo de Padua, Santo
Obispo, 7 Noviembre
Por: Xavier Villalta A. | Fuente: Catholic.net
Primer Obispo de Padua
Martirologio Romano: En Padua, de la región de Venecia, san Prosdócimo, a quien se tiene por el primer obispo de esta Iglesia.
Breve Biografía
Según una piadosa tradición, san Prosdócimo, primer obispo de Padua, fue enviado por el apóstol san Pedro a anunciar la buena nueva en tierras euganeas.
Santo patrón de la ciudad de Euganean, y también, según la opinión de muchos estudiosos, probable evangelizador de la Venecia occidental entera.
Santa Justina, Virgen y Mártir, fue convertida y bautizada por San Prosdocimo, siendo este un claro ejemplo de la labor apostólica del santo Obispo de Padua
EL EVANGELIO DE HOY MARTES 7 NOVIEMBRE 2017
Lecturas de hoy Martes de la 31ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 7 de noviembre de 2017
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (12,5-16a):
Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros. Los dones que poseemos son diferentes, según la gracia que se nos ha dado, y se han de ejercer así: si es la profecía, teniendo en cuenta a los creyentes; si es el servicio, dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a enseñar; el que exhorta, a exhortar; el que se encarga de la distribución, hágalo con generosidad; el que preside, con empeño; el que reparte la limosna, con agrado. Que vuestra caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu, manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor, Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran, llorad. Tened igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde.
Palabra de Dios
____________
Salmo
Sal 130,1.2.3
R/. Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R/.
Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre. R/.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R/.
_____________
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,15-24):
En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: «¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!»
Jesús le contestó: «Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: "Venid, que ya está preparado." Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir." El criado volvió a contárselo al amo. Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos." El criado dijo: "Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio." Entonces el amo le dijo: "Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa." Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.»
Palabra del Señor
______________
Comentario al Evangelio de hoy martes, 7 de noviembre de 2017
CARTA DE (Y A) UN HERMANO DE MESA
(Comunidad)
Hablar del Reino de Dios es hablar de salvación, de felicidad plena, de proyecto verdaderamente humano.
El Reino de Dios es comparado por Jesús con un banquete, y este banquete tiene resonancias eucarísticas (¡dichosos los invitados a la mesa del Señor!); y la Eucaristía “sabe” a cuerpo de Cristo, a servicio, a hermanos, a unidad y amor, y por lo tanto a COMUNIDAD. ¡Jesús proclama hoy la alegría que viene de la mano de todo esto: el Reino se hace presente cuando hacemos Eucaristía
La felicidad se alcanza cuando se edifica la Comunidad con el cimiento de la Palabra, cuando se comparte la vida, cuando cada uno pone al servicio de los demás el carisma que ha recibido de Dios, cuando se acoge al hermano sin murmurar, y mantenemos tenso el amor mutuo, cuando damos explicaciones de nuestra esperanza, cuando ofrecemos nuestra vida como sacrificio espiritual agradable a Dios a través de los hermanos, cuando servimos con la fuerza que Dios nos otorga...
Por eso mi primera invitación de hoy es a sentir la alegría de tener hermanos que caminan en la fe conmigo, con los que puedo compartir la Palabra, de los que recibo testimonios de Evangelio, que me corrigen y me estimulan a ser mejor, que frenan esta sociedad de consumo con su austeridad, su sobriedad y su compartir sus bienes, que pronuncian para mí Palabra de Dios, que cuentan con Dios en medio de sus afanes cotidianos...
Un hermano de comunidad siempre es un don de Dios. Cada hermano nuevo, y cada hermano que persevera a mi lado, aun en medio de todas sus dudas, dificultades e infidelidades... Yo mismo soy un don de Dios para mis hermanos. ¡Sí, yo, sacerdote! ¡Qué alegría y qué responsabilidad! Cada hermano de Comunidad está poniendo su vida, su proyecto de fe, su felicidad, su ser Cuerpo de Cristo, ¡en mis manos!, como si fuera un trozo de pan.
VENID AL BANQUETE, QUE YA ESTÁ PREPARADO
Son muchos los invitados al Banquete.
Al recibir la invitación, yo me siento encantado, agradecido, sorprendido, halagado... Y recibo esa invitación con orgullo. Pero me también me entran escalofríos al pensar que el Banquete estuviera medio vacío. A veces ocurre: pocos hermanos, cada uno lo más lejos del otro, bisbiseando las contestaciones, sin colaborar de algún modo para que sea común y comunitaria...
No se puede estar a gusto en una fiesta, en un banquete, en una Comunidad, donde falta la gente que quieres, que te importa... O donde queda demasiado espacio vacío.
Tengo que decirte que te necesito tanto, - incluso más- que Quien ha preparado el Banquete, que Quien ha convocado a la Comunidad, que Quien ha pensado en Ti para que seas su discípulo, y por eso mi hermano.
Necesito que mi voz débil y a veces desafinada, se una a la tuya en el coro que canta la alabanza del Señor y reza la oración del Señor, el Padre NUESTRO. Me hace falta escuchar tu voz, elevándose con la mía en la oración.
Sí: he sentido el paso del Señor por mi vida, y que me ha dado su mano, para que pueda pasar por este mundo haciendo el bien. Pero tengo serias dudas de que pueda mantenerme fiel si tú no estás en pie a mi lado, confirmando mi fe a través de tu propio testimonio, de lo que va haciendo contigo el Señor al pasar por tu corazón y por tu vida.
Me resulta imprescindible tu cercanía, para darme cuenta que Dios me da los hermanos que necesito, para que mi sí -lleno de incoherencias y traiciones- se renueve con fuerza al sentir que tú pronuncias cada día el tuyo.
Y me veo más capaz de dar mejores explicaciones de mi esperanza, si compartes la tuya conmigo.
Y mi amor es más fuerte al experimentar que tú me quieres , a pesar de mis debilidades.
UNO TRAS OTRO, SE FUERON EXCUSANDO TODOS
Y por eso me duelen las excusas: El terreno que te has comprado no es más importante que el Reino (Banquete), los líos en que poco a poco te vas metiendo, son importantes ¡cómo voy a decir que no! ¿Pero tienes que ir a ellos, precisamente cuando te espero en la sala del Banquete? Tus bueyes, tus trabajos (o los míos), no pueden apartarte de nosotros. No pueden apartarme de vosotros. ¿Que te acabas de casar? ¡Estupendo! Permíteme compartir tu proyecto conmigo, dejadme que me llegue vuestro amor, hacedme un hueco en vuestras casas. Es lo que quiere de vosotros el Señor.
¿Cómo es posible que pongamos excusas para estar donde hemos sido invitados para la alegría? Puede ser que nos parezca que el banquete y lo que en él se come, no merezca la pena. Puede ser, pero estate seguro de que ha sido preparado como el mismísimo cariño que allá, a orillas del Lago de Galilea... No sé si serás capaz de encontrar otro mejor: desde luego que “los bueyes y las tierras” no merecen la pena mucho más.
Puede ser que te parezca que el “banquete” te viene demasiado grande, que no pintas mucho en medio de personas de “tanta altura”... A esto no tengo nada que decirte... La invitación al banquete la ha cursado alguien que no soy yo, y yo no decido quiénes se sientan conmigo, o con quién me tengo que sentar yo.
Concluyendo:
- Dichosos los invitados al Banquete, y dichoso por los que comparten conmigo el Banquete
- Te necesito en el Banquete, activo, cercano, en los primeros bancos, con la voz dispuesta, aportando lo que puedas: lecturas, intenciones para orar, reflexiones, comentarios, ayudas de todo tipo...
- Revisando y corrigiendo cuando «otros asuntos importantes» ocupan el lugar que no les corresponde y me alejan del Señor y de los hermanos.
Amén.
Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf
SANTORAL DE HOY MARTES 7 NOVIEMBRE 2017
Serviliano Riaño Herrero, Beato
Clérigo y Mártir, 7 de noviembre
|
José Vega Riaño, Beato
Sacerdote y Mártir, 7 de noviembre
|
Vicente Grossi, Santo
Presbítero y Fundador, 7 de noviembre
|
Antonio Baldinucci, Beato
Presbítero Jesuita, 7 Noviembre
|
Herculano de Perugia, Santo
Obispo y mártir, 7 Noviembre
|
Lucía de Settefonti, Beata
Virgen, 7 Noviembre
|
Prosdócimo de Padua, Santo
Obispo, 7 Noviembre
|
Florencio de Irlanda, Santo
Obispo, 7 de noviembre
|